Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Lo prohibido es tentador. por FlyAway

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Es mi primer Fanfic...y espero les guste. Solo eso x3. Disfruten la lectura.

Había pasado más de un año desde que perdieron toda clase de contactos, no fue por decisión de ellos sino por sus padres. Jin pasó dos meses enteros sin hablarle a su progenitor, lo culpaba de todo lo sucedido, también se culpaba a sí mismo y se sentía impotente de no poder arreglar la situación. Kisho siguió haciendo su vida normal, mostrándose fuerte, aunque extrañaba profundamente a su pequeño hermano. A veces la vida cambia y no se puede hacer absolutamente nada contra eso, solo debemos adaptarnos y seguir adelante, si es sonriendo mucho mejor; después de todo la vida es como un espejo, todo depende de cómo la mires. Jin, el menor de los hermanos de solamente catorce años. Un adolescente de regular estatura, delgado y tímido. Tez pálida y ojos verdes. Una caballera rubia terminaba por completar la tierna e infantil figura. Por otra parte se encontraba Kisho, el opuesto de Jin. Un muchacho de diecisiete años, alto y de figura atlética. Tez bronceada, ojos celeste esmeralda y cabello castaño. De carácter dominante y bastante serio.

— ¿Viste la hora, Kisho?—Le interrogo la mujer de apariencia jovial, cintura pequeña, caderas un poco más anchas que los hombros y pechos grandes. Emi.

—No. —Dijo en un tono cortante y seco, característico de él.

—Tú hermano aun no llega. —La colorina se daba vuelta tras vuelta. Se mordía las uñas con nerviosismo y de vez en cuando se asomaba a la gran ventana que estaba en la sala de estar.

—Ya llegará. —Murmuró desganado y ojeando el libro, él también estaba nervioso pero no lo demostraba.

— ¿Y si lo llamo?—Musito ella, entre dientes mientras tomaba el celular.

—Llámalo.

—Mmmh...Ya. —Marco el número. — ¿Bebé? sí, bebé...so...soy yo .Mamá, ¿do...donde est?—Alejo el celular de su oído y miro atentamente la pantalla.— ¿Bebé, estás ahí?—Murmuró apretando varias teclas con desesperación.

—Mamá, tranquilízate.

—No puedo. —Se asomó nuevamente a la ventana.

Kisho negó con un movimiento de cabeza y se concentró plenamente en su lectura. Pasaron alrededor de veinte minutos y su madre estaba más que preocupada, de hecho él también lo estaba.

— ¿Y si lo llamas de nuevo?—Preguntó Kisho, dejando el libro a un lado del sofá.

—Llámalo tú, iré a preparar algo de comer. Sí contesta me avisas. —Camino hasta la cocina y se perdió detrás de la puerta.

—Bien. —Se murmuró a sí mismo y saco su celular, estuvo alrededor de tres minutos buscando entre sus contactos el número de su hermano, ciertamente no lo recordaba. —¿Jin?—Dijo al escuchar un "¿sí?" del otro lado del teléfono.—Sí, mamá esta dese...ah, claro. Le diré, sí...sí...claro. Ajá. —La llamada se terminó y volvió a tomar el libro, lo leyó con más afán al saber que Jin estaba cerca.

—¿TE RESPONDIÓ?—Inquirió la colorina con un tono de alegría y a la vez desesperación.

—Sí, ya viene.

—¡¿ES ENSERIO?!

—Mamá, deja de gritar. Y sí, ya viene.

Su madre frunció los labios y recorrió la casa caminando, Kisho no la había visto tan alterada desde que su padre había dejado la casa junto a Jin. Se quedó sentado y volvió a leer. Se alegraba de que su hermano menor volviera a casa, después de todo le había extrañado muchísimo, hasta pensó que no le volvería a ver. Tembló al escuchar el sonido del timbre. ¿Sería Jin?

—¡Ve a abrir!—Grito la colorina, bajando las escaleras.

Se puso de pie obligadamente, nunca le había gustado abrir la puerta, desde pequeño había detestado tener que recibir a los invitados. Tomó la perilla y la giro hasta conseguir que la puerta se abriera. Era su hermano, no había cambiado mucho...en realidad casi nada. Jin le miró fijamente, parpadeando más rápido de lo común. ¿Era Kisho el que estaba frente a él? no...No podía ser, ¿o sí? Soltó cada cosa que traía en las manos, el equipaje, unos paquetes con regalos y un pequeño celular, para lanzarse sobre el más grande y rodearlo con sus delgados brazos, abrazándole tan fuerte como podía, de verdad le había extrañado.

—No sabes cuánto te extrañe...—Murmuró Jin, sonriendo de soslayo.

—Bienvenido.—Respondió Kisho, correspondiendo apenas. Su hermano le estaba abrazando como cuando eran pequeños, solo que ese abrazo tenía algo especial. ¿Sería el hecho de que no recibía uno por parte de él hace ya casi un año?

—¿Jin?—Interrumpió la colorina.

—¡Mamá!—Se abalanzo sobre ella una vez que dejo a Kisho de lado, muy en el fondo ambos deseaban que ese abrazo hubiera durado más tiempo.

—Estás muy grande—Susurró su madre abrazándolo con presión.

—No es cierto.—Dijo Kisho, riendo.

—¡Claro que sí!—Respondió Jin manteniéndose serio por unos segundos, pero no pudo evitar reír junto al mayor.

Kisho se enterneció, sus oídos habían extrañado aquella  risa, tan sutil, tan suave, tan hermosa, tan perfecta. Jin había echado de menos los ojos de su hermano mayor, siempre le habían gustado, pero en ese momento los estaba amando.

Notas finales:

Espero les haya gustado...eso x3.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).