¿Recuerdas cuando nos conocimos? Solías pensar que yo era mayor que tú.
Desde el inicio tan serio, tan callado.
Me tomo mucho tiempo acercarme a ti, siempre resguardado en un escudo inquebrantable.
Cuando logramos hacernos cercanos, te pregunte la causa de tu silencio y recuerdo que tu respondiste que era porque fuiste criado para escuchar, no para hablar.
Pero, ¿acaso no sabes, amor mío, que yo te escucho?
Ahora, mientras observo tus lagrimas caer de manera silenciosa ¿Por qué no hablas?, ¿Por qué no dejas que te escuche?
Key llora a gritos a un par de metros lejos de ti mientras Jonghyun lo sostiene y Onew no llora, no se mueve, simplemente mira a la nada.
¿Y tu amor mío? Lloras alejado de todos, nunca te ha gustado que otros vean tus debilidades, tu lado vulnerable. Intentas de manera desesperada secar tus lágrimas, ocultarlas.
¿Acaso no sabes que siempre estaré aquí para secar tus lagrimas?, ¿tragarme tus sollozos?, ¿cargar con tus penas?
Quisiera abrazarte, quisiera deslizar mis dedos por tus rizos negros, susurrar en tu oído una y otra vez cuanto te amo, cuanto te extrañare.
Si me permitieran quedarme contigo, lo haría, me quedaría una eternidad o me marcharía en el momento en que me lo pidieras. Porque no importa que distancia me pedirías recorrer, o que tan hondo es el mar que pedirías nadar, o que planeta quisieras visitar, yo haría todo por ti.
Pero la vida es injusta. Nos quita lo que más queremos, en el momento menos esperado.
No es tu culpa amor mío, ni la mía. Fue el destino el que no nos quiso unidos, fue una fuerza mayor la que nos separó.
Deja de tu culparte, puedo ver como la culpa inunda tus ojos chocolate, oscureciéndolos. Nadie era capaz de predecir lo que pasaría, ni tú que siempre has sido tan invencible.
No existen palabras para describir en palabras el dolor que me produce el verte llorar, el ver como tus ojos se pierden en el oscuro ataúd en el centro de la habitación.
Si pudiera cambiar las últimas 24 horas de mi existencia, te repetiría una y otra vez cuanto te amo, te besaría hasta que mis labios dolieran, te vería hasta que tu imagen quedara guardada en mi retina, en el fondo de mi cerebro como una pintura, te pediría que me hables para poder escuchar el tono grueso de tu voz. Observaría tus ojos para perderme en ellos, maravillarme con las tonalidades chocolates que me ofrecen.
Y te pediría perdón por todo el daño que alguna vez te cause, te diría “Lo siento” por tener que marcharme al día siguiente.
Y por último, haríamos el amor, hasta que el amanecer nos obligara a separarnos. Recorrería tu cuerpo toda la noche, probaría el sabor agridulce de tu piel, y cuando el momento de separarnos llegara, bebería tus lágrimas.
Cuando llegue el momento final, cuando por fin la tierra cubra mi cuerpo, llora, grita pero mañana quiero que no derrames ni una sola lagrima por mí y en el futuro busca a alguien que te amé.
Pero, ¿puedo ser egoísta amor mío? No me olvides, mantén un pequeño rincón en mi corazón para mí. Porque yo nunca lo hare, aunque mi cuerpo permanezca bajo tierra, mi alma continúe su recorrido, mi corazón se queda aquí, contigo.
~
La noche avanza de manera lenta, la oscuridad reina hasta que el sol comienza a alzarse poco a poco y tú sigues aquí en tu asiento.
Key dejo de llorar desde hace mucho, ahora está dormido sobre el hombro de Jonghyun quien duerme también.
Onew está afuera, durmió una siesta en algún punto de la noche y ahora está tomando un café para poder mantenerse despierto. Tú sigues aquí sentado, callado.
Por ratos lloras y por otros no haces nada. Tus ojos se adornan con profundas ojeras, incluso ahora se ven más pequeños. ¿Recuerdas cuanto solía burlarme de tus ojos enormes? Especialmente cuanto te sorprendías, o cuando te soltabas a carcajadas.
Voy a extrañarte tanto, las noches interminables de pláticas, las risas, la forma en que solíamos molestarnos el uno al otro con cosquillas, los besos, tu presencia… todo en ti.
La hora de despedirnos se acerca y me temo que aún no quiero marcharme, aun no quiero decir adiós, pero no es mi voluntad, yo no decido esto.
Onew vuelve a entrar y por la palidez de su rostro, y la forma en que su cuerpo tiembla todos saben que es la hora.
No dices nada, te levantas de tu asiento y sacudes ligeramente a Jonghyun, una mirada basta para transmitirle el mensaje. Jonghyun se pone de pie y levanta a Key, que en cuanto comprende la situación comienza a llorar de nuevo, esta vez de manera más callada.
Sales del lugar y la gente que espera afuera te dirige miradas de lastima, mis padres se encuentran derrotados en una esquina, vas hacia ellos y les regalas un abrazo. Gracias por hacerlo, porque sabes que ellos necesitan ese abrazo tanto como tú.
Es hora de iniciar la marcha, de recorrer la recta final.
Todos caminan en silencio y solo puedes escuchar los sollozos de Key, tú te mantienes a mi lado, como siempre. Cuando llegamos al lugar donde me quedare por siempre, alguien me dedica unas palabras, pero sé que tú no escuchas, lo sé por tu mirada.
Pero, una vez que el ataúd comienza a bajar, te quiebras finalmente. Te dejas caer de rodillas al suelo, implorando que no nos separaran.
No me hagas esto amor mío, porque mi partida será más difícil.
Las lágrimas corren de manera salvaje por tu rostro, y por primera vez quisiera no escucharte, quisiera no escuchar tus gritos lastimeros, tu llanto, tu desesperación.
Anhelo tanto escuchar en este momento tu risa, tu voz alegre.
Y aunque sé que Key, Jonghyun y Onew lloran de manera desesperada más allá, solo puedo escucharte a ti.
La tierra me cubre finalmente, y te encuentras mas calmado, la gente te murmura palabras de consuelo, un par de abrazos. Pero yo se que nada de eso es suficiente para callar tu dolor.
Todos se retiran y solo quedamos tú y yo, es el adiós. El momento que ambos quisimos evitar, pero que sabíamos que llegaría.
¿Cuáles son las palabras correctas para despedir al amor de tu vida?
No creo que existan, porque esto es solo el adiós físico, siempre estare aquí contigo amor, mi corazón siempre junto al tuyo.
Escuchándote, amándote.