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Adheridos Separados por NeverBeSatisfied

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Notas del fanfic:

Hiii! Acá Fyrea! ^^

¿Qué puedo decirles? La verdad soy pésima en las notas, así que a modo introductorio puedo decirles que será un fic sobre vampiros! (¿a poco no lo habían notado? jasjajsa). Sólo diré que espero que les guste el fic! Que lo disfruten, porque pucha que nos ha costado... jasjajsa... Denle la oportunidad, prometo que no se arrepentirán! n-n

Notas del capitulo:

Hello! Nueva historia yaaaay! Hace mucho tiempo que yo y fyrea queríamos escribirla, pero por falta de tiempo no fue sino hasta ahora que la hicimos realidad :3


Tengo una leve obsesion con los vampiros (un poquito no más .-.) y siempre quise emprender un proyecto como este, estoy emocionada C’:  Vaciaré toda mi imaginación sobre los chupasangres  aquí! Espero que les guste y no se olviden de dejar reviews que tanto amo


PD: Si alguna de ustedes lee mis otros fics... siento la demora! estoy en crisis, pero ya vendrán las actualizaciones, no me he olvidado!


 Oh sí, con lo de las actualizaciones... no prometemos nada, pero intentaremos ser constantes. Lo que sí prometemos es no dejar la historia abandonada a la mitad!

Fue esa esencia diferente la que llamó su atención a la salida del lugar. Había pasado demasiado tiempo sentado en ese balcón y luego de muchas malas posibilidades había encontrado lo que estaba esperando.

 

La luz del interior se abrió paso con la puerta, dejando ver al dueño de esa dulce fragancia. Un chico alto, aferrado con ahínco a un bolso colgado en su hombro derecho, de paso rápido y expresión cansada aunque alerta, algo que era lógico dada la hora en las que estaba transitando por una calle tan oportunamente solitaria.

 

Giró en la esquina, desapareciendo del campo visual de su observador, quien decidió seguirlo. No podía perder una oportunidad como esa. A diferencia de todos aquellos cuerpos bamboleantes que habían salido del local, el rubio parecía en mucho mejores condiciones, carecía de la mirada perdida tan característica de los transeúntes del sector y su semblante parecía compuesto. Claramente el no traía los grados de alcohol que todas sus otras posibles víctimas denotaban.

 

Le siguió el paso una distancia más que prudente. Sabía que debía actuar rápido. Pasos provenientes desde otra dirección cercana le hacían sentir que sus planes podrían ser prontamente arruinados.

 

La prisa que se hizo mayor en el caminar del rubio y las miradas de soslayo que dirigía en todas direcciones le dieron a entender que sospechaba algo o que, quizás, sólo quizás, le había sentido cerca. De pronto, le vio apretar más el bolso a su costado y cruzar la calle en un trote que intentaba disimular su nerviosismo, cosa que él le podía sentir en los poros sin necesidad de escucharlo gritar. Era suficiente con escuchar cómo su corazón latía frenéticamente.

 

Se abalanzó sobre la azotea del siguiente edificio con tal de no perder de vista al chico que no pudo reprimir un grito ahogado al momento de vera un hombre tendido sobre la acera. Según sus conclusiones el tipo aún seguía vivo, su pecho se movía acompasado a causa de la necesidad de respirar, pero la forma en que yacía en el suelo con sus pertenencias regadas a su alrededor dejaban en claro que su estado de inconsciencia lo había hecho presa fácil a un asalto que no se demoró en llegar. Vio con gracia como el rubio lo evitaba alejándose lo que más le permitía la calle mirando con asco el cuerpo inconsciente.

 

La expresión en la cara del chico fue tal que decidió jugar con él un poco. De todos modos, ahora parecía tener algo más de tiempo. Si no estaba errado los pasos que había sentido con anterioridad habían sido los del asaltante de aquel borracho en el suelo, quien claramente ya había huído del lugar.

 

Cerca de donde se encontraba atento, habían restos de lo que parecía ser un proyecto de terraza. Tomó entre sus dedos un pedazo de cerámica rota y, con una sonrisa divertida y maliciosa, lo arrojó a un basurero metálico que se hallaba a escasos metros de la delgada figura.

 

Luego del estruendoso sonido, el rubio soltó otro grito, mucho menos reprimido que el anterior, sujetándose el pecho a la altura de su corazón como si intentase calmar lo agitado de su latir. Pudo oír cómo intentaba convencerse a sí mismo de que el origen del sonido no había sido nada más que un gato callejero.

 

Aún así, supo que ni él se había creído sus excusas, ya que aceleraba más su caminar con cada segundo que pasaba.

 

Cansándose de los rodeos, descendió de su ubicación y se adentró en un oscuro callejón. El trote de un perro a la distancia corriendo en la misma dirección que el rubio, le hizo saber que éste estaría a su merced en cuanto el can pasara por su lado. Por cómo estaban sus niveles de nerviosismo podía estar seguro que el animal lo tomaría por sorpresa.

 

Se ubicó en las sombras, sonriendo con anticipación a la captura de su presa y la expectación del tibio líquido pasando por su garganta.

 

Tal como predijo, el perro pasó por el costado del alto haciéndolo desplazarse a un lado en un brinco para luego ceñirse a una de las paredes interiores del callejón. No pudo haberlo planeado mejor.

 

Arremetió contra el cuerpo asustado, sujetándolo por la garganta, impidiéndole el flujo de aire necesario para emitir cualquier sonido. Lo arrastró hasta el final del callejón donde su apetito acabó con la paciencia que había mantenido hasta el momento y sin titubear sus colmillos irrumpieron en la pálida piel dando con la yugular, liberando el abundante flujo de sangre en el instante. Inminentemente, la resistencia desesperada que en un principio había puesto el rubio, decayó de tal modo que sólo se mantenía en pie por la presión que ejercía su agresor sobre él.

 

El regocijo de la sangre fresca y limpia, sin rastros de sustancias tóxicas, apaciguó el ardor que le producía la sed que hace días lo atormentaba y no había podido calmar.

 

De pronto, una esencia familiar se hizo presente, y no pudo evitar voltear la vista cuando sintió que ésta se acercaba de manera apresurada, en lugar de esperar que él acabara de alimentarse como siempre.

 

En cuestión de segundos una fuerza se posó en su hombro lanzándolo lejos, separándolo de golpe del cuerpo del que se alimentaba apenas hace un momento. Cuando se recuperó del impacto pudo ver al recién llegado desgarrando una manga de su propia chaqueta para  cubrirla herida en el cuello del rubio que ya se encontraba más que inconsciente.

 

- Mierda, mierda, mierda - farfullaba elmoreno mientras intentaba frenar la sangre que salía a borbotones. - ¡Te advertí que no cazaras inocentes! ¡Mocoso idiota! - El recién llegado se había volteado a verlo con los ojos llenos de furia, los mismos que se tornaron desesperados cuando regresó su vista al frágil cuerpo que yacía entre sus brazos.

 

- Es un humano, Jonghyun. ¿Qué más da? - le replicó el pelirrojo despreocupado, pero aún así acercándosele de manera precavida. Por cómo había reaccionado el mayor, no sabía a qué atenerse.

 

- ¡No es cualquier humano! ¡¿No lo entiendes?! - Lo observó exaltado mientras aferraba con aún más fuerza los costados del chico. La improvisadacompresaque había situadoen su cuello se encontraba ya empapada en sangre y esta parecía no querer estancarse. Sabía que cada segundo que pasaba empeoraba la situación.

 

Si no hacía algo pronto, Kibum moriría. Y aunque no fuera literal, él moriría también.

 

Pero, ¿qué podía hacer? Convertirlo era demasiado arriesgado, pero dadas las circunstancias parecía la única opción. Y si así era, la tomaría.

 

Era ahora o nunca. Sólo esperaba que Kibum resistiera, que su corazón, a pesar del nivel de desangramiento que había sufrido, tuviera la fuerza para no detener su ahora acompasado pero lento latir. Debía confiaren que su propio poder sería suficiente para salvar a una persona en tales condiciones.

 

Taemin al darse cuenta de las intenciones de su primo,se acercó dispuesto a detenerlo. No tenía posibilidades de salvar al chico, lapérdida de sangre había sido demasiada, él mejor que nadie lo sabía. Además, aún no entendía el porqué de tanta insistencia. ¿Qué hacía diferente a ese ser humano entre tantos otros? ¿Merecía otra oportunidad?

 

Sujetó el brazo de Jonghyun antes de que éste lograra llevarlo a su boca, dispuesto a desgarrar su propia piel, pero el mayor le esquivó en un sólo movimiento. Nada de lo que Taemin fuera a hacer o decir  lo haría cambiar de opinión. No lo haría dudar en lo más mínimo.

 

- Jjong, sea cual sea el motivo que tengas para salvar a este humano, creo que no es lo suficiente como para arriesgar al clan completo y lo sabes. - Intentó persuadirlo. - Conoces tan bien como yo las reglas, además de las consecuencias de una conversión a una persona con sangre defectuosa.

 

- ¡No tiene sangre defectuosa! - Le rugió sin mirarlo, sabía que si divisaba tan sólo uno de sus cabellos no podríacontener la rabia que en aquellos instantes lo poseía.

 

-De todos modos, ni siquiera estás seguro de si sobrevivirá a la conversión. Lo más seguro es que no lo haga. - Lanzó esa última frase de manera despectiva, con la intención de hacer desistir a Jonghyun de su propósito.

 

Solo una mirada fue necesaria, una que transmitía la enorme mezcla de sentimientos que el mayor sentía en esos momentos, pasando por la ira hasta la más grande de las angustias, para hacerle entender que si no serviría de ayuda era mejor que no se entrometiera.

 

Clavó con fuerza sus colmillos en su antebrazo, logrando desgarrar la piel y haciendo manar el líquido de manera copiosa, acercó su extremidad a la boca de aquel cuerpo inerte, que ahora descansaba sobre sus piernas, y con la ayuda de su otra mano separó los labios de Kibum, permitiendo que el fluido se deslizase por su garganta.

 

- Por favor, por favor. - Mascullaba, implorando porque su intento de salvarlo funcionara, mientras su primo lo observaba  desconcertado, sin siquiera pensar en acercársele otra vez. Le resultaba enfermizo verlo tan resuelto en convertir a un tipo cualquiera, sin pensar por un momento en las consecuencias que eso podría traerle.

 

Para asombro de ambos, el cuerpo que hasta hace unos minutos parecía agonizar, se retorció en los brazos del moreno, abriendo sus ojos con fuerza y tomando el brazo aún extendido con ambas manos, enterrando las uñas con desesperación, para luego succionar por sí mismo la sangre que le era entregada.

 

Jonghyun bien sabía que era instintivo en los recién convertidos el succionar sangre apenas ésta se introducía en su propio flujo intravenoso, infectando las células normales con los genes vampíricos. La conversión había comenzado bien. Aparentemente la herida en el pálido cuello de Kibum había dejado de sangrar y su sed había aparecido con fervor, algo normal en los neófitos.

 

Era esto último lo que mantenía al moreno en un remolino de sensaciones. Por primera vez experimentaba lo que las víctimas sentían al momento que ellos bebían su sangre. Un cosquilleo extraño le recorría la mayor parte del brazo que sostenía el rubio, de algún modo podía notar bajo su piel la sangre dejando su cuerpo. Eso, sin contar el modo en que los labios de Kibum se adherían con ahínco a su descubierto antebrazo, haciendo del suave contacto, una  sensación abrasadora.

 

Comenzó a marearse por la pérdida de sangre y escalofríos atacaron su espina dorsal como en aviso de que seguir así no le sería bueno, pero por el bien de Kibum prefirió dejarlo proseguir. Tenía que asegurarse que la sangre bebida por él fuera suficiente como para soportar las primeras horas de conversión, las que debido a su crítico estado antes de ésta eran decisivas. Aunque había reaccionado bien seguía siendo preocupante el cómo evolucionaría.

 

- Jonghyun. Jonghyun ya, para. Es peligroso. - Volvió a intervenir Taemin viendoque su primo no tenía intenciones de alejar al rubio que lo estaba succionando. Literalmente.

 

El mayor lo meditó unos segundos y decidió hacerle caso a su primo. Su vista se estaba comenzando a nublar y eso después de todo no era una buena señal.

 

-Kibum. Kibum. - Le habló quedo. En parte porque sabía que los sentidos del rubio aún no habían asimilado los cambios en él y en parte porque no podía desgastarse más alzando la voz. Necesitaba las fuerzas para llevar a Kibum con él.

 

Lo alejó suavemente, recibiendo una mirada confundida por parte del rubio, quien a pesar de sus casi nulas fuerzas, intentó abalanzarse sobre él para recuperar el contacto con la tibia piel que contrastaba con la suya, fría a causa de la poca sangre recorriendo sus venas.

 

Su iniciativa de volver a aferrar la extremidad de Jonghyun quedó sólo en un impulso, su cuerpo aún débil se desplomó bruscamente sobre el otro, cerrando sus ojos en el acto, quedándose dormido en el pecho del moreno.  Este último lo rodeó con sus brazos, sin importarlemanchar aún más las ya sucias prendas del rubio. Se aferró a él con fuerza, rogando en su interior que aquella acción desesperada fuera lo necesario para salvar la vida de Kibum. Jamás había realizado una conversión, y aunque sabía en qué consistían, temía haber errado en algo, o que después de todo hubiera llegado demasiado tarde.

 

Jjong se levantó del suelo, tomando a Kibum en sus brazos para poder llevárselo de ahí, pronto acabaría de amanecer y la gente comenzaría a deambular por los alrededores. No sería bueno que alguien viera la escena que protagonizaban. Sus piernas flaquearon, haciendo que se balanceara peligrosamente. Lo único que evito que acabaran tumbados en el suelo fue la rapidez de Taemin que se había mantenido alerta a cualquier movimiento. A diferencia de su primo, él no podía fiarse de la pureza de sangre del recién convertido.

 

- ¿Estás seguro de lo que estás haciendo? - Le preguntó aún a sabiendas de la respuesta.

 

Jonghyun se limitó a asentir y fue todo lo que necesitó Taemin para tomar a Kibum entre sus brazos.

 

- Yo... supongo que... te ayudaré. Pero no significa que acepte lo que haces.

 

Jonghyun sabía que su primo tenía sus reparos, y no podía no entenderlo. Taemin no sabía nada sobre sus sentimientos hacia aquel chico rubio que ahora llevaba en brazos. Por lo mismo le sonrió agradecido de que le ayudara aún en contra de sus propios pensamientos.

 

- Hay que darnos prisa, ya va a amanecer.

 

Taemin sorteó los espacios entre edificios de manera ágil, siendo seguido de cerca por la atenta mirada de Jonghyun. Observaba al chico en sus brazos de modo especulativo, aún se preguntaba cuál era la motivación de Jonghyun para convertirlo. Aunque estaba dispuesto a ayudarlo, esperaba que no sobreviviera a la transformación en su etapa final. Les ahorraría muchos problemas con el clan, especialmente con el estricto líder.

 

Su departamento estaba lejos de aquel lugar, pero no se tardaronmucho en llegar.

 

Jonghyun entró por la puerta principal, aún un poco reticente a dejar a Kibum solo en manos de su primo, para luego subir las escaleras. Debía abrir la ventana y  esperar a Taemin que entraría por ellacon uno de sus gráciles saltos, escapando en su camino de la vista del guardia que a esas horas debía de estar dando la última ronda alrededor del edificio.

 

Una vez Taemin estuvo en el interior del lugar, Jonghyun le arrebató con cautela el cuerpo inerte de Kibum, llevándoselo a su habitación. Lo recostó en su cama, cubriéndolo con las cobijas y acomodándole los desordenados cabellos que reposaban sobre su frente. Se ubicó a su lado, abrazándolo para darle calor. Kibum se encontraba helado, a un punto que le preocupaba.

 

No sabía qué hacer, había sido una noche fría e incluso él tiritaba, tal vez a causa de la pérdida de sangre. Contempló el fino rostro, sin creer todavía la cercanía en la que estaban envueltos y, más aúnteniendo en cuenta la seguidilla de desgracias que parecía perseguirlos desde hace años y que se había vuelto a hacer presente tan sólo horas atrás.


El silencio de la habitación no hacía más que inquietarlo, escuchaba ambos latidos, el suyo y el de Kibum, ambos más lentos de lo normal. Uno notoriamente más cansado e irregular, uno que no era el suyo, uno que le hacía desear ser él quien estuviera en esa situación.Sólo atinó a afianzar el abrazo en el que tenía envuelto al más joven, como si de esa manera lo ayudara a aferrarse a la vida.

 

 

 

 

 

Notas finales:

¿Que les pareció? Aún no se entiende del todo, pronto todo será más claro.

Si les gustó no duden en dejar un review! Como la historia es nueva nos encantaría saber sus opiniones, impresiones... Todo!

 

Gracias por leer y hasta el proximo capitulo!

 


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