-¡Deja de seguirme!- Gritó por… primera, segunda, tercera, ¡cuarta vez! Que le grita a mitad de pasillo.- Vete a jugar a convertirte en murciélago o que se yo.- Hizo un ademán con la mano de ahuyentarlo, acción que solo provoco risa en el otro.
-Zero, nosotros no nos convertimos en murciélagos, eso ya lo sabes.- Recordó pronunciando apropósito su nombre, con aquella sonrisa de perfecta dentadura.
-¡Tampoco tienen derecho a llamarme por mi nombre!- Su rostro se enrojeció por la ira y la vergüenza que le provocaba tan insignificante detalle.
El caos se había armada desde que Kuran lo seguía, no supo la razón, pero aparentemente de la noche a la mañana ya lo tenía como una garrapata. No importaba dónde, ni cómo. Si era en persona, por móvil, por ordenador, por IPod, ¡Por dónde sea! Simplemente lo tenía allí dejando algún súper comentario marca Kuran Kaname. Maldijo dos veces en voz baja antes de chasquear la lengua frustrado.
-Si personalizaras bien a tus amigos te ahorrarías muchos problemas.- Explicó con serenidad.
-¡Tú y yo no somos amigos Kaname!, tu eres el abusivo acosador que se mete en todo lo que me concierne.- Dio un par de vueltas a su alrededor frustrado y mosqueado por todo esto.- No importa dónde me meta siempre te veo. Ahuyentas a mis otros amigos, sabes, parece que me celas por todo y no me gusta, ¿entiendes?
-No.
-… Eres un, ¡Deja-De-Seguirme, deja de seguirme, deja de seguirme, deja de seguirme!- Pataleó.- Sabes que frustrante es tenerte pegado con los celos tuyos tan endemoniadamente incontrolables, ¿Es que acaso no te apiadas de mí?- Pregunto con aquellos hombros encorvados mientras agachaba la cabeza a ver si con esto convencía al sangre pura.
-No.- Sonrió al ver tan adorable faceta del cazador.
-Es definitivo, tú, no tienes vida social.- apuntó con las cejas arqueadas acusadoramente.- ¡Y arruinas la mía!
-¿Tienes vida social?
-No gracias a ti.
-De nada mundo.
-¡KANAME!- Gritó de nuevo, por quinta vez.- Deja de seguirme, o por lo menos deja de acosarme tanto, ¿por favor?- Susurró de una forma que sabía convencería al sangre pura.
-…- Kaname lo miró detenidamente antes de suspirar resignado.- Bien, dejaré de seguirte en Tumblr, Myspace, Skype, y por todos tus juegos de Rpg dónde me permita saber qué haces a mis espaldas.- Masculló cruzándose de brazos, odiaba que Zero usara sus poderes contra él.
-¿Y…?
-Dejaré que tu computadora deje que chatees con otras personas que no sea yo.- Suspiró.- ¿Aun puedo ser tu amigo en Facebook?- La esperanza es lo último que se pierde.
-Nop.- Kaname frunció el ceño y levantó una ceja.- Pero dejaré el estado en el que dice que tenemos una “Relación complicada”- Le guiñó el ojo antes de dar media vuelta, feliz y contento de saber que no tendría que pasar por un proceso de claves para poder hablar con su hermano por las redes sociales.- Gracias a Dios entendiste, por suerte eran solo esas, no es como si me siguieras en Twitter.- Y comenzó a andar.
-Exacto, no es como si te siguiera en Twitter.- Se rascó la cabeza pemsativo.- ¿Debería…? Mejor no.- Negó con la cabeza.
Apresuró el paso sujetando con fuerza la mano de su precioso cazador, sin dejar que este la apartara.- Creo que merezco una recompensa por ser un buen Kaname.- Dijo dando un breve beso en su mejilla teñida de rojo de su pareja virtual.
-Te mereces una patada pero… La recompensa es buena para los dos.- Dio un apretón a su agarre para juntos caminar en dirección a los dormitorios de la luna; dónde seguramente tendrían otra “Encuentro complicado”.
Fin.
Extra:
-Kaname, ¿Esta despi… ese es el Twitter de Zero-san?- Takuma había entrado al despacho después de tocar por varios minutos sin ser atendido. Pensó que su amigo estaría dormido, pero para él fue sorprendente que estuviera revisando Twitter, es decir, nunca lo vio en plan de andar en redes sociales.
-Esto no saldrá de aquí.- Dijo autoritario sin quitar la mirada de la pantalla.
-Pero Zero-san dijo que usted no…
-Takuma. - Lo miró severo. - Naces stalker, mueres stalker, así que moriré feliz sabiendo que hago bien en revisar los contactos de mi novio.- Puntualizó.
Takuma salió de allí con una ceja levantada y una gran confusión en la cabeza.- ¿Y qué coño es un stalker?...