Cap.2
Lee Taemin es un chico un año menor que yo. Estudia en la facultad de artes, hijo del trabajador de mi padre; Lee Hyun Bin. Hermano de Lee Taeyeon, mi nueva presa.
Realmente no sabía que existía mucho menos que estudiará en la misma universidad que yo. Hace unos días mientras estacionaba mi auto Taemin iba caminando y casi lo atropello, el solo se agacho y salió corriendo, desde ese día me llamo la atención, tenía la necesidad de ir a disculparme con el, pero no lo vi en la escuela.
La semana siguiente puse a buscar a un tipo como se llamaba y todo sobre el, el resultado: Lee Taemin. Realmente lo mío no son los hombres, soy heterosexual eso es todo.
Un domingo 21 de abril, día del cumpleaños de mi padre; el gran Choi Yun-Kyum dueño de las empresas COEX, el y su poca influencia en Corea.
Lee Hyun Bin quien será el nuevo director de los restaurants de COEX, trajo a su hermosa familia consigo, salimos y lo saludamos, oh sorpresa; Taemin tiene hermana. Perfecto.
A mitad de la fiesta me dirijo a la mesa de ellos, solo estaba el y su hermana.
Su hermana, con una hermosa y perfecta piel lechosa idéntica a la de Taemin, cabello largo, ondulado y rubio, ojos marrones, labios finos y rosas, mejillas sonrojadas, una moldeada cintura, unas largas y exquisitas piernas. Taemin no se compara con ella, el es aún más hermoso y bello que ella, pero no puedo, no soy gay.
Me acerque a ellos e invité a su hermana a bailar.
Fue cuando cruce por primera vez una palabra con ambos, cuando supe el nombre de ella, y cuando me di cuenta que Taemin es aún más bello de lo que creí, algo de el me llamaba, me pedía a gritos que mandará al diablo a su hermana y me acercara a el, a besarlo, a… hacerlo mío.
Pero no es correcto, soy un Choi. No puedo.
Así que baile toda la noche con Taeyeon, es preciosa, hablamos de cosas triviales, divertidas, sobre salir otro día, ir de compras quizá. Una aventura más para mi, me gusto, es decir me encapriche con ella, y por desgracia de su hermano igual.
Era ya muy tarde, cuando nos fuimos a sentar, y salude a sus padres, y ahí estaba Taemin; en la mesa con la cabeza apoyada en sus manos, sus ojos entrecerrados, bostezando, ¡Madre mía! Pude haberlo besado en ese momento, pero no.
Terminaron yéndose a su casa, y yo a la mía con mis padres.
Al día siguiente salí con ella, al otro igual, y el siguiente mes también. Me la pasaba todo el día a su lado, en la escuela, la llevaba a su casa a ella y a Taemin, salíamos a comer, a cenar, el cine, al parque, a caminar, cualquier lugar.
Por la tarde de un martes me dirigí al centro comercial de mi padre, a comprarle algo a Taeyeon, ya que me había propuesto pedirle que fuera mi novia oficialmente, esa era la única forma que conseguiría mi objetivo. Sexo.
Caminaba por los pasillos en busca de algo lindo, un perfume, un collar, aretes, un brazalete, quizá una bolsa, o algo más sencillo, chocolates y un simple peluche. Me dirigí al área de dulces cuando la vi parada afuera de los vestidores de hombres. Fui hacia ella.
-Hola, hermosa- la abrace por atrás y le di un beso en la mejilla.
-Hola, Minho- me sonrió
-¿qué haces aquí?- digo afuera del vestidor de hombres.
-Ah bueno verás el martes es el cumpleaños de Taeminnie y decidí que el escogiera su regalo, así que lo traje a que eligiera lo que más le gustara. - ¿de verdad? Taemin esta aquí, asombroso.
-Wow, ¿cuántos cumple?-
- Apenas cumple 19-
-Ah, ya veo. Y ¿le harán una fiesta?- me muero de ansias por verlo, últimamente no lo he visto en la facultad.
-Si, el otro sábado. Por cierto estas invitado, será una fiesta, ya sabes para chicos, música, baile, comida- ríe un poco.
-Gracias. ¿a qué horas?- intento no sonar tan ansioso.
-En la noche después de las 8. No es tan formal, pueden ir tus padres si quieren- me sonríe.
-Oh, no creo que puedan, pero tenlo por seguro que iré- ni de broma me pierdo la fiesta de Taemin.
-Noona ¿qué tal se ve?-
Del vestidor sale un chico con un pantalón negro entubado y una camiseta color blanca con unos dibujos abstractos. Es Taemin.
Levanta la vista hacia nosotros y se sonroja.
-Oh, Minho-hyung no sabía que estaba aquí lo siento- intenta retroceder al pequeño cuarto, cuando Taeyeon lo detiene, y Oh por Dios. Los pantalones están completamente rasgados en la parte de atrás, se le notan esas largas, blancas y perfectas piernas, esa prenda encaja hermosamente en el. Mierda, es más sexy de lo que creí.
-¿Adónde vas? No seas grosero Tae, saluda a Minho, y quédate aquí necesito ver bien la ropa- lo regaña y se voltean, ella me dedica una sonrisa mientras el mira hacia el suelo con las mejillas rojas.
-Lo – lo – sien- sien- to- hace una reverencia y levanta su rostro.- hola Minho-hyung- le sonrío, se ve tan tierno, no puedo evitar mirarlo de la forma en la que lo estoy observando. De pronto la tela que cubre mi entrepierna se ha vuelto muy molesta y apretada. ¿QUÉ HACES CONMIGO LEE TAEMIN?.
-No te preocupes, Hola. – sueno estúpido, pero es lo único que puedo decir.
-Muy bien. Me encanta Tae, tus piernas se ven muy bien, te ves atrevido y lindo a la vez, ¿qué dices Minho?- Taeyeon me saca de mi trance, el cual consistía en observar a esa persona con esa ropa tan deseable.
-Ah, se ve muy bien.- más que bien, se ve perfecto, completamente hermoso, sensual y provocativo. Se ve follable.
-Bien, ¿qué dices tu te gusta?- le pregunta a él.
-Si, mucho, aunque siento que me miraran mucho las piernas y no me gusta.- hace una mueca y trata de cubrirse sobre el pantalón.
-entonces, tu decides, si lo compras o no. – le sonríe cálidamente como su hermana que es.
-mmmm, si lo llevemos- decide finalmente.
-Muy bien, vístete y vamos a pagarlo. ¿cuánto cuesta?- pregunta a Taemin.
-Claro, ammm- busca la etiqueta de la prenda.- Oh noona, creo que buscaremos otra cosa, esta muy caro, mira, $700,000,000 won. – hace una cara de disgusto.
-Ay, tienes razón, lo siento Tae- se molesta.
-Oh, yo lo puedo pagar si quieren. - ¿desperdiciar ver a Taemin en esos preciosos pantalones por unos wones? Claro que no, yo pago todo.
-no Minho, es mucho.- ella me responde.
-Claro que no, vamos que sea mi regalo a Taemin.- buena excusa.
-Hyung no se moleste.- me sonríe de una forma tierna. No puede ser, siento que en cualquier momento explotare y lo follare. Lo follare y duro. Muy duro.
-No me hagan sentir mal, anda pequeño vístete y yo te lo compro- le sacudo el cabello, no se ni como rayos pude decir eso con una sonrisa estúpida de una niña de 14 años enamorada.
El asiente y se vuelve adentrar en los vestidores, Taeyeon me observa y me vuelve a sonreír.
-Gracias-
-¿porqué?-
-Por tratar a mi hermano como si fuera tuyo igual, eres el mejor.- me abraza.
-Es por ti, y porque los quiero a ambos.- es mentira, es porque Taemin me excita de una manera impresionante con esa ropa.
-Eres tan lindo.-
-Por cierto- recordando mi objetivo, no puedo decir que ella no me gusta, su hermano me gusta más, pero mientras tanto puedo divertirme un rato con ella.
-mm?- me observa expectante.
-Me preguntaba, si te gustaría ser mi novia- sonríe y se abalanza hacía mi.
-Claro que sí- me planta un beso sorpresivo. La tomo de la cintura y le doy otro, pero a mi manera, pasional, carnal.
-listo- Taemin vuelve a interrumpir lo que hace que la empuje despacio alejándola de mi, el rostro de el se torna triste. ¿triste?. –lo sien- to.-
-No importa, vamos.- nos dirigimos a la caja y pago todo. Taeyeon no me suelta del brazo, no se porque quiero que se aleje, no quiero que Taemin piense mal. Un minuto ¿de aquí en cuando me importa lo que el piense de mi? Desde hace unos minutos, cierto.
-¿les gustaría ir a comer, o un helado?- me volteo para verlo, ya que va atrás de nosotros.
-Oh, si no es molestia. – responde por inercia Taeyeon.
-Claro que no, Taemin, ven aquí no vayas atrás solo.- atrás donde no puedo observarte.
-ah si- agacha su cabeza y camina más rápido hacia mi lado.
-¿qué sabor les gusta?- coloco una de mis manos en hombro de Taemin, el da un pequeño salto y se sonroja.
-Fresa- contesta ella.
-el de Banana o vainilla.- sonríe y me observa directamente a los ojos. Parece que estamos en una burbuja de amor ambos.
En cuestión de dos horas me encuentro en la entrada de su casa, dejándolos ahí a ambos.
Llego a la mía más tarde, subo directo a la ducha, no puedo más con el dolor de mi entrepierna. Así que me desvisto y me meto a la regadera, esperando que el agua que cae por mi cuerpo haga que entre en razón, haga que mi cerebro sea el que piense y no mi miembro.
Pero no puedo, a mi mente llegan las imágenes de Taemin sonrojado, comiendo ese helado, como lo lamía, chupaba y succionaba. No puede ser Choi Minho eres un completo pervertido por lo que harás ahora.
Tomo mi pene y comienzo con un vaivén lento, el cual se incrementa en cuestión de segundos de manera brusca y rápida. Taemin esta en mi cabeza, con esos pantalones, esa sonrisa, mirándome fijamente, corriendo hacia un perrito que se encontraba ahí, observando expectante las tiendas, caminando descuidadamente hacía la puerta de su casa moviendo perfectamente su bien formado trasero, despidiéndose de mi. Mierda. Llego al clímax y suelto un profundo gemido, mientras expulso todo en parte de mi mano y en el suelo.
Termino de bañarme y salgo, me visto rápidamente, y me siento en la cama de mi habitación.
No puede ser es la primera vez en mi vida que me siento así por un hombre, un hombre quien es el hermano de mi novia. Vamos Choi aclara tu mente y piensa como debe ser.
La semana paso de lo más lenta, buscaba a Taemin en la facultad y cuando lo veía hablaba con él, aunque fuera de un programa de televisión, un videojuego, o cualquier cosa. Comía con su hermana en el receso, los llevaba a su casa. Hacía todo lo posible por acercarme más a él, mientras que con Taeyeon hacía lo mismo, pero en otro sentido. El día martes cumpleaños de Taemin, fui a su casa con un pastel y globos. Cene con los Lee y después me retiré.
Cuando al fin llego el sábado, me sentía ansioso, nervioso, y completamente excitado.
Tome un rápido baño, decidí ponerme unos pantalones negros ajustados, una playera roja y una chaqueta de cuero negra. Opte por ir en el Chrysler 300 negro, que mi padre me regalo el año pasado.
Subí al auto y mire la dirección es un sushi-bar muy famoso, esto estará genial. Conduje hasta ahí, cuando llegue había un montón de jóvenes que supongo eran de la facultad, las puertas y ventanas de cristal del lugar dejaban ver a gente bailando en la pista llena de luces, otro poco sentadas en la barra y en sus respectivas mesas. Las miradas de los invitados, se centraron en mi coche o en mi, no sé. Baje del auto con la caja de regalo de Taemin. los murmullos no se hicieron esperar, escuchaba a unos diciendo que recién había empezado a salir con Taeyeon quizá por eso estaba ahí, o porque Taemin me interesaba, muchos rumores y unos que otros eran verdad.
Me adentre al local, buscaba a Taeyeon con la mirada pero no la veía, voltee a la pista y lo vi ahí en medio, bailando, sacudiéndose desenfrenadamente sin vergüenza ni pena, ese Taemin tímido que conocía no se parecía nada al que estaba bajo las luches danzando. Sus movimientos eran sexis y lentos, metía y sacaba el trasero, movía su cabello, enfrente de el había un grupo de chicos y chicas que bailaban, pero no de la misma manera que el. Mi estúpido instinto animal hizo que comenzará a caminar hacía el, mis ojos destellaban placer y lujuria, y todo provocado por un chico, por Taemin. Mientras me dirigía a él la canción de Britney Spears “Gimme More” comenzó a resonar en todo el lugar, haciendo que Taemin se moviera de una manera más sensual y provocativa, dio una vuelta y quedo justo en frente de mi, se detuvo, y me miro fijamente, no sabía que hacer, mi miembro estaba completamente excitado, y yo cegado por el.
Me acerque lentamente a su cuerpo, hasta quedar juntos. Mi cerebro no mandaba las señales correctas y necesarias mi cuerpo, estaba completamente seguro de lo que iba a hacer estaba mal, pero me valía mierda todo.
***
-Minho- una voz conocida e irritable se acerco a mí. –Despierta dormilón- sorprendente hasta los sueños de recuerdos me arruina. Abro mis ojos y ahí esta sentada mi lado. Yuri.
-¿cómo entraste?- no tengo ganas de verla desde temprano.
-tu madre me dio las llaves de tu departamento. –
-¿Qué pasa? Quiero dormir.- y seguir recordando a Taemin, cuando lo conocí, lo que pase, y lo que me hizo sentir.
-Recuerda que tenemos que salir a desayunar con mis padres, hicimos las reservaciones hace una semana.- claro la tonta reunión con ellos.
-Cierto. Ya voy.- me planto un beso en los labios, intento no hacer una mueca de disgusto.
-Te espero abajo, bañando y bien vestido.- se levanta y se retira.
Ahogo un grito de enojo, coraje y furia, en mi almohada, mientras cierro los ojos intentando visualizar a Taemin, cuando aún no me odiaba, cuando aún me quería, y estaba a mi lado. Pero es imposible, lo recuerdo el último día que lo vi, con su rostro lleno de lagrimas, gritándome por lo idiota que fui, y que soy, mientras una chica de la facultad salía de mi habitación a medio vestir, yo estaba en bóxers, y Taemin, el ya estaba harto de tantas estupideces y malos tratos míos.
Abro los ojos e intento levantarme.
-Choi Minho eres un completo estúpido- me digo a mi mismo todas las mañanas que despierto con esa escena, con la última en la que vi su perfecto rostro.
Han pasado 7 años desde que no lo veo, que no se absolutamente nada de él, me lo merezco por lo que le hice.
Espero este bien y que tenga salud el, bueno el y la otra persona que llevaba en su vientre cuando me dejo. Mi hijo, el cual desprecie y no quise aceptar.