Tu mirada en mi reflejo por Kurosaki Myu

Capítulo 4.- Probabilidad

Parte I

Habían pasado algunos días más después de que el padre de Fye lo había dejado en paz de “eso”, sin embargo los contratos con los extranjeros habían sido finalizados, de nueva cuenta la rutina continuaría su curso y como Fye había pensado, la abstinencia sería la peor parte de todo esto; Fye de nueva cuenta estaba acostado en aquella cama atado de pies y manos, su padre arremetía con fuerza, cada estocada era más dolorosa que la anterior, después de las dos primeras sesiones de sexo, el padre de Fye se veía cansado, pero no satisfecho.

- Por favor...Ashura sama, por favor pare...ya no...puedo más- Decía entrecortadamente Fye, tenía rastros de lágrimas en el rostro.

- Te...he dicho...que...que no quiero...que hables...si yo no te lo...he permitido- Decía el padre con la respiración agitada, le propino un puñetazo en la cara.

Fye solo sollozaba en silencio, trataba de no enfurecer más a su padre; después de algunas arremetidas más ambos se vinieron, Ashura estaba tan agotado que ni siquiera tuvo la fuerza de golpear a Fye después de haberlo manchado con su semen.

Fye se levantó como pudo y se colocó la bata que siempre portaba para esos “encuentros”, llego a su habitación tratando de no despertar a Yuui, lo logro a duras penas, pues en verdad la parte baja de su cuerpo dolía demasiado, como pudo llego a su cama y cayó profundamente dormido.

Al día siguiente Yuui lo levanto para ir a la escuela, era obvio que apenas podría caminar sin cojear, para disimular si “alguien” preguntaba se vendo una rodilla, así inventaría una excusa con algún accidente que le hubiera pasado el día anterior.

Ambos hermanos llegaron a tiempo a la escuela y fue hasta ese instante que Fye cayó en cuenta en lo que diría o pensara Kurogane de él al verlo así.

Para colmo Kurogane venía detrás de él, Yuui se había dirigido hacia su salón y Fye no tenía otra opción que esperarlo y hablar con él como siempre lo hacía,  tratando de no “mostrar” lo ocurrido un día antes con su “padre”, pero mejor esperaría a que Kurogane hablara primero.

- ¡Hola Fye, espérame!- Kurogane le dio alcance en poco tiempo.

- ¡Hola Kurogane, no te vi, lo siento!- Ambos sabían que era una mentira, pero ninguno de los dos dijo algo al respecto.

- Te vez cansado, ¿dormiste bien?- Kurogane sabía que otra vez “ese alguien” estaba haciéndole daño a Fye de nueva cuenta.

- Si, bueno no, no pude dormir bien- Kurogane estaba viendo el claro nerviosismo que Fye tenía.

-Además, ¿por qué cojeas?- Kurogane estaba completamente seguro de lo que Fye tenía, pero quería ver la excusa que ponía.

- Eh, es...esto, bueno, ayer me caí jugando con mi hermano y pues caí sobre la rodilla, no me raspe ni nada, pero si tengo algunos moretones y me duele, por eso me la vendé- En ese momento Fye se levantó el pantalón de la pierna en donde traía la venda, en efecto habían varios moretones distribuidos por su pierna- Esto es otra situación por la cual tampoco pude dormir bien, jeje- Claro todo esto lo estaba diciendo de la forma más calmada que pudo.

- Deberías de tener más cuidado- Kurogane entro primero al salón seguido de Fye; Kurogane se veía un poco molesto, ¿porque?, sencillo, le molestaba que Fye a pesar de que era maltratado no quisiera liberarse de todo eso, pero lo que más le molestaba era que protegía al quien abusaba de él.

El profesor entro minutos después, inmediatamente dio un aviso.

- En dirección se nos comunicó desde hace algún tiempo que era probable que el próximo viernes se suspenderían clases, pero hasta ahora se nos ha sido confirmado, entonces eso quiere decir que este viernes no hay clases- Después de esto comenzó a dar la clase del día.

Durante todo el tiempo hasta llegar al receso, Fye noto que Kurogane hacia todo por no hablarle, ¿estaría enojado?, estaba a punto de levantarse cuando Kurogane le hablo por fin.

- Vamos a almorzar, ¿te parece?- ¿Era una orden?, si, sin duda era una orden, sin embargo no se veía enojado o algo así desde el punto de vista de Fye.

- Si- Fue la escueta respuesta de Fye; se sentó junto a Kurogane y tomo el bento que le ofrecía- Oye Kurogane, ¿qué vas a hacer en tu día libre?

- Desde hace tiempo estaba planeando ir a la casa de mi familia que está en un lago y por lo visto esta es una buena oportunidad para ir, ¿no quieres venir?- Kurogane estaba tranquilo después de todo había meditado mucho sobre lo que le pasaba a Fye.

- Bien, yo...yo no...- En ese instante llego Yukito y lo interrumpió.

- ¿De qué hablan ustedes dos?- Se reflejaba en su rostro su típica sonrisa- ¿Acaso están armando un complot en mi contra?- Yukito parecía divertido con esta pregunta.

- No, no es eso Yukito, lo que pasa es que le decía a Fye que iré de fin de semana a una casa en el lago que es de mi familia- Le dijo Kurogane de forma tranquila.

- Oh, qué bien- Yukito estaba bastante alegre.

- Es por eso que te invito a ti y a Fye a esa salida, es bueno que nos despejemos de vez en cuando de la escuela, y no aceptare un no por respuesta- Kurogane fue muy autoritario al decir lo último.

- Cuenta conmigo Kurogane- Yukito estaba en toda la disposición de unirse al plan de Kurogane.

- Yo en realidad...yo no...- Fye fue interrumpido por Kurogane.

- Te lo dije no aceptare un no por respuesta, si quieres puedes pedirle permiso a tus padres, es más puedo ir yo a pedir permiso por ti y...- Esta vez fue interrumpido por Fye.

- ¡NO!...no es necesario yo se los diré a mis padres- La exaltación en la voz de Fye le dio una nueva pista a Kurogane de lo que estaba pasando.

- Si no te sientes bien de ir con nosotros solos, va a ir Tomoyo con nosotros “como la adulta responsable”- Hizo un gesto con las manos en forma de comillas- Pero si aún no te sientes seguro puedes decirle a tu hermano que vaya con nosotros, así seriamos más- Con esto último dicho Yukito se puso nervioso.

- Bien, tratare de pedir permiso y le diré a mi hermano- Con esto último le dio fin al receso.

El resto del día paso tranquilo y sin más las clases terminaron; Fye y Kurogane como todos los días se fueron juntos, Kurogane dejo a Fye en el lugar donde siempre; esa tarde Yuui llego temprano y Fye se dispuso a hablarle a él del plan de Kurogane.

- Yuui, ¿te puedo decir algo?- A Yuui le extraño esto, pues entre ellos se hablaban directamente.

- Claro, ¿qué pasa Fye?- A Yuui también le extraño el comportamiento de su hermano, pero aun así le pregunto qué quería.

- Pues Kurogane me invito a pasar el fin de semana en su casa cerca de un lago, y me dijo que....- Fye no pudo terminar por que Yuui lo interrumpió.

- ¡TE PIDIO QUE LO HICIERAS CON ÉL!- Yuui le grito y Fye puso una cara entre vergüenza y sorpresa.

- ¡Claro que no, eso no es lo que te quería decir!- Fye estaba rojo hasta las orejas- Lo que te iba a decir es que él también te invito a ti al viaje y....- No pudo terminar pues Yuui lo había interrumpido de nuevo.

- Lo siento Fye, yo voy a ir con unos amigos a la casa de campo de uno de ellos, pero tu si vas a ir, y no empieces con el que no vas porque yo no voy a ir, entendiste- Yuui sabía que era una oportunidad para Fye, lo que no sabía era sí buena o mala.

- No creo que pueda ir, ya sabes, si voy le tendré que decirle a nuestros padres y eso no me conviene, tu sabes perfectamente que...- Fye se notaba preocupado.

- Si, si lo sé pero no te preocupes yo me encargo de ello, así que dile que si vas- Yuui en verdad buscaría la forma en que le podría ayudar a Fye.

- Esta bien, bueno entonces solo seremos Tomoyo, Yukito, Kurogane y Yo, aun no sé si esto funcione, pero quiero que pase- Esto último lo dijo más para sí que para Yuui.

Esa noche como todas Ashura tomo a Fye incontables veces, como todas las ocasiones le hiso incontables marcas, le dio golpes por no obedecerlo y aun mas, dejo marcas de mordidas por todos lados.

Al día siguiente Yuui y Fye salieron como de costumbre temprano de su casa, se dirigieron a la escuela se encontraron con sus respectivos amigos en su salón, las clases pasaron lentas y por fin habían terminado, pero a Kurogane este día en especial le pareció tortuoso pues en todo el día Fye estuvo un poco distante inclusive a la hora del almuerzo, para nada lo vio a la cara mientras hablaban y por si fuera poco, trataba de hablarle lo menos posible.

Fye y Kurogane habían llegado hasta donde cada quien tomaba distinto camino a su casa, Fye saco a Kurogane de sus pensamientos, pues en todo el camino no se habían dirigido ni una sola palabra.

- Kurogane, hasta mañana- Fye trato de dibujar una sonrisa.

- Eh?- Kurogane no supo que había dicho Fye, está completamente entretenido en sus pensamientos.

- Te dije hasta mañana- Dibujo una sonrisa en su rostro, pero Kurogane sabía que era una falsa.

- Ah!, ya llegamos, lo siento venia un poco distraído, hasta mañana, te espero en frente del reloj de la plaza, adiós- Fue todo lo que dijo y se fue rápido, dejando a Fye confundido, después de asimilarlo Fye trato de decirle algo.

- Oye Kurogane yo no....- Demasiado tarde Kurogane ya no se veía por ningún lado, Fye comprendió tarde a lo que se refería.

Fye se dirigía a su casa, trataba de pensar en una excusa para no ir al viaje que Kurogane había propuesto, abrió la pequeña puerta de madera que estaba en la entrada de la casa, camino hasta la entrada, donde se quedó viendo hacia la calle, de pronto alguien abrió la puerta de la casa y jalo bruscamente a Fye hacia adentro, tirándolo en el piso, Fye no tuvo tiempo de ver de quien se trataba, reconoció a la persona hasta que le hablo, preguntando lo que estaba haciendo fuera.

- ¿QUÉ DEMONIOS HACIAS AFUERA?, ¿A QUIEN ESPERABAS?- Ashura estaba furioso porque Fye estaba afuera de la casa sin ninguna razón aparente.

- Ashura-Sama n..no estaba haciendo nada malo, no esperaba a nadie se lo aseguro- Fye temía por la posibilidad de que lo haya visto junto a Kurogane.

- ¿ENTONCES QUE SE SUPONE QUE ESTABAS ESPERANDO AFUERA?, A MI NO ME HACES IDIOTA ESTABAS ESPERANDO A ALGUIEN- En ese momento levanto a Fye del suelo bruscamente, lo acorralo contra la pared de detrás de la puerta y viéndolo a la cara le dijo- Recuerda que soy yo el único que puede tocarte, solo yo, nadie más, nadie menos que yo, por eso hare que se te quede grabado en la cabeza- Fye tenía miedo.

En ese instante volteo a Fye levantando sus manos y sujetándolas por las muñecas, en un rápido movimiento bajo el pantalón de Fye y con sutiles movimientos bajo su propia bragueta, comenzando así a penetrar a Fye frenéticamente.

- Por..por favor pare ahhhh, por favor det..deténgase ahh…duele- Fye tenía incontables lágrimas, le dolía el cuerpo horrores, pero le dolía mas el alma al saber que su propio padre le estaba haciendo eso, pero era su castigo.

- Te he..dicho que…que no hables si…si no te lo permito, recuerda este momento para siempre, y ten…en cuenta que soy el único que puedo hacerlo- Ashura estaba furioso- ¿Qué estabas..esperando afuera?, esperabas a alguien ¿verdad?- En ese momento Fye se tensó en solo pensar que su padre lo hubiese visto cerca de Kurogane- ENTONCES SI ESTABAS ESPERANDO A ALQUIEN MALDITO BASTARDO- Ashura salió de Fye para entrar con más fuerza.

-AHHHH por..favor…ahh detengase, se lo juro…ahhh, no esperaba a alguien, solo me quede pensando un rato….se lo suplico ahh, pare por favor- Fye lloraba, no podía detener eso, de las comisuras de los labios de Fye salía saliva que solo podía caer sobre el piso o parte de su ropa.

En ese momento alguien abrió la puerta y la respiración de Fye pareció cortarse.

- Ya…ya llegue- Yuui entraba con su característica sonrisa, pero al ver en la situación que estaba su padre junto con Fye se borró y paso a una seria, le hervía la sangre, quería agarrar a su padre y propinarle una serie de golpes, pero la cara de Fye le suplicaba que se fuera de ahí sin preguntar ni decir nada- Lo siento padre, no quería interrumpir, si me disculpas me retiro, estaré en mi habitación, con permiso, sigue divirtiéndote con la basura de Fye- El solo pronunciar esas palabras le provocó asco, pero se fue de todas formas a su habitación.

Cuando Fye despertó vio por la ventana que era ya muy tarde, estaba en su cama, trato de levantarse pero la parte baja de la espalda le dolía, por ello emitió un quejido, el cual no pasó desapercibido por Yuui.

- ¿Cómo te sientes Fye?- Yuui se acercó a Fye muy preocupado, pero no podía verlo a los ojos, no era porque le causara asco o algo por el estilo, sino era porque sentía impotencia por no hacer nada por Fye.

- Me encuentro bien, no te preocupes- Fye trato de mostrar una sonrisa, lo cual molesto a Yuui, porque se forzó a hacerlo.

- VAMONOS- Fue la simple contestación de Yuui, en su voz se notaba desesperación, se encontraba notablemente desesperado.

- A donde, ya es tarde, no creo que sea conveni….- No lo dejo terminar, pues Yuui lo interrumpió.

-No me refiero de salir, me refiero a irnos lejos, deja ya eso del maldito castigo, eso solo fue impuesto y aceptado por ti, por favor Fye vámonos- Yuui estaba exasperado, quería hacer entender a Fye de cualquier forma.

- Yuui, sé que me lo has dicho muchas veces, pero conoces mi respuesta- Trato de regalarle una sonrisa, que por supuesto era falsa.

- Ah, está bien, ve a bañarte, mientras yo iré por la comida para ambos, hace rato que la prepare, vale- Yuui solo suspiro resignado, Fye asintió y se metió a bañar, cosa que se le dificulto.

Cuando Fye salió de bañarse, Yuui ya tenía todo listo, empezaron a comer, Fye no hacia gran cosa solo se dedicó a comer y tratar de no ver a Yuui a la cara, cuando terminaron de comer Yuui comenzó a recoger todo, dejaría descansar a Fye, debía de estar agotado. Yuui bajo a la cocina y lavo los trastes, cuando se dirigía a su habitación escucho que la puerta de la entrada era abierta, por ella cruzaron sus padres.

- Bienvenidos padres- Fue el recibimiento de Yuui.

- Oh hijo, gracias, ¿ya comiste?- Fue el pequeño dialogo que su madre entablo.

- Ya madre, he preparado la comida suficiente para todos- Su voz sonaba vacía, sus padres sabían que era respetuoso, por eso atribuían ese tono de voz.

- Muy bien, ¿y el bastardo?- Ahora su padre intervenía.

 Yuui el solo escuchar eso le hirvió la sangre, pero tuvo que tranquilizarse.

- Esta arriba, durmiendo, el muy imbécil- De nueva cuenta sentía deseos de vomitar.

Yuui pensó en que ese era el mejor momento para pedir permiso para el viaje.

- Eh, padre, madre quisiera pedir permiso para ir de fin de semana con mis amigos a una casa de campo- Trato de sonar lo más seguro posible.

- Que pregunta, claro que sí, no debes ni siquiera dudarlo, ¿verdad Ashura?- La madre estaba tranquila.

- Por supuesto querida- Ashura estaba como si nada, parecía que no había pasado nada en la tarde.

- Muy bien, también quería ver la posibilidad de que Fye fuese conmigo, claro como sirviente o algo así, mis amigos me han dicho que lo invitara, no se preocupen lo tratare como se merece, claro con discreción- Yuui tenía nauseas de solo escupir esas palabras.

- Claro hijo, que buen muchacho eres- Dijo la madre premiándolo.

- Bueno me retiro, buenas noches- Yuui dio media vuelta y siguió su camino, lo último que escucho fue un “buenas noches” por parte de sus padres.

Ya en la habitación comenzó a preparar su maleta, por otro lado cuando termino, comenzó a arreglar la maleta de Fye con ropa cómoda, cuando termino se dispuso a dormir, le hecho un último vistazo a Fye, percatándose de que dormía profundamente.

Por la mañana Yuui se levantó muy temprano para preparar el desayuno, término y subió a levantar a Fye, aún seguía dormido, iba a despertarlo cuando escuchó que el teléfono de Fye sonaba debajo de su almohada, lo tomo y vio tres llamadas perdidas y todas pertenecían a Kurogane.

- Hey Fye, despierta te están hablando por teléfono- Tenia el teléfono en las manos y comenzaba a sonar otra vez- Es Kurogane- Vio que su hermano comenzó a moverse.

- Dile que no estoy, que olvide mi teléfono, que se yo- Decía Fye aun adormilado.

Yuui contesto, pero no permitiría que su esfuerzo haya sido en vano.

- Bueno…Ah ¿Kurogane verdad?, soy el hermano de Fye…èl no está en este momento…ah no espera acaba de entrar, toma Fye- Yuui tenía una sonrisita que a Fye no le gustaba.

- Ah Kurogane, hola lo siento por no contestar- Remarco esta última frase para que Yuui entendiera.

- {No te preocupes, solo llamaba para quedar de acuerdo a qué hora y en qué lugar nos veríamos, es enfrente del reloj a las 12:30, ok nos vemos en un rato­}- Termino de decir esto y colgó, no le dio tiempo a Fye de decirle que no podría ir.

- ¿Qué te dijo?- Yuui estaba intrigado.

- La hora en que nos veríamos, no voy a ir, le hablare de nuevo y le diré que no puedo- Comenzó a marcar el número de Kurogane, pero fue detenido por Yuui.

- ¿Qué haces?, no vas a hacer eso, tú vas a ir a ese viaje, ¿entendido?- Yuui le arrebato el teléfono de las manos.

- No voy a ir, además no prepare nada de ropa- Fye no tenia deseos de ver a Kurogane, no después de lo que había pasado el día anterior con su padre.

- Hermano no debes de preocuparte, todo está listo- Yuui giro hacia la entrada de la habitación donde se encontraban dos maletas, Fye identifico inmediatamente la suya- Así que levántate y arréglate que en un rato más nos vamos- Le sonrió a su hermano devolviéndole su teléfono, Fye pensó que solo por esta vez dejaría todo en manos de Yuui.

Fye se levantó y se vistió para bajar a desayunar con Yuui, ya en la cocina Yuui se disponía a servir el desayuno, cuando por la puerta aparecieron sus padres que al ver a Fye quitaron su cara de felicidad cambiándola completamente por una de completa indiferencia, por otro lado Yuui pensó que ellos no estaban, en un rápido movimiento Fye se alejó de Yuui, tomo un vaso y sirvió un poco de leche, lo bebió aprisa y lavo el vaso, saliendo inmediatamente de ahí, por otro lado Yuui tuvo la obligación de desayunar con sus padres como la “feliz familia” que eran, cuando terminaron Yuui y Fye subieron las maletas al auto de su padre, era la primera vez en mucho tiempo que Fye subía a ese auto otra vez, cuando llegaron frente al reloj los padres dejaron a sus “hijos” ahí, haciendo a un lado y obligando a Fye a bajar las maletas, se despidieron de Yuui, diciéndole un “te cuidas mucho hijo”, a Fye le rompió el corazón, quería llorar pero no podía permitirse ese lujo, antes de irse le entregaron algo a Yuui, luego de eso el auto comenzó su marcha desapareciendo poco a poco por las calles.

- Toma, como no desayunaste bien esta mañana, prepare esto para ti- Yuui le extendía un pequeño bento a Fye- Y también toma esto- Le extendió unos billetes a Fye.

- No, como crees, te los dieron a ti, te harán falta a ti- Fye en verdad no sabría que hacer sin un hermano así, se le hacía un nudo en la garganta, a veces pensaba que no lo merecía como hermano.

- No te preocupes yo voy a estar bien con lo que llevo, además no creo necesitarlo del todo- Yuui le sonrió a su hermano.

- Pero…- Recibió una negativa  de su hermano- Gracias…oye pero como le haremos si vamos a estar en lugares separados, me refiero al sí padre nos busca- Fye estaba preocupado.

- No te preocupes, yo me las arreglo, tu diviértete y si te hablan al teléfono no contestes a ver que les invento, ¿está bien?- Yuui se notaba sereno.

- Esta bien, ¿a qué hora te iras? y ¿dónde te verás con tus amigos?- Fye estaba en el lugar donde acordó Kurogane pero no sabía dónde se reuniría con sus amigos.

- Aquí…bueno yo me voy ya llegaron por mí- A lo lejos veía el auto donde se suponía pasarían por él, en instantes llegaron por él y así Fye se quedó solo.

- Gracias Yuui- Esto lo dijo al viento, Yuui era tan bueno y él se sentía que no lo merecía.

Fye se dispuso a sentarse a esperar a que los demás llegaran sentándose en una banca cercana comiendo su bento. No tardo mucho cuando un auto se detuvo enfrente de donde él estaba sentado, de él vio bajar del lado del copiloto a Kurogane.

- ¿Estás listo?, ¿te hicimos esperar demasiado?- Se notaba muy alegre a Kurogane.

- No, para nada- Fye iba a tomar sus cosas, pero Kurogane se lo impidió.

- Yo te ayudo, Tomoyo abre la cajuela- En cuestión de segundos se escuchó un clic que indicaba que el seguro de la cajuela estaba abierto- Kurogane subió la maleta que Fye llevaba.

- Gracias, yo podía hacerlo- Sus mejillas se veían de un tono rosa, el cual percibió Kurogane lanzándole una sonrisa a Fye- Pues solo nos queda esperar a Yukito- Fye no había notado que Yukito no había llegado ni venía con ellos.

- Él no va a venir, le hablo a Tomoyo y le dijo que salió un asunto familiar de improvisto- En ese momento vio la preocupación reflejada en el rostro de Fye- No te preocupes, no creo que sea nada malo, pues Tomoyo dijo que sonaba alegre, quizá sea una visita de algún pariente- La cara de Fye pareció relajarse.

- Oh que bien…entonces ¿solo seremos tres?- Ahora se notaban los claros nervios de Fye.

- Si, en un momento más nos iremos, solo faltan algunas cosas que iría a comprar Tomoyo y nos vamos- Para ese momento Fye ya no veía a Tomoyo por ningún lado, al parecer había ido a comprar cuando él se distrajo.

- Hola Fye- Escucho detrás de èl una voz conocida, era Tomoyo quien ya traía varias bolsas con ella.

Kurogane ayudo a Tomoyo a subir todo al auto, después de eso todos subieron al auto, poco a poco se fueron alejando de la ciudad, al parecer Tomoyo sabia manejar muy bien, claro a la opinión de Fye, pero había oído decir a Kurogane que no era más que una loca tras el volante. En las tres horas de camino, Fye solo escuchaba la conversación que entablaban Tomoyo y Kurogane, que pasaba de asuntos del grupo Suwa a asuntos triviales, que pasaban a cuando eran niños, lo cual Kurogane evadía y empezaba con otro asunto.

- Por fin llegamos- Aviso Tomoyo estacionando el auto y apagándolo- Es hora de bajar las cosas- En verdad se veía alegre.

- Bueno ya estamos aquí, ¿qué te parece?- Kurogane saco a Fye de su ensoñación.

- Esta increíble el lugar, es precioso- Lo dijo bajando del auto, al hacer esto vio mejor el paisaje, quedándose corto con el comentario que había dicho.

- Eso es bueno…¿dónde se metió Tomoyo?, ¿piensa que nosotros vamos a hacer todo?- Kurogane hacia algo así como un berrinche el cual le provoco diversión a Fye.

- Espera yo te ayudo- Fye se dirigió hacia la cajuela esperando a que Kurogane la abriera.

Enseguida empezaron a sacar las cosas, Kurogane se sentía nostálgico.

- No había estado aquí desde que tenía tres años- Kurogane dijo esto más para sí que para Fye.

- ¿Eh?- Fye escucho vagamente lo que dijo Kurogane.

- Dije que no había estado aquí desde que tenía tres años- Le confeso abiertamente a Fye.

- Supongo que te trae demasiados recuerdos- Fye empezó a rememorar sus propios recuerdos de infancia.

- Si, a pesar de que fue el último lugar en donde estuve junto con mis padres, no lo considero un lugar del cual deba huir- Su voz se oía cargada de emociones.

- Chicos les tengo malas noticias- Cuando menos se la esperaban Tomoyo estaba detrás de ellos.

- ¿Qué sucede?- Cuestiono Kurogane.

- Al parecer dentro de las remodelaciones de la casa de campo y la casa del lago, hubo un pequeño detalle- Tomoyo se veía acongojada.

- ¿Qué detalle?, no me digas que no se puede usar la casa.

- No es eso, bueno si y no, a mamá le dijeron que estaba terminada, pero al parecer la que está terminada es la casa de campo, aquí solo está arreglado el que fuera tu cuarto y una habitación de huéspedes, las demás habitaciones están a medias, los servicios si funcionan, lo siento- Se sentía apenada por lo sucedido.

- No te preocupes Tomoyo, nosotros dos podemos dormir en mi habitación y tu ocupa el de huéspedes- Kurogane daba una opción pero a Fye no le parecía tan buena idea.

- Yo puedo dormir en la sala o  en el piso- Sugirió Fye.

- Claro que no, eres nuestro invitado, en todo caso tu duermes en la cama y yo en el piso- Dijo seguro Kurogane.

- No, te lo aseguro, yo puedo dormir en el piso- Esta declaración le dio más indicios a Kurogane, por un momento el semblante de Kurogane se deformo pero lo arreglo en segundos.

- Bueno, no hay que pelear, la cama es grande, podemos dormir bien los dos, no te preocupes no muerdo- Kurogane le guiño un ojo sonrojando a Fye, Kurogane cogió las maletas y se fue.