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aventura por limon18

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Notas del fanfic:

recordemos que el dueño absoluto de los personajes es Masami K.

Notas del capitulo:

tratandose del apuesto de Dokho, logra su cometido!! :) gracias por leer

Todos esos besos rozando por todo su cuerpo, esas manos invadiendo toda su intimidad, el sudor corriendo por todas partes, hacia que esos encuentros furtivos fueran mas frecuentes, su piel se erizaba con solo pensarlo, ese juego no se daba siempre, por lo tanto cuando se daba lo disfrutaban al máximo… el solo pensar en lo sucedido le excitaba… se recuesta en la cama, su mente le da vueltas a todos aquellos recuerdos, nota como su entrepierna palpita ante esos pensamientos, mira para todos lados, su mano baja lentamente tocándose poco a poco pasando por encima de su playera, para luego seguir hacia su pantalón, respira un poco agitado, su respiración cambia, es poco profunda y rápida, se quita la playera, tocas sus tetillas, gime al sentir sus manos, baja un poco mas y siente su ombligo, vuelve a gemir, siente como comienza a brota sudor por todo el cuerpo, piensa bajar su pantalón cuando escucha como alguien entra a su templo, se levanta de golpe haciendo que resbale y se caiga… el sonido hace que el extraño llegue corriendo hacia el lugar, para ver lo sucedido… al llegar a la habitación ambos se miran con lujuria…

-          ¡Dokho! ¿qué haces aquí?

-          Una risita se escucha por parte del maestro, ya te extrañaba Camus, acaso ¿piensas en mi?

-          Muy apenado y con las mejillas sonrojadas el mago de los hielos cubre su entrepierna…

Dokho no se hace esperar, este encuentro pueda ser que no se vuelva a repetir, pues tiene que viajar muy pronto a China, y no sabe hasta cuando volverá, para mientras no se perderá la diversión que desea.. se le abalanza en sima, lo coloca contra la pared, con una mano toma ambas muñecas de su amante y las levanta a la altura de su cabeza, la otra mano la coloca contra la pared, y allí es cuando sus labios tocan los del francés, es tan lujurioso ese beso que hace que Camus se excite y comience a gemir, lo que escucha le encanta, muerde uno de sus labios para luego bajar a su hermoso cuello, y lo único que alcanza a escuchar son los gemido de su amante, muerde y succiona esa piel blanca como la nieve, con cada mordisco, logra erizar la piel del francés, sabe que le dejara algunas marcas, pero no le importa, sigue haciéndolo, sube a la oreja, la lame, la muerde y le susurra, ¡estamos locos! A lo que Camus como puede le responde ¡el loco eres tú y luego me enloqueces!

Suelta las muñecas de su querido francés, toma su brazo y de un jalon lo acuesta en la cama, lo único que alcanza a decir Camus está mal lo que hacemos, si nos descubren! Pero es callado por un beso que le hace tragar sus palabras, luego se lanza hacia el pecho del joven caballero, para succionar las tetillas de este, con la otra mano toma la otra… ahhh…  no sabe si pedir más o decirle que se detenga, de su garganta solo salen gemidos de puro placer, toma con fuerza el cabello del mayor mientras muere de placer… siente como las manos ingeniosas de aquel hombre pasan por cada centímetro de piel y bajando muy de vez en cuando hasta su entrepierna, siente como el cuerpo del otro roza con el suyo, el sudor recorre su frente…

Baja el pantalón del menor, se detiene y lo observa muy bien, se desliza muy despacio, sin dejar de tocarlo para llegar aquella parte tan anhelada… lo succiona con tal fuerza, que hace que su compañero grite de puro placer, este lo engulle todo, al sacarlo de su boca hace que sus dientes lo rozen con una fuerza no para hacerle daño, si, no para excitarlo mas… el francés ya no sabe como expresarse, solo lo toma de la cabeza, y todo sigue su curso, hasta que Dokho se deleita con el néctar de su amante furtivo, vuelve a subir hasta su boca y aun con la boca llena lo besa haciendo que el otro trage también… vuelve a besarle el cuello, mientras sus manos habilidosas ya buscan la entrada de su compañero, le separa las piernas para luego dilatar un poco esa estrecha cavidad, al escuchar cada gemido interpretado por el mago de los hielos, el se estremecía, era perfecto, se acomoda bien, y allí comienza una penetración ligera, suave, pero que aumenta, Camus grita de placer, se aferra a las almohadas y siente como el sudor es mas intenso al igual que su amante, el vaivén es más rápido y con esto los gemidos ya no llegan a escucharse, se queda afónico, ya no puede mas, sienten como se vuelven uno solo, como su piel y el sudor se mezclan, vuelven a besarse con pasión, no desean que se acabe nunca, pero la noche esta por acabar, y con toda la pasión desbordando a flor de piel, Dokho no puede parar, toca el punto exacto para excitar mas a su compañero y juntos llegan al desborde del extasis total, cansados, se miran fijamente, sus respiraciones al igual que sus latidos estan al mil por hora. Dohko sale muy lentamente del francés, y se recuesta a la par de este, ambos tienen su mirada al cielo, ya comienzan a respirar normalmente.

Camus se levanta de la cama, sin decir nada se va al baño a tomar una ducha, Dokho al verlo, se levanta, recoge su ropa y se comienza a vestir, se recuesta nuevamente y espera a que salga de la ducha.

-          ¿Creí que ya te ibas? O ¿piensas quedarte mas tiempo? Dice esto con una gran sonrisa

-          El de libra se le acerca, besa tiernamente sus labios, sabes que no me puedo quedar, pero me encanta que me sonrias de esa manera, y eso que decían que solo Milo te robaba sonrisas con esto le devuelve la sonrisa…

-          Entonces te miro mañana para el entrenamiento…

-          Allí estare; hasta luego, se da media vuelta para salir de ese templo ya satisfecho

El francés llega a su cama y se mete a dormir, las horas pasan, abre los ojos muy pesadamente, nota como el sol toca su piel por la ventana, se levanta de golpe, ¡se me hizo tarde! llega al baño y al verse al espejo, nota como unos pequeños hematomas están alrededor del cuello ¡oh no! Toma una camisa con cuello alto, Se viste como puede y sale corriendo ya llegando al coliseo ve como todos ya entrenan, llega muy agitado, voltea a ver para todos lados.

-          Mi amor, pensé que estabas enfermo, justo ahorita te hiva a ver

-          ¡diablos! Por no fuiste a mi templo hoy.

-          No te pongas asi, igual ni ha venido Shion con Dohko, seguramente se quedaron jugueteando… rie..

-          ¡suspira! ¿no han venido? Que extraño, seguro se quedo durmiendo…

-          A quien le importa, no me das un besito, lo toma por la cintura y le roba un pequeño beso

-          ¡basta Milo! Frente a todos no…

-          Perdóname, pero me dejo llevar al verte.. con este calor no te estorba esa camisa tan fea!

-          ¡fea! A mi me gusta, que pena que no te guste, se da la media vuelta..

-          Perdóname de nuevo, ¡esta hermosa! Además convina con…. Con… no se conque pero te queda genial!!

-          Camus hace una mueca de no tan convencido pero, queda contento.

Milo es el amor de su vida, pero cree que también tiene derecho a divertirse tal y como lo hace su bicho, no tiene remordimiento de nada, al terminar el entreno se sientan bajo un árbol, cuando de repente llega a Dokho y se al verlos les sonríe…

-          Chicos, no se vayan a perder la cena que hizo Shion por mi regreso a China

-          ¡jamas nos la perderíamos verdad Camus!

-          Este sin mucho ánimo y algo cansado, ¡claro que no! Allí estaremos…

-          Milo sonríe pero Camus no tiene intenciones de sonreír, asi que solo se recuesta en el árbol y cierra los ojos…

Al ver esto Dokho se aleja, agitando su mano para decir adiós y se va…

Para el comienzo de la cena los últimos en llegar son Milo y Camus, el bicho comienza a saludar a todos, mientras el francés va directo a la mesa, se sienta y espera la llegada de su bicho, pero no llega, comienza a desesperarse cuando nota que alguien ha tomado el lugar de Milo, voltea a ver y es Dokho, con dos copas de vino…

-          ¡salud! Camus, le sonríe

-          Le devuelve la sonrisa, ¡salud! Dokho, ambos beben al mismo tiempo, intercambian miradas, pero el francés desvía la vista hacia la mesa…

Camus nota como Dokho toca su pierna, traga saliva en seco, la mano de su compañero comienza a tocarlo con tanta versatilidad que no cree poder mas, le aleja la mano de su pierna y le dedica una mala mirada.. Pero el de libra le sonríe, se acerca a su oído, y en susurro

-          Mañana me voy a China, extrañare tus besos… pórtate bien con Milo y no seas travieso con nadie más…

-          Al escuchar esto, solo suspira, imagine que pronto te hivas de aquí, te digo lo mismo, no se vale que seas travieso con alguien más, ¡entendido! Le dedica una gran sonrisa… tan grande que Milo lo nota, se extraña de ello y se acerca.

-          ¿sucede algo? Camus

-          No, porque tendría que suceder algo Milo..

-          No lo sé, solo lo pensé…

-          Bueno los dejo, hasta luego tortolos… se levanta Dokho de la silla y se aleja…

Esa noche Camus que esta acostado a la par de su bicho, no puede dormir, sin que se dé cuenta el escorpión, se levanta y sale del templo, baja por el resto de los templos, sabe que será la última aventura se dirige al templo de libra y allí está en al entrada, sentado en la primera grada…como si lo estuviese esperando, llega corriendo lo abraza fuerte, y luego lo besa…

El de libra no sale de la impresión, pero luego lo toma y lo entra a su templo, para pasar su última noche juntos, igual mañana tendrían que volver a sus vidas normales, con sus parejas, con su entrenamiento, con la rutina, y asi esperar hasta que se vuelva aparecer otra oportunidad como esta, saben que esta casi imposible, pero no inalcanzables, podrían esperar, pero esta aventura en veces se vuelve necesidad… ya pensaran mañana como volverse a ver algún día, y si no llegase a pasar, por lo menos quedan los recuerdos fantásticos, sin llegar a amar, pero llegaron a pasarla mejor que cuando aman…

Ya estando en China, deja que el agua de aquella cascada enorme resbale por todo su cuerpo, mojando cada parte de su exquisito cuerpo, cierra los ojos para sentir el poder de la naturaleza, ya relajado, deja su mente volar, lo primero que le viene a la mente, es como llego a convencer al francés, del como le costó que cediera ante esa idea, no fue fácil, todo lo contrario fue lo más difícil que he hecho en mi vida, tal vez por eso lo disfrute mas… es como cuando ganas una maratón, todo aquel sacrificio dia y noche, hasta que logras el primer lugar, se disfruta muy bien…

Lo primero en recordar es en como vio que Camus y Milo se despedían, pareciera que lo hicieran a escondidas, pues estaban tras un árbol, y se besaban con gran ímpetu, era increíble ver ambos caballeros besarse de esa manera, luego  el escorpión se va alejando, y es cuando una gran idea pasa por su mente, se acerca al francés con mucho cuidado, sin que este se dé cuenta de nada, hasta que ya lo tiene muy cerca y por detrás le dice:

-          El Escorpión se va alguna misión ¿o no?

-          No te incumbe ¿o, si?

-          ¿Debes de ser mal educado siempre?

-          ¿Debes de ser tan metiche siempre? Camina sin dejar que el de libra siga platicando…

Lo mira alejarse y sonríe, espera que llegue la noche, se despide de Shion y se dirige a su templo, pero antes una parada al templo de acuario, lo mira a lo lejos, esta en la entrada viendo al cielo, seguramente extraña al bicho… esta vez se acerca y sin hacer preguntas, solo le habla, le dice lo primero que se le viene a la mente

-          Las estrellas son sabias, si sabes interpretarlas bien…

-          Lo mira de reojo, y sigue viéndolas, ¿tu que sabes de ello?

-          Sonríe, he vivido tanto tiempo, que podría darte clases de ello… ya vez como se forman las constelaciones, es muy relajante observarlas… pero no escucha ninguna respuesta a sus palabras

-          Para tratar de no extrañar tanto deberías de venir con migo, al jardín que queda cerca del coliseo, por la noche es un regocijo estar allí, esto debido a que es como un relajante, es fascinante… pero nuevamente ve como su interlocutor no presta atención, vuelve a sonreír y se aleja…

Dokho se da cuenta que Camus es muy serio, mas de lo que pensó, se aleja y se dirige a ese jardín hermoso del que hablaba, al llegar se sienta en una banca y mira el cielo, siente como alguien se acerca, sonríe y ansioso espera…

-          Pensé que me mentías

-          ¿mentirte?, solo disfruta la noche… mira que hermoso este lugar…

-          Si! Es hermoso…

-          Si caminamos, por alla atrás esta un pequeño manantial, el agua es refrescante, ¡acompáñame!

-          No tan seguro, lo sigue… está muy lejos, hemos caminado mucho..

-          No lloriquees, aquí esta..

-          Lo mira y no lo cree, jamás había escuchado de el, se agacha y toca el agua, no esta fría, pero tampoco caliente, al voltear a ver a su compañero, observa como se quita la ropa, y se mete al agua, se asusta un poco, pero le impresiona verlo allí metido… se ve divertido…

-          Vamos, entra al agua

-          No muchas gracias…

Esta sesión se repetía con el paso de los días…. El tiempo pasaba y Milo no regresaba aun de aquella misión en Japón, la soledad lo consumía, y solo esas noches en aquel jardín al lado de Dohko lo hacían olvidar un poco. Esa noche como otras, se dirige al jardín y allí está el caballero de libra, detiene un poco el paso, lo mira de pies a cabeza, esta vez esta decidido…

-          ¡el que llegue de ultimo al manantial pierde! Sale corriendo y tras el un Dohko confundió, pero alegre, ambos llegan al mismo tiempo, se quitan la ropa y solo se dejan la ropa interior, se zambullen en el agua, están mojados de pies a cabeza, Camus le sonríe, y Dokho se siente emocionado.

-          ¡gracias!

-          ¿Por qué? Dice el francés extrañado

-          Por esa hermosa sonrisa que me has dedicado, seguramente me la merecía… se acerca a Camus, toma su barbilla, y le da un tierno beso…

-          ¿Qué haces? Se aleja… no me toques…

-          Te dire que hago, te beso, por que tus labios me tientan, se vuelve acercar.

-          Yo amo a Milo, no lo vuelvas hacer… ya algo enojado comienza a alejarse del lugar,

-          Por favor no te vayas, lo detiene del brazo, yo también amo a Shion, pero lo que yo quiero con tigo no es por amor, solo es para divertirnos…

-          A camus no le parece tal idea, ¡es ridículo! Jamás le seria infiel a Milo…

-          Solo será una noche… pero el francés ya enojado se aleja, sale del agua, se viste y se va muy enojado…

Asi pasan más días, el francés ya no llega al jardín, pero Dokho si, esa noche ya está por irse, pero siente la presencia de alguien que se acerca, sonríe y espera

-          Pensé que ya no vendrías…

-          No pienses, ¿vamos al agua?

Ambos llegan al agua, nuevamente se zambullen, pero a comparación a la vez anterior es Camus quien se acerca a Dokho para devorarlo con un gran beso, sus brazos se enredan en el cuello del caballero de libra, mientras los brazos del otro se colan por su cintura…

Y así comenzó todo, no llegue a amarte, pero si a necesitarte, sale de aquella cascada enorme, vuelve a la cabaña, seca su cuerpo, se viste con ropa seca, y empieza a escribir una carta sin destinatario…

Extraño tu mirada buscándome, así como los ratos y momentos furtivos que teníamos, añoro tu sonrisa preciosa, pero extraño mas tu cuerpo perfecto, que se estremecía entre mis manos y aunque no lo notaras yo también moría por tenerte en mis brazos, aunque amo mucho a Shion, esta melancolía que tengo por ti, me hace recordarte muchas veces por la noche, es como si lo viviese de nuevo… estoy tentado en regresar, pero no puedo, además no quiero interrumpir tu vida con el bicho… pues se que se aman, recuérdame de vez en cuando, como yo lo hago…  por siempre Dokho.

Notas finales:

:)


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