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Notas del capitulo:

este capitulo debio salir antes de semana santa o en semana santa pero no contaba que me tenia que ir pa’l monte donde me volvi rebelde (Y ahí me volví rebelde) xDD

pero aqui esta y estoy contra reloj porque estoy en semana de parciales ;.; 

por lo tanto el MadaZetsu tardara un poco.

 

en fin sigamos con esta increiblemente largo regalo de cumpleaños para mi querida ItaDei_SasuNaru-fan :3

a leer!

Algo que no toleraban bien los Uchihas era que se  les ignorara, eran orgullosos y altivos su cerebro se programaba para ganar. Les encantaba salirse con la suya y alardear. Pero no todas las personas eran una presa fácil, no todos poseían aquellos ojos azules oscuros y hacían que sus manos picaran por pasarlas por aquel cabello rubio, no todo el mundo producía en Fugaku una sonrisa tan sincera.

Era el quinto plato de ramen y Minato no parecía llenarse además parecía seguir molesto, ya que ante alguna pregunta del Uchiha, el rubio solo respondía con escuetos monosílabos.

— ¿no comes nada en el hospital?

Sorbiendo los últimos fideos de su ramen, Minato sonrió y Fugaku supo que estaba en problemas, algo le decía que aquella sonrisa podía derribar imperios si su dueño se lo proponía.

—soy de un apetito descontrolado aun que admito que durante mi turno tomo mucho café y este ramen sabe delicioso.

Dichas tales palabras, aquellos ojos azules le miraron directamente y el rostro de Minato se contrajo en una mueca de disgusto, igualmente para el Uchiha aquel gesto también era de adorar.

— ¿pasa algo Minato?

— ¿Por qué no comes? además ¿que clase de cita es esta tan rara?

—no como porque tengo un horario fijo y estamos en la cita donde bombero sexy conoce a doctor gruñón y viven felices para siempre, siempre y cuando el doctor gruñón acepte que el bombero sexy le llama mucho la atención.

Fugaku sonrió de medio lado y vio con deleite como un pequeño color carmín se posaba en las mejillas de Minato.

— ¿Por qué tanto interés del bombero “sexy”—gesto de los dedos haciendo comillas con insistencia— hacia el buen doctor?

—primero que todo no es “sexy” quítale las malditas comillas que hiciste y segundo no soy bueno dando explicaciones donde seguramente quedo como un idiota.

—bueno entonces me voy.

Fugaku vio con asombro como Minato se levantaba de su asiento y salía del puesto de ramen, alcanzándolo antes de que diera otro paso lejos de él, le tomo de la mano y lo acerco a su cuerpo todo lo que pudo, para poder sentir un poco de su calor y casi rozar sus labios.

—mira que eres cruel Minato, te complace ver a un hombre tropezando con la palabras, mientras trata en vano de explicar una atracción que no tiene descripción y que por primera vez siente hacia otro hombre. Pero soy un Uchiha se con que, te puedo explicar mucho mejor…

La voz de Fugaku era una especie de embrujo siendo susurrado contra sus labios, inundando su olfato con una leve esencia de madera, colonia de afeitar y el olor a sudor de un hombre que junto sus labios, dándole un beso de cariño y deseo.

Era oficial el sexy bombero besaba mejor que lo dioses y Minato quiso mas, tanto como darle permiso de entrar a su boca, jugar con su lengua y meter su mano por debajo de la camisa para sentir la piel caliente del Uchiha.

—si dejas que pague la cuenta y pida un taxi para que nos lleve a mi a otro lugar yo…

Con una pequeña sonrisa Minato le robo un beso y el resto de palabras coherentes a Fugaku.

—seré sincero en dos cosas, la primera es que si toco al algo parecido a una cama caeré dormido y…

Esta vez fue el turno del Uchiha para robarle un beso a Minato.

—te entiendo, solo deja que te lleve a casa y te robe otro beso acompañado de otra cita.

Minato rio y asintió, su humor parecía mejorar aun que le ardían los ojos del cansancio, justo cuando bostezaba fue abrazado por detrás por su bombero sexy, quien le repartía pequeños besos en el cuello.

—te estas aprovechando de mi cansancio Uchiha

—algo me dice que si no lo hago ahora luego me pegas.

Durante unos minutos no hubo palabras, solo dos hombres que no comprendían el por que de una atracción tan intensa, que estaba sumergiéndolos a solo aun día de conocerse en un futuro. donde Fugaku esperaba siempre estar al lado de su doctor gruñón y Minato aceptaba compartir algo mas que una cita, tal vez si todo no era jugada cruel de la vida, se diría a si mismo y a su sexy bombero que lo amaba.

Un pequeño bostezo volvió a escapar de Minato y Fugaku se separo de Minato para parar un taxi.

Ciertamente se sentía el rey del mundo o por lo menos un Uchiha muy feliz, que se había salido con la suya. Sus hermanos estarían orgullos de él pero pasado un instante comenzarían a hacer preguntas molestas como:

¿Es mayor de edad? Dime por favor que es mayor de edad

¿Trabaja o estudia? que no sea como el ultimo chico, que se le veía a leguas que solo salía contigo por tu dinero.

¿Es cosa de un instante o realmente te gusta?

Y así infinitamente seguirán sus hermanos, Dios sabia que eran geniales pero eran unas mamás gallinas y desde que lo habían recogido hecho pedazos tras el divorcio, mantenían cierta paranoia con sus relaciones. Quería presentar a Minato delante su familia, quería decirlo en voz alta y clara que se sentía feliz.

—yo…tú-tú estas calientee…me gustaaa

Dijo Minato dormido abrazando con más fuerza el brazo de Fugaku.

—tal vez voy muy rápido, puede suceder que cuando despiertes ya no te guste.

Susurro el bombero contra aquel cabello rubio que le hacia cosquillas en la nariz, abrazo un poco mas a Minato y justo cuando sentía sus ojos cerrarse, la vibración constante de su celular le despertó y algo renuente a contestar vio la pantalla. Para quedarse asombrado al ver el nombre de Mikoto su ex esposa, no fue fácil decidir si contestaba o no, pero una llamada de Mikoto nunca se podía ignorar.

—hola Mikoto ¿pasa algo?

—puedes hablar, eso quiere decir que Madara como siempre exagera cuando te haces algún rasguño.

—pensé que sabias que hasta que Izuna no lo diga, nadie debe de creerle a Madara.

Mikoto rio suavemente

—creo que estoy fuera de practica, ahora bien padre de mis hijos ha llegado el momento que todos habíamos esperado.

Fugaku frunció su ceño y se pregunto de qué diablos hablaba su ex.

— ¿momento de que? ¿Me vas a devolver el auto?

—ja-ja-ja muy gracioso señor Uchiha, se que no te acuerdas pero estoy aun paso de conseguir abrir la exposición de arte soñada por cualquier experto y hoy antes de las diez tengo estar en Praga, así que Itachi y Sasuke estarán contigo hasta mañana, por lo tanto ya le encontré utilidad al duplicado de la llave de tu casa y ahora están durmiendo tranquilamente en tu cama. sobra decir que te quiero ya mismo aquí, sabes que Sasuke se asusta ni no ve alguno de nosotros al despertar.

Era típico de Mikoto cogerlo a quemarropa, negarse era un imposible, salir bien librado seria un milagro.

—por lo que veo estaré yo en deuda, porque te tomaste la molestia de llevarlos a mi casa

—muy en deuda Uchiha, anda pasa algo de tiempo con ellos mira que extrañan mucho.

—no hay problema lo sabes, espero logres tu meta final, te cuidas

—chao

Terminada la llamaba y comprobando el dulce rostro de Minato mientras dormía, Fugaku suspiro y le pido al conductor que cambiara de dirección, en su fuero interno el Uchiha se decía a si mismo que Minato comprendería.

En cuanto llego a casa tuvo la tarea de arrastrar aun dormido Minato, que no dejaba de aferrarse a su brazo. Dirigiéndose directamente a su cuarto y comprobar que sus hijos todavía dormían, Fugaku medio logro que Minato abriera sus ojos y se sentara.

—es algo difícil de explicar pero estas en mi casa, a tu lado están mis hijos y…

Fugaku vio como Minato vio a sus hijos y sonrió, para luego coger a Sasuke en sus brazos y caer dormido diciendo:

—Naruto

Fugaku sabia quien era Naruto, era una de las pocas cosas que zetsu le había dicho de Minato. En silencio se cambio de ropa y con delicadeza se acostó al lado de Itachi y vio con humor como Sasuke era cómodamente abrazado por Minato.

—Sasuke como quisiera estar en tu lugar, eres mi ídolo.

Con el sueño invadiéndolo Fugaku arropó a todos y dejo que Itachi utilizara uno de sus brazos como almohada, mientras su último vistazo se concentraba en Minato.

Xoxo

—se que te asustaste pero al final descansaste y conociste a mis hijos—Minato se paso las manos por el rostro, su corazón ya no latía como loco al encontrarse en un lugar desconocido y abrazando a una mini versión de fugaku, quien al sentir que le dejaban de abrazar frunció su ceño y balbuceo molesto en su sueño para luego voltearse y capturar el brazo de otro niño que dormía plácidamente en aquella cama— sin mencionar que te deje abrazar a Sasuke, eso no lo hace cualquiera.

—no ayudas Fugaku.

Con solo una toalla alrededor de su cintura y uno que otro tatuaje cubriendo el definido cuerpo del Uchiha, aquello no era una buena ayuda para el pobre pulso de Minato.

—Sasuke tiene siete y es muy temperamental pero se que en el fondo nos quiere, en especial a su hermano mayor Itachi, quien tiene diez y estoy aun paso de dejar que maneje todo mi dinero pero dada su creciente fascinación por los dangos, he decidido ser buen padre y pasarle una que otra caja de esos dulces a escondidas de su madre.

En menos de lo que Fugaku terminaba de hablar de sus hijos, Minato se vio envuelto en un posesivo abrazo. Cosa que no le molesto para nada y antes encendió un poco su libido.

—en cuanto Naruto vuelva de su viaje tal vez podríamos salir todo…—repentinamente Minato corto sus palabras y sintió su cara arder—lo siento, creo que voy muy rápido, debo tenerte abrumado por mis constantes cambios de humor.

Reuniendo algo de valor, Minato miro a Fugaku quien le miraba sin revelar emoción alguna.

¿Era acaso el momento de dar algún paso?

 ¿Qué se debía decir en estos momentos?

—me gustas.

En aquella parte de sus vidas,  En el mismo instante, en el tiempo justo salió de ambos aquella palabra.

Minato sonrió, liberando un poco de sus nervios mientras sentía como pequeños besos le eran robados y el calor aumentaba de forma considerable al sentir como el cuerpo duro del uchiha se iba imponiendo.

—lugar equivocado

Logro decir Minato, tratando de sobreponer su débil lógica ante el intenso cosquilleo en sus labios y esa  caliente y húmeda lengua que recorría su garganta.

—no te escaparas.

Con rapidez y agilidad el uchiha le saco del cuarto, cerro la puerta y le guio hasta otro cuarto lleno de cajas y sillas. Aumentando el calor y haciendo de respirar una tarea casi que imposible por los besos hambrientos y demandantes, que embriagaban a ambos en una lucha de dominio. Pero justo antes de progresar en esa lucha sudorosa y violenta, Minato tomo distancia.

La habitación se lleno de respiraciones agitadas, a ambos la garganta les dolía y el sudor hacia que las prendas se pegaran a su cuerpo. Pero para fortuna de Fugaku quien con un solo y pequeño movimiento se desprendido de la toalla y todo acto racional se desprendido de Minato al ver al sexy bombero desnudo, excitado, húmedo y con una mirada depredadora de lujuria.

No soportando un minuto más con su ropa, Minato empezó aquietársela con prisa pero ante el primer botón que opuso resistencia a sus temblorosas manos. Una mano llena de cariño comenzó a desabotonarle suavemente con paciencia, haciendo que el rubio mirara a la cara al uchiha.

— ¿Puedo?—pregunto Fugaku, ganándose una mirada curiosa por parte de su amante—creo que he tomado decisiones donde no te he preguntado tu opinión, debes corregirme cuando me pase de posesivo contigo.

— ¿es como una especie de compromiso? Porque te puedo empezar a decir desde ya, que si pides mi consentimiento en esta clase de momentos, Soy capaz de darte libertades insospechadas.

Fugaku sonrió mientras restiraba la camisa e iba por los pantalones

—creo sería como una especie de comienzo de relación, pero toda discusión espero este resuelta después de que tengamos sexo.

Con la rapidez con que estaban pasando las cosas en la vida de ambos, ninguno se molesto en desperdiciar el tiempo y con la suficiente destreza para aceptar las consecuencias, se encontraron en una de las tantas sillas de aquel cuarto próximos a estar unidos.

La saliva resulto ser el lubricante mas accesible y aun que iba a doler, con mano firme esta vez digna a su profesión, Minato guio la punta de la erección de Fugaku a su entrada y sin vacilar se fue hundiendo, ayudado por las ásperas manos del uchiha en su caderas, quien a su vez con su boca devoraba los gemidos de placer y dolor de Minato.

Las embestidas cortas y rápidas, gemidos ahogados, piel contra piel y el calor en aumento era una combinación  alucinante y agotadora. El final llego en gemidos ahogados contra la piel sudorosa y la carne que se hundía ante la presión de los dientes.

— ¿si no te molesta nos podemos quedar un momento como estamos?

Fugaku asintió y estrecho aun más entre sus brazos a Minato quien tenía el rostro hundido en el cuello del Uchiha.

Estando más relajado, mas consiente de si mismo y de lo que pasaba. Fugaku pensó en su divorcio, en las relaciones espontaneas y desastrosas que le siguieron para luego terminar en la soledad rutinaria que le susurraba que era bueno estar solo. Ahora que lo pensaba tal vez no era el mejor hombre para estar al lado de Minato, pero una terquedad incompresible le animaba a continuar abrazando fuertemente aquel hombre de ojos azules.

—a partir de aquí podemos ir paso a paso, desde que me separe de mi ex esposa no he tenido relación alguna, enfocándome solo en el trabajo, así que estoy caminando en terreno desconocido de nuevo

Las últimas palabras dichas por Minato fueron un susurro más que todo para si mismo, pero con alivio el Uchiha comprobaba que no era el único que sentía incertidumbre sobre si mismo.

—me parece bien.

En un silencio armónico y mientras los niños seguían durmiendo, Minato se ducho y se vistió, Fugaku se fue a la cocina a preparar el desayuno y justo cuando terminaba de apagar la estufa un pequeño beso en los labios le dijo que era el momento de despedirse por uno días, después de todo cada uno tenia un trabajo exigente, cada uno necesitaba algo de espacio para pensar bien sobretodo Minato.

—tal vez la próxima pueda hablar con Sasuke e Itachi.

—yo espero conocer a Naruto ¿seguro que no quieres comer algo?

—estoy bien, gracias

Ambos caminaron hacia la puerta y Minato podía ver en los ojos de su pareja, el anhelo de retenerlo por unas horas más.

—llámame, no importa que este trabajando, llámame y procura que no te pase nada bombero sexy.

—te llamare doctor gruñón.

El último beso antes de partir fue suave, intenso, de diferentes formas y tan corto.

Cuando todo en su mente estaba un poco más tranquilo, Fugaku miro la hora y se asombro de descubrir que apenas eran las once, así que con calma despertó a sus hijos para luego ir a desayunar.

—dormí tan bien a pesar de que mamá me movió de mi cama.

Dijo Sasuke estirando sus brazos y sonriendo, hasta que su oreja fue jalada juguetonamente por su padre.

— ¡auch! ¿Por me hiciste eso papá?

Se quejo Sasuke con su carita molesta.

—porque te envidio por dormir tan bien.

—pero a pesar de que hayas dormido mal, te ves muy feliz padre.

Dijo Itachi observándolo como solo un gran detective sabia hacerlo, Fugaku sonrió todavía no era momento de hablar sobre Minato, así que tenia que desviar la conversación de sus perspicaces hijos.

—estamos los tres juntos, hace ya algunos días que no los veía y estoy feliz.

—cambiaste el tema y no te creemos.

Dijo Sasuke mientras tomaba de su leche y le miraba curioso.

— ¿podemos dejar por un rato el interrogatorio? Aun que su tío Izuna estaría orgulloso de sus perspicacias y de la manera de cómo ponen en aprietos al pobre interrogado, diría que tienen semblante de policías.

Inmediatamente Itachi y Sasuke se pararon en las sillas y apretaron sus puños en alto.

— ¡no seremos policías, seremos bomberos como tú!

Dijo Sasuke mientras Itachi asentía y decía:

—seremos los mejores en apagar incendios y rescatar gatitos.

A pesar de la risa que invadió a Fugaku, se sentía orgulloso, feliz y claro pensaba en Minato.

Notas finales:

que tal?

espero le haya gustado.

en fin, gracias por leer, se cuidan y nos leemos.


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