Cap 1
A veces ni siquiera me doy cuenta de lo que ha pasado hasta ahora, hace 2 años que lo conozco y en ese tiempo jamás me he atrevido a hablarle. No es que él sea el rey del instituto o alguien intimidante, es todo lo contrario, es dulce, divertido y pasa bastante desapercibido. En realidad solo tiene dos amigos que siempre lo rodean y nunca lo he visto metido en problemas. Entonces, porque ni siquiera le puedo decir un triste hola. Hoy comienza un nuevo curso y como siempre estoy nervioso, pasaron dos meses de vacaciones en los que casi no lo pude ver y quiero saber si volverá más delgado, bronceado o quizás se teñiría el pelo, realmente no me importa su aspecto físico porque todo en él es perfecto.
Todavía no me he presentado, soy Kim Myungsoo, yo tampoco tengo demasiados amigos, si soy sincero no tengo ninguno, cuando era más pequeño si los tenía pero como mis padres siempre se mudaban por motivos de negocios decidí no afianzar relaciones con nadie. Fue hace dos años cuando mis padres se mudaron a la casa enfrente de la suya, y fue entonces cuando lo vi, me asomé a la ventana de mi cuarto y miraba el vecindario cuando me fije en una figura que estaba tumbada en el césped del jardín vecino, sus piernas eran largas y parecía muy alto incluso en esa posición, tenía un pelo negro azabache que brillaba con el sol, mientras que sus ojos estaban cerrados. Seguí mirando con curiosidad viendo como la figura estiraba sus brazos acariciando la hierba a su alrededor cuando de pronto los aspersores del jardín se encendieron y el chico saltó de pie automáticamente gritando:
“¡Ya! ¡Daeyeol!, ¿Qué crees que estás haciendo? ¿No me has visto en el jardín?”
“Noooo, no te había visto, ha sido sin querer hyung” dijo una voz burlona desde el porche de la casa.
“¡Aiishhh, este niño! ¡Espera que te pille!”
Acto seguido los dos chicos comenzaron a perseguirse por todo el jardín gritando, riendo y empapándose pues todavía no habían apagado los aspersores, hasta que una figura femenina apareció en escena, los dos cayeron rendidos al suelo y el agua dejó de correr.
“¿Qué creéis que estáis haciendo vosotros dos? ¿Tenéis ganas de resfriaros? Vamos para dentro y cambiaos de ropa inmediatamente.”
“Sii, uma” dijeron los dos muchachos entrando en la casa sin dejar de reírse todavía.
Desde ese momento comencé a sentir curiosidad acerca de ese chico sonriente que acariciaba la hierba, y cuando un año después mis padres decidieron mudarse de nuevo me negué a seguirlos porque por aquel entonces ya estaba demasiado enamorado como para abandonar a esa persona, aunque realmente él ni siquiera se había dado cuenta de mi presencia. Desde entonces vivo solo en esa misma casa, aunque me reúno con mis padres durante las vacaciones.
Y aquí estoy de nuevo en el presente revisando las listas de clases para saber cuál era la que me pertenecía, está bien mi clase era 4ºC, pase la vista por los demás nombres intentando ver alguno conocido, pude ver el nombre de Nam Woohyun uno de los amigos que siempre rondaban a mi sonriente vecino y de pronto mi vista se quedó parada en un nombre, Lee Sungyeol, mi corazón comentó a tamborilear en cuando me di cuenta de que estábamos en la misma clase, no me lo podía creer por fin estaríamos en la misma aula, quizás este año por fin sea capaz de hablar con él.