Capítulo 7 Encuentro.
Aún se sentía como en un sueño, besaba desesperadamente a su persistente amigo quien gemía suavemente mientras se deshacían rápidamente de la ropa, se separó un momento de esos dulces labios para recorrer su pecho y abdomen, realmente su cuerpo estaba labrado en roca por el mas talentoso escultor.
-Mmmnh Ne… mmnh Neji.- gimió el pelinegro la lengua de su eterno rival jugar con su ombligo yendo cada vez un poco más abajo, en donde se entretuvo besando y acariciando su vientre hasta llegar a su semi erecto miembro. Despacio sin prisas exploro con su boca tan anhelado manjar escuchando los suspiros de su compañero aumentar en cantidad e intensidad. –Mnh Amnmmn Nee…ji maahhhamnh mas aaah.
-Dios mmnh- murmuro el castaño sobre el duro pedazo de carne, en verdad no entendía como aquel chico podía ignorar el encanto que poseía, pues él estaba completamente duro con sólo escucharlo gemir. Ensalivo un par de sus dedos y los introdujo lentamente en aquel tentador orificio que se apretaba cada vez más ante la invasión.
-Aaamnh Aaaah Ne…ammmnh.- sollozo removiéndose incómodo.
-Lee…..podría correrme con tan sólo verte.- murmuro lascivo el castaño acercándose a besar los trémulos labios, que le correspondieron con la misma pasión. Sin poder contenerse más colocó sus piernas sobre sus hombros internándose despacio en el cuerpo de su amante uniéndose en un lento vaivén que les arrebataba el aliento y la razón a ambos.
-Rá…. Rápido….. Neji- gimió el pelinegro moviendo sus caderas.
-Siempre mmnh corriendo Lee- río el heredero de los Hyuuga.
-Ammnh Apresúrate- murmuro chocando sus cadera contra la pelvis de su eteno rival.
-Mnnh tú lo pediste.- se relamió los labios esforzándose por complacer a su incansable amigo, acelerando el ritmo gimiendo cada vez más alto, embistiendo más fuerte sintiéndose cada vez más cerca del final, suspirando el nombre del otro al llegar.
-¡Aaaammmmmnnh! ¡Nejiiii!
-¡Leeeee! ¡Ammmnh!- cayó agotado sobre el cuerpo del genio del trabajo duro. Un momento más tarde salió del interior del pelinegro recostándose a su lado mientras le sonreía dulcemente, pasaron unos minutos hermosos besándose lánguidamente nada en ele mundo podía ser mejor que aquel instante.
-¡Jamás volverás a acércatele!- la voz del pelirrojo sonaba iracunda al momento de tirar al castaño fuera de la cama de su amigo, lo había tomado por sorpresa jalándolo de su larga cabellera y arrojándolo al piso, de inmediato se colocó sobre él ahogándolo con el antebrazo sobre su garganta.
-¡¡GAARA!!- gritó el genio del trabajo duro logrando llamar su atención.
El muchacho proveniente del desierto lo miraba profundamente su cuerpo desnudo cubierto de sudor era la cosa más tentadora que podía existir, fijo su atención en aquel delicioso miembro aun sin estar erecto se veía de muy buen tamaño y dios el semen que recorría sus muslos lo hacía desear arrojarlo a la cama en ese instante y cogerlo hasta hacerlo sollozar de placer y dolor, hasta que no pudiera pronunciar palabra alguna y olvidase incluso su propio nombre. Sí eso haría lo violaría ahí mismo una y otra vez hasta que sus propios huesos aprendieran que sólo podía pertenecerle a él. El chico de ojos aqua se levantó y dio un paso hacia su víctima.
-Gaara ¿qué haces aquí?- cuestiono Lee viendo los ojos dementes de su amigo, no era la primera vez que los veía y sabía que si no era cuidadoso podría perder el control y hacer algo de lo que después se arrepentiría, notó la manera en que lo observaba era sin duda la mirada de un depredador frente a su presa. El pelirrojo estaba a solo un paso de él, escucho a Neji tosiendo tratando de recuperar el aliento y sus ojos viajaron hasta su encuentro.
-¡BASTA!- reclamó el pelirrojo sosteniendo los brazos de Lee fuertemente obligándolo a mirarle nuevamente ¿Por qué?- susurro con rabia contenida.
El pelinegro pudo ver como este Gaara que reclamaba su atención y que exigía una respuesta volvía a ser el Gaara de siempre.
-Lo quiero.
-NO- gruño haciendo un gesto amenazador mientras apretaba más los fuertes brazos entre sus manos, sin duda dejaría sus dedos marcados sobre la piel tostada.
-¿Gaara qué haces aquí?- repitió su pregunta inicial.
-Quería verte- respondió con voz apagada.
-¿Peleaste con Sai?
¿Pelear con Sai? La pregunta en su cabeza tardo unos segundos en ser asimilada ¿Pelear con Sai? ¿Qué tenía que ver Sai con esto? Ah claro él llevaba una relación “amorosa” con el pintor. Sintió al imbécil de Hyuuga de pie detrás de él vio como Lee desvió la mirada de él, fueron unos segundos pero lo notó sin duda trataba de calmar a su compañero no le importaba si Hyuuga comenzaba una pelea llevaba tiempo deseándole romper la cara de estrella de cine que tenía.
-¿Gaara?- volvió a hablar el deportista.
-Ven conmigo.- pidió casi en un susurro.
-Ya es suficiente Gaara.
-¡No te metas! ¡No es asunto tuyo!
-¡Todo lo que tiene que ver con Lee es mi asunto!- por fin el pelirrojo soltó a Lee y se giró para enfrentarlo. –¿No te parece que ya lo has lastimado suficiente? Sabías lo que sentía por ti y no hiciste más que aprovecharte de eso y ahora que sabes que esta con alguien más que lo quiere y lo respeta vienes a buscarlo, ya basta Gaara déjalo ser feliz.
-No- el gesto fruncido del chico de ojos aqua mostraba su consternación.
-Lo amo y desde hace tiempo me prometí a mí mismo que procuraría que nada lo lastimara porque su sonrisa es el más maravilloso tesoro que jamás podré contemplar, y tú sin duda eres la más terrible tormenta que lo ha herido más y no te permitiré volver a hacerlo.
-No yo ………
-Gaara- escuchó la tranquilizadora voz de su amigo llamándole y al girarse a verlo nuevamente vio los moretones en sus brazos, el maldito Neji tenía razón lo había vuelto a hacer, lo había lastimado nuevamente.
-Lo siento Lee.- murmuro antes de salir corriendo de la habitación.
Enseguida el chico de las grandes cejas se colocó una playera y un pantalón para salir tras de él.
-No pensaras seguirlo.
-Tengo que.
-¡No te permitiré hacerlo!- alzó la voz el castaño sujetándolo fuertemente de la muñeca izquierda mientras lo veía directamente a los ojos.
-Estaré bien te lo prometo.
-No Lee.
-Por favor confía en mí, espérame aquí y regresaré lo más pronto que pueda.- sintió como su pareja lo soltaba lentamente, beso suavemente sus labios y susurró sobre ellos –gracias por entender.
Neji aún desnudo se sentó sobre la cama, esperaba estar haciendo lo correcto.
Continuara ……………..