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GIROS DEL DESTINO por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, les traigo el capítulo nuevo, aqui ya empezamos a ver lo que pasó con Shun desde que llegó al hospital, espero que les guste lo que viene

Capítulo 3.- Ruegos al aire

 

Las horas pasaban y la situación del joven herido no mejoraba, los médicos del hospital en el que se encontraba ingresado estaban haciendo sus mejores esfuerzos por sacarlo de tan lastimero estado, el abogado tenía tres costillas rotas, su muñeca derecha fracturada, una contusión muy seria en la cabeza, cuando llegó presentaba un cuadro de sangrado interno severo lo que ocasionó que perdiera el bebé que estaba esperando, cuando lo internaron pidieron su historia clínica al hospital regular en donde era atendido y ahí se pudieron dar cuenta de muchas cosas, la mas importante era que este no era el primer bebé que perdía y ahora por las placas y demás exámenes que le habían hecho se pudieron dar cuenta también de que el paciente presentaba un cuadro repetitivo de abuso, se podían apreciar viejas heridas, huesos rotos ya sanados, hematomas varios en diferentes estados de sanación los cuales a simple vista no eran visibles, la pareja de este joven muchacho había tenido mucho cuidado de no golpearle el rostro pero el resto de su cuerpo contaba otra historia

 

Una de las enfermeras del hospital caminaba con un niño en brazos, el niño estaba recién despertado y por ende estaba algo molestoso, tenía hambre por lo que la rubia muchacha que trataba de distraerlo lo llevó por los pasillos hasta que llegó a la sala de espera de terapia intensiva, allí sonrió al ver al padre del niño que estaba sentado en uno de los sillones con los ojos cerrados y aparentemente dormía, su esposo estaba acurrucado a su lado dormido también, la joven entró y al hacerlo el niño llamó a su papá

- Papi eya…

El castaño se despertó de un salto al escuchar a su bebé y enseguida trató de incorporarse pero su peliazul esposo también había despertado y no lo dejó moverse mucho

- No no no, yo lo llevo

- Es mi bebé Ikky

- Ya lo sé pero tu debes cuidarte y no lo puedes cargar, ya hemos hablado de esto amor, gracias June – la rubia sonrió al pasarle el bebé al doctor de fiero carácter que se puso de pie y cargó al niño con mucha naturalidad y besó su cabecita, el pequeñito igual se estiraba tratando de llegar a Seiya que se puso de pie lentamente y se estiró con cuidado, se acercó a Ikky y besó la mano de su bebé que se le lanzaba pero Ikky lo abrazó de mejor manera y empezó a caminar hacia la guardería seguido de June y Seiya, la rubia tomó el brazo del esposo del doctor y lo llevaba despacio por los pasillos

- Te has sentido mejor?

- Un poco… estoy mareado todo el tiempo entonces estoy emocionado, aunque Ikky dijo que es muy pronto para que esté de encargo por lo que pasó con el otro bebé pero los accidentes ocurren – dijo el castaño acariciando su plano vientre

- Este bebé es accidente?

- Si, yo estaba tomando medicación para otra cosa y no tenía nada planificado, yo si quería otro bebé pero le había prometido a Ikky tomar las cosas con calma, estaba muy triste por el bebé que perdí pero tenía esperanzas porque mi médico me dijo que lo podía volver a intentar en seis meses mas o menos pero a los tres empecé con mareos otra vez – Seiya no se sentía muy bien últimamente pero tomaba todos sus achaques con alegría porque estaba de encargo

- Antojos, mareos y ganas de tejer?

- Si… me hice los exámenes y me lo confirmaron hace un par de días nada mas, tengo cuatro semanas, ya te podrás imaginar lo preocupado que está Ikky

- Él se preocupa mucho por ti verdad?

- Si… aunque tiene su manera de preocuparse que da miedo pero si… se preocupa mucho por mi y por Ben, ahora con esto que pasó con Shun el pobre está al borde de un infarto

- No lo han encontrado aún?

- No… la verdad espero que la policía lo encuentre pronto, si Ikky da con Rada primero lo mata

- No es para menos, yo no se como puede haber personas así, cómo lo pudo golpear de esa manera tan viciosa y cruel…

- No lo se, no entiendo por qué nunca dijo nada, por qué no se lo contó a Ikky o a mi, por qué no lo dijo?

- Eso lastimosamente es muy común

 

Cuando Seiya llegó a la guardería Ikky estaba acabando de cambiar el pañal de su retoño mientras le sonreía y le hacía cosquillas, el temible doctor al que todo el mundo respetaba por su muy conocido carácter sonreía muy dulcemente al estar con su bebé

- Ya tengo listo el biberón… siéntate para que se lo des, yo me quiero dar una ducha y quiero entrar a ver a Shun, luego vengo por aquí, quiero hablar con Shaka para que te de reposo, no quiero que vayas a trabajar por lo menos este mes hasta que estés mas estable

- No estoy inválido Ikky

- No… no estás inválido pero si estás delicado, lo que menos quiero es que por imprudente y no hacerme caso te pongas en riesgo, me vas a hacer caso Seiya?

- Tengo opción?

- No… te secuestraré de ser necesario, tu quédate aquí que yo llamo a tu oficina, igual tengo que llamar por Shun… ya vengo

- Ok., - Seiya que ya estaba sentado en uno de los sillones de la salita de la guardería tomó la mano de Ikky y lo jaló para que se agache y poder besar suavemente sus labios, el mayor le acarició el rostro cuando el beso se rompió y acarició la pancita de su hijo que estaba comiendo tranquilo en los brazos de Seiya, luego caminó por el pasillo hacia los vestidores, llegó a las duchas, se desnudó y se metió bajo el chorro de agua caliente buscando un poco de relax el cual no llegó, su cabeza estaba hecha una revolución y todos sus pensamientos estaban con el mal nacido ese que casi mata a su hermano

 

Shun estuvo en terapia intensiva por casi dos semanas, luego fue pasado a una habitación en la que pasó casi tres días antes de que saliera del coma y abriera sus verdes ojos, lo primero que vio el joven fue a su hermano dormido en la silla de su habitación, una suave luz iluminaba la tenue estancia, debía ser de noche pensó Shun para que Ikky esté dormido a su lado pero… dónde estaba Rada?

 

El joven de ojos verdes intentó moverse pero todo le dolía y un leve gemido escapó de su garganta pero eso fue suficiente para despertar al médico que saltó en su silla y sonrió al ver a su hermano despierto

- Shun… gracias al cielo – Ikky se incorporó y tomó la mano de su hermano para besarla, luego puso su mano en su frente para sentir su temperatura y le acarició suavemente el rostro

- Rada… dónde está Rada? – susurró el peliverde y la expresión de su hermano mayor se endureció por lo que simplemente respondió:

- Preso

- Por qué? – Shun en este punto no entendía nada y solo quería ver a su esposo

- Y todavía lo preguntas?, está preso por que casi te mata Shun – a Ikky le salía la furia por los poros

- No… él no lo hizo… él me ama… fue mi culpa… - dijo el joven con lágrimas en los ojos lo que casi provoca que Ikky explote pero el peliazul solo respiró profundamente un par de veces antes de responder:

- No… no te ama, él mismo lo confesó, todo lo que te hizo  y yo ya puse la demanda particular, va a ser procesado

- Quiero verlo…

- No, él está preso y créeme cuando te digo que haré todo lo posible para que nunca salga de ahí – el médico hablaba con furia, no podía creer que su hermano le estuviera rogando por ese imbécil que lo único que había hecho era lastimarlo

- Ikky, por favor… - Shun apretaba con todas sus fuerzas que no eran muchas la mano de su hermano que no lo pudo soportar mas y se soltó de su agarre, se dio la media vuelta y caminó hacia la salida, desde la puerta dijo sin voltearse

- Voy a llamar a tu médico, trata de no moverte

- Nissan por favor… quiero ver a Rada…

- Ya regreso ototo, no te agites

 

Ikky salió de la habitación de su hermano y llamó al médico general a cargo de su hermano el cual lo revisó y dijo que el joven debería permanecer unos días mas en el hospital antes de poder ir a casa, que su recuperación sería algo larga y dolorosa pero que lo peor ya había pasado, Ikky un poco mas tranquilo y al ver a su hermano dormido por los tranquilizantes que le dieron decidió ir a su casa a dormir con su esposo y en su cama luego de muchas noches de ausencia

 

Cuando Ikky llegó a su departamento encontró la luz del pasillo encendida y sonrió, Seiya no sabía que él vendría pero igual le dejó una luz prendida esperándolo, nada que hacer, su castaño esposo era en verdad comprensivo y lo amaba, a lo que entró a su habitación encontró a Seiya profundamente dormido tapado con varias mantas, el médico se desnudó hasta quedar solamente en boxers y quitó las mantas extras al meterse en la cama y abrazar a su dormido esposo que solo se movió un poco pero no se despertó, el peliazul puso su mano en el aún plano vientre de Seiya que ya albergaba a su segundo hijo y besó su hombro, al poco rato ya estaba dormido

 

Seiya despertó en medio de la noche porque su bebé había despertado y lloraba, a lo que se movió en la cama sintió el cálido cuerpo de su esposo a su lado y sonrió, el peliazul también había despertado y estrechó al castaño contra su pecho

- Tu quédate acostado, yo voy a ver a Ben – dijo Ikky medio dormido todavía pero moviéndose para levantarse

- No… tu tienes trabajo mañana

- Si pero tu debes descansar y moverte lo menos posible, ya vengo amor

- Ok.,

Ikky se levantó y fue a ver su retoño que había despertado porque estaba mojado, le cambió de pañal y le dio un biberón de algo que no parecía leche por lo que curioso lo probó y era una bebida espesa que sabía a frutas pero no era necesariamente dulce, estaba tomable y en el momento del hambre su pequeñito se la bebió toda quedándose dormido un ratito después

- Qué le estás dando a Ben? – preguntó el peliazul a su esposo que lo estaba esperando acomodado con las almohadas, Ikky se acostó a su lado y lo abrazó

- Avena con naranjilla

- Estaba rico

- Probaste la colada del bebé? – Seiya sonrió muy divertido, a quién se le ocurre probar las cosas que comen los niños?, si por lo regular son desabridas y horribles

- Me dio curiosidad, yo la tomaría helada y con un poco mas de azúcar

- Ok., mañana te hago avena para ti, cómo está Shun?

- Ya despertó – contestó el médico y su expresión se ensombreció un poco

- Ikky eso es genial – dijo el castaño con una sonrisa acariciando el rostro de su esposo que se hundió en las almohadas y se cubrió el rostro con las manos

- Si…

- Por qué el desánimo?

- Porque el burro de mi hermano me pidió, me rogó y me suplicó que quería ver a Rada y casi llora cuando le dije que está preso

- Ohhhh Ikky, tu sabes como es eso

- Pero no pensé que mi hermano… arghhhhh… prefiero no acordarme, de solo pensar en ese remedo de hombre se me revuelve todo

- No te estreses mas de lo que ya estás amor, no te hace nada bien, hace muchas noches que no estás en casa, relájate y déjame mimarte un ratito – dijo Seiya acariciando el rostro de su esposo que le besó la mano y suspiró cansado asintiendo y acomodándose mejor en la cama

- Mejor cámbiame de tema, cómo te has sentido?, te sigue doliendo el culito? – preguntó el peliazul besando el cuello del castaño y acariciando suavemente su trasero

- Si me duele, son muchas inyecciones y me duele un poco – contestó el joven abogado volteándose despacio y haciendo caras cuando estuvo recostado totalmente sobre su espalda (por ende sobre su muy sensible trasero)

- Mmmmm que mal, yo quería hacerte un examen pélvico o algo – el peliazul buscó los labios de su esposo y fue bajando por su cuello mientras le acariciaba las caderas

- Lo podemos hacer, solo no me agarres muy fuerte, yo también quiero que me examines – dijo Seiya abrazando a su peliazul y jalando sus boxers para bajárselos

- Ok., sabes qué?, mejor voltéate un poquito y acuéstate de lado… perfecto

- Me gusta mas cuando tu estás sobre mi

- A mi también pero no quiero recargarte mi peso además hay que cuidar este hermoso traserito y me gusta hablarte en la oreja

- A mi me gusta que me hables en la oreja – contestó Seiya todo pícaro y volteó un poco su rostro para atrapar los labios de Ikky que en esos momentos le acariciaba el muslo y con mucha delicadeza tomó su pierna de la parte de tras de la rodilla y se la flexionó ubicándose de mejor manera a su espalda

 

Los besos y caricias siguieron lo que los fue encendiendo hasta que empezaron sus movimientos de cadera que se complementaban deliciosamente mientras hacían el amor, Ikky abrazaba posesivamente a Seiya y lo sostenía muy pegado a su pecho sin aflojar su agarre en su pierna lo que le abría el camino a su intimidad, Seiya en su afán de abrazar a Ikky había cruzado su brazo y su mano tenía sujeto uno de los cachetes del trasero del peliazul que se movía rítmicamente en la cama y le susurraba a su esposo en la oreja lo sexy que era, lo mucho que lo amaba y lo feliz que era a su lado, y así entre jadeos y gemidos ambos llegaron a la cima del éxtasis en su cama matrimonial

 

- Te amo… si te lo dije hoy?

- No… pero me trajiste un jugo horrible al medio día, me viniste a inyectar tu mismo en la tarde, te levantaste a ver a Ben cuando se despertó tomando en cuenta que mañana tienes trabajo y acabamos de hacer el amor, no me lo has dicho hoy pero las acciones hablan mas fuerte que las palabras, yo también te amo Ikky

- Lo se… ya duérmete

- Ahora que tu estás conmigo puedo dormir mejor – el castaño abrazó a su esposo y cerró los ojos, el peliazul lo imitó pero Ikky tenía algo en mente que tenía que hablarlo ahora antes de que se le olvide por lo que acarició el rostro del castaño para que le tomara atención a lo que lo llamaba por su nombre

- Seiya… a Shun le dan de alta en un par de días, la verdad no quiero que se quede solo en su departamento, te molestaría si lo traigo aquí?

- Claro que no, solo tendríamos que arreglar la otra habitación, armar una cama mas grande, en la bodega tenemos una cama verdad?

- Creo que si

- Perfecto, mañana hablo con mi papá para que me ayude a armarlo todo

- Tu no puedes armar nada – dijo el peliazul frunciendo el ceño

- No te estreses mi vida que mi papá es mas paranoico que tu, cuando digo que me ayude a armar me refiero a que él lo va a armar mientras yo le doy las direcciones técnicas desde el sillón

- Ok., pero solo eso si?

- Tranquilo, yo me cuido bien

- Ok., ahora si ya duérmete, bésame primero pero ya duérmete

 

El castaño besó suavemente a su esposo y se acurrucó en su pecho, Ikky lo abrazó y ambos se quedaron profundamente dormidos hasta que la alarma sonó temprano en la mañana, el peliazul se levantó, se duchó, se vistió, cambió al niño y lo llevó a la cama para dárselo a Seiya y estaba alistando sus cosas para llevarlas al hospital haciendo tiempo hasta que llegue el enfermero que estaba al pendiente de su esposo y cuando Mime llegó el peliazul se fue a su trabajo, lo primero que hizo Ikky al llegar fue a ver a Shun el que ya estaba despierto, lo habían acomodado en la cama y ahora estaba intentando tomar jugo con un sorbete pero se le dificultaba, su garganta estaba muy sentida todavía, Radamantys había tratado de estrangularlo y le había dejado unas marcas horrorosas pero lo peor de todo era el dolor que sentía ahora, le costaba tragar saliva, a lo que Ikky entró la enfermera salió, Shun solo miró a su hermano mayor que se sentó a su lado y le apretó suavemente la mano

 

- Nissan… en dónde está Rada?

- Ya te dije que en la cárcel, no… no puedes verlo, él no puede salir y tu gracias a él no  te puedes mover

- Tu no sabes lo que pasó Ikky

- No, no lo se ni me interesa saberlo, el solo verte me da una muy buena idea de lo que pudo haber pasado

- Nissan… tu no entiendes, no fue su culpa…

- Ok., digamos que no fue su culpa, te juro por lo mas sagrado que tengo que si tu me convences a mi de que te merecías la paliza que te dio yo mismo voy a la estación de policía, retiro la denuncia y le pido una disculpa al imbécil ese, así que dime y convénceme ototo, qué pudiste haber hecho tu para que merezcas tener tres costillas rotas, una muñeca rota, una contusión fuerte en la cabeza, la garganta lastimada, un sangrado interno bastante severo que necesitó cirugía además de moretones por todo el cuerpo?

- Yo… es que yo… - Shun ahora no sabía que decir ante la fulminante mirada de su hermano

- Qué?, qué hiciste ototo? – insistió Ikky perforando con la mirada a su hermano menor

- Yo estaba hablando con Hyoga en la reunión de fin de curso y…

- Y???

- Y… yo estaba hablando con Hyoga… hasta bailé con él…

- Y eso te valió esa golpiza?, estás consiente Shun que estabas de encargo y perdiste al bebé?

- Estaba de encargo?, perdí al bebé? – el peliverde abrió mucho los ojos cuando escuchó esto, él no lo sabía… él no lo sabía…

- Si… y no es el primer bebé que pierdes, no me mires así que al verte llegar como te vi llegar mandé a pedir tu historia clínica de todos los hospitales a los que has ido los últimos cinco años, has tenido tres abortos ocasionados por golpes, has sido hospitalizado por mas de siete ocasiones, tienes varias fracturas por todas partes, el muy desgraciado solo no te ha roto la cara para que nadie sepa lo que te hace, y tu?, tu… haciéndole insinuaciones estúpidas a Seiya cuando sabes perfectamente que yo sería incapaz de lastimar a mi esposo cuando era el tuyo el que te lastimaba a ti, por si no lo viste Seiya también estuvo charlando con Shyru en la reunión y yo no lo he medio matado, Seiya está en casa cuidando a nuestro hijo y reposando porque está de encargo, Shun… deja de proteger a ese imbécil, mira… mira lo que ese animal te hizo – Ikky le dio varias fotografías a su hermano que las tomó con temblorosas manos y las fue pasando, se vio a si mismo en la cama del hospital, entubado, vio los moretones de su cuerpo como nunca antes los había visto, pero además de las fotografías de su último ataque habían fotografías mas antiguas, cortes, moretones, registros de admisión al hospital, Shun no pudo mas y lanzó las fotografías al suelo llorando desconsoladamente, Ikky se sentó en la cama y lo abrazó con delicadeza porque no quería causarle daño pero con firmeza para poder decirle sin palabras a su hermano que no estaba solo, que lo tenía a él y a su familia

 

Shun lloró hasta que se cansó y cuando estuvo un poco mas tranquilo le preguntó a Ikky el que seguía sentado en su cama tomando su mano

- Seiya está de encargo?, no me lo dijo…

- No lo sabía, es algo nuevo, lo supimos el viernes de la reunión esa, te acuerdas que Seiya pidió permiso en la tarde porque no se sentía bien?

- Es cierto, lo había olvidado

- Bueno… vino aquí y Shaka le hizo todos los exámenes y ahí lo supimos, por eso llegamos tarde a la reunión

- Por eso le quitaste la cerveza de las manos – Shun recordó eso, es que Radamantys se lo hacía frecuentemente, le quitaba la comida de las manos cuando lo acusaba de que estaba gordo, le quitaba las bebidas de las manos cuando decía que ya había tomado lo suficiente, su rubio esposo controlaba todos los aspectos de su vida y lo que comía o tomaba no era excepción, las razones de su hermano eran totalmente justificadas y muy diferentes

- Ajá… se había olvidado pero lo caché a tiempo, tu sabes como es eso, cero licor, cero tabaco, cero drogas, lo bueno es que Seiya no fuma ni toma ningún medicamento habitualmente y solo toma cerveza de vez en nunca

- Y las pastillas que estaba tomando?

- Ya las había empezado a suspender, ya no las tomaba todos los días, las estaba tomando una cada dos días o menos, ya las iba dejando y al saber lo del bebé las suspendió totalmente, por eso no hay problema pero está algo delicado por eso está en casa, Shaka dijo que sería mejor si no se mueve ni hace ningún esfuerzo los próximos tres meses, puede ser menos porque todo depende de como evolucione, de cualquier manera ya hablé con su jefe y no hay problema

- Y qué dijeron en la oficina… de mi?

- Nada… que te recuperes

- Les dijiste lo que había pasado conmigo?

- No… pero saben que Radamantys está preso, eso no lo pude evitar

- Cielos… nissan… cómo voy a ver a la gente a la cara?

- Cómo?, por todos los dioses Shun, tu no tienes la culpa de lo que ha pasado, bueno tienes la culpa de no haber puesto un alto a tiempo y dejar que las cosas lleguen a este punto porque no mereces por ningún motivo el que Radamantys se haya atrevido a golpearte, ya vinieron los agentes a hablar contigo?

- No… van a venir?

- Si, yo presenté la denuncia pero necesitan tu testimonio y tu firma, por lo que mas quieras Shun no me digas ahora que no lo vas a hacer

- Ikky… Rada es mi esposo

- Pues para eso existen los divorcios, Radamantys es un desgraciado que solo ha traído sufrimiento a tu vida, tu si sabes que él tiene un amante verdad?, no trates de negármelo porque si yo lo se es lógico que lo sepas tu también, el muy cínico vino a mi consultorio a decirme un montón de barbaridades, supongo que lo mismo te habrá ido a decir a ti verdad?

- Fue… fue a verte a ti nissan?

- Si… ototo… abre los ojos, ese desgraciado no te quiere, ahora es tu oportunidad de dejarlo, puedes empezar una nueva etapa de tu vida, eres joven y profesional, yo te ayudaré en todo lo que pueda, ahora que salgas del hospital irás a mi casa y yo cuidaré de ti como cuando éramos pequeños

- No quiero ser una molestia nissan

- Eres mi hermano no una molestia, Seiya está encargado de arreglarlo todo y está feliz de tenerte en casa

- Gracias nissan

- No me agradezcas, yo solo quiero verte bien y no quiero ver a ese poco hombre nuevamente en tu vida, prométemelo ototo, no me conviertas en asesino porque si ese desgraciado vuelve a mirarte duro siquiera te juro que lo mato

- Está bien nissan…

- Ok., vengo mas tarde porque tengo que ver a mis pacientes, tu descansa, Shaka va a venir mas tarde

- Quién es Shaka?

- Es el médico de Seiya, el que cuida de su embarazo

- Pero tu dices que yo perdí el bebé que esperaba

- Si… pero Shaka es el obstetra especialista del hospital, necesitas sanar ototo si en el futuro quieres tener hijos y él es el mejor en el campo, según Shion que es el médico tratante de tu caso dice que necesitas un especialista en esto, y si Shion lo dice pues… yo ya hablé con Shaka

- Yo no quiero nada Ikky, después de esto yo… mi vida no tiene el menor sentido, todo está mal, todo ha salido mal, estoy… solo…

- No no no, no digas eso que no es cierto, ahora no ves las cosas con claridad, tu te vas a reponer Shun, pronto volverás a sonreír

- Me quiero morir nissan

- Lo se… pero yo no te voy a dejar, qué voy a hacer sin ti?, no me puedes dejar solo, eres la única familia que tengo

- Y Seiya y tus hijos?

- Es diferente, descansa Shun, enseguida regreso, déjate revisar por Shaka y verás que todo va a estar bien

- Ok.,

 

Ikky salió de la habitación de su hermano luego de un último beso en la frente y se fue para el piso de arriba a hacer sus rondas a sus pacientes recién operados, Ikky era cirujano laparoscópico general y siempre vivía ocupado porque tenía mas pacientes que el resto de médicos, su nivel de éxito en las cirugías era de envidia porque el peliazul era en verdad prolijo, Shun se acomodó en la cama de hospital y acariciaba ausentemente su vientre, él quería un hijo mas que nada en la vida y esta vez era la tercera vez que sus sueños se estrellaban en el piso y cual cristal se rompían en mil pedazos, el joven cerró los ojos pero solo imágenes de violencia venían a su mente, a Rada gritándole que era un fácil, que no le tenía un mínimo de respeto porque le coqueteaba a todo el mundo, que él y sus amantes ya no se iban a seguir burlando de él, que ya estaba cansado de compartirlo con los otros tantos con los que seguramente se acuesta, que su hermano era un cachudo porque Seiya era de su misma calaña y tantas y tantas otras cosas mas, mientras Rada lo hería en el alma con sus palabras, lo golpeaba, lo pateaba, lo arrojaba contra las paredes de su departamento marcando su cuerpo hasta hacerlo sangrar y a la final costándole la vida de su nonato hijo…

 

Tres… tres pérdidas, cuando Shun se puso a pensar en esto estalló en llanto y se hizo ovillo en la cama de hospital y así lo encontró el rubio doctor que a pedido de su colega había ido a revisarlo, al verlo se le encogió el alma, se podía notar la tristeza que lo embargaba por lo que el doctor se aclaró la garganta y esperó en la puerta hasta que el joven se limpiara las lágrimas y se incorporara un poco

- Lo siento…

- Tranquilo, tu nombre es Shun verdad?, yo soy Shaka Kotara, Ikky me pidió que venga a verte

- Si me dijo

- Ok., he revisado tu caso y he venido a hablarte de opciones

- Opciones?

- Si… siento mucho informarte que luego de revisar las placas y el eco que te hicimos cuando llegaste tu… presentas un caso complicado, no tuviste un buen tratamiento se seguimiento en las veces anteriores que tuviste los abortos y ahora pues, no hay mucho que podamos hacer

- Yo… ya no voy a poder tener hijos? – a Shun le invadió el pánico como nunca antes

- Es posible pero no muy probable, estás muy lastimado, lo que vamos a hacer ahora es darte un tratamiento para sanar todas tus heridas y ya luego cuando decidas tener hijos podemos probar con una cirugía o medicación, tienes una matriz en extremo fibrosa claro que ahora no se les puede dar mucho crédito a las placas por tu estado tan delicado pero ese es el diagnóstico preliminar, hay varios tratamientos que podemos hacer pero necesitamos que tu inflamación ceda y para eso necesitamos tiempo y reposo

- Pero… yo soy fértil…

- Si, pero el problema no es que quedes en estado, el problema que yo veo es que puedas mantener el embarazo a término, mira… si te das cuenta en estas placas… - Shaka habló con Shun por casi dos horas, le explicó exámenes en mano la situación y en resumen le dijo que no era imposible pero que lo podría intentar, pero de hacerlo tenía que estar consciente de los riesgos tanto para el bebé como para él, Shun además de todo su tormento interno ahora entendía que una de las cosas que mas ansiaba en la vida podría ser que no llegara a poder cumplir y lo peor del caso era que él ya hubiera tenido tres hermosos hijos, tres… y Rada se lo había impedido, no los había dejado vivir pero no… la culpa no solo era del rubio, la culpa era suya por permitírselo, Ikky tenía razón… Ikky tenía razón… pero… Shun  lo amaba, amaba a Radamantys, él era el amor de su vida y su futuro sin él se mostraba sombrío…

 

Notas finales:

Y eso fue lo que pasó con Shun, pero solo es la punta del iceberg, Radamantys aún no hace su aparición pero no tarda en hacerlo, nos vemos en la continuación el martes, muchas gracias por leer, saludos, bye


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