Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

NUNCA DIGAS ADIOS... por suicidal teddy

[Reviews - 38]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Sobre las idas y venidas de Johan

 

"And know you wish that You meant something to somebedy else" -

-Something, Escape the fate

- Sal conmigo este viernes; esa es la condición para no contarle nada a Ville. Tómalo o déjalo – me extendió una pequeña hoja doblada por la mitad.

Finalmente había terminado frente a una casa enorme, ubicada en un lujoso vecindario de la ciudad. Era extraño. Verifiqué la nota de Joaquim. No había duda; era la dirección y la hora; ocho de la noche.

Toqué el timbre ligeramente nervioso. Había creído que nuestra cita tendría lugar en algún restaurante, pero una casa…era desconcertante. Volví a revisar el papelito por milésima vez.

La puerta se abrió con un ruido seco. El rostro de Joaquim apareció con una expresión indescifrable.

- Hola – atiné a decir tontamente.

- Buenas noches. Por aquí – señaló haciéndose a un lado.

El recibidor era sencillamente precioso; el piso era de madera brillante, al igual que las columnas meticulosamente labradas. El techo, altísimo, magnificaba las dimensiones del lugar que no solo eran ficticias, sino reales. Frente a mí se hallaba un grupo de silloncitos acomodados en torno a una mesita de estar.

Seguí a Joaquim a través de un amplio pasillo que me condujo al comedor principal. Los muebles, la alfombra, las paredes y las amplias cortinas eran tonos blancos con matices dorados. Bellísimo.

- Siéntate – jaló una silla amablemente -. Perdona que te atienda; esta casa está vacía así que no tengo mucho personal.

- ¿De quién es? – pregunté disfrutando la comodidad del asiento como en los viejos tiempos. De repente me sentí nostálgico. Extrañaba mi casa.

- Nuestra – enseguida salió un joven y comenzó a servir los platos -. La compré hace unos meses. Era francamente una porquería. Tuve que diseñarla de nuevo. Hace apenas un par de semanas quedó lista. ¿Te gusta?

Un par de semanas, el mismo tiempo que llevaba viviendo a mi lado. Contemplé su rostro. Ya no tenía cara de niño y sin embargo no había cambiado mucho; seguía siendo el mismo tonto de siempre que se burlaba de mi cada vez que podía y al mismo tiempo la persona amable y considerada que me hablaba afectuosamente. Una casa nuestra…

- Es perfecta – sonreí con honestidad – Es clásica, siempre nos gustó el barroco – apreté la pequeña cajita que llevaba en el bolsillo – De niño quería vivir en un palacio ¿Recuerdas? – prácticamente había vivido en uno, pero siempre quise uno para mí.

- Claro – dijo cogiendo los cubiertos -. Y yo te prometí que te compraría uno. Esto es lo mejor que pude conseguir en este lugar tan inhóspito…porque no tienes planeado regresar a Suecia…- agregó distraídamente.

- No, mi vida está aquí – bebí un sorbo de agua. ¿Acaso estaba fantaseando con un futuro juntos? ¿Cómo dejárselo en claro sin ser descortés? Y sí, quería regresar a mi país algún día.

- No importa, puedo acoplarme a eso – sonrió ingenuamente ¿Acaso no entendía? Nosotros ya no existíamos. Tonto Joaquim.

- Ya te dije que estoy con Ville…

- Cuéntame que ha sido de ti estos siete años – interrumpió. Él no era tan terco ¿Por qué estaba actuando así? Por un momento tuve deseos de acariciar su rostro y ser feliz con él. ¿Qué? No, claro que no. Trate de alejar esos pensamientos narrándole mi historia sin él.

- ¿Quieres conocer el resto de la casa? – preguntó una vez que terminamos de cenar.

- Sí – mentí. El lugar estaba cargado de recuerdos traídos no sé de dónde. Me causaba tristeza y en realidad no quería moverme de allí.

En efecto, era un pequeño palacio; la sala, el estudio, la cocina, la terraza, el patio, todo era de mi gusto, como si hubiera leído mi mente…o quizá me conocía demasiado y yo tampoco había cambiado mucho después de tantos años.

- Finalmente el dormitorio – anunció con voz apagada. Durante toda la noche había estado extraño, triste, tal vez nostálgico. En varias ocasiones estuve a punto de preguntarle qué le sucedía, pero me contuve.

Quedé impactado en el acto. La habitación era muy parecida a mi viejo dormitorio, en la casa de mis padres. Aunque había cosas diferentes, los muebles, la decoración era la misma. ¿Cómo?

- Este es el único espacio de toda la casa al que puedo llamar verdaderamente nuestro – explicó Joaquim con voz grave – Quería que fuese un poco de nosotros, de nuestro pasado y de nuestro futuro. Por eso tiene el diseño de nuestras habitaciones de niñez.

- ¿Ah sí? En realidad no recuerdo muy bien – Era cierto, su viejo dormitorio también estaba allí. Un nudo apareció en mi garganta al ver la sonrisa tenue de Joaquim desaparecer. ¿Lo había lastimado? ¿Por eso estaba así toda la velada? Entonces mejor no me hubiera invitado.

- Johan he venido a buscarte – susurró avanzando hacia a mí - ¿Porqué no me perdonas? – acarició mis cabellos suavemente -. Yo…te he extrañado tanto – susurró a mi oído y me abrazó lenta y acogedoramente. Por primera vez desde que había vuelto pude ver su tristeza. ¿Qué me ocurría? De repente no era capaz de moverme, tan solo oía su respiración rozando mi alma. Caminaba sin soltarme, me empujaba, me dirigía, lo seguía hacia la cama suave y delicada.

Sostuvo su cuerpo sobre sus brazos. Sus ojos verdes, melancólicos, brillantes me miraban intensamente. Quise llorar. Lo único que deseaba era sentir su peso sobre mí, pero era incapaz de moverme. Besó mi frente, mis mejillas, mi mentón ¿mis labios? No, apoyó su rostro sobre mi hombro, dejando la ansiedad gravada en mi boca. Joaquim era tan cálido que todos los momentos amargos desaparecían, como siempre.

- Eres lo más hermoso que he tenido – suspiró besando mi cuello. Un relámpago me recorrió de pies a cabeza. Lo abracé por fin.

- Joaquim – solté con voz entrecortada. Sus manos estaban recorriendo mis caderas, mis piernas, mi cintura. Era mágico, era yo adolescente de nuevo, muerto de amor por él. Hurgué debajo de sus ropas mientras besaba su hombro. El amor se desbordaba de mi cuerpo, no podía contenerme -. Tienes muchos tatuajes – le dije al ver su pecho descubierto -. Te falta uno con mi nombre – sonreí con cara de niño bueno.

- Primero muerto – desabotonó mi camisa con cuidado.

- Estúpido.

- Tal vez tu nombre en arameo, mandarín o élfico. Tal vez – me besó al fin. Disfruté cada segundo, cada  centímetro de sus labios, sus dientes, su… ¿Íbamos a hacerlo? No, no, no.

- No, está mal – musité acariciando su espalda. Tenía que soltarlo como sea, pero descubrí que desde hace rato Joaquim estaba entre mis piernas.

Fui feliz junto a él. Sus brazos rodeando mi cintura mientras me aferraba a él ahogando palabras, llamando su nombre. Sin embargo la tristeza nos esperaba al final del camino. No podía ser, todo aquello era solo pasado, un pasado que esa endemoniada casa había logrado traer esa noche.

- Hoy es tu cumpleaños – le dije tomando sus mejillas entre mis manos.

- Creí que lo habías olvidado…como todo lo demás – no era una acusación, era una confesión resignada.

- No tonto – sonreí tratando de parecer contento. Me moría de pena. Busqué mis pantalones y saqué una cajita.

- Un reloj de bolsillo – musitó al ver su contenido.

- Era de mi abuelo, los coleccionaba. Te estoy entregando éste porque creí que te gustaría – y porque te quiero, Joaquim, pero es un secreto.

- Sí, me gusta. Gracias, Johan…mudémonos a ésta casa – solicitó de improviso. Su expresión era alegre -. La construí para los dos.

- Lo lamento…yo…ya tengo una vida – traté de aparentar tranquilidad.

- Pero tú y yo acabamos de…

- Ya lo sé – sonreí con mucho esfuerzo -. Pero en realidad no tiene importancia – se apagó otra vez -. Quiero decir, yo estoy con Ville – la pena de Joaquim se instaló en lo más profundo de mi corazón -. Es esta casa, está cargada de recuerdos y yo…bueno…te quise tanto cuando era niño…perdóname Joaquim – desvíe la mirada. No lloraría delante de él -. Perdóname.

- Demonios – resopló -. Eso se llama…no importa. ¿De verdad quieres que me vaya de tu vida? – preguntó mirándome  afligido. Quise morir.

- Sí - ¿mentí?

- Si me voy, nunca más volveré.

- Está bien – acepte medio aterrorizado -. No hay problema.

- Te amo – unas lágrimas cayeron por su rostro, pero las seco al instante -. Será la última vez que te lo diga. Te amo Johan, es una lástima – acarició mi rostro. Estaba llorando sin darme cuenta -. Escucha, no me iré del edificio por ahora. Solo quiero saber que estás bien con ese sujeto. Luego me marcharé y no te preocupes, apenas dejemos esta casa, será como ni nunca nos hubiéramos conocido, sino hasta llegar aquí, hace dos semanas. Te lo prometo pero ya no llores.

- Disculpa es que me da pena – lo abracé como un niño.

- Cálmate y descansa un poco. ¿Quieres que me quede contigo un rato más?

- Gracias y perdóname por ser tan descarado.

- Solo porque eres tú.

No había mentido. Después de aquella noche todo cambió. Joaquim se convirtió en un vecino al que apenas conocía. Me saludaba las raras veces que lo encontraba en el pasillo o en la calle. Siempre con una sonrisa cortés totalmente prefabricada para los desconocidos como yo, ajenos a su vida, a sus sentimientos. No puedo decir que no me importaba, me causaba tristeza porque lo había amado un montón, porque era mi amigo de infancia, niñez y adolescencia. Porque lo conocía tan bien como él a mí. Pero era lo mejor, después de todo yo amaba a Ville. Haberlo engañado era una pesadilla que llevaba conmigo todos los días. Jamás se lo diría ¿Con qué cara? No podría soportar perderlo, pero tampoco podía soportar llevar ese pecado sobre mis hombros.

A pesar de eso, todo estaba en orden…hasta que un día salí de casa más temprano y encontré a Erik conversando con Joaquim frente a su auto. Maldito ¿Le estaba coqueteando? Lo abrazó, se besaban. Quede en shock. Mi corazón se rompió en mil pedazos al ver a Joaquim tan concentrado en mi amigo. Esta vez era diferente. No era otra chica tonta. Joaquim me había cambiado por un chico.

No era mi asunto, no me importaba, ¿pero por qué diablos quería llorar?

Notas finales:

Proximo capítulo: Una historia para Erik...

 

P.D. Debo admitir que estuve un poco perdida en la trama de esta historia, inicialmente tenía otra cosa en mente, pero me he desanimado. Espero que pueda seguir continuando la historia en adelante.

Para los que llegaron hasta aqui. Gracias por leer. =)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).