Unos días después...
-Taeminnie, ¿qué sucede contigo?-
-Estoy cansado Key hyung, solo quiero irme a casa a descansar, además me van a venir a recoger- dijo tratando de sonar convincente, aunque lo último de era del todo mentira -
-Siempre evitas salir con nosotros, no eras así, estas diferente desde que...
-¡No lo digas!- lo calló el menor a su hyung -solo... dejemos las cosas como están. Que se diviertan- dijo saliendo rápido del lugar, antes que el rubio le dijera algo más -
-¿Y Taemin?-
-Se fue, trate de convencerlo, pero es inútil, desde que ya no está con Minho se comporta muy raro- explicó -
-Conozco a Taemin, sé que sigue amando a Minho, pero por más que he tratado de saber la verdad, no me quiere decir nada-
comentó el líder sonando bastante preocupado -
-Ya no es el mismo de antes- dijo el rubio mostrando también su preocupación -
-¡Y encima está con ese tipo!- agregó el mayor mostrándose molesto -
-¡Taeminnie me esta volviendo loco con todo esto!- exclamó frustrado el rubio -
-De alguna forma u otra debemos saber qué es lo que en verdad está pasando -
-Si, pero creo que lo mejor será que esto solo sea entre Jonghyun, tú y yo-
-Tienes razón...-
-
Las semanas pasaron, y tanto Minho como Taemin lucían diferentes. Taemin era el que más evitaba a Minho, y ya casi no salía con sus hyungs. Era el que más había cambiado. Minho en cambio decidió resignarse, pues ahora Taemin estaba con ese chico Ziel. Le dolía no poder tenerlo más a su lado, pero si él era feliz con alguien más, no tenía por qué interponerse.
Por otro lado, Key, Jonghyun y Onew, trataban de averiguar qué era lo que en verdad estaba sucediendo. Y cuando estuvieron a punto de rendirse, descubrieron algo que realmente iba a cambiar las cosas.
-Hace más de dos horas que estamos acá esperando a que salga y nada- comentó el rubio molesto y aburrido. Los tres estaban dentro de un auto, mirando hacia un enorme edificio -
-¿Y qué esperabas?- comentó también algo fastidiado el líder -
-¡Miren, acaba de salir!- dijo de pronto el de cabello marrón -
-¿¡QUÉ!?- exclamó el rubio casi gritando por lo que su novio le tapó la boca rápidamente -
-¡Shhhh! ¿Quieres que nos descubran?- le llamó la atención en voz baja el mayor de los tres -
-Ahora lo entiendo todo, ahora sé porque mi Taeminnie no se acerca a Minho... todo es culpa de su papá- dijo el rubio sintiéndose acongojado -
-¡Miren!- dijo el líder y los otros dos voltearon a ver qué era lo que sucedía -
-Definitivamente algo no anda bien, debemos avisarle a Minho-
-Tienes razón Jonghyun, pero creo que lo mejor es ir a buscarlo, si lo llamamos no creo que se lo tome muy en serio-
-
-Sabes Ziel, has estado haciendo un buen trabajo...-
-Gracias señor Choi-
-Pero me han informado que te lo estas tomando muy personal, por lo que...- dijo y tres guardaespaldas aparecieron e inmovilizaron al joven pelirrojo -será mejor que vayas con ellos y no intentes nada, o te ira peor...-
-Pero señor...-
-No te preocupes, ya conseguí a alguien más que se encargará de terminar el trabajo-
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-¡Ya voy!- gritó el castaño. Estaba a punto de darse una ducha cuando alguien llamó a la puerta y lo interrumpió -Ziel... ya te dije que...- comenzó a decir pensando que era el pelirrojo, pero enmudeció al darse cuenta de que era otra persona -
-Hola Taeminnie...- dijo un joven de cabellos rubios para luego apuntarle con un arma y hacerlo ingresar de nuevo a su departamento -
-¿Qu-quién e-eres?- pregunto el castaño muerto de miedo -
-No tiene caso que lo sepas... porque no vas a vivir para contarlo-
-¿A-a ti ta-también te mando el padre d-de Minho?- preguntaba el castaño mientras retrocedía lentamente -
-Creo que eso es más que obvio...-
-¿Y Ziel?-
-¿Sabes?, no es bueno tomarse un trabajo como este muy personalmente... aunque ahora comprendo por qué...- dijo el rubio mirándolo de la cabeza a los pies -Creo que me divertiré un poco contigo antes de terminar mi trabajo...- agregó esbozando una sonrisa llena de malicia -
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-¡Chicos! ¿Qué hacen aquí? ¿Qué sucede?- preguntó el moreno sorprendido de encontrar a sus amigos en la puerta de su casa, pero sobre todo porque lucían agitados -
-Minho...- habló el líder -debes ir a ver a Taemin-
-No... no sé a dónde quieren llegar con eso... él y yo ya no somos nada- dijo el moreno sintiéndose dolido y molesto -
-No es eso Minho, hay algo que debes saber- dijo el chico de cabellos marrones -
-¿Para qué va a querer algo de mi si ya tiene a alguien más?-
-Choi Minho, ¿crees que estamos de joda?- dijo el rubio muy molesto -
-Mira Key, no quiero que empieces con tus...-
-¡Taeminnie te dejo porque tu padre le hizo algo!- le dijo el rubio interrumpiéndolo -
-Espera, ¿qué has dicho?- dijo el moreno descolocado. Lo que acababa de oír le cayó como baldazo de agua fría -
-Es verdad Minho, ese tal Ziel trabaja para tu padre, y ahora que lo seguíamos vimos que se lo llevaban, no sabemos que pasó, pero será mejor que vayas a ver a Taemin- mencionó el mayor de todos -tal vez podría entrar en problemas-
La mente del moreno se quedó en blanco, y de pronto recordó lo que pasó el día que su padre se enteró de su relación con Taemin, antes que se fuera su padre lo había amenazado... y al parecer había cumplido su palabra. Sin perder un segundo más, salió corriendo de ahí, dejando a sus amigos en la puerta de su casa. Se odiaba infinitamente por no haberse dado cuenta de ello antes. Ahora solo pensaba en llegar al departamento del menor lo más pronto posible. Jamás se perdonaría si algo llegara a pasarle. La persona que lo lastimara pagaría con su vida.
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-No me hagas daño, por favor- rogaba el castaño, derramando gruesas lágrimas. El rubio había amarrado sus manos a la cabecera de su cama, inmovilizándolo. Ahora el castaño se encontraba acostado sobre su cama, a merced de este -
-No te preocupes, no lo haré, pero para ello debes prometer que harás lo que te diga- le susurró en el oído -y más te vale no intentar hacer algo- agregó apuntando con su arma al cuello del menor mientras pasaba su lengua por su oído -
-Déjame...- le pidió el castaño gimoteando y tratando de alejarse sin éxito -
-Ya verás que te va a gustar- le dijo desatando su bata, dejando expuesta la desnudez del menor -te haré cambiar de opinión en menos tiempo del que crees-
Y el rubio se sentó a horcajadas sobre el castaño para empezar a besar y succionar la piel del cuello del este, mientras que con sus manos recorría su cuerpo. Dejo el arma a un costado en la cama porque solo le estorbaba. Ahora decidió concentrarse en los botones rosados del menor, mientras que con una de sus manos tomó su miembro y empezó a masturbarlo.
Taemin se sentía humillado y se odiaba a sí mismo porque el maldito placer estaba empezando a nublar su mente y sus pensamientos. Era una lucha interna, en la cual el placer estaba empezando a ganar a la razón. Jamás pensó que otras manos lo tocarían de esa manera. Se sentía sucio, impuro.
-Veo que lo estas disfrutando- le dijo con lasciva el rubio -así que si quieres gemir hazlo, no te reprimas, porque sé muy bien que te está gustando-
-Ya para... te lo ruego...- le pidió el castaño con un hilo de voz -
-¡COMO TE ATREVES SI QUIERA A TOCARLO!- gritó de pronto el moreno irrumpiendo en la habitación, propinándole un puñete al rubio, quien cayó al suelo por la fuerza del golpe -
-Minho...- dijo el castaño mientras este trataba de desatarlo -
-Perdóname Taemin, perdóname, nunca debí dudar de ti ni por un segundo-
Pero de pronto, el moreno se vio interrumpido por el rubio, quien se lanzó sobre él y ambos cayeron al suelo, mientras se propinaban golpes muy fuertes. Uno de los golpes del moreno hizo que el rubio termine cerca de la cama, y sus ojos se posaron en el arma que había dejado en esta. El castaño trató de empujarla lo más lejos que pudo sin éxito, y antes de que el mismo moreno impida que la tome, el rubio la alcanzó.
-Te metería un plomazo ahora mismo, pero sé quién eres y no me conviene...- dijo apuntando al moreno -Me hubiera gustado poder divertirme más tiempo antes de terminar mi trabajo- miró de reojo al castaño -pero como no se pudo...- agregó apuntándole -es hora de acabar con el juego- dijo y le disparó, pero no contó con que el moreno se interpusiera entre la bala y el cuerpo del castaño-
-¡MINHOOOOOOOO!- gritó fuertemente el castaño, al ver que el cuerpo del moreno quedó medio acostado en la cama luego del impacto con sangre brotándole -
-Mierda...- dijo asustado el rubio para luego salir corriendo del lugar -
-¡NOOO, MINHO!- el castaño lucho fuertemente por librarse del amarre de sus muñecas, se estaba lastimando, pero no le importaba, quería liberarse para poder sostener al moreno entre sus brazos y poder socorrerlo -
-Taemin...- le dijo en un susurro -lo siento tanto...- agregó tratando de parar el sangrado con su mano mientras se incorporaba, pero volvió a caer pesadamente en la cama -
-No te muevas- le pidió el castaño con lágrimas en los ojos. Ni bien logro zafarse del amarre, cogió su móvil y llamó al hospital. Buscó una de sus camisetas y se acercó al moreno tratando de evitar que siga brotando sangre de su pecho, haciendo un poco de presión. No se acordaba como aprendió a hacer eso, simplemente lo hizo -
-Tae...- murmuró el moreno acariciando con una de sus manos la mejilla del menor, manchándolo -
-¡Por favor necesito que venga una ambulancia pero ya!- gritó ni bien una de las recepcionistas contesto su llamada -¡Mi novio está muy malherido, le dispararon en el pecho!¡No se demore por favor, no quiero que muera!- agregó sin dejar de mirar al moreno ni por un segundo, aunque no lo pudiera ver claramente porque las lágrimas empañaban su vista...-
-Te amo...- dijo el moreno para luego cerrar sus ojos -
-¡NO TE MUERAS MINHO! ¡TE NECESITO A MI LADO, NO ME DEJES!- gritaba el castaño liberando su frustración. Toda esa situación le parecía una horrible pesadilla.
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-¡Doctor! ¿Cómo está mi hijo? ¿Está bien? ¿Qué fue lo que le pasó?-
-Cálmese señor Choi, él se encuentra estable. La verdad no creí que pudiéramos salvarlo porque perdió bastante sangre.
Además, la bala pasó muy cerca de su corazón, atravesando también su pulmón. Su hijo está vivo de milagro-
-Mi niño...- dijo la madre del moreno sollozando -
-¿Podemos entrar a verlo?- preguntó el padre -
-Claro, pero por ahora permanecerá sedado, es necesario para que no haga esfuerzos innecesarios-
-Muchas gracias doctor- le agradecieron -
Ambos se encaminaron hacia la habitación donde se encontraba su hijo e ingresaron. El castaño se encontraba sentado a su lado, sosteniendo la mano del moreno que no tenía ninguna intravenosa.
-¡Taemin!- le llamó la madre del moreno -
-Señora Choi... señor Choi- dijo parándose y haciendo una reverencia -
-¿Te encuentras bien? Estás manchado de sangre...- le preguntó la señora acercándose a él. Tanta fue su desesperación de ayudar al moreno que llego al hospital en bata, y una de las enfermeras se compadeció de él, dándole ropa para que se vista, pero él estaba más preocupado de saber cómo estaba el moreno que solo atino a ponérsela, sin limpiarse las partes de su cuerpo que se habían manchado con sangre -
-Estoy bien, es solo que... yo estaba con Minho cuando nos... atacaron-
-Muchas gracias, le salvaste la vida- dijo abrazándolo -
-Taemin... ¿podemos hablar un rato afuera?- le preguntó de pronto el padre del moreno que había estado en silencio desde que ingresaron a la habitación -
-Esta bien...- aceptó el castaño y ambos salieron de la habitación -
-Yo... siento mucho haberte echo todas esas cosas- le soltó sin más una vez que estuvieron afuera. El castaño lo miró por unos segundos y luego bajo la mirada -
-Hice todo lo que me pidió, pero quiso hacerme aún más daño, y por ello Minho casi pierde la vida-
-Soy el peor padre del mundo, la verdad no merezco que ni tu ni Minho me perdonen por lo que les he hecho-
-Yo no soy nadie para juzgarlo, pero no creo poder perdonarlo tan fácilmente, al menos no luego de lo que le pasó a Minho-
-Tal vez mi reacción fue extremista al enterarme que tú y el eran algo más que amigos. Lo primero que pensé fue que él al ser joven aún debía de estar confundido y por eso trate de alejarlo de ti, pero sé cómo es mi hijo, así que no tuve más remedio que hacer todo ello-
-Lo bueno es que todo esto no trajo peores consecuencias, la verdad no sé qué hubiera hecho... no quiero ni pensar cómo sería si Minho hubiera muerto- dijo el castaño, sintiendo sus ojos humedecerse y la voz quebrársele un poco -
-Tampoco lo habría soportado, todo sería por mi culpa- le dijo entendiendo sus sentimientos -
Un silencio un poco incómodo se formó entre los dos, hasta que el señor decidió retomar la conversación...
-Me doy cuenta que lo quieres mucho- le dijo -
-Más que a mi vida...- le respondió alzando la mirada -por el soy capaz de todo-
-No pienso interponerme más entre ustedes, no te preocupes. Si mi hijo es realmente feliz a tu lado, no debo interponerme-
-Muchas gracias-
-No debes agradecerme nada, yo más bien debo agradecerte todo lo que has hecho por Minho-
Un mes después...
-Hola amor- dijo el castaño entrando a la habitación del moreno. Ese día le iban a dar de alta -
-Amor, te extrañé mucho- le contestó y cuando el castaño estuvo a su lado no dudó en jalarlo de un brazo para que se acerqué lo suficiente como para robarle un beso. Era lo que había estado esperando toda la mañana -
-¡Minho! tus padres podrían entrar en cualquier momento- le hizo saber el castaño un poco avergonzado -
-No me importa...- dijo e hizo que se sentara al borde de la camilla -no estamos haciendo nada malo-
-Aún no saben de nuestra relación, al menos tu mamá-
-Ya se lo diremos, no quiero que nuestra relación se vea nuevamente afectada por no decir la verdad-
-Esta bien...- dijo el castaño sonriendo ampliamente -
-Hola...- dijo asomándose de pronto por la puerta el rubio amigo de ambos -
-¡Key!¡Chicos!- exclamó el moreno al ver que tanto el cómo sus otros sus amigos habían ido a verlo -
-Minho, ¿cómo estás?- le preguntó el mayor de todos -
-Vinimos porque Taemin nos dijo que hoy te dan de alta- dijo el más bajo de todos -
-Estoy bien, pero a pesar que hoy me dan de alta, no podré mover este brazo por un tiempo más-
Ese mismo día, más tarde, su novio y sus amigos decidieron organizarle una pequeña reunión en el departamento al moreno.
Y es que luego de que todo lo que estuvieron sufriendo el y el castaño, muchas cosas cambiaron.
Ya cuando estuvo completamente recuperado, él y Taemin decidieron decirles a sus padres que ambos estaban en una relación, obviamente eso les sorprendió mucho, pero entendieron que eran felices juntos, así que decidieron apoyarlos. La forma en que el moreno se llevaba con su padre antes de que todo ello sucediera era un poco fría, pero ahora se llevaban muy bien. Nada podía ser más perfecto en la vida de ambos.
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-Hubieras visto tu cara de miedo...- comentaba el moreno mientras ingresaban a su departamento, estaba burlándose de lo que había ocurrido en su cita con su novio -
-No fue gracioso, no te burles, en verdad me asusté mucho- le regaño el castaño dándole un leve empujón en el brazo -
-¡Auch!- se quejó el moreno -
-Perdona, ¿te lastimé?- pregunto el castaño mostrándose muy preocupado -
-Es broma amor, estoy bien- dijo regalándole una sonrisa -
-Eres un borde, y yo que me preocupo por ti- le recriminó algo molesto el menor, caminando hacia la habitación -
-¡Perdóname Minnie! ¡No lo vuelvo a hacer!- dijo el moreno alcanzando al castaño y abrazándolo por la cintura -
-No, estoy molesto contigo- le respondió tratando de soltarse del agarre del mayor -
-¡Ahora te haré cambiar de opinión!- contraatacó el mayor, cargándolo de la cintura -
-¡Minho bájame! ¡Te vas a lastimar!- gritaba el menor mientras era llevado hasta la habitación. El moreno lo lanzó a la cama y se tiró a su lado -
-Ya no te enojes amor...- le dijo el mayor volteando a verlo y tomando su mano izquierda, entrelazando sus dedos -
-Contigo no me duran los enojos- le respondió el castaño mirándolo a los ojos, esbozando una enorme sonrisa -
De pronto el castaño se incorporó para sentarse a horcajadas sobre el moreno, lo miró unos instantes y luego comenzó a desabotonar la camisa del mayor. Una vez la hubo abierto, se quedó mirando la cicatriz que ahora tenía en el pecho el mayor, pasando suavemente sus dedos sobre sobre ella.
-Fue mi culpa...- le dijo el castaño recordando lo pasado -
-No digas eso, al contrario, te amo tanto que por ti soy capaz de todo y esta cicatriz es prueba de ello- contestó el moreno acariciando una de las mejillas del menor -
-Te amo- susurró el castaño acercándose a los labios contrarios para besarlos apasionadamente -
-A partir de ahora, estaremos juntos para siempre- agregó el moreno y se volvió a apoderar de los labios del menor -
Así una vez más, los dos se entregaban en cuerpo y alma, demostrándose el amor puro y sincero que se tienen. Y es que cuando dos personas se aman de forma tan intensa, no hacen falta las palabras, porque estas jamás llegarán a expresar por completo ese sentimiento que inunda tu ser al verte junto a la persona que amas, con la que vas a pasar el resto de tu vida.