~1998~
-¿¡Quiedes jugar codmigo DongHae sshi?-
Decía un pequeño de 8 años… mientras llevaba en mano sus juguetes hacia donde estaba “DongHae” sentado…
-¡Clado! ¿¡Pod qué no!? Pedo no quiedo jugar con juguetes…hablemos HyudkJae –
Contestaba un pequeño ahora de (fijarme si es menor o mayor) años…
-¡De acuedo! ¡Mira éste es mi judguete fadvorito, me lo regaló mi papá para mi cumpleaños númedo 8! Me gusdta mucho… porque pende luces cuando lo apredtas y hace duido cómo el de veda-
-¡HyukJae! ¿¡Que te hemos dicho de que dejes de hablar sólo!? ¡Dónde sigas así te llevaremos a un lugar muy feo!...-
Interrumpió su madre aquella conversación, que no era la primera vez que se efectuaba… su hijo últimamente solía hablar mucho “solo”… y eso le estaba preocupando…
-¡Omma! ¡No edtoy hablando solo, DongHae sshi está conmigo!-
Señaló hacia dónde estaba su amigo… pero éste… ya no estaba…
-¿DongHae? ¿Dónde te fuisdte?...-
-¡Suficiente jovencito!-
Exclamó la madre… preocupada del todo… sujetándolo fuertemente del brazo y llevándolo fuera de la habitación, el pequeño se resistía… lloraba y gritaba… pero su mamá no le hizo caso en lo absoluto… y lo llevó a un manicomio… le dolía dejarlo allí… internarlo. Pero no quería que su hijo se volviera esquizofrénico… o temía que lo fuera.
-¡Omma! ¡Omma! ¿¡Qué me hacen!? ¡Omma, no te vayas!... ¡OMMA!...-
Gritaba el pequeño desesperado… a lo que un par de empleados allí lo arrastraban hacia una habitación…
*************
~2013~
Un muchacho teñido de pelirrojo despertaba de su pesadilla; la más recurrente de todas… agitado, sudado y con su corazón acelerado…
POV HyukJae
-Mierda… otra vez esa maldita pesadilla…-
Dije tomando el vaso de mi mesa de noche, mientras enfocaba mi mirada en aquellos cuadernillos escritos completamente…
Tomé uno de ellos, quizás uno de los más recientes de todos… lo abrí en una página cualquiera y comencé a leer lo que allí había escrito…
“-¿Qué sucede Hyukkie? ¿Por qué estás tan raro? ¿Ocurre algo malo?-
-N-No… bu-bueno no-no lo sé… depende de cómo lo clasifiques tú-
-¿Qué sucede? Dímelo, de lo contrario no sé si es grave o no, de todas maneras sabes que puedes confiar en mí…-
-Es que no sé cómo decírtelo Hae…-
-Cómo te salga Hyukkie, me comienzas a asustar-
-Yo… yo m-me enamoré de ti…-”
Cerré el cuadernillo… suspirando derrotado… me había confesado a mi “mejor amigo” a los que todos se empeñaban en llamar “amigo imaginario”… pero no es imaginario, él existe… lo sé… existe y lo amo…
Pero desde que me internaron en aquel maldito manicomio hace ya 15 años… la única manera que encontraba de comunicarme con él sin que me trataran de loco… era escribiendo absolutamente todo lo que hablábamos.
Los médicos al cabo de un tiempo de observar que ya no hablaba más “sólo”, decidieron darme el alta… luego de 7 malditos años… cuando salí de allí, mis padres me fueron a buscar… y mi madre lloraba cómo nunca.
Regresamos “a casa”… pero lo único que quería… era salirme de aquel lugar, no quería estar más bajo el mismo techo que mis padres… e-ellos me habían traicionado… no habían confiando en mí, no me habían creído nunca nada, de nada.
Muy a mi pesar pero intentando ser fuerte les pedí si me podían rentar un departamento… que sería sólo por unos meses hasta que yo consiguiese trabajo… pero ellos insistían en que querían que terminara el colegio
Yo lo hallaba muy difícil ya que había perdido unos cuantos años de escolaridad… pero insistieron tanto que no me quedó otra que estudiar, ya que si no era de esa manera, no me rentarían el departamento…
Por lo que con 15 años de edad… hice un curso acelerado de todos los temas que necesitaba saber para poder rendir correctamente el examen de admisión…
Y hoy con 20 años me encuentro estudiando, para ser escritor… no me creo bueno en otra cosa que no sea escribiendo… creo que es mi única virtud…
Miré el reloj en mi mesa de noche, y marcaban las 3:30 a.m
-Maldita sea… debo volver a dormir…-
Decía fastidiado pero triste a la vez por aquella pesadilla. Dentro de 1 hora y media ya sonaría el despertador para empezar con mi jornada… por lo que volví a acomodarme en mi cama…
*************
El despertador “segundos” después sonó… lo apagué sin energías… y me levanté… me dirigí al baño a ducharme… para luego preparar mis cosas e irme a la universidad… cómo siempre antes de irme… miraba aquella pila de cuadernillos escritos por mí… sonreí…
Ellos eran testigos “físicos” de mi estrecha relación con Hae…
-Que te vaya bien Hyukkie…-
Escuché su voz cómo siempre sonreí y me acerqué a él… quise tocar su rostro… pero retrocedió un paso… cómo siempre… sonreí dándome lástima a mí mismo y agradecí “su buena vibra”…
-Gracias Haenni…-
Dije totalmente sin ánimo, desde hace tiempo que “rechaza” mi contacto… desde mucho antes de que me confesara… no sé si siente asco… vergüenza o miedo… pero no lo entendía… realmente no lo entendía…
///FLASHBACK///
“-¿En verdad te has enamorado de mí?...- Aquella vez asentí y él sonrió dulcemente… -Me siento halagado al recibir tus sentimientos… en verdad los agradezco, pero no podemos ser más que amigos…-
Con mi expresión triste y mi corazón destrozado cuestioné aquella vez…
-¿Por qué no podemos ser más que amigos? Muchas veces me has demostrado que tu también sientes algo por mí… poniéndote celoso, cuando te hablaba de alguien más… o cuando llorabas o reías conmigo… no lo entiendo Hae…-
-Lo siento Hyukkie… pero no podemos ser nada… sólo amigos… créeme que a mí también me duele el no poder ser algo más… pero… no podemos…-
Yo limpié mis lágrimas y asentí… en sus ojos se veía el dolor, y la pena… pero en ningún momento se acercó a limpiarlas por mí…”
///FIN DEL FLASHBACK///
Recordaba de memoria lo que seguía luego de mi confesión y era exactamente eso… pero aún así… por más que hayan pasado ya 2 años desde que me le confesé, seguía sin entender, porqué nunca ejerció algún tipo de contacto físico… su piel se veía realmente tersa… sus labios se veían realmente apetecibles y tersos. En verdad que los deseaba cómo nunca… pero él… él se negaba rotundamente a ejercer algún tipo de contacto.
Llegué a la universidad, y cómo siempre… mis compañeros molestándome… llamándome “el loco de los cuadernillos” pues… ya había llenado 2 cuadernillos con nuestras conversaciones.
En casa cuando estábamos solos… simplemente hablábamos… pero cuando “se aparecía” en público… nuestras conversaciones eran mediante el cuadernillo… ya que yo escribía primero… y él “dictándome” me respondía…
Las clases dieron inicio y horas después la del almuerzo llegó… me llevé mi cuadernillo y mi pluma conmigo a la cafetería… las dejé sobre una mesa alejada de los demás… la mesa dónde siempre me sentaba, y la que todos sabían “que me pertenecía”… no me interesaba hacerme amigos de ellos, eran unos malditos idiotas sin cerebro… no valían la pena para nada… no valía la pena que gastara mi atención en ellos…
Me senté en “mi mesa” una vez que el almuerzo se me fue servido y al sentarme allí segundos después en frente se sienta “DongHae” lo miré a los ojos. Él me sonrió y abrí mi cuadernillo, contagiándome de su gesto…
“-¿Tu visita diaria?-
Comencé a escribir… él volvió a sonreír y asintió… respondiéndome de una manera divertida.
-¿Acaso te molesta que venga a visitarte?...-
-N-no, pa-para nada… al contrario, tu presencia es lo único que hace mi día más llevadero…-
Me sonrojé levemente ante esto…
-Oh no digas esas cosas me sonrojas…-
Continuaba en su tono divertido… mientras que yo me sonrojaba más… dejé la pluma un segundo, para darle el primer bocado a mi sándwich… y de paso, para poder bajar mi rubor, luego mientras masticaba parsimoniosamente escribía mi siguiente ‘díalogo’.
-Por cierto Hae… ¿Quién es tu familia? Siempre estás a mi lado… pero nunca hablas de ti… tu sabes absolutamente todo de mí, pero yo no sé absolutamente nada… sólo sé que… existes…-
Lo miré curioso… él me miró a los ojos, y volvió a sonreír…
-Mi familia es tu familia pequeño Hyukkie…-
Tragué aquel bocado que había masticado tanto… y volví a escribir de manera algo apurado… pues estaba sorprendido ante su respuesta…
-¿Cómo que es tu familia también? No somos… hermanos.
Dejé de escribir, una vez más para darle otro bocado a mi sándwich… mientras miraba a Hae para que me respondiera…
-Lo entenderás algún día, por ahora sólo piensa eso. – Ignoré sus palabras y continué escribiendo la conversación…
-¿Tu estudias algo o trabajas? Siempre te veo “libre”-
-Sí… estudio lo que tú estudias…-”
Sonrió una vez más divertido… me atoré con mi sándwich…
-¿¡Estudias aquí!?...-
Dije inevitablemente en voz alta por la sorpresa que aquello me había causado, tomé la caja de mi jugo y tomé un poco… las miradas de todos ahora estaban posadas en mí… me sonrojé por la vergüenza… y agaché mi cabeza… cómo pidiendo disculpas…
“-¿¡Cómo que estudias aquí y nunca te había visto!?-
Escribía nuevamente apresurado por la sorpresa, él sólo reía divertido… ante mis reacciones…
-Hae, por favor no mientas… en verdad que me gustaría saber más de ti… no juegues conmigo…-
Lo escribí sintiéndome algo triste… bajando la mirada…
-Hyukkie… mírame…-
Dijo serio… creí que tomaría mi mentón para que lo viera a los ojos pero nunca pasó… su voz era lo único que escuchaba…
-Hyukkie… por favor…-
Levanté la mirada algo triste… ¿ni siquiera el mentón se atrevía a tocarme…?
-No juego contigo Hyukkie, es verdad… tengo absolutamente los mismos gustos e intereses que tú…-
Lo miré fijamente a sus ojos ahora, de manera triste… y escribí…
-No te entiendo Hae… sinceramente lo intento, pero no logro comprenderte… si dices que tienes los mismos gustos e intereses que yo… quiere decir que deseas tocar mi rostro y-
Me detuve un segundo… en verdad me daba pena escribir esto… pero debía hacerlo…
-Probar mis labios… tanto como yo. Pero sin embargo… nunca te has esforzado pro hacerlo… y cuando yo lo intento… tú te alejas, no sabes las ganas que tengo de poder sentir tus brazos alrededor mío, rodearte yo con los míos… sentir el latir de tu corazón, la suavidad de tu piel, de tus labios… sentir tus manos entrelazarse con las mías… no entiendo porqué te alejas…-
Terminé de escribir con una lágrima recorriendo mis mejillas… sus ojos estaban vidriados y una lágrima recorrió su mejilla, estiré mi mano para limpiarla, pero cómo siempre retrocedió…”
-¿¡POR QUÉ NO ME DEJAS TOCARTE!?-
Dije una vez más en voz alta, a lo que nuevamente aquellas molestas personas se giraron de inmediato para observarme…
-Yo lo siento Hyukkie, pero… no puedes…-
“–Me lo preguntaré una y otra vez… ¿¡Por qué!? ¿¡Por qué no puedo tocarte!?-
Escribí con impotencia en el cuadernillo, él me miró aún con sus ojos brillantes… y sonó la campana para que volviéramos a clases… se puso de pie y serio dijo…
-Es hora de que vuelvas a clases… yo también debo irme… nos vemos… suerte en el resto de la jornada, adiós Hyukkie…-”
Dijo mientras se iba de la cafetería… yo simplemente lo seguía con mi mirada nublada por las lágrimas… y cuando “desapareció”… cerré mi cuadernillo deje la pluma encima de éste y entregué la bandeja… la cual contenía medio de mi almuerzo… a pesar de que siempre me resultara poco… aquella “conversación” con Hae me había quitado toda el hambre que hubiese podido tener.
Volví a mi aula sin ganas de absolutamente nada… las horas pasaban, y pasaban… pero aquella campana que tanto deseaba escuchar nunca sonaba, hasta que finalmente lo hizo…
Guardé mis cosas y salí de aquel lugar… a mitad de camino hacia mi casa, alguien me detiene…
-Disculpa…- Yo sin ánimos de nada lo miro triste… -Hace rato que te vengo observando y posees una aura muy triste… ¿Qué le sucede joven? No es propio de ustedes andar tan depresivos…-
Aquel desconocido… tendría la misma edad que yo o un poco más quizás… enarqué una ceja… al oírlo hablar con tanta formalidad cómo si se tratase de un anciano…
-Disculpe si soy maleducado… pero lo que me suceda o no, no le importa… ¿o acaso va caminando por toda la ciudad con esas pintas… y a cada “joven depresivo o triste” le habla?-
-Pues sí, si hago eso… pero no con todos… solos con unos pocos… con los que tienen sentimientos realmente sinceros en sus corazones…-
Dijo regalándome una cálida y dulce sonrisa…
-Pues, puede seguir largo… se equivoca de persona conmigo…-
Dije intentando ignorarlo y pasarlo por al lado… pero cuando pasé por su lado susurra…
-No… no me he equivocado con usted, su alma es pura… y sufre por amor… amor puro y sincero hacia otro de su mismo sexo… ¿no es así joven?...-
Me detuve en seco… justo a la altura de sus hombros… quedé asombrado ante sus palabras…
-¿T-tú… co-cómo sabes eso……?-
Quedé pensativo… al darme cuenta de que no sabía su nombre… él retrocedió un paso, para quedar frente a mí nuevamente… mientras que una sonrisa victoriosa adornaba su rostro…
-SiWon… ese es mi nombre… y respondiendo a tu pregunta… yo sé muchas cosas… no todo… pero voy en camino de saberlo-
Tragué saliva… aquellas palabras me habían causado escalosfríos, y más aún en aquel tono de “ultratumba” en que lo dijo…
-¿Qué… que quieres exactamente mí?...-
Pregunté asustado… ante las posibles respuestas… él volvió a sonreír amablemente… y me extendió una extraña piedra… yo la miré y luego lo miré a él…
-Sólo quiero tu felicidad… eemmm ¿cómo te llamas?...-
Hablaba dulcemente ahora…
-HyukJae…- Respondí rápidamente y luego confundido -¿Mi felicidad? ¿Vas regalando felicidad a todo el mundo?...-
Cuestioné luego irritado… aquello ya no me cerraba, no me cuadraba… no me estaba gustando…
-Ya te lo dije… no la de todos, sólo a algunos… y tu eres un de los elegidos… toma…-
Dijo extendiéndome la piedra que iba desde un color violeta oscuro a un azul eléctrico en degradé… lo miré aún más extrañado a su rostro y luego a la roca, el insistió con una sonrisa amable a que la tomara, y con dudas la sujeté…
-Esta piedra… te concederá 3 deseos, no tienen límites de tiempo, puedes pedirlos cuando quieras… siempre y cuando sean con la mayor sinceridad de todas… o de lo contrario… se cumplirá lo opuesto… lo que está en lo más profundo de tu conciencia… sólo que antes de usarla, debes esperar 24 horas… mañana a esta hora… ya podrás utilizarla… pero eso si… siempre… siempre llévala contigo… cerca de tu corazón…-
Aquello realmente me había dejado anonadado… ¿“magia”? ¿Una piedra mágica?...
-¿A qué estás jugando “SiWon”?... ¿Una piedra mágica? ¿Estás hablando en serio?...Estamos en el siglo 21-
Pregunté algo irritado… él seguía sonriendo de esa manera dulce… la cual me comenzaba a dar miedo irónicamente…
-La “época” no tiene nada que ver… la magia siempre existió, solamente que está muy escondida… conservada… cómo si se tratara de un manantial de agua pura, en medio de todo éste mundo contaminado de tecnología y sustancias químicas y tóxicas… cree en ella… y verás… que es real…-
Dijo a lo último con una sonrisa de lado escalofriante a mi parecer… comenzó a caminar… y cuando me di vuelta para “agradecer” por “la piedra” ya no estaba… aquel hombre envuelto en una capa negra… ya no estaba… y extrañamente la multitud de personas volvían a transitar aquella vereda… dado que mientras hablaba con él… no había pasado absolutamente nadie…
Confundido… mirando unos minutos la piedra, y colocándola en el bolsillo de mi camisa del lado del corazón… emprendí mi camino a casa… pensando en todo lo que había pasado hoy…
Llegué a casa, cerré con llave la puerta y lo primero que hice fue tirar mis cosas sobre la mesa… dejar aquella extraña piedra en mi mesa de noche y me dirigí a la cocina suspirando algo cansado, para comenzar a preparar la cena…
Me encontraba concentrado, cocinando, sumido en mis pensamientos cuando una voz me saca de mis pensamientos…
-¿Cómo terminaron tus clases?...-
Di un pequeño respingo al oír su voz de la nada… y sin darme de la vuelta continuando preparando la cena respondo…
-Lentas cómo siempre, luego de que tú te vas de la cafetería… mis horas se relentizan de sobrema- ¡ESPERA! ¿¡Cómo has hecho para entrar!?-
Dejé de inmediato lo que estaba haciendo, dándome vuelta bruscamente mirándolo a los ojos… hoy por primera vez me cuestionaba cómo hizo para entrar si la puerta estaba con llave…
-Tengo mis trucos…-
Dijo cruzado de brazos, apoyado en el marco de la puerta sonriendo con sorna…
-¿¡Te has colado por la ventana!? ¡Pero si también están cerradas!...-
Comenzaba a extrañarme cada vez más… y comenzaba a dudar de lo que era realmente Hae…
-La verdad no importa cómo hice para “aparecer” aquí… cuéntame… ¿Qué más te ha pasado aparte de el interesante dato que me has dado? No sabía que en mi ausencia te aburrieras tanto ¿Tendré que “rondarte” aún más?…-
Seguía aún hablando de esa manera burlona, con su sonrisa de lado… yo me sonrojé… y continué cocinando mi cena… intenté ignorar aquellas palabras y le cambié de tema…
-¿Ho-hoy comerás o no?...-
Me giré levemente para verlo a los ojos
-No, ya he comido afuera… pero gracias de todas maneras…-
Sonrió amablemente… a lo que yo me di vuelta una vez más… para continuar elaborando mi comida… lo sospechaba desde un principio… además de que nunca me ha dejado tocarle… nunca ha comido mi comida… pero yo no perdía las esperanzas de que algún día me dijera un sí…
-De nada… y volviendo al tema de si “me ha pasado algo interesante” déjame decirte que sí; me ha pasado algo… extraño, más que interesante… un chico más o menos de nuestra misma edad, llamado SiWon, vestido absolutamente todo de negro… me ha parado en medio de la calle y me ha dicho cosas extrañas… y al final me ha dado una extraña piedra que dice él que es mágica…-
-¿Una piedra mágica? ¿Un mago? ¿Un hechicero?...-
-Sí, sé que es extraño… yo no creo en esas cosas… pero sus palabras ahora me han hecho dudar de su “existencia”…-
Me di vuelta recostando mi cuerpo en contra la mesada, sujetado por mis manos… e hice una mueca de dudas, torciendo mis labios levemente… suspirando…
Hae me miró y sonrió… se impulsó del borde de la puerta y quedó parado en medio de la puerta…
-Hyukkie, “si yo existo” todo puede ser… debe de ser real…-
Yo quedé aún más confundido ante sus palabras… y la cena comenzó a volcarse… me di vuelta de inmediato y apagué las hornallas… Hae simplemente reía ante mi torpeza… yo sonrojado… en silencio, me serví la comida… y me senté en la mesa… Hae aún seguía parado pero ya dentro de la cocina.
-Me… me pones nervioso allí parado, siéntate por favor…-
-No te preocupes estoy bien…-
Sonrió amablemente… mientras yo lo miraba de reojo ya sentado en la mesa y con la mitad de mi plato vació…
-Aunque lo digas… me pones nervioso igual… ¿cómo lo haces?...-
Pregunté ahora algo irritado…
-¿Hacer qué?...-
-Eso, de no comer nada nunca… estar parado tanto tiempo, no tocarme ni siquiera un cabello… y estar siempre con una sonrisa…-
-Por el momento no lo necesito… Hyukkie…-
Aquella respuesta no me convencía, pero sin embargo decidí dejar la conversación allí y terminar mi cena… cuando hube terminado de comer y de lavar lo ensuciado… él me pidió permiso para poder mirar un poco de televisión… y allí fui yo a encendérsela y dejarla en su canal favorito… dado que decía que no le gustaba “tocar cosas ajenas” cómo a mi no me gustaba aquel canal… siempre me ponía a hacer otras cosas… pero en esta ocasión no tenía nada que hac-
-¡HAE!...-
Exclamé de repente al recordar algo que debía hacer…
-¿Qué sucede?...-
Preguntó algo exaltado… apareciendo de la nada detrás de mí pero a una distancia considerable… aquella “repentina aparición” me asustó una vez más… que mi corazón se detuvo unos instantes…
Me sonrojé al recordar lo que debía decirle…
-Estemmm… y-yo… m-me preguntaba s-si, si tú… de-dejarías… qu-que- Su rostro se iba confundiendo cada vez más a medida que iba avanzando en mi tartamudeo, tragué saliva y continué con “el pedido” –Qué usara t-tu nombre, tu persona, pa-para u-un tra-trabajo que debo entregar la semana entrante…-
Finalmente terminé de hablar… su rostro se destensó, se alivió y sonrió…
-¡Seguro Hyukkie! ¡Ya que seguramente me haré famoso!-
Dijo alardeando… “de mi talento”... yo… no pude evitar sonreí débilmente y sonrojarme de la misma manera… hice una pequeña reverencia y le miré aún con aquella sonrisa…
-Gracias Hae…-
Él sonrió y elevó su mano… ¿¡Quería acariciarme!? Me sorprendí pero él luego sonrió en forma de derrota… y cerró su puño, volviéndolo a bajar… sentí un dolor en mi corazón…
-Debo irme…- Dijo sin voz… -Suerte en tu trabajo… hazme quedar bien…-
Sonrió ahora ampliamente pero lo presentía que era de manera falsa… yo simplemente sonreí haciéndole creer, justamente que le creía esa sonrisa y me dirigí hacia la mesa dónde había dejado todas mis cosas… cerca de la televisión… y cuando me di vuelta una vez más para decirle algo a Hae… él ya no estaba… miré para todos lados…
-¿Hae? ¿Ya te fuiste?...-
No obtenía respuesta alguna… por lo que lo tomé por una afirmativa… era extraño, pero siempre “desaparecía” de la misma forma en que “aparecía”; de la nada…
Apagué el televisor… y me fui a acostar… mañana sábado me pondría a trabajar en la historia que me han pedido, en una corta historia de amor…
***************
Ya sábado, estaba en casa descansando… no me apetecía salir a ningún lado, y comenzaba a aburrirme, por lo que me puse a elaborar mi trabajo… “mi historia de amor”…
En un principio me costó decidir cómo empezarla pero finalmente lo había logrado, después de unas cuantas horas de intentarlo… me encontraba en la parte que más me sentía tocado…
“… -¡Lee DongHae, por favor dime que te sucede! ¿¡Por qué te alejas de mí, sabiendo que te amo!? ¿¡Acaso no soy suficiente para ti!?-
La joven, reclamaba con sus ojos llorosos… no entendía cómo el hombre que ella amaba, y éste a su vez la amaba a ella, no quería estar a su lado… no quería hacer aún más estrecha su relación…
-No digas esas cosas mi vida… es todo lo contrario… eres demasiado para mí… y no quiero hacerte sufrir… porque créeme que lo harás…-
Se acercaba el joven militar a su amada, para rodearla de aquellos brazos que tanto la confortaban, sin que él lo supiera…
-¡Si lo dices por tu profesión, no me importa! ¡Quiero estar contigo en las buenas y en las malas, quiero disfrutar de tu amor, de tus besos y caricias! ¡Por Favor Lee DongHae sshi permítame estar a su lado…!-
Continuaba aquella joven llorando aún más desesperada entre los brazos de su amado… no quería que él la apartara de su lado… ella había tenido muchas decepciones amorosas… y con él era con el único que se sentía realmente a gusto, sentía que en verdad él valía la pena y no quería perderlo…
Él joven muchacho la apartó un poco de sus brazos, los cuales ella se resistía a abandonar, pero su fuerza no era suficiente, para aquel muchacho… éste la miró a sus ojos, y tomó su rostro con ambas manos… besando la frente de aquella joven enamorada verdaderamente…
-No podemos estar juntos mi amor… mi muerte te afectaría demasiado… no podría irme de este mundo sabiendo el daño que te causo…-
-¡No diga eso oppa! ¡Tú no morirás! ¡Eres joven y sano! ¡Aún te queda mucho por vivir!...-
La muchacha enamorada lloraba ya sin ninguna clase de contención… aquella situación le dolía mucho…
-Te equivocas hermosa JaeMin… no soy sano… poseo una enfermedad terminal, y mi tiempo de vida es indefinido…-
Aquella enamorada… no se podía creer lo que aquel joven le decía… se negaba a aceptarlo…
-¡No! ¡Oppa miente, porque no quiere estar a mi lado!...-
Decía aquella jovencita, ahora totalmente dolida por aquellas palabras. Jamás imaginó que su enamorado pudiera jugar con el destino de aquella manera, con tal de no tenerla a su lado…
-No es mentira mi hermosa amada… en verdad poseo aquella enfermedad… jamás mentiría con una cosa así. Lo siento, pero no puedo condenarte a cuidarme o estar a mi lado por lástima o compromiso… no me lo perdonaría jamás… intenta buscar a un joven que sea capaz de amarte cómo en verdad te lo mereces mi bellísima JaeMin…-
Sentenciaba aquel hombre, con sus ojos vidriosos… acariciando con un amor indescriptible las mejillas de su joven amor… la cual ya no vería nunca más… sus días estaban contados y no le quedaba mucho… pero no quería decirle exactamente cuánto le quedaba, no quería que nadie lo supiese…
-Dios te bendiga mi pura y casta JaeMin… sé feliz, a partir de éste momento te libero de todo sufrimiento… te amo…-
Dijo finalmente aquel joven enamorado… besando sus labios por primera y última vez… para luego dejarla ir… y dándole la espalda se retiró… camino a su lecho de muerte para esperar por ésta… la cual no tardaría mucho en llegar…”
Una lágrima escapó de mis ojos… en verdad que me lo imaginaba tan real… ese “DongHae” me parecía mucho más real que el “realmente original”… deseaba, poder ser aquella chica, la cual era capaz de sentir el contacto, el amor y los labios de aquel hombre tan maravillosamente perfecto… esa chica… era yo… quizás si realmente lo fuera… ¿él me tocaría… me abrazaría me amaría?...
-Te amo por lo que eres… no necesito que seas una chica…-
Aquella voz que nuevamente se apareció de la nada leyendo mis pensamientos… y nuevamente asustándome de tal manera que caí de la silla… ¿Cuándo había venido? ¿Desde hace cuanto está ahí?...
-Do-DongHae…-
Dije desde el suelo sonrojado y llorando por lo que había escrito… y todo lo que acontecía en mi mente…
-Lo siento… no quería asustarte… ¿estás bien?-
Cuestionó algo serio… mirándome mientras aún estaba en el suelo…
-Lo estaré cuando me ayudes a ponerme de pie…-
Le extendí una de mis manos… para que la tomara y pueda ayudarme a levantarme… pero él al ver mi gesto… cambió su expresión drásticamente… sus ojos comenzaron a vidriarse… ¿estaba a punto de llorar?... desvió su mirada y habló…
-Yo lo siento… n-no puedo ayudarte…-
Una pequeña daga más atravesó mi corazón… ya casi no quedaban espacios para ellas, y cada vez dolía más y más…
Fui yo el que ahora bajó la mirada, decepcionado una vez más… aún sabiendo que no lo iba a hacer… sin fuerzas, sin ánimos y con mis lágrimas recorriendo mis mejillas me levante con lentitud y suavidad…
-Nunca puedes…nunca puedes…- Decía ya cansado de todo de su constante “evitación”… harto… -¡DESEARÍA QUE EL DONGHAE DE MI HISTORIA FUERA REAL! – Grité con todo el odio que aquellas dagas clavadas en mi corazón me transmitían cómo si fueran veneno…
Una luz azul violácea inundó la habitación dejándome ciego… sentí una fuerte brisa, la cual me tiró hacia atrás, haciéndome que me golpeara la cabeza con algo… pero no sé lo que fue… todo se volvió negro al instante…
~~~~~~~~~~~~~~~
Cuando desperté aún viendo todo mí alrededor de un azul violáceo, de a poco una silueta comienza a dibujarse frente a mis ojos… cómo si pequeños trozos de papel se unieran y fusionaran para formar aquella silueta que tenía un color parecido al de la tinta de su pluma…
Yo tallé mis ojos, no pudiendo creer todo lo que estaba sucediendo… hasta que aquella “aura azul violácea” de va disipando… y va dejando lugar al cuerpo que tenía frente a mí, a aquella silueta que iba tomando color y forma cada vez más humana…
Mis ojos finalmente pudieron divisar todo con claridad… pero al instante mis ojos se abrieron de sobremanera…
Un sonrisa dulce… y… ¡y una mano acariciando mi mejilla! ¡LA MANO DE HAE!...
-¿Te encuentras bien Hyukkie? Saliste expulsado hacia atrás de una manera muy brusca…-
¡OH POR DIOS! ¡DOGNHAE ME ESTABA ACARICIANDO!
Mis ojos se llenaron de lágrimas de inmediato, y en menos de un segundo estaba hecho un mar de lágrimas… sin importarme mi estado, me incorporé de la posición desconocida en la que estaba y me abalancé a su cuello… ¡LO PUEDO SENTIR! ¡PUEDO SENTIR SU CUERPO!
-¡DONGHAE! ¡DONGHAE! ¡BENDITA SEA LA VIDA!...-
Dije llorando de absoluta felicidad… aferrándome a ese cuerpo que tantas veces deseé, e increíblemente aquellos brazos me rodearon cómo tantas veces deseé desde lo más profundo de mi corazón…
-¡DongHae no puedo creer que seas tú, en verdad lo eres! ¡No puedo creer que me estés abrazando y correspondiendo!...-
-Finalmente tengo la dicha de sentirte mi bello HyukJae…-
Dijo en un tono aliviado… yo me aferré aún más a su cuerpo… y grité aquello con todas mis fuerzas, a pesar de que mi voz estuviese quebrada…
-¡Te amo… te amo tanto Haenni!...-
Él separó mi cuerpo del suyo, y tomando mi rostro con ambas manos besó mi frente… mientras ahora limpiaba mis lágrimas con una hermosa y serena sonrisa… aquello que tanto deseé ¡SE ESTABA HACIENDO REALIDAD!... ¡cómo su hubiese sido un milagro… mag-!
Abrí mis ojos de sobremanera al darme cuenta de eso… y separándome bruscamente de Hae… lo tiré al suelo por el empujón que le di, gateando me acerqué a mi mesa de noche… y observé la piedra… tenía una grieta… la quise tomar para observarla mejor… pero al tocarla me quemé… la dejé inevitablemente nuevamente sobre la mesita de noche…
Miré mi mano… y estaba algo roja, en verdad me había quemado… estaba asombrado ante tal acontecimiento… ¿¡La piedra si había funcionado? ¿¡Si era mágica!? ¿¡Sí me había traído a DongHae!?...
Miré a DongHae quien ahora con una sonrisa tierna, comenzaba a ponerse de pie y comenzó a acomodar mis cosas…
-Hae ven un momento…-
Dije inclinando mi rostro hacia arriba ya que él estaba parado, y con unas señas le indiqué que se acercara con mis manos…
-¿Qué sucede mi hermoso HyukJae?...-
Dijo sereno sentándose a mi lado… yo le señalé la roca… la cual ahora que la veía mejor… se notaba aquella grieta, y que la parte violácea oscura se había puesto absolutamente negra ahora…
-¿Tienes idea de lo que le ha sucedido a la roca?...-
Él me miró luego de observar la roca, yo le correspondí la mirada… y negó con la cabeza…
-No sabía que tuvieras una roca tan preciosa y extraordinaria en tu casa… es más parece una piedra preciosa, una joya…-
-Lo ha de ser… y a partir de hoy, se convertirá en mi tesoro más preciado…-
Sonreí serenamente, con la mirada perdida en aquella piedra… hasta que sentí unas suaves manos tomando mi mentón, girándolo y aún sumido en mi mundo siento el contacto más exquisito que jamás haya creído sentir en mis labios…
Un suave y casto beso fue a lo que ambos dimos inicio… lentamente comencé a girar mi cuerpo hacia el suyo… su mano en mi mentón me lo acariciaba suavemente… mientras que la otra fue descendiendo de a poco en forma de caricia hacia mis caderas…
Mi piel comenzaba a erizarse con aquellos simples movimientos, pero a la vez tan deseados… el beso finalizó… nos separamos y nos vimos a los ojos… ambos reflejados en el brillante par ajeno… mis mejillas se tiñeron de rosa… lo pude presentir… y lo abracé una vez más…
Aún no podía creer que él me correspondiera… y con una amplia sonrisa deshago el abrazo y lo miro…
-¿¡Hoy si comerás conmigo!?-
Pregunté tan entusiasta cómo un pequeño niño… él sonrió ampliamente divertido y se acercó a mi rostro nuevamente dándome un beso fugaz, mientras ambas manos estaban posadas en mis caderas…
-Si mi bello Hyukkie… hoy sí te acompañaré en la cena… muero de hambre…-
Yo no pude evitar emocionarme… ¡TODO LO QUE DESEÉ SE ESTABA CUMPLIENDO! Inevitablemente volví a abalanzarme sobre su cuerpo de la emoción, logrando que ambos cayéramos ya que al estar ambos sentados, él no tenía mucha estabilidad…
-¡Kyyaaaaa gracias Haenni!-
Grité emocionado… pero sonrojándome segundos después al notar en la posición en la que estábamos, yo encima de él… a unos centímetros de nuestros labios, y él aún con sus manos en mis caderas… tragué saliva y cuando me quise retirar, nuestros miembros se rozan aún más “directamente” y solté un gemido…
-Aamns…-
Me sonrojé aún peor, mi rostro de seguro era un tomate, y él sonriéndome entre una mezcla de dulce y lascivo, irgue un poco su cuello para llegar a mi oído y susurrarme…
-Dije que muero hambre… pero… no es comida lo que precisamente quiero “comer”…-
Tomó mis labios de una manera más pasional, yo me sonrojé aún peor… mi corazón se aceleró de sobremanera, y cuando el beso se dio por “terminado”, haciendo un poco más de fuerza me quité de encima…
-¡I-Iré a… a preparar la cena…!-
Dije mirándolo de reojo, él aún se mantenía “acostado” en el suelo, apoyado ahora sobre sus codos y antebrazos… sonriéndome de una manera más “lasciva”…
Prácticamente salí corriendo de allí… si bien lo amaba, y deseaba sus labios tocar su piel y sentir sus brazos… aún me daba pena pensar en hacer “eso” con Hae…
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Estaba terminando de cocinar… había recuperado nuevamente mi color de piel y aquella sonrisa tímida… al darme cuenta de que por primera vez cocinaba para 2… y de que disfrutaría de una agradable cena con Hae…
Estaba por comenzar a servir los platos cuando siento unos bellísimos y cálidos brazos rodear mi cintura por detrás… mi piel se erizó ante aquel contacto… y de una manera visible… mi piel era prácticamente de gallina…
-Nunca había tenido oportunidad de decírtelo… pero siempre que te “observaba” cocinar… quería hacer esto pero no podía…-
Mi piel se erizó aún más… al sentir aquel susurro tan sensual en el oído… y una pequeña mordida suave en mi oído… mi cuerpo, mis piernas temblaron de inmediato… mi rostro una vez más era un tomate…
-¿Qué… qué te lo impedía?...- Cuestioné cómo pude, intentando sonar lo más “natural” posible él simplemente se alejó quitando sus manos “a rastras” de mi cintura y ya desde lejos contesta…
-Ambos sabemos que lo sabes a la perfección…-
-N-no claro que no. No lo sé…-
Dije algo dolido… pero no le di importancia… comencé a servir los platos… él simplemente estaba con una sonrisa de lado triunfal, seguramente por mi respuesta…
Cuando llevé su plato a la mesa, él me seguía con la mirada y esa sonrisa que no se borraba en ningún momento, lo cual ya comenzaba a incomodarme… pero aquel hecho de “molestia e incomodidad” contrastaba con el de “Felicidad y asombro”. Pues no podía creer que tuviera a un DongHae, sentado frente mío y más aún, el cual sería mi compañero en ésta cena…
Sonreí inevitablemente… mientras miraba mi comida y me sentaba en mi lugar de siempre…
-¿En qué piensas? ¿Qué es la causa de esa hermosa sonrisa en tu hermosísimo rostro?-
-Tú…-