EGOISMO…
- No, no, no… - casi se delata de la maldita excitación que sentía, inconscientemente se llevo una mano a su entrepierna, la sobo con fuerza pues le dolía de lo malditamente despierta que la traía…
Había tenido que correr para que no lo descubrieran, llego a una esquina del castillo y ocultándose entre las sombras de la casi noche, se dejo caer de rodillas, se llevo las manos al rostro cubriéndoselo y lentamente se fue dejando caer al suelo quedando con la frente pegada a este, comenzando a mecerse lentamente mientras una solitaria lagrima escapo de uno de sus hermosos ojos verdes.
Una solitaria lágrima que vino a reforzar con firmeza la decisión que acababa de tomar…
Quizá no se hubiera decidido, si no es por la pequeña palabra que escucho, escapo de entre sus labios al momento de llegar al orgasmo…
Jamás lo hubiera imaginado, de haber sabido…
Llevaba ya algún tiempo teniendo que fingir, específicamente casi dos años, y definitivamente ya no podía más, vaya que el chico era de aguante, pero conforme pasaba el tiempo cada vez le era más difícil sobre llevar su mascara y más estando delante de el…ah pero cuando más sufría era cuando el muy cabrón caminaba delante de el pavoneando su glorioso y perfecto trasero.
En ese momento tomo la decisión…fue difícil, pero más difícil era para el tratar de controlar su magia, que furiosa trataba de escapar queriendo acabar con todo aquel que se había atrevido a tocar con sus manos esas piernas de tentación, de pecado, piernas hechas por un verdadero artista…y con todo aquel maldito que había tenido la suerte…la maldita osadía de haber posado su húmeda lengua por todo lo largo de ese delicioso miembro palpitante de placer y lograr que llegara al orgasmo…
La primera vez que lo descubrió fue por pura casualidad, caminando por una de las orillas del bosque prohibido, decidió adentrarse un poco más, iba tan metido en sus pensamientos que no se dio cuenta de hacia donde se dirigía hasta que, algo le llamo la atención…
De pronto escucho pequeños ruidos, aguzo el oído y pensó… - esos… ¡por Merlín! Esos…esos son gemidos, sí, son jadeos… - pensó con asombro, con sigilo se acerco escondiéndose entre los arboles y casi se va de espaldas al descubrir quien era el dueño de tan deliciosos sonidos, era nada más y nada menos que el dueño de sus desvelos…
- Draco Malfoy… - se quedo sin aire al darse cuenta de que, este estaba recargado contra un árbol, que tenia los ojos cerrados y que de su boca salían con verdadero deleite toda clase de gemidos, jadeos y alguna que otra palabra de animo a seguir con ese verdadero martirio, mientras tenia agarrado de los cabellos al chico en cuestión, mientras que este, de rodillas frente a él, le hacia una señora mamada que lo hacían suspirar y pedir por más…
Como en trance se quedo quieto, observando hipnotizado como este chico parecía que se estaba comiendo un caramelo, como si en su puta vida fuera a probar algo así de delicioso solo hecho para los verdaderos dioses, vio sin poder parpadear, como el chico sacaba la lengua y lamia una y otra vez, como con la punta de la lengua acariciaba la punta del pene del rubio ahí, donde estaba exactamente ese pequeño orificio por donde escapaba unas gotas de ese liquido preseminal, que anunciaba su pronta eyaculación, mientras sus manos acariciaban sus piernas, para después pasarlas por las nalgas del chico estrujándolas mientras dejaban sus dedos marcados en esa sedosa y blanca piel.
Trato de ver quien era el chico en cuestión pero no lograba ver nada, solo su perfil devorando el miembro del rubio que entraba y salía de esa ansiosa boca que rápido lo devoraba…
A punto estuvo de dar un paso para acercarse un poco más, cuando sin darse cuenta piso una ramita que se quebró produciendo un pequeño ruido, no espero para ver si los había interrumpido, salió de ahí poniendo pies en polvorosa.
Esa…esa fue la primera vez…
Desde el fondo del alma de sale un ardiente “te quiero”
Egoísmo, egoísmo, egoísmo
Es un grito de amor tan vehemente que rompe mis sienes.
Cada instante que vive mi vida, las horas son tuyas.
El milagro de ensueño divino viviéndolo estoy.
Después de aquella vez, siguió con “su vigilancia” y se dio cuenta de que cuando iba acompañado rumbo al bosque prohibido, el muy maldito iba a que le hicieran una buena mamada.
Harry sentía que cada vez que lo veía avanzar hacía el bosque su corazón sufría una resquebrajadura…
Así que esta vez decidió seguirlos de nueva cuenta, por el color de la túnica se dio cuenta de que esta vez se trataba de un Hufflepuff, solo sintió como su estómago se contrajo y sin pensarlo mucho los siguió, adentrándose un poco en el bosque prohibido.
Esta vez decidió quedarse hasta el final, y no es que le gustara el voyerismo, pero por esta única ocasión quería saber bien la identidad del maldito suertudo que le tocaba el turno de tener semejante manjar entre sus labios.
¿Qué acaso no sabia que la miel no se hizo para el asno, en este caso para los tejones?
Y fue así como termino corriendo, escondiéndose en una de las esquinas del castillo, entre las sombras como vil delincuente, ahí fue cuando de rodillas en el suelo, dejando escapar una solitaria lagrima y meciéndose lentamente que había tomado una decisión…
Su mente traidora regreso a los momentos en los que vio como el chico se hincaba de frente al rubio y bajando la bragueta del pantalón del rubio, le bajaba los pantalones hasta los tobillos dejándolos ahí, mientras veía con avidez ese miembro flácido colgado frente a sus narices, como con veneración y despacio lo tomaba entre sus dedos, y lo acariciaba como si no creyera lo que tenia en su manos, así que comenzando poco a poco a masturbarlo, enrollándolo con sus dedos y de a poco, sacando su lengua pasándola por lo largo de dicho miembro, levanto la mirada y vio como el rubio miraba el rostro del chico frente a él, y lo instaba a abrir más la boca, para así meterle hasta el fondo de su garganta su masculinidad…
Vio como de a poco el chico comenzaba primero despacio y poco a poco iba agarrando velocidad a medida que agarraba confianza y que iba escuchando los jadeos del rubio.
¡Dios! Este condenado rubio jadeaba de lo más delicioso, emitía unos gemidos que Harry sabia que aunque no estuviera viendo nada, con solo escucharlo, a él ya lo hubiera hecho llegar al orgasmo.
Maldijo por lo bajo e inconscientemente se acaricio la enorme erección que ya tenia de lo más despierta dentro de sus pantalones…
Se relamió los labios y trago en seco, con horror vio que sin haberlo pensado siquiera, el ya tenia su mano dentro de sus pantalones acariciando su miembro…
Saco presuroso su mano y decidió que si iba a quedarse ahí, lo mejor seria que guardara la compostura…eh, solo por si acaso…
Pero viendo como este chico le estaba haciendo la mamada de su vida al rubio y este culebreaba al compás de cada chupada, pues realmente era imposible permanecer quieto, pero con todo eso, respiro profundo y decidió que su erección podría esperar para más tarde.
Así que trabajando su respiración con mucho faena aguanto hasta el final, estaba sudando frio viendo el movimiento errático que el rubio tenía y que a punto estaba de llegar al orgasmo, estaba como en trance…
Y doblándose un poco mientras apretaba su erección para no eyacular el ahí mismo, se quedo como si estuviera petrificado cuando vio que el rubio llego al orgasmo deseado, y sin poderlo evitar, estaba salivando cual vil perro, esperaba que el chico se levantara y volteara para ver quien es, lo que nunca se espero fue que cuando el rubio exploto dentro de la boca del maldito tejón, un nombre escapo de entre los labios de la rubia serpiente…
- Oh Potter…Potter…te…quiero… - ahí si el ojiverde boqueo como pez fuera del agua.
Porque quiero que sepas que vivo pendiente de todo.
Egoísmo, egoísmo, egoísmo
Solo admito que a ti te acaricie la almohada en que duermes…
Yo quisiera que nunca otras manos vistieran tu cuerpo.
Y que siempre tus labios dijeran la misma oración…
Petrificado nunca se espero lo que el rubio hizo a continuación, antes de que el chico de rodillas frente a él pudiera siquiera protestar, este ya estaba preparado con su varita y petrificándolo al instante le lanzo un Obliviate, le quito el Petrificus y como si nada hubiera pasado le acaricio la mejilla al chico mientras le guiñaba un ojo, le mandaba un beso con los labios y le decía…
- Anda, trágala toda y se buen chico y súbeme los pantalones - para entonces el rubio ya se había aplicado un hechizo limpiador borrando todo rastro de la saliva del tejón frente a él…
Vio como el chico obedecía y le subía los pantalones después de haberse relamido hasta los labios por no se cuantas veces, vio como le acomodaba la ropa y le cerraba la bragueta del pantalón…
Lo vio terminar de acomodarse la ropa, peinarse con los dedos su sedoso cabello y comenzar a caminar como si nada hubiera pasado, esto fue lo que descubrió Harry esta vez que decidió quedarse hasta el final…
Los vio caminar y tomar un camino y el corriendo tomo el otro, pero como ya conocía el bosque casi al dedillo no se le dificulto llegar antes a la entrada, ya casi anochecía y el seguía ahí tirado como vil pinacate.
A lo lejos escucho una voces lo cual provoco que se quedara quieto, los escucho pasar cerca, y ahí fue cuando tomo esa decisión…
Esa lagrima que escapo de uno de sus hermosos ojos verdes no supo si fue de tristeza, o de alegría ante lo decidido que estaba.
Llevaba días dándole vuelta en su mente a su plan… ¿plan, cual plan? Casi se patea mentalmente, porque al momento de dejar escapar un suspiro se dio cuenta de que sus “famosos planes” nunca daban los resultados deseados.
Sus amigos no dejaban de acosarlo con sus malditas preguntas, ¿Qué si estas bien? - Que… ¿Cómo te sietes compañero? - Que… ¿Harry porque dejas que tu magia se descontrole? - Que… ¿no crees que debemos ir con Madame Pomfrey?
No…no, no, si todo, todo lo que le pasaba tenia un nombre, así que no tenia que ir a ningún lado a que lo examinaran como bicho raro, estaba harto de todo eso…el… el ya sabia el nombre de su maldita enfermedad…
Y ultimadamente el tenía derecho a sentirse como quisiera, después de todo ya les había salvado el culo a todos, ¿no?
Bueno, pues era hora de que lo dejaran en paz y así se los hizo saber…
- Chicos… - dijo tratando de regular su respiración después de una buena hola de preguntas atosigan tés – ¿acaso ustedes saben porque mi magia se quiere salir de control?
- Bueno…no Harry, pero es por eso que nos preocupas - dijo la chica abrazando a su novio tratando de consolarse del enojo que les dirigía el ojiverde.
- Bueno…pues es porque me tienen fastidiado, déjenme en paz, necesito ser como cualquier chico, no quiero ser grosero, pero por favor - dijo dejando escapar un suspiro - solo denme espacio, a veces… - miro de reojo a la mesa de los Slytherin y vio como el rubio no le quitaba la mirada de encima - a veces necesito hacer cosas yo solo… ¿si me entienden? - rogaba a Merlín que su inteligencia la usaran para poder leer entre líneas…por lo menos Hermione…
- Lo…lo sentimos Harry… - dijo la chica muy apenada - no sabíamos que…que te im…
- No Hermi - la interrumpió y tomándole el mentón le dijo - yo les agradezco su preocupación, pero ya no hay un Voldemort que me quiera ver muerto, y solo quiero hacer “cosas propias de mi edad” ¿si me comprenden? - suspiro y sonriendo les dijo - ustedes ya están juntos y me alegro por ustedes, pero precisamente eso es lo mismo que yo estoy buscando…
- ¿en serio Harry? - dijo la castaña emocionada - ¿y quien es? ¿te podemos ayudar?
- A eso me refiero - dijo el ojiverde con una sonrisa - en esto nadie me puede ayudar, esto lo tengo que hacer yo solo…
- Compañero… - intento decir el pelirrojo - es… ¿es mi hermana? Porque si es a…
- No Ron, no es tu hermana - les sonrió a ambos y les dijo a bocajarro - soy gay y no necesito que nadie me busque nada, yo solo buscare lo que a mí me gusta y lo que me hace feliz… - no espero la respuesta de ninguno y levantándose de la mesa del comedor salió hacia los jardines…necesitaba pensar…necesitaba estar solo.
Nadie reparo en que tras haber salido Harry del comedor, una rubia serpiente salió disimuladamente detrás de él…
Salió caminando muy despacio, buscándolo ávidamente con la mirada, vio como se dirigió a una de las orillas del bosque prohibido, y comenzó a caminar hacia donde este había escogido un lugar para sentarse, así que ahí dirigió sus pasos, hacia donde estaba el chico, estaba sentado en un tronco caído con la espalda recargada en un árbol, lo vio muy pensativo y sin poderlo evitar…bueno, realmente a quien quería engañar, a eso había salido detrás de el…
Esta obsesión convertida en perenne agonía…es mi vida.
Este egoísmo profundo que dices que siento…me domina.
Porque quiero que sepas que vivo pendiente de todo
Egoísmo, egoísmo, egoísmo
Solo admito que a ti te acaricie la almohada en que duermes
Yo quisiera que nunca otras manos vistieran tu cuerpo
Y que siempre tus labios dijeran la misma oración…
- Vaya, vaya, vaya Potter ¿y ese milagro que no traes a sus subordinados detrás de ti? - dijo deteniéndose frente al moreno que sin poderlo evitar, lo recorrió despacio con la mirada desde los zapatos muy bien lustrados hasta el cabello muy bien peinado, deteniéndose unos escasos segundos en su entrepierna, tal acción que provoco un estremecimiento en el rubio al darse cuenta de tal escrutinio por parte del moreno, y que le provoco cierta tensión en su hombría, vio como este lentamente seguía con su recorrido hasta detenerse nuevamente unos segundos esta vez en sus labios, lo cuales sin poderlo evitar se relamió provocativo, nunca espero lo que el ojiverde hizo a continuación, vio como se levanto en un segundo y tomándolo del brazo lo llevo casi a arrastras hasta adentro del bosque prohibido, acción que el rubio, en primero no quería evitar, porque esa actitud mandona del moreno estaba descubriendo lo excitaba, dos, estaba completamente lleno de curiosidad de que es lo que Potter pudiera querer con el al llevarlo adentro del bosque prohibido, así que sin más se dejo conducir cual vil corderito al matadero…
Al llegar a un claro algo alejados de la orilla y donde Harry estaba seguro que nadie los encontraría, se detuvo y recargando con fuerza en un árbol al rubio se pego casi a su cuerpo y le dijo a escasos uno o dos centímetros alejado de su rostro.
- Mira Malfoy, estoy harto de que me sigas molestando… - lo que hizo, lo hizo rápido y sin poder pensar que le diría así que eso fue lo primero que se le ocurrió decir, aunque esa frase se le hizo verdaderamente ridícula…
- Aaah yo te estoy molestando… - le sonrió y dijo - y para decirme solo eso, ¿me trajiste hasta acá? Vaya contigo Potter…esto me lo pudiste decir allá, o en cualquier parte, ¿porque tomarte la molestia de traerme hasta terrenos prohibidos, o… - y levanto una ceja en modo inquisitivo preguntando algo que hacia que su corazón saltara mil veces por segundo y apunto de salir corriendo de su pecho… - es que me quieres decir algo más…?
Harry sentía su aliento caliente frente a su rostro, aspiraba su olor mentolado y sin poderlo evitar lo tomo con fuerza de ambos brazos y redujo la poca distancia que lo separaba del rubio, ataco sus labios con verdadera furia y deleite, Draco se quejo un poco por la fuerza que apretaba sus brazos pero asombrado abrió los ojos como platos, si algo nunca se espero fue un beso de parte del moreno…
Pasaron varios segundos y Harry no abandonaba esa boca, le sabia tan deliciosa que lo ultimo en lo que pensaba, vaya ni siquiera eso pensaba, era en abandonar tal manjar…
Poco a poco, Draco sintió como Harry aflojaba el agarre y suavemente se soltó del enganche de ambos brazos y lentamente rodeo el cuello del ojiverde, si en algo pensaba era en no dejar escapar era ese momento, mejor aprovecharlo antes de que el ojiverde reaccionara y se diera cuenta de lo que estaba haciendo.
Así que se dedico a saborear esa húmeda cueva, que siempre lo había llamado a gritos silenciosos, y por la cual hubiera dado lo que fuera por probar hace ya mucho, mucho tiempo…
Lo que nunca se espero es lo que el ojiverde le dijo mientras lo abrazaba por la cintura acercándolo aún más a su cuerpo…
- Draco, Draco, Draco… - suspiro separándose un segundo para tomar más aire - no sabes cuanto te deseo… - pronunciar su nombre le sonó tan erótico.
El rubio al escuchar su nombre apenas reacciono y solo sintió como se derretía entre esos brazos y sin poder evitarlo dijo como una suplica…
- - Harry… - nunca había dicho su nombre, y ahora entendía porque… decir el nombre de “Harry” para el parecía que el nombre salía de sus labios como una suplica…y decirlo de esa forma solo hizo que el moreno gimiera por demás excitado - ¿tú…tú me deseas…a mí…? - dijo sin poderse creer lo que el moreno le estaba diciendo a contra labios.
- Si Draco…a ti…te deseo maldita sea como no tienes una idea - y mientras iba diciendo y sin que Draco se diera cuenta sacaba su varita y apunto a un troco tirado y a contra labios murmuro un hechizo y transformo el tronco en un colchón, el rubio al percibir el ruido solo movió ligeramente los ojos y vio lo que había hecho el moreno, trago saliva y comenzó a sudar de las manos, no era lo mismo seducir a toda esa bola de idiotas, llevarlos al bosque y dejar que le hicieran una paja mientras el se imaginaba que quien se la estaba mamando era el Gryffindor…
Por un momento sintió muchos nervios y comenzó a transpirar, de pronto sintió mucho calor y sin proponérselo jadeo muy quedo en la boca del moreno, quien sin haber perdido ninguna de las reacciones del rubio, sonrió ligeramente por los nervios que vio lo estaban invadiendo.
Sin soltarlo ni un centímetro, lo guio al colchón en el suelo, por las reacciones del rubio, el moreno juraría que ese condenado rubio nunca había hecho lo que, él ya sabia que este venia y hacia con los chicos, cualquiera diría que ya contaba con una basta experiencia en el sexo…
Pero lo vio tan nervioso y a la vez tan ansioso que le produjo un haz de ternura infinita…
Despacio lo recostó en el mullido colchón y colocándose por arriba del cuerpo del ojigris, no dándole tiempo de reaccionar o de siquiera tener un pensamiento que lo pudieran despertar de ese letargo, se amoldo perfectamente al cuerpo del chico, descubriendo con enorme beneplácito que amoldaban a la perfección, sonrió, eso era un indicativo de que… definitivamente estaban hechos el uno para el otro, bueno, eso era lo que al menos el quería creer hasta ese momento…
Suspiro, no podía creer que lo tuviera en esa posición, despacio y tratándolo como si fuera una pieza de fino cristal que podría romper con cualquier movimiento brusco, levanto una mano y con un dedo comenzó por acariciar una mejilla, no podía dejar de mirar esos hermosos ojos grises, que poco a poco se estaban oscureciendo del placer que lo iba invadiendo…
Acaricio lentamente todo el rostro del rubio, muy lentamente paso el dedo por cada ceja, acaricio despacio cada ojo provocándolo a cerrar cada uno cuando le pasaba suavemente por las pestañas, eran tan suaves, acaricio esa perfecta nariz, paso por las mejillas, hasta que llego a los delgados labios que estaban cerrados sin presión alguna esperando por algo y que sin querer dejaron escapar un lento suspiro, se miraban directamente a los ojos, ninguno se daba tregua, el moreno no podía despegar su vista de la de Malfoy y sin dejar de acariciar los labios de este, poco a poco se fue acercando a ellos hasta que los toco con la punta de su lengua, pego por completo sus labios con los del rubio y lentamente su lengua pidió permiso para invadir la boca del Sly, este no se hizo del rogar y despego solo un poco los labios, dándole el permiso para probar su sabor, al instante que las lenguas se tocaron, los dos sintieron como si hubieran recibido un pequeño choque eléctrico, con beneplácito Harry se dio cuenta de que Malfoy estaba acariciando su cabello con ambas manos, termino ese pequeño beso y embelesado volvió a mirar esos fríos ojos grises que ahora no tenían nada de fríos, dentro de ellos había fuego, si, fuego en su máxima expresión, y mientras le acariciaba el cabello con una mano, con la otra fue despacio hasta llegar a su cicatriz y pasaba un dedo con suavidad por ella, no… Harry no podía creer lo que estaba haciendo el rubio, vio como levanto un poco la cabeza y sus labios los dirigió con suavidad a la cicatriz y deposito un pequeño beso en ella…
Dejo escapar un suspiro, no podía creer en su suerte, el mundo a su alrededor desapareció…
Una mano se dirigió a la corbata del rubio y desato el nudo, se la quito , siguiendo con los botones, pero mientras lo iba haciendo no dejo de mirar esos hermosos ojos grises, que ahora estaban completamente dilatados, le abrió la camisa y son suavidad toco ese lampiño pecho, vio como el rubio dejo escapar un largo suspiro al momento de dar el, el primer toque, inmediatamente después de eso y tratando de no romper ese contacto visual, Harry se acerco a tocar un pezón con la lengua, provocando que ahora si Malfoy rompiera ese contacto al cerrar los ojos y dejara escapar otro suspiro…
Esta obsesión convertida en perenne agonía…es mi vida
Este egoísmo profundo que dices que siento…me domina
Porque quiero que sepas que vivo pendiente de todo.
Egoísmo, egoísmo, egoísmo
Solo admito que a ti te acaricie la almohada en que duermes.
Yo quisiera que nunca otras manos vistieran tu cuerpo.
Y que siempre tus labios dijeran la misma oración…
Sentir esa piel tan suave, era transportarlo a otro mundo, suspiro y recordó cuantas veces soñó con tocar esa piel tan suave con las manos, con la lengua, pegar piel con piel y aspirar su aroma, porque el maldito Malfoy olía tan bien que cada vez que pasaba cerca de él, Harry sentía que lo transportaba a otra dimensión… y vio que era verdad, probar esa piel era…era mortal…si mortal porque en cualquier momento sentía que podría morir de felicidad…
El rubio no supo como fue que en cosa de segundos ya estaba con la camisa completamente abierta y fuera del pantalón, lo cual le provoco un estremecimiento, provocando con esto que sus pezones se dilataran y su piel se pusiera chinita, chinita…
Lo cual hizo que Harry lo apretara en un abrazo, un abrazo a la vez fuerte a la ves suave…
No perdiendo oportunidad, el moreno ataco con hambre ese níveo cuello, iba lamiendo a la vez que dejaba un mordisquito por aquí, uno por allá, mientras en su recorrido escuchaba como el rubio no podía dejar de suspirar, a la vez que le acariciaba el largo de un brazo, Harry le tomo la mano y la despego de si, dejándola sobre el colchón, dejando que el rubio con ella estrujara el colchón.
Y mientras daba un beso por el cuello, se deslizaba para después dar una mordida y provocando dejar a su paso, una huella que indicara que ese hermoso rubio ya tenia un dueño, si Malfoy no había respondido que no quería marcas era porque estaba tan enfrascado en lo que estaba sintiendo y que ni por asomo pensaba en otra cosa, estaba tan concentrado en cada sensación, en cada movimiento, en cada caricia proporcionada por el moreno que hacía ya mucho que tiempo lo traía de cabeza y por el cual deliraba cada vez que hacia que alguien le hiciera una buena paja…tanto que definitivamente no lo hubiera detenido ni aunque alguien le hubiera dicho que eso iba a provocar que Voldemort regresara…
El solo se dejaba hacer, de hecho ni siquiera fuerzas tenia para oponerse a lo que quisiera y pensara hacerle el moreno, sentía el cuerpo pesado, tenía ganas de abrir los brazos y las piernas y mostrarse desnudo y decirle…
- Tómame y haz lo que te plazca conmigo, con mi cuerpo…es tuyo…soy tuyo.
Gimió no una, ni dos, ni tres veces…no supo como se las arreglaba para no gritar, pero de eso a no dejar de jadear y gemir, había una enorme diferencia…sí, tenia una ganas inmensas de hacerlo, de gritar, pero también lo habían invadido unas ganas enormes de llorar, después de reír…por un momento creyó y sintió que se estaba volviendo loco…no, rectifico muy en su interior, era Potter el que lo estaba volviendo loco…si, eso era, el culpable de todo eso que estaba sintiendo y más era el palurdo de Potter…si, pero a pesar de todo, el tenia unas ganas inmensas de gritar de felicidad y en medio de esos gritos quería gritar el nombre de Harry Potter…
El moreno se dio cuenta y teniéndolo ya completamente desnudo, se hinco frente a el y abriéndole las piernas se agacho y después de besar con suavidad los muslos, aspiro con fuerza ese olor tan masculino de la hombría de rubio, tomo con suma delicadeza los testículos del chico y como si tratara de algo delicado los meció entre sus dedos, estaba hipnotizado viendo como en medio de esa matita de bello rubio se levantaba con toda su grandeza…la verga más hermosa que en su vida se hubiera imaginado que alguien poseería, la acaricio con una de sus mejillas, la sintió caliente, y muy suave al tacto, vio como tenia una vena ya muy hinchada y paso su dedo acariciándola como si la idolatrara, sintió al mirada sobre el y levando la vista, vio con beneplácito que el rubio lo estaba mirando con embeleso, y sin dejar de mirar esos hermosos ojos grises llenos de pasión se metió todo el miembro del rubio en la boca, lo escucho suspirar y sintió como este levanto las manos y le agarro el cabello, ¡Merlín Bendito! Suspiro, nunca se imagino ni en sus sueños mas húmedos y descabellados tener así a Draco Malfoy, tenerlo completamente desnudo, a la luz del atardecer, con una marco de arboles a su alrededor, y el haciéndole toda clase de caricias…si, definitivamente esto era un sueño…
Pero si era un sueño el no pensaba despertar, no hasta haber hecho lo que en su puta vida había deseado tanto, con más ahincó que el deseo de ver muerto al cara de serpiente…
Se saco el miembro del rubio de la boca y con la lengua paso lamiendo desde la base de los huevos hasta la punta del pene, lamiendo y degustando con verdadero deleite el líquido preseminal que ya había brotado de la punta de dicho tesoro entre sus dedos…
¡Por el buen Dios! Que jamás en su puta vida se imagino ver con adoración, casi con veneración una verga que no fuera la de él…
La chupo con verdadera hambre, y mientras lo hacia no dejo de acariciar esas hermosas piernas que parecían hechas por un verdadero escultor, le fascino sentir ese vientre, plano, firme y muy suave al tacto, ¡por la puta de Morgana! Que deberían de crear una ley en contra de quien tuviera esa clase de piel, porque lo único que lograba al tocarla era sentirse transportado al séptimo cielo, después de mamar y lamer un buen rato el miembro del rubio casi hizo que este se viniera en su boca, pero no lo dejo y apretando la base de su miembro así lo tuvo sufriendo por unos momentos, mientras el otro se sentía incapaz hasta de hablar, y viéndolo como volteaba de un lado para otro desesperado por eyacular le incentivaba a que le dijera lo que quisiera…
- Vamos Draco… - le susurraba con palabras suaves - dime que quieres, dímelo por favor…
- Po…Potter… - casi lloro el rubio.
- Mm…no… - un beso en la punta del pene - vamos Draco… - otro beso en la base de los huevos… - llámame como siempre has querido hacerlo… - otro beso mas una pequeña mordidita a lo largo de la hombría del rubio…
- Ha… - jadeo sin contenerse en hacerlo fuerte - Harry…Harry - Aaah… que bien se escuchaba su nombre salido de entre esos labios, pero descubrió que eso no era suficiente, quería más, hasta ahorita el rubio había permanecido callado, callado en lo que se refería a palabras coherentes… sí, gemía y jadeaba con locura, pero realmente no había dicho que era lo quería…
- Vamos nene - susurro el moreno - dime lo que quieres…
- Harry…por favor…yo…
- ¿si…tu que…? - ¡por el buen Merlín! Que verlo así lo estaba enloqueciendo… - vamos nene…dímelo…
- Harry…por favor…Harry - el maldito moreno lo estaba llevando al limite, tenia unas manos prodigiosas, y sabia acariciar como un verdadero experto…dejo escapar unas lagrimas y mandando al demonio todo su control por pedir algo, levanto sus manos y atrayendo al moreno hacia si, lo acerco a sus labios y susurrándole el oído le dijo - quiero que me cojas hasta perder el sentido, quiero tenerte dentro de mi… - lo atrajo para verlo a los ojos y dijo con determinación - quiero que me hagas el amor…ahora - y lo beso con verdadera pasión…
Harry al escuchar eso y después de besarlo como si el alma se le fuera en ello, se quito lo que le quedaba de ropa encima, y sin vacilaciones, volteo al rubio de espaldas, a punto estaba que se le detuviera el corazón, tener así al rubio, desnudo, ver esa espalda, seguir por esa estrecha cintura y terminar en ese hermoso par de nalgas, respingonas y carnosas, pero si parecía que tenia debajo de el a un verdadero ángel, el cuerpo del ojigris era delgado pero tenia sus formas muy bien definidas, de hecho así desnudo y recostado, cualquiera pensaría que Harry tenia a una chica debajo de él, de ligeras curvas hermosas y piel perfecta…
Lo beso, lo acaricio, se dio gusto de pasear su lengua por esa piel, por cada centímetro de ese cuerpo, lo deseaba con verdadero fervor…
Suspiro dando gracias a todos lo Entes Divinos y Celestiales habidos y por haber por haberle dado esa oportunidad, acaricio ese par de nalgas y sin vacilar las abrió, jadeo de excitación al ver ese pequeño orificio, rosado, fruncido y palpitando anticipadamente de pasión, casi hizo que se le parara el corazón…y especifico el corazón, porque parada ya tenia la verga…
Se agacho y con verdadera delicadeza saco su lengua y comenzó a lamer alrededor de la entrada, después comenzó a penetrarlo con suma veneración por el ano, provocando espasmo de placer en el rubio, así es estuvo hasta que casi le metía toda la lengua, lo más profundo que su lengua le permitía, convoco un hechizo lubricante que había descubierto y el cual estuvo practicando desde que descubrió al rubio en sus pajas vespertinas…
Lo escuchaba jadear y pedir por más mientras veía como estrujaba el colchón con lo puños hasta que de a poco acaricio su verga y despacio la acomodo en la entrada rosada del ojigris, que en cuanto la sintió pego un brinco y deteniéndolo le dijo…
- Es…espera Harry… - ese movimiento provoco preocupación en el moreno que solo dijo…
- ¿Qué…que pasa…? - el rubio sonrió al ver como una sombra atravesó rápido el rostro del moreno…
- Tres cosas nada más… - dijo mientras se retorcía debajo de las piernas del moreno, que parecía que lo tenia bien atrancado, no sea que se le fuera a arrepentir y se le fuera a escapar… - déjame dar la vuelta…por favor…
- Claro, discúlpame… - dijo con aprehensión y nerviosismo - ¿te lastime?
- Claro que no, si no me has hecho nada…aún - se ruborizo y dijo - es solo que… - suspiro y aun más ruborizado dijo - soy…soy virgen…
- ¿eres virgen? Ouooh bien…
- ¿Qué es ese ouooh bien? - dijo el rubio sintiendo una rabia interna mesclada con vergüenza - ¿acaso no me crees?
- Nooo. Si, si te creo…eeeh y ¿cual era la segunda cosa…? - dijo tratando de zanjar el asunto ahí mismo.
- Si no me crees… - dijo molesto tratando de sacar una pierna de entre las piernas del moreno - lo mejor será parar esto…
- No, yo si te creo…por favor…discúlpame, solo dime que eran las otras dos cosas… - lo miro como cachorrito a punto de ser abandonado…por favor…
El rubio dejo escapar un suspiro y lo miro directo a los ojos…
- Yo… - dijo tratando de no ruborizarse, pero fracasando en el intento - yo quiero…
- ¿si…? - dijo ansioso el moreno
- Yo…quiero que me lo hagas de frente porque quiero mirarte a los ojos… - trago en seco y dijo mientras volteaba la vista a otro lado - quiero…quiero ver tu expresión cuando… - aspiro despacio - quiero ver tu expresión cuando me la metas...y quiero verte dentro de mi, quiero sentirte dentro de mi…pero sobre todo quiero ver tu rostro por…porque no quiero olvidar… como…como perdí contigo…
- Pero… - dijo Harry mientras se agachaba a darle un suave beso en los labios mientras le decía - nene…tu no vas a “perder” nada conmigo - le dio un pequeño beso en la nariz, en los ojos… - tu y yo… - le beso cada mejilla - vamos a hacer… - le beso la barbilla suavemente hasta posar sus labios encima de los de rubio y dijo - vamos a hacer el amor, veras mi expresión de completa felicidad porque estoy feliz de que sea a mí al que le entregues algo que es muy preciado para ti y también para mi… - le dio otro beso más - tu virginidad.
- ¿de verdad? - Harry sonrió y a su mente acudió una imagen de ese condenado rubio cuando alguna de sus conquistas se lo estaba pajeando, lo miraba y pensaba que ese rubio no tenia nada que ver con este, con este que tenia entre sus piernas, entre su cuerpo, este se veía vulnerable, inocente hasta cierto sentido…
- Si, de verdad… - le dio otro beso y pregunto - ¿y que era la tercera cosa que querías?
- Que me digas la verdadera razón por la que en verdad quieres coger conmigo…yo… - lo pensó por un momento si decirlo o no - yo…
- ¿si?
- Yo… - lo vio tartamudear y se compadeció, pues verlo así lo único que le causaba era una ternura infinita…
- ¿sabes porque quiero hacer el amor contigo? - le beso en el cuello, dándole tiempo a que se calmara un poco, le beso en el pecho mientras hablaba - porque desde hace mucho tiempo que… - suspiro, por fin lo iba a decir, lo miro y decidió que si, que definitivamente era, el momento indicado, que era, el chico indicado, y que era lo que realmente quería para él… - Draco estoy enamorado de ti. - ya, lo dijo…por fin lo había dicho.
- ¿eh? - Draco abrió los ojos a más no poder, en verdad que no lo podía creer - Harry…tu… ¿Harry tu… de verdad…tu estas enamorado de mi? Harry es verdad…por favor…dime.
- Si Draco, llevo ya un tiempo que ando perdido completamente por ti, pero no había querido decirte nada por…por todo… suspiro - por lo de Voldemort, por lo de la guerra…porque no sabia si saldría con vida, y pues…no tenia caso empezar ninguna relación con nadie…
Eso basto para que el rubio mientras dejaba escapar unas lágrimas se abrazó al moreno por el cuello atrayéndolo hasta quedar completamente abrazados a lo largo del colchón…y levantando ambas piernas rodeo la cintura del moreno diciéndole en el oído muy sensual…mientras el muy ladino apretaba las dos vergas entre sus cuerpos, provocando gemidos de parte del moreno.
- Harry…quiero que me hagas el amor…ahora…yo no puedo esperar más.
- Te amo nene - dijo Harry escondiendo el rostro en el cuello del rubio – te amo…como no tienes una idea…
- Yo también Harry, yo también… - y le dio un beso que el moreno no olvidaría jamás…
No bien acabaron de hacer el amor, cuando el moreno acostado de aún lado del Sly le dijo sin más ni más…
- Escúchame bien nene - dijo con determinación - no voy a tolerar que nadie, absolutamente nadie te vuelva a tocar… - suspiro - matare al que lo haga…te lo juro Draco Malfoy.
- ¿Por qué me dices eso? - dijo el rubio extrañado ante tal arranque de posesividad del moreno.
- No voy a decir nada más Draco, solo atiende bien lo que te acabo de decir, no tolerare que nadie tenga nada que ver contigo…nunca más.
El rubio ya no dijo nada intuyendo de pronto por donde iba la cuestión…
De pronto lo asalto la idea de… ¡oh por el puto Merlín! ¿Y si el sabe? El oxigeno escapo de sus pulmones al instante, de pronto sintió que se abría un abismo a sus pies…cerro los ojos y deseo con todas sus fuerzas que no fuera así…
- Harry… - tanteo el terreno - tu… - carraspeo nervioso - tu…
- No digas nada Draco - le dio un beso en el cual le absorbió el alma al rubio, le acaricio esos muslos tan suaves hechos como un monumento a la perfección y suspirando en sus labios le dijo, antes de volver a arremeter contra su cuerpo, le iba a hacer de nueva cuenta el amor - solo quiero que me digas que me quieras…solo a mi…a nadie más.
- Pero que egoísta que eres Harry… - dijo con una mueca de burla
- Egoístas mis pelotas - y estirando la mano, agarro suavemente las bolas del rubio y dijo estrujándolas con cariño a la vez que con pasión, sintiendo como se iban endureciendo poco a poco en su mano… - estas pelotitas son solo mías…
- Harry… - sonrió, nunca olvidaría este día…definitivamente.
- ¿si? - amaba esa sonrisa altanera.
- Te quiero…solo a ti - como amaba esos ojos verdes.
- Yo también nene…te quiero…solo a ti - y lo atrajo de nueva cuenta junto a su cuerpo…
-
Y que siempre tus labios dijeran la misma oración…
Y que siempre tus labios dijeran la misma oración…
Te quiero, te quiero, te quiero, te quiero…
FIN