Capítulo 1: Celos.
Misaki estaba preparando el desayuno, era el día de la entrega de una importante novela de Usami, por ello se había levantado un poco más temprano de lo usual. Usami le había indicado que ese día regresaría a casa muy tarde y no quería que lo esperara despierto.
—Usami— dijo Misaki cuando este lo abrazo por la espalda— ¡déjame! Tienes que entregar un trabajo hoy, así que ¡DESAYUNA! —
—Eres peor que una madre— dijo Usami sentándose en la mesa — ¿qué me ha preparado mi sensual cocinero? —miro a Misaki con lujuria — o ¿eres tú el desayuno? Eso no me molestaría—.
—Jaja—respondió Misaki con sarcasmo — Y dime ¿por qué llegaras tarde? Digo no es que no quiera descansar un poco de ti, pero tu reunión con la editorial no demorara mucho—
—Te pondré los cuernos—Usami dijo con simpleza.
— ¿Los cuernos? ¿Acaso salimos?—respondió molesto Misaki.
—Eres un tonto—Usami se levantó de su asiento y tomo los labios de Misaki —sabes que nadie llenaría mi corazón como tú lo haces, y nadie me hará un sexo oral como tú—.
— ¡Qué!—sonrojado Misaki le aventó una servilleta a la cara de Usami— no digas cosas intimas tan a la ligera—.
—Pero si te gusta que diga suci...—Misaki tapó la boca de Usami con un beso, Usami sonrió— me tardare porque tengo una cita con el hijo de un amigo—.
—Onodera— dijo Misaki de manera agria.
—Sí, el chico ha regresado de su viaje, y como sabes quiere, a pesar de que en este momento se esté dedicando más al manga, seguir con sus estudios de editor—.
Misaki no pregunto más, de unos meses atrás ese chico estaba llamado constantemente a Usami con cualquier pretexto, si no era porque no entendía un libro, era para aclarar algunos puntos de la edición de otro, empezaba a enojarse. Una vez conoció a tal chico, y su rostro no tenía nada especial.
—No pienses cosas que no Misaki— dijo Usami notando el silencio del menor.
— ¿Quién piensa cosas? Solo me quede pensando en algo de la escuela—.
—Te quiero— Usami abrazo a Misaki quien recogía los platos de la mesa —nunca dudes eso—.
— ¡Usagi-san¡ No toques ahí— gritaba Misaki, mientras Usami metía la mano debajo de sus pantalones— ¡tonto Usagi!—se zafó de su agarre — mejor apúrate que llegaras tarde—.
Misaki ayudo a Usami a colocarse el traje que llevaría, mientras lo hacia Usami le robaba besos y le hacía chupetones en el cuello, aunque se negara Misaki estaba muy acostumbrado a las caricias de Usami.
La noche llego, y a pesar de haberle prometido a Usami que no lo esperaría despierto, lo hizo. Pasaron las primeras horas de la noche, y no llegaba. Misaki se intentó tranquilizar viendo las noticas hasta quedarse dormido. Al despertar miro el reloj, eran las 5 de la mañana y Usami no había llegado.
Algo en ese momento se rompió en Misaki, ¿quién era realmente el tal Onodera?
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Takano no dejaba de tocar la puerta de Onodera, llevaba ya dos horas intentado hacer que el chico le abriera, pero no había respuesta. Takano decidió entrar a su casa.
Onodera le había avisado que saldría temprano pues tendría una cita con el gran escritor Usami Akihiko, el cual le enseñaría como identificar de manera fácil los errores en la secuencia de la historia. Lo que le preocupaba era que ya daban las 12 de la noche y este no llegaba.
El día anterior Takano había discutido muy fuerte con Onodera, la razón, Yokozawa le había dado un beso en plena calle, y Onodera se dio cuenta provocando que lo evitara a toda costa.
—Buenas noches— escucho Takano — Takano-san ¿qué hace aquí?—
Takano no respondió a la pregunta, Usami estaba a lado de Ritsu, sin querer los celos empezaron a recorrer el cuerpo de Takano, miro con un tanto de rencor a Usami provocando que el escritor le devolviera al mirada con la misma intensidad.
—No es nada, me retiro veo que bienes acompañado— Takano cerró la puerta sin terminar de escuchar a Ritsu quien empezaba presentar a Usami. Takano entro a su recamara, se envolvió en sus cobijas intentando apagar su pensamiento que decía: “¿qué hará tan noche ese escritor con Onodera?”
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—Él es Takano— dijo Usami sentándose en el sillón — creo que se puso celoso, lo logramos—.
— ¿Qué? ¿Dijo que yo quería darle celos?—respondió Ritsu nervioso.
—Por ello te empeñaste en que viniéramos a tu casa, sabias que él estaría esperándote aquí y querías darle unos buenos celos, así que ya te ayude— dijo Usami— a cambio quiero que dejemos de vernos por unos días—.
—Usami-sensei ¿por qué? En realidad quiero seguir aprendiendo, y si le molesto mi actitud de hoy doy mis más sinceras disculpas — Ritsu se encontraba inclinado frente Usami.
—No me molesto, es lógico que si ves que la persona que amas se besa con otra sientas celos y te entristezca, así que eso no lo veo molesto. Lo que pasa es que mi pareja empieza sentir celos, hoy no me preocupa mucho pues le dije que durmiera y no me esperara, pero no quiero tener problemas con él—.
—Ah lo entiendo Usami-sensei— Ritsu se sentó a lado del mayor — ¿cómo se llama su pareja? —
—Misaki— Ritsu volteo a verlo con sorpresa, al principio pensó que se burlaba de él por estar enamorado de un hombre — no me veas así —dijo Usami — amo a un hombre igual que tú—.
—Yo no amo a…—Ritsu callo.
—A Takano, ibas a decir su nombre, está bien. Disculpa por hacerte esperar, pero la reunión de alargo demasiado, empecemos la clase porque no quiero llegar más tarde—.
—Quieres mucho a tu pareja— dijo Onodera.
—No la quiero, la amo— Usami empezó a checar el escrito, Ritsu se daba cuenta que quizá estaba hablando con un Takano pero de manera indirecta, reconocía que Takano empezaba a hacerlo sentir especial, pero le dolió verlo besándose con Yokozawa.
Pasaron la mayor parte de la madrugada hablando de errores comunes en los escritos y de la falta de secuencias. Usami y Ritsu aprendiendo mucho esa noche. Usami miro la hora, ya se acercaban las 5 de la mañana, asustado pidió disculpas y dijo los últimos detalles los afinarían en la tarde de ese día.
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Misaki tomo sus libros y abrigo, salió de la casa de Usami buscando distraerse en la biblioteca, cuando iba saliendo se topó con Usami pero éste no logro verlo, así que se ocultó. Cuando Usami subió al elevador Misaki corrió en busca de un taxi, no quería ver a Usami, ni siquiera quería pensar en él. Su teléfono empezó a sonar, era Usami, decidió no contestar y empezar su día de clases, después saldría con unos amigos y esperaba que en la noche pudiera hablar con Usami. Apago el celular, y se olvidó de todo lo ocurrido.
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— ¿Eh? ¿Takano-san no vino a trabajar?— decía Ritsu a Kisa — ¿Por qué?—
—Nadie los sabe— dijo Kisa— de hecho han intentado comunicarse con él, pero nada, no responde el celular—.
Ritsu en un intento de sentirse importante marco el número de Takano esperando que al menos a él si le respondiera, pero lo único que recibió fue directamente el buzón de voz. Yokozawa venia pasando por la oficina y Ritsu decidió ir a hablar con él.
—Yokozawa-san ¿sabe dónde está Takano-san?—
—Si no lo sabes tú que duermes con él, menos yo— dijo enojado Yokozawa.
—Yo no duermo con él además…—Ritsu pensaba callar, pero sus celos no cedieron esta vez— además Yokozawa-san sigue viéndose con él, la otra vez los vi besándose y yo..—
—Ah sí, yo lo bese, así que no lo culpes —Yokozawa aventó el portafolios el escritorio d un asistente — le dije que besaba mejor que tú, él me dijo que no, lo quise convencer así que lo bese al final recibí un golpe de su parte, ah pero eso no viste porque saliste corriendo del lugar—.
—Entonces usted le dijo a Takano-san que los vi—.
—Si te vi, el único que no noto tu presencia fue él, yo le dije estabas ahí parado pero no me creyó mucho— Yokozawa tomo de nuevo su portafolios— si no vino es que hoy se celebran los cumpleaños de su madre, debió de ir a verla, así que deja de preocuparte—.
Onodera sintió un alivio muy grande al escuchar eso, Takano-san no lo engañaba, al contrario parecía que el celoso y enojón era él.
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Misaki estaba afuera del edificio donde vivía con Usami, decidió prender el teléfono antes de entra al departamento, noto que tenía como 200 llamadas perdidas de Usami y unos 300 correos de voz, se sintió alagado y seguro de llegar a casa, seguramente una disculpa lo esperaba.
Así no fue, cuando abrió la puerta, encontró la peor escena que jamás hubiera imaginado, un chico sentado en el sillón de la casa era besado por Usami, trago saliva, se chico era nada más y nada menos que Ritsu Onodera, su corazón murió de dolor, quería decir algo pero las palabras no salían, tomo sus cosas que había dejado caer sin darse cuenta. Usami volteo a verlo con los ojos abiertos, pero Misaki no quiso esperar nada, ni una palabra.
—Me retiro siento interrumpir— apenas dijo, salió corriendo del edificio escondiéndose en una tienda de abarrotes, miro como Usami salía corriendo del edificio volteando hacia todos lados, no quería volver a verlo jamás, era lógico que Usami se interesara en alguien que entendiera más su trabajo.
Misaki vio como Usami subía junto al chico al deportivo rojo, arrancándolo salió a toda velocidad. Misaki salió de su escondite y empezó a caminar sin rumbo fijo, a vagar hasta encontrar….una cantina, una cantina donde se encontraba también Takano.