El joven de ojos grandes y cabello castaño se quitaba la camiseta con lentitud. Mira su reflejo en el espejo por unos segundos y suspira.
-Esto es una locura, el peor error de mi vida- dice en un susurro hablando con la imagen de su "otro yo" en el cristal.
Si, lo sabia pero aun no comprende como llego a aceptar esa propuesta. Ah si, porque se trataba de su mejor amigo y en todos los años que se conocian jamas pudo negarle nada. Sabia que eso traeria consecuencias, una ira que podia acabar con el mundo entero y el valoraba demaciado su vida- y la de los demas- para no hacerlo.
Hace un mohin recordando la conversacion que tuvo semanas atras con ese inviduo por el cual se encontraba ahora en esa situacion: el torso desnudo, un pantalon Holgado de color blanco, descalso. Un modelo humano.
-No lo hare- dice cruzando los brazos sobre su pecho. La negativa molesto al chico sentado frente a el.
-Por favor Minho! mi modelo se fracturo la pierna y no puede venir a la clase. Eres el unico al que puedo pedirselo.
-Y porque no se lo pides a tu novio, Kibum? Con los musculos que se gano con sus jornadas de ejercicios seguro seria mejor para esto que yo- comenta.
El rubio no tardo mucho en mostrar su molestia por esa posible opcion, una que jamas aceptaria.
-Ni de broma! aunque sean mis alumnas jamas le daria el privilegio de ver a mi puppy de ese modo, bastante tengo ya con el acoso de sus fans- bufa molesto-. Ademas esta de gira este mes, se va Japon.
Kim Jonghyun era su amigo de la infancia al igual que Kibum. Desde que tenia memoria, este siempre le habia asegurado que un dia no muy lejano su musica recorreria el mundo entero. Sonrie, estaba feliz por su amigo y que su carrera musical hubiera trasendido de esa manera. Japon... quien lo diria?
-Promocionara su nuevo disco?- el rubio asiente.
-Estaba tan emocionado que se olvido de avisarte, con suerte se acordo de decirmelo a mi- rueda los ojos y el castaño rie.
Su amigo cantor era muy despistado, no habia cambiado nada en estos años. Ni la fama habia logrado cambiar algo de su personalidad.
-Seguro que estaba corriendo de un lado a otro como un perro- dice burlon.
-Exactamente- sonrie pero luego recuerda el inicio de su conversacion-. Aceptaras?
-Que?- abre los ojos sin entender.
-Aishh Minho!!! ser mi modelo para la clase de dibujo corporal. Por favor! Quizas hasta te haga un favor y te consigues novia. No te he visto con nadie desde secundaria.
-Ese no es motivo suficiente para aceptar, Key.
-Te pagare, crees que lo harias gratis? - el alto lo ve interesado- Se que necesitas dinero para el equipo de basket.
-C-como...- no podia ocultar su sorpresa. A veces Kibum lo asustaba.
El rubio sonrie triunfal. Habia tocado un punto debil en el castaño y lo sabia.
-Eres un tramposo- le acusa entrecerrando los ojos.
-No Minho, solo se negociar- revate. Minho suspira con resignacion.
-Esta bien pero solo sera esta vez.
-WAHHH!!!- el rubio se inclima sobre la mesa y le da un fuerte abrazo.- Gracias!! se que no te arrepentiras.
-Eso espero- susurra una vez terminado el abrazo.
-Que dijiste?- acusa con los ojos felinos fijos en su persona.
-No, nada- niega nervioso-. Cuando debo ir?
-Dejame ver- saca una libreta de su bolso y pasa las hojas hasta hayar la fecha de la clase.- Sera dentro de una semana, Lunes. Esta bien?
-Si, no hay problema.
-Perfecto, te veo luego Minho- dice levantandose de su asiento para marcharse.
-Si... Nos vemos.
Y bien, esos habian sido los hechos y el estaba inmovil con la mirada fija en el espejo. Maldecia el trabajo de su amigo, mucho mas a si mismo por haber acepado. Porque demonios tenia que ser maestro de arte y lo que era peor aun, que les llevaba a esas alumnas a tomar esas clases? Pintar frutas era una cosa pero hombres semidesnudos? En que estaban pensando?
Los golpes en la puerta lo sacan de sus pensamientos, mira hacia ella.
-Minho estas listo? ya llegaron todas las alumnas- le anuncia.
-Ya voy.
-Te ves bien- comenta con sinceridad cuando este llego a su lado- Haras un bien en nombre del arte, sientate orgulloso.
-No hagas que me arrepienta- le amenaza. El rubio rie sonoramente.
-Ya es tarde Minho~- sonrie cerrando la puerta.
Y si, estaba seguro que haber aceptado fue un grave grave error.
***
El pequeño pelirrojo corre por las calles a gran velocidad. Otra vez se habia quedado dormido, otra vez llegaba tarde a clases.
-Debi levantarme cuando Onew-Hyung se fue al trabajo. Key-umma me matara!!- acelera el paso, por fortuna todo los semafores le daban el acceso para cruzar sin deternerse y en cuestion de minutos llega a la academia de arte.
Ya adentro, corre por los pasillos y en ellos se encuentra con un joven de cabellos negros.
-Llegas tarde otra vez Minnie?- pregunta a verlo tan apurado.
-Si Yesung-hyung, debo darme prisa- dice trotando en su lugar-. Luego hablamos.
-Esta bien, fighting minnie!- sonrie mientras lo saluda con la mano.
El pequeño se despide de igual manera y continua su camino hacia el estudio. Ya llevaba mas de 20 minutos atrasado.
-Al fin llegas bebe!- se acerca al recien llegado que intentaba recuperar el aliento.
-Lo siento Umma- se disculpa apenado.
-Esta bien, toma asiento. Ya comenzamos- sonrie.
-Bueno Umma-. Pasa un mecho de cabello detras de su oreja y se dirigue a su asiento intetando hacer el menor ruido posible, evitando asi arruinar la concentracion de sus compañeras que ya estaban pintando.
Deja su mochila a un costado de la silla y se sienta finalmente frente al caballete que sostenia el imaculado lienso ya preparado para el dibujo del dia. Sonrie al verlo. Despues del baile la pintura era otra de sus pasion. Era increible como ambas le permitian expresar sus emociones de forma libre; le daban paz y una profunda felicidad. Agradecia haber conocio- chocado- a Kibum en el centro comercial y conenzar a tomar sus clases. Kibum era el mejor maestro de arte que haya conocido.
Toma un pincel y dirigue sus ojos chocolates a lo que seria el modelo de hoy. Y fue ahi cuando lo vio... y su corazon latio como nunca lo habia hecho en su vida.
POR TODOS LOS DIOSES!!!
El modelo era el hombre mas guapo que habia visto sobre la faz de la tierra. Que decir la tierra, el universo entero.
Su cabello castaño claro lijeramente risado y la expresion apasible de su rostro la daba la apariencia de un hermoso cupido, su cuerpo acletico y sus pectorales perfectamente marcados rivalizaba a las estatuas hechas por Miguel Angel. Todo en ese chico era perfecto, deliciosamente perfecto. Kibum no pudo haber elegido mejor modelo para la clase de dibujo corporal.
No podia quitar los ojos de tan maravilloso ente, se olvido por completo del dibujo, se olvido incluso de respirar. Estaba hechizado. Como seria tocar las hebras de su cabello claro, delinear sus dedos por esos maravillosos musculos, besar esos labios carnosos?
-Omo Taemin. Es un hombre, un hombre. Es una locura, un error- se recrimina mentalmente volviendo en si.
Pero en ese momento nota que ese ser de inigualable belleza posa sus grandes y oscuros ojos en el. Y si creia que era hermoso asi, creyo morir al ver como sus labios se curvaban en una sonrisa. Como era de esperarse, hasta la sonrisa era perfecta.
Nervioso y con las mejillas totalmente encendidas desvia la miraba. Eso no estaba bien, nada bien asi que intenta concentrarse en el dibujo, actuar como un profesional.
Pega un brinco cuando ve al joven detras suyo aun con esa radiante sonrisa en su rostro. En que momento llego a su lado?
Este toma asiento junto a el y toma la mano que sostenia el pincel entre la suya ayudandolo a trazar lineas en el lienso. Gime por ese repentino tacto, por el calor que invede todo su cuerpo.
-E-EH... Y-Yo-. los nervios y el desconcierto lo estaban aturdiendo, estaba cayedo en la locura. El joven no decia nada, se limitaba a guiar sus manos con la maestria propia de un profesional.
Se arma de valor para volterse y sus miradas se encuentran. El pelirrojo contiene una exclamacion cuando ve al joven acercandose letamente a el. Sus labios estaban a centimetros de distancia, sentia el calido aliento del castaño sobre su rostro afectando el normal linea de sus pensamientos.
Un enorme deseo se apodero de el, queria besarlo. Fundirse con el, impregnarse de su sabor. Queria probar y morder ese abultado labio inferior hasta hacerlo sangrar. Queria…
Su cuepo se tensa cuando siente la mano del joven sobre su mejilla izquierda. Cierra los ojos y espera el momento en que sus labios se rosen. Lamentablemente eso jamas ocurrio.
-Tae? Lee Taemin, me estas escuchando?- la voz de Key lo trae de vuelta a la realidad. Abre los ojos asustado.
-Eh? Que? Umma que pasa?- pregunta totalmente perdido, el mayor suspira.
-La clase ya acabo, te quedaste dormido?- frunce el ceño.
-Que?!!-. Divisa el lugar, ya todos se habian marchado incluyendo el joven de cabello castaño. El sol del atradecer se colaba sobre las ventanas. Suspira decepcionado. Entonces todo habia sido un sueño?
-Estas bien bebe? Pareces estar en la luna- pregunta el rubio preocupado.
-Si Umma, no fue nada- intenta sonreir.
-Bueno, ya deberias irte. Es tarde. Intenta no llegar tarde mañana-. El pequeño asiente y toma su mochila. Pero antes de irse debia preguntarle algo a su umma.
-Umma, quien era el modelo? Jamas lo habia visto- Frunce el ceño al ver como el rubio lo mira extrañado antes de reir a acarcajadas.
-Vaya vaya, ahora entiendo porque estas asi. Te enamoraste de el, bebe?- las mejillas del pelirrojo se ronrojan por completo.
-Eh?, n-no umma- niega energicamnete con ambas manos-. No es eso, es que yo…
Kibum rie un poco mas y le responde finalmente.
-Es un amigo de la infancia. Como el modelo de hoy no podia venir me hizo el favor de reemplazarlo-explica.
-Ya veo. Y cual es su nombre?- pregunta interesado, el rubio jamas lo habia visto de esa forma. Eso lo divierte.
-Minho. Se llama Choi Minho.
-Minho- repite el nombre disfrutando de cada letra. En su rostro de dibuja una gran sonrisa. Hasta su nombre era perfecto.
Minho...Como le gustaria volver a verlo pero eso era imposible. Tenia que olvidarse de el. Era un hombre, no podia enamorarse de un hombre. No estaba bien, no era normal. Estar loco por alguien como el castaño era un error, quizas el mas grande del mundo aunque quizas el mas delicioso que haya cometido en su vida.