Capítulo 11.- Amargo despertar
Shun despertó un domingo en la mañana y pestañeó porque la noche anterior no había cerrado las persianas de su habitación y el sol se colaba por su ventana, la casa estaba en relativo silencio, solo se escuchaba a lo lejos el sonido de uno de los juguetes de Ben, al pequeñito le encantaba una oruga que se movía y bailaba y esa cancioncita ya los tenía a todos locos pero al bebé le gustaba y ni modo
El peliverde salió de su habitación y caminó por la casa hasta que llegó a la sala en donde sonrió al ver a Ikky que estaba sentado en la alfombra de la sala arrimado a uno de los muebles, el médico estaba leyendo lo que al parecer era los datos de uno de sus pacientes mientras acariciaba ausentemente el cabello de Seiya que estaba acostado en la alfombra de la sala con su cabeza apoyada en el regazo de Ikky y sonriéndole a su bebé que estaba cerquita de ellos jugando con su oruga, Seiya estaba casi de cuatro meses y ya se le notaba un poco su pancita
- Shun… - dijo el bebé y saltó estirando los brazos al recién llegado, el peliverde sonrió y luego de saludar a todos se sentó en la alfombra, haciendo malabares por su enyesado brazo puso al bebé en sus piernas que le dio uno de sus muñequitos y balbuceaba tranquilamente
- Cómo dormiste ototo?
- Bien, hace mucho que no duermo así de bien, esta semana ya me quitan el yeso y voy dejando las pastillas que me recetó Saga, me siento bien nissan, es diferente cuando te duermen las pastillas a cuando duermes naturalmente, hace tiempo en verdad que no dormía – explicó Shun con una sonrisa, en verdad que se lo veía sereno y descansado además como tenía a Ben en sus piernas su rostro dibujó una sonrisa automáticamente, Shun amaba a Ben y el sentimiento era mutuo, al bebé le gustaba jugar con Shun
- Eso del insomnio es tenaz – dijo Seiya atrapando a Ben que como ya caminaba iba de un lado a otro pero el castaño lo atrapaba antes de que se le lance para proteger a su pancita
- Mi sillón es fantástico para el insomnio – dijo Ikky como quien no quiere la cosa y Seiya meneó la cabeza haciendo reír a Shun, Ikky y Seiya no peleaban pero se molestaban todo el tiempo, se decían horrores y se reían mucho juntos, no eran melosos como otras parejas pero en cambio tenían una familiaridad digna de envidia, había momentos como este en los que se podía ver realmente que se amaban por los detalles más simples, Seiya acostado en el piso apoyado en las piernas de Ikky que le acariciaba el cabello, eso Rada no lo hubiera hecho nunca
- De cualquier manera me siento bien, como hace tiempo no me sentía, me siento bien no solo porque dormí mejor de lo que he dormido este último tiempo sino que me siento bien, tu sabes… bien – Shun atrapó a Ben que ahora se le lanzó a él y reía
- Osea que si mañana viene Radamantys jurándote amor eterno tu no le haces caso? – preguntó Ikky despegando por primera vez los ojos de la historia clínica que estaba leyendo
- Lo amé nissan… lo amé con toda el alma pero él nunca me amó, de eso yo ya me he convencido, él no tenía derecho de hacerme todo lo que me hizo y yo… yo fui tan estúpido por permitírselo…
- No te preocupes amigo, encontrarás a alguien que te amará con solo verte – dijo Seiya apoyándolo como siempre y recibiendo en sus brazos a su hijito que ruidosamente fue a sus brazos
- No no no, yo no quiero nada con nadie, he quedado curado, solo quiero… solo quiero… dejar de tener miedo, dejar de estar tan asustado, dejar de tener esas horribles pesadillas, quiero… quiero unito de estos para mí – dijo el peliverde besando la mejilla de su sobrino que llegó hasta él y se le lanzó para que lo atrape
- Podemos hablar con Shaka, él dijo que tenías que reposar y sanar tus heridas antes de nada, bueno… para luego es tarde, si quieres te saco una cita mañana y vas
- Mañana yo también tengo cita, podemos ir luego del trabajo – dijo el castaño
- Ok.,
- No te preocupes ototo, si alguien ha nacido para ser padre eres tu, vas a tener hijos hermosos
- Ojalá nissan… yo siempre quise tener hijos, siempre quise estudiar y viajar
- Lo vas a poder hacer, eres joven y profesional, próximamente se finalizará tu divorcio y podrás recuperar tu libertad y tu vida – dijo Seiya como siempre todo práctico
- Pues si… ya desayunaron?, yo me muero de hambre, tú tienes hambre? – Shun se puso de pie con su sobrino en brazos y fue a la cocina, Ben se abrazó a Shun y dijo: “azana” señalando el platón de frutas, Seiya se incorporó un poco y se puso de pie ayudado por Ikky que lo tomó de las manos para jalarlo, la familia desayunó y luego todos fueron al parque en donde hicieron una especie de día de campo, a Seiya le gustaba mucho comer afuera y sentarse en el césped, le decía a Ikky que aunque luego lo tengan que levantar con grúa igual lo iba a hacer
El lunes llegó y en la consulta médica de Seiya pudieron escuchar el latido del corazón del bebé aunque aún no pudieron ver su sexo, de acuerdo a Shaka todo estaba normal y el bebé estaba perfecto, Seiya también y todo avanzaba bien, luego le tocó el turno a Shun que estaba algo nervioso al estar acostado en la camilla del consultorio usando solo una bata, el rubio médico había salido del consultorio para unas últimas indicaciones a Seiya y ahora estaba de vuelta, al entrar le sonrió a su nuevo paciente y le descubrió el vientre para hacerle un ultrasonido
- Esto no te va a doler, solo se sentirá un poco frío pero es solo el gel, ok?
- Ok.,
- Vamos a ver… me has hecho caso y si has guardado reposo verdad?
- Si… estoy viviendo en la casa de mi hermano, ya volví al trabajo, me van a sacar este yeso mañana pero estoy bien – y se veía bien a criterio de Shaka que sonrió al hacer las anotaciones en la cartilla médica de su paciente
- Muy bien… lo que ya te había dicho lo acabamos de confirmar, por los malos tratamientos anteriores tú tienes una matriz fibrosa, esto no sería mucho problema pero no se presenta en pacientes de tu edad en especial si quieres tener hijos, tu eres muy joven para el caso, lo que vamos a hacer es tratarlo con medicación pero si el problema no cede se necesitaría una cirugía, si no la hacemos se corre un riesgo bastante considerable de que cuando quedes en estado pierdas al bebé
- Cielos…
- Pero tranquilo que no estamos hablando de cáncer ni mucho menos, en el examen que te hicimos hace un par de meses ya lo descartamos, todo depende de ti pero en mi opinión profesional yo creo que ahora estás listo para la cirugía que no es muy complicada pero si vas a necesitar mas o menos quince días de reposo, pero reposo en serio, cero gradas, cero alcohol, cero tabaco, a una escoba no la puedes ni ver, no puedes hacer fuerza bajo ninguna circunstancia y tienes que reposar, si tú quieres lo podemos planificar
- Ok., tengo que hablar en el trabajo y pedir permiso
- Por eso no te preocupes, esta cirugía te la cubre el seguro social y puede ser ingresada como emergencia, de esa manera no tendrías problemas en tu trabajo
- Gracias, en verdad gracias
- Los hermanos de los colegas son sagrados, Ikky es muy buen amigo mío y tiene mi respeto y aprecio por eso me alegra decirte que te he visto muy bien, has subido un poco de peso, tienes color en la cara, tus signos vitales están bien igual que tu presión, me da gusto verte tan bien
- Mi hermano me ha cuidado
- No te pareces mucho al muchacho que llegó en ambulancia esa noche, yo estaba de guardia y te recibí, si te lo contó Ikky?
- No…
- Yo estaba en emergencia porque estaba tomando un café con mi amigo Mu que es el médico de emergencias y tu llegaste, al principio no sabíamos quién eras tú porque estabas cubierto de sangre, ya luego al leer el reporte de la policía y al ingresar tu nombre a la base de datos el nombre de Ikky saltó en la pantalla
- Por qué?
- Tu estás listado como uno de sus contactos en caso de emergencia pero eso funciona como canal de dos vías, ahí lo llamamos y enseguida llegó, tu hermano se la pasó sentado en la sillita de terapia intensiva sujetando tu mano, las primeras horas fueron críticas, Ikky donó sangre para reponer en algo lo que habías perdido, pero bueno… tu ya estás bien y quiero verte bien si estás pensando en tener un bebé
- Es una de las cosas que siempre he deseado
- Tu eres joven y te has repuesto bien, digno hermano de Ikky, habla en tu oficina y avísame para programar tu cirugía
- Gracias Shaka, mi hermano dice que obras milagros
- Los obro cuando mis pacientes son como Seiya y siguen mis indicaciones al pie de la letra, a tu cuñado no se le pasa ni una sola de las inyecciones que le mandé, con pacientes así es fácil hacer milagros
- Ok., mañana vengo porque igual tengo cita con Saga, ahí ya te traigo una respuesta y una fecha
- Muy bien
Esa noche Shun estaba verdaderamente contento, el diagnóstico inicial fue aterrador, pero las cosas se habían arreglado hasta cierto punto, Shaka le dio esperanza, esperanza!!!!... vaya… hace tiempo que no se había sentido esperanzado por nada en su vida, en la consulta siguiente que tuvo con Saga y siguió contando su historia Shun se dio cuenta que eso fue lo que le robó Radamantys desde el inicio, la esperanza…
***
Shun estuvo en el hospital por tres días, en esos días había llamado a Ikky y le había dicho que le dio una gripe del diablo y que por eso no podía ir a ver a Seiya en casa, Ikky le dijo que se cuide y se mejore y que no se preocupe, que lo importante era su salud
Su salud… Radamantys se había encargado de dejarle tres costillas rotas, laceraciones en toda su piel a excepción de su rostro, su hombro estaba dislocado y cuando los médicos lo volvieron a poner en posición eso fue dolor como Shun no había recibido de manos de extraños porque de Radamantys había recibido cosas peores, la historia oficial seguía siendo una caída por las gradas, pero como ahora estaban en uno de los hospitales públicos de la zona sur de la ciudad y nadie los conocía allí nadie dijo nada ni se preocuparon de confirmar si la historia era cierta o no, además como veían al rubio esposo del paciente todo agencioso con él pues los médicos tratantes no sospecharon que nada estuviera mal
Pero cuando Shun volvió a casa la historia fue diferente, los malos tratos, los golpes, los insultos y las humillaciones continuaron como el pan nuestro de cada día pero a esto había que sumarle un nuevo aditamento a la ecuación, una mañana estaba Shun en la oficina, Seiya aún estaba con permiso de paternidad por lo que no presenció la agria escena que le tocó vivir, el peliverde estaba en su estación de trabajo leyendo unos papeles de un juicio laboral en la que estaba inmersa la multinacional cuando una visita muy inesperada y desagradable llegó
- Interrumpo? – Shun levantó la mirada y vio a aquel hombre que hizo su aparición en la cena de la Universidad de Rada de hace algunas semanas
- En que le puedo ayudar?
- En muchas cosas, te puedo llamar Shun verdad?, es que Rada habla tanto de ti que siento que te conozco
- Qué tiene que ver mi esposo en esto?
- Tu esposo… bueno, déjame decirte que tú no sabes ni la primera cosa sobre tu esposo, he venido a abrirte los ojos gatito, Rada no es quien tú crees que es
- Se muy bien quien es mi esposo, le ruego se retire – Shun estaba todo molesto e indignado en cambio su interlocutor estaba disfrutando mucho de todo esto
- No no no, tú me vas a escuchar todo lo que yo he venido a decirte, si alguna vez te has preguntado por qué tu esposo llega tarde la mayoría de las noches es porque se queda conmigo querido, yo si lo sé complacer como él se merece, yo lo hago alucinar, tu en cambio… le das pena – Alberick sonreía muy divertido cuando decía todo esto
- Cállese por favor, eso no es cierto
- Claro que es cierto, no has notado los arañazos en su espalda, los chupones en su pecho, la verdad me sorprende que no grite mi nombre mientras se compadece de ti y tiene sexo contigo, lo traigo loco… me lo ha demostrado
- Eso no es cierto
- Claro que es cierto, él me ama, siempre me ha amado pero… por cuestiones técnicas no hemos podido estar juntos, pero ahora las cosas son diferentes, yo me he mudado a Tokio definitivamente y he venido a reclamar lo que es mío
- Rada no es tuyo
- Claro que si es mío, siempre lo ha sido y solo he venido a advertirte, aléjate de él, déjalo libre para que venga solito a mí, yo no sé por qué no se decide a botarte si en verdad te repudia, le das asco, cuando habla de ti lo hace con desprecio, dice que ni siquiera para dar el culo sirves
- Váyase… solo váyase – la voz se le quebró a Shun y no lo pudo evitar, estaba al borde de las lágrimas
- No llores gatito que he venido a hacerte un favor, si te empeñas en retenerlo a tu lado sabiendo que no te ama… bueno solo déjame decirte que desearás no haber nacido luego de que acabe contigo, estás advertido
- Rada es mi esposo
- Yo soy su amante y más importante el amor de su vida, al que en verdad ama, tu eres solo un parche que utiliza porque no puede tenerme a su lado pero… ahora las cosas han cambiado, Rada es mío
- No… Rada es mi esposo, él me ama a mi
- Si eso es lo que quieres creer, allá tu… ahhh y te digo algo, deberías cambiar la ruta por la que regresas a tu casa en las noches, la avenida es peligrosa, hay muchos camiones y se escucha siempre en las noticias de accidentes en la vía, tu auto es algo antiguo, yo creo que deberías darle mantenimiento más seguido, no te vayas a quedar sin frenos y morir como mosca en la carretera
- Que???
- Entiéndelo niño de una buena vez, Rada es mío y estará a mi lado cuente lo que cueste, los accidentes pasan y no sería raro que pases a formar parte de las estadísticas
Alberick se puso de pie y salió dela oficina mandándole un beso volado a Shun que en ese punto se le iban las lágrimas, Rada lo había negado, siempre había negado que ese hombre era su amante, siempre había dicho que el infiel era Shun, que él nunca lo había engañado pero en cambio este tipo vino a provocarlo, a restregarle en la cara su amorío con su esposo, sería cierto?
Esa noche Shun llegó a casa y como siempre la encontró vacía, preparó la cena y la tenía lista por si llegaba ya su esposo pero esa noche Rada llegó a más de la media noche, al llegar solo se cambió de ropa y se acostó a dormir, Shun no le dijo nada, él sabía que si osaba reclamarle algo en medio de la noche el rubio era muy capaz de botarlo del departamento en pijama, no sería la primera vez que lo hiciera por lo que el peliverde esperó la mañana para hablar con su esposo
- Ahora además de estúpido estás en drogas Shun???, de dónde sacas toda esa pila de estupideces?, claro… como el que tiene a los amantes en fila eres tu ahora me quieres acusar a mi… habrá valor!!!, mejor cállate antes de que me hagas perder la paciencia
- Él fue a mi oficina Rada
- Y tú le crees?, eres tan gil que le crees?, ni siquiera merece la pena que te explique pero para que veas que yo siempre te he sido fiel y leal te lo voy a contar, lo que pasa es que tuvimos una discusión el otro día porque me pidió dinero y no me lo quiere pagar, como yo se lo estoy exigiendo me dijo que ya no lo moleste mas o le iba a decir a mi esposo que era mi amante, yo le dije que haga lo que quiera, que mi esposo sabe muy bien quién soy yo y que nunca lo engañaría, yo te defendí ante él esperando que creyeras en mi pero claro… tú le crees a él y no a mí, típico…
- Lo siento Rada… fue mi error, perdóname por favor… perdóname
- Eres un imbécil, no puedes distinguir la verdad de una treta barata, que pena que me das Shun y te haces llamar a ti mismo abogado?, eso es lo que yo digo, seguramente te acuestas con tu jefe, esa es la única explicación que encuentro para que no hayan despedido a alguien tan mediocre como tu
- No digas eso por favor, yo no me acuesto con nadie, te lo he jurado
- Yo no te creo, eres un cualquiera y yo te hago el favor de no botarte como la escoria que eres, mejor me voy, es muy temprano para que me hagas perder la paciencia así, nos vemos en la noche, adiós
- Adiós mi amor
Shun se quedó de pie y sintiéndose cual cucaracha, la duda le carcomía el alma pero el rubio se veía tan seguro cuando lo decía, no… Rada era un hombre íntegro, no lo engañaría, nunca lo haría, esa mañana fue un poco acontecida y no solo para Shun que luego de esa escena en el desayuno llegó sin novedades a la oficina y pasó su día sin mayores contratiempos, pero en el hospital las cosas no fueron así, Ikky tuvo una cirugía planificada en la mañana y cuando salió le informaron que tenía una persona que lo esperaba en su consultorio, que había dicho que era un caso de vida o muerte, intrigado el peliazul doctor fue hasta su consultorio para encontrarse con un hombre joven al que no había visto antes
- Ikky Takamura?
- Si… en que le puedo servir Señor…
- Alberick, simplemente Alberick, vine porque quería hablar con usted, hay una situación a la que hay que poner un alto y nadie mejor que usted para hacerlo
- A qué se refiere?
- A su hermano
- Pasó algo con Shun?, de donde conoce a mi hermano? – Iikky frunció el ceño porque aquel extraño tenía una expreisón en su rostro que a Ikky no le gustó, era burla y lástima
- Lo conozco desde hace muchos años, mire… no hay forma fácil de decirle esto así que simplemente se lo diré, Radamantys está casado con su hermano pero él me ama a mí, yo he sido su pareja por más de diez años – el tono todo fresco de Alberick desubicó a Ikky
- Diez años? – preguntó el médico con sorpresa
- Si, desde que estábamos en la Universidad, por azares de la vida y de mi carrera me fui a vivir lejos de Tokio un tiempo que fue la época en la que su hermano lo conoció, pero de cualquier manera cada vez que venía a Tokio Rada y yo… bueno… usted entiende, siempre nos hemos amado y nunca nos hemos distanciado, el asunto ahora es que hace poco tiempo ya me mudé de vuelta a Tokio y me cansé de que Rada no termine su farsa de matrimonio y se venga a vivir conmigo de una buena vez
- No lo puedo creer
- Pues créalo y debería aconsejarle a su hermano que abra los ojos, a dónde cree que va todo el dinero que rada gana???, es a mi a quien complace y le compra todos sus caprichos, es a mi a quien consciente si hasta un auto me ha comprado, quién cree que paga por mi ropa fina y restaurantes de moda???, la verdad no sé por qué Shun no se va simplemente de la vida de mi hombre si a él ni un par de zapatos le compra, no ha visto a su hermano últimamente?, no se ha dado cuenta como va siempre vestido?, no ha notado que Shun no tiene ni un solo traje decente y su departamentito es mas bien modesto?, en quien cree que Rada lo gasta todo?,… pues en mi, todo siempre ha sido para mi – Alberick sonrió y nada disimuladamente le mostró un anillo de oro que estaba en el dedo anular de su mano izquiera, regalo de Radamantys seguramente…
- Shun lo sabe?, sabe todo esto?
- Es un iluso su hermano, ayer le fui a decir todo esto y no me cree, defiende a Rada de lo indefendible, si hasta nos fuimos de viaje a la costa hace un mes, las giras académicas son en Agosto y estamos en Marzo, yo creo que si Rada dice que la luna es de queso su hermano se lo cree, de cualquier manera sería mejor para todos si las cosas ya se descubrieran para que nosotros podamos vivir en libertad cuando Shun se haga a un lado
- Vaya… que desfachatez la suya de venir a mi consultorio a decirme esto, lárguese ahora mismo
- Está bien, pero luego no diga que no se lo advertí, yo quiero hacer las cosas por las buenas pero si ustedes no ponen un alto a esta situación me obligarán a hacer las cosas por las malas
- No se atreva a lastimar a mi hermano, no sabe de lo que yo soy capaz
- Ohhh que dulce, amenazándome… ja… por cierto felicidades por su nuevo bebé, a su esposo Seiya le gusta llevarlo al parque que queda cerca de su casa todas las mañanas a la misma hora, lo saca de su cochecito y le da el biberón, sería una pena que algo le pase a ese dulce angelito, esta ciudad está azotada por una ola de violencia y los secuestros están a la orden del día
- Qué diablos está insinuando???
- Yo… nada, solo digo que hay cosas que pasan que podrían evitarse, consiga que Shun deje a Rada y estoy seguro de que su bebé regresará todos los días sano y salvo en los brazos de su esposo, si usted dice que yo no sé de lo que usted es capaz pues déjeme decirle que eso es mutuo, usted no sabe a qué familia pertenezco, le aconsejo que me haga caso antes de que la desgracia caiga sobre su familia
- Lárguese…
- Ya me voy… hable con su hermano y cuide a ese bebé, ahhhh y recomiéndele a su esposo que no le ponga ese monito que tiene una vaquita bordada, no me gusta mucho, me gusta más el que tiene un patito, usted sabe de cual le hablo, el que es azul y tiene un gorrito, bueno… ya hice lo que vine a hacer, suerte en su próxima cirugía, adiós…
Alberick salió del consultorio del médico que ese mismo instante sacó su teléfono celular y le marcó a Seiya que le contestó al segundo timbrazo, cuando Ikky se aseguró de que su esposo y su hijito estaban bien llamó a Shun pero antes de que el teléfono de su hermano empezara a timbrar el peliazul médico colgó, a él no le constaba nada, no podía caerle a Shun con esto además… si Shun ya lo sabía él no podía meterse en las cosas de su hermano, en especial si eran líos de pareja, Radamantys era un perfecto y completo imbécil pero Shun lo amaba y en eso no podía intervenir
Al pasar de los días Shun recibía llamadas telefónicas de aquel que decía ser amante de su esposo, le llamaba a amenazarlo, a burlarse de él, a insultarle y a hacerle sentir poquita cosa, Alberick disfrutaba al contarle detalles sumamente gráficos de sus encuentros sexuales con Radamantys y se complacía en describirle con lujo de detalles las veces que hacían el amor, las posiciones, la manera en que lo tocaba, lo mordía, le hacía gozar… Shun se retorcía de la indignación y de los celos porque así como ese idiota se lo describía Shun recordaba que era el sexo con Radamantys cuando recién empezaron a salir, no como lo hacían ahora y eso le llegó al alma pero el abogado no podía hacer nada, nada en absoluto porque si algo intentaba Rada le caía a golpes
Ikky ahora rabiaba a mas no poder por la situación de su hermano, porque ese tal Alberick había ido a molestar a Seiya en su propia casa, había vuelto a ir al hospital a seguir amenazando a todo el mundo y no había nada que Ikky pudiera hacer, reclamarle esto al estúpido de su cuñado estaba fuera de su alcance porque Ikky no necesariamente había tratado mucho a Radamantys pero siempre cabía la posibilidad de que el rubio idiota ese se la tome en contra de Shun, cada vez que hablaban por teléfono el peliverde se mostraba ausente, Seiya lo veía en la oficina pero su amigo era sumamente hermético y nunca hablaba de su esposo y cuando Seiya presionaba el tema Shun le salía con cosas raras, como que acusaba a Ikky de maltratarlo cuando Seiya sabía muy bien que el que tenía un amante era Rada no Ikky, las relaciones con Shun se tensionaron y se distanciaron a raíz del nacimiento de Ben porque Seiya que llevaba a su retoño a la guardería de la multinacional comía lo más rápido posible para ir a jugar con su hijito en la hora del almuerzo
Los días que se convirtieron en semanas seguían pasando y la situación era igual, Ikky se retorcía de las iras cada que veía a Radamantys en especial lo atento que era con Shun cuando tenían testigos, muy pocas veces en los últimos meses habían coincidido en los programas de la oficina de Seiya porque el castaño con el pretexto de llevar a su bebé a casa casi no iba a las salidas en la noche, luego pasó todo lo de su accidente en el que perdió a su bebé y la atención de Ikky giró diametralmente, ahora su esposo necesitaba toda su atención y cariño, fueron unos meses durísimos en los que Seiya la pasó muy mal, ellos tenían sus propios problemas como para preocuparse por Shun que vivía su infierno personal diariamente
La noche de la reunión de compañeros del colegio de Shun, cuando él y Rada llegaron a casa el joven abogado sabía lo que lo esperaba, Hyoga se había acercado a él en la reunión y le había pedido bailar una pieza, Radamantys prácticamente lo había obligado a que acepte bailar con su rubio ex novio y ahora se lo cobraría, la golpiza de esa noche fue violenta y viciosa, Radamantys se cegó totalmente mientras golpeaba a su esposo, lo lanzó contra la mesa de centro que se rompió en el impacto, lo aventó contra las paredes, tal fue la violencia del ataque que cuando estaban en la habitación hasta volteó la cama la que quedó pegada a la pared, ahí fue cuando Rada golpeó y golpeó a su esposo en el piso del cuarto hasta dejarlo inconsciente, como tantas otras veces había pasado pero esta vez Shun sangraba copiosamente, se le había pasado la mano a Rada el que al verlo así todo ensangrentado y roto pensó que lo había matado
El rubio solo sonrió ante ese hecho y al ver el departamento destruido pensó que sería mejor ir a tomarse un trago por lo que tomó sus llaves y así como estaba, cubierto con la sangre de Shun se fue al primer bar que encontró, la Sra. Son, vecina de la pareja había visto salir al rubio cubierto de sangre y sin pensar dos veces llamó a la policía temiendo por la vida del dulce jovencito que sufría mares a manos de su esposo y fue bueno que ella llamó a la policía cuando lo hizo, la ambulancia llegó justo a tiempo, si no se hubiera realizado la llamada cuando lo hizo otra sería la historia…