“Hola a todos, lo primero que haré será presentarme. Mi nombre es Choi Jun Hong, pero llaman Zelo. Soy el maknae de un grupo llamado B.A.P. y tengo cinco compañeros más, Yong Gook, Him Chan, Daehyun, YoungJae y JongUp. Muchas veces ellos me subestiman y me tratan como si fuera un bebé, pero lo que no saben es que yo no soy tan niño como ellos quieren creer. Sé cocinar algunas cosas, lavar la ropa y limpiar la casa, aprendí con ellos ya que entre los seis nos encargábamos de hacer todo eso… Sí, he dicho “encargábamos”, pasado, porque yo ya no vivo con ellos.
Me escapé de casa porque no podía soportar más la presión y ahora estoy escondido en un lugar bastante alejado, yo solía venir aquí de pequeño… Estoy en la antigua casa de mi abuela, en Sinjang-ri, cerca de Mokpo que es el lugar donde nací… y bastante alejado de Seoul. Llevo escondido una semana de las cámaras, la gente, las miradas, mis amigos, mi teléfono, el ordenador, mis padres… una semana escondido de él.
Ahora supongo que todos querréis saber quién es él, pero no lo desvelaré aún.
Nuestro grupo debutó hace más de un año, él y yo éramos los que veníamos desde más lejos… Nunca habíamos estado antes en Seoul y cuando llegamos siempre nos perdíamos por eso no nos separábamos de los otros cuatro. Él se hizo mejor amigo de uno de mis hyungs y yo… me hice a mi mejor amigo, JongUp. Seguramente todos estén enfadados por haberme ido sin avisar, seguramente todos estén preocupados y quizá esta no fue la mejor solución pero ya no lo soportaba más. Jongie, si lees esto espero que me perdones por haber ocultado el único secreto que no sabes de mí, nunca me sentí preparado como para contártelo y sé que estarás más enfadado y preocupado que los otros… por eso te ruego que me perdones si es que llegas a leer esto algún día.
Papá, mamá, hermano… vosotros sé que nunca llegaréis a perdonar que os haya dado este disgusto, que os haré sufrir con todos mis estúpidos actos. En aquel concierto en el que os leí la carta yo… realmente quiero que sea así como me recordéis. Sigo arrepintiéndome por haberte exigido tanto cuando debí haberte ayudado más, mamá. Hermano, siento no cumplir la promesa que hicimos, no puedo evitarlo ya, os he defraudado y no solo a nuestros padres, también a ti y a toda la gente que me aprecia y que me quiere, no puedo pedir disculpas por algo que es imposible de disculpar.
Siento que… ni si quiera alguien podrá llegar a leer esto algún día.
Todo aquí es frío, oscuro, esta casa apenas tiene luz y agua, para la poca agua que tengo encima sale fría y… me siento tan solo. Os echo de menos a todos, quisiera volver a cuando era un chiquillo y decidí dejar el fútbol por la música, si no lo hubiera hecho ahora estaría con vosotros tres en casa, jugando partidos los fines de semana y no aquí, solo y triste sin nadie que me sonría, que me consuele, que me abrace, que me aconseje… que me cuide.
Aunque creáis que no, es mi destino y no me arrepiento de nada de lo que he hecho en la vida, decidí dedicarme a rapear, a mi sueño, a la música y lo logré. No sabía que lograr aquello iba a tener daños colaterales que me hayan llevado a… suicidarme. Si eres tú quien lees esto no quiero que te sientas culpable, el idiota que se enamoró de ti fui yo…
Ahora… quiero despedirme de mi nueva familia uno por uno… me parece una tontería lo de ir por orden de edad así que no lo seguiré, me guiaré más por lo que salga de mi corazón… Esto no quiere decir que unos me importéis menos que otros, pero sintiéndolo mucho no os puedo poner a todos en el número uno.
Bien, empezaré por ti, mi mejor amigo, mi Jongie… tú has sido mi máximo apoyo desde que llegué allí, éramos los dos más pequeños y puede que por eso congeniáramos tan bien el uno con el otro. Me gustaba jugar contigo al fútbol y echar carreras, aunque eres más bajito tú siempre lograbas ganarme por culpa de esas piernas de taekwondista que tienes. Me gustaba cuando nos íbamos a la cama los primeros y siempre acabábamos criticando a Him Chan hyung los primeros días que se puso a cocinar, menos mal que mejoró y ya dejamos las críticas para empezar a hablar de cosas diferentes, de nuestros secretos. Allí en aquella litera es donde nos volvimos confidentes mientras los mayores veían la televisión. Esas noches han sido posiblemente las mejores que he tenido, gracias a ti me sentía mejor y muy reconfortado y no quiero que te enfades por haber hecho esto por favor, recuérdame siempre como aquel niño que creció en tu cama. Hay poco que decir que no sepas… Me gustaba bailar contigo, nuestras batallas de baile… eres el mejor bailarín con el que me he topado, soy mejor robot que tú pero sé que esos pasos te saldrán y mucho mejor que a mí, no dejes de practicar porque te estaré vigilando desde a donde quiera que vaya cuando ya no esté aquí. Hyung… después de esto quiero que sigas sonriendo por todo.
Ahora Yong Gook hyung… mi líder, mi hyung, la persona que más he admirado en mi vida. Tú eres la segunda persona en quien más confiaba de allí, no te lo llegué a contar todo pero tú y yo teníamos otro tipo de relación, ya sabes, siempre has sido como mi hermano mayor. Me has regañado, me has castigado y también me has premiado cuando me lo merecía. Has sido de la persona que más he aprendido desde que os conocí a todos. Me has enseñado muchas cosas con respecto a la música pero me enseñaste cosas mucho más importantes, cosas que cuando mis padres me las enseñaban yo hacía caso omiso pero tú sí lograste inculcármelas. Exacto hyung, gracias a ti soy mejor persona, aprendí valores importantes como la solidaridad y el respeto, la generosidad con los más desfavorecidos y las buenas acciones con las personas mayores o invidentes. Siempre dedicabas un tiempo a contarme historias de esas personas a las que querías ayudar y por favor, no cambies, eres una de las mejores personas que he conocido. No dejes de ayudar y no pienses que no me pudiste ayudar a mí, lo hiciste y de forma increíble. Me gustaba sentarme contigo en el sofá y ver esas películas de guerra que tanto nos gustaba… Puede que la gente no comprenda cómo es posible que alguien que adora ver esa clase de películas luego pueda ser… tan maravillosa persona. No dejes de apreciar el arte. Simplemente no cambies nunca, cualquiera que te conozca sabe la suerte que ha tenido de encontrarse contigo.
Ahora estoy decidiendo entre Him Chan omma y YoungJae hyung, pero lo siento mami, tú serás el siguiente. Jae… recuerdo que tú y yo al principio no éramos tan amigos y me molestaba que hablases con tanta sabiduría, siempre me dejabas mal delante de los otros y yo me enfadaba y ya no quería saber más de ti en todo el día. Después comprendí que lo hacías bromeando y ya no me volví a enfadar más contigo, entoces nos volvimos más cercanos y te convertiste en otro hermano para mí. Me gustaba cuando venías a vigilarme mientras jugaba a la consola para ver si te pedía ayuda porque eras un vergonzoso de preguntarme sí yo quería jugar contigo… eras y eres un babo, después perdiste la vergüenza y el que no me dejaba jugar eras tú a mí y ya no te callabas ningún defecto de ninguno. Me gusta tu manera de decirlo todo a la cara pero siempre con una sonrisa y de manera amable, al menos tú no hieres cuando cualquiera podría hacer daño con cierta clase de comentarios. Hablando de tu sonrisa… hyung, tu sonrisa es muy bonita y me alegra que ahora la muestres más que antes. Solo me queda decir que eres un gran ejemplo de superación. Tú llegaste siendo más gordito que todos los demás y ahora le haces la competencia a Jongie y a Bang hyung. Tu ejemplo de superación logró ayudarme en muchas ocasiones, lástima que esta sea la única que no podré superar.
Ahora sí, Him Chan omma… no sé ni qué puedo decir, conociéndote, leer esto seguro que te pone peor aún. Tú siempre me has cuidado, desde el primer día, te emocionaste con la idea de que tú eras nuestra omma y que yo sería tu bebé. Me has ayudado con los exámenes, con las cosas del grupo, las presentaciones, aprendiste a cocinar lo que a mí más me gustaba solo por consentirme y ganar puntos para ser mi favorito de la casa. Ahora debo ser un desagradecido por ponerte en el número 4, pero eso no significa que seas el cuarto en mi corazón, dije que el orden no importaba en esta carta. Gracias por todo lo que has hecho por mí, nunca buscaste que yo te diera nada a cambio y me has dado siempre muchísimo cariño, posiblemente seas quien más me ha dado cariño de toda la casa junto con Uppie… eres una gran omma, deberías embarazarte de Yong Gook hyung. Eso último era broma, pero sabes cuidar bien de las personas, si alguna vez te conviertes en papá, estoy seguro de que serías el mejor padre del mundo y tus hijos lo único que podrían hacer sería adorarte, así como yo te adoro a ti. Lo siento hyung, perdóname esto aunque te cueste. No quiero que sufras nunca por mis actos, sabes que todo lo he hecho pensándome las cosas más de dos veces y esto lo tenía ya todo muy pensado… Solo puedo pedirte que no te pases meses llorando por haberme perdido porque no podría perdonarme algo así. No quiero que ninguna persona sea la causa de tus lágrimas y mucho menos yo. Soy un egoísta.
Ahora solo quedas tú.
Bien… Daehyun, eres el último que me queda y no te he puesto el último porque no te quiera, de hecho tiene una explicación que seas de la última persona que me quiero despedir. Esto te sorprenderá y como dije antes, no quiero que te sientas culpable de lo que ha pasado conmigo, es mi decisión. Daehyun cuando tú y yo llegamos a Seoul lo pasábamos un poco mal hasta para ir al supermercado porque nunca nos encontrábamos, andábamos perdidos de un lugar a otro. Recuerdo cuando empezamos aquella aventura de “killing Camp” cuando nos pusieron de pareja y nos soltaron en la calle solos. Nunca perdías el sentido del humor y siempre me calmabas cuando me ponía nervioso… Sí aquel día logramos llegar, aunque tarde, con el resto de hyungs, fue gracias a ti. Yo… nunca he dejado que supieras algunos de mis sentimientos, me empezaste a gustar desde el principio. Me ibas gustando más, más y más hasta que llegaba el punto en el que me volvía loco por ti. He llorado en silencio por las noches mientras te miraba en la litera de enfrente ya dormido, he soñado que finalmente me atrevía a decirte todo lo que por mi mente y mi corazón pasaba, pero soy un cobarde y no lo logré. Cada vez que te miraba y tú me sonreías o… me abrazabas, me acariciabas y te comportabas cariñoso… yo sentía que tenía un cosquilleo en el estómago. Tu sonrisa me hacía sonreír a mi sin importarme estar bien o mal, siempre he tratado de disimularlo y al parecer lo he hecho bastante bien porque ni siquiera los demás se dieron cuenta de esto que me pasaba contigo. Estoy seguro de que si estuvieras aquí ahora y viera tu sonrisa, yo inevitablemente sonreiría también. Eres creo que el sinónimo de la perfección absoluta, todo lo que sé de ti, lo que veo de ti… todo es perfecto, tanto el interior como el exterior es bonito en ti. Cuando me ponía nervioso y llegabas, a veces me dabas un abrazo o un beso en la mejilla, eso me daba paz y mis nervios desaparecían casi de manera instantánea. Yo sé que tú nunca me has querido como algo más que un amigo o quizá como mucho un hermano… por eso nunca te he dicho lo enamorado que estoy de ti. Verte día a día me dolía cada vez más… Nunca supe por qué la gente decía que el amor duele y ahora ya lo entendí, llevo demasiado tiempo sufriendo y no quiero olvidarte. Leí que los primeros amores nunca se olvidan y que después suelen llegar muchos mejores, pero yo ni quiero olvidarte ni quiero esperar a que llegue alguien mejor, porque dudo que alguien pueda llegar a ser mejor que tú. No te haces una pequeña idea de lo enamorado que estoy de ti… de lo celoso que me ponía cuando me deprimía al ver que salías más con YoungJae hyung aunque yo sé que vosotros nunca estaríais juntos porque sois como JongUp y yo… pero esto ya se estaba volviendo enfermizo y… no puedo vivir así, no puedo vivir fingiendo estar bien cuando no lo estoy. Podría estar hojas hablando de lo que siento por ti pero no creo que sea algo que cuando leáis esto importe mucho… Eres… no sé cómo puedo describirte… Te amo Jung Daehyun…
Ya me despedí de todos… nunca os lo he dicho, pero os quiero con toda mi alma, sois todos unas grandes personas y os merecéis todos ser felices. Daehyun… nunca te hundas, no me perdonaría no haber estado a tu lado para abrazarte en un mal momento.
Os quiere mucho,
Zelo.”
Zelo terminó de escribir su carta y suspiró entristecido, colocándola sobre la mesa de forma visible, que cualquiera que llegase a la casa pudiera ver el sobre sin ningún problema. Encendió su móvil y vio la cantidad de mensajes, WhatsApps, Lines y llamadas perdidas que tenía. Estuvo un buen rato leyendo mensajes, muchos eran de su líder, había otros tantos de JongUp, por supuesto había de sus padres y su hermano… Había mensajes de otros amigos que tenía, de YoungJae, de las chicas de Secret, del mánager, del director de la empresa y… de Daehyun.
Cuando leyó lo preocupado que estaba por él la persona que amaba se derrumbó, se puso a llorar abrazándose a sus rodillas, él se encontraba sentado en el suelo, pues no había muchos muebles. El lugar era todo oscuro, las ventanas estaban tapiadas y la puerta igual, pero como él lo sabía se llevó las herramientas necesarias para abrir aquella puerta y la llave de la casa. Cuando recordó que su madre guardaba la llave en el mismo lugar que donde guardaba sus colgantes, fue a hacerla una visita rápidamente para quitársela sin que se diera cuenta. Estaba en el salón, solo había una mesa de madera con un par de troncos de árbol alrededor que servían de asiento y una chimenea sucia y quemada después de los años que había estado funcionando. El suelo y las paredes eran de madera, ya muy vieja, y había una pequeña bombilla sin luz apenas que iluminaba el lugar.
No podía parar de llorar, tenía miedo, estaba decidido a suicidarse pero ahora algo se lo impedía, lloraba como un niño pequeño, deseaba ser abrazado por su madre y se sintió muy desprotegido y necesitado de cariño. Estaba tan asustado que quería salir de aquella casa huyendo y dirigirse hacia el centro del pueblo para buscar ayuda de alguien que se ofreciera a ayudarlo amablemente.
Pudieron pasar unas 4 horas, se había quedado dormido durmiendo y estaba agotado, su cabeza le dolía y el sueño se apoderó de él. Lo que le despertó fue un portazo que abría de par en par la puerta de aquella casa y de forma automática dio un salto y fue a esconderse a una de las habitaciones de la casa, la habitación tenía un armario así que se escondió dentro con la puerta entreabierta para escuchar lo que decían.
Se escuchaban muchas voces llamándolo, había voces que no sabía de quienes eran.
La policía entró primero y vio que el lugar se encontraba vacío y después entraron su familia y sus compañeros de grupo, escuchaba sus voces de preocupación y se sintió muy mal por la forma en la que hablaban, su madre lloraba y escuchaba la gran tristeza de todos.
-¡Aquí hay algo! –escuchó decir a su hermano. Sabía que se refería a la carta y ahora deseó haber estado muerto, todos la leerían y él estaba escuchando.
-¿Qué pone? ¿Es de Jun Hong? –preguntó Him Chan mirando el papel.
-Esto antes no estaba, ha estado aquí –dijo el padre cogiendo el papel para saber lo que ponía.
-Cariño… así no podrás leer, deja que la lea en alto alguno de ellos –dijo la madre llorando esperanzada, su marido estaba llorando también por eso le pidió a alguno que leyera en alto el contenido. Yong Gook fue el que agarró el papel deseando saber dónde podrían encontrarlo.
El líder leyó despacio mientras los demás escuchaban con atención, se quedaron helados cuando leyeron que Zelo se había suicidado y los llantos de dolor de sus padres se escucharon por toda la casa. Continuó leyendo a petición de la policía, que querían saber si por algún casual había escrito el lugar donde había pensado suicidarse. El mayor leía con pausa la despedida de JongUp, que empezó a llorar al saber lo que su amigo pensaba de él. Yong Gook empezó a leer las palabras que el menor le dedicaba pero tuvo que parar porque se emocionó y se puso a llorar también, fue Him Chan quien continuó leyendo entre sollozos las despedidas del mayor y la de YoungJae, que inevitablemente se puso a llorar abrazándose al líder. El comandante leyó su propia despedida entre suspiros y llantos, cuando terminó le pasó la carta al último que quedaba porque no pudo seguir leyendo más.
Daehyun comenzó a leer su despedida y sin terminar aún la primera línea, le dio la carta a la inspectora de policía que los acompañaba porque se derrumbó y no pudo leer. La mujer leyó la hoja restante mientras todos la escuchaban llorando en silencio, el vocalista no se podía creer aquello que escuchaba, Zelo había estado enamorado de él todo ese tiempo y se había suicidado porque pensó que jamás sería correspondido por él.
-¡Todo es por mi culpa! –gritó Daehyun llorando destrozado. Aquello hizo que Zelo se sintiera mal, muy mal.
-No digas eso… yo no estuve para apoyarlo… -susurró JongUp llorando, abrazando a su amigo para que no se sintiera culpable.
-Aquí nadie es culpable, lo mejor será que sigamos buscando el cuerpo, debe estar cerca… si estuvo aquí no debió ir muy lejos –dijo la mujer que se encargaba de la investigación.
Les dio un poco de tiempo para que se repusieran un poco después de lo que acababan de leer, los padres y los chicos no podían creer que Zelo hubiera decidido aquello por un amor no correspondido, no podían creer que Daehyun fuera aquel amor.
Cuando todos se encontraron con las suficientes fuerzas como para seguir buscándolo, acompañaron a la policía. El vocalista decidió quedarse en la casa solo, quería llorar y desahogarse sin nadie que le hiciera compañía y eso hicieron sus compañeros muy a su pesar. El chico leyó la parte donde se le declaraba de nuevo mientras lloraba en silencio, atento a las palabras que el menor había dejado escritas.
Zelo ya no escuchaba nada desde su escondite y salió silencioso, miró por la puerta y vio aquella imagen de la persona que amaba, sentado en la mesa llorando con la carta en sus manos y se le cayó el alma.
-¿Por qué no me lo dijiste…? Vuelve aquí… -susurró Daehyun a la nada, pensando en voz alta, lo que no sabía era que Zelo lo había escuchado. Instintivamente el menor se acercó un poco a él, desde su espalda, para que no lo viera.
-Daehyun… -susurró el menor haciendo que el otro se quedase paralizado por unos segundos y luego reaccionase ante su voz, girándose para mirarlo sorprendido, no sabía si estaba viendo un fantasma o era el menor realmente.
-Eres… tú o… me estoy volviendo loco… -preguntó el mayor bajando de la mesa para acercarse a él.
-No quiero que llores… por mi culpa no… -dijo Zelo acercándose a él para darle un abrazo muy fuerte.
-No te vayas… no lo hagas… ¡hajima! –gritó Daehyun abrazándolo lo más fuerte que podía para no dejarlo ir.
-Duele… -susurró el maknae dejando que también las lágrimas corrieran por su cara.
-¿¡Por qué no me has dicho antes todo eso!? –gritó Daehyun agarrándolo de los brazos para poder mirarlo mejor.
-¿Para hacer el ridículo? –dijo el menor mirándolo por unos segundos, agachando poco después la cabeza avergonzado.
-No… Porque las cosas hubieran sido diferentes, yo podría haber sido el significado de tu sonrisa y tu hubieras seguido siendo el significado de la mía… Siempre he pensado que eran JongUp o Yong Gook quienes te gustaban y no por eso me he escapado de casa para tratar de suicidarme –dijo Daehyun regañándolo, pero sorprendiendo al menor con su confesión.
-¿T…te… gusto…? –preguntó Zelo sintiendo una gran mezcla de emociones en su interior, estaba feliz, nervioso, triste, avergonzado, enfadado consigo mismo… Nunca pensó que escucharía algo así por parte del mayor.
-Eres… eres un idiota, sí, me gustas… Y casi muero de un infarto el día que desapareciste… no sabes cómo me he sentido al leer lo que ponía en tu carta –susurró el mayor mirando hacia otro lado.
-Lo siento… lo siento por todo el daño que os he hecho… en especial a ti –dijo Zelo volviéndolo a mirar, arrepentido.
-Debería enfadarme contigo, estar sin hablarte por días por esto que has hecho… pero no puedo, estoy feliz de tenerte aquí aún… al diablo con todo –dijo el mayor tomando el rostro del maknae en sus manos, comenzando a besarlo en la boca sorprendiéndolo. Zelo cerró los ojos y correspondió al beso tras procesar por unos segundos lo que estaba ocurriendo. El beso no duró mucho, fue el Daehyun quien se separó de los labios de aquel chico, asustado de su propia reacción y temiendo haber empeorado la situación.
-Daehyun… me has besado… -susurró Zelo tocándose con dos dedos sus propios labios.
-Niñato, mocoso, inmaduro, egoísta… como te vuelvas a ir… no te lo perdonaré jamás –dijo el mayor abrazándolo fuerte de nuevo cerrando los ojos para tranquilizarse, su corazón latía muy rápido ahora.
-Pero… ¿por qué…? –dijo Zelo sin comprender lo que estaba pasando, no sabía si ahora Daehyun y él eran novios… no no, eso no podía ser porque no habían dicho nada de eso.
-¿Por qué? –preguntó el mayor sin separarse un solo momento del pequeño.
-No entiendo lo que está pasando, no entiendo si me quedé dormido y esto es cierto… no entiendo por qué te gusto… -susurró Zelo aferrándose a él sintiendo la calidez que le había faltado todo ese tiempo que estuvo solo.
-Zelo siempre me he sentido un pederasta contigo… eres más pequeño que yo pero yo cada día me sentía más unido a ti, nunca se lo dije a nadie, ni si quiera a YoungJae… Había veces que me costaba controlarme como cuando grabamos el vídeo de Power y casi te beso, pero me rechazaste y aunque fingí estar bromeando, me sentí muy mal cuando me empujaste… Y cuando fuimos al parque acuático y te abracé en la piscina… Llevaba casi todo el día sin verte y necesitaba tenerte en mis brazos… Cuando fuimos a las Olimpiadas esas y me recosté un rato sobre ti… quería sentir como me abrazabas por detrás… Soy un idiota… por favor no lo hagas, no te mates, ni lo pienses –dijo Daehyun volviendo a llorar. Mientras el mayor estuvo hablando, el maknae se separó un poco para mirarlo a los ojos sintiendo de nuevo como su tripa empezaba a doler, le quitó las lágrimas mientras le acariciaba la cara con ternura.
-No lo haré… no lo haré te lo prometo… -dijo Zelo agarrándole la cara para hacer que lo mirase.
-Ahora es una promesa –dijo el mayor mirándolo aún apenado.
-Lo es… y-yo quiero estar contigo… -dijo Zelo mordiéndose el labio nervioso y mirando a otro lado.
-Me van a matar tus padres… -dijo Daehyun acariciando la espalda del chico.
-¿Por qué…? –preguntó el maknae volviendo a mirarlo cuando se encontró con la cara de Daehyun muy cerca de la suya.
Instintivamente Zelo se acercó y llevó sus brazos al cuello del mayor, rodeándolo mientras sus labios se unieron. Este beso parecía el primero que se daban, se movían lento y ahora no tenían prisas por separarse, después de más de un año sintiendo cosas tan fuertes el uno por el otro y haberlo mantenido en secreto, por fin se liberaban. Jamás esperaban haber sido correspondidos y saber que el otro sentía lo mismo les hizo sentir de una manera muy especial. El maknae besaba un poco torpe ya que nunca se había besado con nadie antes, se dejaba llevar por el mayor y trataba de imitarlo.
Pasaron unos segundos hasta que se separaron y la calma parecía haberse apoderado de ellos, ahora no podían dejar de sonreír un tanto nerviosos, pero ya no estaban tristes ni se sentían mal. Volvieron a abrazarse fuerte y unas pequeñas caricias muy cariñosas brotaban de los dedos de ambos, el mayor le acariciaba la espalda y el menor jugaba un poco con el pelo del otro.
-Por esto… por estar contigo me van a matar tus padres –susurró Daehyun en la oreja del menor.
-No dejaré que lo hagan… además si estoy vivo es porque estás aquí –susurró Zelo escondiendo la cara en el cuello del contrario. Daehyun se separó de golpe y lo miró preocupado.
-¡Mierda! ¡Hay que avisar que estás aquí y que estás bien! –dijo Daehyun buscando su móvil corriendo.
-Mi hermano me va a odiar… -dijo Zelo apenado mirando a otro lado.
-No, a ver nadie te va a odiar… Todos estarán felices de que sigas aquí con nosotros… ¿Querrías estar muerto o qué? –dijo Daehyun regañándolo mientras buscaba en la lista de contactos el número de su líder.
-Espera… no llames… solo un momento –dijo Zelo poniendo la mano sobre la que sostenía el móvil.
-Dime… -dijo el mayor mirándolo.
-Que… antes de que vengan… yo quiero que sepas que yo… no quiero separarme de ti, que estoy enamorado de verdad… que no quiero que te alejes… ni aunque se piensen raro porque yo sea menor… -dijo Zelo mirándolo suplicante.
-Jun Hong… no me voy a separar de ti nunca no vaya a ser que te escapes de mi… ahora estamos juntos y te cuidaré, si ellos me ponen pegas les demostraré que yo te quiero y no te haría nada malo –dijo el mayor mirando a su pequeño acariciándole la mejilla con la mano libre.
-Pero… ¿Estamos juntos de novios…? –preguntó el maknae algo confuso.
-Pues… no seas tonto… pensé que estaba claro –dijo Daehyun riendo un poco.
-Aigo… que yo nunca había tenido novio no te rías… tonto tú –le dijo Zelo un poco infantil al cantante que sonreía y lo abrazó fuerte.
-Voy a llamar… vamos a volver a casa –dijo el mayor mientras ahora sí que llamaba a su líder.
Todos volvieron al lugar donde habían dejado a Daehyun solo y se reencontraron con el menor, había llantos de alegría, sonrisas, abrazos, algunos lo regañaban y otros lo regañaban más aún. Todos estaban felices de que no hubiera llegado a suicidarse, de tenerlo entre ellos. Los padres le pidieron que volvieran con ellos a casa ya que sabían por la declaración del menor, que en aquella casa estaba triste a causa del chico que tanto amaba. Yong Gook también pensó que lo mejor era que pasara con su familia un tiempo, una semana o dos y que ya volvería cuando estuviera bien, pero él se negó y dijo que quería ir con su grupo mientras se abrazaba a su novio acurrucándose en él. Aquella acción dejó clara que ahora entre ellos había algo más pero sus padres prefirieron obviar el tema y dejarlo pasar, estaban felices de recuperar a su hijo y durante aquella semana habían conocido a Daehyun y sabían que no era un mal chico.
Volvieron a casa los seis juntos de nuevo y a partir de entoces nadie más quiso volver a mencionar lo ocurrido, Daehyun y Zelo no se separaban casi nada y estaban todo el día agarraditos de la mano o abrazados, ahora sí eran felices y no tenían que mirarse con disimulo, todos sabían de su relación y la acogieron perfectamente. Nunca solían discutir y cuando pasaron unos meses, Him Chan y Yong Gook aceptaron que durmieran juntos en la misma cama. Prometieron no desvelarlo hasta que no pasara un buen tiempo y el mánager y la empresa estuvieran de acuerdo en dejar que todo el mundo se enterase de aquella relación, probablemente deberían esperar hasta que el menor fuera menor de edad.
Los padres de Zelo acogieron muy bien la relación tras procesarlo y pensarlo durante un tiempo y siempre eran muy agradecidos con Daehyun por salvar la vida de su hijo, en casa del mayor tardaron más tiempo en aceptarlo pero si su hijo era feliz así, ellos no eran nadie para negarle nada.
Daehyun y Zelo podían disfrutar de su amor, no iban rápido ni se agobiaban con ciertas cosas, simplemente dejaron que todo pasara a su debido tiempo y eso sí, siempre con mucho amor.