-No, Naruto. La respuesta es no.
-¡Pero Tsunade obachan!
-¡Ya te dije que no! ¡¿Tenés idea de lo peligroso y arriesgado que es?!
-¡Pero aún así quiero hacerlo! Tal vez sea la última oportunidad que tenga de traer de vuelta a Sasuke.
-Sasuke. Sé que él es muy importante para vos, Naruto. Pero entendé que él está con Orochimaru ahora.
-¡Es por eso que quiero ir por él dattebayo! ¡Quiero salvarlo, Tsunade obachan!
-¿Salvarlo? Lo decís como si lo hubieran secuestrado. ¡Él se fue por su propia cuenta! ¡Le dio la espalda a toda la aldea incluyéndote! ¡Sé que es duro, Naruto, pero tenés que entender que él no va a volver!
-Tal vez eso sea cierto. . . Pero aún así no puedo simplemente olvidarme de él. ¡Es mi mejor amigo!
-Naruto. ¿Un amigo intentaría asesinar a su propio camarada dos veces?
-. . .
-Aceptalo. Sasuke desertó de Konoha, se unió a Orochimaru y por poco les quita la vida a vos y a tu equipo.
-Pero no lo hizo.
-. . .
-Sé que hizo todas esas cosas. . . Pero por alguna razón no pudo matarme. . . No lo logró en el Valle del Fin y tampoco en la guarida de Orochimaru. . .
-¿Crees que los lazos que formaron hace años todavía no se han roto y que eso es lo que lo detiene?
-A veces ni yo mismo lo sé pero. . . ¡Es por eso que tengo que ir por él! ¡Quiero saber porque no me mató cuando tuvo la oportunidad dattebayo! Debo saber si es porque él también piensa que aún somos amigos. . . o porque me tiene lástima.
-. . .
-Tsunade obachan, solamente dejame ir a buscarlo, por favor.
-Es sólo que. . . él estuvo a punto de asesinar a Sakura, Sai, Yamato y a ti. Se volvió mucho más fuerte de lo que pensábamos. Aún si fueras con Kakashi. . .
-¡Entonces dejame ir sólo!
-¡¿Qué dijiste?! ¡¿Querés que te deje ir a buscar a Sasuke sin ningún apoyo?! ¡Estás loco! ¡Eso sería suicidio, Naruto!
-¡Aún así quiero intentarlo dattebayo! No me importa que pueda morir. Sólo quiero verlo otra vez. . . y traerlo de vuelta. ¡Él es mi mejor amigo y por eso es que no puedo abandonarlo!
-Es suficiente, Naruto. Fuera de mi oficina. Tengo otras cosas que hacer.
-¡Pero Tsunade obachan. . .!
-¡Dije que no, Naruto y no me hagas repetírtelo! ¡Fuera!
Tras las palabras de la quinta Hokage, el rubio dejó la habitación.
Aquella mañana Sakura lo había despertado con la noticia de que información casi completamente segura de la ubicación del escondite actual de Orochimaru había llegado a las manos de Tsunade. Eso significaba una nueva oportunidad de recuperar a su mejor amigo, una oportunidad que él no quería desperdiciar. Sin embargo, la quinta conocía los detalles de su último encuentro y los peligros que representaba para el Uzumaki el buscar a Sasuke de nuevo. Ella tenía razón, era casi seguro que el rubio moriría si se enfrentaban otra vez. Él lo sabía también. Pero aún así había algo dentro de él que lo impulsaba a seguir buscándolo. El lazo que formaron hace años no había desaparecido a pesar del tiempo y la distancia. Al menos eso era lo que Naruto sentía.
"Él pudo haberme matado muchas veces pero por alguna razón nunca lo hizo." Pensaba el Uzumaki. "Siempre seremos amigos Sasuke. Es por eso que no puedo dejar que te vayas con alguien como Orochimaru. No importa si tengo que traerte a la fuerza, arrancarte los brazos o las piernas o hasta si tengo que sacarte los ojos. No importa como. . . pero te voy a salvar."
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"¿Y si fuera por mi cuenta?"
Se encontraba sentado a un costado de su cama, con la fotografía del equipo 7 en sus manos cuando aquella idea surgió como un haz de luz que iluminó la oscuridad en su mente.
¿Por qué no? Estaba claro que Tsunade nunca lo dejaría ir después de lo que había pasado la última vez. Entonces. . . ¿Por qué no simplemente tomar sus cosas e irse solo?
Era cierto que sería peligroso, arriesgado y que seguía siendo sólo un genin. . . Naruto era conciente de ello. Pero aún así quedarse sentado sin hacer nada era algo imposible para él.
Si, eso sería algo muy peligroso, probablemente la misión más arriesgada que tendría que hacer en su vida. Pero él ya había afrontado problemas antes. Entonces. . .
"Tsunade obachan no puede seguir tratándome como un niño pequeño. Me enfrenté con Sasuke antes y con Akatsuki también. Y sigo con vida. ¿Eso no demuestra que soy lo suficientemente fuerte como para ir a buscarlo de nuevo. . . aún si tuviera que hacerlo solo?"
"Pero no puedo simplemente caminar sin saber hacia donde tengo que ir. Necesito saber lo que descubrió aquel anbu. . . ¿Pero cómo? ¿Cómo consigo la información? Tsunade obachan no dejará que lo lea jamás dattebayo. Entonces. . . ¿Quién si? ¿Quién me daría la información?"
Se cruzó de brazos y clavó la vista fija en el piso mientras pensaba. Si quería ir a buscar a su mejor amigo debía conocer su ubicación aproximada, eso haría las cosas mucho más fáciles. Sin embargo la quinta nunca se lo diría y por eso necesitaba que alguien más lo hiciera. La pregunta era quién. ¿Quién sería su cómplice? ¿Quién lo ayudaría? Debía ser alguien cercano a la rubia. ¿Shizune? Ella era su secretaria, alumna, compañera de viajes y amiga. Seguramente era la persona en quien Tsunade podía confiar y por consiguiente alguien que podría conseguir sin problemas la información que el Uzumaki necesitaba. ¿Pero realmente se la daría? ¿Traicionaría a Tsunade por él? ¿A la quinta Hokage, a su maestra? Y más importante aún: ¿Traicionaría a su amiga?
"No estoy seguro de que me ayude en contra de Tsunade obachan. Además ella es algo sobre protectora, probablemente no me dejaría ir por él solo."
Naruto cerró los ojos para así poder concentrarse mejor. Debía haber alguien más. . . alguien que también estuviera siempre con ella. Entonces una imagen de la rubia en su oficina bebiendo sake a la vez que acariciaba a un pequeño cerdo se le formó en la mente.
"¿Ton Ton? No. Él es un animal muy listo pero no tanto como para buscar esa información por mi y traerla sin que nadie lo descubra."
Después de negar varias veces con la cabeza decidió seguir pensando. No podían ser lo únicos alrededor de Tsunade. Debía haber alguna otra persona. . . ¿Pero quién?
"¿Sakura chan?"
La pelirosa había entrenado con la sanin desde hace tres años, las dos se llevaban muy bien y hasta a veces parecían ser la misma persona. Además ella y el rubio habían sido amigos desde que ambos entraron al equipo 7 junto con Sasuke. Si, ella era la indicada. Sakura se había enamorado del Uchiha hacía años pero a pesar del correr del tiempo sus sentimientos no habían cambiado. Ella también quería traerlo de vuelta a Konoha. No cabía ninguna duda, la Haruno lo ayudría sin importar nada.
"Si, ella me daría la información pero. . . conociéndola. . . querrá venir conmigo."
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-¡Oe, Sakura chan!- la llamó el rubio después de haberla encontrado en una esquina.
-Hola, Naruto.
-Quiero pedirte un favor dattebayo.
-¿Un favor? ¿Cuál?
-Eto. . . necesito que mantengas a Tsunade obachan fuera de su oficina por un rato.
-¿A la quinta? ¿Para qué querés que yo la distraiga?
-Y a Shizune también dattebayo. No tiene que haber nadie en su oficina, ni siquiera Ton ton.
-¡¿Qué?! ¿Pero para qué querés que yo haga algo como eso?
-Es que. . .
-¡Es para una de tus bromas! ¡¿Verdad?!- saltó la chica que conocía muy bien a su amigo.
-¡¿Qué?! ¡¿Por qué pensás que yo. . .?!
"Esperá esperá esperá, Naruto. Pensalo bien. Si le decías que es para robar un archivo nunca te va a ayudar dattebayo."
-Está bien. . . Me rindo, Sakura chan. Adivinaste.- se dio por vencido el Uzumaki mirando el piso mientras la pelirosa se reía por lo bajo victoriosa.
-¡Lo sabía! Ibas a jugarle una broma a Tsunade sama. Sos tan predecible, Naruto.
-Estás equivocada Sakura chan.- murmuró con una sonrisa zorruna.
-¿. . .?- Sakura levantó una ceja intrigada.
-Voy a jugarle una broma a. . . ¡Kakashi sensei!
-¿A Kakashi sensei? ¿Pero no ibas a la oficina de la quinta?
-Si, pero sólo porque necesito ver uno de sus archivos.
-¿Un archivo?
-Si. Tsunade obachan guarda información de todos los ninjas de Konoha. ¿No? Entonces sólo tengo que encontrar el de Kakashi sensei y así por fin sabré. . . ¡Como es su cara bajo esa máscara!
-¡Naruto, sos un genio! ¡¿Cómo no se me ocurrió?!
"¡Cha! ¡Finalmente podremos ver el rostro de Kakashi sensei!" pensaba la inner Sakura.
-Entonces ¡¿Me vas a ayudar?!
-¡Por supuesto que sí, Naruto! ¡Vamos ahora mismo a la oficina de Tsunade sama!
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Después de unos pocos minutos, Naruto y Sakura estaban afuera del edificio en el que estaba la quinta repasando el plan.
-No estoy segura de cuanto tiempo pueda mantenerla ocupada pero creo que unos diez o quince minutos serán suficientes. En ese lapso de tiempo tenés que entrar a la oficina de Tsunade sama, tomar los archivos y salir de allí lo más rápido que puedas. ¿De acuerdo?
-Si. Demo. . .hay un problema dattebayo.
-¿Cuál?
-No tengo ni idea de donde guarda los archivos Tsunade obachan y tardaría más que diez minutos en revisar toda la oficina.
-No te preocupes por eso.- le dijo con una sonrisa.- Tuve que organizar algunas de sus cosas antes, sé exactamente donde guarda todo.
-¿En serio? ¡Sos increíble Sakura chan!
-Jeje. Arigato, Naruto.
-¡Así será mucho más fácil dattebayo!
-En fin, los archivos que buscamos están en el tercer cajón de la derecha.
-Bien. . . Eto. . . ¿Vos sabes dónde. . .?
-¿Dónde qué?
-No, nada. No importa.
"No puedo decirle que busco la información que trajeron los anbus esta mañana. Si lo hiciera sería demasiado obvio y Sakura chan sospecharía dattebayo. Ella no debe saber nada de esto o intentaría detenerme o peor aún querría venir conmigo y esto es algo muy peligroso, será mejor que vaya sólo. Además. . . casi muere la última vez que estuvimos tan cerca de traer de vuelta a Sasuke y no quiero que nada malo le pase a ella. Tendré que revisar toda la oficina para encontrar el reporte del anbu."
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Al cabo de un tiempo, el plan se puso en acción. Naruto se había subido al edificio sin que nadie lo viera, y se sentó cerca de una ventana a esperar. De vez en cuando volteaba a ver el interior de la oficina para saber en que momento debía entrar. Y la tercera vez que lo hizo vio a su amiga hacer su aparición. Debido a que estaba fuera de la habitación no pudo oír ni una palabra de lo que le decía la Haruno a la quinta Hokage y por eso se limitó a observar la escena.
Lo que sea que le había dicho Sakura realmente estaba funcionando. A los pocos segundos Tsunade se levantó de su silla y se fue de la oficina a toda velocidad seguida por la pelirosa, Shizune y Ton ton en los brazos de la última.
El Uzumaqui no desperdició un instante. Inmediatamente irrumpió en la habitación por una ventana abierta y se dirigió hacia el escritorio de la rubia. Abrió el primer cajón y no le sorprendió encontrar varias botellas de sake allí.
"Tsunade obachan, deberías dejar el alcohol."
Siguió con el segundo cajón y esta vez encontró varios papeles. En realidad si eran reportes pero eran de las misiones más recientes que habían hecho los demás equipos. No se entretuvo más en ese compartimiento y continuó con el siguiente.
En cuanto abrió el tercero, varios papeles salieron volado y se esparcieron por el suelo. Ese era el cajón más lleno de todos. Tenía tantos papeles, archivos y notas que debía ser algo importante. Esperanzado, el rubio comenzó a leerlos apresuradamente pero en seguida se dio cuenta de que se trataban de las cuentas y deudas de la quinta.
"Realmente no sos muy buena apostando. ¿Verdad?"
En el último cajón de la izquierda había guardados varios archivos pero sólo eran varias misiones que debían ser ordenadas y clasificadas según su nivel de dificultad.
"Me pregunto si alguna vez trabaja."
Entonces pasó a los cajones de la derecha. En el primero había demasiadas hojas como para un solo cajón Tantas que comenzaron a caerse por sí mismas. Naruto, emocionado, tomó una y la leyó pero vio que todo eso no era más que una gran pila de hojas que debían ser firmadas por la máxima autoridad de Konoha.
"No puedo creer que una persona tan perezosa sea Hokage. Yo sería un Hokage mucho mejor y algún día lo seré pero primero. . . tengo que traer de vuelta a Sasuke."
Siguió con el segundo compartimiento sin perder tiempo. Allí había varios archivos y reportes de las unidades anbus. Finalmente había dado con el indicado. El rubio tomó algunos papeles con una sonrisa y los hojeo rápidamente.
"¡Acá no está! ¡¿Pero. . .?! ¡¿Por qué. . .?! ¡¿Dónde demonios lo tiene Tsunade obachan?!"
Era cierto que en ese lugar había muchos reportes de anbus pero ninguno era de esa misma mañana. Sin perder las esperanzas abrió el tercero pero tal como había dicho Sakura, allí estaban los archivos con los datos de todos los ninjas de la aldea. En ese momento podría haber buscado el de Kakashi para luego mostrárselo a la pelirosa y así saber como era en realidad el rostro de su sensei. Si hubiese sido otro día seguramente no hubiera dudado un segundo en hacerlo pero en aquel momento le parecía mucho más importante hallar ese reporte y recuperar a su amigo.
"Debe estar en este cajón."- pensó Naruto al abrir el último.
Sin embargo en ese compartimiento no había otra cosa que el libro Bingo. Pensó que tal vez lo que buscaba se encontraba escondido entre sus páginas así que comenzó a pasarlas rápidamente y sin perder tiempo. Pero entonces algo lo detuvo. Había llegado a una hoja en la que aparecía quien no sino Uchiha Sasuke. A pesar de que no disponía de mucho tiempo, el Uzumaki miró aquella fotografía por un largo rato. Simplemente no podía quitarle los ojos de encima. Lo extrañaba demasiado. Su cabello negro. . . sus ojos penetrantes. . . sus labios. . .
"¡¿Y porqué demonios estoy pensando en eso ahora?! ¡Kuso! ¡Sasuke teme!"
Entonces un Naruto completamente rojo arrojó el libro Bingo dentro del cajón abierto y lo cerró de un golpe.
"¡Concentrate! ¡Concentrate! ¡Estoy buscando un archivo dattebayo! ¡Un archivo! Tiene que estar por aquí. . . ¿Dónde? ¿Dónde puede estar? No. . . Es imposible que. . . que haya venido para nada y después de todo, después de que Sakura chan me ayudara. . .No puede ser verdad que no esté. . . ¿No? Tsunade obachan debe tenerlo guardado en algún lugar. . ."
Aún con la esperanza de poder hallar aquel reporte, Naruto decidió revisar todo la oficina tan rápido como le fuera posible. Buscó debajo del armario, en el piso, en las paredes e incluso acumuló chacra en sus pies para ver de cerca el techo. Pero no encontró nada fuera de lo normal, no había ninguna puerta trampa o una tabla de madera suelta ni nada parecido. Esa era una simple oficina con un escritorio y una silla.
Entonces pensó que probablemente ya había pasado el tiempo que Sakura le había dado y eso significaba que en cualquier instante volverían Tsunade, Shizune y Ton ton. Pero él no podía dejar esa oficina, no en ese momento. Primero debía hayar esa información y sólo con ella dejaría la habitación. Estaba decidido, no quería irse hasta haber logrado su objetivo. Pero ya había revisado todo el lugar. ¿O tal vez no?
"¿Y si olvidé revisar algún rincón? Tal vez. . ."
Si, esa era una posibilidad. Decidió entonces sentarse en la silla de la quinta para tener una imagen amplia de la oficina y así poder encontrar eso que estaba buscando o. . . ¿Lo hacía para saber que se sentía estar en la silla del Hokage? Por un momento se imaginó a sí mismo como la máxima autoridad de la aldea pero pronto recordó su verdadera misión y volvió a ella.
Realmente allí no había nada que llamara la atención, absolutamente nada.
"Quizás Tsunade obachan lo guardó entre sus ropas. . . o tal vez lo tiró en algún otro lugar. Después de todo no tenía ninguna seguridad de que aún estuviera en su oficina."
Con esas palabras en su mente, movió un poco la silla hacia atrás para levantarse e irse de aquella habitación. Pero casi de inmediato no pudo moverla más porque había golpeado algo duro aunque pequeño. Se dio media vuelta y vio que no era más que la cama en la que dormía Ton ton. Pero en cuanto se acercó un poco más a ella descubrió el borde de una hoja de papel asomándose por un costado.
"Ella no. . . No guardaría el reporte en un sitio como ese. ¿O si?"
Colmado de curiosidad apartó las sábanas de la cama y tomó aquel papel. Comenzó a leerlo lentamente como si temiera encontrarse con otra deuda o algo así. Pero para su sorpresa resultó ser lo que buscaba. Lo supo de inmediato, al terminar de leer las primeras oraciones. Siguió leyendo cada vez más rápido recordando que ya debería haberse ido.
"¿En la frontera del país de la tierra? Así que allá estás. . ."
-Tsunade sama ¿No cree que deberíamos revisar un poco más?
-¿Para qué? Ya lo hicimos por un buen rato y no encontramos ni una pista de Akatsuki.
-Demo. . .
-Soy conciente del peligro que representa un Akatsuki pero me parece muy poco probable que haya entrado sin ningún problema además. . .
Las voces de Tsunade y Shizune se escuchaban cada vez más fuertes a medida que se acercaban a la puerta de la oficina. Naruto no dudó en tomar aquella hoja y abandonar la habitación lo más rápido que podía. De un salto atravesó la ventana abierta sin hacer el menor ruido y se alejó de allí con el papel en su mano y una sonrisa en la cara.
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"Gomenasai Tsunade obachan, sé que es peligroso pero debo hacer esto, no puedo simplemente esperar aquí. Cuando regrese con Sasuke aceptaré cualquier castigo que me des dattebayo."
Estaba pensando en eso cuando cerró la puerta de su casa después de haber empacado en su mochila lo esencial para su misión. A penas llevaba ropa extra, un poco de comida, su set de armas, un mapa, el reporte del anbu y su billetera con forma de rana.
Intentando no pensar en que tal vez no volvería a ver a ninguno de sus amigos ni a la aldea, saltó de techo en techo hasta llegar a la entrada de Konoha.
No se dejó ver por nadie, prefería no tener que despedirse ni dar explicaciones de porque estaba allí a esas horas de la noche y con su mochila de viaje. No quería hacer eso porque era probable que alguien quisiera acompañarlo o tal vez lo hacía porque él mismo no se creía capaz de decirle adiós a nadie y menos si se trataba de un amigo. Sin embargo las cosas no siempre resultan como uno quiere. . .
-Naruto. . .- le susurró una voz conocida detrás de él.
-¿Sakura chan?- dijo el rubio sorprendido de encontrarse con la pelirosa justo antes de partir.
-Sabía que te encontraría aquí. ¿En serio creíste que no me iba a dar cuenta?
-Sakura chan. . . Si viniste para detenerme. . .
-No Naruto, no soy buena para detener a mis amigos. No pude detener a Sasuke kun cuando se marchó de la aldea hace tres años y sé que no importa lo que haga, no podré detenerte a vos esta noche.
-Gomenasai Sakura chan, pero tenés que entender que todo esto lo hago por. . .
-Por Sasuke kun ¿No es así?
-. . .
-Yo también lo extraño y quiero traerlo de vuelta. . . Pero eso no bastará para que me dejes ir con vos. ¿Verdad?
-. . .
-Sé que será muy peligroso y sé que no fui de gran ayuda la última vez pero. . .
-No te preocupes, Sakura chan.- intentó tranquilizarla con una sonrisa.- ¿Lo olvidaste? Te hice una promesa hace tres años. Te prometí que traería de vuelta a Sasuke y yo siempre cumplo mis promesas dattebayo. Ése es mi camino del ninja.
-Naruto. . .
Con lágrimas en los ojos, la pelirosa corrió a abrazarlo. Rodeo el cuerpo del Uzumaki con sus brazos y apoyó suavemente su cabeza en el hombro de éste.
-¡Sólo prometeme que vas a volver, Naruto!- le dijo la Haruno mojando el buzo del rubio con su llanto silencioso.- Ya perdí a Sasuke kun. . . ¡No quiero perderte a vos también!
-Te dije que no te preocuparas, Sakura chan. Voy a buscar a Sasuke y volveremos los dos juntos a Konoha dattebayo. ¡Es una promesa!
-Naruto. . . Arigato.
Ambos permanecieron abrazados por unos minutos más aunque a ellos les parecieron horas. Las despedidas nunca son alegres o felices, sino todo lo contrario y ésa no era la excepción. Les era muy difícil a los dos simplemente separarse e irse cada quien por su lado pero aún así intentaban con todas sus fuerzas de pensar en que ése no era un "adiós" sino un "hasta pronto".
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Todavía no había amanecido cuando Naruto se detuvo a revisar su mapa como había hecho unas seis veces antes.
"Me pregunto hacia donde debo ir. . . ¡¿Y qué demonios significa éste símbolo?! ¡Maldición! Creo que debería haber prestado más atención en las clases de orientación de la academia."
La verdad era que el rubio no era para nada bueno leyendo mapas y menos orientándose con las estrellas o las montañas y árboles a su alrededor. Sabía que estaba perdido, no tenía ninguna duda de eso pero no podía darse la vuelta y regresar a su aldea, no sin Sasuke.
"Tal vez el mapa está al revés."
Entonces probó dándolo vuelta y comenzó a mirarlo de distintos ángulos como si estuviera buscando algo que antes no había visto. Pero aunque lo miró y siguió dando vuelta el mapa varias veces, al final estaba más confundido que antes.
"Estoy buscando la frontera del país de la tierra ¿No? Quizás sólo tenga que caminar hacia aquellas montañas de allí y. . ."
Se encontraba sumido en sus pensamientos cuando un ruido detrás de él llamó su atención. Se dio media vuelta pero para su sorpresa no había nada allí, absolutamente nada. Creyó que por haberse tratado de un ruido similar al de una rama rompiéndose pudo haber sido sólo un animal así que decidió seguir con su viaje. Sin embargo en cuanto dio un paso hacia atrás sintió a otra persona tan cerca de él que la respiración tranquila de ésta chocaba contra el cuello del rubio.
-Nos volvemos a ver. . . usuratonkaichi.
Continará. . .