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GIROS DEL DESTINO por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, les traigo el nuevo capítulo en donde un nuevo personaje hace su aparición, espero que les guste

Capítulo 7.- Y yo fui tan tonto que me dejé embobar por ti…

 

Radamantys estaba sentado en el asiento del copiloto de un auto que avanzaba rápidamente por la ciudad, el rubio estaba distraído mirando a las personas en la calle, esas semanas de encierro lo habían puesto de un pésimo humor, sin contar con que perdió su trabajo en la Universidad y por ende su prestigio como persona y como profesional, a estas alturas todos en la Universidad debían conocer el caso de “Violencia doméstica” en el que estaba envuelto, rayos!!!, maldito Shun… maldita la hora en la que se fijó en él, maldita la hora en la que consideró que pudo ser una pareja para él, maldito Shun… mil veces maldito…

 

- Hasta ahora no me dices a dónde quieres que te lleve – el conductor del auto era un hombre de la misma edad que Radamantys, mas o menos 35 años, tenía complexión atlética, blanca piel, verdes ojos y cabellos en un tono algo magenta rojizo, Alberick era su amante, lo había sido por muchos años y era un hombre de armas tomar, su relación había sido intermitente a través de los años pero intensa y conflictiva, Alberick era el que tantas veces le había armado escándalo a Shun en su propia casa y hasta se había atrevido a ir al hospital a buscar a Ikky y a su casa a buscar a Seiya, Radamantys lo sabía pero la verdad… no le importaba… Shun era su alfombra, podía pisotearlo cuantas veces quisiera

- A casa, a dónde mas quieres que vaya?, necesito bañarme, cambiarme…

- Y si tu dulce esposito te cambió la cerradura?

- Nahh… ese idiota seguramente sigue en la casa de su estúpido hermano mayor, cómo hubiera deseado que se haya muerto

- No… si hubiera muerto aurita estarías camino a la silla eléctrica o algo, es mejor que no muriera, no hubieras podido salir de la cárcel si hubiera muerto

- Eso es lo que no entiendo, a nadie meten preso cuando mandan a sus perros a dormir, por qué debería ser diferente con Shun, casi no califica como persona – el tono de Radamantys al decir esto denotaba seguridad y convencimiento, a sus ojos Shun no era nada, no era nadie, en verdad que no valía la pena…

- Eres cruel Rada – dijo Alberick meneando la cabeza con un asomo de sonrisa en sus labios

- No te hagas que eso es lo que te gusta de mí

- Pues sí, vamos a ver que hizo tu esposito con la casa

- Nada… ese no vale para nada entonces no ha de haber hecho nada con la casa, es un inútil

 

Alberick ya no dijo nada más y se enrumbó a la casa del rubio ex – profesor, al entrar la encontraron limpia, Radamantys no reparó en este hecho y fue directo a la ducha para poder bañarse y afeitarse, lo que ellos no sabían era que Ikky había mandado a adecentar la casa para que su hermano no se traume más de lo que ya estaba si veía todo roto por todas partes y las manchas de sangre en la alfombra, aunque a criterio de Ikky eso tal vez le hubiera hecho bien a Shun, tal vez lo ayudaría a reaccionar o algo

 

Radamantys estaba en la ducha mientras que Alberick se estaba paseando por la estancia, tomó el teléfono para ordenar un pizza y  mientras esperaba que la comida llegara estaba mirando las fotografías que estaban por toda la casa, quienquiera que las hubiera visto no pensaría nunca que el matrimonio estaba en tal lamentable estado, las fotos mostraban a la pareja siempre abrazados y sonriendo en diferentes lugares que habían visitado en sus años de matrimonio

 

Esa noche la pasaron juntos en el departamento que por muchos años el rubio ex - profesor universitario había compartido con su esposo, al día siguiente Rada juntó todas las cosas de Shun y las botó a la basura sin mayores contemplaciones, su ropa, zapatos, sábanas, todo lo que le recordaba al rubio de su peliverde esposo lo botó, la idea original era quemarlo todo pero eso representaba mucha molestia y como Rada había dicho, ni Shun ni sus cosas merecen que él se tome ninguna molestia, mucho había hecho con aguantarlo estos años, ahora quería verse completamente libre de ese estorbo

 

Radamantys intentó recuperar su trabajo en la Universidad pero le fue imposible, el Decano no pudo hacer nada porque el Vicerrector Académico se negaba rotundamente a darle cabida nuevamente, decía que no era un buen precedente tener como docente en su universidad a un ex convicto, Rada al enterarse de esto no pudo sino culpar a Shun, es que él tenía la culpa porque Docko, el Rector de la Universidad era esposo de uno de los médicos que trabajaban en el hospital en donde también trabajaba el hermano mayor del inútil que aún era su esposo, Shion se llamaba si mal no recordaba, ahora además de perder años de su vida junto a ese tarado le había hecho perder el empleo que amaba

 

Alberick le había dicho a su amante que no se preocupe por lo del trabajo y le ayudó a conseguir empleo en una de las fábricas de su familia, pero esto no era lo que el rubio quería, no había practicado derecho en muchos años y estaba algo oxidado, además al ser el abogado de una fábrica su línea de trabajo era diferente a lo que estaba acostumbrado y su rebaja de sueldo fue sustancial, una razón más para maldecir todos los días a Shun porque ahora ya no contaría tampoco con el sueldo del peliverde que Shun le entregaba íntegro para su administración

 

Una de esas mañanas Alberick había despertado temprano y se había levantado para hacer café, a él le gustaba el departamento de Rada y se quedaba a dormir con él frecuentemente, una vez que el café estaba hecho y el huésped se estaba paseando por la sala con un jarro en sus manos la cerradura giró y la puerta principal se abrió para dar paso a Shun que venía con Ikky, el peliverde había insistido que necesitaba ir a casa por algunas de sus cosas y el médico había accedido a acompañarlo siempre y cuando fueran temprano en la mañana antes de ir al hospital, Shun no sabía que su esposo ya estaba libre pero Ikky si, y no iba a dejar ir solo a Shun si había la posibilidad de que se encuentre con Radamantys

 

Shun se calló inmediatamente al ver al intruso en su casa el que sonrió muy ampliamente al ver al joven abogado que endureció la expresión de su rostro al preguntar en un susurro cargado de ira

- Qué rayos haces en mi casa? – el impacto que sufrió Shun fue tremendo, ver a aquel al que aborrecía con el alma usando pantalones flojos de pijama, descalzo, con el cabello despeinado, obviamente se había quedado a dormir la noche anterior y recién había despertado al juzgar el jarro de café que dejó en el estante de las fotografías

- Ohhhhhh gatito… esta nunca ha sido tu casa, es de Rada – el intruso se cruzó de brazos y miró a Shun de pies a cabeza que en ese momento se había arrepentido hasta el alma de estar usando unos pantalones sencillos de calentador con una camiseta algo grande porque era de Ikky y zapatillas, Alberick estaba disfrutando mucho el impacto que su sola presencia tenía en el esposo de su amante

- Sea como sea lárgate inmediatamente de aquí, fuera!!!! – Shun señaló la puerta con furia, el peliverde temblaba de la rabia y de la indignación, cómo ese entró así a su casa???

- Cuidadito con la manera en la que me hablas Shun, no querrás que salga Rada a darte otra prueba de su amor por ti – Alberick empezó a caminar por la estancia solo para molestar a Shun y lo estaba consiguiendo totalmente

- Rada está aquí? – eso fue un balde de agua fría para el abogado

- Se está duchando

- Vámonos Shun, no tenemos nada que hacer aquí – Ikky que había estado callado y en la puerta de entrada caminó hasta su hermano y lo tomó suavemente de su brazo sano para llamar su atención y sacarlo de ahí, si Rada estaba ahí nada bueno podía pasar

- No… - el peliverde algo más iba a decir pero fue interrumpido por el sonido de la puerta de la habitación al final del pasillo en donde Radamantys salía recién bañado solo con una toalla amarrada a su cintura

- Hiciste café mi amor?... Shun?, sigues vivo?

- Rada… - el peliverde tenía toda la mala intención de caminar hasta su esposo y abrazarlo, irracionalmente ese fue su primer impulso pero Ikky lo detuvo lo cual fue bueno porque Alberick tuvo la misma idea y el rubio recibió a su amante en sus brazos para acariciar sus caderas y besar su cuello

- Olvídalo, el solo verte hace que se me haya quitado el apetito, no pensarás volver aquí luego de lo que me hiciste verdad? – dijo el rubio a su destrozado esposo, esta no era la primera vez que Shun veía a Radamantys con Alberick pero nunca lo había visto así de primera mano, el cinismo del rubio le llegó al alma

- Vámonos Shun – insistió Ikky pero el peliverde se soltó del agarre de su hermano y dio un par de pasos hacia adelante para enfrentar con ira al que aún era su esposo y le reclamó muy dolido

- Cómo pudiste traer a este a nuestra casa?

- Esta es mi casa, y puede venir quien yo quiera, ya lo hablamos o no te acuerdas, mejor vete porque tengo cosas mucho más placenteras que hacer que verte a la cara, si venías a buscar algo tuyo aquí pues pierdes el tiempo, me di el trabajo de botarlo todo así que lárgate que interrumpes – Alberick se había alejado un poco pero Radamantys lo jaló de la cintura elástica de su pantalón de pijama y le plantó un muy pasional beso acabando de destrozar el alma de Shun que solo reaccionó cuando vio a Ikky que tenía toda las ganas de caerle a trompadas a su cuñado y para allá iba, Shun en un intento de detener toda violencia tomó a su hermano de la mano y lo jaló justo cuando Alberick metió su mano por la toalla de Rada y muy obviamente había tomado el miembro del rubio con las manos porque Rada se estremeció visiblemente

- Desgraciado… - dijo Ikky haciendo que el beso de Rada y Alberick se rompiera pero ambos sonrieron cuando Shun jaló a Ikky y se dirigieron a la puerta que seguía abierta

- No Ikky… vámonos…

 

Al salir del departamento Shun llegó al elevador y se derrumbó, literalmente se dejó caer en el piso y se deshizo en llanto, Ikky se sentó a su lado y lo abrazó, al llegar al vestíbulo el médico prácticamente cargó a su hermano menor y lo subió al auto, Shun no paró de llorar hasta que llegó al hospital, Ikky estaba considerando seriamente aplicarle un calmante o algo pero Shun dijo que no quería nada, que mejor iba a terapia con Saga, que tal vez eso le haría bien, Ikky estuvo de acuerdo y lo llevó hasta el consultorio de su colega el que recibió a su paciente aunque la cita no estuviera programada y continuaron en el relato en el punto en el que se habían quedado la sesión anterior

 

***

Con su relación restaurada Shun estaba más que feliz y todo volvió a la normalidad, sus salidas, sus cenas, todo prosiguió con normalidad con el rubio profesor que se mostraba tranquilo y feliz al tenerlo de vuelta, el verano fue una época muy bonita porque se dedicaron a salir, fueron de viaje algunas veces hasta que el tercer año de la carrera de Shun empezó y una noticia les alegró el día, ahora Radamantys ya no sería su profesor lo cual fue muy bueno para su relación porque por mas intentos que habían hecho el semestre anterior si era un secreto a voces que el rubio docente salía con uno de sus alumnos pero nadie sabía con quien

 

En la chamarasca de inicio de clases, Shun estaba con Seiya de pie frente al fuego, bebían tranquilamente su cerveza y estaban solo los dos porque Ikky tenía ni se que cosa y no había podido ir, como el peliazul estaba ya en quinto año de medicina tenía prácticas en el hospital de la Universidad y ahora tenía un horario más ocupado que antes entonces el castaño estaba pasándola con su cuñado y la noche estaba bastante normal hasta que llegó Radamantys pero el rubio profesor no venía solo, venía… muy bien acompañado

 

Shun casi se muere cuando vio llegar al que era su novio de la mano de otro hombre, pero este era un hombre muy atractivo, de ojos verdes y blanca piel, no era alumno porque parecía ser de la misma edad que Radamantys, ambos tenían una cerveza y sonreían mientras el rubio presentaba a su acompañante a los otros maestros que estaban cerca de la fogata, esto no estaba tan mal pensaba Shun hasta que vio como ellos se abrazaban y luego de un rato se besaban suavemente frente al fuego, ahí fue que el peliverde se puso pálido de la indignación, no entendía lo que pasaba si todo estaba bien entre él y Rada, Seiya al verlo tan mal lo llevó a casa, el primer impulso de Shun era ir a reclamarle al rubio su osadía pero eso no era prudente así que el castaño llevó a Shun a casa, al llegar el joven se encerró en su habitación y hecho bolita en su cama lloró hasta que se quedó dormido

 

Seiya esperó a Ikky que se sorprendió de verlo dormido en su cama si no habían quedado en nada para esa noche, pero a lo que el peliazul se duchó y se desnudó para acostarse el castaño despertó y le contó todo lo que había pasado y las razones que tuvo de acompañar a Shun a casa, Ikky fue a la habitación de Shun y lo encontró acostado pero no estaba dormido, al ver a su hermano mayor el peliverde se sentó en la cama y se veía muy triste

- Seiya te contó?

- Si… ese tipo no es bueno para ti Shun, tú necesitas salir con alguien de tu misma edad, alguien que te quiera en serio no como ese que quien sabe que es lo que pase por su cabeza si te hace una cosa de estas

- Él me quiere nissan… yo no sé qué fue lo que pasó, todo estaba bien hasta hoy en la tarde, no lo entiendo

- No me gusta verte así Shun, tú mereces alguien más, algo mejor

- No nissan… Rada es… todo para mí, tal vez yo no soy lo suficientemente bueno para él

- No digas eso Shun ni de broma

- Yo quería hablar con él ahora pero Seiya no me dejó y me trajo a casa

- Hizo bien, ya hablarás con ese idiota cuando estén solos, no era prudente hacerlo delante de todo el mundo

- Si… lo se

- Mejor duerme ototo, ya no pienses en ese estúpido

- Trataré, hasta mañana nissan

- Hasta mañana Shun

 

Ikky salió de la habitación de su hermano y suspiró, ese rubio no le caía bien y aurita le caía menos, al llegar a su habitación Seiya lo esperaba y lo abrazó cuando se acostó, estaban hablando de todo y nada hasta que escucharon gritos en la habitación de alado, aparentemente Rada se había dignado llamar y Shun había contestado

 

- Y a qué me llamas?, ve a llamar a ese idiota con el que te bandereaste por toda la chamarasca de la mano, cómo pudiste hacerme esto Rada?, cómo te besuqueas con ese idiota en frente de mí? – Shun no aguantó nada y le reclamó a voz en cuello a su novio su infidelidad, se notaba que Shun estaba molesto y dolido

- Tranquilízate Shun para que pueda explicártelo – Rada en cambio hablaba con tranquilidad, como si estuviera en alguna de sus clases

- Qué me vas a explicar?, que me has visto la cara de imbécil todo este tiempo?, que solo soy tu juguete o algo así?

- Claro que no, te vas a calmar?

- Cómo quieres que me calme si aún tengo la clara imagen tuya de la mano de ese estúpido, de cómo lo besabas, de como se lo presentabas a todos… cómo pudiste hacerme esto a mí???

- Alberick no es ningún estúpido

- Y lo defiendes? – en ese punto Shun tenía ganas de lanzar el teléfono por la ventana o algo

- Ya cállate Shun y déjame hablar, no voy a tolerar estos arranques tuyos – ahí fue cuando la conversación cambió drásticamente, no quedaba ni asomo del tono tranquilizador que Rada estaba utilizando, ahora el rubio sonaba molesto y autoritario

- Estos arranques míos? – Shun seguía alterado

- Si, deja de comportarte como una nena dolida y cállate de una buena vez – el tono de Rada era frío y algo burlón, eso desubicó a Shun que se quedó callado un par de segundos para luego decir con un tono algo más calmado:

- Y me vas a explicar?

- Alberick es un amigo mío de la universidad, me lo encontré hoy en la tarde y fuimos por un café, luego a lo que nos despedíamos porque yo ya me iba a la chamarasca se me ocurrió que sería buena idea presentarlo como mi novio – esto lo dijo Rada y hablaba rápido, se notaba que igual estaba molesto y lo explicó como si fuera lo más obvio del mundo

- Por qué rayos se te ocurrió semejante estupidez? – Shun no lo podía creer, era la explicación más estúpida que había escuchado alguna vez

- Porque hay muchos rumores de que estoy saliendo con uno de mis alumnos, mi trabajo está en riesgo o es que acaso en eso no piensas?

- Son solo rumores

- Si… pero el Decano de la Facultad ya me mandó a llamar ayer para advertirme que eso no sería permitido y se me ocurrió fingir que tengo un novio para que me dejen en paz, entiendes ahora o te lo tengo que dibujar? - Shun no lo había pensado antes o por lo menos no había dado real importancia a la seriedad de la situación, Rada no le había contado lo del Decano

- Por qué no me lo dijiste antes? – preguntó Shun en voz baja sintiéndose morir

- No te estoy diciendo que me encontré con Alberick esta tarde?, eres idiota o te haces Shun, todo lo que estoy haciendo lo hago por nosotros y tú me gritas sin razón

- No lo sabía Rada, tu no me lo dijiste – Shun se sentó en la cama y agachó la cabeza

- Puede ser pero en cambio yo nunca te ha faltado, no así como tú

- Me vas a sacar en cara otra vez lo de ese día del bar?, ya te dije que yo no hice nada que no debía

- Eso es lo que tú dices, a mí no me consta nada

- Rada por favor, no quiero pelear contigo – Shun se quería morir en ese punto, su novio estaba buscando las alternativas para seguir su relación y él gritándole sin razón, el rubio era un manipulador muy hábil y volteó la situación sin problema

- Tu eres el que se puso irracional cuando yo quería explicarte, pero claro como tú vives en tu mundo de fantasía y no te preocupas por nada, no te importa en lo más mínimo que me pueda quedar sin trabajo?, que por tu culpa luego me toque vender lápices en los buses?

- Claro que no Rada, eso no es lo que…

- Ya no quiero hablar contigo, nos vemos…

- No Rada… espera… no cuelgues… - pero fue tarde y el rubio colgó el teléfono dejando al peliverde totalmente perplejo y mucho más furioso que antes, además se sentía culpable y tenía un nudo en la garganta, en todo lo que el rubio le dijo tenía razón en muchas cosas, la verdad Shun no se había puesto a pensar o no se había dado cuenta que la situación laboral de su novio estaba en riesgo por su relación, eso le demostraba que lo amaba y estaba dispuesto a perderlo todo por él y que hace él???, le grita cuando le llama a explicárselo todo… no podía ser más idiota porque no era más grande, Shun se dejó caer en las almohadas pensando cómo disculparse con su rubio cuando su teléfono volvió a sonar, era un mensaje de texto que decía simplemente. “Si quieres compensármelo ven… tengo frío y no puedo dormir”, Shun solo sonrió y saltó de la cama, se vistió y salió de la casa lo más sigilosamente que pudo, no quería despertar a Ikky pero falló en sus intentos porque cuando salió de la casa su peliazul hermano lo vio cruzar la calle y tomar un taxi

- Ven a la cama Ikky… Shun sabe lo que hace – dijo Seiya mirando con preocupación a su novio que solo suspiró pero no se movió de la ventana aunque el taxi ya se perdió por la calle

- Él no es bueno para mi hermano

- Tú no lo sabes, Shun es feliz…

- Puede ser pero ese estúpido no lo ama, solo lo va a hacer sufrir, lo sé…

- Ven amor, no te estreses que tienes que levantarte temprano mañana para la práctica esa que me contaste, debes dormir un poco – Seiya se sentó en la cama y estiró su mano a Ikky que caminó hasta la cama, tomó la mano de su castaño y se acostó a su lado abrazándolo y besando suavemente sus labios

- Qué haría yo sin ti eh?

- Te estresarías más de la cuenta

- Pues si…

- Ya relájate que la vena de tu frente está palpitando y eso no es sexy, tú te ves sexy cuando sonríes – Ikky estaba recostado sobre su espalda por lo que Seiya se incorporó un poco para acariciar la frente del peliazul (señalando la vena) y luego acarició con su pulgar sus labios, Ikky mordió juguetonamente el dedo de Seiya que sonrió y lo besó en los labios nuevamente, Ikky suspiró y cerró los ojos pesadamente para volverlos a abrir y sonreír ligeramente, Seiya lo ponía de buen humor pero la preocupación podía más en él

- Seiya… Shun me preocupa eso es todo, es mi derecho de hermano mayor no te parece?, Seika no se preocupa por ti?

- Si se preocupa por mi pero no se mete en mi vida y me cubre con papá, si mi papá supiera que duermo seguido en tu casa me asesina, luego me saca de la Universidad y me lleva de regreso a casa, me encierra en el sótano hasta que me racionalice o algo

- Yo te amo, no tiene de que preocuparse

- Mi papá es súper preocupado Ikky y no le gustaría que su retoño menor se quede a dormir en casa de su novio

- Pero yo te cuido muy bien – esto dijo el peliazul acariciando el trasero del castaño que sonrió ante el suave toque de su novio

- No creo que a mi papá le guste saber cómo me cuidas

- Solo no se lo digas, lo que no sabe no lo puede matar

- Ajá… ya duérmete Ikky, mañana tienes que madrugar – al decir esto Seiya retiró la mano de Ikky de su trasero y la puso en su cintura, el peliazul solo suspiró antes de responder:

- No me hagas acuerdo, necesito vacaciones

 

Ikky cerró los ojos y abrazó a Seiya y pronto se quedaron dormidos mientras que en otro edificio no muy lejos llegaba Shun y tocaba el timbre del departamento de Rada que le abrió inmediatamente

- Eso fue rápido – dijo el rubio con una sonrisa al joven y jalándolo para hacerlo entrar y besarlo con fuerza y posesividad

- Has tomado – dijo el peliverde sintiendo el aliento alcohólico en el beso de su novio

- Solo un poco, es que hace frío… ven, no quieres sacarte eso y sentarte junto a mí en el sillón?

- Ok.,

- No quieres algo de tomar?

- La verdad no, Rada… en verdad no lo pensé hasta que me lo dijiste, no pensé que las cosas estuvieran así de serias, tu no me lo habías dicho y…

- Shhhhh mi niño, ya no importa, lo importante es que estás aquí para compensármelo, ese era el trato verdad?

- Si…

- Muy bien… ven arrodíllate aquí y chúpamela

- En serio?

- Si… me muero de ganas de una mamada

- Es que…

- Qué?

- Ya lo hemos hablado, a mí no me gusta hacerlo

- Lo sé… por eso se llama penitencia y compensación, yo quiero que me la chupes hasta que me dejes seco, si a ti no te gusta hacerlo que te sirva de lección cuando me acuses de falsos, así que arrodíllate bonito y chúpamela, no quiero tener que pedírtelo otra vez… - Rada se sentó en el sillón y se abrió el pantalón, se bajó el cierre y abrió las piernas sonriendo ampliamente mientras Shun no muy convencido todavía se acercó, el rubio lo tomó de la mano y lo jaló, el peliverde casi se cae pero se acomodó entre las piernas de su profesor de rodillas, no se acercaba todavía pero ya no le quedó más opción cuando Rada sacó su flácido miembro con una mano y con la otra lo tomó de los cabellos acercando su boca a su entrepierna

- Tómalo con delicadeza y lámelo primero, solo la punta y luego ve metiéndotelo en la boca, anda Shun… quieres que te perdone no es así?

- Si pero…

- Pero nada… chúpamela…

- Ok.,

 

El peliverde tomó con sus manos el miembro del mayor que sonrió y se reclinó aún más en el sillón abriendo más las piernas, como Shun no se animaba a tomar con su boca aquel miembro que ya se había endurecido por sus caricias, Radamantys de los cabellos lo jaló y lo acercó a su entrepierna una vez más, ahí si ya el peliverde no pudo hacer más y empezó a lamer la punta, a Shun no le gustaba mucho hacer esto, se lo había dicho al rubio que en su tiempo le había contestado que no había problema, que si no le gustaba no lo harían pero ahora prácticamente lo estaba obligando, Shun no se sentía cómodo con esto pero no le quedaba más remedio si quería el perdón de su novio que ahora gemía al sentir la lengua de su alumno que se movía por todos lados encendiéndolo

- Lame mis bolas… lámelas y acaríciamelas…

Shun lo hizo y Radamantys se arqueó en el sillón, Shun no era muy hábil que digamos pero estaba logrando el cometido, el rubio ahora lo volvió a tomar de los cabellos para volverlo a poner cerquita de la punta

- Chúpamela… pero en serio chúpamela, no quiero que solo la lamas, chúpala

Shun lo hizo y tomó en la boca todo lo que pudo del miembro de su pareja mientras lo seguía acariciando con la mano, Rada no había aflojado su agarre en los cabellos del menor y lo jaloneaba con fuerza marcando el ritmo, esto le resultaba incómodo y doloroso a Shun que estaba intentando complacer al rubio y al parecer lo estaba consiguiendo porque su respiración era cada vez más agitada y se movía más en el sillón

- Mas fuerte Shun… chúpala más fuerte… así… ohhhh así… me vengo… me vengo…

Cuando Radamantys llegó al orgasmo Shun casi muere atorado, el semen fue disparado directamente a su garganta, esto nunca le había pasado y se atoró feísimo, el rubio estaba en el sillón y no necesariamente se molestó en chequear que Shun estuviera bien, el chico tosió en el piso hasta que pudo recuperar en algo el aliento, cuando se intentó levantar el rubio lo ayudó levantándolo por la espalda y lo llevó al baño para que se asee un poco, allí Shun se lavó la cara y se enjuagó la boca, cuando salió Radamantys lo esperaba con un vaso de agua, el muchacho ávido la bebió, luego el rubio tomó el vaso y le alcanzó su abrigo, Shun lo tomó pero no entendía muy bien lo que estaba pasando hasta que Radamantys lo tomó del brazo y lo llevó a la puerta

- Rada…

- Gracias por la mamadita pero mañana me tengo que levantar temprano y no puedo dormir bien cuando tu duermes conmigo – el rubio abrió la puerta y se paró junto a ella, Shun no se movió

- Pero…

- En serio fue fantástica aunque necesitas práctica, ve a casa y hablamos mañana si? – como Shun no se había movido el mayor lo tomó del brazo y lo sacó del departamento

- Me estás botando de tu casa?

- Necesito dormir Shun, dormido tú te mueves mucho y me despiertas, estoy cansado y aurita me muero de sueño, mejor vete así yo duermo bien y tú también, hasta mañana Shun – el peliverde se estiró para besar a Radamantys pero el rubio como era más alto le besó la frente y no los labios para luego cerrarle la puerta en las narices

- Hasta mañana… - dijo el joven a la puerta cerrada aún sin poder creer que su novio lo botó del departamento, eran casi las tres de la mañana y Radamantys lo botó… y ni siquiera lo besó… qué rayos estaba pasando????, Shun caminó por el pasillo sacando su celular para llamar a un taxi mientras que en el departamento el rubio caminaba a su habitación con una sonrisa única en su rostro…

 

Notas finales:

Ok., yo se que el amor es la madre de todas las estupideces pero Shun en verdad que está enamorado, le parece extraño lo que su novio hace pero lastimosamente el corazon quiere lo que el corazon quiere

Nos vemos el martes en el capitulo nuevo, espero que les guste lo que viene, el capítulo del martes está veneno y no se lo pueden perder

Muchas gracias por leer, nos vemos pronto, saludos, bye


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