Capítulo 12.- El nuevo yo…
- Y así fue como fue… así fue como pasó… así fue como llegué al hospital y desperté para descubrir que una vez más a consecuencia de los golpes había perdido el bebé que estaba esperando, una vez más desperté roto por dentro y por fuera pero esta vez no estaba solo y abandonado en un frío cuarto de hospital, mi hermano estaba a mi lado, ya no estaba solo, claro que el darme cuenta de eso me costó sangre, igual al sentir el rechazo de Rada cuando fui a verlo en el Centro de detención Provisional hizo que tomara las pastillas de Seiya buscando la muerte, otra vez…
- Y ahora?, ya desististe de tus ganas de morir o no?
- Hay días en los que me siento triste por todo esto, me siento fracasado, solo…, pero hay otros días en donde me siento mejor, en donde mi vida con Rada me parece algo lejano y salido de una película de terror o algo, hay días en los que no me reconozco a mí mismo cuando me miro al espejo
- Eso es muy normal, yo sé que a veces puedes sentirte desubicado pero eso es hasta que encuentres tu lugar en el mundo y por eso no estoy hablando de un departamento, yo creo que haces bien en quedarte en la casa de Ikky y Seiya pero eso solo puede ser una solución momentánea, en el futuro debes independizarte y tomar el control total de tu vida
- Lo sé… ellos son fantásticos, son muy divertidos y me incluyen en todo lo que hacen que por lo regular son cosas que hacen con su hijo, vamos al parque, el otro día fuimos al zoológico, vemos películas en la sala de su casa, salgo a comer con Ikky, converso mucho con Seiya, en fin… es una dinámica de familia muy diferente, ellos no me hacen sentir como carga pero estar cerca del pequeñito si me ha puesto las cosas en perspectiva
- A que te refieres?
- Yo sé que lo que te voy a decir te va a sonar muy extraño porque una de las cosas que más quiero en la vida es tener hijos pero… si los hubiera tenido no me hubiera podido separar de Rada… nunca…
- Ni siquiera por proteger a tus hijos de su padre?, y si el maltrato y la violencia se hubiera extendido a ellos?
- Lo más probable es que hubiera muerto defendiendo a mis niños o hubiera matado yo mismo a Rada, no se… pero no creo que hubiera dejado que lastime a niños inocentes aunque ahora puedo decir muchas cosas, a la hora de la verdad no me pude defender a mí mismo…
- Buena está probado que una persona soporta más castigo físico y/o psicológico en sí mismo que cuando tiene que ver como castigan a alguien cercano y mucho menos si son niños pequeños y menos aún si son sus hijos, lo bueno es que nunca lo vamos a averiguar
- Eso si… rayos… el tiempo vuela, gracias Saga y nos vemos el martes?
- Puntualito a las 7, cuídate Shun y cómo vas con la rehabilitación de ese brazo?
- Me duele pero lo bueno es que no he perdido la movilidad, mi traumatólogo dice que lo que no puedo hacer aún es manejar por lo del control del volante pero que si sigo la terapia en un par de meses lo voy a poder hacer sin problemas
- Tienes auto?
- Tenía pero no sé qué hizo Rada con él, seguramente lo vendió, no estaba a mi nombre entonces dudo que siga en el parqueadero del edificio además no tengo ni la llave ni las ganas de volver aponer un pie allí
- Cómo va lo de las demandas?
- Ya presenté todos los papeles en el juzgado y el proceso está avanzando, como son varias demandas están en diferentes salas, el juicio de manutención cayó en la sala del papá de Seiya no te puedo decir como me reí cuando lo supe, no sé si Rada sepa que Aioros es el papá de Seiya pero me hubiera encantado verle la cara cuando lo supo porque en este punto ya lo sabe
- Y cómo lo sabes tú?
- Aioros mismo me lo dijo, Rada pidió cita para hablar con él en su despacho y exponerle el caso, eso primero es ilegal y luego Aioros sabe todo lo que pasó porque Seiya se lo contó, así que sin mayores miramientos echó de su oficina a Rada sin darle chance a nada, ese juicio lo tiene perdido en especial cuando Seiya le contó muy ofendido las cosas que Rada sabía decir de él a sus espaldas porque Rada siempre lo trató como cualquiera igual a mí, mi juicio de divorcio está donde Lune Koyama, él es muy amigo de mi jefe el que ya le contó toda la historia como quien no quiere la cosa, yo no se lo pedí pero Shura es muy buena persona y se preocupa por mi aparentemente y el juicio por daño moral está donde Isaak Maky, él es tío de Hyoga, el mundo es muy pequeño y los planetas se alinearon para que todos mis juicios cayeran en manos amigas
- Vaya… me alegro, eso es un dolor de cabeza menos para ti
- Supongo que si, además como yo no puedo llevar mi propio caso mi abogado es uno de mis profesores de la Universidad que conoce muy bien a Rada y nunca le agradó, se llama Julián Solo y es muy buena persona, es miembro de Consejo Directivo y fue el que más se opuso a devolverle el trabajo a Rada y por él lo botaron de la Universidad, la verdad ahora no se muy bien en que trabaje o cuanto gana pero si quieres que te diga algo tengo un retorcido sentido de satisfacción cada que llega el fin de mes
- Por qué?
- Ikky y Seiya me dejan vivir en su casa por lo que no pago renta, como su comida, bebo su bebida y ellos no me piden nada a cambio, yo llevo cosas para la casa pero Seiya ya me lo reclamó el otro día entonces me he dedicado a comprarme ropa, zapatos y cosas para Ben, Seiya y mi nissan, pero estos casi cinco meses si he gastado la tercera parte de mi sueldo te exagero, entonces tengo algo de dinero en el banco, yo siempre gané más que Rada claro que eso no tenía importancia porque él administraba la totalidad del dinero que ganábamos los dos, ahora quisiera saber cómo se mantiene y mantiene a su amante sin mi dinero
- Me parece fantástico, esa es la actitud
- Eso es lo que me dice Ikky, él es el que está más feliz con mi separación
- Es que se preocupa por ti
- Lo sé… bueno ahora si ya me voy, gracias por todo Saga
- Me da gusto verte bien, salúdame a Seiya porque hace algunas semanas que ya no viene
- Es que está algo achacoso por su embarazo y lo único que quiere hacer es llegar a casa y descansar
- Es entendible, bueno Shun cuídate y nos vemos el martes
Shun se levantó del sillón y luego de apretar la mano de su terapista salió del consultorio y fue al de su hermano, Ikky estaba con un paciente pero ya no tardó mucho y juntos fueron a casa, Seiya ya estaba allí y sonrió al verlos llegar con el pequeño Ben que se lanzó a los brazos de su padre el que lo recibió con una sonrisa y un beso, Seiya tenía una pancita no muy grande y estaba en su sexto mes de embarazo, su segundo retoño también sería varón y ahora estaban dando ideas para nombres pero no se ponían de acuerdo todavía
***
Radamantys estaba solo en casa y tomaba una cerveza sentado en uno de los sofás de la sala mirando la pared en donde antes estaba un televisor pantalla plana de 60” y que ahora solo quedaba el aparato que solía sostenerlo, el rubio estaba aburrido, se había cansado de leer que era lo que estaba haciendo antes, era la hora de la cena y tenía hambre pero no había nada en casa, al abrir la refrigeradora solo había encontrado queso rancio y cerveza, frustrado el rubio se había sentado en su sillón favorito y su mente se puso a divagar hasta que recordó a Shun y se puso a pensar en lo que estaría haciendo su ex, será que él si tenía una cena caliente?, tendría un televisor?, un computador?, algo para entretenerse en la noche?, alguien para entretenerse en la noche?, mierda… cuando ese pensamiento se le cruzó por la cabeza el rubio no pudo suprimir la ira que lo embargó y lanzó la cerveza con fuerza a la pared y la botellita se rompió en mil pedazos
El rubio se quedó en donde estaba y vio por largo rato el desastre que hizo con la botella, casi media hora después reaccionó y se dio cuenta de que ahora no había nadie en la casa para que limpiara lo que él botaba, no había nadie que se preocupara por él y le tuviera la comida lista, la ropa planchada, la casa limpia, la cama caliente y muchas muchas cosas más, Shun…
Radamantys fue a la lavandería y cogió la escoba y el trapeador para limpiar la cerveza de la sala, cuando lo hizo un sentido de profunda ira lo embargaba, cómo era posible que ahora él estuviera pasando todo tipo de penurias y Shun estuviera tan bien como seguramente estaba en la casa de su hermano?, por qué ese estúpido tenía ahora la paz que a él le faltaba?, por qué todo se había puesto en su contra a la hora de los juicios?, y Alberick… dónde carajo estaba Alberick que le dijo que iba a ir esa noche a su casa y hasta ahora no llegaba, eran casi las nueve de la noche y no llegaba pero esto no era nada nuevo, él nunca llegaba cuando decía que llegaría, nunca estaba cuando decía que estaría, nunca llamaba, nunca…
El rubio en un arranque de ira tomó su teléfono y marcó un número que pensó que ya no marcaría nunca más, Rada necesitaba desahogarse y quien mejor que su punching bag favorito para aguantarlo todo…
***
El peliverde abogado estaba acomodado en el sillón de la sala de la casa de Ikky con Ben en sus piernas mientras veían una película de dibujitos, Seiya se estaba bañando e Ikky estaba ayudando en esa ardua tarea a su esposo cuando sonó su teléfono celular, Shun no vio quien lo llamaba y contestó, su tono era por demás risueño porque estaba jugando con Ben y ambos reían juntos
- Aló?
- No podía ser de otra manera, tú te ríes de mi cierto?, lo único que haces es alegrarte de mi desgracia, claro… tu eres el causante de todo lo que está mal en mi vida entonces no me sorprende
- Rada? – Shun abrió mucho los ojos, hace meses que no escuchaba esa voz pero claro, la primera llamada que le hacía su esposo era para insultarlo eso fue lo que hizo enfurecer totalmente a Shun y su semblante entero se transformó
- Con cual de tus amantes estás eh?, porque estás con un hombre verdad?, cualquiera… eres un… Shun?, Shun?... arrrghhhhhh maldita sea!!!!!!!!!! – el rubio vio con incredulidad su teléfono y no lo entendía, Shun había osado colgarle así que le volvió a llamar, el peliverde le contestó muy serio esta vez
- Que quieres? – dijo Shun con tono agresivo como Rada nunca lo había oído
- Cómo te atreves a colgarme?, quién te crees que eres?
- Yo soy libre de hacer lo que me dé la gana y colgarte es poco para lo que te mereces, a que me llamas?, solo a insultarme?
- Ni siquiera sé a qué te llamé
- Si este es un patético intento de que no te demande apenas gane tus ridículos juicios pues déjame decirte que estás muy equivocado, cuando yo gane todos tus alegatos ahí te van a caer mis demandas así que prepárate y contrata un buen abogado
- Me estás amenazando?
- Tómalo como quieras, si eso es todo lo que me querías decir ya no tenemos nada mas de que hablar
- No te atrevas a colgarme otra vez Shun
- Qué quieres?
- Con quién estas?, habla Shun o te juro que…
- Qué???, qué vas a hacer?, rabiar a lo lejos porque aquí no tienes cabida, he hablado con la seguridad del edificio y tienen tu fotografía abajo por lo que no podrás entrar y apenas pongas un pie en la acera de enfrente van a llamar a la policía, he hecho lo mismo en el trabajo, tengo una boleta de auxilio en tu contra y al Detective Hades Omori en marcado rápido por si te atreves a acercarte a mi a más de 200 metros, cuando estés preso por esto no digas que no te lo advertí
- Él es tu amante ahora verdad?, eres un regalado… - aunque el primer impulso de Shun era de negar que tenía un amante del coraje que tenía lo próximo que salió de sus labios fue todo el resentimiento que tenía guardado en su corazón y dijo:
- Si… él es mi amante ahora y déjame decirte que hasta que no hice el amor con él no supe nunca lo que era tener un verdadero hombre entre las piernas, él si es un macho que se respeta en toda la extensión de la palabra no un pobre impotente mamarracho como tu
- Qué???
- Él no necesita usar la violencia para lograr que se le pare, él no necesita que yo le se la mame para que se le endurezca un poco, él no necesita escuchar mis ruegos y súplicas para sentirse hombre, él si es todo un hombre en toda la extensión de la palabra no como tu… eres patético y repulsivo, y no vuelvas a llamarme porque te voy a poner una demanda de acoso psicológico y persecución además de todos los regalitos que tengo preparados para ti pedazo de desgraciado
- No te atreverías
- No tienes idea de lo que puedo o no puedo hacer, soy abogado Rada y de los buenos, hiciste muy mal en atacarme y provocarme, hiciste que abriera los ojos y te vea por lo que realmente eres, el poco hombre eres tu, la perra eres, tu, el regalado eres tu y además de todo el cachudo ahora eres tu o con quien crees que está Alberick ahora?, porque si piensas que él es tan idiota y crédulo como lo fui yo deberías prepararte para un muy amargo despertar, él juega contigo siempre lo ha hecho y siempre lo hará, por eso te desquitabas conmigo y me hacías a mi lo que a él no le podías hacer
- No te atrevas a hablar mal de…
- Yo me atrevo a lo que me da la gana, vuélveme a llamar Radamantys y no sabrás que fue lo que te golpeó, estás advertido – Shun colgó el teléfono y respiró profundo un par de veces, Ben estaba en sus brazos muy quieto y él estaba caminando por la sala ante la muy sorprendida mirada de Seiya y de Ikky que habían salido a ver cuál era el alboroto porque hasta con el agua corriendo habían escuchado los gritos de Shun, Ikky sonreía complacido y orgulloso, ese era el hermano que él recordaba, ese era el hermano que estaba deseando volver a ver, Shun respiró un par de veces más y cuando volvió a sonar su teléfono al ver que era Radamantys el que llamaba solo sonrió muy complacido y lo apagó
- Así que el Detective Hades es tu amante eh? – Preguntó Ikky tomando a su bebé en brazos
- Ya quisiera yo, él es todo sexy
- Y qué te lo impide amigo, tú tienes lo tuyo – dijo Seiya con una sonrisa
- Fuimos a tomar un jugo hace tiempo pero la verdad no quedamos en nada ya después, él es muy amable, en verdad debería llamarlo, quedé en llamarlo pero no lo he hecho, que vergüenza la verdad
- Que vergüenza ni vergüenza, no te estoy diciendo que te mudes con él ni mucho menos, solo sal a tomar una cerveza después del trabajo, eso no le hace mal a nadie – dijo Seiya acomodándose en el sillón y recibiendo a su pollito en brazos, Ikky iba a calentar la cena
- Sabes que tienes razón… al diablo… - Shun sacó su teléfono y lo encendió, en ese corto tiempo tenía tres llamadas perdidas de Rada y dos mensajes de texto, el peliverde los ignoró y marcó el número del detective que le contestó al segundo timbrazo
- Shun?... todo bien?
- Hola Hades, si todo bien
- Que gusto escucharte, a que debo el honor?
- Ohhh me vas a hacer sonrojar, la verdad llamaba para ver si querías ir a tomarte algo conmigo una de estas noches luego del trabajo… tu sabes… quedamos en hacerlo pero nunca nos pusimos de acuerdo y quería ver si tu aún querías ir
- Claro que si, eso ni se pregunta… que te parece mañana a eso de las 6
- Mejor a las siete, lo que pasa es que tengo que ir a la rehabilitación por lo de mi brazo, ya me sacaron el yeso pero necesito hacer rehabilitación
- En el hospital de Ikky verdad?
- Si
- Ok., te paso a buscar a las 7 y nos vamos a tomar algo
- Ok., hasta mañana entonces
- Hasta mañana
Shun colgó el teléfono y sonrió como no lo había hecho hace tiempo, Hades se había mostrado interesado y muy complaciente con lo de su rehabilitación, Seiya sonreía cómplice pero Ikky estaba preocupado, no era bueno que su hermano se lance a una nueva relación cuando no acababa de salir del infierno en el que vivió por muchos años aunque la sonrisa de su hermano no se compraba con nada
Rada en cambio estaba en su departamento rabiando a mas no poder porque había llamado a Alberick sin obtener respuesta, el rubio estaba como león enjaulado y cegado por la ira, la decepción y las ganas irrefrenables de matar a Shun, Shun… se había atrevido a contestarle como nunca lo había hecho, lo desafió, no se intimidó y le respondió ofendiéndolo, agrediéndolo, qué había pasado?, cuándo Shun había cambiado?, si siempre fue un muchachito temeroso que ni hablar duro podía, qué le hizo el estúpido de su hermano cuando lo alejó de él?
Hades llegó puntualmente al hospital a recoger a Shun, lo llamó y fue por los pasillos hasta que llegó al área de terapia física en donde luego de saludarlo con un suave beso en la mejilla lo esperó hasta que le sacaran la compresa que estaba puesto
- Siento hacerte esperar pero es que hoy había mucha gente y los turnos se atrasaron
- No te preocupes, yo sé cómo es esto, usualmente acompañaba a mi hermana cuando ella iba a rehabilitación, tuvo un accidente y se fracturó la pierna entonces necesitó hacer rehabilitación pero ahora está súper bien
- Cómo se llama tu hermana, me hablaste de ella hace tiempo pero no me dijiste su nombre
- Pandora, es un poco menor a mí, vive en Okinawa y se accidentó hace un par de años que vino de visita, por eso conozco a tu hermano, ella casi muere pero tu hermano la salvó, la tuvieron que operar varias veces pero fue tu hermano el que dio con lo que en verdad tenía, se amaneció estudiando su caso porque sus síntomas no tenían sentido, yo de cosas médicas no entiendo pero tu hermano fue el que la diagnosticó correctamente y salvó su vida, cada que Pandora viene de visita igual visita a Ikky, te caería bien si la conocieras
- Tal vez la próxima vez que venga…
Hades acompañó a Shun mas o menos unos quince minutos hasta que le sacaron la compresa, ya no tenía el yeso pero estaba usando una especie de venda en la mano, cuando salieron del hospital en el auto de Hades fueron a pasear por la ciudad y luego fueron a un bar, se tomaron un par de cervezas, comieron unas alitas de pollo y conversaron mucho toda la noche, el trabajo del detective le parecía muy interesante al abogado y lo mejor de toda esa noche era que el nombre de Radamantys no surgió en ningún punto de la conversación y ambos la pasaron muy bien
A partir de ese día Shun empezó a salir amistosamente con Hades, iban a pasear por las noches, el pelinegro lo esperaba a lo que saliera del hospital luego de su terapia e iban a comer, salían los fines de semana e iban al cine o de día de campo, Hades sabía la triste historia de Shun por lo que hacía de todo menos presionarlo, el pelinegro se estaba enamorando irremediablemente del joven abogado pero él sabía que Shun necesitaba tiempo, necesitaban construir confianza para que Shun pueda sentirse cómodo con él, así que Hades intentó un enfoque diferente a su relación y convenció a Shun de practicar con él algunos movimientos y técnicas de defensa personal, a Shun no le convencía eso, la violencia no iba con él pero Hades decía que solo le iba a enseñar movimientos defensivos, por si acaso y Shun aceptó, también andaba a cargar un gas pimienta en el llavero y estaba pensando en comprarse un perro
Un sábado el detective llevó a Shun a un campo de tiro, a Shun le daban miedo las armas pero Hades dijo que siempre era útil saber disparar, que afina su puntería y además es divertido, luego podían ir a jugar paint ball o algo, Shun no estaba muy convencido que digamos pero Hades tenía razón y esa mañana la pasaron muy divertidos en el campo de tiro y en la tarde fueron al lago que tenía botes de alquiler y remaron por el lago disfrutando de la brisa y del sol, Hades quería que Shun se sintiera seguro y por eso hacían lo que hacían y eso además ayudó a crear un lazo muy especial en ellos
La dinámica de la vida de Shun cambió mucho al pasar las semanas porque se puso al corriente con sus antiguos amigos del Colegio y de la Universidad, salía con sus colegas del trabajo, con su hermano, en fin… su vida social era muy diferente a lo que solía ser, en su trabajo le iba mejor que nunca, Shura su jefe siempre pensó que Shun era muy inteligente pero ahora además de eso demostraba una agudeza que aplicaba en sus casos que antes no tenía, era como si en este punto de su vida lo viera todo con nuevos ojos, Shura estaba súper complacido y en premio lo empezó a enviar a los cursos de capacitación y seminarios, como Seiya estaba medio fuera de combate por su embarazo Shun estaba haciendo un magnífico trabajo como su reemplazo, por primera vez en mucho tiempo Shun se sentía bien y el tema de su rubio esposo ya no le afectaba como antes, era cierto que lo amó como pensó no volver a amar a nadie más pero con la misma intensidad que lo había amado ahora lo resentía, cada vez que pensaba en el rubio una ira irracional lo embargaba y eso sacaba a relucir los rasgos de su personalidad que Seiya sabía decir lo hacían digno hermano de Ikky
Una mañana de esas Shun estaba en su oficina ocupado con sus papeles cuando recibió una muy inesperada visita, Radamantys había burlado la seguridad del edificio porque esta no era la primera vez que intentaba entrar a las oficinas de la multinacional pero esta vez lo había conseguido, en sus manos tenía un sobre manila amarillo que estrujaba con fuerza de las iras que tenía, cuando se abrieron las puertas del elevador que daba al piso en el que estaba el departamento legal de la multinacional el rubio ex profesor fue directo a la que sabía era la oficina de su esposo y entró cual vendaval
Seiya estaba en la oficina del jefe porque estaban hablando del destino de los procesos del castaño cuando sacara su permiso por paternidad, Seiya estaba entrando al octavo mes y había que arreglar la logística de la situación y fue precisamente Seiya el primero que vio a Radamantys entrar, como la oficina de su jefe tenía las paredes de cristal la visibilidad era excelente, lo primero que hizo Seiya fue tomar su teléfono y llamar a seguridad del edificio, luego llamó a Hades y luego a Ikky, Seiya no sabía las intenciones con las que Rada había venido, lo mejor era prevenir que lamentar
- Ocupado?
- Qué haces aquí?
- Vine a lanzarte esto a la cara – el rubio sacó los papeles del juicio de divorcio y se los lanzó a Shun que no se movió de su posición detrás de su escritorio, sus compañeros de oficina se quedaron todos quietos, algunos levantaron los teléfonos para llamar a seguridad y otros se iban acercando lentamente al escritorio del peliverde para prestar apoyo moral y físico de ser necesario
- No te hubieras molestado, ya me llegó mi copia ayer – Shun tomó uno de los papeles que cayó en su escritorio y sonrió al ver de qué se trataba, era el acta definitiva de su divorcio
- Esto era lo que querías verdad?, esto era lo que buscabas – el rubio iba subiendo el tono de voz lo que atrajo la atención de todos
- Si… al fin soy libre de ti, tu ya no tienes nada que buscar aquí, es mejor que te vayas antes de que llame a la policía salvo que quieras ir preso Radamantys – Shun se recostó en su sillón y sonrió con suficiencia, a Rada poco le faltaba para entrar en shock, cuándo este niño le había desafiado así?
- Preso por qué?
- Por la boleta de auxilio que saqué en tu contra, acércate un poco más y te arrepentirás
- Crees que esta bola de vagos y mirones podrían impedir que te de lo que te mereces?, crees que ellos pueden detenerme? – el rubio no se iba a dejar intimidar por Shun al que por tantos años sometió y se arremangó las mangas mientras señalaba a todos los de la oficina que se quedaron estáticos, una cosa era haber escuchado las historias que a veces Shun mismo había contado y otra era ver la transformación que tuvo Radamantys ante sus propios ojos, todos ellos consideraban al esposo de Shun como un esposo perfecto y ahora se le había destrozado la máscara que tuvo puesta por muchos años
- Atrévete entonces – Shun se levantó desafiante de su silla y se apoyó en el escritorio, los ojos verdes del joven destilaban furia y decisión, eso nunca lo había visto el rubio y tampoco esperó ver el apoyo silencioso que estaba recibiendo su ex de todos sus compañeros que prácticamente dejaron todo lo que estaban haciendo y lo miraban a él con desprecio, Rada al verse en minoría numérica dejó su pose de ataque y se cruzó de brazos para mirar a Shun de arriba abajo, Shun levantó la cabeza y le devolvió la mirada desafiante
- No vales la pena… espero que tú y tu amante sean felices – esto lo dijo el rubio en tono burlón
- Lárgate de aquí y no vuelvas, este es mi lugar de trabajo y tú no tienes ningún derecho de venir a armarme escándalos, vete por tus propios medios antes de que te saquen a patadas
- Tu y cuántos más?
- No… yo no, yo no me voy a rebajar a tocarte siquiera pero estos señores tan amables se mueren de las ganas de sacarte a rastras de aquí – Shun se cruzó de brazos también y meneó la cabeza sonriendo divertido y señalando a los guardias que ya habían llegado al piso
- Desgraciado – Rada se sintió humillado hasta la médula al ver que tres oficiales de seguridad habían llegado y se acercaban a él con sus toletes en la mano listos para someterlo si se resistía a salir del edificio por las buenas
- Lárgate Radamantys antes de que llegue la policía
- Me voy… pero porque yo me quiero ir no porque tú me dices que me vaya
- Si si ya ya… lo que sea…
El rubio caminó decidido por el piso mirando a todos con ojos asesinos mientras se dirigía escoltado de los guardias al elevador, Shun respiró profundamente y se sentó en su sillón, su corazón latía con violencia, era cierto que tenía sentimientos encontrados por el que fue su esposo pero… ahora se sentía fuerte, se sentía como no se sentía desde hace mucho tiempo, se sentía persona, se había lanzado a las llamas y había salido victorioso, se había enfrentado a su verdugo y éste no había podido tocarlo, Shun sonrió finalmente cuando el sonido de las impresoras y de las conversaciones habituales volvió a llenar el ambiente, Seiya salió de la oficina de su jefe y fue directo al puesto de Shun y se sorprendió de verlo con expresión serena
- Estás bien?
- Si… estoy bien, estoy muy bien… vaya…
- A qué vino?
- A intimidarme creo yo, por los papeles del divorcio, ja… se va a morir cuando le llegue la demanda por los bienes, tu papá me dijo que su caso por manutención va a ser desechado y la notificación va a salir estos días y ahí lo voy a demandar yo por lo de la separación de bienes, le va a dar u infarto o algo
- No que no querías nada?
- No… no quiero nada pero eso le va a hacer rabiar y eso es más que suficiente para mi
- Me gusta esta nueva faceta tuya, eres tu pero no eres tu, me entiendes?
- Un nuevo yo tal vez… mi nuevo yo es más divertido que mi yo antiguo, se parece más al yo que solía ser antes de conocer a Radamantys, me parezco más a mí mismo
- Eso es lo que me dijo Ikky ayer
Shun sonrió cuando vio llegar a su oficina al pelinegro detective que al parecer venía listo para todo pero se tranquilizó al verlo charlar tranquilamente con Seiya, cuando Hades llegó hasta ellos el castaño se regresó a su puesto pero lo hizo con una sonrisa en los labios, Shun estaba saliendo adelante y en verdad que se estaba muy diferente, muy parecido a lo que solía ser…