“Do you know how long I've waited?
To look up from below,
Just to find someone like you?”
- Lunacy Fringe, The used
- Erik, allí viene– señaló Frank con una sonrisa juguetona.
- Shhhh se dará cuenta – susurré al borde del infarto. Joaquim acababa de ingresar al ascensor, tempranito, como siempre. Enrojecí al instante. Diablos ¿Porqué las personas tenían que avergonzarse por esas cosas? U.U
Fui ignorado durante los cortos segundos que duró nuestro encuentro ¿por qué? Desde que lo encontré en mi casa conversando con Jaybee me observaba detenidamente. ¿Ideas mías? Alguna vez creí que el hermoso Jaybee correspondía mi amor, pero luego descubrí que había sido un iluso. Sufrí mucho y desde entonces trataba de no hacerme ilusiones tan fácilmente, sobre todo con los lindos chicos como él…pero me miraba. Estaba a punto de volverme loco de la curiosidad.
Era verdad; aquel joven guapo y varonil me había estado observado a lo largo de estos tres días en los que, casualmente (lo marcaba y ¿qué?), nos encontrábamos en el ascensor. Sin embargo ahora estaba tan distante. Me sentí decepcionado y tonto por haber construido un castillo de naipes otra vez.
Caminé junto a Frank siguiendo su paso a la entrada principal. El chico misterioso se dio vuelta para dirigirse a mí.
- Con que tú eres el novio de Johan – sentenció mirándome a los ojos -. Increíble – agregó antes de marcharse.
No sé cuánto tiempo me quede parado como un idiota sin poder decir algo. ¿El novio de Jaybee? ¿¿Yo?? ¿De dónde había sacado tamaña barbaridad?
- Erik ¿Estás bien? – preguntó Frank cogiendo mi brazo.
Conocí a Frank hace poco más de un año; Mikey me lo presentó en una reunión. Le lloré mis penas por Johan ahogado en un vaso de alcohol que me ofreció ilegalmente pues apenas tenía dieciocho años. Me contó que estaba enamorado de Mikey y que lo había dejado hace muchos años, con el pretexto de que no le gustaban los hombres, pero siempre lo había querido. Porqué le mintió jamás me lo dijo. No durante ese verano que nos conocimos, ni tampoco ahora, que había vuelto a la ciudad para quedarse y reconquistar a su ex novio.
Juntos fuimos aquella misma tarde a develar el misterio que se escondía en mi repentino romance con mi compañero de cuarto.
Se llamaba Joaquim y al parecer era un antiguo admirador de Jaybee que había vuelto a buscarlo porque todavía lo amaba. ¡Ahora todo tenía sentido! No podía ser más lógico. Claro, cualquiera se enamoraría de él y juntos hacían la pareja perfecta. Quise que la tierra me tragara. Fui un tonto al creer que un chico así se fijaría en mí. >.<
- Le dije que eras mi novio para que me dejara en paz. Por favor Erik deshazte de él. No quiero que Ville sepa de esto.
Mi desgracia no tenía límites, encima de todo tenía que ayudar a mi competencia. Así no valía la pena vivir. U.U
- Creo que es mejor que arregles tus cosas solo – comentó solidariamente Frank.
- No creas que me he olvidado de ti – reprochó Jaybee. Frank enrojeció sabe dios por qué.
Fue una tortura. Acepté a duras penas solo porque quería mucho a mi amigo ¿Cómo pedirle a Joaquim que se alejara de él si cada vez que lo veía me ponía nervioso? Me perturbé tanto que entré en un círculo vicioso espantoso hasta que al final apenas podía respirar cuando estaba cerca de mí. ¡Lo peor era que lo sabía! D=
- Uno de estos días o te mueres de un infarto o te explota la cara. Lo que venga primero – comentó divertido. ¡Se estaba riendo! ¡De mí!
- Yo…yo…yo – Demonios no podía dejar de balbucear como un estúpido.
- Veo que tomas el autobús – dijo con serenidad - ¿Te parece si te llevo a tu destino? - ¿Era cierto? ¿Quería darme un aventón? =D. Espera no, no, no. Definitivamente me explotaría la cara o me daría un infarto si me quedaba a solas con él.
- Fin del mundo – alcancé a decir a media voz.
- No importa, será un placer – me tomó del brazo para conducirme hacia su auto, consciente de que apenas era capaz de moverme. Era una pesadilla.
Me senté tímidamente en el asiento del copiloto. ¿Cuántos años tendría? Jaybee me había dicho que estudió con él en la escuela así que debía tener su edad. ¿veintidós?
- ¿A dónde vas?
Le indiqué la dirección de la veterinaria donde trabajaba cuidando mascotas.
- ¿De verdad eres novio de Johan? – preguntó mirando hacia el frente -. Todo esto me suena a espectáculo.
- Si lo soy. Nos amamos un montón – me apresuré a decir para salvar mi propio pellejo. Mejor que creyera que me gustaba otra persona.
- ¿Estás seguro? Me parece que te interesa alguien más…
- Claro que no. El es lo bonito más que he visto – intenté recordar sentimientos pasados.
- Está bien pequeño – sentenció reflexionando – Si me mientes morirás – tragué saliva -. Llegamos.
Bajé del auto inmensamente feliz; habíamos CONVERSADO. No podía creerlo, de verdad le interesaba. Tendría más valor. Sí, arriesgaría, le pediría que me lleve al trabajo de nuevo para pasar tiempo con él.
Y cómo todo me salía mal, esa misma tarde Joaquim descubrió la mentira de Jaybee y todo se echó a perder. Fue horrible, todas mis fantasías se hicieron humo. Joaquim dejó de dirigirme la palabra, creí que por siempre…hasta que dos semanas después me habló.
Regresaba de mis clases en la universidad y me estaba costando llevar mis cosas. Estudiaba arquitectura y no tenía auto así que siempre era una desdicha viajar en bus con tanta cosa. De repente vi que venía caminando del otro extremo de la acera. Mi corazón dio un vuelco y se me cayó todo lo que traía encima. Trate de recoger mis pertenencias rápidamente, rogando pasar desapercibido.
- Ten cuidado – me dijo ayudándome - ¿por qué no compras un auto? Ya tienes edad para conducir.
- No tengo dinero – murmuré –. ¿No estabas enojado conmigo?
- Lo olvidaré. Sé que has sido arrastrado por la demencia de otro.
- ¿Te refieres a Jaybee? ¿Estás enamorado de él no? Por eso volviste – pregunté como quien no quiere la cosa. Joaquim comenzó a reir.
- Ya sé por qué son amigos. Esa es una alucinación de Johan. No he vuelto por él, ya lo conversamos, ya lo tiene claro. La próxima vez que lleves tantas cosas llámame, de repente puedo pasar por ti. Movilizarte en bus debe ser un martirio – sonrió amablemente. ¿Cómo podía pasar desapercibido para Jaybee? Era tan lindo. T.T
No sé porqué se me ocurrió la estúpida idea de prepararle la cena. No reparé en mi locura hasta que estuve parado frente a su puerta con el paquete en mis manos. ¿Qué le diría? Mejor lo dejaba en el suelo y me regresaba por donde vine.
- ¿Qué haces? – preguntó detrás de mío. Llevaba una bolsa de comida rápida en sus manos.
- Nada – Rayos ¿Por qué todo me salía mal?
- Que es eso – recogió el paquete -. Tiene una nota…- leyó con curiosidad – Está firmada por…-quería morir, ¡quería morir!- por…un pequeño – suspiró-. Supongo que ya no necesitaré esto – señalo la bolsa que llevaba -. ¿Pasas?
Desde entonces nos hicimos amigo, bueno el mi amigo y yo su admirador. Cada día que pasaba me gustaba más. Era tan lindo. De vez en cuando me recogía de la universidad. Eso quería decir que le importaba. Frank me aconsejó que le dijera, que me arriesgara. Por eso le confesé mis sentimientos una mañana antes de ir a trabajar.
- ¿Qué te hizo suponer que me gustan los chicos? – preguntó seriamente. Por todos los cielos ¿Era una maldición o qué? Me rechazaban de nuevo. Agaché la mirada consciente de que mis ojos estaban rojos. Qué vergüenza.
- Yo, yo, lo siento tanto – me disculpé. Tan solo quería irme, contarle todo a Frank.
- Cálmate, escucha, seamos amigos y veamos qué pasa.
- ¿Me estás dando una esperanza? – Joaquim asintió y lo abracé. No pude evitarlo, cuando me di cuenta lo había besado. Fue maravilloso. Me separé de él rápidamente. Me había pasado de la raya. ¿Estaría molesto? De repente visualicé a Jaybee dirigiéndose a su auto. ¿Nos habría visto? ¿Era un mal amigo después de todo? Él no lo quería, pero algo me decía que besarlo había sido una traición.
- ¿Quieres estar conmigo? – me pregunto Joaquim repentinamente resuelto.
¿Estar con él? Lo quería, lo amaba, pero Jaybee… ¿Qué hacer?