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Vintage por waka-yukari

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Londres 1945, 22 de Diciembre  

Ya habían pasado unos 15 años desde que la veía, Harriet ya estaba casada y esperando un sobrino de John, se quedarían unos días para celebrar la navidad en familia y después de la Navidad se irían Harriet y su esposo, Nelson, a Peterborough con la familia de él, para celebrar el año nuevo.   Su departamento era modesto, todo pulcro y sus pertenencias bien acomodadas, el desorden no habitaba en ese lugar tan pacifico, solitario, tétrico y sin vida. Desde pequeño su seriedad siempre  había sido muy criticada por la gente mayor y los niños de su edad. Se puso de pie, tomo su bastón ya que había sufrido una pequeña lesión en la pierna durante combate pero solo era para cuando se ponía de pie o mucho esfuerzo, no siempre. Tomo el café que despedía aun humo de lo caliente que estaba, tomo un poco y el timbre sonó un par de veces. Casi corriendo llego a la puerta y se fijó por el lente, era su hermana y su cuñado.  

-Johnny! – grito su hermana cuando apenas la puerta se había abierto lo suficiente para darle un gran abrazo, el rubio la abrazo y sintió como el cabello largo de su hermana tapaba sus manos rodeando su espalda

- ¿cómo has estado?- le dijo retrocediendo para darle vista a su panza de embarazada de unos 5 meses y vio al sonriente de su cuñado.  

-oh, pasen, pasen- Nelson tomo las valijas y las puso en el recibidor del departamento, mientras Watson guiaba a su hermana a la sala para que tomara asiento  - toma asiento, el viaje tuvo que haber sido cansado- dijo mientras se sentaba y veía a su hermana con cautela para que no resbalara o algo parecido , su hermana al fin se acomodó y el corazón de John dejo de pender de un hilo, a los minutos Nelson se les unió.

  -¿cómo has estado desde…desde la guerra?- los gritos de la guerra invadieron la mente del joven médico

- ¿John?- Harriet sabía que la pregunta era algo…inapropiada

 - oh, lo siento, yo, - tocio- bien, bien, solo que me he retirado del cuerpo de médicos creo que, ese fue suficiente trabajo para toda mi vida y mente…- un silencio inundo la sala- hace frío ¿no quieren algo de café?- ambos se miraron, Harriet y Nelson

- si claro- Watson tomo su bastón y caminó a la cocina a como pudo. A los instantes trajo una charola con 2 cafés.  

- bien, mañana iré con Nelson a hacer las compras para la cena de navidad ¿nos acompañas?- Watson dejo de sorber de la taza

 - claro, así puedo ayudar con unas cosas – Harriet le sonrió

- bueno, vamos a desempacar las cosas ¿me ayudas? Por mientras Nelson, a unas cuadras esta una tienda, ¿puedes traer cosas para la cena?- Nelson se puso de pie  - gracias John- el rubio le respondió con una cálida sonrisa.  

John le pasaba la ropa que doblaba a su hermana para que la guardara en la cajonera   -¿hace cuando dejaste de ser cocinera?- Harriet sonrió de par en par   - desde que conocí a Nelson, unos 4 años, me saco de la casa Holmes, tenemos una vida estable y sin preocupaciones por el dinero, tiene título, no es noble, pero sé que mi hijo no padecerá hambre ni frío- Watson se quedó pensativo- ¿pasa algo malo?

  -no, no en lo absoluto ¿cómo vas con el embarazo?- Harriet relincho  

- es lo peor del mundo…pero la vez lo mejor del mundo, sé que me contradigo, hay noches que es insoportable, pero cuando siento a mi bebé, es otra cosa- la cara de su hermana se ilumino

  - lo que me importa es que seas feliz y Nelson te respete- Harriet le dio un pequeño golpe con el puño al brazo de John

  - gracias John- terminaron de empacar.

Harriet hizo junto con Nelson la cena, fue algo muy ligero y sencillo; todos se fueron a sus cuartos para descansar ya que al día siguiente sería abrumador por las compras para la cena de Navidad, ir al mercado, cargar las bolsas, seleccionar lo más accesible.   No podía conciliar el sueño, algo resonaba en su cabeza de la conversación que había tenido hace unas horas con su hermana mayor, no fue durante la cena…fue cuando guardaba la ropa; algo sentía que había roto en todos esos años, le dolía el corazón, sentía un hueco en el ¿qué estaba olvidando? ¿Qué palabra había sido la clave para que tuviera ese insomnio y malestar? Si de por si sus noches eran abrumadoras por la pesadillas donde tenía sueños lúcidos de la guerra, cuerpos, partes, sangre, gritos….  

A penas llevaban la mitad de las compras de la cena de Navidad y sí, todo el mercado de Oxford estaba atestado de gente, era imposible caminar por ahí, y el pobre de Nelson tenía que estar al tanto de su esposa y de su cuñado, ambos tenían dificultad al caminar entre los pasillos del mercado.  

-   Uff, no puedo creer que son las 5 de la tarde ya, llegamos a tiempo a tu departamento para hacer la cena y solo serían unos días más para noche buena ¿ no invitarás a ningún amigo tuyo Johnny? –el rubio tomo su bastón y  se apoyo con fuerza         

-Emm, no, solamente nosotros tres, a verdad todos mis conocidos, son fueras de Oxford    

-  Ya veo, bueno, si te acuerdas de alguien no dudes en invitarlo haré suficiente para alimentarte todo el mes

-  Creo que eso es típico de estas fiestas, siempre pasa- ambos rieron, Nelson llego con unas bolsas pequeñas entre sus brazos  

- Ya tengo las nueces y almendras, fue difícil pero no imposible y tomen, les traje unos panes dulces para el camino-  

- Gracias- dijeron al unísono los hermanos Watson  

- Deténganse ¡alto, espere! Por favor, señor, señor…- de una de las oficinas del mercado salieron un par hombres y cruzaron hasta el parque donde estaban los Watson  

-  Le pagare lo que sea, señor , por favor , tiene que ayudarme- un señor regordete caminaba a toda prisa detrás de un joven de unos 27 años , alto, delgado, blanco, ojos azules como el mar, cabello negro y ondulado, con una gran gabardina negra y una bufanda peculiar, color azul.  

- No me interesa, es un pérdida de tiempo , lo que me pide- el señor de nariz rosada logro arrebasarlo y ponerse frente a él

 - Lo que pida…¿cuánto quiere?- el ojiazul frunció el ceño    

- Es obvio que su dinero sucio no me interesa señor Hollster , y es muy lógico su esposa lo engaña con el contador que lleva su negocio desde hace 5 años, por favor, es…- toda la escena la familia Watson la había presenciado como si fuese una película

- Grosero! – se escuchó por todo el parque, la mirada del joven delgado se desvió inmediatamente al transeúnte que estaba sentado en la banca a unos metros donde estaba él con esa “bola de manteca” como le llamaba.  

- ¿disculpe, señor? – el ojiazul se acercó a la banca  

-  Lo que escucho, usted es un grosero, señor- dijo Watson poniéndose de pie con la ayuda de su bastón

- ¿en serio? En todos mis años de lucidez, razonamiento , solamente una persona me ha dicho semejante adjetivo, no permitiré que alguien que no sea él lo diga a lo ligera  

“Holmes” – recordó con una punzada en su cabeza  - Yo, lo siento, pero la manera en la que le habla al caballero no es la correcta, señor - el moreno sonrió de oreja a oreja, haciendo que Harriet se pusiera de pie en un brinco  

-   Ni la incorrecta- le respondió el ojiazul- solo la necesaria – termino.

 -  ¿Joven Sherlock?- se escuchó en ese silencio incómodo   - ¿Holmes?- dijo el rubio con extrañeza  

-   Watson- dijo con un tono pícaro


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