Entre KyuHyun y disfraces
Por: YuleSaku
Soy un chico realmente patético, odio el día de San Valentín…y aunque suene trillado así es, no me gusta ver corazones ni chocolates incluyendo las estúpidas rosas que dan. No le veo el mínimo sentido tener que comprar cosas a la persona que ama, ¿si sabes que la amas por qué comprarle cosas?
No es que lo odie, la cosa es que me enoja y no soporto aquel día, la cosa es totalmente igual. Las nubes corren, el sol desparece y sale la luna, no le veo lo importante. Si las personas creen que en cualquier momento va a pasar un bebé con alas (que es la cosa más imposible) con una flecha están equivocados, es solo una criatura mitológica.
Y no existe.
-¡SungMin! Entrega estos panfletos a las personas que pasan por la calle- dice el gerente Choi SiWon, una de las personas más emocionadas por el día de San Valentín- anímate un poco, mañana es el día del amor y la amistad- exclama al verme un poco decaído.
-Lo haré gerente- digo saliendo del lugar.
Voy a los vestidores silbando dispuesto a empezar el día.
Cojo mi traje de corazón gigante (el cual no me deja caminar bien) y me lo pongo. Hago mi mayor esfuerzo para caminar graciosamente y tener una hermosa sonrisa que enamore y asi lograr que vengan comprar pasteles o cualquier guarrada para sus parejas en la cafetería.
Salgo de los vestidores y veo que todo el personal está reunido frente al gerente que está parado en una silla, seguramente alentando a los empleados.
-Tienen que tener su mejor sonrisa para este día de San Valentín, todo es amor y amistad en estos días. Kim RyeoWook- dice señalando al muchacho- todos lamentamos la muerte de tu madre pero tienes que parecer más dulce o si no tendré que echarte. Kim Heechul, tienes que ser más carismático- el muchacho alzó una ceja riéndose- Park JungSoo, tienes que preparar los mejores pasteles de corazón que sean muy dulces por favor porque sinceramente están horribles los que preparaste y dudo que una pareja los compren, anímate un poco más en la cocina o si no acabaras haciendo “pastelitos” en una aldea para vagabundos.
Y así siguió nombrando a todos los empleados recalcando a cada uno sus “malas cosas” que supuestamente debían cambiar, pero antes que alentarlos los estaban haciendo sentir mal mostrando sus defectos.
-Y Lee SungMin, tienes que tener una gran sonrisa y animarte más, no me gusta verte, la verdad siento que moriré de pena, sé más amoroso y tal vez así puedas conseguirte una linda novia... ¡Ahora todo el mundo a trabajar!- dice bajando de la silla.
<<Menudo idiota>>
El pobre muchacho de dieciséis años, Kim RyeoWook se encuentra llorando y es que es muy sensible y para colmo Choi SiWon le dijo muchas cosas que hasta a mí me dolerían.
-¿Muchacho, te sientes bien? – digo tocando su hombro.
-Sí, es solo que fue muy duro conmigo- dice abrazándome- pero supongo que ya no importa, tengo que ser dulce… aunque mi mami haya muerto recién- y así siguió llorando.
Lo tranquilizo un poco y dijo que se sentía mejor, sonreí y cojo los panfletos de ofertas incluyendo las propagandas ridículas con mensajes aún más patéticos.
Vengan a la cafetería Coffee Hearts, hay de lo mejor en pasteles, cartas y flores para tú pareja, y así puedes llevarla a un magnífico hotel para para la noche. No lo olvides, quiere a tu pareja.
Salgo a la calle y me pongo en la misma esquina de siempre, me siento incómodo debido al traje que traigo. Es vergonzoso tener que estar vestido así y entregar panfletos a personas que más adelante botan o arrugan los pedazos de papel.
-Entre a Coffee Hearts, pastelería y cafetería, con mejores ofertas para el día de San Valentín, incluyendo regalos para esa persona especial- digo mostrando mi mejor sonrisa.
Y así pasa el día, entre sonrisas de estúpidos y gente a veces entrando o ignorándome. Muchos adolescentes vienen para molestarme y hacerme caer, es una cosa que estoy acostumbrado a soportar.
No siquiera sé qué hacer con mi vida, solo sé que no quiero quedarme trabajando en una cafetería para así pasar de traje en traje, para el Día del Pepero, un traje de un pepero gigante, para el Día de los Difuntos, un traje de La Muerte, para el Día de la Madres, una señora con un mazos para tortillas, para el Día Negro, un traje de una gigante tazón de fideos negros que cuando camino paso empujando gente y al vez me acaban insultando, es el peor de todos.
Solo no quiero tener que pasar esto todos los años. Aunque la paga es muy buena ya que es la línea de café y pastelería más importante de todo el mundo, casi como McDonalds.
-Hemos tenido muy buenos ingresos muchachos, gracias, ahora doble paga- dice el gerente saltando de la alegría.
Estoy casi seguro que todos hicieron un excelente trabajo, incluyéndome, también estoy seguro que ganamos más según mis estadísticas. Para mí que se va a coger el resto del dinero.
-Kim RyeoWook, ten muchacho- dice dándole el sobre al chico-. Buen trabajo.
-Gracias- murmura, coge su sobrecito y se va.
Todos los empleados están felices, con dinero, cada uno se va a su casa. Seguramente van a ganar fuerzas para mañana ya que mucha gente va a venir.
-Y finalmente Lee SungMin- dice entregándome el sobre, coge su chaqueta y está a punto de salir.
Abro el sobre esperando bastante dinero, pero solo media paga está ahí.
-¿Por qué tengo menos que todo el personal?- digo molesto cogiéndole el brazo.
-Muchacho, lo único que haces es entregar panfletos e invitar a la gente que entre- dice riendo- si quieres que te dé más limpia el lugar bien y mañana verás más dinero en se sobrecito- aprieta mi mejilla y sale del lugar.
Y dicho eso se va. Estoy enojado, mucho, se supone que tengo que quedar a limpiar todo el desastre de los desordenados clientes. Necesito el dinero para pagar la renta, estoy un poco atrasado que digamos.
Tiro un par de sillas y luego me tranquilizo un poco, cojo la escoba y empiezo a limpiar, ya casi termino hasta que una persona en moto entra a local.
-Tú- dice señalándome- dame café y un pastel de manzanas- no te voy a pagar nada ya que yo soy el jefe de toda esta maldita empresa.
-Di-Disculpe, pero estamos cerrando- digo algo extrañado, al parecer está borracho y mucho.
-No me importa ¡Solo quiero un simple café!, ¿no puedes preparar eso o qué?- dice gritándome, sonríe y se acerca a mí- aunque pensándolo bien eres muy lindo, que tal si en vez del café me contentas con trabajos sexuales, desearía que te pongas un traje de conejito para mí.
-¿Qué? ¡Por favor aléjese! ¡Aléjese a si no llamo a la policía!- digo poniendo la escoba en forma de defensa.
-Tranquilo, no te voy a hacer daño, solo quiero tocarte un poquito- dice pasando su mano por mi torso- estas muy suavecito.
Me agarra la cara y yo me asusto más, sonríe y luego vomita en el piso que recién enceré.
Grito y lo aparto de mí, creo que se quedó dormido porque no responde, lo pateo y lo dejo en una esquina mientras trapeo el lugar, otra vez.
Estoy seguro que es un vagabundo, aunque está muy bien vestido y vino en una moto mejor que la mía, bueno cualquier moto es mejor que la mía, la mía es solo una motoneta.
Reviso el cuerpo y encuentro su cédula, la verifico ya que su apellido me parece conocido.
-Cho KyuHyun- murmuro observando la tarjeta, luego miro el letrero del local- Cho HangHyun- es el hijo del presidente de la cadena de pastelerías.
Es el hijo del presidente de toda la cadena de pastelerías en donde trabajo y estaba a punto de tirarlo a la calle, entro en pánico, si no hubiera por mi inteligencia tal vez ya me habría quedado sin trabajo.
Gracias a unas pequeñas facturas sé dónde vive, estoy dispuesto a dejarlo en su casa, seguramente su papá me dará una mejor paga por proteger a su hijo.
Lo cargo en peso trabajosamente y lo coloco en mi motoneta, guardo la suya hasta que recuerde que vino al local y se la lleve. Está dormido y no se mantiene quieto, agarro una soga con la que cierro el local y lo amarro a mi cintura.
Su casa es en Gangnam, bueno cerca pero aun así es muy bonito su departamento. Un día quisiera vivir en esa ciudadela. Camino junto a él, yo cogiéndolo de la cintura, le digo al recepcionista del departamento que lo lleve a su habitación, asiente y dice que lo deje en un sillón.
Lo llevo cuidadosamente en un sillón, se acurruca y sonrío por lo idiota que luce. Tiene el cabello café castaño, unos ojos muy pequeños y una sonrisa algo diabólica.
Salgo y me voy en mi motoneta.
*Al día siguiente*
-¡Feliz Día de San Valentín!- gritó Choi SiWon- ¡Ahora todos a trabajar!
-¡Está bien!- gritan en coro los empleados menos yo ya que esto es la cosa más aburrida.
El día empieza normalmente (para mí) gente en pareja entran y salen del local, gente con chocolates y globos. El grupo SHINee da un concierto casi frente al local, las adolescentes se le suben los humos y gritan como posesas.
-¡Oppa! ¡Oppa!- siguen gritando- ¡Oppa! ¡MinHo!
Yo entrego y entrego panfletos hasta que un chico con una cámara Canon profesional esa que usan los fotógrafos de bodas, se detiene ante mí y empieza a tomarme fotos cuando yo le estoy dando un globo a una joven pareja.
-¿Qué haces tomándome fotos?- digo cuando la pareja se fue.
-Me parecía algo gracioso ver a un chico tan amargado vestido de un corazón gigante - se saca la cámara de en medio de la cara.
Es el chico que encontré borracho la otra noche.
-Tú, eres el muchacho que me quería violar- alza una ceja mirándome de pies a cabeza- te llevé a tu departamento la otra noche porque estabas muy borracho.
-Ah, eres tú, si el recepcionista me dijo que me dejaste en un sillón.
Estaba esperando un “gracias” pero no hubo nada ya que se fue adentro seguramente a ver a su padre: el gran Choi HangHyun que estaba revisando algunas cosas en el local.
Yo, más por curiosidad fui a ver de qué hablaban con el pretexto de que se me habían acabado las galletas de muestras.
-Me dijeron que te vieron borracho anoche KyuHyun ¿eso es verdad?- dice molesto su padre, tiene los mismos ojos pequeños.
Estoy detrás de la puerta de la oficina oyendo todo lo que dicen, está demasiado interesante para dejarlo pasar.
-Sí, ¿algún problema? Es mi vida, tuviste oportunidad de estar en mi vida pero nunca lo hiciste, siempre ocupado, me das asco - dice de mala gana.
-Cuida tu boca, porque yo te doy para comer, para dormir y para estudiar tu estúpida carrera de fotografía, desearía que fueras más como tu hermano JoonWoon, él si le da importancia a la empresa y no anda perdiendo el tiempo detrás de mujeres ni emborrachándose. Además tu madre Sulli está muy preocupado por ti.
- Ella no es mi madre…dile a tu nueva esposa “Suyi” que tienes que deje de andarse metiendo en mi vida y que se preocupe de su hijo perfecto con hermosa voz porque yo no soy ningún hijo suyo. Si aprendí eso de andar con mujeres fue por tu culpa, tantas veces que engañabas a mamá… ¡Además él no es mi hermano!
-¡Cho KyuHyun, no seas malcriado y regresa en este instante!- en ese momento la puerta se abre y sale su hijo.
-¡¿Qué?!- dice cuándo lo miro asustado-. ¿No le puedo gritar a mi papá en paz?
Y sale corriendo del local, se va en su moto a toda prisa mientras el papá de este hace un griterío afuera, eso sí que es una familia destructiva.
El día termina, nos pagan bien, estoy feliz ya que pronto se va a acabar el día más estúpido del mundo. Y nada bueno me ha pasado, como siempre.
Dejo todo en orden y salgo del local, lo cierro y enciendo un cigarrillo mientras camino sin rumbo alguno, hace un poco de frío así que meto mis manos en los bolsillos de mi chaqueta.
La gente sigue paseándose en el concierto de enfrente dónde en este momento está tocando TRAX, me hubiese gustado ir pero ya no son los mismos. Desearía haberlos visto en sus tiempos antiguos…en ese momento si eran una banda buena de rock…tal como las que me gustan. Me coloco los auriculares de mi Ipod de primera generación que aunque sea muy viejo y a veces se cuelgue, me ha acompañado en mis mejores momentos, busco “Wanted dead or alive” de Bon Jovi y me siento como un vaquero solitario.
(N.A: Trax es una excelente banda de K- rock que ahora se hizo más comercial…es muy triste. Bon Jovi es el grupo favorito de Saku :3)
Mantengo mi vista en el suelo ignorando lo que sucede a mí alrededor, a las parejas enamoradas, los globos de corazón y las declaraciones de amor en vía pública hasta que alguien pita muy fuerte y me saca de mis ensoñaciones.
-¡Tú! Te ves algo aburrido, ¿No quieres subir?- dice una voz que creo conocida.
Alzo la mirada y me encuentro con KyuHyun en su motocicleta luciendo una chaqueta de cuero negra, una camisa blanca y conduciendo sin casco.
-¿Subir contigo? No gracias, soy muy joven y lindo como para que me violes- me quito los auriculares y al parecer él logra escuchar la canción de Bon Jovi que estaba oyendo hace un rato.
-¿Bon Jovi? Wow, joven chico vestido de corazón, tienes un gran gusto musical- sonríe de lado y sigue hablando- sube conmigo y olvida todo lo demás.
-Mi nombre es Lee Sungmin y no “joven chico vestido de corazón”…- me sonrojo un poco- gracias por reconocer mi excelente gusto musical…exactamente ¿Qué quieres hacer conmigo?
-Primero déjame presentarme formalmente: Soy Cho KyuHyun, heredero de la cadena Coffee Hearts y destructor del San Valentín- sus ojos se tornan sombríos- quiero que te unas a mí, puedo oler tu odio hacia este día- lo miró asustado y pienso que no tiene mucho que hacer durante el día- ¿Ves a esa pareja allí?- señala un par de jóvenes enamorados sentados en un banco- lucen bastante tontos ¿No es así?...únete a mí y prometo que no te aburrirás- extiende la mano.
Miro esa mano con recelo… ¿Unirme a alguien tan alocado o caminar por la calle como un tonto?
Tomo su mano, él me da un bote de pintura roja y me hace espacio en su motocicleta. Subo a esta y el arranca a toda velocidad, se acerca a la pareja que desprevenida y sumida en su pegajoso amor no nos nota.
-¡Oye! ¡Amigo! ¡Ya es hora de que la lleves a la cama!- grita KyuHyun- ¡Ahora SungMin!
Impulsado por algo que no conocía, me armo de valor y lanzo el bote de pintura hacia ellos. Están cubiertos de pintura y se ven tan molestos que se empiezan a gritar entre sí. Siento que me estoy divirtiendo, un calor desconocido recorre mi cuerpo, es adrenalina pura.
-¡Estúpido! ¡Regresa aquí!- exclama el muchacho molesto corriendo atrás de la moto.
-¡Acelera, KyuHyun!- exclamó mientras me giro y saco mi lengua hacia la pareja.
Reímos como un par de locos mientras escuchamos los improperios del joven enamorado.
-¿Te gusta esto, SungMin?- pregunta él divertido mientras se acerca a otra pareja que se da un acalorado beso.
-Me encanta, Kyu- me sonrojo.
-Bolsillo izquierdo de mi pantalón, saca la funda de condones…ya sabes que hacer.
Se acerca a la pareja y grita:
-¡Usen protección estúpidos!- riego la funda de condones sobre ellos y también grito- ¡Fóllatela bien!
Y eso solo fue el comienzo de muchas guarradas y otras idioteces. Incluso perdí la cuenta de cuantos globos de corazones reventamos, a cuantas parejas bañamos en pintura y a cuantas estatuas de cupidos manchamos y llenamos de papel higiénico. Sinceramente jamás me había divertido tanto en toda mi vida.
Ya estábamos a punto de hacer algo espectacular: lanzar pintura roja y condones al presidente de Seùl junto a su esposa frente a una tarima. Todo el plan mío y de KyuHyun iba perfecto. Hasta que nos pusieron un alto a nuestras estupideces.
-Quedan arrestados por alterar el orden público- dice un policía colocando esposas en las manos de KyuHyun. Él se asusta y me mira resignado.
-Era solo una broma- digo retrocediendo, una vez que se distraen grito-. ¡Corre KyuHyun!
Él me hace caso y salimos corriendo como unos posesos, no lo logramos ya que por adelante nos empiezan a golpear con un tolete de goma dura.
Caímos al piso y somos transportados a la cárcel del parque nacional de Seúl.
-No pueden hacernos esto. ¿Si saben quién soy? Soy el hijo del presidente de la cadena de pastelerías Coffee Hearts- dice Kyu siendo lanzado tras las rejas por los policías.
-Buena cafetería, ahí compre los regalos para mi esposa, aun así ¿qué drogas tomaron?- dice el policía cogiendo a su pequeña hija en brazos- los dejamos aquí hasta que algún representante venga a sacarlos, no hagan guarradas- y se va agarrado de la mano de su esposa.
-Lo siento, todo esto es mi culpa- dice muy bajito- no debí corromperte de esa manera.
Nos mantenemos callados, no tanto, hablamos de las otras tonterías que hubiésemos hecho, se siente bien estar tras las rejas en San Valentín con alguien especial.
De repente llega el padre de KyuHyun con su esposa e hijo. Kyu se levanta rápido tragando saliva.
-¡¿KyuHyun, que voy a hacer contigo?!- dice cuando el policía de enante nos saca para después volver con su esposa- ¿Sabes lo que dirá la prensa cuando descubran que eres mi hijo?
-Papá, por favor no empieces, estamos en un lugar público y estoy con mi nuevo amigo.
-¿Amigo? Es un empleado del local ¡Eres un irresponsable, siempre haces que quede en vergüenza, frente a tu madre y tu hermano! ¿Qué clase de hijo eres?- dice su padre cogiéndolo del brazo.
-Ella no es mi madre ni él es mi hermano, te volviste a casar y dejaste a mamá sola, ¡Fuiste tú quien la mataste! Quiero salir de tu vida, quiero olvidarme de ti, ya no quiero saber nada más de ti, ¡Eres la peor persona que haya conocido, tú y tu estúpida familia! Yo no cabo ahí, siempre me dejan a un…
Y no terminó porque su papá le estampa una fuerte bofetada en la cara, los dos están rojos de la ira, el papá de Kyu tiene una mirada triste y mi amigo quiere llorar.
-Piérdete papá- y dicho esto me coge de la mano y salimos.
-Lee SungMin, si da un paso más con mi hijo está despedido- dice señalándome.
-No me importa- digo fulminándolo con la mirada.
Kyu ya se va a subir a la moto pero su padre vuelve a interrumpirlo.
-¡Cho KyuHyun! Si se te olvida, es con mi dinero que tienes esa moto- Kyu lo mira con odio y camina hacia él, le lanza las llaves en la cara y se va de su nuevo cogiéndome de la mano.
Camina con la cabeza abajo, está llorando, mucho para mi gusto.
-Kyu- susurro- ¿estás bien?
-S-Si, estoy bien, lamento que hayas visto eso, mi padre está loco. Conozco un lugar muy bonito para estos momentos- dice queriendo coger un taxi.
-Claro, pero antes necesito hacer algo- digo mientras corro hacia la casa de enfrente donde vive Choi SiWon- ¿Todavía tienes pintura?- él asiente y coge de las tantas cosas que teníamos de debajo de un árbol.
Camino con el tarro de pintura, detrás de mi espalda. Toco el timbre cuidadosamente y él abre.
-Joven Lee SungMin ¿Qué sucede? ¿Dejó todo limpio?- sonrío con cinismo y echo el tarro de pintura en toda su cara.
¡¿Qué hizo?! ¡Está despedido!- exclama él más rojo que la pintura que lo cubre.
-¡No importa porque renuncio!- él todavía está asimilándolo, bajo las escaleras del porche y cojo de la mano a KyuHyun-. Ahora si vamos a tu lugar especial.
-Estas aprendiendo muchacho- dice pasando su mano por mi hombro.
Nos subimos a un taxi y nos dirigimos a una especie de colina, pasamos riendo casi todo el camino de lo idiota que se veía al gerente.
-Feliz día de San Valentín- digo dándole un condón al conductor en vez de dinero-. Acéptelo, para que tenga un noche especial- salgo rápidamente con Kyu y subimos las escaleras de la montaña.
-¡Hey, dónde está mi paga! ¡Quiero mi dinero!- fue lo único que escuché decir al señor pues ya estábamos bastante lejos.
Llegamos a la cima que estaba iluminada por las brillantes luces de Seúl, luces que provenían de corazones gigantes, luces de letreros que declaraban un “Feliz San Valentín”.
-Excelente lugar- digo con sarcasmo mientras alzo una ceja.
-Te traje por una razón- está mirando hacia el cielo- grita que es lo que odias del San Valentín.
Asentí algo extrañado y empecé a gritar:
-¡Odio el consumismo de este puto día! ¡Me recuerda a todas las veces en las que lleve chocolates a tontas chicas que luego los rechazaban porque eran baratos! ¡Odio al tonto cupido y su estúpida barriga fofa!- me giro hacia Kyu- esto se sintió muy bien…tu turno.
-¡Odio este tonto día porque era el día en que más lloraba mi madre cuando mi padre la dejaba sola en casa! ¡Odio las flores porque me producen alergia!- sonrío un poco- ¡Odio a las tontas personas enamoradas que luego se engañan con cualquiera!
-Supongo que es así como te mantienes algo cuerdo, desahogarte es muy bueno, KyuHyun.
-Lo es, Minnie…supongo que ahora tendré que arreglármelas yo solo ya que renegué a mi padre.
-¿Solo? Te equivocas, Kyu…ni creas que te voy a abandonar- lo abrazo fuerte- vamos a estar bien.
-Supongo que esta es la parte en la que los protagonistas se besan- río de lado-no lo haré si no quieres.
Alzo la vista y me encuentro con su picara mirada que siempre me augura diversión. Le besó lentamente disfrutando la corriente que recorre mi cuerpo y que asumo que él también siente pues me agarra de la cintura y abre sus labios un poco. Esos labios que saben a pasteles y alcohol, la más rara combinación que puedes imaginarte.
Le acaricio el cabello suavemente, abro un poco más mis labios logrando que su lengua entrara en mi boca. Todo esto se siente muy bien, sus labios se deslizan delicadamente en mi barbilla, y me besa el cuello.
-Fue un excelente beso Lee SungMin- ríe un poco- ganaría un Oscar.
(N.A: A Saku le encanta esas cosas del cine, se vuelve loca cuando es la premiación de los premios Oscar)
-Lo sé, tú tan bien besaste bien- y le doy otro pequeño en sus labios entreabiertos.
-Odio el día de San Valentín- susurra para luego impulsarse un poco y besarme de nuevo.
-Yo también lo odio- digo al sepárame de él.
*Luego de un año, 15 De Febrero*
-Esta mañana se ha descubierto que la estatua de un cupido ha sido brutalmente alterada. Se presume que fue acto de vandalismo, uno casi igual al otro año. Mucha gente asegura que fueron los mismos vándalos que lanzaron pintura a varias parejas del parque el año pasado. Esta es una foto de los presuntos atacantes.
En la pantalla sale una foto de un chico con un casco y capucha negra conduciendo una moto y detrás un chico de igual atuendo abrazado a su acompañante.
-Por favor, si los ha visto acercarse a la estación e informar- dice la presentadora del noticiero de la mañana.
-Esa es una buena foto SungMin- dice Kyu abrazándome por atrás, alzo la cabeza y lo encuentro sonriéndome mientras toma café.
Me levanto del sillón y voy a comer algunos pasteles antes de irme al trabajo.
-¡SungMin! Ven acá- dice mientras oigo unos ruidos en el sótano- quiero darte algo.
-Ya voy- bajo cuidadosamente y lo encuentro arreglando unos tarros de pintura que seguramente usaremos el próximo año-. ¿Qué pasa Kyu?
-Feliz Día de San Valentín…atrasado- saca un muñeco de corazón, está con un atuendo negro mientras parte el corazón en dos pedazos- te lo compré especialmente para ti.
-KyuHyun, gracias- lo abrazo y empiezo a besarle la cara.
-Te amo- dice bajando la cabeza y tomando mis manos, las besa y luego me besa a mí.
-También te amo- digo al sepárame de él- no quiero ir al trabajo, ¿Qué tal si nos quedamos acurrucados en la cama? Aprovechemos este día para hacer lo que no hicimos ayer- digo pícaramente.
Sonríe y me coge en peso apretando mi trasero mientras me lleva a la cama.
-Vamos amor mío…tienes un excelente trasero SungMin.
Fin (?)