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IN MY HEAD por Kitsune Nishizono

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Notas del fanfic:

Dedicado a mi bella Fernanda Uribe.. ^^... 

Notas del capitulo:

PAIRING: KyuMin (en realidad es un SungHyun... BWAHAHAHAHAHAHAHAHA... bueno.. no lo puse afuera porque no iban a saber de que hablo... XD). Menciones de ZhouToria... (?)


RAITING: N-17


ADVERTENCIA: Como ya se habrán dado cuenta, soy adicta al QMi... Mucho... pero mi querida Feerika Uchiha quería KyuMin... así que contra todas mis ganas... se lo ofrezco... en versión SungHyun... donde SungMin es muy masculino.. y KyuHyun.. solo es KyuHyun... XD.. espero que alguien lo lea.... jajajaja. No prometo demasiado... no es una pareja que se me de.. jejjee


SINOPSIS: Es mucho más fácil dentro de tú cabeza que en la vida real.

     Tenía que ser sencillo. Sonaba tan fácil en su cabeza que le parecía estúpido siquiera pensar que no era posible.

"Es obvio que le gusto. Se le nota en la cara. En la forma dulce y soñadora con la que me mira. En esa sonrisa. Así que solo debo decírle que me gusta y él caerá rendido a mis pies"

     Y debía ser fácil. Debía. Lo decían las fans. Lo decían las historias que ellas escribían. Se los preguntaban en entrevistas. Incluso los otros miembros de Super Junior bromeaban con ello. Así que solo necesitaba abrir la boca y declarársele. KyuHyun asintió en poco, dándose valor a sí mismo. Esa noche sería SU noche. Conseguiría novio nuevo. Un novio que se derrite por él y le ama profusamente. Se miró en el espejo unos segundos, comprobando que su apariencia sea lo suficientemente divina para hacer caer a SungMin. Por supuesto, solo es por prevención. Él sabe, de cualquier forma, que ya tiene el corazón del mayor en la palma de su mano. Sale de la habitación que comparte con el mismo para ir a buscarle a los pisos inferiores del edificio de la SM Entertainment. Le encuentra en uno de los salones de baile, con la música a todo volumen mientras hace lagartijas. Por supuesto, el mayor se daba cuenta de imediato de su presencia gracias al enorme espejo ubicado en la parte delantera del lugar. Sin embargo, y contra toda lógica, SungMin continuaba con su entrenamiento, como si el de cabello alborotado no existiese en lo absoluto.

"Debe ser por que le pongo nervioso. Cada una de las historias que he leído me hacen recordar que es una persona dulce y un tanto tímida"

-Ah... hyung...

-¿Mmmmh? -Era la única respuesta que obtenía. Eso y un ligero gruñido no demasiado amistoso.

-Ah... pues... necesito hablar contigo...

-Dime... -Colocaba una de sus manos detrás de su espalda para realizar las lagartijas tan solo con el brazo izquierdo.

-¿No puedes de dejar de hacer eso? Así no se puede hablar.

-No, aún me faltan 200 repeticiones. Además, estamos hablando -KyuHyun giraba un poco los ojos, empezando a sentirse frustrado.

-Necesitamos hablar sobre algo importante -Esta vez recalcaba las palabras -y, además, eso que haces, con una sola mano, no deberías hacerlo...

-¿Uh? ¿Cómo que no debería?

-Si haces tantas lagartijas, perderás esa apariencia de chica que tanto presumes... -SungMin giraba el rostro, lanzándole una mirada asesina al menor. Este retrocedió un paso, dándose cuenta que acababa de decir algo que no debía.

-No te pases de listo, Kyu-ah... ¿Te parezco una chica?

-Yo... pues...

"¿Es una pregunta capciosa? ¿Ya viste esos ojos o esa boca que tienes?"

- ¿No? ... -Pero claro, también podía notar el ancho cuello, la espalda amplia, los músculos prominentes de los brazos y cuerpo en general. Suponía que "no", pero siempre le quedaría un remanente de "si" a esa respuesta.

-¿Me estás preguntando? -Y la voz tenía cierta carga de enojo que KyuHyun prefirió ignorar. En su cabeza, ya se encontraba besando al mayor, prometiéndole ser ese caballero de armadura brillante en el cual pudiese contar para cualquier cosa. SungMin dejaba las lagartijas y, levantándose, daba un suspiro largo al tiempo que se sacudía las manos -Mejor dime para que venías -Se acercaba al menor, pues este se encontraba al lado de la maleta del de ojos zorrunos. Luego se inclinaba para sacar una botella de la misma. Y ahí estaba el gamer, practicamente salivando por la figura frente a él. Admiró desde la punta del cabello, recogido en una cola alta para que el fleco no se le fuese a la cara durante el entrenamiento, pasando por los hombros hacia las clavículas, perdiéndose en la oscuridad de la playera sin mangas y terminando en unas piernas fuertes y musculosas -¿No vas a decirme? -KyuHyun sacudió un poco la cabeza, regresando a la normalidad tras un pequeño vistazo al paraiso.

- Bueno... pues... tu y yo somos amigos, ¿verdad? -SungMin asintió levemente, levantando una ceja a modo interrogante -Pero somos tan amigos que a veces pareciera que somos algo más... como... hermanos... como... novios...

-¿Y eso cuándo lo ha parecido? -Abría la botella de agua y deba un trago largo, esperando la respuesta.

-Muy seguido... ahm... yo... creo que muy seguido... -Y, por supuesto, porque SungMin no tenía compasión de él, justo en ese momento tenía la brillante idea de vaciarse el resto de la botella en la cabeza; dejando que los suaves chorros de agua le caigan como en cascada contra rostro y cuello, produciéndole prácticamente una hemorragia nasal al menor. No pudo seguir hablando. En lugar de ello, se dedicaba a observar, muy intensamente, al mayor.

-¿Me estás viendo fijamente? ¿Qué tengo en la cara?

-Ah... no.. es... solo...

-Siempre he pensado que eres raro, pero hoy, estás mucho más allá...

-Creo que nos vemos bien como novios y que, además, seríamos una excelente pareja porque, bueno, ya sabes, tu me gustas mucho.... y... es obvio que yo te gusto un montón... -Sonrió encantadoramente. O eso pensaba KyuHyun. La verdad es que lucía ridículo con la sonrisa forzada y el sudor, que los nervios le provocaban, cayendo copiosamente por todo su rostro. El mayor parpadeó lentamente, procesando la información. Volvía a parpadear varias veces, aunque ahora de manera rápida, antes de girar a derecha e izquierda. Luego, sin más, se soltaba a reír copiosamente.

-¡Tú... ! ¡Cho KyuHyun, eres un tonto! -Le daba dos palmadas fuertes en un hombro, haciendo que el menor se tambalee -¡¿Fue idea de HeeChul hyung, verdad?! ¡Por acabarme la ultima porción de Bibimbap! ¡¿Cuánto te pagó, Kyu-ah?!

-¡No! ¡Yo no...!

-¡Ya, ya! ¡No es necesario que digas nada! ¡Con esa cara que pusiste, ya sabes, toda embobada, me creí por unos segundos la mala broma! ¡Le invitaré algo de comida a hyung para que deje esta bobería, pero tu no deberías prestarte a ayudarle! -Otra palmada y regresaba al centro de la sala para continuar con sus ejercicios. KyuHyun se puso pálido por completo. Las cosas habían salido mal. MUY MAL. Y ahora, incluso si insistía que no era cierto, de algún modo, el mayor no iba a creerle. La vida apestaba. TOTALMENTE.

+++

-Hyung, en serio, no deberías hacer esas cosas -Sungmin subía al doceavo piso tras su práctica. Se encontraba con Heechul frente al televisor, desparramado en el sillón tras un día más de su servicio social.

-¿Mmmmh? -El mayor se encontraba medio dormido al no haber nada bueno que observar -¿Qué se supone que hice?

-Ya sabes, lo de Kyu-ah... -Y ahora que estaban ellos dos solos y el mayor le ignoraba visualmente, el de ojos zorrunos se daba la oportunidad de sonrojarse un poco - Que dijera lo que dijo fue simplemente raro... -De inmediato, parecía que el oído de HeeChul se alargaba para poder escuchar hasta el más mínimo matiz de la voz del menor. Todo le sonaba a chisme. A uno muy jugoso.

-Pues... no sé realmente que te haya dicho... -Hablaba con cuidado, midiendo las palabras para no decir nada que pudiese delatarle -... es decir, yo le di algunas ideas de como molestarte... pero de eso a darle el guión completo...

-Seguro que le dijiste que se me declarara... -Suspiraba un poco sin poder evitarlo -Daba pena el pobre, con su sonrisa falsa y su cara bañada en sudor. Y hacía bien en estar asustado, estuve a punto de soltarle un derechazo al ojo... detesto que intenten pasarse de listos conmigo...

-¡Oh! ¿En serio? -HeeChul sonreía ampliamente, de la manera más malévola posible. La información que recibía era mucho más interesante que cualquier revista de chismes -Yo... lo lamento... -ponía en su voz la mejor inflexión de arrepentimiento posible -No pensé que llegara a tanto, la verdad... -Se estiraba un par de veces antes de incorporarse.

-Solo... no vuelvas a hacerlo, hyung... no es agradable cuando alguien intenta burlarse de ti...

-Perdona, Minnie... -Le pasaba un brazo por el cuello -hyung ha sido malo... ¿Qué puedo hacer para que me perdones?

-Primero, no me llames Minnie, es ridículo... y, después, vayamos a cenar algo y a ver una película. Yo pagaré por la cena y tu por el cine -El mayor consideró la situación y no pudo evitar asentir. Era un plan perfecto. De cualquier forma no había nada bueno en la televisión y, si se portaba encantador, seguro que le sacaba hasta el último detalle de su encuentro con el gamer.

-De acuerdo... voy al baño y nos vamos...

+++

-Noona... -Bajaba el labio inferior en un puchero lindísimo al tiempo que abría sus ojos y tildaba un poco la cabeza del lado, dándo la apariencia de un adorable conejito, completamente indefenso y en la necesidad de protección inmediata -Yo...de algún modo no consigo que me queden bien delineados los ojos... ¿me ayudas? -Al fondo se escucharon unos cuantos sonidos de burla. SungMin podía delinearse con los ojos cerrados. Así que su pequeña actuación solo podía significar una cosa: coquetería. Por supuesto, la mujer asentía contenta. Adoraba trabajar con aquél hombre tan dulce y tierno. Y le hacía sentir segura. De tratarse de algún otro de los chicos de Super Junior, ella habría supuesto que solo lo hacía para que ella tuviese que agacharse y así poder ver por encima de su escote. Pero tratándose del de ojos zorrunos, no podía ser otra cosa más que la verdad. Al menos es lo que la mujer pensaba mientras se inclinaba hacia SungMin. Este no opinaba del mismo modo. Por supuesto, mientras la maquillista delineaba la parte inferior del ojo, al amante de las artes marciales no le quedaba más que mirar hacia arriba pero, en cuando delineaba su párpado superior, bueno, se trataba de una historia completamente diferente. KyuHyun frunció el ceño, molesto visiblemente.

"Es obvio que le gusto... ¡¿Por qué me hace enojar de este modo entonces?!"

-Puedo ver los senos de noona hasta acá... -canturreaba distraidamente KyuHyun, con un tono bromista. La mujer se sonrojaba y, dejando el delineado, se cubría el escote del vestido antes de dar una disculpa rápida para ir a ponerse algo que le cubra por completo. En cuanto esta se ha ido, SungMin se gira molesto para gritarle a KyuHyun que le ha arruinado la diversión, pero son DongHae y EunHyuk quienes ya están a su lado, dándole un jalón de orejas.

-¡¿Tenías que decirlo?! ¡La mujer está increible y tú vienes y lo arruinas! -LeeTeuk se ríe con ese tono alto e histérico que pone a todos en alerta. No es una risa alegre, de cualquier forma. Había estado a punto de conseguir tomar una excelente foto de la mujer de la manera más discreta posible cuando KyuHyun decidió abrir su linda boca.

-Todos son unos pervertidos... -SiWon aplaude ante las palabras.

-¡Bien dicho! ¡Lo ven! ¡Yo les había dicho que eso es perversión! -Y les señalaba, reafirmando sus palabras -¡A Dios no le gusta la perversión!

-¡A Dios no le gusta nada! -HeeChul le hace una seña obscena al caballo y este esgrime un puchero.

-No deberías blasfemar, hyung...

-Tú no deberías hablar, pero la vida es injusta... aguántate... -y antes de que cualquiera pudiese agregar algo, el de ojos almendrados se incorporaba rumbo a la salida. Al pasar junto a KyuHyun, se inclinaba un poco para susurrarle -Eres taaaaaaaaaaaan gay... -El menor se quedaba viendo la espalda de HeeChul antes de comprender lo que acababa de ocurrir.

"¡SABE QUE ME GUSTA SUNGMIN! ¡LO SABE!"

Cerraba los ojos y se desparramaba en su asiento, sintiendo que de pronto todo le daba vueltas.

"¡DE TODOS LOS MILES DE MILLONES DE PERSONAS EN ESTE MUNDO ¿PORQUÉ LO TIENE QUE SABER ÉL?! ¡MÁTAME. DIOS, AHORA! ¡¡¡¡AHORAAAAAAAAAAAAA!!!!"

+++

-Y es ridículo, Mi... no entiendo por qué debe ir coqueteando con toda mujer que se le pone en frente tan solo para hacerme enojar... -KyuHyun se mordía el labio inferior de puro berrinche. No encontraba otra explicación al aegyo exacerbado del mayor con respecto a las mujeres. Si tan solo le dedicase un poco de esas caras dulces a él, todo le resultaría mucho menos frustrante -¿Por qué tiene que ser tan testarudo? Sé que necesita a alguién que le proteja ¿Quién mejor que yo? Y digo, no soy feo... y canto... y hasta podría soportar muchos momentos empalagosos con tal de tenerlo a mi lado ¿Soy o no fabuloso? -El de piernas eternas le respondía con un gruñido ambiguo. KyuHyun continuó quejándose durante largos minutos pero al percibir que el mayor respondía a todo del mismo modo, funció el ceño -¿Mi? ¿Me estás escuchando? -Otro gruñido lejano -¡MI! ¡Estás ignorándome por completo! -El grito hacía que ZhouMi se alejase el celular de la cara, pegando un brinco al mismo tiempo.

-Yo.. ah...

-¡¿Qué estás haciendo en lugar de consolarme y darme consejos?! -El mayor dudaba un poco para responder, sintiéndose ligeramente culpable.

-Pues... Kui Xian... están pasando la semana de la moda en Francia... es la colección de Channel...

-¡Me estás ignorando por un montón de ropa! ¡Eres el peor amigo del mundo!

-No es solo ropa, es Channel...

-¡Da igual!

-Claro que no... jamás te ignoraría por algo menor a Commes des Garçons... eres importante... ¡Oh por Dios! ¡Ya empieza la pasarela de Dolce & Gabanna! ¡Suerte, ya sabes, con todo, y te quiero y esas cosas! -Y, tras esa apresurada despedida, terminaba la llamada sin más. KyuHyun observó durante unos segundos el celular, no pudiendo creer lo que acababa de ocurrirle.

"¡Necesito nuevos amigos urgentemente! ¡ChangMin se burló de mí, MinHo cree que jamás me hará caso y ZhouMi es un cabeza hueca! ¡Generalmente trato los temas serios con SungMin pero ahora no puedo!"

     Aventaba el celular al otro lado de la cama, mientras que en su mente ya se encontraba ahorcando al de piernas eternas. Pataleó durante breves momentos y, una vez que conseguía guardar la compostura, regresaba a enfocarse en la parte más importante de todo el asunto:

"Debo declaramele. Tengo que hacerle ver lo importante que es dentro de mi vida y lo mucho que me gusta. Entonces, él dejará de comportarse tan distraidamente y finalmente me hará caso. Por que claro, la unica razón por la cual no somos novios es que él, con su corazón dulce y su actitud tímida, no se atreve a escuchar sus emociones. Debo demostrarle que está bien amarme..."

+++

-Apestas... -KyuHyun sonrió, acercando más al mayor con su abrazo. Se quedaron unos segundos así, el uno contra el otro, antes de que SungMin empezase a cantar nuevamente, girándose y finalmente alejándose de él. Mirando a las fans que aún gritan emocionadas por el breve abrazo y la cercanía de ambos.

"¡Claro, griten! ¡Si supieran lo que acaba de decirme al oído en vez de palabras dulces... y eso que se supone que yo soy el malvado!"

     El fanservice siempre resultaba una agonía para KyuHyun. En todo sentido. Si se trataba de SiWon, no podía evitar sentir que el mayor, para lo cristiano que era, resultaba bastante mano larga. Si se trataba de DongHae, rogaba porque no se girasen a destiempo ambos y sus cabezas chocasen. Con LeeTeuk rogaba porque no se atacara de la risa en su oído (solo KangIn podía bloquear esa risa, en serio). Si de casualidad se le acercaba HeeChul, entonces terminaba sintiéndose usado y sucio. Para su fortuna, YeSung y RyeoWook tendían a no pasar de los abrazos por la espalda y algunas sonrisas. ZhouMi le tomaba de la mano y suponía que eso estaba bien, al menos no había mezclas de saliva o sudor. El resto tenían un fanservice con el bastante ligero y de hermandad. Pero si se trataba de SungMin, entonces las cosas cambiaban. Siempre le dejaba con ganas de que la sonrisa, el abrazo o el beso en la mejilla fuesen algo más que simple actuación para las fans. Y casi podría fingir que así era de no ser porque, siempre que el mayor se acercaba a él, terminaba susurrándole cosas tan dulces y suaves como "apestas" o "se te está corriendo el maquillaje". Y su favorita de todas: "El traje que te pusiste hoy te hace ver con el trasero grande y las piernas gordas... debes de dejar el Starcraft". Si, le hacía sentir así de amado. Sabía, en el fondo, que SungMin tan solo quería aliviar el ambiente entre ambos para que no se pusiese demasiado meloso, pero meloso es justo lo que buscaba el menor. Y se preguntaba si también decía ese tipo de cosas "dulces" al resto de los miembros cuando se acercaba a interactuar con ellos. No se lo parecía. Sin embargo, no había tiempo para analizar la situación. No con los gritos desaforados, la música y baile ensayados, con DongHae corriendo hacia él como si fuese a colisionar (y, realmente, si no se quitaba, eso sería lo que ocurriría). Pero sobre todo, no podía analizarlo con SungMin vestido con ese vestido a lo Marylin Monroe, contoneándose por todo el escenario al tiempo que muestra su mejor aegyo y con SiWon levantándole el vestido como si la situación resultase divertida (quizá para el cristiano... para KyuHyun resultaba una abominación completa).

"Lo único que faltaría es que lo manoseara... ¿Iré al infierno si lo asesino mientras duerme? Y Min se limita a reirse y fingir indignación... ¡¡NO DEBERÍA FINGIRLA!! ¡¡DEBERÍA SENTIRSE INDIGNADO!!"

     Por supuesto, como si el Universo le hubiese escuchado, justo en ese momento SiWon se decidía a darle una ligera nalgada al de ojos zorrunos. Este, por su parte, se limitaba a reirse antes de girarse y soltarle un ligero manotazo en un hombro al caballo. KyuHyun se giró por completo, yendo en dirección contraria a donde se hallaban los otros dos, en un vano intento de no sentir más celos.

     Por el resto del concierto el gamer se mantenía lo más alejado posible de SungMin, intentando ignorarle por completo. El mayor no parecía darse cuenta y, cuando por fin regresaban a los camerinos tras una larga despedida a las ELF, el menor se encontraba realmente indignado.

-¡Que fría estaba el agua! -ZhouMi temblaba, envuelto en una toalla mientras que Henry le daba unas suaves palmaditas en la espalda.

-¡¿Por qué siempre me arrancan los botones de la camisa?! Las de vestuario ya me odian... -y JungSu ponía su mejor cara de frustración. KyuHyun podía escuchar el resto de las conversaciones de manera apagada, todos envueltos en un aura de felicidad por un concierto exitoso. Pero él solo podía enfocarse en SungMin, empapado de pies a cabeza, quitándose como si nada la ropa frente a todos. Si el menor lo analizase correctamente, se daría cuenta de que era lo más normal del mundo y que el resto también tendía a hacerlo, incluido él mismo. En su actual condición, le parecía que estaba molestándole, incordiándole a gritar y hacerle enojar hasta el punto de tener que sujetarle por ambas muñecas para acorralarlo contra la pared más cercana, tomándole sexualmente ahí mismo. En su mente lucía fantástica la escena. En la vida real, probablemente no tanto. Sabía que SungMin podía aplicarle una llave con la mayor facilidad del mundo y que no dudaría en hacerlo si él no se iba con cuidado. Asi que, la imagen del mayor completamente indefenso y a su merced ya se podía quedar en el fondo de su cabeza, junto con sus otras preconcepciones.

-Min-ah... parecías disfrutar un montón del manoseo de SiWon... -KyuHyun no podía evitar descargar su ira de algún modo, de cualquier forma. Tenía que haber aunque fuese un poco de recriminación en todo ello. SungMin levantó un momento la mirada, ocupado como estaba en enfundarse en unos pantalones secos. Le observo con curiosidad, no comprendiendo a que venía todo aquello.

-¡Oh! ¡¿En serio?! -Sonreía, contento. Luego se giraba a donde se encontraba SiWon secándose el cabello -¡SiWon-ah! ¡KyuHyun-ah dice que nuestra actuación durante "Good Friends" es muy real! -El caballo dejaba de secarse para sonreir con todo el rostro. Los ojos se le iluminaban y los hoyuelos de sus mejillas se volvían muy visible -¡Debemos repetirlo!

-¡Por supuesto, hyung! ¡Cuantas veces sea necesario! -Y ambos entrechocaban las manos, festejando alegremente, antes de volverse a enfocar en sus actividades, en lo absoluto enterados de la frustración que todo provocaba al menor.

"¡Genial! ¡Yo y mi bocota! ¡Ahora van a repetirlo en cada concierto!"

Y por supuesto, así sería...

+++

     Bien. ZhouMi era un cabeza hueca. Lo sabía. Pero aún así, sobre el tema que tenía que discutir, prefería hacerlo con él que con cualquier otra persona. Al menos el chino no se reiría. No demasiado, de cualquier forma. Exhaló con fuerza el aire que ya mantenía atrapado en sus pulmones al tiempo que se llevaba ambas manos a la cadera, apartando la chamarra que podía tapar parte de la visión al de piernas eternas y dar un veredicto poco convincente.

-Mi... -El chino asintió, distraido. Al parecer se encontraba mensajeandose con alguien. Muy probablemente con alguien que le gustaba porque no dejaba de reirse como una chica de secundaria ante las respuestas que obtenía -¡MI! -El chino levantaba finalmente la mirada, observandole con atención -Esto... es difícil, ¿de acuerdo? -como el mayor asentía, decidía continuar -Yo... ¿Hay algo malo conmigo?

-Ahm... -El chino parecía querer decirle "Hay demasiadas cosas malas contigo". Se limitaba a morderse el labio inferior mientras medita la respuesta durante varios segundos -Te hace falta un facial, con urgencia... y tu actitud, claro está... y si le pusieras acondicionador a tu cabello quizá...

-¡No me refiero a eso!

-Entonces se más específico... no puedo saber de que hablas cuando se trata de algo tan general... -sonaba nuevamente su celular, indicando un mensaje entrante. ZhouMi sonreía y, ya estaba bajando la mirada para ver el contenido del mismo cuando KyuHyun se lo arrebataba sin más -¡Kui Xian!

-¡Estás hablando conmigo! ¡Quién sea puede esperar un poco! -El mayor desplegaba un enorme puchero. KyuHyun giraba un poco los ojos, para nada convencido del aegyo. Se metía el celular en la bolsa de su chamarra antes de continuar -Me refiero a... ¿Estoy gordo?...

-¿Uh? -ZhouMi parpadeaba con rapidez varias veces -No... yo no te llamaría gordo... aunque debo admitir que tienes un gran trasero y que tus muslos son amplios... eres lindo así... las piernas se te verían divinas con una falda...

-¡Mi! -No dudaba en sacar el celular del mayor para aventárselo directo a la cara -¡¿Cómo con una falda?!

-¡Entonces no me preguntes! ¡Siempre me preguntas cosas raras y luego te enojas cuando contesto!

-¡Tú respondes cosas raras! ¡Además, estoy seguro que las piernas de Minnie son más rellenas que las mias!

-¡Ah, se trata de Cheng Min!... mmmhhh... -ladeaba un poco la cabeza, imaginando al de ojos zorrunos. O al menos, a sus piernas - Pues si, están más rellenas... pero no se ven como redondeadas, ya sabes, como de chica, tiene los músculos super marcados.. así que en realidad no son "rellenas" son simplemente trabajadas, como las de un hombre musculoso... no tanto como ShiYuan.. aunque él no tiene piernas en lo absoluto... -KyuHyun se acurrucaba en la cama, junto a ZhouMi, pataleando un poco, completamente frustrado.

-¡Tampoco es como si yo quisiese tener muslos de niña! ¡Pero no me es fácil hacer ejercicio como a ustedes! ¡Estúpida columna!

-Quizá si dejaras los capeados y el pollo cantonés...

-¡Eso jamás! -ZhouMi se encogía de hombros. No tenía una solución al dilema del menor. KyuHyun suspiró, esta vez resignado. SungMin debería de amarle con o sin caderas. Y eso no le hacía femenino. En lo absoluto.

"El femenino es él. CLARAMENTE."

     Pero eso solo resultaba en su imaginación. Dejando del lado la coquetería con las chicas y su papel "afeminado" arriba del escenario, SungMin claramente no tenía idea de lo que era ser femenino. Y KyuHyun empezaba a darse cuenta de ello.

+++

     Uno. Dos. Tres besos muy suaves en los labios. Las manos de SungMin le recorren lentamente el rostro, reconociéndole. Como queriendo imprimir cada milímetro de la piel del menor en su memoria. Y KyuHyun, por supuesto, no duda en posar sus manos en la cintura del mayor, atrayéndole contra él, asegurándose de que quede prácticamente recostado sobre de él. Ya vuelven a besarse parsimoniosamente. Los ojos zorrunos se cierran del puro placer mientras que las manos trabajan habilmente en los botones de su camisa, liberándoles de una manera tan ágil que el gamer se pregunta cuanta experiencia previa debe contar el dueño de esas manos. Los besos continúan, cada vez más apasionados. Las lenguas exploran con ansia, deseando poder saborear a la otra persona del mejor modo.

-Kyu... Kyu-ah... -La boca del mayor trabaja habilmente por toda la columna de su cuello, llenándole de chupetones y marcas de amor. Por supuesto, KyuHyun no se queda quieto. Sus manos desabotonan el pantalón del conejo, dejándole completamente expuesto -Me gustas tanto, Kyu-ah... -sin dejar de besarle, Sungmin toma una de las manos del menor, que se encontraba acariciando la espalda, para guiarla contra sus nalgas, dándole una señal más que obvia al de cabello alborotado. Este, sin dudarlo, toma un gluteo en cada mano, presionando un poco, separándolos ligeramente, dejando que sus dígitos recorran suavemente enmedio de estos, deleitándose con los pequeños gemidos necesitados y llenos de placer que emite el mayor contra su cuello -Kyuuuu-aaahhh... he soñado tanto con esto... mete tus dedos ahora mismo... -

-Pero... Min... yo... va a dolerte...

-Shhh... tontito... me he preparado antes de subirme a tu cama... hazme tuyo ahora.. ¿si? - Y remarcaba sus palabras moviendo un poco las caderas. KyuHyun no podía decirle que no a semejante escenario. Si SungMin decía que estaba listo, debía ser verdad. De un movimiento preciso ya se encontraba encima del mayor, devorando su cuello y aferrándose a sus caderas. El conejo no dejaba de gemir gustosamente, urgiéndole a darle más, suplicándole con una voz chillona y necesitada. Entonces, se empujaba dentro de él con fuerza. Ambos se fundían en una sensación de absoluto placer de inmediato, con KyuHyun embistiéndole con fuerza y Sungmin cerrando los ojos y mordiendose el dorso de una mano, imposibilitado a gritar a todo pulmón ante la presencia de más personas en los dormitorios. Las lágrimas le escurrían por el rostro completamente sonrojado por el esfuerzo.

-Eres tan hermoso... tan magnífico... te amo Min... de verdad te amo... -el mayor entreabria los ojos y le miraba con esas orbes empañadas de placer y dolor, tan dulcemente, antes de hablar.

-Kyu- ah... eres tan ruidoso... Kyu-ah ¡Abre los ojos! -KyuHyun obedecía de inmediato, despertando con un sobresalto. Encima de él se encontraba SungMin, con el ceño fruncido y un puñado de su camiseta para dormir en cada mano, agitándole inmiscericordemente.

"¡Ay no! ¡Era tan solo uno de "esos" sueños!"

-Yo... ah... ¿Min?- Miraba hacia un lado y luego hacia otro con ojos desorbitados, asustado todavía de ser despertado tan repentinamente.

-¿Quién más iba a ser?... -SungMin le soltaba antes de bufar un poco y pasarse una mano por el cabello, alejandolo de su línea de visión -Llevas quejándote ya un rato y no dejas dormir... ¿Pesadilla?...

-Ahm... ¿Sí? -Era mejor que confesarle sobre su verdadero sueño y, SungMin le creería siempre y cuando no le tocase la entrepierna.

-¿Qué es esta vez? ¿Rechazo de las fans? ¿El accidente? ¿Perdiste en el Starcraft? -KyuHyun hacía puchero. El mayor le conocía demasiado bien.

-¡Lo del Starcraft solo lo soñé una vez! -El conejo giraba los ojos.

-Es la pesadilla más patética del universo entero... hazte para la pared...

-¿Uh?

-Que te recorras... me meteré contigo para ver si así te duermes y dejas de lloriquear... estoy cansado -El menor no estaba seguro si SungMin estaba siendo muy buena persona o muy mala persona; le sonaba un poco a ambas posibilidades. Se recorría de todos modos, pegándose a la pared y asegurándose de que sus manos queden frente a su erección para que el mayor no pueda sentirla por accidente.

-Gracias...

-Mmmh... -SungMin gruñía un poco antes de acomodarse -¿Necesitas un abrazo o algo?... Por que una vez que cierre los ojos, no quiero oír nada... así que si tienes algo que decir... -Era la oportunidad perfecta, en serio, con el mayor y sus defensas bajas por el sueño, ambos acostados en la misma cama, casi tocándose... KyuHyun suspiraba lentamente.

-No... todo bien... duerme, Min-ah...

-Mmmh...

-Ahm... Min-ah...

-¡Dios, Kyu-ah! ¡¿No dijiste que durmiera?!

-Ah... si... bueno... solo... gracias... por preocuparte... -una ligera sonrisa iluminaba las facciones del mayor.

-Descansa, Kyu... - Y se acercaba un poco para pasarle un brazo por la cintura, a modo de confort. KyuHyun pasaba saliva con dificultad antes de ladear las caderas e impedir que SungMin se entere de su vergonzoso secreto.

"Ya es un hecho que no dormí nada... ¡Demonios!"

+++

-Dile de una buena vez... -ZhouMi dejaba caer la cabeza contra el escritorio, intentando bloquear el gimoteo del menor. Cada vez se quejaba más de su situación.

-¡Pero ya le dije y no funcionó!

-¡Cambia cuartos y has que SiWon comparta cuarto conmigo y tú compartes cuarto con él y le dices!...

-¡Pero ya le dije y no funcionó! ¡Él debería darse cuenta! ¡No entiendo por que no cuenta con un sexto sentido!

-¡No es una chica!

-¡Se duerme en camisones holgados... ROSAS! ¡Debería contar con un sexto sentido!

-¡¿Por qué siempre termino siendo yo quien comparta tus frustraciones sexuales y tus pláticas en círculos?! - KyuHyun le aventaba un almohadazo a la nuca. ZhouMi gimoteaba un poco antes de levantar la cabeza y girarse para ver al menor -¡Al menos podrías regresarme mi celular! ¡No puedes quitármelo cada vez que necesitas ser escuchado!

-¡Si no te lo quito, jamás seré escuchado!

-¡Pero Qian me acababa de enviar una imagen de ella con un peinado lindo! ¡Y hacía una cara tan adorable! ¡Va a molestarse si no la halago o algo!

-Le diré que yo tenía el celular porque manteníamos una charla IMPORTANTE...

-El buscar maneras de meterte en los pantalones de Cheng Min ge solo es importante para ti...

-¿Por qué somos amigos?

-No sé... ni siquiera sé por qué tienes esa creencia de que somos amigos... -A modo de respuesta, KyuHyun se acercaba tan solo para darle un empujón al mayor, que caía con un gritito contra la cama.

-¿Ya podemos hablar en serio?

-Pero yo hablaba en serio... -ZhouMi ya no se tomaba la molestia en sentarse. Se quedaba acostado contra la cama, preparado para la letanía del horror que le esperaba.

-A ver, Mi... concentrémonos... ¿Cuál es la mejor manera de decirle a otro hombre que estas muy, pero muy interesado en él? -El de piernas eternas veía hacia el techo, concentrándose de verdad, intentando ayudar al hombre junto a él.

-Pues...¿No sé?...

-¿Acaso nunca se lo has dicho a nadie? -Incredulidad. ZhouMi se cruzaba de brazos y ponía cara de desavenencia.

-Kui Xian... te lo he dicho un millón de veces... NO SOY GAY... y no importa si amo la moda, si grito con los insectos o uso 30 productos para el cabello... NO define mi sexualidad... si ese fuese el caso, tú no serías ni una pizca gay... así que si me preguntas a mí porque crees que te entiendo, te lo repito nuevamente... NO... SOY... GAY...

-Eres el hombre más gay del universo, Mi... por excepción de que te gustan las chicas... -ZhouMi gruñía -¡Sabes a lo que me refiero! Así que ayúdame... Ya no sé que hacer para que Min comprenda que soy la mejor opción que tiene...

-Pues... ¿Y si le compras flores? ¿Y si le dedicas una canción, poema, carta, algo? Podrías regalarle una botella de vino... le gusta...

-Podría ser... ¿Y si le regalo todo? Así no puedo fallar..

-Creo ques buena opción... Ahora... ¿me devuelves el celular?

-Toma... -Lo sacaba de la bolsa de su pantalón antes de golpearle con el en pleno rostro. Después de todo, ZhouMi le había estado molestando y no había nada mejor que la venganza. El chino gritaba un poco.

-¡Mi nariz!

-Perdona... es que es imposible no golpearla con semejante tamaño...

-¡Xian!

+++

     Por supuesto, decir que iba a regalarle su corazón a SungMin en forma de poesía, prosa, flores y alcohol era sencillo, pero hacerlo, no tanto. Y le sonaba injusto que en su cabeza los planes pudiesen ser urdidos de manera tan fácil cuando llevarlos a cabo resultaban más bien cercanos a los milagros. No era su culpa (eso, seguro). Él se esforzaba. Escuchaba a SungMin en todas las pláticas que se desarrollaban en el grupo para poder comprender sus gustos y necesidades. O al menos, lo intentaba hasta que su hilo de pensamiento era roto por algún comentario gracioso, su laptop o un ataque de celos (producido por algún miembro que manosea de manera casual a SungMin). O por el pollo cantonés, pero eso es por que el pollo cantonés es malvado y le susurra "cómeme rápido o alguien más lo hará". Y por supuesto, absolutamente nadie puede ignorar semejantes palabras. Pero, una vez resueltas esas cuestiones, volvía a prestar atención con determinación para saber de que manera era más que apropiado abordar con el conejo un tema tan importante como su futuro noviazgo. Hasta el momento no había logrado conseguir demasiado para frustración propia y diversión de HeeChul.

-Niño... ¿Vas en serio con Min-ah? - El de ojos almendrados se sentaba a su lado, de manera casual , con una cerveza en una mano. Le pasaba el brazo por el cuello a modo amistoso. KyuHyun, escandalizado, agitaba ambos brazos de manera horrorizada.

-¡Cállate!

-Cuida tu boca, niño... ¿A quién crees que estás callando? ¿A RyeoWook?

-Y...yo... -le hacía una cara de "por favor, no me delates, por favor" -solo... no hables tan fuerte... -HeeChul se reía escandalosamente, encontrando más que divertida la situación.

-Bien, bien... no quieres que se de cuenta... -acercaba su boca a la oreja de KyuHyun para poder susurrarle al oído -Te veo sentado aquí, mirándole como si tuvieses lasser en los ojos por la profundidad de tu mirada... me das algo de pena... Minnie-ah es agradable... deberías decirle...

-Ya le dije... -Siseaba más que hablar -pero el se lo ha tomado a broma... cree que tú me diste la idea -Esta vez la risa de Heechul hacía que todos volteasen de lo escandalosa que resulta -Shhh... -El de ojos almendrados sonríe del lado, maliciosamente, y KyuHyun sabe que probablemente se trate del peor día de su vida (por excepción del día del accidente, claro está). El mayor se incorpora -no... hyung... espera... -El maknae sabe que las cosas no van a resultar bien; no con esa sonrisa poco conciliadora.

-¡Minnie-ah!... -El conejo se encuentra platicando con ShinDong y SiWon, todos sentados en el comedor. Los ojos de KyuHyun se abren como platos, completamente aterrado, sin saber si debe o no detenerle. No está seguro de si un movimiento brusco de su parte hará que el mayor decida hacer algo realmente terrible.

-Hyung... te he dicho que no me llames así, no soy una chica, es cursi... -Los otros dos hombres asienten ligeramente, dándole la razón al experto en artes marciales, auqnue eso si, con una linda sonrisa pegada al rostro, por si llegan a ver que su actitud no gusta al mayor, cambiar de opinión de inmediato. HeeChul se encoge de hombros.

-Como si eso importara... a ver, Minnie-ah... necesito que te levantes...

-¿Uh?

-Levántate, ¿O estás sordo? - y hace señas con ambas manos para reafirmar sus palabras. SungMin suspira un poco pero obedece, es un gran dongsaeng, después de todo.

-¿Qué necesitas?

-A ver, colócate junto a mi, justo a mi lado -El conejo lo hace mientras frunce el ceño, sin entender nada. Y es justo entonces que HeeChul sonrie apliamente, mostrando todos sus dientes de manera casi psicópata para a continuación dejar estampar sonoramente su palma contra el trasero de SungMin. No es para nada como las nalgadas que le da SiWon durante los conciertos, juguetonas y de mutuo acuerdo, ni para nada algo parecido al juego rudo que a veces se da entre los miembros de Super Junior. Es una nalgada firme que se convierte de inmediato en "agarrón" y que hace que el conejo se ponga pálido, haciendo que un sudor frio le corra de inmediato por todo el cuerpo. ShinDong y SiWon se atragantan con su propia saliva del sonido horrorizado que producen al ver lo que el mayor ha hecho. Al hombre "aegyo" parece que se le saldrán los ojos y que matará a HeeChul, que no deja de manosearle feamente -Mmmmh.. si, Minnie-ah, KyuHyun-ah tiene razón... tu trasero es el mejor de todos... definitivamente...

-H..Hyu..ng... -Los dientes entrechocan, la mandíbula se tensa, los puños se cierran. La única razón por la que SungMin no ha golpeado al mayor es por que no está seguro de que en verdad lo hace con malicia (Kim HeeChul es extraño, muuuuuy extraño) y, por que, después de todo, se trata de Kim HeeChul y la gente no va por ahí golpeándole sin ton ni son (aunque esa parte no la entiende tampoco) -¿Qué demó... ? ¡¡¡AH!!! -Al segundo siguiente siente como KyuHyun se lanza contra el de ojos almendrados, cayéndole encima. La mano de HeeChul, que todavía estába firmemente agarrada al trasero de SungMin le jalaba un poco, produciéndole el grito asustado. Sin embargo no le hacía caer, tan solo trastabillar un poco. Por su parte, KyuHyun le soltaba un golpe en la cara a HeeChul y este, sintiendo la agresión, se convertía en su versión menos afable.

     HeeChul no es un hombre fornido, de eso, no hay duda. Pero cuando está enojado puede atacar con cualquier objeto sin remordimiento alguno. Y si algo le pone de malas, es que le golpeen en el rostro. Vive de su rostro, así que está justificado su enojo hasta cierto punto. KyuHyun intenta golpearle nuevamente pero el mayor se le adelanta con una dulce patada en el vientre bajo que le deja por completo sin aliento. El de ojos almendrados aprovecha el momento y, aunque no tenga demasiada fuerza, consigue escapar del agarre del maknae para ser ahora él quien se le avienta encima, dándole dos codazos en la cabeza. KyuHyun grita del dolor e intenta girarse. HeeChul le muerde con saña en el cuello y se queda ahí, prendido, mientras gruñe y aporrea al menor.

-¡¡QUÍTENMELO, ESTA LOCO!! ¡¡AAAAHHHH!! ¡¡LOCO!! -HeeChul recibe un codazo y un empujón muuy fuerte, pero se niega a soltar al menor. Tan solo aprieta la mordida. Pareciera que no le soltará hasta que haya arrancado el pedazo más cercano a la yugular. SungMin y el resto están pasmados, sin entender como las cosas han terminado de ese modo. Finalmente, y después de que SiWon haya intentado separarles y como resultado haya conseguido una patada en la espinilla, el de ojos zorrunos sujeta por la cintura a HeeChul con un brazo mientras que con la mano libre le presiona la mandíbula de modo que solo le quede soltar al menor o permitir que se la desvien. El mayor de todos comprende que no puede ganarle en fuerza al experto en artes marciales y abre la boca mientras que retira sus dedos prácticamente incrustados en el maknae.

-¡¿Qué fue todo esto?! -SungMin levanta con facilidad a HeeChul para ponerlo en posición vertical, ayudándole a recuperar el sentido de orientación y equilibrio.

-No lo sé.. -Gruñe el de ojos almendrados -...pero a mi nadie me golpea y se va ileso... -ShinDong suspira pesadamente mientras le pasa un brazo por el hombro y otro por la cintura al mayor, sujetándole con firmeza por si deciden volver a pelear. SungMin se hinca, observando unos segundos a un KyuHyun que con ojos fuertemente cerrados, gimotea mientras se sujeta el cuello, justo donde fue agredido y la sangre mana libremente mientras que el otro brazo lo tiene sobre su vientre, protegiéndose lo mejor posible.

-Kyu-ah... ¿Todo bien? ... -SungMin se muerde el labio inferior, preocupado de sobremanera -¿Kyu-ah? ... -El maknae no contesta, se limita a girarse hacia un costado, colocándose en posición fetal como si con ello pudiese esconderse de la vista de los demás. Mientras tanto, ShinDong se ha llevado casi arrastrando a HeeChul fuera del dormitorio para llevarlo a su piso correcto.

-¿KyuHyun-ah? ¿Por qué atacaste a hyung? Ya sabes que, de hecho, si está loco... -SiWon iba a la cocina para conseguir un poco de agua para el menor mientroas que SungMin intentaba girarle amablemente para poder examinarle.

-Yo... pues... -Y KyuHyun deseaba soltarse a llorar sin más. En su cabeza, le saltaba al mayor encima y le daba una lección por pasarse de listo con el de ojos zorrunos. No había contado con que el mayor se convertía en una bestia en el momento que se sentía atacado -No... importa...

-Ven, Kyu-ah... -SungMin finalmente conseguía sujetarle de ambas axilas y lo jalaba hacia arriba, también incorporándole. KyuHyun se dejaba guíar hasta su cuarto, arrastrando un poco los pies y negándose a que vean donde HeeChul le ha mordido. Se sienta en su cama luciendo el ser más miserable sobre la tierra. SungMin sin saber muy bien que ha pasado se sienta junto a él antes de darle unas palmaditas en la pierna -Deberías lavarte la mordida... podría infectarse...

-Seguro me dará rabia... hyung es venenoso...

-Pero... ¿Por qué le derribaste? ¿Qué pasó?... -La preocupación de SungMin no solo se deja entrever en las cejas fruncidas y los ojos fijos, si no en el tono que usaba. KyuHyun miraba la mano del mayor, que aún se posaba convenientemente en su rodilla, irradiándole calor y afecto. Luego, decidía verle a los ojos, enfocándose en las hermosas orbes que resultaban los ojos de SungMin. Debía decirlo. TENÍA QUE HACERLO.

-Pues... hizo... eso... que te molestó tanto... y... y... no te gustó así que quería que dejara de hacerlo... -Ya sentía las mejillas calientes y ruborizadas, completamente apenado de como terminaban resultando las cosas. Cero románticismo es justo lo que estaba obteniendo.

-¿Estabas... defendiéndome? ... SungMin parpadeaba repetidamente, sin poder creerse las palabras del menor. Este asentía, un tanto humillado -Pero... -y comenzaba a reirse sin poder evitarlo, tapándose la boca con una mano y haciendo esos sonidos burlones muy femeninos que normalmente KyuHyun encontraría adorables. Por el momento, no. El romanticismo no alcanzaba el cero, si no niveles muy por debajo de dicha calificación -¡JAJAAJAJAJAJAJA!... ¡Es que... es solo... tú... defendiendome de HeeChul hyung... ahhhhh! -Se agarraba los costados mientras se dejaba caer en la cama, prácticamente rodando de la risa.

-¡No es gracioso!

-¡Perdón, Kyu-ah! ¡Pero si lo es!... ¡ah... jajajaja! ¡Se artes marciales! ¡¿En qué universo se te ocurre que tu puedes pegarle a alguien mejor que yo?!... ¡Ay, Dios! ¡Y si vieras como te ha dejado! ¡Hyung pega mejor de lo que esperaba!

-¡Basta! -SungMin se quedaba callado de inmediato, percibiendo los tonos enojados del menor -¡Ya dejaste en claro que soy muy tonto! ¡Solo quería protegerte! ¡A veces no entiendo por que me gustas tanto! -Los ojos zorrunos se abrían y la risa moría por completo. KyuHyun maldecía por lo bajo antes de levantarse intempestivamente de la cama y meterse al baño, necesitado de un buen baño y soledad. SungMin no le seguía en lo absoluto. Se quedaba sentado, meditando.

     Y es así, justamente, como le encontraba KyuHyun al salir de bañarse, cuarenta y cinco minutos más tarde. El menor se pasaba una mano por el cabello, a modo nervioso. Tan solo portaba una toalla alrededor de la cintura y una gasa con unos trozos de cinta en el cuello. No se sentía en lo absoluto el "gran hombre" que podría conquistar a SungMin.

-¿Te vas a quedar sentado ahí?... ¿Me duermo en tú cama?

-Tú... ¿no era broma lo de que te gusto, verdad? -El maknae suspiraba largamente antes de responder.

-No, no lo es...

-Y... la vez que me lo dijiste hace meses... tapoco era broma, ¿verdad?

-Tampoco...

-¿Desde... cuándo?...

-¿Fecha exacta en que me di cuenta? No lo sé... pero, cerca de dos años...

-Pero... las veces que te he hablado de chicas... -SungMin realmente lucía confundido -y tú siempre comentas... y... todas esas veces que hemos compartido ducha... y cama... -KyuHyun se mordía el labio inferior, preparándose para la opción que había imaginado y que no le gustaba nada, esa opción en la que SungMin le rechazaba por completo, le tildaba de "raro" y no volvía a hablarle.

"Genial, de todas las opciones posibles, la peor es la que me toca... bienvenido a tu vida, Cho KyuHyun..."

-Ya... sé... perdona por decepcionarte y todas esas cosas... ¿Quieres que me vaya?...

-¡No!... Yo ... solo... wow... y hyung dijo que si era broma...

-Creo que hoy quedó claro que está loco... -SungMin fruncía el ceño.

-Sí.. eso creo... tengo que aclarar muchas cosas... duerme bien Kyu-ah... no me esperes... -sin más, salía de la habitación. KyuHyun cerraba los ojos unos segundos, armándose de valor.

"Ya pasó todo, él te ha rechazado de una manera "amable"... la vida sigue... "

+++

     SungMin sentía que la cabeza le daba vueltas al salir de su habitación. Ya no sabía ni que creer. KyuHyun, su pequeño hermano, se encontraba enamorado de él. Cerraba ambos puños mientras daba largas zancadas rumbo a la salida. Tan solo tenía un pensamiento en mente.

"Me hizo creer que todo era una broma en lugar de explicarme las cosas... y me manoseó de una manera que debería ser delito. Y mordió a Kyu-ah... voy a MATARLO"

     El mundo podía voltearse en ese momento. Lo único que le importaba a SungMin en ese preciso instante era estampar sus dulces y fuertes puños contra algo, o alguien. Alguien de sonrisa burlona y ojos almendrados.

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Notas finales:

Holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!

 

Si leen esto, GRACIAS!!!

 

No me maten por subir esto antes de otros capítulos.. juro que llevaba milenios que empecé este fic hace mucho mucho y que, por desgracia, no había podido subir nada hasta hoy! (entiéndase por desgracia: "no soy buena con el SUngHyun")... jajajjajaa

 

en fin.. la historia solo contará con dos capítulos.. y en el siguiente... PORN!.. BWAHAHAHAHAHAAHA!!

 

Kisses and hugs!


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