-Muy bien, suban, yo los llevo- dijo mi madre una vez transformada en un gran zorro como de 3 metros pero acostada en el suelo para que pudiéramos subir
-haaa... no, creo que mejor caminamos... ¿cierto ni-chan?- hablo algo asustado Naruto, Itachi-san sonrió acariciando la cabeza de Naruto y luego subiendo tranquilamente sobre mi madre, aunque claro yo ya me encontraba arriba de esta
-waaaa.... ni-chan...- dijo Naruto algo asustado aun, me baje y lo tome de la mano
-no te preocupes, mi madre jamas nos hará daño, no ahora que ya sabemos todos la verdad- mire a mi madre y como esta asentía con la cabeza... tuve que "literalmente" arrastrar a Naruto arriba de mi madre y una vez estando todos arriba "yo primero, luego Naruto y hasta atrás Itachi-san" mi madre se levanto y comenzó a caminar... a los pocos segundos comenzó a tomar carrera y a los pocos momentos ya se encontraba volando por los cielos... Naruto estaba casi apegado a mi como si de una sanguijuela se tratase, luego de unos momentos grito entusiasmado al ver que estábamos ya volando...
Una ligera risilla se hizo presente en mi madre
-¿listos muchachos?... es hora de volver a casa- y dicho esto un torbellino carmesí nos envolvió
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-amor, no te preocupes, si el demonio Shukaku tiene razón nuestros hijos están a salvo con Kyuubi- me hablo mi esposo, yo me encontraba pegada al ventanal que daba a la parte de afuera de nuestra casa, aun estaba nerviosa... no podía evitar estar asustada y con el bendito en la boca "bajando a todos los santos habidos y por haber" rezando para que mis 3 hijos estuvieran a salvo
Y de pronto como si mis suplicas hayan sido escuchadas un remolino rojo apareció en el patio y posteriormente la figura de el zorro de 9 colas junto a mis 3 hijos montado en este apareció... solté mi taza de te gritando que nuestros hijos al fin habían llegado y sin esperar a nada corrí a la entrada
El primero en correr a abrazarme fue Naruto, Itachi se acerco tranquilo pero también consolándome... el único que se quedo apartado fue Sasuke quien tenía una mano en el zorro a su lado y este tenía una cola abrazándolo por la cadera y otra en su hombro dando caricias en su rostro de cuando en cuando; Sasuke miro a el zorro y comenzó a hablar con el
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-madre... yo...- me dijo el con una voz titubeante al no saber que hacer, lo mire y sin mas me transforme en mi verdadera forma, acaricie su mejilla y lo abrace
-haz lo que siempre te he dicho... solo escucha a tu mente y corazón... mucho me temo que esta vez tendrás que escuchar por completo a tu corazón hijo mio...- nos separamos del abrazo y Sasuke me veía con ojos de no creerse lo que le decía... no lo culpo... volví a acariciar su mejilla con dulzura mientras inclinaba un poco la cabeza, luego le di un beso en la frente, igual que siempre
-mama...- me dijo en un hilo de voz... yo quería llorar... lo que estoy a punto de hacer... se que es lo correcto pero... no... no quiero...
-hijo mio... mi amado bebe... (lo tomo con ambas manos de la cara) tienes que ir con ellos... yo estaba equivocada... te arrebate de tu verdadera familia mintiéndote sin desearlo... te hice creer que eras huérfano... te hice volverte un desconfiado del mundo humano... te obligue a vivir en la misma soledad en la que yo vivo... y eso... no es justo para ti Sasuke...- comencé a besar su frente, sus ojos, sus mejillas, su nariz y volver a hablar
-ya basta Sasuke... ya te he hecho sufrir bastante... ya es hora de que tu también seas feliz... y si tu felicidad esta al lado de Naruto y tu verdadera familia, entonces yo ya no tengo nada mas que hacer aquí... ¿me comprendes amor?- le dije tratando de no sonar tan destruida... Sasuke tomo mi rostro también entre sus manos y el también me dio un beso en la frente
-no puedo abandonarte... a fin de cuentas también eres mi madre y te amo como tal- me dijo también sonando protector, acaricie una de sus manos mientras lo miraba con cariño
-que rápido vuela el tiempo... mi bebe ya es un hombre muy maduro para su edad- el se sonrojo un poco y yo reí por sus actos... volví a besar su frente y este me miro sorprendido y asustado
-ya es hora de que vallas con tu verdadera familia... vamos... te están esperando cariño- le dije mientras con mi cabeza señalaba a la familia que solo nos miraba desde lo lejos, Sasuke también dirigió su mirada hacia ese lugar y luego volvió su vista hacia mi... me abrazo con fuerza y me dijo
-no quiero que te vallas... quédate conmigo madre... no tienes por que irte- me dijo... su voz también se estaba quebrando... no... no podía llorar... no era lo correcto... pero el nudo en mi garganta no me dejaba las cosas fáciles... así que respire y lo separe de mi
-sabes que no puedo hacer eso Sasuke... yo no pertenezco a este lugar... mi lugar es en el bosque... no aquí... no me puedo quedar... (miro a los Uchiha y regreso la mirada a mi hijo) no después de lo que les he hecho pasar a todos ustedes... en especial a ti- le dije pero este se puso mas serio y me dijo decidido
-tu nunca me has hecho daño y yo no te culpo de nada- de cualquier forma trataba de convencerme de no irme... pero ambos sabíamos la verdad... Tome sus mejillas con desesperación comenzando a besarle la frente, ojos mejillas y nariz una y otra y otra vez...
-Sasuke... es hora de que te deje con tu familia... ambos sabemos que no solo es lo mejor sino lo correcto amor...- este negó con la cabeza también al borde de las lagrimas pero sonreí con dulzura para comenzar a caminar jalándolo como niño pequeño
En cuanto estuvimos frente de toda la familia solté la mano de Sasuke y me acerque a Naruto
-bueno... ya es hora de que me marche (tomo su cara con mis manos y beso su frente con carió) cuídate mucho Naruto... y siéntete orgulloso de ser un Namikaze Usumaki... y también por supuesto un Uchiha... se fuerte y nunca pierdas esa luz en tu interior ¿vale?- le di otro vezo y camine hacia Itachi
-a decir verdad has crecido mucho mi pequeño Itachi hahahahah... aunque creo que el apodo ya te queda por mucho muy pequeño... no creí volver a verte pero me alegro mucho de poder verte una ultima vez (me acerco para besar su frente y cuando bajo) valla, incluso estas tan alto que ni de puntillas te alcanzo- sonreí divertida aunque este me abrazo con fuerza
-¿te marchas para siempre? ¿no puedes visitarnos cierto?- sonreí con tristeza y cuando me separe de el nene con la cabeza dolida... el nudo comenzaba a imposibilitarme el respirar... luego camine hacia Mikoto y Fugaku
-Miko-chan... Fu-tan... de verdad les pido perdón por todo lo que les he hecho pasar... se que no puedo compensar el tiempo perdido pero de verdad lo lamento mucho...- me acerco a Mikoto y le extiendo mi mano... mi rostro solo refleja dolor y arrepentimiento
-¿sin resentimientos Miko-chan?- este mira mi mano pero en vez de ello me abraza
-sabes que no Kyuubi- la abrazo con fuerza, de verdad que quiero llorar pero no puedo hacerlo... no aun...
-cuida bien de tu preciado Sasuke... el es un buen niño... es algo tímido pero es alguien de mucha confianza... cuídalo mucho... cuídalo mucho...- le beso la mejilla y miro a Fugaku
-Fu-tan... tienes una buena familia... te encargo mucho a todos... y créeme que (miro a Naruto) Minato y Kushina estarían muy agradecidos por lo que has hecho... perdóname tu también por todo lo que te he hecho pasar... juro que esta nunca fue mi intención... lo siento mucho- dije para luego abrazarlo, este correspondió
-te echaremos de menos en esta casa- acaricio mi cabeza como cuando eran niños y yo un zorro que los cuidaba, sonreí y me aleje de ellos para volver con Sasuke quien solo me miraba despedirme de todos, me acerco a el y le doy otro abrazo, este me aprieta tan fuerte que de no ser un demonio podría decir que me quiere partir por la mitad...
-no quiero que te vallas madre... no quiero que me dejes- me dice en un susurro, puede sentir una lagrima silenciosa en caer en mi, por ello también una mía cae, le beso la mejilla y con trabajo logro hacer que me suelte
-te amo Sasuke... siempre recuerda eso... es el deber de una madre... siempre velar por lo mejor para sus hijos... Sasuke... tu sabes bien que yo nunca he tenido hijos propios... pero tu siempre fuiste un hijo para mi, no importa que seas un humano, tu siempre fuiste un hijo para mi... y si de verdad eres como mi hijo, es mi deber actuar como tu madre... y como tal... (miro a la familia) mi deber es darte lo mejor... aunque eso parezca lo peor para mi... Sasuke... ya es hora de que vivas una verdadera vida... con TU verdadera familia...- beso otra vez su frente, ojos, mejillas, nariz y vuelvo a besar su frente pero en un beso mas largo y con mis sentimiento de amor... y adiós...
-ya es hora... de que inicies una nueva vida... y que yo te deje ser libre- y me doy la media vuelta para comenzar a caminar... a mitad del camino hacia la puerta que dan a la calle me giro un poco para quedar de lado
-vivan y sean muy felices chicos- les doy mi ultima sonrisa y desaparezco con mi propio poder... logro escuchar de labios de Sasuke como me llama y se acerca a mi pero yo cierro lo ojos y desaparezco al fin...
En cuanto me veo, otra vez estoy rodeada del bosque... pero del bosque de los demonios, escucho la voz de Shukaku llamarme, giro para verlo y caigo de rodillas tomando mi rostro y llorando lo que no llore en ese momento... siento los brazos de Shukaku rodearme en un abrazo y pego mi cabeza a su hombro para sacar todo... absolutamente todo...
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Ha pasado ya un año desde que mi madre me dejo con mi verdadera familia... y la verdad no me quejo... tengo un novio dulce... "tal vez demasiado" una familia que me quiere, se preocupa por mi y trata de acercarse cada vez mas a mi logrando que con esto no me sienta tan solo sin la presencia de mi madre... pero... a fin de cuentas... es eso...
A pesar de ser un demonio, a pesar de tener un pésimo carácter... "carácter que yo también herede de ella"... Kyuubi es eso... mi madre... puede que no lo sea geneticamente hablando, pero ella me crió todo este tiempo... la extraño demasiado, extraño sus leves regaños, sus besos en la mañana en la frente, su voz llamándome ya con el desayuno preparado, extraño dormir encima de ella y sus colas cubrirme en las noches frías o lluviosas... sin lugar a dudas la extraño mas que a nada...
Ya me he acostumbrado a esta vida en la cuidad, no es tan mala como decía mi madre, pero... hay días que de verdad me siento solo y no hallo como quitar esta soledad... miro y miro y miro y no encuentro como verla... ya van varias veces que me voy al bosque donde siempre habíamos estado viviendo mi madre y yo y no la encuentro, he encontrado nuestra casa y eso... pero no la encuentro a ella... es... no, no es como si se la hubiese tragado la tierra... lo que pasa es que de seguro ha vuelto a su mundo de demonios... si es así entonces es seguro que nunca mas la volveré a ver... los humanos no podemos entrar a ese mundo así que... esto es... inútil...
-muchachos ¿ya están listos? recuerden que hoy viene su abuelo- nos hablo la señora Mikoto... aun no me acostumbro a llamarla madre... de hecho no es a la única que no llamo con esos apodos cariñosos... a mi "padre" le sigo llamando señor Fugaku, a mi "hermano" Itachi le sigo llamando Itachi-san... porque una parte de mi... no... mi corazón dice que mi única familia es mi madre... aunque ellos sean mi familia y sienta este lazo de sangre tan fuerte... ella sigue siendo y será mi madre...
-¿oye Naruto, tu conoces al tal abuelo?- le pregunto una vez estando ya en la sala esperando a que llegue el mencionado, este cabecea
-si, solo lo he visto un par de veces pero es una buena persona, también tiene un humor muy pesado pero es bueno, siempre me trae regalos y nos envía regalos en navidad, año nuevo y en nuestro cumpleaños de cada uno- me dice con su hermosa sonrisa, suspiro... ¿de quien se tratara?
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Como una media hora mas tarde llega una lujosa limusina y de ella sale un hombre ya bastante mayor... tal vez este por los cincuentas o sesentas... pero luce muy joven... y por la mirada... muy maldito también... no se por que pero no me inspira confianza...
Entra a la casa y es recibido respetuosamente por Naruto he Itachi-san, yo me levante pero aun viéndolo desconfiado también me incline "muy poco a comparación de los otros"
-¿quien es el?- pregunta despectivo
-Sasuke Uchiha, Namikaze Usumaki- le dije serio... por alguna razón no quería que siquiera se me acercara, este hombre sonríe de medio lado de una manera que se me figura retorcida, veo que ya esta frente mio he intenta tocarme, pero sin siquiera pensármelo golpeo su mano, este saca una risa nasal y mira a los señores Uchiha
-entonces este es el hijo que me contaron que por fin habían encontrado ¿cierto?- los señores asienten, la señora Mikoto solo me mira a mi preocupada mientras que el señor Fugaku mira a este hombre serio, siento la mano de Itachi-san en mi hombro y Naruto toma mi mano algo nervioso sudando frío, miro a todos y luego dirijo mi vista hacia el hombre frente mio quien también me ve... la mirada de ambos se afila mas y de pronto siento como ese sujeto pone su mano en mi cabeza acarisiandola bruscamente
-así que eres tu... el ser que ha vivido con Kyuubi todo este tiempo... mmm... nada mal, tal vez tu me puedas ayudar- me dijo serio enfatizando en el hecho de que YO le ayudase... suelto la mano de Naruto y le doy otro golpe, ahora mas fuerte
-no me toque... señor- le digo molesto dando un paso atrás pero no por miedo sino para ponerme en guardia, este sujeto sonríe y una luz aparece en su mano... de pronto me siento débil y todo para mi se oscurece...
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-¡esa presencia!- grito levantándome de las piernas de Shukaku... "no sean mal pensados ¬.¬" me encontraba durmiendo en una de sus piernas mientras este estaba recargado en un árbol "reitero... mal pensados ¬.¬"
-¿que ocurre Kyuubi?- me pregunta preocupado Shukaku
-es... ... ... ¡NO PUEDE SER!- y salgo corriendo.
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-¿que... e... en donde... estoy...?- trato de ver a todas partes, pero siento como estoy atado de brazos y pies... creo... que estoy en el claro de un bosque...
-ha, veo que eres fuerte, para otro humano hubiese despertado hasta la media noche... ese zorro te ha entrenado bien- escucho una voz que no reconozco, cuando giro mi vista veo al mismo hombre de hace un momento...
-¿quien... diablos... eres tu maldito?!- digo cada vez con mayor fuerza, este sonríe se acerca a mi y me da un fuerte golpe en el estomago, ahora que veo bien, me encuentro atado a un árbol
-pues veras... mi nombre es Madara Uchiha, y hace... 16 años atrás un demonio... no cualquier demonio... el rey de los demonios... Kyuubi no Youko, fue un sirviente mio que se escapo por culpa de un sujeto llamado Minato Namikaze, y ahora que te tengo aquí... sera pan comido volver a tomar lo que es mio por derecho- dijo tranquilo, lo mire y fue que desee que mi madre no viniera
-es... inútil... ella... no va a venir... ella volvió al mundo de los demonios... no creo que venga a salvarme- dije lo ultimo como un susurro mas para mi que para el... este bufo divertido
-yo no lo creo así...- vi al frente y como se formaba un gran remolino de fuego y de este salia mi madre con su forma de zorro imponente mayor que la ultima vez que la vi... rugiendo con todas sus fuerzas... mas que aquella vez... se veía mas molesta que nunca...
-así que... sigues convida maldito- su voz a pesar de ser una mujer se escucho grabe y lúgubre como si un espectro se tratase, aquel hombre llamado Madara rió por lo bajo
-¿que sucede Kyuubi? ¿le temes que le haga daño a tu... preciado cachorrito?- dijo esto ultimo de un modo lúgubre y meloso que me dio repugnancia
-suéltalo Madara... aquí estoy yo... el humano no tiene nada que ver- gruño mientras se acercaba con paso lento y amenazante mostrando sus 9 colas que comenzaban a mostrar ligeras llamaradas junto a sus patas
-¿por que? si es tu amado cachorro no creo que realmente no tenga nada que ver en esto... ¿o tu que dices muchacho? estoy seguro que tienes un vinculo bastante fuerte con tu bella madre- dijo mientras acariciaba mi cabello como si fuera un verdadero crió
-no me toque ser repugnante- grite con todas mis fuerzas, mi madre gruño colérica y se abalanzo sobre ese sujeto... de pronto un escudo se creo entre ambos y mi madre salio volando ligeramente hacia atrás cayendo elegantemente al suelo viendo muy molesta a ese sujeto
-¿que ocurre? te has vuelto mas lenta que de costumbre Kyuubi- se burlo ese sujeto, un potente gruñido se hizo presente y luego el mismo fuego rodeo a mi madre mostrándola en su forma semi humana para luego pelear contra ese sujeto
Ambos se alejaron de mi y algo destruyo las cuerdas que me mantenían atado, cuando vi a mis espaldas vi que era mi tío Shukaku
-¡Shukaku-san! ¿que pasa, quien es ese sujeto y de que conoce a mi madre?- pregunte alarmado mientras este tomaba mi mano y me sacaba corriendo del lugar
-hace tiempo tu madre fue utilizada por ese sujeto y esa es la principal razón por la cual tu madre no confía en los humanos, ese sujeto la utilizo para matar a su amigo humano, ese tal Minato- dijo una vez que llegamos a otro claro, ahí se encontraba toda mi familia algo lastimada, me acerque primero a Naruto y luego al resto de mi familia
-hijo mio ¿estas bien Sasuke?- me pregunto Mikoto-san
-si... pero mi madre esta en problemas- dije desviando la mirada preocupado hacia atrás
-así que fue Madara quien ocasiono aquella vez que Kyuubi se saliera de control- dijo Fugaku-sama notablemente molesto pero muy lastimado
-¿y a ustedes que les paso?- pregunte
-el abuelo te dejo inconsciente y luego nosotros quisimos separarte de el pero nos ataco y quedamos igual de inconscientes, luego apareció Kyuubi para ayudarnos y nos trajo aquí que era mas seguro- me explico Naruto, los mire por un momento
-si ese maldito uso a mi madre hace años atrás según lo que dijo... ¡entonces mi madre esta en peligro!- grite para correr de regreso a su lado, necesitaba mi ayuda...
-¡espera, no puedes ir!- me detuvo mi tío con su arena impidiéndome el paso, lo mire molesto
-¡déjame pasar tío Shukaku! ¡mi madre nos necesita!- dije comenzando a exasperarme
-¿y que harás aya?... entiende que solo seras un estorbo y una carga para ella, estas mejor aquí a salvo, así dejas que tu madre pelee mas tranquilamente- me dijo serio mi tío pero a fin de cuentas... molesto tuve que aceptar la verdad...
-madre... por favor... regresa a salvo- pensé viendo hacia atrás... este maldito mal presentimiento no me deja en paz...
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Mi hijo se había ido junto a Shukaku, al menos sabiendo eso podía estar mas tranquila, ya luego Shukaku llevaría a toda la familia lejos de este lugar... mientras yo luchaba con el maldito que volvió mi vida un infierno...
-Madara... dime por que... ¡¿dime por que me arruinaste la vida que tenía con Minato y la familia Uchiha?! ¡¿dime que fue lo que te hice para que me hicieras algo tan maldito como esto?! ¡¿que te hice Madara?! ¡¿por que me arruinas así mi vida?!- gritaba entre furica y contrariada
-¿que te pasa Kyuubi? ¿que te duele?- se mofaba de mi
-me duele que mi primer y mejor amigo me haya usado como a un simple objeto solo para acabar con el maldito mundo! ¡me duele tu maldita traición Madara!- este sonrió de forma psicópata
-¿y quien te dijo que yo era tu amigo Kyuubi?- ante esto me frene de golpe y lo mire con los ojos abiertos...
-o... osea que tu...
-eres muy ingenua Kyuubi- y luego de esto un fuerte dolor en mi pecho se hizo presente, al ver hacia abajo vi su mano enterrada en mi cuerpo hasta antes del codo, por alguna razón esto me hizo recordar a Minato y lo que le había hecho... me dolió mas mi corazón y sujete con fuerza los brazos de Madara...
-y tu... eres un maldito Madara...- sin mas le enterré mi propia mano en su pecho igual que como le había hecho a Minato... solo que esta vez lo enterré hasta unos centímetros antes de mi axila... este saco un sonoro gemido de dolor, me acerque mas a el para abrazarlo con mi brazo libre para luego acercarme mas a su oreja
-y yo te dije que no era buena idea traicionar a un demonio que confía en ti, porque no soportarás la venganza- mas gemidos llenos de dolor salieron de su boca mientras tomaba con fuerza mi brazo tratando de no gritar, al tiempo que yo removía mi brazo y usaba fuego para quemar sus entrañas
-no te vas a librar de esto... ahora déjame a mi regalarte mi mas dulce infierno... Madara- le dije mientras le daba un beso en la mejilla y usaba todos mis poderes para maldecir su propia alma dejándola en un infierno del que jamas podrá salir, pero su risa no me dio buena espina...
-y yo te dije... que te dedicaba mi mas dulce sueño... un mundo carmesí solo para ti- y de pronto sentí como mi cuerpo iba perdiendo fuerza... ese maldito me había envenenado
-cierto... pero no me pienso ir sola... tu vendrás conmigo Madara- dije mientras sacaba mi brazo de el pero dejaba mi mano en su interior para ir sacando su propia alma... el cuerpo de Madara callo al suelo para posteriormente envolverse en llamas azules y negras mientras su alma seguía unida a la mía
-cantaremos juntos nuestros mas grandes miedos Kyuubi... de eso no hay duda... tus gritos serán la música mas bella en el infierno... y yo... seré quien los dirija...- rió como loco y yo sonreí de medio lado bufando divertida a lo que este me vio
-me temo que no iremos juntos a ese lugar... tu y yo estaremos en lugares diferentes así que... no se te va a hacer...- y luego de esto unas cadenas negras con resplandores rojos aparecieron desde el suelo y tomaron a Madara jalándolo hasta el suelo...
-dulce estadía en el estomago de Shinigami-sama- y desapareció maldiciéndome, suspire y caí arrodillada sujetándome el pecho que sangraba, la sangre ya contaminada lucia ligeramente verdosa...
-¡madre!- escuche gritar a Sasuke, lo mire a la lejanía y como corría hacia mi, sonreí y este finalmente llego
-que suerte... ¿estas bien mi pequeño?- lo iba a acariciar pero vi mis manos ensangrentadas así que regrese mi mano al suelo para sujetarme
-madre, hay que curarte pronto, aun hay tiempo- me dijo Sasuke, sonreí y le nege con la cabeza
-es un potente veneno, no creo poder sobrevivir a esto... no en mis condiciones- le dije tratando de no caer... pero Sasuke me abrazo
-¿porque dices eso madre? aun podemos salvarte... trate de alejarme de el pero el dolor en mi cuerpo entero me hizo poner mi cabeza en su hombro sacando un ligero quejido de dolor, Sasuke me llamo con mas insistencia abrazándome mas fuerte
-haaaggg... no hagas... eso Sasuke... te... te voy a ensuciar de sangre...- le dije tratando de separarme de el pero este me abrazo con mayor fuerza
-¡este no es momento para pensar en eso madre!- me grito molesto, reí por lo bajo y por fin acaricie su mejilla manchandola con mi sangre
-eres... muy dulce... pero... hasta aquí llegue yo- le sonreí y este negó con la cabeza
-no, no, no madre... tu no puedes morir... ¡eres el rey de los demonios! ¡no puedes morir aquí!- me dijo mientras lagrimas salían recorriendo sus ahora coloradas mejillas, bese con cariño sus mejillas secando su lagrimas
-un trato es un trato... le pedí a Shinigami-sama el poder para regalarle el alma de ese maldito de Madara pero... creo que mi cuerpo no lo soporto... bueno... ¿que se puede esperar de un dios de la muerte?... a fin de cuentas siempre hace las cosas para poder ganar el mas... no me extraña- volví a caer en su hombro, este me llamo
-lo... lo siento... mi... cuerpo ya... ya no me... ya no me responden... no puedo... moverlo...- este me abrazo mas fuerte poniendo mi cuerpo sentado de lado mientras veía de un lado y sentía de mi lado derecho el palpitar galopante de su corazón, sonreí tranquila al sentir ese dulce corazón
-no puedes irte... no puedes morir madre... se supone que eres un demonio... no puedes morir así de fácil...- dijo, podía sentir sus lagrimas caer en mi cara... ¿cuando vi su rostro?... mi vista estaba borrosa ya casi no distinguía nada, todo se oscurecía... con milagros toque su mejilla y le sonreí una ultima vez...
-¿sabes?... me alegro... haber podido... verte una ultima vez... me... me siento feliz... muy... muy feliz... fuiste... un gran hijo... tan bueno... tan dulce... gracias... por brindarme tu compañía... gracias porque me regalaste un momento de felicidad... estoy... orgullosa de ti... y recuerda... siéntete orgulloso... porque fue la gran Kyuubi quien te crió... siéntete orgulloso de lo que eres... y siempre ve a la vida con la cara en alto... porque tu eres... el gran Sasuke... mi hijo... mi... mas... gran...de... te...so...ro... te... a...mo... mi... ni...ño...
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Y sus ojos se cerraron... la llame con insistencia moviendola un poco, pero no respondía, puse 2 dedos en su yugular pero... su corazón... ya no palpitaba... mis lagrimas se hicieron mas fluidas... abrace con fuerza el ahora cuerpo inerte de mi madre... y grite por primera vez con todo el dolor de mi corazón...
-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡MAMAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
-vuelve- dije en un susurro
-por favor... vuelve conmigo... por favor...- mi voz ahora era un hilo apenas y perceptible hasta por mi... la verdad ya no diferenciaba si lo estaba pensando o si realmente abría mi boca... tome aíre... quería quedarme afónico...
-por favor... te lo suplico... ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡VUELVE POR FAVOR MAMAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!!!!- el tiempo se detuvo para mi... hipidos eran el bajo intento de tomar aire... el nudo en mi garganta me impedía respirar... mi pecho me dolía... sentí que moriría justo en ese preciso lugar... pero sentí una cálida mano en mi hombro... al girar mi vista ahí estaba Naruto... había olvidado que en cuanto había logrado escapar del campo de Shukaku el resto de mi familia corrió conmigo para tratar de detenerme
-Sasuke...- me miraba con lagrimas en los ojos tratando de darme apoyo... aun sin las palabras... sonreí con dolor pero no solté a mi madre...
-todo esto es muy divertido... pero yo soy ser de palabra...- de la nada apareció un ser de piel gris con colmillos sobresalientes y túnica blanca con una daga en la boca, cabellos blancos opacos alborotados y largos
-Shi... Shinigami-sama...- hable asustado sujetando con mas fuerza el cuerpo de mi madre, este ser se acerco a nosotros, la abrace mas para protegerla, este sonrió tetricamente y luego me dijo
-el trato fue que me diera el alma de Madara... como fue buena y me lo dio... le regalaré mas vida... a cambio de algo- aunque no me gusto la idea pregunte
-¿de que se trata?- aquel ser sonrió mas notoriamente
-los recuerdos de ambos- mis ojos se abrieron a tal extremo... ambos nos olvidaríamos... jamas la podría volver a ver... mire su rostro una vez mas abrazándola con amor y dando un beso en su frente... el ultimo que nos podríamos regalar...
-acepto... por favor... salvala- este ser sonrió y una gran luz nos cegó
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-¿en serio eso fue lo que paso Shukaku?- le pregunte viendo desde lo mas alto de un edificio a un joven de cabellos negros en forma de cacatúa en la parte de atrás que tomaba con amor la mano de un rubio de ojos azules
-¿acaso crees que te mentiría Kurama?- me dijo con una sonrisa, yo negué mientras veía a ambos jóvenes de unos 20 años aproximadamente y ambos con un anillo al dedo de color dorado... tal parece ambos casados
-entonces... hoy se cumple 5 años desde que Shinigami-sama nos borro la memoria a ambos- este cabeceo de forma asertiva, lo mire ahora a el y le pregunte
-¿y porque nunca me has mostrado los recuerdos de ese entonces? se que tu tienes la manera de hacerme recordar esos recuerdos perdidos, entonces ¿porque no me los has devuelto?- le pregunte, este sonrió de manera triste
-porque si lo hiciera te lastimaría mas... a pesar de ser un humano te encariñaste mucho de el y tuviste un fuerte periodo de dolor... no dejaste de llorar por todo un año y justo medio año mas tarde que ya comenzabas a superar el dolor fue cuando paso esto... por eso... es mejor así- me dijo... suspire resignada y nos marchamos...
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-es hoy...- salí de mis territorios con una pequeña cajita en mano, y llegue al mundo humano y ahí lo vi... iba caminando solo y pensativo, respire profundamente y camine en sentido contrario como si nada... hasta que sin querer nos cruzamos ambos... nos miramos y yo sonreí con ternura, este también sonrió ligeramente
-disculpa... la conozco señorita- yo nege con mi cabeza
-alguna vez si... pero ahora ya no... bueno, eso no importa... feliz cumpleaños numero 21... Sasuke- le entregue la caja y le di un fuerte abrazo...
-ojala nos podamos volver a ver alguna otra vez... mi querido hijito- y dicho esto me marche en un remolino rojo como de costumbre
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-si... ojala nos volvamos a ver... señorita Kyuubi- dije apenas y en un susurro para mi, abrí la caja y ahí vi un álbum, al ver su interior vi varias imágenes donde había un niño al cual identifique, ese era yo y siempre con esa mujer de cabellos rojos como el fuego... entendí rápidamente... aquellos recuerdos que Naruto me había contado...
-así que ella es mi madre adoptiva... la que me crió hasta los 15...- mire el cielo y sonreí... sabia que la vería pronto... esperaba ansioso por eso...
Y sin mas continué mi camino... al igual... ambos continuamos con nuestras vidas...
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Poco a poco... nuestros recuerdos de la vida que alguna vez vivimos regresaran... pero... ni así... esto volverá a ser igual
FIN.