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GIROS DEL DESTINO por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, este capítulo es el mismo primer capítulo pero visto a través de los ojos de Seiya, es cómo las apariencias engañan y se da a conocer la verdad de ese matrimonio

Capítulo 2.- Toda moneda tiene dos caras

 

Seiya estaba en la oficina revisando unos papeles sobre un caso en el que estaba trabajando pero al darse cuenta que tenía la información incompleta levantó su mirada buscando a su cuñado, Shun estaba sentado en su puesto y tenía la mirada perdida en la pantalla de su computador, esto no era inusual en él, Shun a veces se perdía en sus pensamientos y no era para menos pensaba Seiya recordando al rubio esposo de su amigo pero como Ikky le había dicho mas de una vez, no podían meterse en la vida de Shun si él no tomaba la decisión de botar al infeliz que tenía por esposo, el castaño caminó por la oficina pero el peliverde no reaccionó hasta que lo escuchó llamarlo

- Hey… durmiendo en el trabajo? – el castaño se acercó al joven de cabellos verdes que saltó asustado en su puesto y se llevó una mano al pecho

- Seiya… me asustaste – Shun suspiró aliviado al ver a su amigo y se recostó en su sillón, a Seiya le daba la impresión de que Shun vivía en constante estado de sobresalto

- Lo siento Shun, solo quería preguntarte sobre la demanda de ese trabajador que fue despedido, la tienes tu o Sorrento?

- La tengo yo, ya la despaché

- Genial – el castaño se puso de pie y se volteó para irse pero el joven peliverde notó un morado bastante extraño en la muñeca del otro joven

- Oye Seiya espera… qué te pasó? – Shun le había tomado del brazo y descubrió su amoratada muñeca, Seiya quiso morirse ahí mismo y solo atinó a esconder la evidencia de Ikky y sus ideas retorcidas, la noche anterior a su peliazul esposo se le había ocurrido atarlo a la cama mientras hacían el amor y en el movimiento se habían lastimado sus muñecas, Seiya ni siquiera lo había notado pero esa mañana se dio cuenta de las marcas que le quedaron, no podía negar que la pasó fantástico la noche anterior pero la próxima vez se pondría algo para evitar esas marcas, el castaño era muy reservado y no iba a gritar a los cuatro vientos lo que pasaba en su habitación por las noches además cualquiera que conociera a Ikky no creería que al serio médico le gustaba mucho “jugar”

- Ohhh… no es nada, no te preocupes – Seiya estaba todo incómodo al ser descubierto y lo que quería era irse de allí lo mas rápido posible

- No te vayas, cuéntame… cómo está mi hermano? – Shun miró a Seiya con curiosidad pero a Seiya no le agradó, no era curiosidad sobre su vida sexual, era… pena

- Bien, tu conoces a Ikky y él siempre está bien, bueno ya te pregunté lo que quería preguntarte así que me voy, mis trámites no se despachan solos

- No Seiya espera – Shun en un último intento de seguir con la conversación agarró con mas fuerza el brazo de su cuñado el que se soltó rápidamente y se encogió del dolor

- Shun… auch… - el castaño maldecía a todos los dioses, de todos los lados de donde Shun podía haberlo agarrado lo agarró justo de donde se había lastimado esa mañana

- Lo siento Seiya – Shun se puso pálido al ver su reacción, el castaño no lo entendía

- No importa – respondió Seiya sosteniendo su brazo y haciendo una mueca de incomodidad

- Estás sangrando – ahí Seiya entendió la cara de preocupación de Shun y su repentina palidez

- No es nada, ya te dije que no es nada – Shun lo seguía mirando con pena y preocupación y esto a Seiya le llegaba al alma, él no podía soportar que nadie lo mirara con pena o lástima en especial cuando no había motivo por ello así que el castaño algo fastidiado se dio la media vuelta y empezó a caminar por la oficina

- Quieres que te lleve al departamento médico? – se ofreció el peliverde

- Claro que no, es una cortada sin importancia no seas dramático – respondió Seiya con su característica sonrisa, el castaño no quería que toda la oficina se entere de sus cosas, nadie tenía por qué saber que él estaba en franco plan de restauración del baño principal y que esa mañana se había cortado el brazo con un clavo salido que había quedado en la pared, Ikky era muy buen médico pero de constructor de obra… se moría de hambre

- Seiya… ha hecho Ikky… - algo quería preguntar Shun, él sabía el genio que se cargaba su hermano mayor, Seiya se dio cuenta de lo que estaba pensando su cuñado y muy serio le respondió:

- Nos vemos luego Shun

- Pero Seiya…

 

Al castaño no le gustaba el rumbo de la conversación, no era la primera vez que Shun le insinuaba algo en contra de su esposo y eso le reventaba a Seiya porque no era cierto, Ikky podía tener muchos defectos pero no era agresivo ni lo trataba mal, las apariencias engañan y su expresión seria confundía a muchos, Ikky no era muy demostrativo que digamos en especial si habían otras personas presentes, eso no era un delito, era simplemente el carácter de su peliazul esposo que ya en la intimidad de su casa dejaba sus poses serias, en realidad Ikky era muy divertido y preocupado, un padre muy cariñoso que le gustaba sentarse en la alfombra de la sala a jugar con el bebé, era un amante excelente, solo… era un poco serio con el resto de personas

 

Cuando fue la hora de salir Seiya fue rápidamente a buscar a su hijito, su pequeño Ben pasaba sus días en la guardería de la Multinacional, estaba por cumplir un año entonces todo se les facilitaba de esa manera, Seiya tomó a su retoño en brazos y salió al parqueadero, su bebé aún no caminaba aunque ya lo estaba intentando, Ikky había quedado de irlo a buscar y efectivamente cuando el castaño salió su esposo ya estaba allí

- Seiya… no podías pedir a alguien que te ayude a cargar a Ben? – dijo Ikky algo molesto y tomando al pequeño en sus brazos, ni siquiera saludó apropiadamente a su esposo

- No… no está tan pesado y yo estoy bien, no seas dramático amor, hola… - dijo Seiya ladeando la cabeza y sonriéndole a su esposo que le hizo una mueca, Ikky hacía esto regularmente, Seiya le sonreía y él le hacía una mueca a manera de saludo, eso al castaño le parecía infantil, cualquiera que no conociera a Ikky no sabría lo que eso significa

- Tan bien estás que sangras?, esto también pasó anoche? – Ikky tomó suavemente con su mano libre el brazo del castaño que tenía una mancha de sangre en la camisa, el abogado solo meneó la cabeza y respondió:

- No, eso pasó hoy en la mañana, se me cruzó uno de los clavos que dejaste olvidados que no estaba muy bien clavado que digamos, pero mejor ya vámonos que mi papá se estresa cuando nos atrasamos

- Tenemos que ir a casa de tu papá? – Ikky abrió la puerta del asiento trasero y acomodó a su revoltoso retoño en la silla para bebé mientras Seiya se subía en el asiento delantero del pasajero

- Mi vida, ayer hasta me dejé atar a la cama para complacerte, lo menos que puedes hacer tu hoy es ayudarme a comprar lo que mi papá me encargó, tu sabes de tragos… yo no, y además me debes el tener mañana una cena civilizada con mi papá, así que súbete al carro y maneja

 

Ikky se subió al auto y sin ver nada mas arrancó, manejó tranquilamente hasta la licorería, Seiya había quedado en ayudarle a su papá a comprar las cosas para su cena e Ikky a regañadientes había accedido y juntos fueron a varios lugares lo que incluyó un nuevo traje para Seiya porque ninguno de los que tenía le quedaban bien, estaba de encargo y aunque era muy pronto todavía su ropa ya le empezaba a quedar estrecha, Ikky no le notaba ninguna diferencia todavía pero si le llevaba la contra a su esposo eso era pelea segura por lo que fueron a comprar ropa

 

El día siguiente pasó sin pena ni gloria salvo por una pequeña discusión que tuvo Seiya con Shun cuando se encontraron fuera de la guardería, a Seiya le molestaba sobremanera las insinuaciones que Shun le hacía y no entendía la fijación que tenía su peliverde amigo de ver moros con trinchete por todas partes cuando todo en su matrimonio estaba relativamente normal, era cierto que la época de la luna de miel ya se había acabado pero su vida era bastante tranquila y feliz, Ikky era muy bueno y él también, solo había que agarrarle las mañas a su temperamental esposo y todo fluía sin complicaciones

 

Esa noche la pareja con su hijito fueron a la casa de Aioros el cual se lució con la cena había organizado para todos sus amigos y festejar el cambio de casa, a esta ocasión su hijo con su esposo no podían faltar, la cena en si no fue nada del otro mundo, Ben estuvo tranquilo en los brazos de Ikky la mayoría de la noche hasta que luego de comer se quedó dormido, el peliazul doctor lo subió a acostar en la antigua habitación de Seiya y bajó a la sala para unirse a la conversación de todos los invitados, Seiya estaba apoyado en su esposo porque en verdad el castaño estaba cansado y lo que mas quería era ir a dormir pero eso no era una opción hasta que a su padre se le antojara servir el postre y concluyera la cena, Aioros era algo estricto con lo de la etiqueta y Seiya lo sabía, de cualquier manera como era jueves el castaño mayor no los iba a retener en su casa a mas de la media noche que fue cuando sirvieron el último café, luego de esto y cuando todos se estaban despidiendo Ikky fue a traer a su dormido bebé y en eso estaba cuando escuchó la conmoción en la planta baja, los gritos de Aioros pudieron haber despertado al vecindario entero, Ikky salió al pasillo con su hijo en brazos y casi se muere cuando vio a Seiya al pie de la escalera en una posición extraña

 

Aioros estaba al lado de su hijo en un santiamén e Ikky también pero el castaño solo se quejaba entre risas, la vergüenza no lo iba a dejar dormir y con la ayuda de su padre se puso de pie sacudiéndose la ropa

- Estás bien? – Ikky estaba algo pálido pero Seiya solo le sonrió y asintió

- Mas me duele el orgullo – contestó el castaño en su afán de tranquilizar a todos

- Estas seguro hijo? – Aioros tomó del brazo a Seiya que asintió nuevamente y le sonrió a su padre

- Si papá, pero yo creo que mejor nos vamos, es tarde y mañana tenemos trabajo

- Ok., gracias por venir, llámame por favor

- Así lo haré

Aioros besó a Seiya en la mejilla, estrechó la mano libre de Ikky y besó la cabecita de su nieto al despedirse de la familia que salió sin mayores contratiempos y fue a su departamento, a Seiya en ese punto le dolía todo pero al llegar a casa se dio un baño caliente y se acostó, en apariencia todo estaba bien hasta que despertó un par de horas mas tarde con un fuerte dolor en el vientre, sus quejidos despertaron a Ikky que sin esperar mucho lo arropó, lo subió al auto, tomó a su niño y fueron al hospital pero el médico temió lo peor cuando en medio camino Seiya que estaba mas pálido que la muerte empezó a sangrar empapando la cobija en la que estaba envuelto

 

Ya en el hospital todo pasó muy rápido, le hicieron un ecosonograma al castaño que confirmaba los temores de su esposo, Seiya estaba perdiendo el bebé y no había nada que pudieran hacer para detenerlo, lo tuvieron que operar de emergencia, Shaka su médico llegó al hospital para hacerse cargo del procedimiento, como él sabía decir: “La familia de los colegas es sagrada”, entonces a Shaka no le importó la madrugada y estuvo allí para Ikky lo mismo que el resto de sus colegas, el peliazul estaba muy angustiado en la sala de espera paseando a Ben que no dejaba de llorar, como si supiera lo que le estaba pasando a su papá, las horas pasaron hasta que amaneció y los rayos del sol iluminaron a Ikky que seguía tratando de entretener a Ben sin éxito, aún no había podido ir a ver a Seiya a lo que salió de la cirugía porque no tenía a quién encargar a Ben pero eso se solucionó cuando June llegó a donde él estaba y le ofreció llevarse a su pequeñito por el día a la guardería del hospital

 

El peliazul ya aliviado porque su hijito estaba en buenas manos se fue a los vestidores, se duchó, se cambió y fue a la habitación de su esposo que estaba inconsciente por la anestesia pero eso no impidió que Ikky pasara la mañana en la habitación de Seiya velando su sueño esperando a que despertara pero fue interrumpido porque hubo un accidente entre dos buses de pasajeros y el hospital se llenó de casos de emergencia y llamaron a todos los médicos disponibles, en eso estaba Ikky cuando Shun le llamó por teléfono, el peliazul estaba preocupado por su esposo, atareado porque las emergencias se le apilaban, acababa de salir de cirugía y June le había llamado a decir que la guardería se cerraba en la noche y que Ben para quedarse a dormir allí necesitaba un permiso especial que no tenía, ya luego se arrepintió pero fue muy cortante con su hermano cuando hablaron por teléfono, ya se disculparía después…

 

Ikky no tuvo chance de ver a Seiya en todo el día, sabía que ya estaba despierto pero por todo lo que había pasado no había podido ir a verlo y ahora estaba en la sala de espera con Ben esperando que Shun llegue, cuando lo hizo él fue primero que subió a ver a Seiya y luego se llevó a su bebé, cuando el peliazul llegó a la habitación del castaño lo encontró hecho un ovillo en la cama y lloraba, ahí mismo se le partió el alma al peliazul de fiero carácter que no dijo nada y solamente se sacó los zapatos, hizo a un lado los sueros y demás cables y se acostó en la pequeña cama de hospital acurrucando a Seiya en su pecho el que lloró con desesperación aferrándose al pecho de su esposo, el castaño lloró hasta que se tranquilizó en algo y pudo hablar, lo primero que dijo rompió el corazón de Ikky otra vez

- Mi bebé… lo perdí… fue mi culpa… fue mi culpa… Ikky perdóname…

- Seiya shhhhh… no fue tu culpa, no tengo nada que perdonarte los accidentes pasan mi amor

- Si no hubiera subido las escaleras nada de esto hubiera pasado

- Seiya no fue tu culpa

- Yo me caí por las gradas

- Te mareaste mi amor, te mareaste y te caíste, no te aventaste por las gradas, mira… nadie llama a las enfermedades o a los accidentes, esto no fue tu culpa

- Pero mi bebé… nuestro bebé…

- Seiya… ambos lo estábamos esperando con ansia y alegría, lo amábamos así como amamos a Ben, es una tragedia que lo hayamos perdido pero no es tu culpa Seiya

- Si es mi culpa, yo lo perdí

- No mi amor, no es tu culpa, lo perdimos pero no es tu culpa…

- Si es mi culpa…

- No… no es tu culpa y ya no quiero escucharte decir eso que no es verdad, yo… te amo Seiya, nunca lo olvides y estamos en esto juntos, ya no llores mas mi amor, descansa porque yo quiero verte bien, quiero verte sonreír, quiero verte jugar con nuestro hijo, quiero ver como me haces panqueques en las mañanas, quiero verte bien

- Me quiero morir Ikky… me quiero morir…

- Lo se… pero no te puedes morir, yo te necesito a mi lado y Ben también, no sufras mi amor, todo se va a solucionar, yo te amo… no estás solo… - el peliazul doctor abrazó a su esposo hasta que se tranquilizara un poco mas, varios minutos de silencio pasaron antes de que Seiya dijera en voz baja

- Yo… también te amo Ikky

- Lo se, ahora duerme que te hace falta, yo me quedaré a tu lado, Shun se llevó a Ben así que duerme tranquilo

- No me dejes solo Ikky, no quiero estar solo

- Yo me quedaré contigo mi vida, hoy y siempre – Seiya suspiró y lloró hasta que se quedó dormido, el castaño estaba destrozado por lo que Ikky no se movió de su lado el día siguiente que fue un día muy triste porque Ikky en su afán de alegrar a su esposo le trajo a Ben pero esto tuvo el efecto contrario, Seiya se soltó en llanto sin poder controlarse, el castaño no era una persona depresiva ni mucho menos pero ahora cayó en un estado en verdad preocupante, el médico le dio de alta pero las cosas no estaban bien, Seiya no comía, no dormía, no hablaba, no quería ver a nadie, no salía de su habitación y no se preocupaba por Ben, Ikky había arreglado para que reciban al niño en la guardería del hospital y el director se lo concedió con gusto mientras Seiya se recuperaba, una semana pasó y el castaño no se levantaba de la cama, Ikky no sabía que hacer y por consejo de Shaka llevó a su esposo donde otro de sus colegas, Saga era uno de los mejores terapeutas en todo Tokio, Ikky esperaba que pudiera ayudar en algo a Seiya que se iba muriendo poco a poco

 

Seiya quedó de ir a terapia individual primero luego tendría citas conjuntas con Ikky porque Saga quería tratar esto como algo familiar, al inicio esto molestó, irritó e indignó a Seiya hasta la médula porque el castaño decía que no estaba loco para ir donde un loquero, Ikky tuvo que imponerse hasta cierto punto y luego de muchas agrias peleas el castaño fue a rastras a la primera sesión de terapia que no le resultó tan mal como él había pensado, el médico luego de la evaluación inicial le había mandado a tomar antidepresivos pero el castaño no los quería tomar, Ikky insistía mucho en esto y estaban teniendo problemas porque Seiya estaba peleado con la vida y el planeta por lo que pasó con su bebé, Saga decía que esto era normal debido a la naturaleza de lo que les había pasado, Ikky votaba a favor de pedir mas permiso para Seiya y que no vaya a trabajar todavía si obviamente no estaba bien pero en cambio Saga decía que retomar su vida y su rutina habitual lo podía ayudar mas que cualquier otra cosa y así lo hicieron

 

Seiya volvió al trabajo pero en verdad no estaba bien, estaba agresivo, irascible, triste y no se hallaba cómodo en su propia piel, Saga si les había dicho que su recuperación tomaría tiempo y en eso no se había equivocado, como nadie en su oficina sabía lo que le había pasado y la pérdida que había sufrido todos lo trataban con normalidad lo que en verdad ayudó mucho, todos a excepción de Shun que siempre lo miraba con pena y lo trataba con pinzas, esto mas que cualquier otra cosa irritaba al castaño por lo que había tenido varios roces con su cuñado que culminaron con una discusión en el comedor un día que Seiya estaba por demás sensible porque extrañaba a su Ben y jugar con él en la hora del almuerzo y en eso Shun llegó y sin mala intención se interesó por él, Seiya lo tomó a mal y simplemente se fue (dejando ver su medicación en el proceso), las relaciones con Shun no estaban bien pero ya después cuando Seiya se calmó le pidió una disculpa por su reacción aunque no entró en detalles sobre su tratamiento, su terapia o sus pastillas

 

Las semanas iban pasando y las aguas se iban calmando, la terapia estaba funcionando y Seiya estaba mucho mejor, iba dejando la medicación poco a poco, su humor se fue estabilizando, el castaño estaba mas pendiente de su hijito, de Ikky, de su trabajo, de su casa, poco a poco fue retomando su vida en casi todos los aspectos, iba a la terapia pero eso era duro, lo de entender que a veces las cosas pasan y que están fuera de nuestro control, que no es nuestra culpa suena fácil pero no es así, la culpa y el arrepentimiento es algo difícil de superar en los casos como los de Seiya, pero de cualquier manera Ikky lo apoyó mucho y estaban saliendo adelante

 

Una noche Seiya estaba acostado jugando con el control remoto de la tele, Ben estaba a su lado mordiendo su teléfono celular acostado junto a su padre que le estaba acariciando la pancita cuando Ikky llegó a casa y sonrió al verlos en su cama como solían estar, Seiya sonrió al verlo llegar y se incorporó para besarlo, dos meses y medio habían pasado desde que el castaño había perdido el bebé y ellos aún no habían tenido ningún tipo de intimidad, Saga dijo que eso era normal y que no deberían presionar el asunto, Ikky era bastante racional con eso por lo que luego de cenar se duchó y se acostó con su familia hasta que Ben se durmió y Seiya lo fue a dejar en su cuna, a lo que volvió Ikky lo recibió en sus brazos y lo besó suavemente acomodándolo sobre su regazo haciendo que se siente en sus caderas

 

Ellos no habían intentado tener sexo porque según Seiya no se sentía bien, se sentía como algo forzado cuando intentaban besarse o acariciarse pero esa noche era algo diferente, ambos se sentían bien y todo estaba fluyendo con normalidad, Ikky estaba complacido pero cuando le intentó sacar la camiseta a su castaño, Seiya se puso todo incómodo y se tensionó totalmente en menos de un minuto

- No… no Ikky no…

- No quieres?

- No… no quiero, no…

- Ok., ok., pero no te vayas, quédate así y abrásame, no me quieres ni abrazar? – el peliazul acarició la mejilla del castaño que bajó la mirada cuando respondió:

- No es eso Ikky

- Por eso, solo abrásame si? – Ikky atrajo a su esposo hacia su pecho y Seiya apoyó su cabeza en el hombro de Ikky que le acariciaba la espalda y los cabellos, este era un momento muy íntimo que no tenía nada que ver con sexo, era cariño y amor lo que se profesaban en estos momentos, confianza y seguridad, ambos se sentían bien al estar así abrazados

- Lo siento… tu me tienes mucha paciencia – dijo Seiya en un susurro sin dejar se abrazar a su esposo que sonrió y besó su hombro

- No lo sientas, yo quiero hacerte el amor no lo voy a negar pero quiero que tu quieras, quiero que tu quieras hacerlo, si tenemos que esperar un poco mas lo haremos, no tenemos apuro además cuando lo hagamos habrá fuegos artificiales y toda la cosa

- Fuegos artificiales? – Seiya se incorporó un poco y vio una sonrisa muy divertida en el rostro de Ikky lo que lo tranquilizó y lo hizo sonreír también

- Explosiones, terremotos, maremotos, la tierra no sabrá que fue lo que pasó

- Estás loco lo sabías?

- Loco por ti…

 

Ikky besó suavemente a Seiya y se resbalaron juntos en la cama acomodándose para dormir, no fue mucho tiempo después que en su habitación en verdad retumbaron las paredes cuando finalmente hicieron el amor, Saga dijo que eso era un muy buen avance, que en muchos de los casos las parejas no podían recuperar la intimidad tan rápido pero que en este caso no resultó así, lo que finalmente dio el empujoncito final para que Seiya ceda en todo y deje ir sus miedos y reservas fueron los exámenes que se estaba haciendo con Shaka, el rubio médico lo estaba tratando luego de su operación y le había dicho que no tenía daño permanente en su matriz y que podría volver a intentar tener otro hijo si así lo deseara y que no representaría ningún problema si se tomaba el tiempo necesario para sanar, el castaño estaba muy contento con esto porque él si quería tener mas hijos, Ikky también pero al peliazul le preocupaba mas la salud de su esposo, le había dicho muchas veces que si por azares del destino no podían tener mas hijos no habría problema, que ya tenían a Ben y que no necesitaban nada mas para ser felices, que si todos los dioses lo permitían y los planetas se alineaban permitiéndoles tener mas hijos los recibirían con alegría pero siempre y cuando eso no represente riesgo para nadie, ni para el bebé ni para Seiya, con todo esto el castaño abogado había recuperado en buena medida sus ganas de vivir, su estabilidad emocional y física, su relación con su esposo y su hijo, Seiya estaba mucho mejor…

 

Las relaciones con Shun estaban casi normales, todo estaba volviendo a su cauce y además de todo eso se acercaba la reunión de los compañeros del colegio de Seiya, el castaño realmente no tenía ánimos de ir, estas últimas dos semanas se había sentido cansado, hasta se quedaba dormido parado y eso era extraño porque ya había dejado casi de tomar los antidepresivos que Saga le había recetado pero lo único que Seiya quería hacer era dormir, Shun le hablaba y le hablaba de lo mucho que quería ir y de lo genial que lo iban a pasar, el castaño se lo comentó a Ikky que se mostró ambivalente con esta situación, a él le daba igual ir o no a esa reunión, Seiya le dijo que Shun le estaba insistiendo para ir por lo que el peliazul accedió y dijo que lo acompañaría, siempre era bueno salir de casa y mas si es una reunión de esas, Ikky dijo que irían siempre y cuando Seiya vaya al hospital para que se haga unos exámenes, el castaño estaba algo pálido, mareado, débil y su estómago se estaba dando botes, Ikky pensaba que Seiya estaba de encargo otra vez y eso no era muy conveniente porque a su criterio era muy pronto, Shaka dijo 6 meses mínimo y no habían pasado ni cuatro por eso lo mejor era confirmarlo lo antes posible para tomar todas las precauciones, otra pérdida Seiya no la resistiría

 

La noche de la reunión, Ikky y Seiya aún estaban en el hospital esperando los resultados de los exámenes de sangre en el consultorio de Shaka, el castaño estaba usando solo una bata y estaba sentado en la camilla del consultorio mientras Ikky estaba de pie frente al librero de su colega mirando los libros que allí estaban, Shaka se estaba tardando y Seiya suspiró mirando su reloj

- No importa si llegamos tarde, esto es mas importante – dijo el peliazul caminando hasta la camilla y levantando el mentón de su esposo para besar suavemente sus labios

- Lo se… pero le prometí a Shun que llegaríamos temprano

- Ya llegaremos cuando lleguemos, cielos… estás helado

- Qué esperas de mi si solo estoy usando esto? – respondió Seiya señalando su muy delgada y transparente bata

- Ven mas acá – Ikky abrió su leva y Seiya lo abrazó dentro de la leva para calentarse, Ikky le acariciaba la espalda dándole calor mientras esperaban a Shaka, Seiya abrazó con fuerza a Ikky pero su mano se desvió desde la espalda de su esposo hasta su trasero, Ikky solo sonrió y se agachó un poquito para buscar los labios de su esposo uniéndose en un beso y en eso estaban cuando la puerta del consultorio se abrió dejando ver al rubio que sonrió y se sacó los lentes al acercarse a la pareja que rompió el beso pero no necesariamente se separó

- Bueno… esto es precisamente lo que nos ha metido en este lío… estás de cuatro semanas Seiya – dijo el rubio exámenes en mano

- Cuatro semanas?, en serio? – los ojos le brillaron al castaño que sonreía maravillosamente

- Si

- Ikky… ohhhh Ikky, esto es genial – Seiya abrazó a su esposo que le correspondió el abrazo pero regresó a ver a Shaka con ojos de preocupación

- Si si si pero aquí viene el asunto – dijo el rubio y su tono era un poco… seco

- Qué asunto? – preguntó Ikky entrando en pánico interno

- Necesito que te cuides Seiya y esto es en serio, tu sabes lo que debes hacer pero además de todo eso necesito que reposes, nada de fuerza, nada de movimientos bruscos, nada de agitamientos, no necesitas reposo total pero si reposo parcial, tu matriz no está necesariamente lista para un nuevo embarazo pero en este punto eso ya no está en discusión, te voy a recetar unas vitaminas y unas inyecciones, esto te va a doler pero te las tienes que poner todos los días

- Inyecciones? – Ikky arqueó una ceja mirando la receta que acababa de escribir su colega

- Ajá… ayudarán a mantener el embarazo y a reducir el riesgo de aborto espontáneo

- Lo que sea que me mandes me lo voy a poner – dijo el castaño, su sonrisa no se le quitaba con nada

- Eso supuse… bueno, felicitaciones y te veo el viernes de la semana que viene, hay que mantener muy bien monitoreado a este bebé

- Ok., - Seiya besó todo efusivo a su esposo nuevamente cuando Shaka salió del consultorio para dar un poco de privacidad a la pareja y dejar que Seiya se vista, el castaño lo hizo lentamente ayudado por Ikky y salieron del consultorio, el castaño estaba simplemente feliz y se le notaba, irradiaba felicidad mientras en el auto acariciaba su plano vientre, el abogado hablaba de cunas, jirafas, ropita y el hecho de que Ben iba a tener un hermanito o hermanita, el peliazul solo sonreía a todo esto y manejaba directo a su casa pero Seiya al darse cuenta de esto le dijo:

- Le prometí a Shun que iríamos

- Shaka te mandó reposo

- No voy a ir a saltar ni mucho menos, mira… vamos, comemos, conversamos con todos un ratito y volvemos, vamos Ikky… un ratito, ya estamos vestidos y toda la cosa, tenemos niñera, tenemos todo…

- Ok., ok., - el médico con un suspiro dio la vuelta y se encaminó a la bendita reunión esa

 

Al llegar a la reunión Seiya fue de la mano de Ikky y saludó a todos sus viejos compañeros, algunos habían cambiado mas que otros pero todos habían hecho cosas diferentes de sus vidas, entre la multitud Seiya vio a Shun con Rada y a rastras llevó a Ikky para allá, Ikky y Rada no se podían ni ver en pintura, se odiaban con pasión por lo que la charla no duró mucho que digamos antes de que cada pareja se retire a su propia mesa, la cena no tardó en ser servida, Seiya casi no comió porque últimamente todo le hacía daño pero le entraron unas ganas irrefrenables de una cerveza, le dijo a Ikky que iría a la barra y se levantó, la ordenó pero antes de que pudiera tomarla su esposo llegó y le quitó la botella de las manos, Seiya solo lo miró confundido hasta que Ikky le acarició suavemente el vientre, ahí Seiya entendió, lo había olvidado y sonrió al apoyar su frente en el pecho de Ikky que le acarició los cabellos y le susurró en la oreja:

- Shaka dijo cero alcohol

- Lo se… no se en que estaba pensando

- A veces pasa, mejor agua?

- Mejor agua

 

Ikky se quedó junto a Seiya en la barra mirando a la gente que bailaba o conversaba hasta que el antiguo novio de su esposo se acercó, Seiya había salido con Shyru cuando estaba en la secundaria hasta cuando estaba en primer año de la universidad pero en ese entonces ellos casi no podían verse por los horarios y tenían varios problemas, terminaron amistosamente y ahí fue que Ikky llegó a la vida del castaño, el doctor conocía muy bien al ingeniero civil que le estaba haciendo conversación a su esposo

- … te espero en la mesa – Ikky besó el cuello de su esposo y sin decir nada mas se fue para dejarlo que hable tranquilo con su antiguo “amigo”

- Ok., - Seiya vio a su esposo caminar hasta su mesa y se concentró en Shyru que le estaba haciendo conversación – Me gradué hace como tres años, me va bien pero aún no soy todo lo famoso que me gustaría ser…

- Poco sociable tu esposo

- Así es él pero mejor tu cuéntame, cómo te va con tus obras, algún rascacielos que deba saber

- Estoy trabajando en ello…

Seiya habló con Shyru por mas o menos 10 minutos mas y hablaron de todo un poco, Seiya le contó que tenía un hijo que acababa de cumplir un año y que estaba esperando otro, Shyru le felicitó y le dijo que él estaba comprometido con uno de los arquitectos que trabajaba en su firma y que se casaría pronto, y en esos detalles estaban cuando una canción muy especial sonó, Seiya sonrió, se disculpó y fue a buscar a Ikky, le tomó de la mano y lo llevó a la pista de baile

- Ya te aburriste de ese mequetrefe? – preguntó el peliazul mientras caminaba mansamente hacia la pista de baile

- No… pero tu eres mucho mas interesante, te acuerdas de esta canción?

- Cómo la podría olvidar

- Te amo Ikky, esta noche ha sido genial pero lo que mas quiero aurita es bailar un ratito para luego ir a casa y hacer el amor con el padre de mis hijos

- Quieres que lo llame por ti?

- Me harías el favor?

- Graciosito…

 

Cuando la pieza estaba por acabar Ikky tomó a Seiya de la mano y fueron a la salida, se subieron en su auto y fueron a casa, allí al llegar se amaron con pasión pero con mucho cuidado, Shaka les había dicho que nada de movimientos bruscos e Ikky se lo tomó muy a pecho así que le hizo el amor suavemente a su esposo llevándolo a la cima del placer para luego abrazados quedarse dormidos, ese hubiera sido el día perfecto de no ser por la llamada telefónica que los despertó a la madrugada, un oficial de policía llamaba desde el hospital al pariente mas cercano de la víctima de asalto doméstico que iba a ser ingresada de emergencia, mas le tomó al policía contarle a Ikky la situación que al médico levantarse, vestirse y volar al hospital a ver a su hermano menor, pero lo que vio, no se lo esperó…

 

Notas finales:

Chan Chan Chan... el jueves si empezamos de lleno con la historia de Shun desde que despierta en el hospital, pero a todo esto, dónde anda Radamantys?, será que ikky lo asesina apenas lo vea?, cómo está Shun?

Todo eso es el jueves, muchas gracias por leer y nos vemos en el capitulo nuevo

 


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