Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Gone forever por Himawari

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Recomendaría que escuchen esta canción mientras lo leen: https://www.youtube.com/watch?v=zReixh0tNps (Sigo sin aprender a poner el vínculo directo)

Lee Taemin existió.
Aunque a veces el pasado parezca un sueño y el presente una pesadilla, él estuvo a mi lado y lo está porque mi corazón sigue latiendo al compás del suyo.
Sostengo mi libreta semi usada en mi regazo para saber encontrarlo entre mis palabras, escribo sin parar, sin pensar porque si no lo hago no puedo encontrar nuestra felicidad o peor, la puedo olvidar.

<<Taemin despierta>>

Digo ya entre sueños esta frase y me parece que a veces comienza a perder su significado entre ambos, la realidad, esa cama a la cual estás ligado desde quién sabe Dios cuanto y sin una señal previa de que saldrás de esto. Si dejo de pedir me da la sensación de que te estoy matando lentamente. Te veo a mi lado soñando como han sido los últimos diez meses de nuestras vidas y no puedo evitar que a estas alturas se me hiele la sangre pero lo sigo soportando y no me queda más remedio que esperar a que llegue el día en que te despiertes y salgas de aquí por tu cuenta con una sonrisa de alivio en tu rostro.
Creo que hasta cierto punto muchos piensan que es dependencia lo que siento por ti, quizás, no lo sé, pero es algo que no puedo explicar sin destrozarme la mente, es mucho más complejo que ese término. Siempre hemos estado juntos, siempre tienes que tener la última palabra mientras que yo tengo que callar para escucharla. Pero no me importaba porque de igual manera yo nunca tenía razón, mis ideas eran pésimas que nos llevaron a más de un castigo y más de una visita a un hospital. Porque sin ti yo solo sé hacer daño a los demás, tú eres quien mantiene mi locura y torpeza controlada, casi inexistentes. Y ahora que estoy solo tengo miedo de lastimar a alguien, a alguien que me esté tratando de apoyar en estos momentos y que yo no lo pueda ver, por eso te pido que despiertes. Quiero que seamos nosotros de nuevo.

 

 

Los pasillos están fríos y me marea asomar la cabeza porque hay otra realidad de la que yo no quería ser parte, una vez que lo eres ya no hay vuelta atrás y te cambia la vida para siempre. Si lo aceptaba sería como firmar tu sentencia de muerte. <<Por favor despierta>>. Frente a nosotros la señora que ocupa ese habitáculo siempre se queja, le duele algo y ponerse de pie le cuesta sufrir, cada que escucho sus quejidos no puedo evitar temblar y pensar qué sería de ti si estuvieras despierto, la escucho quejarse y llorar mientras se sostiene de su esposo. Yo también te sostendría si necesitaras mi ayuda. Incluso si soy incapaz de seguir cargando este peso inmenso sobre mis hombros, haría un esfuerzo más por sostenerte. No por favor no más, un nudo en garganta se forma al escuchar otra vez y es que debe ser muy difícil estar en sus zapatos, lo es si trato de estar en los tuyos, casi un año de tu vida ha pasado ya y sigues sin saberlo. Siento que te estás convirtiendo en una sombra inalcanzable. Me vi forzado a sobreponerme de la crisis que tuve hace años ¿Lo recuerdas? A veces siento que no lo hice del todo bien, que en cualquier momento voy a comenzar a resquebrajarme pero no me lo permito porque sé que si lo hago no habrá nadie para mí. Si me lo permito ¿Quién se hará cargo de lo demás? ¿Qué será de ti si logro suicidarme y que tu despiertes? Yo no quiero pagarte así después de lo que te costó apoyarme. Sigo esperando a que entres por esa cortina, corpóreo y me pidas que nos vayamos, sin mirar atrás pero pasan los minutos y todo se vuelve una fantasía más.

Deslicé las cortinas blancas del ventanal y solo pude ver a lo lejos las farolas encendidas, pequeños puntos brillantes que me recordaban mi razón de estar ahí. Te miré y tú no abriste los ojos, susurré tu nombre y no dijiste nada de vuelta, me dolió de verdad. <<Taemin ¿Cuándo despiertes sabrás quién soy? ¿Me mirarás fijamente y me dirás lo mucho que me extrañaste? ¿Me contarás los sueños que has tenido durante todo este tiempo?>>

Dicen que ahora estás entre sueños y no sabes de tu condición y eso, de cierta manera me tranquiliza. Me quita un peso de encima. Me da miedo que estés en atrapado en tu mente y no puedas escapar de sueños tenebrosos. Que estés atrapado en un mundo del que yo no te puedo salvar, que me busques y que no me encuentres.

 

La enfermera en turno ha entrado y me ha regalado un vaso con agua, se disculpó por no haber podido traerme algo de comida, le dije que no importaba porque llevo demasiado tiempo que no puedo terminar una comida completa por mi cuenta. Te hizo un pequeño y minucioso chequeo para luego retirarse en silencio. Yo seguí sentado en el suelo, con varias hojas arrancadas llenas de palabras con malos comienzos. Quiero que cuando despiertes leas esto y que no te quede ninguna duda de nuestra historia.
No puedo hilvanar mis ideas de la manera correcta, por favor, no te molestes si no entiendes algo. Mis ideas se consumen en cuanto apoyo la tinta en el papel, pero no importa, te lo explicaré con detalles si tienes alguna duda. Desgraciadamente, tenemos tiempo para nosotros, para que tú sigas soñando y para que yo te escriba una historia. Corta o extensa pero de principio a fin solo tuya:

 

 

 

Corrió por los largos y casi elegantes pasillos del aeropuerto en busca de sus ojos nobles. La sangre de su cuerpo se resbalaba desmesuradamente a través de sus oídos hasta adentrarse más y rebotar por todo su ser; los latidos de su corazón le hacían sentir la escena incluso más vívida. Sabía que era cuestión de minutos y no de horas poder encontrarle. Sin embargo, el hecho de no ser capaz de hacerlo lo más pronto posible le ponía mal, la muchedumbre solo parecía querer sacar lo peor de sus pensamientos y machacar sus esperanzas.  Su cuerpo comenzó a hacerse más diminuto mientras que sus piernas avanzaban a largas zancadas. Y muy lejos de dónde estaba pudo encontrarlo. Ahí estaba, mirando a su alrededor pero sin moverse, se apoyaba de su maleta, llevaba los pantalones color verde y su gorra roja que ocultaba la mayoría de su cabello, justo como dijo que lo iba a hacer. Aún después de varios años, seguía reconociéndolo a primera vista.


—Taemin, recuerda que entre más combinaciones de colores en la ropa, más probabilidades hay de que sea yo.”

Esa frase que ya se sabía hasta la última letra y que su mente estuvo reproduciendo de manera infinita hasta encontrarlo.

 

 

Me encontró a mí. Estaba muy lejos para poder correr sin mi equipaje pero él miró a su alrededor y corrió hacia mi dirección hasta sentir que sus piernas se partían a la mitad por el ardor y la alegría. Llegó a mis brazos con fuerza, con nostalgia y repleto de un pasado que tanto había matado por no haber dejado, olía a todo, a vida, a nosotros, a él. Seguía siendo Taemin. Era un abrazo de reencuentro perfecto. Finalmente mi nombre había salido de sus labios, casi en un susurro pero era solo para tratar de relajar su emoción. Yo temblaba, lo abracé tan fuerte que pude haberlo destruido entre mis brazos.

—¡Por fin juntos! —Dije abrazándole otra vez. En ese momento lo supe y una parte de mi mente se negó a aceptar la realidad, me di cuenta que Taemin era mucho más que mi mejor amigo, mi hermano, era mi todo. Seguíamos teniendo nuestra relación especial.

—Minho, te extrañé —Me dijo con voz queda y me sonrió delicadamente.

 

Llegamos a su modesto departamento y Taemin no se molestó en encender las luces o correr las persianas para conseguir algo de iluminación. Me dirigió a tientas hasta llegar a su habitación y posteriormente a su cama. Era muy cómoda, me gustaba mucho poder dormir ahí, con él. Me apresuré a meterme bajo las cobijas fingiendo un frío que no existía y esperé poco para que llegara y me hiciera compañía.
Se recostó a mi lado y me abrazó, yo le respondí así que de tal manera nos asfixiábamos gustosamente entre los dos.

 

—Cuéntame sobre esta chica —Rompí el silencio, lo único que había dentro de ese habitáculo eran nuestras respiraciones y ese remolino de emociones que no hacía falta expresarlas, ya hablaban por sí solas—. ¿Qué es lo que tiene para volverte tan loco?

—Lo tiene todo, se llama Ga Eul, así como la estación del año, es maravillosa —Me respondió con una sonrisa, mi Taemin se encontraba completamente enamorado—. Minho ¿No crees que soy muy joven para casarme?

—¿Acaso no la quieres? —Pregunté al escuchar la duda sobre su futuro, él tenía que ser feliz, merecía serlo más que nadie.

—¡Claro que sí la quiero! Pero ella… Ella no me quiere de la misma manera —Pude ver como ocultaba su tristeza pero ahí estaba, por más que disimulara la podía sentir como si fuera propia y me desgarraba.

—Estamos hablando de algo serio. Taemin, debes comprender que si sientes que no hay esperanza en un futuro con ella no deberías seguir considerar siquiera casarte con ella. Pero ¿Es con ella con quién te sientes como tú mismo?

—Yo me siento mejor persona cuando estoy contigo, me siento más feliz. Ahora mismo soy más feliz de lo que lo he sido en los últimos cinco años. Durmámonos y después hablaremos de este tema ¿Te parece bien?

—Me parece perfecto, pero quiero que sepas que eres la persona más joven y madura que he conocido, incluso si las cosas no llegan a salir como lo esperas, sé que podrás manejar la situación mejor de lo que los demás lo harían y si sientes que es demasiado para ti, ten la certeza que yo estaré contigo. No te preocupes pequeño.

—Muchas gracias Minho —Besó mis labios fugazmente, sentí la misma alegría de cuando pasábamos esas horas juntos en la secundaria cuando debíamos estar en clases. Nos seguíamos queriendo igual o más que antes.

Me atrapó entre sus brazos y me besó con más fuerza, con un sentimiento más nostálgico de haber estado separados tanto tiempo. Yo le respondí de la misma manera. Con Taemin las cosas siempre habían sido distintas, no importaba con quien estuviéramos, siempre teníamos tiempo para ser nosotros mismos. Su lengua trazó distintos caminos en mi cuello, me hacía temblar cada vez que lo hacía, era completamente suyo y él era completamente mío. Nadie más podía decir lo contrario. Esa noche sentí que mi vida por fin comenzaba a tomar sentido de nuevo, que su promesa seguía en pie y que cada vez que tomara sus manos entre las mías podía sentir ese sentimiento que me entorpecía de principio a fin.

 

 

Nunca había sentido esa sensación de no pertenecer con los vivos más que en ese entonces, tú estabas de vacaciones con tu familia y yo me estaba destrozando poco a poco.
Mi madre era joven y yo lo era aún más. Nuestra relación siempre había sido normal, nunca peleábamos pero tampoco se podría decir que éramos una “familia ejemplar”, podía hablar con ella de cualquier tema, excepto de mi padre biológico. Nunca lo hacíamos, ella siempre ponía fin a la conversación y hasta la fecha mi mente, mis recuerdos de esa noche se pierden sin dejarme acordar como supe que yo era un hijo bastardo. No me habría interesado por ese tema, ya era demasiado tarde para mí pero hubo algo en su voz, un pequeño destello en sus ojos que me destruyó. Todos los meses tenía su pensión, mi pensión y yo no lo sabía. Yo me había convertido en su máquina de dinero, me había convertido en su títere, hijo de una relación que nunca debió ser, la vergüenza que nunca debía salir a la luz y mientras más oculto me obligaban a estar más dinero costaba. Tenía un precio y había sido vendido.

Taemin regresó de sus vacaciones y por varios días no me dejó solo ni un instante, tenía miedo que tomara la escopeta y me diera un tiro. Lo contemplé seriamente durante varios meses en los cuales mis calificaciones escolares decayeron notoriamente y me encaminé a mi propia autodestrucción. Cada vez que veía a mi madre con ese fajo de dinero sabía que seguía perteneciendo a ella y que cuando dejase de servir me tiraría como trasto viejo. Creo que esa era mi mayor miedo, el ser inservible.
Un intento fallido de suicidio realmente mató esa parte de mí. Supe lo imprescindible que era para ti y no volví a hacer un atentado igual, en cambio, desaparecí ese pasado y comencé a ser el mismo de antes. Conseguí una beca en el extranjero y tuve que despedirme de ti. Tenía que hacerlo por mí, me lo merecía y tú merecías a alguien mejor, fuera yo o no.

***

 

 

No recordaba la última vez que dormí en nuestra cama por una noche completa. Ni siquiera me había atrevido a mirarla por más de diez segundos. De verdad deseaba escucharte. Me senté en la cama y seguía estando suave y tu fragancia seguía ahí, acompañada de un toque disimulado de durazno —Tu fruta favorita. Y me visitaste, estuviste a mi lado y aunque pudieron haber sido horas, la noche entera, a mí me pareció un suspiro. Trataste de recoger mis trozos que quedaban en un rompecabezas descansado. <<Minho, dame tu mano>>. Me estremecí, tu voz seguía siendo la misma, tan real que pensé que todos esos meses habían sido una pesadilla. <<Minho, quiero morir­­>> Mi mente se rompió. <<Sé que mi cuerpo ya no podrá recuperarse, es inútil, yo me esfuerzo todos los días por despertar pero hay algo que no me deja. Por más que trates es imposible, todas las personas a tu alrededor lo saben pero no son capaces de decir nada y se siguen esforzando porque tu lo sigues haciendo, yo… yo puedo sentir como se despiden de mí cada vez que me visitan y desean que sea la última vez que me ven en ese estado. Es inhumano>>
Esa noche desperté llorando involuntariamente y supe lo que querías pero no tenía el valor de hacerlo realidad.

Ga Eul tocó la puerta del departamento desesperada, no la había visto desde la cancelación de la boda, antes de la cadena de malas noticias.
Solo cuando abrí la puerta y la vi llorando supe cuando lo seguía queriendo, preferí evitar hacer preguntas pero no podía dejar de pensar ¿Por qué se había tardado tanto tiempo en venir? Si Taemin ya tiene demasiado tiempo en coma y ella nunca llamó para preguntar por él. Pero sin querer, él nos fue uniendo poco a poco. Cuando me abrazó con fuerza pensé en todos esos meses que pasé en hospital, cada segundo que esperaba con ansias su despertar y que nada sucedía. Una parte de mi, muy pequeña, sabía que las cosas no terminarían como yo o como Ga Eul esperaba.

Un sollozo suyo bastó para recordar que tenía que pestañear para liberar las lágrimas, era desgarrador escucharla pero sentía que estaba mostrando el dolor que yo tanto empeñé en ocultar. Frente a mis ojos había una chica que respiraba por Taemin y se moría por no poder hacer nada, justo como yo.

De no haber sido por su voz habría jurado que no era Ga Eul, no solo porque se había cortado su cabello o porque ya llevaba un anillo de matrimonio en su dedo. Era algo que yo no sabía encontrar, en el fondo no pude evitar sentir pena. Taemin siempre había dicho que ella no le amaba como él lo hacía pero no se daba cuenta que en realidad era al revés, por más que ella se esforzaba, Tae seguía teniendo ojos para mí y yo para él, solo que nunca lo supimos ver. Fuimos los últimos en enterarnos.

—Minho ¿Qué ha pasado con Taemin?

Traté de mantener la cordura, la poca que me quedaba.

—Te juro que ya ha pasado tanto tiempo que ya no recuerdo cómo sucedieron las cosas —Llevé mis manos para retirar mi cabello de mi frente, ya necesitaba un corte—. Hace casi un año, Taemin tuvo un altercado con mi mamá, tú sabes bien que su carácter nunca ha sido iracundo pero esa noche lo hizo y actuó precipitadamente. Para cuando salió de ahí ya estaba furioso y no razonaba lo que hacía. Lo próximo que sé es que se dirigía aquí porque yo le hablé por celular y me dijo lo que había pasado pero… —Respiré profundo—, el estruendo del choque, el ruido del metal doblándose y lo peor, los gritos de Taemin pidiendo por ayuda. Fue como si yo estuviera en el accidente, solo que salí ileso, traté de que me contestara pero no hubo caso y entonces llamé una ambulancia y sin saber la calle en la que estaba le di todos los datos que sabía, no podía confiar en que alguien más llamara porque no había un certeza de que otras personas estuvieran cerca. Salí de aquí y lo busqué.

 

La vi llorar en silencio, no sé por cuánto tiempo y después de haberse tranquilizado se retiró no sin antes pedirme que le avisara sobre nuevas noticias. Pensé en dormir un rato más pero la noche ya estaba por terminarse, y mi cuerpo ya no estaba acostumbrado a estarse en una buena posición.
El timbre del teléfono a esas horas nunca es una buena señal y esta ocasión no era la excepción.

 

Una vez más me vi envuelto en la frialdad del hospital, cuando llegué solo estaba el doctor examinándolo y en cuanto me vio me preguntó si quería despedirme. Fue como un balde de agua helada. ¿Cuánto tiempo estuve fuera de la habitación? No entendía lo que le pasaba y por un segundo llegué a pensar que Taemin se había muerto y que nadie me llamó antes de eso hasta que vi como su pecho se levantaba lentamente y se mantenía en esa posición por más de diez segundos y luego bajaba pero tampoco subía rápidamente, cuando me arrodillé al lado de su cama el doctor salió sin decir mucho, solo que estaría al pendiente de su estado.
Tus brazos estaban fríos, por más que quisiera tu ya no pertenecías a este mundo y era el momento de decir adiós. Comencé a acariciar tu rostro, tus cabellos enmarañados y tiernas lágrimas comenzaron a salir de tus ojos, aun cerrados. Me acerqué a tu oído y de dije <<Taemin ya vete, ya puedes descansar>> Un pequeño susurro escapó de tu boca, sabía que estabas escuchándome y pidiendo mi ayuda para irte y tomé con más fuerza tus manos. <<Tae, cariño, ya puedes irte tranquilo. Tuviste una vida maravillosa, corta pero no hace falta que tomes eso en cuenta ¿vale? Porque ha parecido toda una existencia y estás cansado, lo sé, por favor vete y sigue soñando>>
Las máquinas comenzaron a pitar y tu pecho dejó de moverse, ya no subía ni bajaba, llegaron los médicos para tratar de revivirte pero después de veinte minutos tu pérdida fue anunciada.

 

Taemin, tú naciste para brillar, para ser feliz y quién sabe, quizás este era tu destino después de todo pero nunca pensaría en lo que sería mi vida si nunca te hubiera conocido; para empezar creo que ya no estaría con vida desde hace mucho años pero tú fuiste lo único que me mantuvo en este mundo y aunque ahora tu fin está cerca quiero que sepas lo mucho que te extraño y te amo, más de lo que pudiera llegar a pensar, te amo cada día hasta que me duele todo el cuerpo y quedo completamente exhausto y extraviado entre esas paredes blancas.
Tienes ojos y no me miras, tienes voz y no me hablas, tienes sueños y no me encuentras. Solo me lamento por esos besos que ya no me darás, por tu risa que se perderá entre los recuerdos y tu ausencia que solo se hace más renuente en mi vida. Trozo a trozo me fui despidiendo de ti y ahora por fin eres libre.

 

Notas finales:

Mi twitter: @lilyheebum ^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).