¿¿¿¿Comprometidos???? por choi haneul

(pov taemin)
-uumm~~- dije cuando estaba abriendo los ojos y estirándome; anoche dormí tan bien y cómodamente, gracias al gran y cálido cuerpo de minho.
Panabertopecopon después de arruinar nuestro apasionado momento, se quedo dormido, pero luego de mas o menos unas dos horas se fue.
-hasta que despiertas- llega la rana con una fuente, en la cual traía el desayuno.
-quede agotado con todo lo que caminamos ayer- hice un puchero, para que dejara de molestar; cosa que funcionó, ya que de inmediato sentí sus labios.
-te creo, yo igual estoy agotado, pero aun así me tuve que dar las fuerzas para darme el ánimo y prepararte el desayuno vil gusano- me entregó la bandeja con muchas cosas, entre ellas un potecito de banana milk, cosa que fue lo primero que agarré. -claro... agarras primero tu leche y ni siquiera miras todo lo demás que me esmere en prepararte- me dice enojado, pero esta ves enojado en serio; lo conozco tan bien que siento cuando se enoja de verdad y cuando es en broma.
-lo siento, pero esto me lo hubieras entregado después... ya, de acuerdo comeré las tostadas primero- no quería que se enojara más, ya que después me sale muy difícil que vuelva a su "normalidad".
-Come rápido que nos iremos en una hora, así que también alístate- sí, es oficial se enfadó.
-ya minho no te enojes por algo así... sabes que me lo iba a comer después de mi leche, así que no te...- me cerró la puerta y no normal, si no que con un portazo.
No puedo creer que se haya enfadado; y ¿ahora qué haré para que no esté enojado conmigo?
Me comí todo sumamente rápido y me fui a bañar, para que ya el rano no estuviera más enojado de lo que ya estaba.
Salí de la ducha y de inmediato mi celular comenzó a sonar; ¿podía tener más mala suerte? si, con mi padre, luego de que hablamos ayer, no lo he llamado porque sé que también está enfadado. Pero no importa, igual conteste.
-¿qué ocurre viejo?-  nuevamente lo trataba mal, ay como amo tratarlo de esa manera.
-¿que son esa manera de hablarme mocoso malcriado?- bien otro más enojado.
-ya disculpa ¿qué ocurre?- le dije intentando vestirme, cosa que era posible, pero si lo hacía con cuidado.
-Bueno... hoy tienes libres, tu madre y suegra han decidido mandarnos a trabajar, ya que supuestamente ustedes desean descansar y bueno ocupo lo excusa de que ya me siento bien y tal parece que choi mayor también... solo eso, cuídate y descansa mocoso del demonio porque créeme que apenas vuelvas al trabajo te dejare despierto dos días completos y...- corté antes de que siguiera molestando.
Ahora que teníamos el día libre con la rana, debía buscar la forma de que minho me perdonara por el hecho de alejar el desayuno que me preparo, por mi leche.
Baje de la cama, al sentir el frio del piso hiso que mi piel se erizara; ¿porque esta tan helado el piso?
Comencé a caminar hasta la puerta y ya cuando me encontraba en el primer piso buscando a minho, me doy cuenta que no está en ningún lado; ni en la cocina, en el baño del primer piso, en el comedor tampoco estaba; el único lugar al cual no he revisado es el patio trasero, el cual sin pensarlo dos veces me acerco allá y efectivamente ahí está.
Sigilosamente me acerco hasta donde esta él y noto mucho mejor que está jugando con panabertopecopon. Sigo acercándome hasta donde se encuentra y sigilosamente me posiciono tras su espalda, para abrasarlo.
-lo siento minho, de verdad no fue mi intención hacer eso- le dije en su oído aun abrasándole, cosa que hiso que al principio se asustara, pero luego me ignoro cosa que me molesto.
-minho en serio ¿me evitaras todo el tiempo?- le dije aun en su espalda, esperando su respuesta cosa que nunca llego.
Veremos si me seguirás evitando si hago esto Choi Minho.
Con eso en mente me di la vuelta, hasta quedar frente a minho, sentándome sin su permiso en sus piernas, quedando frente a frente, pero nuevamente evitando mi mirada.
-¿seguirás con esa actitud oppa~~?- sí, he comenzado con mi nuevo teatro de chico “coqueto”… demonios lo que hago por esta rana.
-taemin, ¿sabes lo mal que me hiciste sentir?, no creas que hablando de esa manera me harás cambiar de opinión- me dijo de forma tajante; intento sacarme de encima de él, pero no lo logro; solo logro que nuestros amigos se rosaran sobre la ropa e hiso que ambos soltáramos un gemido.
-oppa… ya te lo he dicho perdón, pero igual me comí todo lo que preparaste y estaba delicioso, es más puedo decir que todo estaba más rico que mi banana milk- le dije mirándole a la cara seriamente, para que supiera que todo lo decía sinceramente.
-no me llames oppa…sabes que me pones mal con solo escucharlo- me dice ahora mirándome directamente a los ojos.
-mmm… ¿sabes?- me acerque a sus labios, hasta rosarlos y mirándole directamente a los ojos.
-¿Qué?- me dice con sus ojos entrecerrados.
-podríamos mmm… tu sabes, intentar nuevamente “eso”- le dije seductoramente, mientras hacia un lento vaivén para que entendiera a lo que me refería.
-mmm… tae, como decirte que no, con todo lo que has hecho- me agarra de la cintura, haciendo que mi vaivén sea más certero.
-ahhh~- ambos gemimos al mismo tiempo, cosa que nos excito de sobremanera.
-a la recamara y que panabertopecopon no nos siga, apaga tu celular y vamos de una vez- me dijo sumamente excitado.
Como dijo, nos levantamos, bueno solo él, ya que a mí me tomo de las nalgas y me levanto; comenzó a caminar hasta la recamara, dejando a mi hijo afuera en el jardín.
-apaga los celulares- me dijo sobre los labios minho, mientras tomaba ambos celulares en la mano.
Yo obedecí sin protestar y los apagué, con una sonrisa le di a entender que ya estaba hecho, él me devolvió la sonrisa y seguimos con el beso.
A cada paso que dábamos nuestro beso se hacía más y más apasionado, tal parece que ya se le quito el enojo, ya que no paraba de tocarme y sonreír como tonto.
-mm~~- solté un leve gemido cuando sentí que me posicionaba en la cama con él encima, haciendo que nuestros miembros se tocaran.
-que sensible-me dice con una sonrisa, yo solo le miro con reproche; pero luego rozo con mi pierna su entrepierna.-ahhh~~- suelta un gemido.
-que sensible~- le digo de manera burlona.
-déjate de bromas, no quiero perder el tiempo- no dijo nada más, ya que inmediatamente comenzó a atacar mi boca con su lengua.
El calor iba subiendo cada vez más y más; nuestros polos han desaparecido junto con los pantalones; nuestros corazones palpitaban de manera sincronizada. Cada vez que terminábamos el beso para poder respirar, nos mirábamos un tiempo y seguíamos con lo mismo.
Hasta que al parecer la rana se aburrió de mi boca y comenzó a besar y morder mi cuello.
-aahh~~ maldito salvaje con más cariño- le digo cuando siento que entierra sus dientes en mi cuello, sintiendo que podría sacarme el trozo de carne.
-lo siento, pero no puedo evitarlo, sabes muy rico- me dice con una sonrisa burlona.
-¿así? Entonces yo también quiero saber el sabor de esto- sin esperárselo cambie de posiciones, dejándole a él bajo mío.
Sin pensarlo si quiera le baje el pantalón junto con su bóxer, dejándome con la boca abierta por tal tamaño de esa cosa. Pero solo fueron pocos segundos, para que no notara mi cara de sorpresa; lentamente fui bajando hasta esa monstruosidad que tenía como su amigo; me le quede mirando fijamente, pensando si hacerlo o no. Cosa que hice sin dudarlo, a decir verdad siempre quise hacer esto con minho, bueno desde que me comencé a dar cuenta que me gusta.
Primero pase la lengua por su glande, cosa que hiso que se estremeciera por completo y soltara más de una gemido.
Seguí pasando mi lengua por toda su extensión, haciendo que se volviera loco ¿Cómo lo sé?, bueno el hecho de que prácticamente este gritando “mas, mas” o “mételo entero”, vaya sí que estaba desesperado, pero no lo hice esperar y metí todo su miembro en mi boca. Al principio fue algo en la cual sentí un poco de asco, pero luego la sensación de tener ese trozo de carne en mi boca y escuchar los gemidos de minho, me gustaba más y más.
-minnie… si…si sigues me correré-me dijo apenas y sumamente agitado; hacía de todo para alejarme, pero no lo lograba, tanto placer lo dejaba sin fuerzas, por lo que a los pocos minutos se corrió en mi boca.
-tienes un sabor raro… idiota desde ahora tendrás que comer más dulces jum- le dije cuando el líquido de minho llegó a mi boca.
-¿Por qué te lo tragas? Es asqueroso- me dice mirándome con reproche.
-óyeme esto- apunte mi boca que aún tenía un poco de su líquido. –Es tuyo, así que pruébalo también- sin esperar una respuesta lo bese con mucha pasión, haciendo que su esencia fuese probado por él también.
-mm~~-gemí en el beso cuando sentí como minho tocaba mi miembro por encima de la tela.
-es hora que desaparezca esto- dice quitándome el pantalón de un tirón.
-bruto-le digo cuando siento que los botones salieron volando por toda la habitación.
-te comprare otros, deja de quejarte- me dice en forma de reproche; cuando ya no tenía los pantalones, me agarro mi cosita en una de sus grandes manos, haciendo que soltara un fuerte gemido. –Pero mira cómo te tengo…- me dice refiriéndose a mi gran problema.
-asad- dije eso, al no saber que decir para ser sinceros.
Saco mi bóxer y comenzó a tocar mi miembro, primero lento y luego de un tiempo ya comenzó a masturbarme mucho más rápido, haciendo que no pudiera abrir los ojos, por todo el placer que sentía.
Solo unos poco minutos bastaron para correrme en su mano, haciéndome sentir un gran alivio, que poco duro cuando minho volvió a besarme y acariciarme como solo él sabe.
Pronto de tantas caricias ya estaba erecto nuevamente, ¿Cómo mierda lo hace tan rápido?, lo odio por hacerme sentir tan bien, con tan solo unas caricias.
-creo que ya sabes lo que viene… ¿estás seguro?- me pregunta preocupado, tal parece que aunque estuviera desesperado por hacerme suyo, igual estaba sumamente preocupado por no dañarme.
-si, bueno tener que entregarme a una rana… tendré que resignarme- dije en tono de broma.
-ha ha… que estas chistoso mocoso, y yo que pensaba cuidarte, pero con esto seré lo menos cuidadoso posible- y sin esperármelo mete tres dedos a mi boca. –Lámelos- me dice demandante, como solo él sabe hacerlo.
No pude protestar, ya que cuando abrí la boca metió los tres dedos en mi boca; se sentía raro, pero no me molestaba mucho que digamos; comencé a humedecerlos ya que para eso me los dio ¿no?
Cuando ya estaban lo suficientemente mojados el saco de mi boca, cambiándolos por sus labios, esos exquisitos labios sin forma, que cada vez que me besa me lleva más lejos que el cielo.
El beso se hiso cada vez más apasionado, estaba disfrutando mucho el beso que me estaba dando, cuando siento una molestia en mi parte baja. Era uno de los tres dedos, debo admitir que era muy molesto, pero con los besos que me daba me olvidaba completamente de ese malestar.
Siguió atacando mi cuello, sintiendo ahora un malestar mucho más grande, dos dedos ahí en mi interior y sus besos repartidos ya no estaban haciendo el efecto que la vez anterior.
-lo siento, pero es para que no te duela tanto después- me dice preocupado por mi mirada llena de dolor, porque ahora dolía… tres dedos estaban en mi interior y dolía como nunca, llegando a si a que unas lágrimas rodaran por mis mejillas.
-si mañana no puedo caminar bien choi, olvídate que esto se volverá a repetir- le amenazo como puedo, porque ni siquiera puedo pensar bien.
-de acuerdo, pero relájate ¿si?- me dice con una mirada sincera.
Nuevamente llego a mis labios, haciendo que me distrajera un poco, pero solo un poco, ya que igual estaba muy nervioso; bueno es mi primera vez, es normal ¿no?
Dejo mi boca de lado, pero aun manteniendo sus tres dedos en mi interior haciendo que solo me centrara en ese dolor desgraciado.
Pero solo deje de sentir ese molesto dolor, cuando minho comenzó a besar mi pezón izquierdo, lamiéndolo y mordiéndolos; hacían una hermosa y excitante sensación.
-umm~~- ya solo sentía placer, nada molestaba y me había relajado; y ya la temperatura me estaba subiendo como nunca. Sentir el cuerpo sudoroso y que tus ojos no se puedan abrir por solo el hecho de que no puedas controlar tu cuerpo; esclavo del placer.
-Bien… ¿estás preparado?- me dice minho, preguntando por el siguiente paso que vamos a dar.
-sí, pero ya sabes lo que te pasara si eres muy bruto- le digo, más bien le recuerdo, porque el miedo igual era muy grande.
Me beso y a la vez comenzando a introducirse lentamente en mi interior; dolía como mil demonios, pero decidí aguantar. Había leído que esto dolería, pero jamás imagine tanto.
Espero a que me acostumbrara, dejando besos por mi cuello y labios, haciendo que me olvidara rápidamente.
-mu-muévete- dije ya con poca voz, por todo lo que me ha hecho gemir.
Con un beso comenzó a moverse lentamente, dolía, sí, pero no tanto. Poco a poco me fui acostumbrando, haciendo que los movimientos de mi cadera fuesen más rápido, haciéndole saber a la rana que ya podía aumentar el ritmo, cosa que no dudo ningún segundo.
Poco a poco los movimientos de minho se hicieron tan desenfrenados, haciendo que perdiera la cordura por todo el placer que me estaba dando; solo unos minutos duré antes de correrme entre nuestros cuerpo y después me siguió él.
-ahhh~~- ambos gemimos cuando terminamos en su totalidad, recuperando el aire que nos faltaba y regulado nuestras respiraciones.
Segundos o minutos habían pasado hasta que sentí que podía hablar y moverme, haciendo lo primero que se me vino a la mente… besarlo nuevamente.
-¿tienes sueño?- pregunto, cuando bostece y sí, me había bajado el sueño cuando me abrazo.
-si… durmamos mejor, que mañana será un largo día- dije hablando respecto de que key umma llegaría a primera hora.
-de acuerdo… duerme, que yo cuidare de tus sueños…- me beso. Me acomode en su fuerte pecho y me dormí rápidamente…