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GIROS DEL DESTINO por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, les traigo el nuevo capítulo, Rada cvada vez mas se va encolerizando porque la vida ya no le sonríe, el nombre del capítlo lo dice todo y además hay mucho romance de Shun y su nuevo amor, espero que les guste

Capítulo 13.- Karma…

 

Los guardias de seguridad del edificio de la multinacional escoltaron al rubio intruso hasta la puerta principal y le cerraron las puertas en las narices, Radamantys estaba que echaba humo por las orejas a lo que fue calle abajo a donde había parqueado su carro pero al llegar al lugar en donde lo parqueó no  lo encontró, el rubio giró la cabeza en todas direcciones pero de su auto ni el humo, una ancianita estaba sentada en una banquita y tenía un pequeño canasto de flores, al ver la desesperación de rubio le habló

- Vino la wincha de la policía hijito y se llevó el auto azul que estaba parqueado aquí

- Usted lo vio?, por qué se lo llevaron?

- Porque es un paso cebra, siempre se llevan los carros que se estacionan mal y los dejan en el garaje de la policía municipal

- Pero eso es atravesando la ciudad

- Es lo que he oído

- Muchas gracias de todas maneras

El rubio sin tener medio de transporte le tocó ir a pie hasta poder tomar un taxi y regresar a la fábrica en donde trabajaba, él odiaba ese trabajo, no le gustaba ni el derecho administrativo ni el derecho laboral y era lo que ahora se había convertido en el pan de cada día para él, extrañaba horrores la docencia, Rada creía que esa era su verdadera vocación pero por culpa de Shun había perdido su trabajo y hasta que pueda encontrar otro permanecería en el trabajo que su amante le había ayudado a conseguir

 

Radamantys entró a la pequeña oficina que ocupaba la cual estaba llena de quejas de los trabajadores de la fábrica, que quejas por las horas extras, que si los reportes de vacaciones eran legales o no, que los contratos y los papeles habilitantes, todo le era muy monótono al rubio que maldecía internamente a Shun por el calvario que le tocaba vivir ahora

 

Y lo peor de todo era su sueldo, ahora el abogado ganaba las dos terceras partes de lo que antes ganaba en la Universidad y tenía un horario completo, 8 horas al día mientras que en la Universidad tenía horas huecas, podía ir a tomar café, tenía interacción con los estudiantes, se sentía importante… en cambio ahora era uno más del montón y además como la fábrica era de la familia de Alberick hasta mal lo miraban porque todos sabían que él era un hombre casado, a punto de divorciarse pero igual, y que Alberick ha sido su amante por años, ese estigma no se lo quitaría nunca así Alberick aceptara casarse con él, a los ojos de la familia de Alberick, él era y siempre sería “el amante”

 

Esa noche a lo que salió maldijo a todos los dioses otra vez al recordar que no tenía auto, el auto de Shun lo había vendido hace tiempo y ya mismo se le acababa ese dinero, el nivel de vida de Alberick era difícil de mantener y ahora su reducción de ingresos era alarmante, ni siquiera había podido comprar el televisor para reemplazar el de la sala y solo tenía el de la recámara pero ese era pequeño, si las cosas continuaban así estaría en graves problemas, además de todo el juicio de manutención había caído en las manos del papá del cuñado hijo de puta de Shun, maldito desgraciado… ese juicio también se perdería como había pasado con el juicio de daño moral y su divorcio, los planetas se estaban alineando para hacerle sufrir

 

Maldito Shun… mil veces maldito, pero no… ya no iba a pensar en ese bueno para nada en esta noche, lo que el rubio quería era buscar a Alberick, necesitaba verlo y estar con él, hacerle el amor, sentirse entre sus brazos pero… desde que se había separado de Shun y tenían el camino libre Alberick se mostraba menos disponible, se iba de viaje frecuentemente con sus pinturas, su antiguo compañero de la Universidad que había dejado la carrera de derecho a la mitad era un pintor bohemio al que su padre le había puesto una galería para ver si en algo se ayudaba a si mismo y dejaba de ser una carga para la familia pero como Alberick bien sabía decir, de él no se iban a librar tan fácilmente…

 

Rada se decidió y fue al departamento que le servía de estudio al pintor y al llegar no lo encontró, solo había leche pasada en el refrigerador y una hogaza dura de pan, el rubio sabía que su novio estaba fuera de la ciudad pero supuestamente llegaba esa noche así que decidió esperarlo pero el pintor nunca llegó, una semana demoró Alberick en volver a Tokio para encontrar a un furibundo Radamantys que cada vez estaba de peor genio, se vieron en la fábrica porque el pintor había ido a ver a su tío para pedirle dinero, eso siempre lo hacía cuando su padre ya no le daba nada y se había acabado su mensualidad, cuando su tío de dio un cheque con algo de dinero el pintor fue a la oficina de su amante

- Que hay Rada?

- Alberick… en dónde diablos te quedaste?, por qué no volviste cuando dijiste que lo harías?

- Haber haber haber… a mi primero me bajas el tono y luego mírame bien, yo soy yo… no Shun así que párale el carro o aquí queda todo, tú no tienes ningún derecho de reclamarme nada porque no eres nada mío para hacerlo, ni a mi padre le doy explicaciones tú crees que te las voy a dar a ti?, por favor…

- Ok., ok., no te enojes es solo que me has hecho mucha falta

- Eso igual no te da derecho… pero no vine a discutir contigo, quieres ir a cenar?

- Claro… solo déjame apagar todo y nos vamos

- Perfecto, te espero abajo en la recepción

- Listo, enseguida bajo – el rubio lo apagó todo y bajó lo más rápido que pudo solo para encontrar a Alberick reclinado en el escritorio del recepcionista de la entrada, ahí la sangre le hirvió al rubio al ver como su hombre le sonreía descaradamente al recepcionista que era un muchacho joven, claro que era muy atractivo pero debía tener no más de 20 años y se llamaba Sigfried

- Listo…

- Ok., vamos entonces, adiós guapo

- Adiós señor Alberick

- No me digas señor que me haces sentir viejo, piensa en lo que hablamos, tienes mis teléfonos verdad?

- Si gracias

- Ok., te voy a hacer famoso pequeño - El joven solo sonrió todo apenado cuando los dos hombres caminaban hacia la salida, el rubio no se pudo aguantar, tenía que preguntar

- Lo vas a hacer famoso… cómo?

- Le ofrecí que sea mi modelo para una pintura que quiero hacer – el pintor se encogió de hombros cuando dijo esto, como si fuera lo más natural del mundo pero el rubio se enfureció

- Lo vas a pintar desnudo eh?

- Son desnudos artísticos Rada, pero para que te explico si tu de arte no entiendes

- Solo lo quieres desnudo en tu estudio para gozártelo, no me lo niegues – ambos habían salido del edificio y no llegaban a la esquina aún y se detuvieron por la discusión que estaba atrayendo las miradas de los transeúntes

- Sabes qué?, extraño a Shun – dijo Alberick sumamente molesto

- Qué?

- Si… me oíste bien, extraño a Shun, cuando estabas con él eras más tratable ahora eres prácticamente insoportable

- Yo soy insoportable? – se quejó Rada con indignación

- Si… y mejor me voy, tengo todo menos hambre – el pintor se dio la vuelta y solo alcanzó a dar un par de pasos calle abajo antes de que el rubio lo sujetara con fuerza del brazo y lo obligara a que se voltee

- No no no… tu no te vas

- Suéltame… no te atrevas a tocarme – Alberick se soltó con fuerza del agarre de Rada y lo miraba con furia

- Tu no me puedes dejar aquí y así

- Yo puedo hacer lo que me dé la gana, yo soy libre como el viento y tú lo sabes, yo soy yo, no soy Shun ya te lo he dicho muchas veces, o las cosas cambian Rada o aquí queda todo – eso lo dijo en tono terminante, de sus ojos destellaban chispas y fue lo que hizo que el rubio bajara su pose ofensiva y dijera en tono conciliador y tomando la mano del pintor para besarla

- No Alberick… perdóname… perdóname…

- Lo pensaré, suéltame… - Alberick retiró su mano de entre las de Rada y fue calle abajo, esta vez el abogado no lo siguió, su amante tenía el carácter explosivo y era mejor no provocarlo, era mejor dejar que se le pasara el enojo porque si no lo más probable era que terminara todo y en este punto de la vida Rada no podía perder lo único que le quedaba, y lo peor del caso era que si Alberick lo botaba ahí quedaba su trabajo también, su situación no era buena

 

El rubio fue al parqueadero de la fábrica que quedaba a una cuadra del edificio, tomó su auto y fue por las calles de Tokio, se le antojó una cerveza y fue al primer bar que encontró, era un bar súper grande y estaba lleno de policías, eso le llamó la atención pero no impidió que entrara, se acomodara en la barra y pidiera su cerveza, el grito de la multitud lo hizo voltear y vio que en la pantalla gigante estaban pasando un partido de fútbol, el rubio se iba a voltear otra vez hasta que vio algo que le paró el corazón, en una de las mesas del centro de bar estaba Shun… maldito Shun… estaba igual tomando una cerveza acompañado de un hombre de cabellos negros que se le hizo conocido a Rada, como en este bar habían muchos policías lo más probable era que ese sea el amante de Shun, el detective “wherever” del que le había hablado… maldito Shun, mil veces maldito

 

Rada fue hasta el final de la barra y esperó tranquilo en la oscuridad, él quería agarrar solo a Shun para darle una lección por todo lo que le había hecho últimamente por lo que mientras esperaba se tomó dos cervezas más, Shun hablaba animadamente con su acompañante, los policías pasaban saludando al pelinegro y palmoteándole la espalda y este idiota presentaba a Shun a todo el mundo y peliverde estrechó muchas manos esa noche, pero cuando Rada casi se muere fue cuando Shun se levantó, le dijo algo a su acompañante el que le sonrió y lo jaló suavemente haciendo que el abogado se agache y se besaron suavemente en los labios

 

Esa era su oportunidad… Shun iba en dirección al baño pero fue interceptado por el rubio que lo agarró del brazo a lo que pasaba y lo arrinconó contra la pared haciendo que se golpee la cabeza en el proceso, con una de sus manos inmovilizó ambas manos de Shun por sobre su cabeza y con su cuerpo lo aplastaba contra la pared mientras que con su otra mano le apretaba el cuello

- Así te quería encontrar perra… en tus puterías y con tu amante en público, eres un desvergonzado, desgraciado infeliz

- Suéltame… suéltame o te arrepentirás

- De lo único que me arrepiento es de que hayas sido parte de mi vida, pero ahora saldrás de mi vida definitivamente

- No… suéltame maldito suéltame…

- Tan valiente escondiéndote detrás de tus abogados, vamos a ver si te salvas de esta

Rada empezó a apretar su mano en el cuello de Shun que forcejeaba inútilmente, el rubio sonreía porque nada le daba más placer en la vida que golpear a Shun, que hacerle pagar todo lo que le pasaba, que cobrarse en él las injusticias de la vida y como estaba disfrutando de esto se descuidó hasta que sintió un rodillazo en sus genitales lo que obligó a soltar a su presa, Shun tosió y corrió fuera del callejón del baño, logró llegar a la barra y fue cuando Rada lo alcanzó y lo tomó de los cabellos para voltearlo y aplastarlo en contra de la barra e intentar ahorcarlo otra vez, en la pasión del momento el rubio no se percató del lugar en el que estaba hasta que escuchó el sonido del rastrillo de varias armas y cuando levantó la mirada se dio cuenta que medio bar le estaba apuntando con sus revólveres

- Suéltalo… ahora… - era Hades el que hablaba, tenía desenfundada su arma y apuntaba directo a la cabeza de Radamantys, el rubio al verlo se llenó de indignación

- Proteges a tu amante… déjame decirte unas cuantas cosas de esta basura

- No me interesa oírte… suéltalo ahora!!!

- No te sorprendas si el cualquiera este se acuesta con toda la estación de policía, con todos tus conocidos, con todos aquellos que considerabas amigos, lo hará… solito se meterá en la cama de todos los que pueda y eso no es todo… – el rubio iba a seguir hablando pero se volvió a descuidar de Shun que le arañó viciosamente la mano con la que lo tenía sujeto del cuello aplastándolo contra la barra y le dio un nuevo rodillazo en la entrepierna, el rubio se encogió del dolor y el peliverde pudo escapar llegando directamente a los brazos de Hades, el rubio se incorporó para volver a tomar a Shun pero ahí si los policías le cayeron encima, lo esposaron y lo llevaron a una de las patrullas que estaba fuera del bar, Shun temblaba en los brazos del detective que lo sostenía protectoramente

- Tranquilo… lo hiciste muy bien

- Cuándo acabará esto?, cuándo me dejará en paz?

- Por lo pronto va a ir preso, ven… tenemos que ir a la estación para procesarlo y tú puedas hacer la denuncia

- Ok.,

- Te dije lo buen alumno que eres?, ese rodillazo estuvo muy bien, te lastimó?

- Me duele la mano, todavía no está del todo bien y me la apretó muy fuerte

- Dónde está tu muñequera?

- En casa…

- No importa, camino a la estación pasamos por una farmacia y compramos una nueva además de una aspirina, que tal?

- Suena bien

 

Rada fue procesado y por la boleta de auxilio que Shun aún tenía vigente y el testimonio de más de 20 policías que estaban en el bar el rubio pasaría tres días en el Centro de Detención Provisional, lo bueno es que esa noche era viernes, así solo pediría permiso el lunes y nadie se enteraría de sus desgracias, el rubio estaba furioso y solo pensaba la forma de vengarse de Shun que en esos momentos ya estaba en el auto de Hades e iban por las iluminadas calles de Tokio

- Yo sé que te va a parecer extraño pero no quiero ir a casa, no quiero estar solo…

- En tu casa están Ikky, Seiya y Ben

- Si… pero no, no quiero estar solo

- Quieres quedarte en mi casa?, hacemos té y vemos una película, suena mejor?

- Todo lo que dijo Rada… eso no es cierto, yo nunca…

- No tienes que explicarme que yo conozco el tipo de hombre que es el que fue tu esposo, yo te conozco, no tienes que justificarte, es lógico que estés algo nervioso por tu encuentro de esta noche con él si al verte te atacó, yo quiero que te sientas seguro, ya sabes… yo soy un hombre paciente al ofrecerte mi casa no te estoy obligando a nada, yo sé esperar

- Qué hice en la vida para encontrar un hombre como tú?

- No se… compramos papitas y vamos?

- Es un muy buen plan

 

Hades paró en un supermercado camino a casa y compró papitas, coca cola, te, gomitas y todas las chucherías que encontró antes de llevar a Shun a su casa, en este tiempo que habían estado saliendo el detective no había llevado a su “novio” a su casa y estaba algo ansioso, como no esperaba visita el lugar no estaba lo que se dice arreglado ni mucho menos, Shun en cambio estaba tranquilo, hasta que Hades vaya a comprar las cosas había llamado a Ikky a contarle lo sucedido, al médico casi le da un infarto pero se tranquilizó cuando su ototo le aseguró que estaba bien y que iba a pasar la noche en casa de Hades, a Ikky esto le extrañó pero como diría Saga, eso era un muy buen avance

 

Al entrar en el departamento de Hades el abogado sonrió, era un departamento amplio y modesto, lo que un policía podía pagar, tenía unos sillones en apariencia cómodos y un televisor de última tecnología empotrado en la pared de la sala, la cocina era vista y no muy grande pero lo que más le gustó a Shun fue el inmenso perro que salió a recibir a su dueño, era un rottweiler, Hades le había hablado de él pero hasta ahora no lo había visto

- Hola… hola tu… - Shun se agachó y acarició la cabeza del imponente perro que se acercó mansamente a él, Hades si se lo había comentado, era un perro altamente entrenado, muy manso en términos generales pero con una orden podía matar a cualquiera

- Vaya… le gustas – Hades se sacó el saco y lo colgó en el perchero, sacó su arma y las llaves y las puso en un cajoncito de una mesa que estaba junto a la puerta, fue con las fundas a la cocina a buscar posillos y poner las cosas para picar – Ponte cómodo y no dejes a Ralf subirse al mueble

- Ok., - Shun se sacó los zapatos y la leva, como había salido de la oficina antes de ir al bar estaba usando traje, Hades dejó todo lo que tenía en las manos y fue a la habitación, sacó una camiseta y un pantalón de calentador para Shun y él mismo se cambió de ropa por algo similar, tomó algunas mantas y algunas almohadas y las llevó al sillón, el peliverde solo lo miró

- Te dejé sobre la cama algo un poco más cómodo para ver la película, en el estante de la habitación hay varias, escoge la que quieras ver y la traes cuando te cambies hasta eso yo lo preparo todo

- Ok., - el peliverde se puso de pie y besó a Hades suavemente en los labios antes de caminar por el departamento con el perro junto a él, Shun sonreía con anticipación, hace tiempo que no se sentía como se sentía ahora, Hades era fantástico y habían avanzado lentamente en su relación, en este par de meses que habían salido habían habido un par de besos por aquí y por allá, Shun se sentía cómodo con él, la habitación del detective era bastante sencilla, una cama de dos plazas de madera con un velador a cada lado, un televisor no tan grande como el de la sala igual empotrado en la pared, una estantería con varias películas, un perchero lleno de ropa, a esto Shun sonrió, Hades era igual de desordenado que Ikky, vaya…

 

Cuando Shun volvió a la sala puesto la ropa de Hades que le quedaba en verdad grande sonrió al ver todo lo que Hades había comprado para picar mientras veían la película, Shun había traído “Leyendas de Pasión”, esa película tenía de todo, acción, guerra, romance, drama, familia y esa mezcla de sentimientos a la noche no le caería mal y abrazados la vieron, charlaron mientras duró la película, comieron lo que pudieron y a la final Shun se quedó dormido acurrucado en los brazos de Hades el que lo sostenía y acariciaba ausentemente su espalda, la verdad no podía creer que alguien quisiera hacerle daño, que alguien lo haya lastimado como él sabía Radamantys lo lastimó, era un milagro que Shun fuera tan normal luego de todo lo que le había pasado

 

Cuando la película acabó el detective con mucho cuidado cargó al abogado y lo acostó en su cama, cuando lo acomodó y lo tapó y estaba dispuesto a ir al sofá Shun tomó su mano y le dijo

- No te vayas… quédate conmigo…

Hades sonrió y se acostó a su lado volviéndolo a abrazar, Shun se volteó y lo besó suavemente en los labios antes de acomodarse en su pecho y cerrar los ojos, Hades lo abrazó y pronto ambos se entregaron al mundo de los sueños

 

Al día siguiente Shun despertó y aún estaba entre los poderosos brazos del detective que dormía y tenía una expresión serena en el rostro, el abogado sonrió y acarició la mejilla de Hades que despertó y sonrió abrazando de mejor manera a Shun que susurró directamente en la oreja del mayor

- Hades… hazme el amor…

- Estás seguro?

- Si… quiero hacer el amor contigo

- No quiero que te sientas presionado por nada, yo esperaré el tiempo que tu creas necesitar

- Lo sé… pero yo ya no quiero esperar más, yo quiero ser tuyo, completamente tuyo

- Me amas?

- Si… es un tipo de amor que nunca esperé volver a sentir, el solo verte me hace sonreír, no puedo esperar que acabe el día para verte, te amo y quiero que me hagas el amor, quiero dejar atrás todo lo que pasó, contigo me siento seguro pero no solo es eso, tú me has ayudado a superar mis miedos, tú me has enseñado a ser fuerte, a defenderme… tú me has devuelto una parte de mí que creí perdida, te amo Hades… te amo…

- Yo también te amo Shun… yo también te amo…

Por primera vez en su vida Hades recibió un beso plenamente correspondido de Shun que venía cargado de pasión, Shun siempre había mantenido sus distancias hasta cierto punto lo que era comprensible en una víctima de abuso pero esta mañana todo era diferente, Shun lo había pensado mucho y lo había hablado con Saga, una de las cosas que tenía que superar era esta precisamente, debía dejar de tener miedo a la intimidad, Radamantys lo despedazó en ese sentido pero si él amaba a Hades debería superar todos sus miedos no solo por él, sino por si mismo

 

Fue Shun el que metió las manos dentro de la camiseta de Hades para acariciar su fuerte espalda, fue Shun el que se quitó su propia camiseta, fue Shun el que por instinto abrió el cajón del velador de Hades y puso en sus manos el tubo de lubricante que encontró allí, fue Shun el que empezó a desvestir a Hades y el que metió su mano dentro de los pantalones de pijama del pelinegro buscando su miembro para acariciarlo, Hades aún no podía creer que esto estuviera pasando, ni en su sueños más salvajes se imaginó que Shun fuera tan directo y apasionado en la cama y eso lo estaba disfrutando enormemente, las caricias del peliverde lo encendieron cual hoguera y pronto ambos estuvieron desnudos en la cama besándose y acariciándose con abandono

 

Las hábiles manos de Hades arrancaban gemidos cada vez más altos de la garganta de Shun, el detective se dedicó a besar y a acariciar la piel que aún tenía muchas marcas por los años de abuso del que el abogado había sido víctima pero Hades muy consciente de lo que Shun podría sentir por aquello, besó con más dedicación las cicatrices en su vientre y espalda, le dijo a la oreja lo hermoso y perfecto que era, lo sexy que le parecía, Shun trataba de responder a todo esto lo mejor que podía, hacía años que no hacía el amor, lo que le pasó a él fue violencia y ahora el cambio era abismal porque se sentía amado y deseado por su pareja

 

Hades llenó de besos y caricias el pecho de Shun y fue bajando por su  vientre en donde eran visibles las cicatrices de los abortos las que Hades besó y bajó más hasta que tomó con su boca el ya endurecido miembro del menor, Shun se arqueó en la cama y enredó sus dedos en la oscura cabellera mientras llamaba a Hades por su nombre, esto le pareció fantástico al mayor que continuó lamiendo y chupando el miembro del más joven mientras que con un lubricado dedo empezó a tantear su entrada, esto fue un poco incómodo para el abogado pero Hades supo distraerlo muy bien con las atenciones que le brindaba con la boca y lo fue dilatando para que pueda recibirlo

 

Shun cerró los ojos y se aferró a la espalda de Hades cuando lo penetró, lo hizo lentamente pero fue una tortura bastante placentera porque el pelinegro no dejaba de acariciarlo y besarlo, Shun le mordió el hombro y le lamió la oreja cuando le dijo: “Hazme tuyo… hazme tuyo…”, Hades no esperó mucho después de eso para empezar a moverse en su interior, Shun le rodeó el cuerpo con las piernas y le arañaba la espalda al pelinegro que se sentía en el cielo, esto era fantástico y pronto la habitación se llenó de jadeos y gemidos de placer, Shun no se había sentido así en mucho tiempo, eran muchas las cosas que Hades le hacía sentir, el pelinegro se movía con maestría y pasión brindándole placer como nunca antes lo había sentido, su ronca voz que le susurraba muchas cosas al oído fue el complemento perfecto además de sus muy varoniles manos que recorrían su cuerpo con ansia llevándolo a tocar el cielo con las manos

 

Esa mañana fue mágica, la cama crujía casi al final de esa muy pasional entrega y ambos llegaron a la cima del éxtasis con explosivos orgasmos lo que los dejó casi sin aliento pero totalmente satisfechos, Shun estaba recostado sobre su espalda con una pierna flexionada y una sonrisa que no se le quitaba con nada mientras jugaba con los cabellos de Hades que tenía la cabeza apoyada en el pecho del abogado y escuchaba el latir de su corazón mientras le acariciaba su suave piel, ellos estaban en silencio disfrutando de este momento de paz y realización cuando de pronto Shun empezó a reír, Hades se incorporó y sonrió al ver que Shun reía y con ganas

- Qué? – el pelinegro estaba intrigado

- Es que… Radamantys me llamó por teléfono hace tiempo y… me acusó de tener amantes y todo eso, le dije que no me molestara porque te tenía a ti en mi discado rápido, tu sabes… lo dije porque eres el detective del caso, en ese tiempo ni habíamos comenzado a salir

- Y?

- Y él me acusó de que tú eras mi amante entonces, y yo le dije que si y que nunca había sabido lo que es tener a un hombre de a de veras a mi lado y muchas muchas otras cosas más, lo dije de la manera más gráfica que pude que contigo había tenido el mejor sexo de mi vida, vaya… quién diría que todo lo que dije se iba a cumplir – esto Shun lo dijo y acarició el rostro de Hades que sonrió y besó su mano, luego sus labios y fue bajando por su cuello, llegó a su oreja, la lamió y le preguntó con esa voz tan sexy que derretía al abogado

- Y que tan gráfico fuiste?

- Muuuuuy gráfico – Shun sonrió pícaramente cuando dijo esto y dio un pequeño salto cuando sintió la mano de Hades acariciar suavemente su trasero

- Me lo enseñas?

- Con gusto

 

Shun besó profundamente a Hades y lo recostó sobre su espalda sentándose en sus caderas, esto el detective aprovechó para recorrer su cuerpo y se incorporó en la cama hasta apoyarse en el espaldar sin soltar a Shun y atrayéndolo a su cuerpo, el peliverde echó su cabeza para atrás cuando el mismo buscó la invasión y dejó caer su cuerpo sobre el erecto miembro del pelinegro cuando hicieron el amor otra vez, esa mañana fue fantástica para la pareja que se establecía ahora como una pareja de a de veras, Shun había podido entregarse en cuerpo y alma a este noble y fuerte hombre que lo amaba y del que también se había enamorado mientras que en el Centro de Detención Provisional un furibundo rubio se paseaba de un lado a otro en su celda deseando estrangular a la causa de todos sus sufrimientos… Shun Takamura…

 

Notas finales:

Y ahora???, Rada está preso pero ya mismo sale, será que va en contra de Shun con todo?, será que Alberick se racionaliza y corresponde como debe a Rada?, uno no sabe... pero eso es el jueves, lo que les puedo decir es que el capitulo que viene está veneno y no se lo pueden perder

Muchas gracias por leer, nos vemos en el capitulo nuevo, saludos, bye


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