Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La hora del té por waka-yukari

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

ONESHOT.

Parecía tigre enjaulado de un lado a otro del pequeño espacio que tenían en el departamento, con el movimiento oscilante del va y ven de sus pies, el pequeño ruido era hueco ya que estaba descalzo, caminando encima de esas tablas de maderas viejas como de principio del siglo noventa, adornadas con una pequeña alfombra, a veces ese sonido hueco era interrumpido por el hojeo del periódico matutino de Londres y al mismo tiempo a veces unos pequeños ojos le seguían el vicioso recorrido. Unos minutos mas y el compañero de ese tigre inquieto bajo el periódico bruscamente y reclamó con tono de fastidio.  

-Vamos Sherlock! Te acabaras el piso- puso el periódico a su lado y seguía viendo el recorrido repetitivo de su compañero, cuando este de pronto se detuvo  

- debería ir a la comisaría! Lastrade...- Watson interrumpió  

- NO! Puedes reco...- su compañero vestido con esa bata de color azul oscuro y líneas en sus pantalones se detuvo en seco  

- Por el amor de Dios! La señora Hudson es nuestra ama de llaves- esas ultimas palabras resonaron por todo el edificio mientras señalaba con su brazo extendido la parte baja de este

  - NO, NO LO SOY- la señora de cabellos plateados respondió con un tono de amabilidad y de recordatorio a la vez; el Doctor escondió su cabeza en su mano recargada sobre el antebrazo del sofá  

- ¿Qué te parece?...Si vamos a dar una caminata al parque, puede que encontremos algo de utilidad que te sirva de distracción mientras tu celular suena con un mensaje o llamada de Mycroft o de Lastrade- la respuesta inmediata del ojiazul fue una mueca de fastidio

  - ¿Es en serio? una caminata ¿así ocupas tu cerebro? distrayéndolo con cosas superfluas como el observar los movimientos psicomotrices de la gente caminando, su habilidad de socializar...- mientras el detective le daba un discurso a Watson, este se paro del sofá, tomó su chaqueta negra con una bufanda y guantes, camino hacia el umbral de la puerta, miro su compañero y se limito a decir

- ¿Vienes?- se le quedó viendo

 - A-B-U-R-R-I-D-O!....aggh!bien- Sherlock se quitó la bata de encima y se puso su gabardina negra, bufanda azul y sus guantes de cuero, camino hacia donde estaba Watson y salieron de su departamento en la calle Baker Street 221B.

Ese medio día en Londres era muy tranquilo, caminaron a través del York Bridge para localizar a un vendedor de donas y de café, estaba ahí justo a la mitad del puente, necesitaban algo para mitigar el frío y seguir con su caminata, el educado de Watson se ofreció a ir por unos mientras el curioso de Sherlock examinaba a una pareja de sujetos discutiendo del otro lado del puente  

- Sherlock, iré por los cafés...- Holmes metió su mano en el bolsillo y le dio un billete a su compañero

  - Dos cucharadas de azúcar- Watson tomo el billete mientras asentía con fastidio y obviedad, la audiencia para ser miércoles (un día laboral saturado) en el Regent's Park era mas de lo normal, aunque teniendo en cuentael colegio, las canchas de tenis, tenía sentido. Watson llegó al carrito despachador, quien se le quedó viendo a tal peculiar vestimenta de Holmes, se limito a sonreír e hizo la orden y espero a que el señor que atendía le diera los vasos; se dirijo hasta Sherlock que parecía perrito buscando con que jugar, le dio su café y  caminaron bastante antes de llegar a una pequeña banca en los jardines circulares del parque.  

- Dime Watson ¿cómo vas con Janne?- el doctor dejo de sorber café, se quedo en silencio, mirando hacia el frente

 - Bien.., altas, bajas- tocio  

- Sexo, falta de sexo, eso es- Watson volteo a mirarlo asombrado, le dio un sorbo a su café

- Ella…- Sherlock volteo a verlo  

- Tienes semanas con un dolor en el la base de la nuca y extendido por todo tu cuello, debido a que has pasado las ultimas semanas que te quedas de noche con ella dormido en el sofá, tus ojeras son por que ambos no pueden conciliar el sueño estando separados, digo, juntos por las ansias de ir a donde se encuentran con un deseo carnal inmenso, y tu ropa interior esta limpia por ese suavizante que Hudson te presta para la lavandería , tu cabello no esta desalineado al llegar en la mañana- Watson lo miraba perplejo  

-Basta!-lo miro

- No, no me digas que...¿también haz analizado "ahí"? - el ojiazul desvío la mirada hacía la entrepierna y de nuevo la levanto lo mas rápido que pudo  

- NI LO DIGAS!-le gritó Watson sonrojado

 - ok...- un silencio incomodo rodeo la atmosfera de ese momento.  

Cuando regresaron a las 5:00 Pm  justo para el té, ya estaba listo en la estufa mientras la señora Hudson preparaba la cena para ambos aunque sabía bien que era raro que Holmes tuviera apetito, tenía su gran disco duro ocupado en analizar cada cosa, partícula y ser viviente que tuviera movimiento alguno o vida, prefería componer partituras nuevas para su amado violín, leer libros antes que cenar, solo había una cosa que lo volvía loco, el pastel de tres chocolates.

Subieron las escaleras riendo con esos recuerdos de casos anteriores que habían tenido como ese taxista relleno con dientes de ballena, esa señora rosada...la encantadora señora Hudson puso el té en la mesita del centro donde estaban los sillones al son que ambos jóvenes tomaban asiento después de dejar sus abrigos en el perchero, Watson estiro su mano para tomar unas galletas de mantequilla caseras glaseadas con un poco de azúcar morena, era celestial ese sabor de amor que la señora Hudson le daba a toda la comida, era como una madre para ambos; Holmes se limito a tomar su laptop para ver que  había de nuevo en su blog y de una vez echar un vistazo a las hazañas que Watson narraba de una manera burlona y molesta de sus proezas como Detective , después de teclear unas cosas en su blog abrió la pestaña del de John emitiendo un gemido ronco de molestia y arqueando sus cejas  

-¡John! no es relevante el saber cosas del espacio o cosas que siempre están como los huesos de los dinosaurios, aliens- el doctor masticaba mientras asentía con la cabeza

 - ¡OH! cariño, Sherlock ¿cómo esta Molly?- el joven tecleaba tan rápido en su laptop mientras respondía a la pregunta de la señora

 - Bien, buena asistente, en la Morgue, se ha teñido la raíz de su tinte rubio, y no durara mucho con ese joven llamado Andrew, es de intercambio así que le doy un mes- Hudson se llevo las manos a la cara

 - ¡Sherlock, basta! - gritó Hudson y se dejo de escuchar las teclas de la computadora sonar contra los dedos del detective

 - Lo siento- Watson no paraba de comer las galletas una tras otra  

- Engordaras, que desagradable, cuida tus modales Watson, como lento sino tu digestión será mas tardada- el joven saco una galleta a la mita de su boca y dejo otra sobre el plato que tenía en su mano

 -Miren, parecen recién casados- el comentario los incomodo mucho a tal punto que ambos se sonrojaron, desviaron miradas y tosieron

 - Señora Hudson, no tiene una vajilla que lavar- la señora dio un saltillo y salió corriendo a lavar la loza, cerrando la puerta tras de ella, era extraño que la puerta del departamento de ellos estuviese cerrada, pero como diría Sherlock "toda acción tiene una reacción este mundo"

Ya era la media noche, palpaba el bolsillo de su pijama para sentir el vibrar del celular, nada; cada 5 minutos lo revisaba, alguien tenía que morir, millones de personas lo hacen cada segundo en todo el mundo un 80% de manera natural y el otro 20% en homicidios, suicidios; ¡VAMOS, alguien muera! gritaba en silencio para si mismo, era casi imposible sabiendo los factores, causas, razones que llevará dos semanas sin nada que hacer ni un robo, NADA. cuando miró de nuevo el reloj era la 1 de la madrugada, empezó a moverse y retorcerse en el sillón, estirando, contrayendo las piernas, de un lado al otro, se paraba , se sentaba...hasta el punto de ponerse de cabeza y poner las piernas contra la pared, para que siquiera unos minutos la sangre le ocupara la cabeza, hizo unas flexiones en "L" con sus extremidades y cuando golpeo la pared se percato que al mismo tiempo otro ruido venía de la parte de arriba de su departamento, se incorporo y se puso atento a cualquier ruido, esta ocasión no fue un golpe sino un gemido ahogado, sigilosamente salió hacía las escaleras y subió al 3 piso observando que la puerta de Watson estaba semi abierta, dejando ver un halo de su departamento, la abrió lentamente , camino a través de la estancia hasta el fondo donde estaba el cuarto del Doctor con la puerta abierta, lo vio en la orilla de la cama izquierda viendo hacia el baño con la luz encendida mientras tenía su espalda arqueada hacía adelante, cuando al fin estaba casi al llegar a la cama escucho unos gemidos ahogados por esa mordida que perforaba sus pequeños labios rosas, efectivamente su deducción era la correcta, estaba "sacando su frustración sexual" , masturbándose.  

Sintió una mano cálida en su hombro, dejo de masturbarse y sorprendido giró la cabeza hacía la izquierda, vio esos caireles negros que ocultaban la cara de Sherlock   -Sherlock, yo...- sintió que un calor lo recorría desde su pene hasta todo su cuerpo, era la mano de Holmes quien estaba sonrojado y excitado por esa escena tan sublime   

 - esto es de dos, no de uno ¿sabías?- le dijo mientras lo frotaba con su mano  

- por eso se llama..

- ghhnn- arqueo su espalda haciendo que se inclinaran hacía atrás un poco

- elemental mi querido Watson- lamio el cuello desnudo del doctor, mientras lo masturbaba lentamente y rápido así los minutos pasaron dejando que esa "frustración" por completo, aunque por el estado del miembro de John en sus respiraciones, gemidos y cuerpo era notorio que era lo contrario, obligando así a Holmes a tirarlo sobre la cama

  - g..gracias..- el detective se contuvo a ese impulso de querer besarlo, lo miraba fijamente con deseo enorme de analizarlo todo  

- bien, fue un...- cuando se levanto para irse, sintió un tirón en la bata azul  

- ¿no es esto de dos?- le habían hecho un reproche con bases muy sólidas y a algo que el había afirmado, no podía negarlo o contradecirse o ¿si?; nuevamente se puso sobre él, lo besó tiernamente aunque la lengua demandante de su compañero era lo contrario y así le respondió, tomándolo de la nuca mientras lo besaba y de vez en cuando lo dejaba respirar para continuar, bruscamente se detuvo y con su lengua marco el abdomen marcado de ese ex-soldado británico hasta llegar a su miembro y comenzar a jugar con su lengua, de arriba hacía abajo, en círculos y dando grandes bocanadas haciendo que un ruido erótico resonara por el cuarto, ya que Watson ahogaba sus "ruidos" para no ser escuchado por los demás inquilinos ni la casera; sintió como su ano era invadido por un dedo largo y frío dentro de él, que trataba lentamente de dilatar ese lugar, era lógico saber lo que pasaría después, dos dedos hasta tres  

- por eso deduzco que si...- Watson se contuvo de gemir y le replico  

- no digas cosas estúpidas- Sherlock se molesto en buen modo, y comenzó a masturbar el miembro de John mas rápido con su boca mientras movía sus dedos sin parar, haciéndolo gemir su nombre  

- yo...- el detective observo que por los gestos de su compañero habría una eyaculación cuando dejo de acariciarlo abruptamente  

- no...De esta manera no- abrió las piernas y las puso sobre sus hombros blancos y bien definido, tomo su miembro y coloco la punta de este en la entrada del rubio, lentamente lo introdujo, estaba lo suficientemente mojado, ya que tenía mucho tiempo sin practicar ese magnifico deporte; comenzó a moverse lentamente cuando sintió que las piernas de John lo atraían mas hacia él, embistió mas rápido  

- Holmes, Holmes- respondía su amante ante tal éxtasis

 - Sherlock, llámame por mi nombre- unas lagrimas se hicieron visibles en los ojos cafés del soldado y con sus manos abrazo el cuello blanco adornado con caireles negros hasta la nuca, ambos se besaron intensamente sin frenesí alguno, para cuando se dieran cuenta Holmes estaba sentado y tenía montado a John, podía ver sus gestos y sus movimientos, como sus cadera seguían el mismo son del compás que sus cuerpos tocaban en ese momento, se le ocurría en ese instante una partitura nueva para el violín que después compondría con mas calma y no con las manos ocupadas con semejante anatomía, era la mejor que había tocado en años , quitando a ese cadáver de ese nadador alemán que había sido asesinado en una riña amorosa, era mucho mejor.

Watson estaba erecto, no era suficiente que lo penetrara y aún así lo masturbaba mientras besaba y lamía sus pezones duros por ese próximo orgasmo que rodeaba a ambos, unos minutos mas de fricciones, junto con lo estrecho que estaba dentro de John y caliente , hicieron que los dos eyacularan. Sherlock lo recostó suavemente sobre la cama y lo beso tiernamente, se recostó a su lado y lo atrajo hacía él, para así dormir juntos hasta el amanecer lo que sobraba de él ya que en unas 4 horas el ex-militar sería interrumpido por su reloj biológico programado a las 7 a.m.

 Y justo a esa hora, el celular sonó con un caso de homicidio en las orillas del río Tamesse.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).