Desperté por tanto calor que tenía, me levanto pesadamente y me encuentro en mi habitación con mi forma semi humana, toco mi mejilla, si mal no recuerdo, creo que Sasuke estaba aquí cuando tenía la pesadilla, pero no siento dolor en mi cara... aveces maldito ser un bijuu pues el dolor se cura tan rápido que ahora no se si realmente fue un sueño o si realmente paso...
Miro a mi lado el reloj de la mesita y veo...
-¡las 2 de la tarde!- Sasuke deberá de salir en una hora la escuela, si eso es cierto, entonces tengo que ir a preparar la comida antes de que llegue
Me levanto y comienzo a caminar en dirección a la cocina aun recordando esa maldita pesadilla... ojala no pase nada malo... llego a la sala y luego paso a la cocina donde me asusto al ver a Sasuke cocinando
-¿tu no deberías de estar en la escuela en estos momentos?- le miro algo molesta por su acción este gira a verme con una ligera sonrisa
-tenía que quedarme a cuidar de ti, no te preocupes, puedo recuperar el día perdido, pero me preocupabas mas tu, así que le deje un mensaje al dobe... perdón Naruto, así que si avisé que no iría a la escuela, ya luego puedo pedir los apuntes- decía mientras continuaba con su labor en la cocina...
-tranquilo, que estoy bien- me acerco y le doy un beso en la frente, este me da un ligero abrazo y me dice
-vamos, sientante, hoy yo hago la cena, tu quédate a descasar todo lo que quieras ¿de acuerdo?- asiento y me marcho del lugar dejando a Sasuke aun cocinando, yo regreso a mi cama y me quedo dormida otro rato mas
*te regalaré un mundo carmesí solo para ti*
Y eme de nuevo aquí... miro a todas partes tratando de reconocer el lugar... creo... que estoy en... ¿la casa de Mi-chan?, me levanto y comienzo a caminar sin rumbo, buscando a Minato pero no encuentro a nadie... ahora que presto mas atención... no parece realmente la casa de Minato...
-Kyu-chan...- un susurro de una voz de mujer... viene de la cocina camino hacia aquella dirección mientras miro a mis alrededores, al llegar veo todo vació...
-¿porque lo hiciste Kyu-chan?- volteo a todas partes pero no veo a nadie, al girar hacia mis espaldas con la clara intención de regresar sobre mis pasos me encuentro con la imagen mas aterradora del mundo... era Kushina... sus ojos habían desaparecido dejando ver el cuenco vació de estos, bañados de sangre fresca que aun resbalaba por sus cuencas y mejillas, su piel era mas pálida que nunca y su vientre estaba rojo, su vestido y su delantal no me dejaban ver su estomago pero se veía todo manchado de sangre al igual que sus piernas y algo rojo colgaba entre sus piernas
Fue inútil reprimir un grito de pánico al ver de ese modo a aquella hermosa mujer con claras muestras de estar muerta... camine hacia atrás tomando mi pecho con miedo mientras veía como esta se acercaba a mi como si me viera, inclinando la cabeza a los costados un poco mientras preguntaba
-¿que sucede querida? ¿te encuentras bien Kyu-chan?- se estaba acercando a mi, sus pálidas manos manchadas ligeramente de sangre me aterraban, cerré mis ojos mientras soltaba otro sonoro grito de pánico mientras con mis propias manos tomaba mi cara deseando que la pesadilla acabase ya...
Sentí una suave caricia de una pálida piel en mi mejilla que dejaba a su vez rastro de algo mas frió y viscoso que resbalaba lentamente desde mi barbilla hasta mi cuello
-no te asustes mi pequeña... aquí estamos para protegerte- esa voz era de... ... ...
Aterrada baje las manos de mi cara y abrí mis ojos lentamente tratando de enfocar bien, sin embargo aun veía borroso por la fuerza que había puesto al cerrarlos, al lograr enfocar vi algo todavía peor a lo anterior...
Me encontraba en la sala y frente mio... Ese era Minato... su piel estaba manchada por la sangre junto a sus ropas de la ultima vez que lo vi... un hueco en su pecho justo en el centro de este era visible... podía ver del otro lado con facilidad... sin embargo aun mostraba sangre a borbotones, por igual no tenía ojos, sus cuencos vacíos mostraban solo sangre igual que Kushina, su piel pálida y sangre brotando en raudales pequeños por ambos extremos de la comisura de sus labios morados, una herida en la parte del cuero cabelludo que sangraba del lado izquierdo mientras que con una mano tomaba mi mejilla, sentía su piel pálida y algo viscoso entre su mano y mi mejilla pero a la vez me sonreía con ternura haciéndolo ver mas aterrador que nunca
-sabes que fue tu culpa por no resistirte, sabes que por tu culpa nuestro querido hijo es huérfano sabes perfectamente que jamas podrás pertenecer a una familia...- decía con un tono cariñoso como si en vez de decirme todas esas palabras crueles me dijera cosas dulces para calmarme... y por si fuera poco también llego Kushina acariciando mi otra mejilla igual con algo bizcoso entre sus manos
-sabes perfectamente que jamas tendrás el calor de una verdadera familia... solo eres un maldito demonio que asesina a cuando ser vivo se pone frente a el... nunca seras feliz Kurama... jamas vivirás en paz...
-sabes que tu destino es la destrucción... así como acabaste con nuestras vidas acabaras con la de los demás .. ese es tu camino y nadie puede salirse de su camino- varios gritos de gente enardecida comenzaba a resonar por todas partes, fuera de la casa, entonces las únicas ventanas que había mostraron como la luz del sol desapareció dando paso a la noche y a la vez fuego salia desde abajo junto a las voces que no paraban de gritar y repetir "asesina" "demonio asesino"
-¡no es cierto! ¡yo no hice nada malo!- gritaba mientras tapaba mis orejas de zorro entre mis manos y cerraba con fuerza mis ojos, pero una mano a cada lado aparto mis manos de mis orejas, vi al frete que aun seguían Minato y Kushina frente mio con esas cálidas sonrisas que los hacían ver aterradores
-ho, pero claro que tu eres una asesina cariño...- esa era Kushina
-si no, nosotros no estaríamos muertos por tu culpa y nuestro amado hijo nunca hubiese conocido el dolor de la soledad a la que tu lo sometiste cuando lo raptaste
-¡por favor!... ¡¡¡¡CALLENSEEEE!!!!! - grite aterrada con lagrimas en los ojos, temblando mas que nunca en mi vida... sabia que era una maldita pesadilla pero esto se estaba saliendo de control... roge por que no pasara nada malo, roge por que esto llegase a su fin
*te dedico mi mas dulce sueño solo a ti... Kurama*
-¡despierta ya!- escuché un fuerte grito a lo lejos, y vi una diminuta luz... trate de llegar y cuando lo logre, esa luz me cegó .. cuando logre visualizar mejor vi que Sasuke estaba algo pálido frente mio... tarde algo de tiempo en reconocerlo y cuando lo logre acaricie su mejilla, pero recordé mi pesadilla y frote mis mejillas y nada... al parecer esa cosa viscosa había desaparecido... suspire aterrada aun, me senté pero me sentía débil
-¿ya te encuentras mejor madre?- lo mire y este aun estaba pálido... lo toque otra vez para cerciorarme de su temperatura, lo acerque a mi y me abracé a su pecho comprobando que su corazón aun latía, algo rápido "supongo por el susto" pero latía...
Note que gimoteaba por el susto, pero no me separaba de ese latir tan calido de su corazón... me aterraba el siquiera pensar que en algún momento dejaría de latir por mi culpa... pero sus calidos brazos me hicieron regresar a la realidad al sentirlos envolver mi cuerpo... cuando me di cuenta el tenía su cabeza recargada en la mía mientras me dedicaba dulces palabras de consuelo
-disculpa... creo que... no estoy haciendo bien el papel de madre... perdóname Sasuke- le dije mientras restregaba mi cara en su pecho persiviendo su dulce aroma
-descuida, es mi trabajo ayudarte como hijo... yo tampoco estoy haciendo un buen trabajo si ahora tu no puedes dormir... sera mejor que vallas a ver a un medico para que te recete unas pastillas para dormir- me dijo en tono autoritario y preocupado, por suerte ya no estaba pálido, suspire aliviada y gire mi vista haciendo un pequeño puchero
-no quiero... iré después- grave fue mi error al decir aquellas palabras...
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-ahora es nuestro turno madre, pasemos- le dije lebantandome de la butaca jalando la mano de mi madre quien parecía gato a punto del baño de cada mes... le costaba trabajo llevarla al interior del consultorio pues aunque me había dicho que no... yo también tengo mis métodos para dominarle si no quiere hacer algo que se que es por su bien...
Pero eso ya no importa, lo importante es que ahora estábamos aquí, en el consultorio de un doctor cualquiera, tomando consulta, este le dedico unas pastillas para que pudiera dormir
-pero le aconsejo que regresara por un tiempo a su hogar en el campo, según tengo entendido ustedes vivían en el campo... es natural su estrés para con la cuidad, posiblemente sea eso- dijo el medico dando sus indicaciones, mi madre y yo le agradecimos y salimos del lugar
-puede que el medico tenga razón .. nunca te he visto tener pesadillas tan fuertes que tenga que despertarte gritando o que seas tu la que grite entre sueños... ¿de verdad estas bien madre?- no podía evitar tener tanta preocupación hacia mi madre y mi única familia viva
-si, estoy bien, solo son eso cariño... pesadillas... no es que me vuelva de las malas ni nada por el estilo... aunque... lo mejor será que me marche por unos días de vuelta al bosque- decía pensativa
-te acompaño- dije sin rodeos y al instante
-no... tu tienes que quedarte, apenas estar entrando a una nueva etapa, mañana por la tarde, después de que regreses de clases me marcho, vuelvo en un par de días... 4 a lo mucho
-¿segura que no quieres que te acompañe madre?- esta se giro y acaricio mi mejilla con cariño mientras besaba mi frente "cosa que siempre hace"
-estaré bien... solo iré a dormir... te prometo que volveré, mientras tu ocúpate de tu escuela ¿de acuerdo?- asentí ante su petición y ya no se dijo mas del asunto...
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las 10 de la noche y apenas nos íbamos a dormir mi madre y yo, ella ya se había tomado las pastillas que le había mandado el doctor y ahora estaba con su forma de gran zorro en la cama, habíamos acordado que hoy dormiría con ella para ayudarla si volvía a tener pesadillas y esta accedió gracias al cielo...
*tus gritos son música para mis oídos Kurama*
He aquí de nuevo a mitad de la oscuridad... ¿donde diablos estoy? miro a todas partes pero no veo nada mas que la oscuridad inmensa... cierro mis ojos rogando poder dormir tranquilamente esta noche pero el sonido de gritos, lamentos y el fuego se hace presente otra vez...
Abro mis ojos con terror y me encuentro a mitad de la cuidad en llamas, cadáveres a mis pies y otros mas que yo misma piso, estoy aterrada y veo como mucha gente me mira con terror y me grita monstruo y esas cosas, escucho los lamentos y de pronto persivo que los que se encuentran bajo mis pies se comienzan a retorcer con dolor, al bajar mi vista los veo agonizantes y suplicando, rogando no morir
*canta... canta solo para mi tus miedos Kyubi*
Despierto de golpe, un es de noche, miro a todas partes y reconozco la habitación, siento un peso en mi estomago... ese era Sasuke, lo veo y luego regreso a mi antigua posición tratando de calmarme
-¿otra pesadilla?- escucho la voz ligeramente adormilada de mi pequeño
-al menos esta no fue tan pesada- le digo a pesar de que me pregunto ¿cuando fue que despertó ... lo mas probable fuera que se despertara cuando yo tenía la pesadilla
Así pasan largos minutos en silencio, se que el esta despierto, tomo valor y pregunto
-¿que te hizo fijarte en ese chico rubio Sasuke?- chistosamente da un ligero salto por la pregunta, se queda en silencio un momento pensando su respuesta
-no parece nada de lo que tu dices que los humanos son... es sincero al grado de ser un idiota, es muy inocente, hace cosas buenas por gente que no conoce y siempre protege a los que el dice son sus amigos, su sonrisa es calida y esos ojos muestran inocencia y valentía, timidez en algunas ocasiones pero fuerza de voluntad para todo lo que hace... parece mas un...
-¿un ángel?- le pregunto burlonamente al ver que no encontraba las palabras adecuadas
-exacto.... espera ¡no!- dijo algo nervioso al darse cuenta de que me había dado la razón sin pensarlo, rió por esto y luego pregunto lo que me temo mucho
-¿te enamoraste de ese muchacho Naruto?- ahora si me giro para verlo, Sasuke tiene la cara roja como un tomate maduro y los ojos cerrados como si durmiera, pero luego los abre para ver alguna parte del techo mientras suspira cansadamente
-no lo se... no se que siento por el... ¿eso es malo madre?- ahora si me mira, yo sonrió y le doy un beso en la mejilla
-entonces averígualo querido mio... ... ... disculpa lo que te dije sobre tu amigo... si crees que es el indicado entonces no me opondré escucho un "gracias mamá" luego de un abrazo y posteriormente ambos caemos en un profundo sueño... gracias al cielo y hoy pude dormir mejor...