-POV Uruha-
Aquella sensación de soledad que embarga mis noches ya se hace común cada momento que suelo pensar en ti, en tu figura, tu nívea piel donde tenuemente se reflejaba el brillo del único testigo de nuestro amor que se colaba por la ventana, y es que la luna me hace recordar a ti, ese resplandor único que posee, esa actitud cambiante a la vista de lo demás. Suspiro al pensar que ya no estarás más conmigo, y es que te he perdido, te he perdido para siempre Yutaka.
Volteo medio lado de mi cuerpo, extendiendo mi brazo hasta donde solía ser tu lugar en lo que era nuestra cama, inspiro profundo aún sintiendo tu aroma y recuerdos se agolpan en mi cabeza, extrañándote, necesitándote, a los que no puedo evitar expulsar con repentinas lágrimas que fluyen desde lo más profundo de mi alma humedeciendo la almohada.
-Amor, perdóname porfavor- Susurro entre sollozos ahogados mientras mi mano se pasea acariciando el que fue tu lado, intentando rehacer tu silueta, para que sigas junto a mí, te quiero conmigo, que me sonrías con esa belleza que tienes, beses mis labios con tu inocencia característica, y me digas que todo esto sólo fue una broma de mal gusto, una pesadilla.
*~FlashBack~*
-¡Vete a la mierda Kouyou!- Allí estabas, gritándome como desesperado fuera del bar donde me has encontrado al seguir mis pasos, ¿Por qué lo has hecho? No contesté mi móvil al que tanto llamaste al no encontrarme en nuestro departamento, conociéndome, ya sabrías donde encontrarme al momento que la presión del trabajo nos torturaba hasta hacerme llegar al límite. Pero yo, a éstas al alturas preso de la embriaguez y lo erráticos movimientos de mi cuerpo, horas antes de tu triste y última aparición qué harías en mi vida, me encontraba con uno de mis mejores amigos, mi compañero de cuerdas, Yuu.
-Vamos amigo, que Kai no se dará ni por enterado- En qué momento se me ha pasado aquello por la cabeza, engañar a la razón de mi vida, con quien he compartido secretos y promesas.
-¡Uruha! ¡Estás ebrio!- Intentaba quitarme de encima a duras penas mientras yo aferrado a su camisa sentado en sus piernas en el sofá de aquel local, una pose comprometedora ante cualquier mirada, intenté besarlo, sólo necesitaba la calidez de algún cuerpo, al tercer intento se ha resignado, unimos nuestros labios mezclando sabores y sensaciones a nada.
Al cortar nuestro momento, me invadió una fuerte sensación, alguien nos espiaba, estaba seguro de aquello. Volteé y allí estabas, sudé frío, mirabas a través del cristal como un pequeño niño cuando ya no encuentra su juguete favorito en alguna vitrina. Tu sonrisa ya no estaba y tu mirada estaba apagada, tornándose melancólica. Apenas reaccioné corrí afuera, con algunos obstáculos debidos al mareo.
-Perdóname corazón- Él sólo lloraba y algo dentro de mí se hacía pedazos, supe que no habría vuelta atrás, un golpe en mi mejilla me lo confirmó, quedé petrificado en el lugar, mi vista se nubló con lágrimas agolpadas en mis ojos por las cuales sólo alcancé a divisar como huías de mi desesperadamente, tuve miedo, algo te podría pasar en aquel estado, quise correr tras de ti, alcanzarte pero en aquel estado que me encontraba nada se podría resolver.
*~Fin FlashBack~*
-POV Kai-
Pudo haber sido lo mejor de nuestras vidas, la felicidad que irradiábamos al tomarnos de las manos entrelazando nuestros dedos no se comparaba con nada a nuestro alrededor, pero aquella actitud tuya no dio abasto para más, nuestro futuro estaba escrito, pero alguien lo borró, tu lo has borrado.
Ahora me encuentro en éste lugar, gélido a falta de tu presencia, te extraño ¿Me pensarás como lo hago yo? Y es que el orgullo de ambos impidió nuestras disculpas. Te necesito, extraño todo tu ser, te recuerdo mientras observo a través de la ventana de mi recámara, suspiro y le doy la última calada a mi cigarrillo antes de apagarlo, como se apagó nuestro amor y se esfumó como el humo de éste. Cierro los ojos y siento tus manos expertas de guitarrista recorrer mi cuerpo, necesito tu calidez y tus palabras reconfortantes en mis peores momentos.
Y es que compartimos el mismo cielo, el manto de la noche nos cumbre a ambos y se hace más difícil vivir sin ti, necesito recuperarte, tengo que hacerlo pero tengo miedo a ya no ser correspondido, ambos cometimos un error, tu por engañarme y yo por huir, pero te quiero conmigo, después de todo eres mi complemento faltante.
-Regresa…- Sólo converso con el aire, estoy sólo, aunque no quiera lo estoy, anhelo volver a aquellos días donde sólo éramos ambos, sólo tú y yo.