Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Kaworu Nagisa por Downer

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Aquí les dejo el segundo capítulo. No es muy largo, pero pronto vendrá el siguiente :)

Espero que les guste! 

La organización SEELE estaba reunida. No en persona, sino que cada uno de los componentes hablaba desde una enorme pantalla.

-NERV, el sistema establecido para actuar bajo las órdenes de SEELE, fundado para ejecutar nuestro escenario, ahora ha sido exclusivamente tomado por una persona –dijo uno de ellos.

-Debemos recuperarlo antes del día prometido –dijo otro.

-Dejemos a NERV y a los EVA en serie ser como deben ser. Ikari es responsable de traicionar a SEELE –dijo el que parecía ser jefe de todos. Y la comunicación se cortó.

Mientras, en la sala donde estaba el EVA-01, Ikari, el padre de Shinji, hablaba como dirigiéndose al EVA.

-Nos queda poco tiempo. Y ahora, no tenemos la lanza de Longinus –el arma más poderosa del mundo- que nos habría ayudado a realizar nuestras esperanzas. El ángel final aparecerá pronto. Cuando terminemos con eso, nuestras esperanzas se harán realidad. Espera un poco más, Yui.

 

***

 

Rei estaba tumbada en su cama, sumida en sus pensamientos.

¿Por qué estoy aquí? ¿Por qué aún estoy viva?¿Para qué?¿Por quién? El Quinto Niño es… parecido a mí. ¿Por qué? 

 

***

 

Shinji miraba al techo sin saber muy bien qué decir. ¿Qué hacía allí? Al final había acabado aceptando la propuesta de Kaworu de dormir juntos y ahora estaba en un colchón en el suelo justo al lado de su cama. La verdad, le agradecía mucho haberle invitado porque no tenía ganas de volver a casa, pero por otro lado se sentía algo… intimidado. ¿Y si intentaba besarle otra vez? El corazón le dio un vuelco sólo de pensarlo.

-Creo que yo debería dormir en el suelo- dijo Kaworu rompiendo el silencio.

-No, encima que me dejas quédame aquí, está bien si duermo en el suelo.

-¿Qué quieres decir? –Shinji le miró con interrogación- Tienes algo que quieres que yo escuche.

El castaño se quedó en silencio durante unos instantes, luego se decidió a hablar aunque no sabía muy bien qué iba a decir.

-He experimentado muchas cosas desde que llegué aquí. Estuve con mi maestro antes de venir; esos fueron días silenciosos y calmos. No hice nada más que existir. Aunque después de todo, tampoco tenía nada que hacer.

-¿Te desagrada la gente? –preguntó Kaworu.

-Bueno, realmente no me importan. Excepto por mi padre, a quien odio.

¿Por qué estoy hablando de estas cosas con Kaworu? Se preguntó entonces, si apenas nos conocemos…

Tras pensarlo un poco, volteó la cabeza ligeramente hacía un lado para mirarle de reojo. Esperaba que no se diera cuenta, le daba vergüenza que le pillara mirándole y tampoco sabía muy bien por qué lo hacía. Pero al dirigir sus ojos en la dirección donde estaba el muchacho, se encontró con que él ya le estaba mirando con los brazos detrás de la cabeza y una sonrisa en la boca. No pudo evitar ruborizarse… otra vez. ¿Por qué le estaba mirando?

Kaworu suspiró y se giró de forma que pudiera ver a Shinji sin tener que girar la cabeza. Sin dejar de sonreír, extendió una mano que depositó suavemente sobre el rostro del muchacho. El castaño se quedó paralizado y la sangre se acumuló cada vez más en su rostro, no sabía qué hacer. Sin embargo, una vez más no tenía ganas de apartar esa mano de su cuerpo. Por más que le costara aceptarlo, le gustaba el contacto de aquel chico. ¿Y si le besaba de nuevo? Una extraña sensación recorrió su cuerpo, algo así como el… ¿miedo? No estaba seguro.

-Tal vez nací para encontrarme contigo –dijo Kaworu acariciándole la mejilla mientras le miraba con un gesto tierno. Parecía sincero.

El corazón de Shinji dio un vuelco, estaba atónito. Aquel chico al que apenas conocía le estaba diciendo las palabras más bonitas que jamás había escuchado, o al menos eso era más de lo que nunca le habían dicho a él. Kaworu retiró la mano, la acurrucó contra su cuerpo y cerró los ojos. No dijo nada más en toda la noche. A Shinji le costó más conciliar el sueño; no dejaba de pensar en todo lo que estaba pasando. ¿Quién era aquel muchacho? Poco a poco, fue dejándose caer en los brazos de Morfeo.

-Vamos a besarnos –dijo Asuka y se acercó a él lentamente.

-No es buena idea… -dijo Shinji retrocediendo. Se topó contra algo que estaba detrás suya.

-Vamos a besarnos –era Rei con quien que había chocado, la muchacha le rodeó con los brazos desde atrás-, será divertido.

Entonces apareció Misato, más alta y esbelta que las otras dos.

-Ven conmigo –dijo en tono seductor y un tirante de su camisa resbaló por su delicado hombro.

Shinji no sabía hacia dónde ir, por todas partes habían copias de ellas tres que le miraban con gesto insinuante. Entonces, una pálida mano surgió desde arriba. A pesar de no saber a quién pertenecía, supo que había venido a salvarle, y la tomó sin miramientos. La misteriosa mano tiró de él hacia arriba y Shinji cerró los ojos. Cuando volvió a abrirlos, estaba flotando en mitad del espacio solo. Cayó de pronto y aterrizó sobre algo blando; miró a su alrededor extrañado… ¿una mano gigante? Siguió el enorme brazo con la mirada hasta llegar al rostro de….

-¡Kaworu!

Los preciosos ojos del joven le miraban dulcemente desde arriba, y su cuerpo desnudo era tan blanco que casi brillaba…

Despertó de golpe en mitad de la oscuridad con la respiración agitada. Sólo ha sido un sueño, pensó. Se incorporó violentamente al notar que aquella no era su habitación, pero recordó al instante dónde se encontraba. Miró con cuidado al chico que dormía a su lado y por algún motivo deseó que le estuviera mirando como antes, pero Kaworu dormía plácidamente con una de las manos colgando de la cama. Shinji se sentó mirando en su dirección y se quedó así unos instantes; luego, sin pensarlo demasiado, hizo que sus dedos rozaran los de Kaworu. Estaban fríos por estar fuera de las mantas. Tomó la lacia mano del chico con el fin de calentarla y se acercó más a él. No podía dejar de mirar su rostro dormido. El recuerdo del beso llegó una vez más a su mente haciendo que suspirara. ¿A quién quería engañar? Le había gustado. Pero… ¿le gustaba Kaworu? Era un chico…

Se inclinó hacia delante dejando sus rostros a escasos centímetros, cerró los ojos y rozó sus labios con los del otro, eran tan suaves y blandos que por un momento pensó que seguía soñando, pero sabía que no era así. Aquello era real. Kaworu se movió en sueños y Shinji temió que se hubiera despertado. Se retiró rápidamente y se acurrucó como si nada con el corazón realmente agitado, pero se dio cuenta de que el otro aún seguía durmiendo. Se avergonzó un poco de sí mismo al darse cuenta de que se había excitado de nuevo, pero no iba a solucionar aquello allí. Cerró los ojos e hizo todo lo posible por dormirse de nuevo.

Al día siguiente, Kaworu tuvo que ir por primera vez a clase. No le costó integrarse, tan sociable como era, y al instante causó furor entre las chicas (excepto Rei que hacía como si no le importase). Durante una de las últimas clases, Misato vino a recogerles; al parecer tenían que hacerles una prueba muy urgente.

-Tal y como me temía –dijo Misato- el Quinto es capaz de sincronizarse con cualquier EVA a su antojo. ¿Hay alguna explicación de por qué eso es así?

-No –respondió Ritsuko- como ya dijimos, incluso se considera imposible dentro de este sistema. Realmente hay algo raro con este chico.

-Bueno, podéis iros –les avisó Misato-. Ya es tarde para volver a clase, por lo que podéis hacer lo que queráis hasta la noche.

Rei, Shinji y Kaworu salieron de los Entry Plug. La primera no tardó en largarse por su cuenta dejando solos a los otros dos. Kaworu se estirazó como si acabara de levantarse.

-Mmm… Creo que daré un paseo. Necesito pensar – dijo con su sonrisa habitual-. Luego nos vemos, Shinji.

-Hasta luego –le respondió este.

Kaworu paseó por todas las instalaciones de NERV. Sabía moverse de forma que nadie notara su presencia. Realmente le fascinaba aquel sitio, era increíble lo que el ser humano era capaz de hacer si se lo proponía. Estuvo a punto de perderse en un par de veces, pero por lo demás le encantó el paseo. Siempre había sido un chico aventurero, por lo que sentía ganas de subirse en cada sitio alto que veía, cuanto más peligroso mejor. Pero tenía que tener cuidado, tampoco era buena idea poner su vida en peligro, porque si no… Justo en ese momento, vislumbró una especie de puente, un tubo que atravesaba la sala de un lado a otro. Tenía que subirse ahí como fuera. No le costó demasiado encontrar una red de tuberías que pudiera usar como escalera, y al cabo de diez minutos ya estaba subiendo. Cuando llegó arriba, se sentó en el tubo con las piernas colgando. Se está realmente bien aquí, pensó. De pronto, la puerta de la sala se abrió y por ella entraron Misato y Ritsuko. Kaworu se encogió todo lo que pudo para que no le vieran; seguro que si le veían ahí le llamarían la atención.

-Aún no has respondido a mi pregunta –exigió Misato a la otra.

-No tengo nada que decir –aquello sonó muy tajante.

-¿Tú lo sabes?

-Nadie lo sabe, Misato.

-¿Ni siquiera el comandante Ikari?

¿El comandante Ikari? ¿El jefe de todo aquello era el padre de Shinji?

-Si lo sabe, desde luego no me ha dicho nada.

Se quedaron en silencio.

-¿Acaso no le avisaron a él antes de mandarlo aquí?

-Al parecer llegó casi por sorpresa.

-Pero, ¿qué es ese chico?

Kaworu supo de inmediato que se referían a él.

-Sinceramente, no lo sé.

Las dos mujeres terminaron de atravesar la habitación y salieron por la otra puerta. Así que sospechaban de él… no podía dejar que eso pasara o los de SEELE se enfadarían con él. Aunque era normal, después de todo había podido sincronizarse con el EVA sin ningún esfuerzo. Se quedó un rato sentado ahí, sumido en sus pensamientos, hasta que, sin querer, resbaló.

No gritó, pero en su rostro se podía leer el pánico mientras caía. La altura era bastante grande. Mierda, fue lo único que pensó antes de frenar suavemente a escasos centímetros del suelo.

Por todas las instalaciones de NERV se oyó una voz sintética.

Campo A.T detectado.

Todos corrieron a la sala de control, salvo Shinji y Rei,  que fueron directos a los EVAs. Kaworu, consciente del escándalo que había formado, provocó interferencias en las cámaras de vigilancia de la zona en la que se encontraba para que no pudieran ver que el campo A.T provenía de él. Esperó pacientemente hasta que su corazón se tranquilizara por el susto de la caída y sólo entonces el campo desapareció. En un intento de disimular, se tiró al suelo y se hizo el inconsciente cuando las cámaras volvieron a funcionar con normalidad. Lo único que los otros vieron desde los monitores fue al simpático e inocente Kaworu “inconsciente” donde, segundos antes, se había detectado un ángel.

Shinji no tardó en bajarse de su EVA y dirigirse a toda prisa al lugar donde estaba el otro con la intención de socorrerle y ver si estaba herido. Corrió casi sin aliento, pero no le importaba; no podía dejar que le pasara nada a aquel chico. Cuando llegó, Kaworu había empezado a incorporarse.

-¿Estás bien? –dijo el castaño llegando a su lado y sujetándole con los brazos.

-Creo que sí… -respondió Kaworu frotándose la cabeza como si se hubiera hecho daño. Cuando dio su versión de los hechos sobre el campo A.T, todos parecieron creerle. Sin embargo, Misato le miró desconfiada desde una esquina de la habitación.

 

Notas finales:

Qué les pareció? espero que les haya gustado ^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).