No sé lo que pasa , no fue mi intención, solo quería que mi mama me tranquilizara y que me dijera que todo iba a estar bien que no me preocupara , pero no, paso todo lo contrario , cuando le dije que mi tía Ann había muerto no se lo tomo como yo esperaba, se quedó completamente quieta, se sostuvo como pudo de mi papá y se tapó la boca, pero no decía absolutamente nada, solo estaba ahí parada y callada, por un momento creí que no le importaba y estaba a punto de echarme a llorar para que ella me consolara y me abrazara, pero ella de pronto se desmayó y los doctores se la llevaron, ahora estaré solito para siempre, mi madre y mi tía me han dejado con lo que ahora podría considerarse un monstruo. Ahora mi papa le gritaba a los doctores que hicieran más, que no podían dejar morir a mi mamá, los doctores le dijeron que tendría que aceptarlo, pero el solo me miro de manera desafiante, y sin que lo esperara me empezó a insultar y a echarme la culpa de lo que había sucedido, yo no podía entender muchas de sus palabras, pues nunca las había oído o al menos salir de su boca y de la manera en que las expresaba sabía que deberían ser insultantes, cuando se fue mi prima Lizzy llego corriendo y me abraso y me dijo que todo iba estar bien, que ella iba estar conmigo siempre, eso me hizo un poco feliz pero aun así comencé a llorar y mi prima me abraso más fuerte y me dio un beso en la frente.
Cuando me tranquilice un poco mire a mi prima aun con los ojos llorosos y ella al ver esto me dijo que buscara a Jim, que seguro él podría animarme, Jim era mi mejor y único amigo, lo conocí en la cafetería del hospital pues su mamá trabajaba en la cocina de allí. Salí corriendo en busca de Jim, pero cuando llegue a la puerta de la cocina donde siempre estaba sentado jugando el teléfono de su mamá o dibujando no lo encontré así que pensé que debería estar en alguna parte de la cafetería, fui y lo busque pero no lo encontré, fui en busca de su mamá en la cocina, pero tampoco estaba, le pregunte a Mary que era una chica que también trabajaba en la cocina si no había visto a Jim o a su mamá y me contesto que no, que no había visto a ninguno de los dos en todo el día. Me quede extrañado, pensé que tal vez se le había hecho tarde así que me fui a la puerta del hospital y me quede sentado junto al guardia que había en la puerta para que no pasara nada.
Espere por unas horas hasta que mi papá me dijo fríamente que nos íbamos y entonces lo comprendí, mi mejor amigo me había dejado, EN EL PEOR MOMENTO DE MI VIDA.