Habrá pasado un mes, un mes de que Kellin y yo hicimos público nuestro amor. Las cosas se han vuelto muy, muy jodidas, los medios no nos dejan en paz, Kell comenzó a ganar haters... ¿Y yo? Bueno, mas haters de lo común. Suspiré. Las cosas cambiaron también, ahora vivo con Kellin, Kai se fue a vivir a una casa con Oliwer y Kev, Josh volvió a Inglaterra.
Desperté, antes que Kellin, como siempre, era un angelito cuando dormía. Besé su frente y me vestí. Hoy saldría, a comprar algo, algo que Kell lo ha visto por mucho tiempo en vidriera, pero al excesivo precio nunca lo compra, un sombrero negro. Es tan caro por la refinada marca y material. Saque mi billetera y salí sin mas, quiero ver ya, la carita de mi amado al ver el regalo que le compraré. Mierda, me volví muy cursi, es su puta culpa.
Llegué a la tienda lo mas rápido posible y lo compre, envuelto como regalo y todo. El problema fue cuando salí.
- Vaya, vaya, pero si es Oliver Gay Sykes - Haters - Seguro le compró algo al debilucho de Quinn - Rieron. Yo suspiré y seguí caminando - ¿Que pasa Sykes? ¿Tan gobernado estás por Kellin? - Dejé la bolsita en el suelo por un segundo y me volteé. Agarré al líder y lo azoté contra la pared - Vaya, ¿Que harás? ¿Besarme? ¿Entregarme el culo? ¿Como hiciste con Kellin? -
- Si, te daré un beso - Besé mi puño y lo golpeé en el labio - ¿Te gusto, hijo de puta? - Sus amigos me agarraron por atrás, por unos segundos, el muy imbécil tuvo la oportunidad y me devolvió el golpe en el mismo lugar. Me zafé y los pateé. Tomé la bolsita y salí corriendo. Si, así era mi vida diaria. Golpe tras golpe. A Kell no lo dejo salir solo nunca, por miedo a que lo dañen. Suspiré y entré a casa. Me miré en el espejo de la sala, mi labio sangraba - Shit - Me limpie, pero no paraba. Preparé el almuerzo, serví la mesa y fui con la bolsita arriba. Entré con sigilo para no despertar a mi amor. Lo iba a despertar, pero a mi manera.
- Kell - Lo besé - Bonito - Lo besé nuevamente - Despierta - Y lo llené de besos hasta que abrió sus hermosos ojitos. Esos ojos en los que me había perdido desde la primera vez que lo conocí, en aquella fiesta de Kerrang.
- H-Hola - Habló, somnoliento con una hermosa y débil sonrisa - ¿Hace mucho estas despierto? - Preguntó, estirándose.
- Un poco - Sonreí. No, hoy no era un día especial, solo quería hacerlo feliz - Preparé el almuerzo, ¿Te cargo? - Pregunté.
- ¿Qué te pasó en el labio? - Lo tocó preocupado, levantándose de la cama abruptamente.
- Nada, salí a comprar algo y unos haters me agarraron - Suspiré y lo cargué - Vamos mi damiselo - Sonreí.
- No me gusta que te hagan eso - Bufó, abrazándose a mi cuello - No tienen derecho -
- Lindo - Lo besé - Aquí está el almuerzo - Lo senté en la silla.
- ¿Cómo puedes ser tan dulce? - Se emocionó y comenzó a comer desesperado.
- No lo soy, solo te amo - Le sonreí - Tengo una sorpresa para ti - Comenté.
- ¿Sí? - Tenía la boca llena y la mitad de la comida dentro se había caído en el plato. Se la quedó mirando, avergonzado.
- Eres un jodido bebé - Reí - Literal. -
- Bebés son los que quiero tener contigo - Sonrojó. Reí nervioso. No Kellin, no. - Lamento incomodarte - Sonrió - Sólo necesitaba decirlo - Hizo una mueca - ¿Cuál es la sorpresa? -
- Sexo salvaje - Bromeé - No, ya verás -
- Esa opción no me disgusta tanto - Rió - Me tiene impaciente, Oliver - Cuando terminó de comer, lo volví a cargar y lo dejé en la cama con cuidado.
- Ahora, cúbrete los ojos, sin trampas -
- Mierda - Refunfuñó, tapándose los ojos y haciendo una mueca. Tomé el paquete y lo puse frente suyo.
- Ahora ábrelos - Sonreí.
- O-Oliver - Su cara se transformó, estaba realmente sorprendido - Dime que tu no has hecho lo que creo que has hecho... -
- Tu ábrelo - Abrió el paquete y sacó el sombrero. Se quedó con cara de idiota por aproximádamente 5 segundos y luego se tiró sobre mí, chillando emocionado.
- MALDITO, LO HAS HECHO - Me abrazó con fuerza, casi dejándome sin respiración - TE AMO, TE AMO, TE AMO, TE AMO - Parecía un niño pequeño con un dulce nuevo.
- Quiero ver como te queda - Lo besé.
- Mira - Se lo puso - Seguramente te queda mejor a ti - Sonrió, parándose en la cama y saltando como loco.
- Claro que no, solo a ti te queda, hermoso - Me hacía tan bien verlo así.
- Gracias, gracias, gracias, gracias - Se colgó de mi cintura, aferrándome con sus piernas - Detesto que me conozcas más que a mí mismo - Me besó - Oh, perdón, seguramente debo tener mal aliento - Rió.
- No, no lo tienes - Reí y me tiré encima de él, en la cama - Eres tan hermoso -
- ¿Cómo puedes ser tan perfecto? - El gorro ya había quedado tirado en la cama mientras nosotros dos nos mirábamos con una intensidad nunca antes vista.
- Tu lo eres - Comencé a besar su cuello.
- O-Oliver- Se mordió el labio y gimió, tímido. Esto aún estaba comenzando. Mis manos comenzaban recorrer su cuerpo, iba a llegar a la entrada de su pantalón. Tocó el timbre. Tocó el puto timbre. - ¿Quién será? - Hizo una mueca y se levantó, caminando hacia la puerta, casi corriendo, como si tuviera prisa.
- Agg - Gruñí y lo seguí.
- ¡Kellin! - Genial, Hills. Simplemente genial.
- Hola, Just - Hizo una mueca y se tocó la nuca.
- Me quedé sin casa - Sus ojos se llenaron de lágrimas. En cuantos los míos se ponían en blanco.
- ¿Q-Qué? - Abrió los ojos. Oh, por Dios, Kellin, no puedes sentir lástima por este.
- Perdón si te molesto - Sollozó - Es que no sabía a quien pedir ayuda -
- Tranquilo, pequeño - Lo abrazó con fuerza - Todo está bien -
- ¿Me puedo quedar en tu casa? - NO NO NO NO NO NO.
- Claro - Sonrió Kell - No creo que haya problema - Me miró, fijo. Yo fruncí el ceño.
- Gracias, gracias, gracias - Lo abrazó fuerte - Iré por mis cosas - Salió corriendo.
- Lo lamento - Se acercó a mí - Sé que no te simpatiza la idea para nada, p-pero no podía decirle que no - Intentó besarme pero me alejé.
- ¡Es un imbécil! - Chillé - ¡No pienso cocinarle! -
- Yo lo haré - Dijo.
- Morirá envenenado, mejor - Solté sin pensar.
- ¡OLIVER! - Gritó, espantado.
- Perdón amor - Reí nervioso - N-No quise decir eso -
- ¿Por qué siempre es lo mismo? - Suspiró - Es como si no me dejaras tener amigos, como si me quisieras sólo para ti -
- Oh vamos, exageras - Crucé de brazos - No todos tus amigos me caen mal -
- Nómbrame tres que te caigan bien - Bufó.
- Gabe - Me toqué la nuca - Y .. y... - Reí nervioso.
- ¿Lo ves? Es casi como si quisieras que me separara de mi banda, así dejarían de molestar y me pasaría todo el día en casa - Comenzó a caminar por la casa.
- No es cierto - El celular de Kell sonó, era Biersack, lo agarré y le corté - Exageras -
- ¿Quién me estaba llamando? - Preguntó, acercándose a su celular - OLIVER, LE HAS CORTADO A ANDY - Gritó y se acercó - Oliver... esto no puede seguir así... -
- Vamos, es Biersack, con él siempre me llevé mal - Me toqué la nuca.
- Pero lo digo muy en serio - Me miró fijo - ¿Por qué no puedes simplemente llevarte bien? -
- No puedo - Bufé.
- Creo que lo he notado - Volvió a caminar, esta vez con destino a nuestra habitación.
- ¿Te enojaste? - Lo seguí.
- ¿Tú que crees? -
- Perdóname - Lo abracé por la espalda.
- No - Me soltó y comenzó a caminar nuevamente, fuera de la habitación.
- ¡Kellin! ¡No seas así! - Gruñí.
- ¿Por qué? Tú eres así conmigo -
- Pero Kell, no es mi culpa que - Justin venia con el equipaje a toda velocidad - Me caigan mal - Justo estiré el pie, y este se tropezó, golpeándose fuerte la cabeza contra la pared.
- ¡OLIVER! - Chilló - ¡Ya basta! ¡Vete! -
- ¡Pero no fue mi culpa, fue un accidente! -
- ¡QUE TE VAYAS! - Gritó, desesperado, corriendo tras él.
- ¡PUES BIEN! ¡IDIOTA! - Chillé y tiré un portazo.
. . .
¿Quién se pensaba que era? Tratando a mis amigos como si fueran escoria. Ya me había cansado de ello. Si bien estaba enamorado de él, no permitiría que tratara así a mis mejores amigos, era como si intentara adueñarse por completo de mí y de mi tiempo.
- Auch - Se sobaba Just.
- ¿Estas bien? - Me acerqué y le pregunté.
- Dolió - Sollozó - ¿Que le hice? -
- Él es simplemente un idiota, no es que le hayas hecho algo - Lo abracé.
- Siempre traté de llevarme bien, le hablaba y todo - Me abrazó - Y siempre me ha golpeado -
- Perdónalo, es un completo imbécil cuando quiere - Besé su frente - No es tu culpa, Just - El celular volvió a sonar, era Andy.
- And - Lo atendí - L-lamento lo de antes, fue Oliver -
- Lo supuse, es la sexta vez en la semana ¿Sabías, verdad? -
- N-No, no lo sabía - MALDITO, LO DETESTO - P-perdón, hemos discutido y no volverá a suceder -
- ¿Puedo quedarme en tu casa algunos días? Es que mi familia se ha metido en mi casa y me dejaron sin lugar, ya sabes como son los bastardos -
- Tranquilo, puedes quedarte, Just también se quedará - Le sonreí a Justin. Suspiré. Oliver no estaría contento con eso.
- Muchas gracias Kell, eres muy buen amigo -
Al cabo de unas horas llegó él con su equipaje.
- ¡Oliver nos va a echar a patadas! - Exclamó Just con miedo.
- No dejaré que Oliver los toque - Susurré - Ya me cansé que los maltrate todo el tiempo -
- Gracias Kell - Andy posó su mano en mi hombro - Aun que aún no se que le viste - Bufó cruzando de brazos.
- S-Supongo que es muy buena persona conmigo - Hice una mueca - Y lamento que los haya tratado mal - Justo entró Oliver, se quedó mirándonos fijos, suspiró y volvió a irse - Agg - Gruñí. Lo detestaba. Mi celular vibró, era un mensaje de él. "Pasaré la noche en hotel, no me esperes. " No le contesté. Estaba siendo realmente inmaduro.
- ¡Kellin! - Entró chillando Kev, con el pañuelo, claro.
- ¿Qué sucede, Kev? - Contesté.
- ¿¿Y Oliver?? - Tenía papeles en la mano.
- Se fue a un hotel, hemos discutido - Suspiré.
- ¿Por que tu primo usa pañuelo? - Preguntó Just.
- Ocupate de tus asuntos, rubio - Contestó de mala gana. Seguro lo habrá sacado de Oliver.
- Hey, hey, no lo trates mal - Entró Oliwer - Hola Just, hola And - Saludó alegre.
- Hola - Sonrió Justin.
- C-Chicos, ¿Me disculpan un segundo? - Hablé, tomando mi celular, caminando hacia la habitación contigua y llamando a Oliver por celular.
- ¿Que? - Atendió y vaya como.
- ¿Podrías tratarme bien? - Exigí.
- Oh disculpa, ¿Que quieres dulzura? - Se expresó con sarcasmo.
- Oliver, sabes que te amo, pero todo esto me supera - Suspiré - Y no era mi intención tratarte así, así que llamé para pedir perdón -
- Eso no me hará volver - Respondió.
- Entonces, ¿qué lo hará? -
- Sabes que mañana volveré ¿Por que haces problema? - Suspiró.
- Porque no me gusta discutir contigo y lo sabes - Susurré - Realmente te amo y no quiero perderte, ni siquiera por un día - Me mordí el labio, nervioso.
- Kell, no lo hagas más difícil -
* - Vaya, es Sykes - * Se escuchó otra voz.
- Perdona, tengo que cortar -
- ¿Quién es? - Fruncí el ceño - Oliver, ¿estas bien? - Chillé, desesperado, pensando en lo que podría ser.
- No te preocupes por mi -
* - Agarrenlo, ¡Rápido! - * Se escuchó.
- Estoy bien - Y colgó.
- ¡OLIVER! - Le grité al celular, pero la comunicación había sido cortada. Mierda, no, esto no.
- ¿Qué sucede? - Justin se acercó, escuchando mis gritos.
- Mierda, no - Comencé a caminar hacia la puerta.
- Vamos a morir - Decía asustado Kevin.
- No seas exagerado - Levantó las cejas Oliwer - Seguro no es nada -
- Necesito ayuda - Los miré fijo - Tienen que acompañarme a buscar a Oliver - Se miraron y me siguieron.
- ¡Tengo informes de que algo de otra dimensión ha venido a la nuestra! - Golpeó el papel.
- No debe ser nada importante, tranquilo -
- ¡No me voy a tranquilizar! - Chilló.
- Luego nos ocuparemos de eso, ahora debemos salvar a Oliver de esto -
- ¿¿Y si es la cosa que entró, para asesinar a Oliver?? - Se agarró la cabeza.
- Cálmate - Levantó una ceja Oliwer.
- Kevin, relájate - Susurré - Seguramente fueron sus putos haters, agg - Y ahí estaba, estaba abrazando a un chico, un poco mas bajo que él, parecía de 20 años mas o menos, tenia el pelo negro con dos mechones de colores distintos. - Oliver - Corrí hasta él - ¿Cómo estas? ¿Estas bien? -
- Estoy bien, él me salvó - Señaló al muchacho, que tenia ojos violetas.
- Hola - Sonrió.
- Gracias - Le sonreí y lo abracé - Gracias, gracias, gracias - Volví a mirar a Oliver - ¡La próxima vez que me cortes el teléfono cuando estas en problemas, te asesino! ¿Fui claro? - Lo besé con delicadeza.
- Se ven lindos juntos - Sonrió y se le cristalizaron los ojos.
- Gracias - Sonrojé.
- ¡Oliver, algo entró de otra dimensión! ¡Viene a destruirnos! - Chilló Kevin. El chico se tocó la nuca, nervioso.
- Relájate, Kev - Soltó Oli - No debe ser nada importante -
- ¡Ves! - Reprendió su novio - ¡Ahora vamos para casa! - Lo agarró de la oreja y se fueron.
- ¿Cómo te sientes? - Acaricié la mejilla de Oli.
- Mejor - Suspiró y tomó la mano del chico - No tiene casa, se viene con nosotros - Soltó despreocupado y empezó a caminar.
- ¡Oliver! - Chillé, cruzándome de brazos - ¿Qué crees que haces? -
- El chico no tiene casa, hay que darle una - Siguió caminando, y no lo soltó. NO LO SOLTÓ.
- Oliver, ¿Puedes soltarle la mano? - Gruñí - No dejaré que un desconocido entre a mi casa -
- Su mano es cómoda - Respondió - Y no es un desconocido, es un fan mío ¿Verdad? - Lo miró.
- S-Si - Tartamudeó.
- ¿Ves? - Siguió caminando.
- Soy tu novio, maldita sea - Bufé - ¿Podrías soltarle la mano y venir conmigo? -
- Eres un celoso - Rió y me tomó la mano pero no soltó la del otro - Vamos todos a casa - Empezó a caminar rápido.
- Oliver, ¿N-no deberíamos discutir esto? - Miré de reojo al chico.
- Yo quiero que se quede - Me miró. El chico no dejaba de mirarlo a él. Agg.
- Oliver - Lo miré fijo.
- ¿Que ocurre? - Estábamos en la puerta de casa.
- No se quedará a dormir -
- Lo hará - Cruzó de brazos.
- Tenemos que tomar decisiones juntos, eso es parte de una relación - Imité su pose y me crucé de brazos.
- Yo digo que se quede - Lo alzó como me suele alzar a mi y entró a la casa.
- Agg - Grité. Y entré a la casa, el chico lo abrazaba a Oliver como sino hubiera mañana. - Mierda - Bufé, subiendo con prisa a mi habitación. Él entró después.
- Vamos Kell - Gruñó - ¿Por que siempre piensas que todos mis fans quieren estar en mi cama? -
- Porque generalmente suele ser así, Oliver - Me tiré a la cama, boca abajo, abrazado a una almohada - No soportaría que un fan tuyo te arrebatara de mi vida -
- Eres celoso - Suspiró - Pero él se queda -
- ¿Qué harías tú si me ves con un fan de la mano? - Me levanté y lo enfrenté.
- Está bien, me pondría celoso - Suspiró - Pero él se queda - Cruzó de brazos.
- ¿Qué tienes con él? -
- Me parece atractivo - Bromeó - Yo nunca le doy la espalda a un fan -
- Está bien, está bien - Bufé - Se queda, pero no por mucho, ¿sí? Quiero tener intimidad -
- ¿A que te refieres? - Alzó una ceja.
- Que si quiero tener sexo contigo, no controlaré mis gemidos porque esté un niño - Me crucé de brazos.
- ¿Y no te importa que los escuche tus amigos? - Miró a otro lado.
- Oliver, no me siento muy cómodo con ellos estén aquí - Me acerqué y acaricié su mejilla - Pero estoy en deuda con ellos - Lo miré desde abajo, esperando que me mirara fijo. Suspiró y me miró.
- Te amo, ¿sí? - Me mordí el labio - No quiero volver a discutir contigo - Lo abracé con fuerza, quedando a la altura de su pecho - No nos hace bien -
. . .
*En la noche*
Comencé a preparar la cena, hasta que Biersack y Hills entraron y me miraron sonrientes.
- ¿Que demonios quieren? - Pregunté.
- Que te vayas de esta casa - Respondió serio Hills
- Y dejes a Kell en paz - Habló Biersack.
- Sabía que algo tramaban - Fruncí el ceño.
- ¡Siempre es tu culpa que Kell se sienta mal! - Bufó.
- Además lo estás separando de sus amigos, Sykes - Escupió con rabia Hills.
- Eso no es cierto - Gruñí.
- Lo es, ahora Just - Lo miró Biersack.
- Lo lamento amigo pero es por un bien - Lo golpeó en la nariz. Yo abrí los ojos como platos, este empezó a sangrar.
- ¿Q-Que mierda? - Tartamudeé.
- ¡OLIVER! - Chilló Hills fingiendo preocupación - ¡¿Que has hecho?! - Abrazó al otro. No lo podía creer.
- ¿Qué sucede? - Kell abrió los ojos - ¡ANDY! - Corrió a abrazarlo con fuerza.
- ¿Por que lo hiciste Oliver? - "Sollozó" Hills - Andy no te hizo nada -
- ¡Yo no he hecho nada! - Fruncí el ceño.
- Oliver, a la habitación, ahora - Just, llévalo a un hospital, por favor, yo los alcanzo luego, ¿sí? - Besó la frente de Biersack.
- Debes estar bromeando - Me miró serio y subió las escaleras. Miré a los desgraciados, me sonrieron.
- Nos vemos, Sykes - Y salieron.
- Agg - Subí y entré a la habitación.
- Oliver, creo que esto debe terminar ahora - Soltó, comenzando a buscar su campera de cuero.
- Kell, yo no lo golpeé - Busqué su mirada.
- Creo que deberíamos darnos un tiempo - Se puso la campera y me miró - Quizás sea lo mejor para los dos -
- Pero yo no.. ¿A dónde vas? - Pregunté.
- Al hospital a cuidar de mi amigo - Me miró - Y luego iré a un hotel a pasar la noche allí - Comenzó a revolver el armario y sacó un bolso y comenzó a llenarlo con ropa. Agarré el bolso y le quité todo.
- Yo me iré, después de todo, esta es tu casa - Susurré mientras sacaba la valija.
- Oliver, no - Me detuvo - Quiero que te quedes, no te estoy echando, sólo es un día - Lo miré fijo y seguí empacando. - Oliver - Posó sus mejillas entre mis manos - Debemos hacer esto, por el bien de los dos - miró a otro lado - Quizás podremos salir adelante - Me alejé y cerré la valija, salí de la habitación. - Te amo - lo escuché susurrar antes de irme. También escuché que tomó las llaves y comenzaba a caminar hacia la puerta principal. Tomé la mano de Yue.
- Tu vendrás conmigo -
- E-Está bien - Y ahí estábamos, él y yo enfrentados, no quise seguir mirándolo y seguí caminando, arrastrando a Yue. Abrió la puerta de calle, me dejó pasar con Yue y la cerró detrás de él. Lo vi caminar hasta su auto con lentitud, como si no quisiera hacerlo.Yo seguí adelante.
- ¿Dónde iremos? - Preguntó.
- A un hotel -
- ¿Cuanto tiempo? -
- Días, semanas quizás - Suspiré.
- ¿Por que no te cree? -
- No lo sé, quizás tenga las razones para no hacerlo - Miré hacia abajo. Él me abrazó.
. . .
Comencé a conducir hacia el hospital. ¿Por qué Oliver se portaba así con mis amigos? Me molestaba que intentara alejarme de ellos, era como si quisiera que el mundo fuéramos nosotros dos solos, y yo no estaba preparado para que eso fuera así. Y además, ese chico... agg, me da mala espina. ¿Por qué se lo llevó con él? Mierda, ¿y si terminan juntos? No, por favor, no. Estacioné en el estacionamiento y bajé con rapidez, entrando en urgencias casi corriendo y encontrando a Justin sentado, tomando un café.
- Just, ¿qué sucedió? -
- Andy está bien, no tiene nada serio -
- ¿Qué es lo que pasó en la cocina? - Me senté a su lado.
- And le preguntó a Oli que si no quería ayuda, y él dijo que no la necesitaba, que no lo tratara de inútil, y And le dijo que no se lo tomara a mal, y le sonrió para suavizar las cosas, entonces él se tomo a mal la sonrisa y lo golpeó - Miró al suelo.
- No lo entiendo - Puse mis manos sobre mi cabeza - ¿Por qué Oliver es tan violento con ustedes? No le han hecho nada -
- Yo tampoco.. creo que tiene problemas de ira - Suspiró y le dio un sorbo a su café.
- A mi nunca me tocó un pelo desde que estamos juntos - Susurré - Nos hemos tomado un tiempo - Lo miré, con ojos cristalinos. Supongo que la situación comenzaba a superarme y volví a sentirme solo.
- Se fuerte amigo - Me palmeó la espalda.
- Lo necesito en mi vida, Just - Me mordí el labio, intentando retener las lágrimas, pero estas me ganaron de mano - Nunca antes fui tan feliz como cuando estuve con él - Una sonrisa se escapó de mis labios.
- Sin embargo, siempre te veo triste con él - Miró al suelo preocupado.
- No lo estoy - Me sequé las lágrimas - Justin, realmente quería casarme con él, y tener hijos y... - Miré hacia el cielo - Supongo que creí que iba a morir a su lado - Hice una mueca. Él me abrazó - Pero no puedo permitir que los lastime, son mis amigos, debo cuidarlos - Le regalé una sonrisa débil.
*En la mañana*
- Vaya vaya escándalo - Se escuchaba desde la televisión - Oliver Sykes se lo ha visto con un muchacho que claramente no es Kellin ¿Que opinas, Helen? -
- No se que opinar, estaban tomados de la mano y se abrazaban demasiado -
- Yo creo que vi un beso allí, pobre Quinn -
Empalidecí al ver eso. No podía pensar en otra cosa más que en la puta televisión, la cual seguía y seguía relatando la noticia, pero yo ya estaba en otro lugar, estaba pensando en otra cosa, estaba pensando en si realmente él me había engañado. N-No podía ser. Pero tendría sentido, la última vez que lo vi, le había dicho que lo amaba, porque no quería que lo olvidara y, ¿cuál fue su respuesta? El crudo silencio que me penetró con fuerza.
- Kell, el diario - Me lo mostró Andy. Tenia como primera plana una foto de Oliver, besando la mejilla de ese chico. No hablé, simplemente lo miré sorprendido y asustado a la vez. ¿Tan rápido se había olvidado de mí? Una lágrima rodó.
. . .
- Noticias estúpidas - Me agarré la cabeza, después de haber tirado el puto diario. Estaba en una plaza con Yue.
- Vamos él te ama, no creo que se lo vaya a creer - Hizo una muca, lo miré fijo - C-Creo que no debiste involucrarme en tu vida - Se tocó la nuca.
- No tonto, está bien - Le semi sonreí - Pero.. ¿Por que eres tan cariñoso conmigo? -
- M-Me recuerdas a alguien importante, alguien que ya no está - Bajó la mirada yo le puse la mano en el hombro.
- Se como se siente ¿Sabes? - Suspiré - Yo perdí a mi hermano - Él me abrazó - Eres un dulce - Besé su frente. Él rió.
- Agg - Se agarró una pierna.
- ¿Que sucede? - Me preocupé.
- Calambre y de los feos - Se sobó.
- A ver, déjame ayudarte - Puse su pierna sobre las mías y la comencé a masajear.
- ¿Por que eres tan bueno conmigo? - Preguntó.
- No lo sé, por alguna extraña razón, quiero darte cariño... paternal - Reí - Si lo se, suena extraño, una tontería - Él solo sonrió alegre. - ¿Va pasando? -
- Si - Sonrió, parecía un niño.
- ¡SYKES! - Escuché chillar, levanté la mirada, y era Kell, enfurecido.
- Oh shit - Yue quitó su pierna. Mierda, que parecía otra cosa esto.
- ¿Puedes explicarme que mierda es todo esto? - Tiró un diario sobre mi cabeza.
- ¡Los medios exageran! - Exclamé.
- Pues no exageran al ver que están más unidos que nunca - Gruñó.
- T-Tenia un calambre y s-solo me masajeaba la pierna - Habló tímido Yue.
- Y por eso te besó en la mejilla también, y por eso están abrazados - Lo miró, con rabia - Oliver, no creí que me olvidaras tan rápido - Habló, dolorido - Supongo que tendré que aceptarlo - Comenzó a caminar.
- ¿Por que eres tan idiota? - Grité - Siempre creyéndote lo que dicen los demás, ¿Que harás ahora, eh? ¿Dejarme? ¿De nuevo? - Bufé.
- Soy un idiota, Oliver, siempre lo he sido - Estalló en lágrimas - Por un momento creí que esto funcionaría -
- Me voy - Me levanté y comencé a caminar, Yue me siguió.
- Como siempre, te vas con él - Resopló, caminando en dirección contraria.
. . .
Corrí a casa a toda velocidad antes de que cualquiera pudiera notar las lágrimas en mi rostro. Me encerré en mi habitación y me deslicé por la puerta hasta llegar a sentarme en el suelo, estallando en lágrimas. Fue allí cuando noté que estaba el sombrero que Oliver me había regalado. Estaba en el suelo. Lo extrañaba. Muchísimo. Extrañaba despertarme por la mañana con la seguridad de que él estaría allí, dispuesto a besarme cuando me despertara. Extrañaba que preparara el desayuno mientras yo me sentaba cerca de él y yo le cantaba alguna de mis canciones. Extrañaba besarlo cuando menos se lo esperaba. Extrañaba que me tomara por sorpresa con sus abrazos por la espalda. Mierda, nunca creí que fuera tan difícil olvidar al amor de tu vida. La televisión estaba prendida.
*- Hoy al parecer habrá concierto de Bring Me The Horizon ¿Empezará una gira? -
- Eso espero, los fans están ansiosos por mas información -
Me quedé embobado mirando la fotografía de la banda que mostraban. Oli, como siempre, salía perfecto.
- Y ahora, pudimos comunicarnos con el líder -
- Así es John - Mostraron al entrevistador, y Oli, que estaba hecho un desastre, algo despeinado y los ojos hinchados - Oliver, ¿Harán una gira? -
- N-No, solo quería dar un concierto aquí antes de irme a Inglaterra - Se sorprendieron y empezaron a sacar mas fotos, él se cubría por el flash.
- ¿A que se debe de que vuelva a su hogar natal? -
- Dejenme solo - Bufó y escapó de ellos.*
- ¿Qué? - Suspiré, quedándome sin aire.
*- ¿Es cierto que engaña a Kellin Quinn? - Lo seguían.
- ¿Su relación terminó, es por eso que te vas? -
- ¡Solo dejenme! - Gritó enfurecido y empezó a correr. Me acerqué al televisor, pegando casi mi nariz a la pantalla.
- Y ahí tenemos, Oliver Sykes volverá a Inglaterra - Finalizó el programa *
- No - Me tomé la cabeza entre las manos - No, no, no - Comencé a golpear la cabeza contra la pared.
- Kellin - Abrió la puerta ese chico, que aún no sabía el nombre.. ¿Cómo mierda entró?
- ¿Qué mierda haces aquí? - Bufé, dejando de golpearme. Mierda, estaba mareado y había comenzado a sangrar.
- ¡Quiero que detengas a P.. - Sacudió su cabeza - A Oliver! -
- ¿Por qué habría de detenerlo? Es él el que me abandona - Bufé, tomándome de la cabeza.
- Emm, tu lo dejaste - De un frasquito sacó agua y la puso en mi cabeza.
- Lo sé, pero es que... agg - Cerré los ojos con fuerza - No quiero que me deje, pero no me siento con el derecho de reclamarle nada - Suspiré. En solo unos segundos me curé.
- Yo quiero que estén juntos - Bajó la mirada.
- Tú que sabes, eres un fan más que quiere llevárselo a la cama - Gruñí, alejándome de él.
- Que bizarro - Susurró por lo bajo - No, yo no quiero eso - Hizo una mueca.
- Pues sí, eso es lo que parece, por eso tantas caricias - Miré a otro lado.
- Si fuera así, no te pediría que lo detengas - Me miró fijo.
- ¿Por qué quiere irse? -
- Porque piensa que te perdió -
- No lo ha hecho, no podría perderme, yo le pertenezco - Suspiré - D-debo ir a la presentación de esta noche -
- Ten - Me dio una entrada.
- ¿C-Cómo la conseguiste? - Abrí los ojos, completamente sorprendido.
- Oliver me dio una, pero le robé una - Rió.
- O-Oh - Me toqué la nuca - T-tengo miedo -
- ¿Por que? -
- ¿Y si realmente quiere irse a Inglaterra? - Suspiré - ¿Y si dejó de quererme? -
- No seas idiota - Cruzó de brazos - Ts' -
- Lo necesito en mi vida - Lo miré fijo.
- Entonces vamos - Me tomó de la mano y echamos a correr - Por cierto, mi nombre es Yue -
- Gracias, Yue - Sonreí mientras mis pulmones comenzaban a arder de tanta euforia. Quería llegar a tiempo.
Entramos al lugar, y Yue apartó a todos y quedamos primer lugar. Apenas salió la banda comenzó a tocar. ( http://www.youtube.com/watch?v=ZDWgCRBP4-4 ) El tema era nuevo, nunca lo había escuchado.
Cada tema que cantaba era aún más genial. Si algo siempre había admirado de él era la pasión que transmitía al cantar sus temas en vivo. Cantaba con tristeza, como si cada letra le llegara a lo más profundo, se enterrara en su alma para no salir nunca. Cuando el show había terminado, me acerqué a los camerinos. Al ser conocido, no tenían problemas en dejarme pasar, así que llegué a su camerino y abrí la puerta lentamente. Estaba sentado contra la pared y tomaba vodka, en su mano pude ver un cigarrillo.
- ¡Oliver! - Chillé - ¿Desde cuándo has vuelto a fumar? C-Creí que lo habías dejado - Se volteó.
- ¿Q-Que haces aquí? -
- Vine a buscarte - Cerré la puerta detrás de mi y me acerqué - No quiero que te vayas a Inglaterra -
- ¿Por que no? - Le dio una calada al cigarro
- Porque no quiero - Me senté a su lado y le arrebaté el cigarrillo, dándole una calada yo esta vez.
- Sino te tengo, no tengo porque quedarme aquí - Le dio un trago.
- ¿Quién te dijo a ti que no me tenías? - Lo miré fijo - Oliver, nunca me perderás, mi persona te pertenece -
- Tu mismo, con otras palabras.. - Miró a otro lado.
- No fue lo que quise decir, Oli - Lo tomé de la mano, la que tenía libre y no estaba sosteniendo la botella con brutalidad - Te amo, muchísimo, y no quiero perderte, nunca me perderás - De sus ojos brotaron lágrimas, que lentamente fueron rodando por sus mejillas. - No llores, por favor - Me acerqué un poco más y le saqué la botella de sus manos - Te amo - Me abrazó con fuerza y empezó a sollozar - Calma, bonito - lo abracé y acaricié sus cabellos. Se secó las lágrimas y me cargo.
- Vamos a casa -
- Te extrañaba, Oli - Escondí la cara en su pecho - Y-Yue me lo explicó todo -
- Enano idiota - Susurró mientras caminaba a casa. Besé su cuello y sonreí. Volvía a sentir cómo la vida volvía a mi cuerpo. Me sentía vacío sin él. Entramos y lo primero que vimos fue a Just y Andy. Oli me bajó.
- ¿Volvieron? ¡Que bien! - Festejó Justin. Oliver entró sin mirarlos y subió, dando un portazo.
- Ya vuelvo - Corrí escaleras arriba y abrí la puerta - ¿Qué sucede? Él realmente parecía feliz por lo nuestro - Me levantó una ceja.
- Si, como digas - Respondió.
- ¡Oliver! - Chillé - Da igual - Salí de la habitación. Sentí unas manos que me arrastraron de nuevo a la habitación. Me empujó y cerró la puerta con llave.
- ¿Quieres la llave? - La levantó en alto - Alcanzala -
- ¡Eh! - Me quejé - ¡Sabes que odio que hagas eso! -
- Bueno - Bajó, me la iba a dar pero con rapidez abrió un poco su pantalón y la tiró allí - Se ha ido a lugares desconocidos - Sonrió.
- No te cansas, ¿Verdad? - Sonreí, pícaro, metiendo mano, pero no para buscar precisamente la llave.
- ¿Te vas a quejar? - Rió - Oh, esa no es la llave Kell - Sonrió.
- No me quejaré, para nada - Reí y lo besé.
- Vamos a ver si no tienes la llave también - Metió mano en mi boxer.
- Creo que lo que menos encontrarás allí será la llave - Comencé a mordisquear su cuello.
- Aquí encontré una - Agarró mi miembro - Pero esta llave no abre la puerta - Rió.
- Pero te abrirá otras cosas - Reí, mordiendo su labio cuando lo besé una vez más. Me empujó a la cama y desabrochó mi pantalón. - Extrañaba esto también - Gemí, por lo visto hoy pasaría una buena noche. Bajó el boxer y comenzó a masturbarme. - Oli - Mi espalda se arqueó. Su tacto era tan mágico a veces. Y cuando menos lo esperé comenzó a practicarme sexo oral. - O-Oliver S-Sykes - No pude evitar gemir, echando mi cabeza hacia atrás. Maldito seas.
- ¿Pasa algo? - Comenzó a lamer mi punta.
- T-te o-odio - No podía controlarme. Mierda. Terminó de sacarme el pantalón y boxer, los tiró a cualquier lado, junto con mi camiseta.
- No es justo - Cruzó de brazos.
- ¿Por qué lo dices? - Abrí los ojos y lo miré.
- Tu estás desnudo y yo no -
- Déjame que arreglemos eso - Giré, dejándolo a él debajo de mi cuerpo. Comencé a prácticamente arrancarle la ropa, primero la camiseta, luego el pantalón. Ahora sólo quedaban sus boxers, los cuales comenzaban a molestar. Se los bajé y la llave saltó.
- Ya tienes la llave, pero supongo que ya no te quieres ir - Rió.
- Créeme que ahora no la necesitaré - Lo besé y comencé a masturbarlo. Rió y gimió.
- ¿Debería controlarme? - Sonrió.
- Para nada - Sonreí - Gime lo más que puedas, y di mi nombre - Rió y me detuvo.
- Me debes una, de hace un mes - Comentó. Me volteó y quedó él arriba mío, comenzó a dejar marcas en mi cuello mientras se introducía en mi. Sin condón.
- Hijo de puta - Murmuré, buscando sus labios desesperado. Comenzó a moverse. Sus manos recorrían todo mi cuerpo, brindándolo de caricias. Cerré los ojos. Si los abría, probablemente me perdería en sus ojos y no podría concentrarme. Apreté mis dientes con fuerza y clavé mis uñas en su espalda.
- K-Kell - Me susurró al oído entre gemidos - Me encantas -
- Tú eres el que me fascina a mí - Entrelacé las piernas en su cintura, rogando por más.
- Agarrate - Dijo, y cuando menos lo esperé me alzó y me puso contra la pared.
- Mierda - Chillé cuando choqué contra esta - S-sabes lo que haces - Cada embestida era mas y mas fuerte. Sus labios exploraban todo mi cuello.- O-Oliver - Gemí en su oído. Mis brazos se sujetaban a su espalda con fuerza.
- Kellin - Me besó - Te amo -
- T-Te amo - Susurré, algo exaltado - T-te amo, Oliver -
- M-Me cansé - Me sujetó una vez mas y se tiró a la cama, quedando yo arriba de él.
- Pues déjame terminar esto por ti - Comencé a moverme, acelerando mis movimientos cada vez que podía y frotaba sus pezones. Él empezó a gemir mas, y con una mano me fue masturbando. - E-Eres el amor de mi vida - Gemí.
- T-Tu el mío - Gimió - M-Me corro - Soltó agitado.
- Pues hazlo ya - Lo besé con furia mientras sentía que me llenaba por completo. Mierda. La sensación era nueva. Jamás lo habíamos hecho sin condón.
- God - Respiraba agitado, luego de recuperar algo de aire tomó mi miembro y lo masturbó con velocidad.
- M-Mierda - Eché la cabeza hacia atrás. En cualquier momento me correría. Aceleró mas y mas, hasta que no aguanté y acabé. No pude evitar gemir fuerte, mierda, ¿Se habrá escuchado mucho? Él reía - T-Te detesto - Mientras intentaba recuperar el aliento que me había quitado.
- Fue genial, generalmente te muerdes el labio, esta vez no lo hiciste - Sonrió.
- Pues eso era porque ni siquiera podía cerrar la boca, no me dejabas ni respirar - Reí.
- Lo hubiera filmado - Rió - Creo que hasta los vecinos lo escucharon - Salió de mi con cuidado y me acosté a su lado.
- No tendré nada que explicarles - Sonreí y lo abracé.
- Se sintió genial hacerlo sin condón - Rió.
- También fue una experiencia buena para mí - Lo besé - Y lo de la pared puedes repetirlo cuantas veces quieras -
- Me alegra que te haya gustado - Me besó, se levantó y me cargó - Vamos a bañarnos - Y abrió la puerta de nuestro baño privado.
- Ahorremos agua, salvemos al planeta - Reí mientras giraba el grifo y la ducha comenzaba a funcionar.
Luego de bañarnos, salí y bajé, estaba Yue sentado en el sofá.
- ¿Yue? - Pregunté, se sobresaltó.
- ¡Yo no escuché nada! - Chilló - Digo, digo - Aclaró su voz - Traje la maleta de Oliver - La extendió.
- Lamento haber generado traumas - Reí - Gracias - Tomé la maleta - Por todo, gracias en serio -
- No agradezcas - Sonrió.
- Y lamento haberte tratado mal antes, es sólo que - miré hacia arriba de las escaleras - tenía miedo de perderlo, muchísimo miedo -
- Comprendo - Sonrió - No importa -
- ¿Quieres quedarte a cenar? - le sonreí, amable - estoy seguro que Oliver cocinará, yo no soy bueno cocinando -
- Claro - Dijo entusiasmado.
- Lo llamaré para que comience a cocinar - corrí escaleras arriba y entré a la habitación - Oli, ¿te molestaría cocinar? He invitado a Yue a cenar -
- Voy enseguida - Contestó. Yo bajé y Just me llamo con disimulo.
- ¿Qué sucede, Just? - susurré.
- En la habitación que era de Yue... Encontré fotos de Oliver desnudo, no se como te vas a tomar esto - Suspiró - Pero el chico no es lo que parece -
- E-Está bien - hice una mueca - gracias por decírmelo - le sonreí y puse una mano en su hombro.