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Other World por SamiraYagami

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- ¿Por qué no lo escupes de una vez, Josh? - Grité por el teléfono - Déjate de mentiras. -

- Está bien - Suspiró - Él y yo fuimos mas que amigos, pero no novios, es raro de explicar. - 

- Tienes tiempo de explicarme todo hasta que se me pase la puta borrachera - Exigí - Ahora lo sueltas todo.-

- Quisimos probar algo, ya que eramos tan unidos, un experimento raro.. - Suspiró - Su primer beso lo dio conmigo.-

- ¡AJÁ! - Chillé y dejé caer la botella - Mierda, lo levantaré después - Suspiré - ¿Qué más hicieron juntos, eh? - Pregunté, curioso.

- Em.. cosas.. - Soltó algo nervioso.

- O lo dices o mueres - Amenacé.

- Estar juntos..- 

- ¿Su primera vez? - Me quedé sin palabras y me senté en la mesada de la cocina - ¿Su primera vez fue contigo? -

- Si. - 

- Agg - Solté.

- ¿T-Te enojaste? - Dijo preocupado.

- No - Bufé.

- No parece - Rió - Tranqui, fue hace mucho eso. - 

- ¿Sabes? - Esto era incómodo, ¿Por qué mierda se lo iba a contar? - Nunca estuve con un hombre y la única chica con la que estuve fue mi novia hace seis años - Soy un idiota. ¿Por qué ando contando estas cosas a casi desconocidos?

- Bueno, ya estarás con uno. Se ve que eres uno de los pocos que esperan al amor verdadero, te admiro por ello. - 

- No hay nada que admirar - Suspiré, el efecto del alcohol empezaba a pasar de a poco - Enamorarme de Oliver fue lo mejor y lo peor que pudo pasarme...-

- ¿Peor? - Preguntó.

- Sí... - Hice una mueca - Había olvidado lo que siente una persona cuando se enamora, había olvidado lo que era estar inseguro de que la otra persona te ama por igual, había olvidado todo esto que ahora me está matando - Me recosté sobre el mármol y seguí hablando por teléfono como si nada - Y a su vez, es lo mejor que pudo pasarme, porque siento como si me hubiera salvado, como si hubiera vuelto a nacer... - Parecía un discurso de mujer más que de un hombre al que muchas chicas consideraban un sex-symbol.

- Ya veo..- 

- ¿Matando? - Miré para un costado y era Oliver recargado en el marco de la puerta, cruzado de brazos.

- Mierda - Solté, cerrando los ojos - Creo que tendré que irme - Corté la comunicación.

- ¿Con quien hablabas? - Preguntó seco.

- Con Josh - Miré hacia abajo y me incorporé, sentándome en la mesada.

- ¿Josh? - Abrió los ojos como platos, casi corrió y me quitó el celular. Lo llamó.

- ¿Qué mierda haces? - Lo miré enojado - ¿Por qué lo llamas? -

- Tengo que hablar con él. - Levantó una ceja.

- Bueno, te dejo con él, quizás con él sí tengas ganas de hablar y estar y besar y esas cosas - Me bajé de la mesa y caminé enojado con la botella en mi mano.

- ¿Q-Que? - Me miró pero justo atendió Josh. - Josh.. - Se iba a otra habitación. Suspiré. Después de todo, estaba raro y no era conmigo con el que quería hablar, era con su amado Josh. Agg. Me tiré en el sillón y comencé a beber de nuevo. No pararía hasta que no sintiera absolutamente nada.

 

 

                  .         .          . 

 

 

- ¿Y? - Pregunté, llevaba días esperando su llamada.

- Biersack.- Soltó solamente.

- Lo sabía, sabía que fue él - Bufé.

- ¿Que quieres que haga? - Preguntó frío.

- Nada, de él me encargo yo. - Suspiré - Eso si, estate cerca, no se si podré controlarme..-

- Entiendo.- 

- Debo colgar, Kell piensa cualquier cosa...- Comenté preocupado.

- Me imagino, nos vemos Oli. - 

-  Nos vemos - Colgué. Y me dirigí a la sala.  - ¿Kellin? ¿Que fue esa escena de celos? - Le pregunté seco. Odio eso de mi, a veces se me olvida que no debo ser tan antipático con la gente que quiero. 

 

- Como si te importara - Se dio vuelta y siguió bebiendo.

- Claro que me importa.. Josh es mi mejor amigo - Aclaré.

- Sí, ahora dices eso - Suspiró, molesto.

- ¿De que hablas? - Pregunté curioso.

- Que no importa lo que digas, Josh siempre será más que tu mejor amigo - Me miró, fijo, y su mirada me asustaba.

- ¿Q-Que? ¡No! - Chillé - Es solo mi mejor amigo. ¿Por que dudas? - 

- Porque sí, porque así lo pienso y así lo pensaré - Se cruzó de brazos pero luego los descruzó para seguir bebiendo. Maldito ebrio.

- Eres mi novio Kellin, y él mi amigo, así son las cosas, no como tu piensas - Me acerqué - Yo te amo a ti, no a él.- Intenté quitarle la botella.

- No - Se giró y me dio la espalda, todavía bebiendo - Lo amas más a él como para dejar que él te toque y yo no - Siguió bebiendo hasta que el líquido de la botella llegó a su fin. Para ese entonces, comenzó a tambalearse.

- ¡Kellin tenia 15 años! - Chillé intentando que entienda.

- ¿Y eso qué? - Suspiró - Yo tengo 27 y me estoy entregando por completo y tú prefieres ignorarme y no contarme y ocultarme cosas - Soltó, largando alguna que otra lágrima, luego tiró la botella al suelo y por suerte ésta no se rompió - Eso es lo que me duele más, ¿Sabes? Que algo estas ocultándome y no me dices nada, absolutamente nada - Gritó y corrió al baño a encerrarse.

- ¡No te oculto nada! ¡Kellin! - Golpeé la puerta.

- ¡No! - Escuché que revolvía algunos cajones.

- ¡Kellin! - Chille desesperado - ¿Que haces? ¡Kellin! - Se me salían las lágrimas - ¡Dejaré que me toques! - 

- Eso ya no importa - Lo escuché suspirar y luego no escuché nada más.

- ¡Kellin! - Golpeé la puerta pero nadie respondió - Kellin - Caí de rodillas - Kellin ¿Que haces? ¡Kellin! - Sollocé. Nadie respondió. Nadie respondía. Ni un sonido. Ni siquiera su respiración. Nada. Corrí a la cocina, busque el hacha y partí la puerta en pedazos. 

Kellin se cortó. Por primera vez.

- ¡KELLIN! - Lo zarandeé y no despertaba. ¿Todo fue mi culpa? ¿MI CULPA? ¿COMO PERMITÍ QUE PASARA ESTO? Soy un completo imbécil e inútil. Me vestí lo mas rápido que pude y lo lleve al hospital.

Estaba en el asiento de espera, mientras el amor de mi vida se había cortado, y por mi culpa. Mis dedos sangran de tanto que los mordí. 

- Señor Sykes, puede pasar, y no se preocupe - Se sobresaltó al ver mis dedos.

- S-Si..- Dije entrando sin mas. - Kell..- Susurré. Estaba en su camilla, inconsciente aún. Quizás él estaba mejor sin mi.. De seguro le quité la oportunidad a alguna chica que si lo merezca.. Acaricié su mejilla. No podía hacer nada, ya era demasiado tarde como para dejarlo y busque a alguien mas.. ¿Que debo hacer? ¿Que? Me agarré la cabeza desesperado.

No lo escuché hablar, ni siquiera abrió los ojos, pero sentí como uno de sus dedos alcanzaba a tocarme la mejilla, aunque sea un poco. Allí fue cuando levanté la vista.

- ¿K-Kellin? - Tomé su mano con delicadeza.

- N-No - Habló con dificultad - Soy el Pato Donald - Sonrió débil. Las lágrimas no cesaban.

- Kell - Suspiré mientras me agarraba la cabeza con una mano.

- Te amo, tonto - Intentó respirar profundo pero se le dificultó un poco.

- ¿Que te hiciste? - Sollocé. - ¿Por que? - Me sequé las lágrimas.

- Estaba desesperado - Soltó el aire de sus pulmones bruscamente - Lo único que quería era evadirme de todo... - Se excusó.

- No es esa la forma, Kell - Claramente, conmigo no era feliz, sentía como el vació me perforaba el pecho y alma. Me levanté y me fui a la ventana para que no me viera llorar. ¿Que hago? Si sigo aquí, se sentirá mal, soy una mierda, pero si me voy, también se sentirá mal  y ¡Agghh! Me despeiné desesperado. ¡Tener una relación es tan complicado! Maldigo a Worsnop, nunca debió salvarme.

- Oliver, te amo - Soltó, como si hubiera dicho ''¡Buenos días!''. Con simplemente tres palabras, me tenía temblando de nuevo. Y como si decirme "Te amo" fuera la solución a todo. Está encegado, no quiere ver la realidad de que yo le hago daño.. Si me dieran a pedir un deseo, lo gastaría en que jamás haya aceptado el contrato, quizás todo esto no hubiera pasado, Kellin estaría bien. Lo miré. No sufriendo en aquella camilla por mi culpa. Ts', soy desagradable.

- Yo, también te amo - Suspiré.

- Oli - Se sacó algunos cables e intentó levantarse de la camilla - Te necesito - Frunció el ceño, triste. No Kellin, no me necesitas, de hecho estás muchisimo mejor sin mi.

- Kell, tranquilo - Lo hice recostarse - No estás en condiciones para levantarte, espera un rato. - Me senté frente a él.

- Oliver, no me dejes, nunca - Suspiró para luego dejar caer las lágrimas. Me miraba fijo. Me penetraba con la mirada. Me ponía nervioso.

- No lo haría nunca. - Le tomé la mano.

- Quiero volver a casa - Me tomó la mano y la apretó - Quiero quedarme dormido en tu pecho y sentirme bien como siempre - Intentó tomar aire pero se ahogó y terminó tosiendo.

- Volveremos a casa, no te preocupes - Le acaricié una mejilla.

- Oliver - Miró hacia abajo - Perdón - Se disculpó.

- ¿De que? - Le sonreí - Sino hiciste nada - Le acaricié los cabellos.

- Sé que lo que hice estuvo mal y todo pero es que... - Suspiró - supongo que mis celos me terminarán matando algún día - Hizo una mueca.

- Mmm - Miré al reloj. - D-Debo irme, no tardaré, ¿Si? - Le sonreí.

- Eso espero - Hizo una media sonrisa y me fui.

Compré pasajes, y empaque todo, solo tenia que esperar que Kellin se repusiera, tenerlo en Inglaterra no es buena idea, por mas que él diga que si, no lo es, no. Está solo, él necesita a sus amigos también, su hermana, yo no soy nadie..  Él debe volver a su casa y yo terminar el contrato. Suspiré.

Al cabo de unos días le dieron el alta, y lo fui a buscar con todo el equipaje. Ah, me olvidaba mencionar, no le he dicho nada a Kell sobre volver a EEUU.

- Hey Kell - Le sonreí mientras llevaba las valijas, él me miró sorprendido y confundido.

- Hola - Frunció el ceño y se tocó la nuca - ¿Qué es esto? -

- Volvemos a EEUU, vamos se nos hace tarde. - Sonreí.

- ¿E-En serio? - Me miró y sus ojos brillaron - ¿Volvemos a EEUU? - Sonrió - ¿Juntos? -

- No, yo me quedaré aquí - Lo miré serio y luego reí.

- Eh, no - Me abrazó - Nadie me separa del amor de mi vida - Soltó y luego miró hacia arriba, ya que yo era muchísimo más alto que él - ¿Verdad, Oli? - Sus ojitos tan lindos parecían aún más celestes - Nadie nos separará. -

- Fuck, eres demasiado tierno - Lo abracé hasta casi dejarlo sin aire. - Vamos - Lo tomé de la mano y lo hice correr, pobre.

Ya en el avión.

Estaba acomodando unas cosas cuando noté que Kellin se sentó al lado de la ventana.

- Eh, no, es mi lugar, muévete enano - Le dije.

- No - Chilló y se abrazó a sus rodillas - Yo quiero la ventana.-

- Bueno.- Seguí acomodando cosas, él se sentó bien y se distrajo mirando a la ventana. Sigilosamente me senté arriba de él y pasé mi brazo por su cuello.

- ¿Qué haces, bonito? - Me acarició la cintura y sonrió.

- Malabares - Reí. - Oh, tengo que acomodar algo - Dije mientras me movía para acomodar lo que puse en el techo. Así provocando que mi cintura acaricie su entrepierna. Miré sobre mi hombro y noté cómo se mordía el labio, resistiendo la tentación de echarse encima mío y violarme. Bueno, no sería violación, yo me dejaría.

Me senté a su lado y suspiré.

- ¿Pasa algo Kell? - Lo miré sonriente - Estás colorado - Puse una mano en su frente - ¿No tendrás fiebre? -

- Y ahora la fiebre tiene tu nombre - Lo escuché decir por lo bajo mientras volvía su mirada a la ventana y se concentraba en no excitarse. Yo comencé a acariciar su pierna.

- Oliver - Se mordió nuevamente el labio y me miró - ¿Quieres que termine masturbándome en el baño o qué? - Se me escapó una sonrisa y él se puso serio.

- Perdón - Reí. - Deja de morderte el labio - Me acerqué y mordí con delicadeza su labio. Me tomó de la cintura y me obligó a que me sentara encima de él nuevamente. - Kellin - Lo besé.

No dijo nada, simplemente seguía acariciándome y besándome como si no nos hubiéramos visto en días. Su boca recorría casi por completo la mía y, a su vez, sus manos subían y bajaban por mis piernas. De vez en cuando se detenía en la entrada de mi pantalón y se me escapaba una sonrisa nerviosa cuando lo hacía.

- Maldito - Le susurré al oído.

- ¿Maldito yo? - Se quedó sin aire - Maldito es el que está excitándome desde que comenzó el vuelo - Sonrió, besándome el cuello.

- No eres el único excitado - Me mordí el labio y lo besé una vez mas. - Además, te dije que era mi lugar - Reí.

- Por tu culpa, terminaré en el baño, maldito bastardo - Reí y volví a besarlo.

Después del vuelo, que fuimos peleando por el asiento excitandonos a la vez. Somos un desastre, estoy completamente enamorado de ese enano.

Caminábamos por la calle y llegamos ese punto de que su casa y la mía estaban en direcciones contrarias.

- Mierda - Suspiró Kell - No quiero volver... - Su mirada volvió a sus zapatillas.

- Hey - Le tomé el hombro - A la noche paso por tu casa ¿Si? - Le sonreí.

- ¿Te quedas a dormir? - Me miró y sonrió.

- Si - Le sonreí mientras caminaba hacia la dirección de mi casa - Nos vemos - Lo saludé con la mano.


No pasaron ni dos segundos desde que voltée para caminar a mi casa que ya lo tenía trepado a mi espalda y me abrazaba como si fuera un pequeño mono.

- ¿Qué haces? - Reí. - Te dije que pasaría la noche contigo -

- ¿Cómo piensas despedirte con la mano, hijo de puta? - Lo escuché soltar y luego se bajó de mi espalda - A mi me saludas como se debe - Reclamó. Yo reí.

- Bueno, nos vemos Kell - Lo besé como nunca. Y le sonreí, pero esa sonrisa desapareció cuando divisé a una persona mirando de lejos esto. Mi hater especial, así por decirlo. Sonreía burlón.

- ¿Nos vemos a la noche? - preguntó Kell, aunque no notó que la sonrisa se había esfumado de mi cara.

- Eh si, tonto - Sonreí. - Mandale saludos a tu hermana - Le guiñé un ojo. Rió y se fue a su casa, con una hermosa sonrisa. Por mi parte, no fue así.

Caminé lo mas rápido que pude pero no, no lo pude evitar.

- ¿Así que.. Kellin Quinn eh? Wow, cuanto lo odias - Rió.

- No me molestes, basura - Le dije sin mirar.

- ¿Oh? Cuidado con tu palabras Oli, no querrás que el señorito Kellin le pase algo... accidental..- Sonrió y paré en seco.

- Está bien - Suspiré. - Por favor, no le hagas nada - Rogué.

- Tranqui, a él no le haré nada, por ahora.- Me palmeó la espalda y se fue.

Mas problemas en mi vida, es genial esto eh, ES GRANDIOSO, TS'.

- Nuevo apartamento - Susurré, abrí dejé las maletas en cualquier lugar y me tiré en el sofá y cerré los ojos tranquilos.

- ¡OLIVERRRR! - Me zarandeó.

- ¡¿Que?! ¿Que pasa? - Miré - ¡Josh! ¿Que mierda? - Fruncí el ceño.

- Ahora viviré contigo - Me abrazó - ¿No hay quejas verdad? - Le sonreí.

- No, ninguna - Lo abracé.

Pasaron las horas y caminé con Josh cerca de un callejón que había.

- ¿Que querías Josh? - Bufó Biersack.

- ¿Yo? - Frunció el ceño - Nada, él que tiene un problema contigo no soy yo - Y se apartó mostrándome.

- Oh, Sykes - Gruñó.

- Biersack - Fruncí el ceño.

- ¿Que es lo que quieres? -

- Venganza - Sonreí. Le tiré un puñetazo.

- Bastardo..- Se limpió la sangre.

- Hijo de puta, te metiste en mi relación con Kellin - Lo acorralé contra la pared.

- ¿Relación? Es toda una falsedad, tu eres una basura que no siente nada por nadie, tu arrogancia y carácter de mierda no permite que tengas una pizca de sentimientos, eres un monstruo que se quiere aprovechar de Kellin, a ver si sus fans te dejan de pegar ¿No? Cobarde. - Me miró desafiante.

- Vas a lamentar por haber dicho todo eso - Chillé y me abalancé sobre él. Le pegué puñetazos en la nariz, y él me golpeaba en la boca. - Ts' - Sangre chorraba y saltaba por todos lados. Miré a un costado y Josh se había ido, pero sabía que estaba cerca, parece que aún no me había descontrolado, vaya. - Hijo de puta, muere -

- ¡Muere tu, asquerosidad, intento de humano! - Y así nos seguimos golpeando hasta quedar cansados y sangrando mucho.

Él dejó de defenderse y me aproveché.

- ¿Que pasa Biersack? ¿Te cansaste? - Reí - ¡Yo no! - Y seguí golpeando, ya escupía sangre, hijo de puta, se lo merecía, se lo merecía por arruinar mi relación con Kellin. Verán, Kell actuó bastante extraño, y tan tonto no soy, era obvio que su desconfianza era porque le habían dicho algo. Encargué a Josh que me averiguara quien fue, y fue él, Biersack. - Tu cara es muy golpeable, eh, Andrew. - Volví a reír. Pero noté que sonreía.

- Oliver. - Se escuchó, me paralice y miré pidiéndole a los mil dioses que no fuera.. él.. Y si, lo era. Era Kellin, estaba espantado.

- K-Kellin..- Empecé a temblar. Volví a mirar a Biersack que se levantaba con dificultad y se agarró de una pared.

- Kellin. Ayuda. - Le dijo con voz entrecortada. Realmente lo había hecho mierda.


Kell no dijo nada y se acercó a Andrew, lo ayudó a levantarse y me miró. Sus ojos tantas veces habían sido un paraíso y ahora mismo me sentía en el infierno. Me juzgaban sin comprender toda la situación.

- ¿Para esto querías volver a EEUU? - Soltó, con una mueca de asco - ¿Para golpear a mi mejor amigo? - miro a Biersack que no hacía más que victimizarse. Agg, idiota.

- Kellin - Me paré - ¡No es lo que parece! - Chillé desesperado.

- ¡Te está usando! - Soltó Biersack. - Quiere tenerte cerca así tiene mas fama, y golpearme - Escupió sangre.

Mi enano parecía estar cada vez más confundido. La sangre de mi enemigo lo espantaba pero a su vez no podía ocultar parte de la ternura que sentía cuando me veía. Pero no era una buena escena para enternecerse. Yo estaba lleno de sangre, sangre que no era mía y era de una persona a la que él apreciaba mucho. Era normal que hiciera lo que hizo a continuación, por mucho que me doliera admitirlo.

- Te vuelves a acercar a mis amigos y yo mismo me encargaré de asesinarte - Ayudó a Biersack a sostenerse, ya que parecía estar ''demasiado débil como para caminar por su cuenta'' y me miró fijo, desafiante. Ahora ya no había amor en sus ojos, no había más que odio. Y eso me asustaba. Agaché la mirada, de sus palabras no me podía defender, ya que si él le hiciera algo así a Josh, también me enojaría. Lo que no soportaba era que se tragara las mentiras de Andrew.

- ¡Él...! - No terminé - ¡Es que..- Mierda.. No se ni que decir. - ¡Nos quiere separar! - Lo único que se me ocurrió decir, bravo Sykes.

- Ahorrate los comentarios, Sykes - Pasó por mi lado con Biersack y cuando lo tuve a centímetros, me echó una mirada de asco que me hizo estremecer.

- ¡Kellin! - Chillé y lo detuve - ¡No miento! ¡Yo te amo! - Lo miré a los ojos, por mas que me asustaban.

- ¿Sabes? - Dijo, con un tono frío - Yo no puedo amar a alguien así, tan violento, tan... tan mierda - Su cara se transformó en odio - Quizás todo hubiera sido mejor si nos hubiéramos odiado toda la vida, como veníamos haciendo.-

- ¿Pues sabes que? ¡Tienes razón! - Chillé - SOY UNA MIERDA ¿Y QUE? VETE, TOTAL SIN MI ESTÁS MEJOR, CÁSATE CON QUIEN QUIERAS, NO ME IMPORTA NADA YA. - Bufé. Puse mis manos en los bolsillos. - Haz lo que quieras. Quinn. - Escupí mis palabras con rabia mientras les daba la espalda y caminaba.

- Idiota - Lo escuché susurrar mientras se alejaba con Biersack colgando de su cuello. En el momento, la rabia me consumía.

- Oli...- Josh comenzó a caminar al lado mío.

- ¿Quien se cree el imbécil aquel? ¿Eh? Después de todo lo que me esforcé, lo manda a la mierda por el pelos de escoba de mierda. -

- Calmate.. - Me acarició la espalda.

- ¿Como quieres que me calme? - Exploté - ¿COMO? - No lo soporto - ¿C-Como quieres...- Empecé a temblar y lágrimas se me escapaban - Que.. me calme..? - Lloré. Josh me abrazó.


                  .         .          . 


- Perdona Kellin..- Susurró Andy.

- No tienes porqué pedir disculpas, And, todo esto no es culpa tuya - Empecé a buscar como loco el puto botiquín de primer auxilios. ¿Dónde estaba cuando lo necesitaba? Tocaron la puerta. Con mala gana, fui a abrir la puerta.

- Hola.. vine a buscar el perro de Oliver, Oskar.. - Era un chico rubio de ojos verdes.

 

 

- ¿Y tú eres? - Me apoyé en el marco de la puerta y levanté las cejas.

- Primo de Josh, como los dos están.. ocupados. Me mandaron a mi a buscarlo - 

- Oh, ya veo - Maldito idiota, seguramente estarían en la cama, como siempre. ¿Cómo pude ser tan ciego y no pude verlo antes? Gracias Andy por abrirme los ojos - Ahora traigo a Oskar...- Lo levanté llevándolo hasta la puerta, noté que se asustó.

 

- Gracias - Dijo sonriente el chico.

- Esperemos que lo cuide bien - Suspiré. El pobre Oskar no tenía la culpa, él era demasiado tierno.

- Claro - Me saludó con la mano - Adiós. - Y se fue.  Cerré la puerta. Extrañaría a Oskar, muchísimo.

Al pasar de las horas, curando cada herida de And que fueron muchas, nos tomamos un descanso, tomando un poco de café. Volvieron a tocar la puerta.

- Yo voy - Dijo And.

A decir verdad, las horas se hacían interminables cuando no estaba con él. Pero tendría que acostumbrarme, me había enamorado de una persona que no existía, no había un Oliver tierno, siempre había sido una bestia y había caído bajo su engaño, un engaño que sólo lo beneficiaba a él. Soy un estúpido. Unos gritos me sacaron de mis pensamientos y corrí a ver que pasaba.

- ¡Muévete Biersack! - Era Josh - Vine a hablar con Kellin, no contigo - Lo miró enojado. 

- ¿Qué mierda quieres, Josh? - Me crucé de brazos y luego suspiré - Déjalo pasar, And...-

- ¿Eeeh? ¿Tan mal me vas a hablar? ¿Yo que te hice? - Hizo puchero.

- Ven - Miré hacia otro lado - Quieres hablar conmigo, ¿Verdad? Vamos a la cocina. -

- No, está bien, solo vine a pedirte a Oskar - Se tocó la nuca - Sino es mucha molestia - 

- ¿Oskar? - Fruncí el ceño - Lo vino a buscar tu primo hace un rato...-

- Kellin..- Levantó una ceja - Yo no tengo primo.- 

- Mierda - solté y corrí hacia la puerta - debe ser uno de sus haters. -

- Quizás, pero no son capaces de dañar a un animal - Soltó poniéndose al lado mío - ¿Como era? - 

- Rubio, de ojos verdes, creo - Me toqué la nuca - Mierda, realmente le creí. - 

- D-Derek - Abrió los ojos como platos y asustado - Mierda, no, él no. - Se agarró la cabeza. - ¡Lo siento Kellin! ¡Debo irme! - Y salió corriendo.

- ¡JOSH! - Grité, pero ya se había ido - ¿Quién mierda es Derek? - Me pregunté a mí mismo.

- ¿Kell? ¿Pasa algo? - And volviendo a la habitación.

- Andy, creo que tengo que irme - dije, dudoso - ¿podrías esperar aquí? -

- Claro - Dijo confundido.

- Vuelvo luego - Dije, antes de ponerme la campera y correr fuera de casa, en dirección a lo de Sykes. Sí, el peor lugar del mundo, pero no me quedaría con la duda de dónde estaría Oskar ahora mismo. Toqué la puerta y me abrió ese chico.. 

- ¿Kellin, que pasa? - 

- Oskar - Solté, casi sin aire.

- Oskar está aquí..- Sonrió - Él está bien. - 

- P-pero... ¿Oliver? ¿Dónde está él? - Pregunté, frunciendo el ceño - Quiero verlo. -

- Él.. duerme.. - No me dejaba pasar - ¿Por que tan preocupado? - 

- Quiero verlo, eh... - Levanté las cejas - Supuesto primo de Josh.-

- ¿Supuesto? - Me miró confundido - ¿De que hablas? - 

- Josh no tiene primos, ¿Verdad? - Lo miré, fijo - Quiero ver a Oliver, ahora - Exigí - ¿Derek? Así te llamas, ¿No? - Lo empujé, intentando hacerme paso.

- No te metas en lo que no te importa - Bufó, su mirada cambió totalmente - ¿Que mierda te importa Oliver eh? Ya no son nada - Rió.

- Lo que somos no te importa, quiero verlo ahora - Lo empujé más fuerte - Córrete, idiota. - Increíblemente cerró la puerta. 

- Bueno, disfruta de la vista Quinn, Oliver está en su habitación - Rió. Mierda, ¿cómo haría para entrar a la casa ahora? Tendría que encontrar otra entrada. Con suerte, así fue, la ventana de la habitación de Oliver, pero estaba cerrada y es ahí cuando contemplé esa terrorífica imagen, Oliver atado de manos colgando de una pared, de espaldas.

Su espalda.. chorreaba sangre. De sólo verlo se me erizaba la piel. Con cuidado intenté encontrar alguna de las otras ventanas abiertas y, por suerte, una de ellas lo estaba. Como pude, caminé hasta allí y entré. Con cuidado, me escondí, estando atento por si venía Derek.

- ¿Qu-quién entró? - Soltó Oliver - Derek, ya tuve suficiente ¿Si? Sigamos mañana, necesito descansar..- Tenia la voz quebrada.

No dije ni una sola palabra y fui sigiloso hasta donde se encontraba. Cada tres segundos miraba la puerta por si él volvía. Apenas vi a Sykes, no dije ni una sola palabra, simplemente lo miré a los ojos.

- ¿Q-Quinn? - Susurró sorprendido. - ¿Que haces aquí? Vete - 

- Que te calles, que se dará cuenta que estoy aquí - Respondí y observé sus lastimaduras. Mierda, eran bastante profundas.

- Que te vayas - Dijo entredientes. 

- No - Lo miré fijo - No me voy de aquí sin antes sacarte. -

- No, vete, estúpido. Es mi problema, no el tuyo, no te hagas el héroe. - 

- ¿Puedes callarte por un puto segundo? - dije, reprimiendo el deseo de gritarle - no estoy aquí para hacerme el héroe, estoy aquí porque estoy preocupado, ¿sí? Así que cállate - busqué los amarres y fui desatándolos de a poco.

- Vaya, la ex pareja está en su re encuentro ¿No? - Derek recargado en el marco de la puerta. - ¿Escuchaste Oli? ¡Ex! ¡EX, EX, EX, EX! - Rió. Oliver agachó la mirada.

- ¿Qué mierda quieres de él? - Me puse a la defensiva - ¿Por qué no lo dejas en paz? -

- Te callas. No se que te metes Quinn, si total, Oliver es una mierda, ¿Para que preocuparse por él? - Lo miró - ¿No es así Oli? ¡Eres una mierda! ¡Kellin te lo dijo! ¿Lo recuerdas? - Rió. Oliver cayó al suelo, lo había desatado, pero no se movía.

- Oli - Me acerqué a él - Oliver... - Lo acaricié un poco pero seguía sin moverse - No lo escuches, n-no es cierto lo que dije, no eres una mierda... - Sus ojos estaban abiertos como mas podía y tenia una mirada perdida.

- Oli, Oli, ven - Le silbaba y chasqueó los dedos. - Ven. - Sonrió. Oliver fue hasta a su lado, caminando en cuatro patas.. - Buen chico - Le palmeó la cabeza.

- ¿Q-Qué haces, Oliver? - Pregunté, perplejo. ¿Por qué actuaba como un perro? - ¿Por qué actúas así? -

- ¿Sorprendido Kellin? - Rió Derek - Es mi mascota ¿No te dijo? - Le volvió a palmear la cabeza - Aun que aveces sea desobediente. - Lo miró - Oliver, ya puedes irte, mañana continuamos. - Él asintió - ¿Entendiste? No escucho que hayas entendido. - Fingió preocupación - Vamos, ya sabes que hacer para decir si. - Sonrió.

- Woff woff..- ¿LADRÓ?

- Eso, buen chico - Lo palmeó y le abrió la puerta, Oliver fue caminando así.. como un animal.. y nos dejó solos a Derek y a mi.

- ¿Qué mierda le hiciste a Oliver? - Me levanté del suelo y me acerqué a él - ¿Qué le hiciste, hijo de puta? - Lo tomé de la camiseta.

- ¿Oh? - Miró confundido - Pero si siempre traté a Oliver así. - Sonrió.

- ¿Qué mierda eres de Oliver? - Pregunté, y volví a observar por donde Oli se había ido hace unos segundos - ¿Por qué lo tratas así? -

- Porque el es una basura - Miró frío - Un perro sarnoso, y este trato es de hace años Quinn, no te metas. -

- Me meto porque él me importa - Lo observé detenidamente - No es una basura, eso es lo que realmente eres tú - Lo empujé - Me lo llevo - Caminé hacia la puerta.

- Oh, si es eso lo que decides, llevatelo. - Soltó mientras caminaba hacia la puerta - Pero sería una lástima que Kai sufriera un ... accidente.. ¿No crees? - Me detuve en seco.

- No te atreverías a tocarla... - Susurré, todavía dándole la espalda.

- Y se quien es tu mejor amigo. - Rió - Será mejor que no te metas, que no hagas nada al respecto, sólo ignóralo.-

- No - Giré para mirarlo - Oliver es mi nov - Me callé - Lo amo, amo a Oliver y no lo dejaré en esto solo, ¿Escuchaste? - Me acerqué a él - ¿Escuchaste, hijo de puta? -

- Si quieres que Oli siga con vida, será mejor que no te metas. Así que asimila el asunto, no hagas nada, es inútil, es inútil hasta que me mates, no estoy solo en esto - Dijo mientras se iba. Me quedé allí, parado, como un idiota. No podía asimilarlo. No podía dejar las cosas como estaba y hacer como si no me hubiera enterado de nada. Algo tendría que hacer... Apenas se escuchó la puerta de la casa cerrándose, Oliver caminaba agarrándose de la pared y entró a su habitación, ignorándome.

- Oliver... - Suspiré, siguiéndolo - ¿Qué es lo que realmente sucede? - Me lanzó una mirada que me asustó.

- ¿Que haces en mi casa? ¿Quinn? - Frunció el ceño.

- ¿No puedo preocuparme por lo que te pasa? - Me intenté acercar a él, esperando suavizar un poco la mirada que tenía. No funcionó.

- ¿Por que deberías preocuparte de la vida de alguien que no está en tu circulo de conocidos y amigos? - Miró frío.

- Oliver... - Suspiré - Lamento lo que dije antes, ¿sí? Aunque hayas golpeado a Andy y todo, no puedo ocultar lo que siento... - Centré la mirada en mis pies. Cuando me observaba así, con indiferencia, me daban ganas de llorar.

- Cierra la boca, imbécil. Métete en tus propios asuntos ¿Quieres? Si pensaste que cambiaría por salir contigo estuviste muy equivocado. - Y allí fue cuando sentí que el corazón se me deshacía, justo allí, frente a él. Intenté contener las lágrimas lo más que pude antes de hablar, aunque más de una se escapó.

- B-Bueno... yo d-debería... i-irme... - Pestañee un par de veces y las lágrimas cayeron solas.

- ¿Cambiar por ti? - Rió irónico - Yo no cambio por nadie, sino me aceptas como soy, allá tu, no significa que fui un falso. - Se acercó - Además, tu no me amas - Me miró. - ¿No podrías amar a alguien tan mierda no? -

- O-Oliver - Desvié la mirada - No eres una mierda - Me sequé las lágrimas, aún sin mirarlo.

- Lo soy, y no lo quieres aceptar. - Me tomó del mentón para que lo mire. - Lo peor de todo es que te amo pero tu no a mi.- Frunció el ceño.

- Oliver - Me alejé - ¿Piensas que no te amo? - Sollocé - ¿En serio lo piensas? Después de estar tanto tiempo solo, me enamoro y... agg - Gruñí - ¿Por qué no aceptas el hecho de que te amo, idiota? - Las lágrimas parecían no detenerse.

- No lo se, dimelo tu.- Levantó una ceja - ¿Acaso no te das una idea de todo lo que sufrí? No, verdad que no, porque soy callado.- Cruzó de brazos - Vamos, que es divertido ver como dudas de que yo te amo. -

- Oliver... - miré hacia otro lado, calmándome un poco - lamento haberlo dudado, en serio, es sólo que... - suspiré - todo fue tan repentino que parecía demasiado perfecto para ser cierto...-

- La serpiente de Biersack te metió pensamientos que no eran tuyos ¿CREES QUE NO ME DI CUENTA? - Se agarró la cabeza con una mano - Por eso mande a Josh que averiguara quien fue el imbécil que te hizo pensar de esa manera - Me miró - Aún así, después de todo lo que pasamos, te atreves a dudarlo por segunda vez. - Frunció el ceño - Fue una perdida de tiempo mostrarte mi otra cara. - Suspiró - ¿Quieres saber la verdad? En nuestra relación solo te mentí con una cosa - Puso un dedo frente a mi. - Solo una -

- Y esa cosa, ¿Qué fue? - Pregunté, asustado. Sentía que lo estaba perdiendo por completo, aún más que antes.

- Cuando me quise suicidar, en realidad fue por ti - Me miró fijo. No pude hacer más que volver a llorar. La mierda no era Oliver, todos esos insultos que le había dicho y, aún más, los que había pensado en el momento en que me enojé con él ahora sentía que me los estaba tragando todos, uno por uno. Yo era la mierda. Yo merecía morir. Yo no merecía a la persona que estaba frente a mis ojos y de la cual todavía dudaba de su amor.

- O-Oli... - Se me quebró la voz.

- Me humillo con Derek, para que no dañe a un imbécil, o sea tu, y a mi perro. - Me empujó y choque con la pared. - Así que si te atreves a hacer una locura después de esto y que toda esta humillación sea en vano, jamás te lo perdonaré, ¿Oíste? -

- Oliver - Lo miré con ojos cristalinos, una vez más y le tomé la mano.

- Se que en este momento te estoy haciendo daño, lo se perfectamente, y es lo que menos quiero, pero no podía seguir callándome ¿Sabes? Y lo estuve pensando últimamente, no eras feliz conmigo, nunca lo fuiste. - Agachó la mirada - Quiero que busques a alguien mas y seas feliz. -

- ¡Oliver! - Chillé, desesperado, quebrado por dentro - ¡Soy feliz a tu lado! ¿Por qué no puedes entenderlo? - Lo obligué a mirarme a los ojos - ¡Te amo! ¡TE AMO! ¿Sabes cómo se siente volver a amar cuando te han roto el corazón? ¿Sabes la alegría y la esperanza que siento cuando estoy a tu lado? - Puse su mano en mi pecho - ¿Crees que nunca fui feliz a tu lado? ¿En serio lo crees así? Si así fuera, jamás te habría dicho de casarnos, Oliver, y-yo... - Suspiré, intentando buscar tranquilidad, pero me ahogué de nuevo - Oliver, yo quería dejar todo atrás, quería empezar de nuevo, empezar una familia con la persona de la cual estoy enamorado... - Agaché la mirada - ¿Quieres que busque a alguien más sintiéndome así cuando estoy contigo? Puedo intentarlo, pero no pretendas que sea feliz, porque no lo seré - Lo miré a los ojos - Hay una sola persona que consigue sacarme sonrisas, ¿Sabes? Y esa persona lleva tu puto nombre, Oliver Scott Sykes - Me sequé las lágrimas y me giré, dispuesto a irme. Escuché como empezó a sollozar. Me dio la vuelta y me besó.

- Yo se que con el tiempo podrás Kellin, yo se que sí - Me susurró al oído - Se que estarás mejor sin mi - Sus lágrimas caían en mi ropa - Todo esto terminó Kell, quiero agradecerte por hacerme un poco feliz, pero ya a la desgracia ya me acostumbré - Me miró - Desde el día que Derek pidió que me humillara para no hacerle daño a mi hermano, supe bien que jamás iba a ser feliz, y así fue, pero gracias a ti pude conocer lo que era la felicidad, estoy satisfecho - Me abrazó - Pero ahora tu debes ser feliz, ahora dices eso, pero en el futuro me podrás olvidar, y encontrar a alguien mejor, no es imposible.- Me secó las lágrimas.

- Oliver, ¿Por qué me dices todo esto? - A medida que secaba mis lágrimas, mis sollozos aumentaban y volvían a salir - ¿Por qué no me permites estar con la persona que amo? ¿Por qué insistes en alejarme? - Me aferré a su pecho y cerré los ojos.

- Porque.. culpa mía todos salen dañados, y yo quiero que estés bien - Me acarició los cabellos - Es lo mejor..-

- No digas eso - Lo miré fijo - Nadie va a salir lastimado mientras estemos juntos - Rocé mis labios con los de él - Eso es lo único que necesito para ser feliz, que estemos juntos - Lo besé con ternura pero las lágrimas no se detenían y humedecían las mejillas de Oli.

- No Kell - Me abrazó fuerte, ocultando su rostro en mi hombro. - La vida no es así de simple, no todo es color de rosa, ni el amor es mas fuerte que esto - Suspiró - No lo hagas tan difícil -

- Te amo - Susurré en su oído antes de alejarme y dejar de abrazarlo. ¿Quería que no estuviera con él? Bien. No volvería a estar con nadie. Nunca más.

- Se feliz - Me acarició la mejilla. - ¿Si? -

- No puedes pedirme eso... - Hice una mueca, conteniendo las lágrimas - Dudo conseguirlo...-

- Se que podrás, eres hermoso, fuerte, amable, de gran corazón. - Me sonrió débil - Lo tienes todo, enano. -

- Oliver... - Suspiré, ni yo podía creerme lo que iba a decir - ¿P-Podrías hacerme un favor? - Miré hacia abajo y una lágrima volvió a caer.

- ¿Cual? - Preguntó.

- Déjame besarte una vez más - Fijé la mirada al suelo mientras las lágrimas caían como si fuera una puta cascada. Me levantó la vista y rozó sus labios con los míos. Lo único que pude hacer fue posar mis manos en su pecho y dejarme llevar. No quería que terminara. Nunca. Pero desgraciadamente todo tenia final.

- Adiós Kellin - Me dijo abriendo la puerta.

- Adiós - Una última lágrima se desprendió de mi retina y tocó el pavimento mientras caminaba hacia casa. Él ya no me pertenecía, pero algo me decía que yo siempre sería de él, siempre tendría su nombre grabado en mí.

- ¡QUINN! - Chilló. Me di vuelta, estaba lejos pero podía escucharlo - NO TE OLVIDES QUE ERES MI ENEMIGO, Y SI ME ROBAS UN FAN TE MATARÉ - Rió y me guiñó un ojo. Sonreí débil y seguí mi camino, tragándome las ganas de correr y abrazarlo.


*Dos semanas después, en una reunión de Kerrang*


Reporteros y gente de la revista entrevistaban a los artistas. Permitieron la entrada de fans, supongo para ver nuestros comportamiento. Mis fans empezaron a hacer un circulo alrededor mío, me estaban entrevistando.

- Y bien, Kellin.. ¿Eres soltero? -

- S-sí - Respondí

- ¿Estás enamorado? -

- Essssto - Me toqué la nuca - Sí - Escuché a las fans gritando, decepcionadas.

- ¿Es una persona conocida? ¿Se puede saber quien es? - Todos se acercaban mas para escuchar.

- ¡Soy yo! - Josh salió de la nada y me abrazó - Ven Kellinshito, dame un besoo.-

- ¡Joooshh! - Chillaban las fans furiosas. El resto reía.

- Claro - Reí - Es Josh - Sonreí - Es el amor de mi vida - Reí nuevamente.

- ¡Tomen bitches! - Comenzó a bailar arriba de la mesa. - Llámenme Josh Quinn - Guiñó un ojo. Mientras mis fans gritaban furiosas.

- Bájate de ahí, mono - Sonreí - Chicas, no estén tan molestas - Hablé al público - Josh es un muy buen amigo mío. -

- ¿Eeeeh? ¿No se odiaban? - Dijo una.

- No, mi problema es con Andy no con Kellin - Me despeinó. - Kellin es genial - Sonrió.

- Soy hermoso y lo excito - Reí.

- Shh Kellin - Me zarandeó - ¡Me voy a excitar! - Rió.

- Volviendo al tema. ¿Se puede saber quien es esa personita que lo tiene loco? -

- Esto... - Miré a Josh disimuladamente y luego hice una mueca - Para dar misterio, diré que es la persona que menos esperan que sea - Sonreí y luego me mordí el labio.

- ¡Soy yo! - Gritó una fan y todos rieron.


- Tú eres muy linda también - Le sonreí. Miré a Josh y noté que me miraba con cara de pocos amigos. Reí.

- ¿Pueden creerlo? - Gritó - ¡ME ENGAÑA, FRENTE A MIS OJOS! - Fingió llorar.

- Oh, tranquila, luego nos divorciaremos y podrás salir con Andrew, a él te lo regalo - Todas rieron.

- Yo tengo una pregunta - Dijo Josh - ¿Cuando fue la última vez que te masturbaste? - 

- Pues... - Hice memoria y se me escapó una sonrisa al pensar en que la última vez realmente no me había masturbado, lo habían hecho por mí - Creo que dos semanas y media - Reí.

- ¡Que degenerado! ¿No piensas en los niños que escuchan tu música? - Fingió darme una cachetada. Maldito Josh, estás loco. - Encima de degenerado, mentiroso. ¡Ayer se masturbó viendo fotos mías! - Todos rieron.

- ¡Cállate Josh! - Gritó una.

- ¡Calla tu! ¡Estás celosa porque Kellin es mío! - Agitó el puño amenazante. 

- Cálmate, mi amor, estamos en cadena nacional - Me aferré a él, intentando detenerlo.

- Bueno mi vida - Se colgó de mi cuello - Hazme tuiooo - Rió y se sentó de nuevo.

- ¿Como van las cosas con tus rivales, Kellin? - Siguieron las preguntas.

- Creo que bien... creo - Pregunta incómoda - No me quejo - Terminé con una sonrisa. Litros de agua cayó arriba mío y de Josh.

- Ahora seré emo, mira - Se acomodó el pelo, rió y miró para arriba - ¡Eh! ¡Hijo de puta! ¿No sabes apuntar? - 

- ¡Te pasa por meterte en mi camino, idiota! - Le agitó el puño amenazante, si, era Oliver.

- ¿Qué mierda te pasa, Sykes? - Chillé, pero por dentro lo único que quería hacer era besarlo. Malditas ganas que me cuestan reprimir.

- Te veía sediento Quinn y fui muy amable de traerte agua - Cruzó de brazos - ¿Y te quejas? - Sonrió.

- ¡Te voy a matar! - Me eché sobre él y comencé a golpearlo, bueno, simulé golpearlo, lo suficiente como para que el público se lo creyera. Agarró mis muñecas y se puso arriba mío. 

- Enano, de lo amargo te salen arrugas - Rió y me sonreía, pero no de burla, como era en los viejos tiempos, sino una sonrisa.. tierna.

- ¡No soy enano! - Fruncí el ceño - ¡Suéltame, Sykes! - Reclamé, pero no oponía resistencia alguna. Quería que él estuviera allí. Quería pelearme con él.

- ¿Y si no quiero que? - Reforzó el agarre - ¿Que harás, Quinn? - 

- Te asesinaré - Lo miré, fijo, y sonreí.

- Con esa estatura no podrás asesinar a nadie - Rió. - P.I.T.U.F.O. - Burló.

- ¡Basta! ¡No peleen! - Decía una fan.

- ¿Por qué no deberíamos pelear? - Pregunté, todavía debajo de Oliver.

- Claro, es la naturaleza, el mas fuerte, alto, hermoso, sexy, perfecto, domina a los enanos - Rió. Y frotó su puño en mi cabeza.

- De sexy tienes lo que yo de feo, idiota - Me crucé de brazos.

- Entonces soy muy sexy para este mundo - Rió.

- No hay remedio con ustedes dos - Suspiró un fan.

- Hagan el amor y no la guerra - Acotó Josh.

- Ya quisieras - Miré fijo a Josh y éste rió - Ya quisiera él hacer el amor con este sex symbol. -

- Ya quisieras tu, hacer el amor con este cuerpo tan hermoso y tallado a mano - 

- Si, sobre todo la pancita de cervecero - Dijo Josh.

- ¡Eh! ¿De que lado estás? - Se abalanzó sobre él - ¡Te voy a matar! - 

- ¡A mi novio no lo tocas! - Me tiré encima de Oliver, intentando que dejara a Josh en paz.

- ¿Tu novio? - Levantó una ceja y rió - Josh es mío.- Cruzó de brazos.

- En tus sueños - 

- No, en mis sueños otra persona es mía - Me miró divertido - En la realidad Josh lo es - Lo tomó de un brazo.

- ¡Amores míos! ¡No peleen por mi! ¡No lo valgo! - Dramatizó Josh.

- Mío, mío, mío - Me aferré a su pierna y miré a Oliver - Él es mío, mío, mío. - Oli rió.

- En tus sueños, Quinn - 

- Cállate, feo - Sonreí

- ¡Sykes! - El encargado chilló - ¿No puede haber un evento en el que no pelees con Quinn? - Reprochó.

- Si, lo hay.- Él lo miró sorprendido - En el que no esté.- Rió. El encargado solo se enojó y lo tomó de la oreja.

- Vamos, te toca que te hagan la entrevista - Lo llevó arrastrando en la mesa que antes estaba yo.

- ¡Suéltame! ¡Viejo aburrido! - Chillaba mientras lo llevaban.

Yo sólo reí y caminé detrás de la mesa donde se solían dar las entrevistas para caminar hacia lo que sería el backstage. Allí sólo estaba permitido el acceso para los que hacían las entrevistas.

- ¿Dónde vas Kell? - Me siguió Josh.

- Al backstage, mi entrevista terminó y estoy solito - Hice un puchero.

- Estás conmigo - Movió las cejas.

- Sí, lo sé - Sonreí y me tiré en uno de los sillones luego de cerrar la puerta.

- ¿Cansado? - Preguntó.

- Bastante - Suspiré - Estas últimas semanas fueron una mierda, casi no duermo y mi manager quiere empezar una gira el mes entrante - Cerré los ojos y eché la cabeza hacia atrás. Cuando los abrí, Josh traía lentes, un cuaderno, y estaba sentado en una silla al lado del sillón.

- Cuéntame mas - Dijo mientras fingía anotar cosas.

- Idiota - Reí y me eché sobre su falda, cerrando los ojos - ¿Quiere que le cuenta qué es lo que siento? -

- Si, eso quiero, paciente Quinn - 

- Extraño muchísimo a alguien, esa especie de alguien que no te deja dormir por las noches y que es en lo único en lo que piensas el resto del día - Me mordí el labio, nervioso - ¿Es eso normal, doctor? - Suspiró.

- Lo es, es normal, se llama estar enamorado. - 

- ¿Qué sabes de él? - Pregunté, sin rodeos.

- ¿Oh? - Se sorprendió y quitó los anteojos - Que directo. Especifica tu pregunta - 

- ¿Qué es lo que ha estado... haciendo las últimas semanas? - Me avergoncé un poco - ¿Cómo ha estado? -

- No ha hecho nada extraño que yo sepa - Puso una mano en su barbilla - Lo otro no creo que pueda responderte - 

-¿Por qué no? Quiero saber, Josh... - Me acerqué a él y puse la cabeza en su hombro - Lo extraño, y lo sabes...-

- Él también te extraña..- Suspiró.

- ¿Por qué todo es tan difícil? - Lo abracé - ¿Por qué simplemente no puedo ser feliz con él de una vez por todas? -

- Tiene miedo de que salgas dañado - Me acarició la espalda.

- Me daña más estar separado de él ahora mismo que cualquier otra cosa que se le pueda ocurrir... ¡Y lo sabe! - Chillé, indignado.

- No ese daño - Suspiró triste y se levantó la remera - Este daño - Y pude ver una horrenda cicatriz en su pecho.

- ¡¿Qué mierda?! - Chillé, horrorizado - ¿Quién te hizo esto? ¿D-Derek? -

- Me lo hizo hace dos semanas, cuando fui a buscar a Oliver, me atrapó en el camino y bueno..- Bajó la mirada - Pasó eso. - Señaló la cicatriz. 

- Agg, ese tipo... - Dije, con asco y toqué su cicatriz con cuidado - Debe de haber dolido... -

- Lo gracioso es que ni siquiera me odia - Rió. - Solo odia a Oliver - 

- ¿Por qué maltrata así a Oliver? - Pregunté - ¿Por qué lo trata como si fuera un animal? -

- Fue buller de Oliver en la primaria - Me miró - Y luego ocurrió algo.. que lo hizo odiar a Oliver - Se tocó la nuca - Y se obsesiono con que sufriera. - 

- ¿Por qué no me cuentas toda la historia? - Fruncí el ceño - Quiero ayudar a Oli, quiero que deje de torturarlo...-

- Oliver mató a su hermana - Soltó sin mas.

- ¿Q-Qué? - Abrí los ojos como platos.


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