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Demonios por knaxzerim

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Notas del capitulo:

kana.- lamentamos la demora chicas 

zerim.- pero que nos callo una rachita de esas que no se le desean a nadie 

kana.- nada de diversion, desastres emocionales y muchas cosas que quiza luego les contemos 

zerim.- la buena cosa es que ya terminamos la tesis, nos la han autorizado y solo nos falta pagarla 

kana.- una bicoca, la cosa es que cuando no tienes los recursos hasta una miseria te parece un paston. 

zerim.- en fin, sin mas distracciones les dejamos el fic, y esperemos les guste 

Paso a paso subio cada uno de los escalones, tranquilo, pero con el nudo de la incertidumbre en el estomago, no recordaba mucho de su vida en esa casa, pero las escaleras y el pasillo que llevaba a la habitación principal le hacían recorrer la espina dorsal con un cosquilleo, una sensación de agua fría callendo por su espalda.

Aspiro profundamente y comenzó a escalar, la barandilla llena de polvo le mancho los guantes y la patina de polvo fino que había en ella comenzó a hacer una nube gris demasiado ligera.

En el piso superior había tres habitaciones, una a la izquierda, otra al centro y otra al fondo, lo primero fue ir al inicio del pasillo la que supuso que era la recamara principal, no se equivoco, la puerta estaba cerrada y parte de la cinta amarilla policial aun estaba ahí.

La cama, solo era un esqueleto de su antigua gloria, la madera tallada estaba rodeada con cinta amarilla, y unas marcas de tiza en el suelo, apenas visibles, indicaban el lugar donde había manchas de sangre. 

Trato de rememorar el espacio que se encontraba a su alrededor, había como en las habitaciones de casados que había visitado: un buro a cada lado de la cama, un tocador con rastros de lo que antes habían sido cosméticos, una lámpara y todo sin excepción estaba raido por el tiempo y el avandono.

Seguramente cuando sus padres habían vivido el lugar era acogedor, pero no encontró nada que le recordara eso, camino del lado derecho de la desvencijada cama buscando algun recuerdo de su tierna infancia, recordó que en el cajón del buro había siempre un reloj de plata al que su padre daba cuerda en las mañanas mientras desayunaban, al abrir el cajón no encontró nada.

Decepcionado fue al otro lado, en donde supuso dormia su madre, la marca de la tisa era apenas notable de no ser por el rayon en el piso de madera el no habría notado que también estaba señalada, el circulo era enorme y se marcaba por la parte externa del soporte de la cama, agachándose vio que aun había rastros de sangre en el sitio, una marca de al menos un metro de ancho, lo que le hacia pensar que su madre había sangrado mucho. Y por esa cantidad su padre debio alertarse y moverse al menos a tiempo para no morir dormido en la cama.

Entonces, las manchas que iban al pasillo eran de su padre, Kaito Motto herido, había dejado a su esposa morir mientras buscaba a su hijo para salvarlo, una decisión adecuada, considerando que la herida de su madre seguramente era mortal. Sin embargo la herida también debio ser profunda ya que según su mentor, su padre le había llamado pidiendo ayuda; seguramente fue en el momento que se escapo.

Un encargo de tres, a menudo era complicado, en especial si se hacia a la vieja escuela, tal vez deseaban que pareciera un asalto y que la niñera fuera la única testigo, quien shokeada por la impresión solo diría estupideces como “yo no oi nada, no oi nada, santo dios eran tan jovenes”

Con la lámpara, siguio las manchas de sangre y encontró una nueva marca, una extensa como la anterior, estaba cerca del pasillo, donde era su habitación, su antigua habitación.

Una mancha en la pared y  después el resto en el piso, seguramente una bala, aunque no apostaría por ello. Luego ya resuelto abrió la habitación, la puerta era de color blanco ahora amarillento por el paso del tiempo, en el lugar había también una marca en el suelo, una silueta siniestra que mostraba que un cuerpo había sido encontrado en ese sitio, un cuerpo menudo pero no infantil, el lugar estaba pintado en blanco y verde, un mural de monstruos caricaturizados adornaba la pared lateral derecha, mientras un esqueleto de cama individual cubria el espacio por debajo de la ventana del frente.

La cama bajo una ventana, para ver el sol salir o mirar las estrellas en la noche, su preferencia por esa posición siempre había intrigado a su mentor, ya que como asesino el dormir cerca de una ventana siempre te colocaba en una desventaja. Eras un blanco muy fácil.

Su peluche de panda siempre lo esperaba en la cama, sus muñecos de acción tenían una repisa y el tenia toda la habitación para jugar, esa noche en ese lugar el recuerdo llego a el como un bandazo.

Habían cenado con calma y su madre lo había acostado un poco tarde, la notaba un tanto distraída y le había dado un abrazo mas fuerte del de costumbre diciéndole que la amaba mucho que no estuviera triste, y su madre solo le dedico una de sus sonrisas cripticas y llenas de significado.

Su padre le había prometido que lo llevaría de dia de campo y después pordrian visitar al tio Dartz. Era muy tarde cuando escucho un ruido fuerte, por instinto había tomado a su panda, a su Towi y lo había apretado fuerte contra su pecho, “Yugi!” el primer grito, bajo de la cama y se arrebujo en el rincón entre el bahul de juguetes y su cama; “a el no” escucho en el pasillo y luego un grito, otro golpe y un borboteo de algo que nunca había escuchado.

La puerta se abrió y su niñera había entrado, tenia un cuchillo en la mano, y la ropa manchada de sangre, sus manos temblaban, y con tientos llego a la cama, seguramente su intención había sido el clavarle el cuchillo al niño mientras estuviera dormido para que no sufriera tanto, pero no lo pudo hacer, por que el niño no estaba en la cama.

_Yugi, cariño sal de donde sea que estes

La voz melosa de la mujer desmentia completamente la facha de psicópata que portaba, pero si era una profesional, seguramente era normal que hiciera esas cosas. El grito de terror pugno por salir en su garganta pero no lo hizo, el se apretó a su peluche y bajo el cierre que tenia en la panza para sacar el regalo de mamá.

La mujer alterada encendio la luz, y vio al niño acurrucado en un rincón, él la había visto acercarse con las manos tintadas de rojo carmesí y saber que sus padres no volverían a arroparlo en la noche, por alguna extraña razon, ya lo sabia cuando le vio las manos.

_bueno niño, creo que esta va a ser la ultima vez que juguemos juntos

La mujer se acerco y Yugi echo a correr a la pared mas cercana, no recordaba si grito algo cuando lo sujeto por sus cabellos y lo jalo hasta su regazo, acunandolo entre su pecho, estomago y piernas. Yugi removiéndose trataba de safarse con golpes y pataleos, pero su fuerza era limitada y la mujer estaba llena de la emoción de la sangre.

Entonces pasó, la mujer lo sujeto por el cabello, le estiro la cabeza para mostrar su cuello, y Yugi con su fuerza de niño le clavo la daga de su madre en el muslo. La sorpresa aturdio a la mujer y solto a su presa, el niño recordando las lecciones de mamá sacó el cuchillo y lo volvió a clavar empujándose contra la mujer con todo su peso.

El resto eran los recuerdos de su vida al lado de Dartz, su entrenamiento y la verdadera razon por la que el hombre lo había entrenado, el quería vengar a su amigo, y en especial a su amada. No sabia por que su madre lo había entrenado para defenderse, y mucho menos sabia por que ella sabia como hacerlo asi que ahora debía aveiguar lo mas que pudiera acerca de la mujer que le dio la vida.

Pensó un poco en su temprana infancia buscando algun indicio de lo que su madre era en realidad, pero fuera de la imagen de normalidad que siempre conocio de ella nada cambio, tal vez su padre conociera la verdad, por algo ella se había casado con el y habían tenido un hijo, su mentor le había dicho que los profesionales como el pocas veces dejaban el negocio para tener una familia, ya que el tener una familia muchas veces en lugar de ser un aliciente se volvia una pesada carga, dejo la habitación caminando pasillo arriba, suponía que su madre no habría dejado pistas acerca de su pasado en un lugar obvio pero tampoco se habría esmerado en ocultarlas ya que se sabia segura.

Fue al despacho de su padre en la segunda planta, un lugar amplio lleno de libros, con un diván y algunos cuadros que estaban manchados por el sol y el avandono. Ese despacho era mas bien una sala de descanso, su padre se encerraba en ese lugar pocas veces y su madre lo frecuentaba constantemente cuando su marido tenia reuniones o cosas por el estilo, había manchas de crayones en la pared y también algunos juguetes que seguramente había olvidado en el lugar  en algun momento. Suponía que si sus padres hubieran seguido con vida, esa habría sido la habitación de su hermanito o hermanita.

Había fotografías en todo el sitio, colocadas en marcos con cristales llenos de polvo y algunas ya casi irreconocibles por la exposición al sol de la tarde que entraba por la ventana principal. Que aunque tapiada por gruesas cortinas, dejaba pasar la luz.

Recorrio los libros con los dedos enguantados en latex y reparo en un pequeño espacio entre la pared y el librero, un estrecho pasaje en el que apenas cabia una mano, curioso deslizo la mano a lo largo sintiendo algunos accidentes en la madera, unos toques a lo largo del madero principal de la repisa y un cajón escondido se mostro ante la mirada atónita del joven de ojos violetas.

En el interior del compartimento había tres cosas, un estuche de joyería un frasco con capsulas sin etiqueta y una fotografía de su madre. Ella era una mujer hermosa y en la fotografía se le notaba palida pero feliz cargando un pequeño bulto en sus brazos, levanto la fotografía.

Cabello negro, lacio atado con una liga a la nuca, sus orejas pequeñas y sus ojos en color rubi, casi tan inocentes como los suyos, su madre no se veía muy mayor, parecía apenas pasar la veintena pero asumia que su capacidad de aparentar menos edad era completamente un regalo genético de su progenitora. En la parte de atraz de la fotografía había una inscripción.

“UH 1985, Shadow Speciality”

La perplejidad de ese conocimiento le impidió seguir revisando lo demás, nada lo había preparado para saber que su madre había sido egresada de la prestigiosa UH, y mas que eso que había sido galardonada con la insignia Shadow, o sombra, una especialización en el arte de matar que incluso su mentor no había alcanzado.

Shadow requeria conocimientos tácticos, de ofensiva y defensiva, conocimientos en armas químicas, venenos y armas de asalto, no sabia cuales eran los requerimientos en la época de su madre pero en la actualidad solo había dos Shadow trabajando en el mercado. Y ambos superaban la treintena.

Abrió el frasco de pastillas y abrió una para saber que clase de medicamentos tomaba su madre, siendo una Shadow tal vez se tratara de su reserva especial de venenos. Se sorprendio al saber que no había nada dentro de las capsulas, o al menos no en todas, reviso algunas a contraluz y verifico que en al menos la mitad había un diminuto pedazo de papel.

Guardo la fotografía y el frasco en sus bolsillos y procedio a ver el estuche de joyería, una caja cuadrada de al menos diez centímetros de largo por cinco de ancho, cubierto de terciopelo en azul obscuro y seguramente forrado en su interior por sedoso satén.

Dentro había una bala y una sortija, pegado a la tapa del estuche había una nota.

“la bala que debía ser para ti y la sortija que te salvo la vida”

En ese momento el escritor miraba la pantalla de su computadora completamente en blanco, no sabia como comenzar a cambiar esa historia que para el ya se había terminado, curiosamente ahora que tenia la libertad de hacer lo que quería no deseaba recordar la vida que dejo atrás con Beatriz y esa familia que nunca tendrían.

Ahora cada que recordaba su rostro miraba al joven Yugi, su rostro molesto cada que lo vislumbraba a la distancia y su peculiar forma de debatirlo cuando le cuestionaba cualquier cosa, y aun asi se intrigaba por las cosas que habría pasado, de por que su padre que supuestamente lo protegia de todo le había enviado a un burdel a dejar quien sabe que clase de recados.

En ese momento sus dedos cobraron vida sobre el teclado, casi sin que fuera consciente de lo que estaba escribiendo.

“la primera vez que lo vi, el muchacho levantaba los papeles de una estudiante en el patio principal de la escuela, usaba gafas y al parecer era el único estudiante que tenia permiso d utilizar un automóvil en la preparatoria, no le preste atención buscando ayudar a la señorita que presa de su vestimenta ponía en duda su pudor si intentaba siquiera inclinarse para levantar sus enceres.

Después, cuando nos encontramos nuevamente fue en un momento de real vergüenza para el chico, sus hormonas alborotadas, lo habían llevado a seducir a su amiga en los vestidores de caballeros después de las practicas de educación física. Podía ser que diera crédito a lo que mis ojos vieron, hasta que repare en sus pantalones, no había señal de exitacion en ellos y la chica era la única que parecía verdaderamente abochornada por lo ocurrido.

Desde entonces le miro en las clases mientras avanza con cautela en el pasillo y como se limita a hacer amistades vacias con cualquiera que se encuentre a su alrededor, como lo veo fingir sonrisas que parecen sinceras y que sin embargo nunca conoci hasta hace poco.

Puedo pensar en el como un angel, sabiendo que en sus manos esta oculta mi posible muerte, no se por que, pero se que es alguien mas profundo y de temer que los demonios de los infiernos, el joven demonio seduce a la gente con sus ojos de inocencia iguales a los de un antiguo amor, y aun con la temperanza de mis años no puedo dejar de pensar que por mirarme en esos ojos renunciaría a mi alma sin pensarlo dos veces.”

El sonido de la puerta le saco de sus cavilaciones, sin leer lo que había escrito, fue a la sala donde su una de sus mucamas ya atendia a los recién llegados, su mejor amigo Seto Kaiba y Joseph Wheller entraban con una calma que ocultaba sus temores. Con un gesto la mujer salio de la habitación y los tres se miraron un poco confundidos, sin saber exactamente como iniciar la conversación.

_ocurre algo?

Cuestiono el escritor, mientras miraba a la pareja de recién casados.

_daran de alta a mi hermana mañana, pero no creo que sea conveniente que vayamos por ella

_por que lo dices?

_hay unos hombres que me buscan, no se que quieran, pero si me ven en la calle me atacaran y con Serenithy cerca no puedo protegerme y protegerla a ella

Yami fruncio el ceño ante las palabras del joven rubio, por que alguien tendría asuntos pendientes con un escolar que nisiquiera tenia edad suficiente para abrir una cuenta corriente. Pero entonces recordó lo que había en la vida de este muchacho, en su pasado y la forma en como lo había conocido.

_tiene algo que ver con tu padre?

_viejos amigos de el, no se que quieran, pero prefiero ser cauteloso

_podemos contratar a un escolta para que…

Joey levanto la mano pidiento tiempo, interrumpiendo las palabras de Yami ls cuales también le había dicho Seto.

_lo lamento, ya bastante hacen por mi hermana y por mi, no puedo pedirles eso, si se trata de alguna de las cagadas de mi padre, creo que tendre que hacerles frente.

_a veces me intriga todo lo que escondes Joseph Wheller

Seto miro a su amigo, pensando que quizá su inspiración pronto se alejaría del amargo recuerdo de su prometida muerta y se concentraría en cosas completamente diferentes.

_vine a ver como va la corrección que te enviamos, se que aun estamos en tiempo con la editorial pero me gustaría saber como vas a arreglar el final de la novela.

_quiero que Beatriz se muera, es mi deseo

_pero tienes que hacerlo mas interesante, si sigues el patrón que tiene actualmente tu redacción tus fans se van a decepcionar

_no se como matarla, su recuerdo aun es muy fuerte, y tampoco es mi deseo que se suicide por salvar a su amante, no es lo que deseo dar a entender en la trama.

_despues de todo ya mataste al gemelo y a la familia de la chica

Comento el rubio mientras miraba a los dos adultos en la discusión, Seto había aprovechado el viaje para complementar la situación de las novelas en proceso con su cliente estrella, sabiendo que el profesor de literatura no dormia mucho y se inspiraba para escribir en las noches.

_trabajemos en el bosquejo, se que cuando tienes una guía para seguir no te hace falta mucho para darle forma.

_mientras ustedes discuten acerca de la forma correcta en como la mosita debe morir, me voy a la cama, tengo clases mañana y comienzan muy temprano.

_usa la habitación que tenias antes, prácticamente sigue igual.

El rubio asintió y se encamino sin saber exactamente que pensar, desde el encontronazo con el gordo, se mantuvo pensando en como hacer para solucionar sus problemas heredados de su padre, pero en estas siendo solo un mocoso quese tuvo que casar para no terminar bajo la custodia de su madre realmente se sentía perdido.

En la casa de Seto había dos habitaciones elegantes y llenas de esa peculiar forma fría y estilizada de ser el hombre, era elegante y simple como nunca en la vida había visto, su idea de una decoración para habitación era colocar afiches de sus grupos de rock favoritos y fotos de chicas desnudas con los senos al aire.

Pero ahora, después de eso, algo le brincaba en la cabeza, como un gritito molesto que no le dejaba en paz. Seto y el ahora estaban casados, el castaño seguro que necesitaba de la compañía de alguien para atenderse, y estando atado a el no encontraría el momento de ir con esa persona especial que le alegraba las noches.

Y que tal si esa persona era Yami? En el momento que los conocio y entendio el tipo de acuerdo que compartían imagino que ambos compartían algo mas que esa rezonada relación escritor editor. Pero con el tiempo y el trato nunca vio mas que camaradería en ellos, la clase de tratos que tenia con su amigo tristan cuando estaban juntos y pensaban en estupideces dignas de su juventud.

Seto no le exigió nada, le dio una habitación aparte y por las mañanas dividían las tareas por hacer en el departamento, aunque la mayoría de ellas las hacia la señora de la limpieza que iba a  dos veces por semana. Pero entonces…

Notas finales:

kana.- eppa que este fic ya esta por cumplir dos años y nada mas no lo acabamos 

zerim.- no desesperen que procuraremos escribir con mayor dedicacion

kana.- no se olviden de rewiar y les mandamos muchos besos 

zerim.- chauus


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