“Secret of past”
Capitulo ocho
Before the party
Hikari shindou
Los ruidos fuera del cuarto del doncel menor eran minuciosos y cautelosos, con el simple fin de no despertar a cierta personita, después de todo lo que plenearon no podía haber un error, hoy era un gran día y que mejor forma de empezar con una linda sorpresita.
- ¿Listos? – pregunto la rubia algo ansiosa.
- Por supuesto, no me levante más temprano de lo habitual para nada – respondió el de ojos brunos con tono divertido, una muy amplia sonrisa en su rostro, pulcro y aseado con el uniforme puesto.
- ¿Deidara?
- Hagámoslo – sonrió cómplice. Tal vez los más traviesos eran Naruto, Obito e Ino–aun siendo ella la mayor-pero cuando la oportunidad de participar se presentaba como invitación sin duda alguna la tomaba sin vacilar. Después de todo ¿Qué tan malo puede ser un poco de diversión?
Abrieron lentamente la puerta, primero procurando asomar sus cabezas, verificando que el menor siguiera durmiendo. Cuando estuvieron seguros de que así era, prosiguieron adentrándose más hasta llegar a la cama.
Observando lo tierno y apacible que se encontraba en esos momentos, antes de realizar un lindo despertar. Y con una cómplice mirada entre ellos prosiguieron.
- ¡¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS NARUTO!!!! – gritaron al fin. El rubio menor se despertó rápidamente con semejante grito de cumpleaños, quedando sentado en su cama. Al abrir sus azules ojos vio caer el confeti en su cama, sintiendo que parte del mismo se quedaba en su cabello y al mismo tiempo ser cegado por breves segundos por un flash de cámara, después de todo eso, al fin pudo ver las sonrisas sinceras de sus familiares.
- ¡Hermano feliz cumpleaños! – Obito se acercó al cumpleañero para darle un gran abrazo, trasmitiendo amor fraternal. Volviendo a sentirse aturdido por el flash.
- Gracias Obito-ttebayo - correspondió el abrazo gustoso, tallándose los ojos.
- Naruto felicidades – dijo Deidara, siendo ahora su turno para regalarle un abrazo y un beso en la frente. – Obito… ¿Te quitas o te quito? Tú decides – pero como el azabache no soltaba al menor no pudo, hasta que le pellizco la mejilla y lo alejo. Siendo ese momento capturado por la cámara.
- Auch, Deidara eres un brusco TT__TT - se quejó mientras sobaba su adolorida mejilla.
- Eso te pasa por no soltar a Naruto
- ¡¡Primito, muchas felicidades!! – Alzo la voz Ino, pero en vez de felicitarlo siguió tomando fotos, no quería dejar pasar ni un momento sin capturar.
- Ino ¡¡Me vas a dejar ciego con tanto flash-dattebayo!! – se quejo el menor, colocando su antebrazo para hacer una barrera entre la cámara y su cara.
- Jejejej lo siento es que estoy emocionada ¡¡¡Ya tienes quince años!!! TvT ¡Obito! –llamó la mujer, dándole la cámara para así abrazar al rubio – Sigue tomando fotos. Hay Naruto parece que fue ayer que tan solo tenías catorce añitos – comento con lágrimas en los ojos, acariciando la cabellera similar.
- Ino…pero así fue ¬_¬|
- Obito no hables y sigue tomando fotos. - detuvo los mimos para mirar amenazante a su primo, retomandolos en el segundo.
- Ino pero…
- Hermano no digas nada – lo interrumpió Deidara – Has lo que Ino te diga si quieres comer pastel, claro que si no quieres por mí no hay problema, mas para mi – agrego con cizaña, logrando que el azabache siguiera con las fotos. Naruto recibía gustoso los abrazos y mimos de su prima. Daba gracias a Kami-sama que en esta ocasión no terminara en el suelo, pero más que nada agradecía la familia que en estos momentos estaba junto a él….en las buenas y en las malas ¿Cómo estaba tan seguro de eso? Porque ya lo había vivido.
- Vamos Ino, deja a mi hermanito lo vas a asfixiar de tanto abrazo y a mi me va a dar un calambre en el dedo ¬_¬
- A mí no me molesta-dattebayo XD
- ¿Oíste? A Naruto no le molesta
- Chicos no quiero ser aguafiestas pero hoy tenemos escuela y trabajo que hacer, así que es mejor apurarnos. – dialogo Deidara
- Rayos es cierto. Hoy tengo mucho trabajo que hacer– vocifero la rubia apartándose del joven doncel saliendo del cuarto no sin antes quitarle de las manos la dichosa cámara a Obito
- ¿Mucho trabajo? ¡¡Pero si vas a cerrar la tienda al mediodía mujer!! – continuo el ojinoche siguiendo el camino de la rubia. – Ino voy a tirar esa cosa – se quejó, ya que su prima se giró para tomarle una foto muy cerca de la cara. Deidara iba a seguirlos cuando escucho la voz del menor.
- Gracias-ttebayo...
- ¿Por?
- Mama solía despertarnos de manera similar en nuestros cumpleaños-dattebayo. Con pastel, confeti y goritos-ttebayo – respondio con melancolía. El mayor sonrió, volviendo sobre sus pasos hasta sentarse junto al menor.
- Ella era tierna y atenta - el de largo cabello tomo entre sus manos la cara del contrario. – Pero de temer cuando se enojaba – dijo, estrujando leve al joven, provocando una risa sincera. – Pero no es a mí a quien debes agradecer, si no a Obito y sus locuras – beso su frente para alejarse y salir de la habitación. Naruto se levantó de su cama, tomando sus ropas para dirigirse al baño y asearse, hoy tenía un buen presentimiento y no solo era por su cumpleaños. Una vez que Naruto estuvo bañando, desayunaron juntos y emprendieron su caminata a sus respectivos deberes.
- Obito…
- ¿Sí? ¿Qué paso?
- Gracias-dattebayo…fuiste tú el que planeo lo de esta mañana ¿Verdad? – más que pregunta era afirmación. El mayor sonrió y con su mano despeino la rubia cabellera.
- No tienes nada que agradecer hermanito. Recordé que mama solía hacerlo. Además con todo lo ocurridó quería desempolvar un lindo recuerdo de ella. – dijo con voz suave. Detuvo su andar, pasando por su mente la bella imagen de una mujer de largos cabellos rojizos y esos singulares ojos color gris-violeta. Sin duda todos los Namikaze eran hermosos con esos ojos de color y cabello que los hacían más notrios, el simpre había pensado que era un japonés ordinario: pelo y ojos negros. Pero para su desgracia y/o fortuna, no lo era, por que siempre tenía ese “algo” que lo enfatizaba de los japoneses “ordinarios”: Su destacada belleza. Esa herencia que su padre le dejo, como lo odiaba, no quería tener nada de parecido con ese señor.
El rubio también se detuvo, interponiéndose en su caminata, para así quedar frente a frente, sacando de sus pensamientos al azabche. – Sé que yo no tuve tanta suerte como tú y Deidara de tenerla un poco más conmigo - el moreno se acercó más al menor acariciando esas singulares marquitas - Pero el corto periodo que pase con mama fue único y especial.
- Mama era única y especial-dattebayo – Naruto abrazo a su hermano, notándose la diferencia de estura. – Nunca olvides que mama nos quería a todos por igual…hermano - con esas palabras tiernas de Naruto, el mayor ejerció más fuerza en el abrazo.
- Lo sé. Gracias. – el timbre de voz que utilizo daba a entender lo muy agradecido que estaba con su familia - ¡¡Hey!! se nos va hacer tarde, andando. – rubio y moreno se separaron, reanudando nuevamente su caminata.
- ¡¡¡BUEN DÍA A TODOS-DATTEBAYO!!! – Alzo la voz al entrar al aula. Sonriente como la mayoría de las mañanas. Sus mejores amigos ya se encontraban esperándolo cerca de la puerta para sorprenderlo, se acercaron rápidamente de manera grupal antes de que escapara. Naruto al ver que se acercaban se asombró, temió por su vida y por unos instantes recordó todas esas veces en que Obito lo recibía energéticamente. Trato de huir, porque en todas esas ocasiones terminaba en el suelo, si bien en la mañana no termino en el piso, no quería hacerlo en la escuela.
- ¡¡¡¡NARUTO!! – Gritaron sus amigos una vez que lo atraparon en un fuerte abrazo grupal -¡¡Muchas Felicidades!! XD
- No sé ustedes, pero yo creo que lo están asfixiando - hablo una compañera de pelo corto rojizo, al ver que Namikaze alzaba el brazo abriendo y cerrando la mano, salvándole la vida al rubio.
- Gracias Tsubaki – dijo el ojiazul tomado aire para sus pulmones. No era que le haya desagradado el gesto sorpresa de sus amigos, pero la fuerza con lo que lo ejercieron fue en demensia.
- Tómalo como un regalo de cumpleaños de mi parte. – dijo la joven, dedicándole un giño y una sonrisa antes de girarse y volver a su asiento.
- Naruto, hoy le sumas un año más de vida a tu llama de la juventud – llamo la atención Rock Lee
- Felicidades amigo
- Gracias Kiba-ttebayo
- Felicidades Naruto, espero y por tener quince años no te vuelvas más problemático
- Jajajajaj Descuida no lo hare-dattebayo
- Eso espero ¬_¬
- Sakura no digas eso – hablo Hyuga
- Solo bromeaba. No sería lo mismo sin las bobadas de Naruto.
- Emm…gracias…supongo-ttebayo – el joven se acercó a su asiento, visualizando al Uchiha.
- Ho...Hola Uchiha-dattebayo. “¿Por qué demonios balbuceo? ¡No soy tartamudo, o algo por el estilo! Naruto más te vale aprender hablar con el Uchiha-teme-dattebayo. Ni que fuera la primera vez que hablas con uno” – después de la platica interior que tuvo-sumandole una bofetada mental-se recupero totalmente.
- Buenos días Namikaze – correspondió el saludo
- Oye Naruto – se acercó a ellos el castaño – Hinata ya confirmo que si va poder ir
- ¿Enserio? ¡Genial-ttebayo! – por breves segundos desvió sus azules ojos al moreno junto a él. Que no pasó desapercibido por Nara y haciéndole un favor a su amigo: pregunto.
- ¿Vas a poder ir Uchiha? – inconscientemente Sasuke volteo a ver los zafiros intensos del rubio expectante a su respuesta.
- Sí, mi herma….
- ¡¡¡ESUPENDO!!! – interrumpió Haruno acercándosele con Hinata siendo arrastrada. – Este es mi número de celular, el de mi casa, el del trabajo de mis padres. Si tienes alguna duda de cómo llegar a la casa de Naruto solo llámame – termino de decir muy entusiasmada - ¿Qué? – pregunto inocente, cuando se percató de las miradas desconcertadas de sus amigos y varios compañeros y el llanto de Lee.
- Te dicen la desesperada XD – comento Kiba, provocando una carcajada en el salón.
- ¡¡KIBA!! – Grito la pelirosa furiosa, tornándose la cara roja. El primero en calmarse fue Shikamaru.
- Toma esta es la dirección y el número de celular de Naruto, pero por si las dudas también apunte el mío. – le entrego un pedazo de papel con los datos. El cumpleañero dejo de reírse y se sonrojo un poco. “Por Kami. Shikamaru le dio mi número de celular a Uchiha-ttebayo” pensó Naruto, pero inmediatamente se repuso y cayó en cuenta de las palabras de su amigo.
- ¿Cómo que por las dudas-ttebayo? ¿A qué te refieres?
- Naruto… - nombro rascándose el cuello, no sabiendo que palabras utilizar - En ocasiones eres….distraído
- ¡¡No es cierto-ttebayo!! Chicos díganle a Shikamaru que se equivoca. – Kiba y Lee hicieron de oídos sordos, Sakura lo miraba con intensidad y los brazos cruzados, Hinata jugaba con sus dedos índices y Sasuke apoyo su cabeza en la palma de su mano, enfocando sus negros ojos en él. – Chicos – dijo suplicante.
- ¿Ya te olvidaste la vez que confundiste el horario de clases? - rompió el silencio Lee
- Oh la vez que trajiste el cuaderno de Obito por equivocación ¬_¬ - Secundo un poco rencoroso el castaño.
- Oh cuando olvidaste avisarnos a mí y a Sakura-chan que Ino no iba a poder ir de compras con nosotras y estuvimos hora y media esperándola. – expresó Hyuga, no quería ser mala con su amigo, pero el rubio debía aceptar que era un “poco” despistado.
- Y te aseguro que ninguno de nosotros olvidaremos la vez que que te hiciste cargo de las entradas de cine que teníamos desde una semana de anticipación y a la mera hora dijiste: “Se me olvidaron-tteabyo” - imito la pelirosa - Por suerte Deidara se dio cuenta y nos las llevo. Por cierto ¿De quién fue la grandiosa idea de dejarle las entradas a Naruto? –Termino de relatar la joven ojo verde, cuestionándose al último.
- Y eso fue reciente amigo – agrego Nara. Ante lo dicho por sus amigos el ojiazul desvió su bello mirar mientras rascaba su mejilla apenado. Sasuke sonrió. No se había equivocado: Namikaze era un gran Dobe. Recordando la última vez que estuvieron en el salón de música.
- Ok, soy un poco despistado-datteabyo – hizo el ademan con sus dedos.
- ¿Poco? – bromeo Shikamaru
- ¿Saben? Hoy es mi cumpleaños-tteabyo por lo menos hoy no me hagan bullying ¬_¬|
- Jajajaja hay amigo es imposible cuando tú nos das “material” XD – cometo Inuzuka no pudiendo contener la risa. Justo en ese momento el maestro en turno de esa mañana ingreso por la puerta saludando a sus alumnos, felicitando al rubio ojiazul. Y así siguió el día: con felicitaciones, varias tarjetas, y uno que otro chocolate. Cuando llego la hora de salida los siete se despidieron, prometiendo que a la hora planeada estarían presentes en la pijamada.
- ¿Por qué esa cara de enfado amigo? – pregunto el moreno, obteniendo como respuesta una mirada de fastidio de su compañero Hyuga Neji: Pelo largo, atado hasta el final, el distintivo familiar en sus ojos-color claro: perla- , sus manos en ocasiones se mantenían vendadas porque al ser hijo de Hyuga Hizashi que compartía el mismo “imperio” de los dojos con su hermano Hyuga Hiashi, Neji recibía un entrenamiento más estricto. Su personalidad era seria y tranquila, llegando en ocasiones a intimidar.
- Ni me hables, de seguro tu participaste.
- ¿En qué? O_O
- Conociéndote, estoy completamente seguro que fuiste el responsable de organizarle una fiestecita a tu hermano.
- Aahhh la pijamada…pero ¿Cómo sabes sobre eso? ¡¿A caso me espias?! >///<
- Callate, claro que no, tengo mejores cosas que hacer. Pero es… – suspiro - porque tengo que acompañar a mi “primita” y lo peor de todo – el castaño miro a su alrededor, asegurando de que “Ella” no estuviera cerca – tengo que tener una cita con Hinata – agrego en susurro
- ¡¡¿Qué?!! – exclamo sorprendido. Anteriormente Neji le había comentado que en su familia seguían ciertas “tradiciones”, así que no era una gran novedad lo de la cita con su prima, su sorpresa era por otro detalle. - ¿Ella lo sabe? – pregunto en tono bajo acercándose mas al castaño.
- ¡Claro que no! Quiero decirle al respecto, pero no quiero ni imaginarme su reacción. No tengo tiempo para una pelea de ese tipo.
- Ok, tienes tiempo para peleas en el dojo, pero no para tu novia ¬_¬
- Son cosas distintas Obito. En el dojo sé muy bien que yo saldré vencedor, pero con ella nunca se sabe -.-|
- Ja, Hyuga Neji tiene miedo de su novia – alzo la voz Obito siendo escuchado por algunas de sus compañeros de clases, entre ellos: Alexa-kun, Pay-chan, Fanny-kun Maria-sama y Zoey-chan
- ¡¡Callate!! No tengo miedo ¬_¬*
- Si claro - dialogo el ojinoche, justo en ese momento la campana indicando la salida sonó – Genial ¡Al fin! Me voy primero, te veo después – se despidió el moreno levantando su mano y tomar sus pertenencias.
- ¡¡INO YA LLEGUE!! – grito Naruto al entrar por la puerta, pero no recibió respuesta - ¡INO! – siguió insistiendo, pero el resultado era el mismo. Se dirigió a su habitación, apreciando que en esta se encontraba un “Post”
“¡Bienvenido cumpleañero! Fui de compras, vuelvo pronto n_n
PD: Te quiero
PD2: Limpia tu habitación ¬_¬
PD3: Hablo enserio Naruto Namikaze
- ¿Mi cuarto? Pero si está limpio-dattebayo – empujo la puerta de sus aposentos, inspeccionándolo detenidamente, viendo pequeñas cantidades de confeti, ropa tirada, libros y revistas regadas en el suelo y la cama sin hacer – Creo que en verdad necesita una “pequeña” limpiada-ttebayo. Es mejor empezar-dattebayo.
- Siento que olvido algo – hablo para si la pelirosa en pose pensativa. En esos momentos se encontraba acomodando sus cosas, deseando no olvidar nada, pero para su mala suerte no lo lograba - ¡POR KAMI! - alzó la voz desesperada.
- Sakura hija ¿Qué ocurre? - pregunto la madre de la ojiverde cuando entro a la recamara.
- Lo siento mama, es que no logro recordar algo importante. – suspiro resignada la joven, acostándose en su cama.
- Oh bueno, pronto lo harás. Por cierto ¡¡Tada!! – comento la mujer mostrando una túnica de color blanco sucio, la prenda daba un aspecto viejo sumándole que tenía ciertas áreas rasgadas. La menor alzó su verde mirar a su madre, sonriéndole.
- ¡¡YA RECORDE!! – expresó Sakura, levantándose de la cama para acercarse a la mujer tomando la prenda - ¿Cómo se te pudo olvidar lo más importante Sakura? – se preguntó a si misma, dándose un leve golpe al costado de su cabeza. – Gracias mama.
- Emm…de nada querida, pero ¿Para qué quieres esa cosa fea y esto? – cuestionó la rubia mostrándole una peluca de cabellera azabache de largos mechones
- Una amiga la necesita – sonrió traviesa
- Está bien, pero date prisa en acomodar tus cosas. Tu papa dijo que te llevaría con Naruto-kun. – sin decir más la mujer salió de la habitación.
Al igual que la ojiverde, Hyuga Hinata se disponía a ordenar sus pertenecías que llevaría a la ansiada pijamada. La ojo claro estaba muy emocionada, pues esta sería su primera pijamada mixta a la que asistiría
- ¿Terminaste? – pregunto su pequeña hermana desde el marco de la puerta, sorprendiendo a Hinata.
- Ah, sí. Acabo de terminar. – respondió contenta.
- Perfecto. Papa quiere hablar contigo antes de que te vallas. – comunicó seria. La mayor se tensó, camino hacía la salida para dirigirse a su progenitor. No era necesario que Hanabi le indicara el lugar, bien sabía en donde se encontraba a esas horas de la tarde. – Suerte – susurro Hanabi cuando su hermana paso junto a ella brindándole fuerzas.
Al deslizar la puerta del pequeño dojo que se encontraba en su propia casa, lo primero que sus ojos apreciaron fue como su primo Neji derribaba a su compañero de combate, se asusto por la fría mirada que este le dedico al observarla.
- Bien hecho sobrino – felicito Hiashi, aplaudiendo al nombrado. – Hermano tu hijo es una persona de grandes logros – alago a su gemelo Hyuga Hizashi. Tal vez al ser gemelos el parentesco era considerable, pero Hizashi era más amable y flexible con familiares, lo opuesto a Hiashi. Se dieron la mano en forma de agradecimiento. – A veces me gustaría haber tenido un varo….
- Hinata, pequeña. – interrumpió el menor de los gemelos, dirigiéndole una mirada de reproche al mayor, este solo volteo los ojos restándole importancia. Mientras Neji y su compañero se refrescaban bebiendo agua. – Ven acércate. – y la única mujer presente obedecio.Sabía a la perfección que no tenía el cariño de su padre, pero….el de su tío si, en el veía todo lo que un padre puede querer a su hijo. - Que linda éstas sobrina. – su tío la abrazo, haciendo sonreír y sonrojar a la menor. Neji miraba desde lejos la escena con total desprecio.
- Gracias tío. – respondió la joven una vez se separó.
- Neji – hablo serio Hiashi, el nombrado se acercó. La pobre de Hinata evitaba el contacto visual con su primo, lo cual no era muy difícil, porque se encontraban hombro con hombro. – Espero y estés listo para acompañar a Hinata. – aunque evitar la mirada de Neji era lo primordial, no pudo impedir hacerlo por la impresión. Su padre no le había comentado nada al respecto, bueno siempre le informababa al escasear el tiempo, para que así no pudiera hacer nada.
- ¿Qué? – susurro la joven de pelo corto. Observo que su primo suspiro y conesto:
- Por supuesto, solo iré a mi casa para asearme
- De eso a nada hijo. Yo no pienso llevarte hasta haya.
- Padre nuestra casa está doblando la esquina, puedo ir solo ¬_¬ - Hizashi tardo en contestar, su hijo lo había atrapado.
- …Da igual, te quedas aquí y punto final
- Padre estoy todo sudoroso por el entrenamiento
- Eso no es problema sobrino. Bien sabes que puedes usar el baño del cuarto de huéspedes, además de que aquí ahí ropa tuya. - Agrego Hiashi, el castaño menor suspiro derrotado.
- No es necesario. – comento al fin Hinata
- ¿No es necesario? Sobrina, lamento infórmate que te equivocas. – los presentes dirigieron sus ojos claros al menor de los gemelos. – Neji enserio necesita un baño XD – Hiashi rodo los ojos ante el comentario, en ocasiones su hermano era “raro”, mientras que la joven soltó una leve risita, inmediatamente cubrió su boca con sus manos. El Hyuga menor miro a su padre incrédulo, no comprendía por que en momentos se comportaba de esa manera, por otro lado a su tío JAMAS lo había visto sonreír. Hizo una reverencia a los mayores, para después dar media vuelta para retirarse.
- Iré a prepararme. – dijo saliendo
Naruto y Obito ayudaron a la mayor a preparar la casa, centrándose más en la sala. Colocaron los sillones recargados en las paredes, dejando despejando el centro para colocar varios futones y cobijas. Una vez terminada la sala prosiguieron con la cocina, entre los tres prepararon sencillos sándwiches cortados en cuatro, para más de rato pedir pizza, pero esa velada iban a depender de las golosinas que Deidara traería. Agregando que la rubia compro el pastel, y varios gorros graciosos, justificándose de que eran apropiados para la ocasión y no podía dejarlo pasar: obligando al doncel y varón presentes a colocárselos.
- Sobrina ¿A qué hora es tu evento? – sabiendo que ya era casi la hora, Hizashi pregunto a la mayor de sus sobrinas. Esta miro la hora en su celular sobresaltándose al instante. Se disculpó con familiares para pasar a retirase.
Corría por los pasillos para llegar a su habitación, pero cuando iba a dar vuelta se sorprendió, pues casi tropieza con el castaño, que al parecer iba saliendo apenas de la habitación de invitados-ya aseado-, pero gracias a los reflejos de la joven- cortesía de las clases secretas- logro evitar el choque, dando un giro sobre sí y pasar a lado del muchacho, siguiendo su camino.
Mentiría si digiera que Hinata no lo pillo desprevenido, pero lo que sin lugar a dudas lo dejo sin palabras fue como la chica de pelo corto logro esquivarlo…eso….que... ¿Había hecho una maniobra de defensa? ¡Claro! De eso no tenía duda. Conocía muy bien las técnicas de combate y no le quitarían de la cabeza que su prima había ejecutado perfectamente uno frente a sus ojos. ¿Cómo era posible? Su padre Hizashi le había comentado que su tío no veía potencial en la primogénita y ese era uno de los motivos por el cual no recibía un entrenamiento. Seguía mirando el pasillo tras él, aun tratando de comprender lo que había pasado.
- Neji – escucho que lo nombraban. Fijo su vista al frente, distinguiendo a su prima menor: Hanabi. – Mi padre y mi tío me mandaron a buscarte ¿Ya estás listo?
- Si, justo ahora iba con ellos
- Excelente – empezaron a caminar juntos.
- Bien. Me retiro primero. – anuncio el rubio cuando iba salir por la puerta de la tienda de marionetas. Su turno ya había concluido y para su suerte estaba bien de tiempo, para comprar las mil golosinas.
- Deidara. – le detuvo su pelirojo amigo acercándose al aludido. – Mañana iremos juntos a la Universidad.
- Emm….no lo sé Sasori no danna, mañana todavía van a estar los amigos de Naruto y tenía pensado invitarlos y la verdad no creo que entremos tooooodos en el carro de tus padres.
- A veces me pregunto si en verdad eres mi mejor amigo. Te estoy avisando, no peguntando.
- Somos más de diez personas ¿Cómo lograras que entremos en el carro? ¿He genio?
- ¿Enserio trabajas aquí? – no esperando respuesta del rubio prosiguió. – Puedo pasar por tooooodos en la camioneta que utilizamos para el trabajo, solo es de pedírsela a mis padres, he genio. – agrego lo último con sarcasmo.
- Oh es verdad – comento pensativo y a la vez avergonzado por no pensar en esa solución.
- Paso por ti a las cuatro y media de la tarde para llegar a las cinco y así estar una hora antes en el evento. Así que más te vale estar a tiempo - amenazo el mayor. El contrario solo asintió. – Perfecto. Ahora vete que todavía tienes cosas por hacer ¿No es cierto? – le recordó al ojiazul
- ¡Rayos, es verdad! Adiós Sasori no danna
- ¡Eres un tramposo! – exclamó alterado el castaño, soltando el control del video juego
- No es cierto. Tú eres pésimo para jugar XD – respondió el azabache mayor. - ¿Quién sigue?
- Yo-dattebayo
- Hermanito, no importa que hoy sea tu cumpleaños. No me dejare vencer. – alardeo el mayor. Kiba, Shikamaru, Lee y Sakura ya se encontraban en la casa del festejado, jugando un video juego de carreras en el Play Sation 2 que trajo Shikamaru. El que perdía sedia su lugar y jugaba contra el ganador. A los pocos minutos de haber comenzado la partida, Naruto estrello su auto contra unos de los tantos obstáculos que presentaba la pista.
- ¡NO! – Elevo la voz – Fue culpa del timbre. ¡Me distrajo-ttebayo! – se excusó. Levantándose en dirección a la puerta refenuñando.
- Sí, claro – dijo burlón Obito
- Acepta que perdiste – secundo Sakura
- ¡Hinata! Pudiste venir. – exclamo Kiba alegre, en cuanto vio a la joven entrar a la sala junto a su amigo y otro castaño.
- Dije que haría todo lo que pudiera. – respondió con el mismo tono.
- Hola Neji – Saludo Obito. - ¿Quieres jugar contra mí? Nadie ha podido vencerme. ¡Soy imparable! XD
- No gracias, ya cumplí mi obligación, además tengo otro compromiso que cumplir.
- Que aburrido eres ¬_¬
- Como sea. Naruto felicidades Con permiso. – comento cortante antes de salir por completo de la casa. Tenía que llegar a tiempo a su cita. Después de todo acompañar a su prima le había servido de excusa para librarse parte del entrenamiento.
Justo cuando Naruto tomaba asiento, el timbre nuevamente sonó y al ser el anfitrión era su deber atender la puerta. Oh al menos eso le dijo Obito e Ino, por que la fiesta era para él, pero al fin de cuentas quien la organizo fueron ellos. Al abrirla se encontró con Uchiha Sasuke y un acompañante que tenía cierto parecido.
- ¡¡Si es Deidara, dile que se apure con los dulces!! – grito el ojinoche. Siendo escuchado por Naruto y los dos Uchihas.
- Hola. – dijo asombrado por el parecido, pero reponiéndose al instante – Pasen, ya están todos aquí solo te estábamos esperando-ttebayo – dijo haciéndose a un lado permitiéndoles el paso a ambos.
- Temo que me debo retirar Naruto-kun. – hablo el mayor, al ver la mirada de desconcierto prosiguió. – Perdona. Soy el hermano mayor de Sasuke: Uchiha Itachi, mi ottoto me ha comentado sobre ti. Mucho gusto.
- ¡Oh!, mucho gusto Uchiha-san. – el rubio realizó una leve reverencia en forma de saludo.
- Creo que mi hermanito olvido decir que tenía un gran hermano mayor. – hablo Itachi, provocando una risita en el rubio y por parte de Sasuke un bufido. – Ottoto, pórtate bien. Feliz cumpleaños Nauto-kun. Hasta luego. – dijo para retirarse. “Deidara…. ¿De dónde me suena ese nombre?”
- Ven, pasa Uchiha. – invito el rubio con una leve sonrisa, el nombrado obedeció. Ahora ya estaban casi todos, solo faltaban que llegara Deidara con los dulces, y al fin podrían dar inicio a la fiesta.