¿¿¿¿Comprometidos???? por choi haneul

(pov normal)
Un chico llamado Kim Kibum o Key, como le gusta que lo llamen, se encontraba en el aeropuerto a la espera de su amigo o hijo, como le llamaba él de cariño. Que había quedado en ir por él a las ocho de la mañana o un poco más temprano, pero este no apareció.
Lleva más de una hora esperando, haciendo que se preocupe más sobre qué le habría pasado a su hijo, que no llego por él; solo tenía una opción y rezaba por que no fuese ese, si no más de una persona terminaría muerta.
-¿bueno?… mamá ¿tae se encuentra con usted?- decía key cuando decidió llamar a su tía o madre, para saber algo de su hijo.
-no, ayer en la tarde me dijo que pasaría por ti cariño- dijo la señora Lee, con una voz somnolienta.
-no ha llegado, por lo mismo la estoy comunicando… ¿cree que le ha pasado algo?- pregunta preocupado, mientras observa a su novio, que se encuentra más dormido que despierto.
-no creo, sabes cómo es minnie, lo madrugar no es lo suyo, a lo mejor se ha quedado dormido- dijo la señora Lee, haciendo que su hijo adoptivo comenzara a pensar en lo que menos quería.
-madre… ¿me podrías dar la dirección de minnie?- dijo muy suspicaz, si se hubiese quedado dormido jamás demoraría una hora o más, pensaba key.
-de acuerdo, anota…- key anoto en su libreta de mano, tanto las indicaciones, dirección y numero de teléfono de la casa.
-gracias y nos veremos mañana madre, adiós y lamento a verla despertado- dice sumamente apenado por lo último.
-descuida cariño, cuídate y saluda a tu novio… adiós- sin más corto la llamada, sin perder más tiempo, despierta a su novio que parecía mas un vagabundo acostado en la silla del aeropuerto. Rápidamente ambos se van en un taxi, hasta la casa de la loca pareja, que aún se encontraban en los brazos de Morfeo.

(Pov mino)
Acabo de despertar por culpa de unos ruidosos golpes que daban en la puerta principal, no sé quién puede ser, pero lo que único que sé es que van a morir…por su culpa no puedo disfrutar de la hermosa vista que tengo a mi lado… taemin durmiendo en mi pecho y desnudo… que mejor.
¡VOY A MATAR AL IDIOTA QUE ESTA TOCANDO LA PUERTA!
Rápidamente baje las escaleras, claro, antes de asegurarme no despertar a mi tae que sé que quedo muy cansado.
Al llegar a la puerta, aun los golpes no cesaban, así que abrí abruptamente; cuando note quien era, con la misma velocidad que abrí, intente de cerrar, pero él fue más rápido.
-¡¡¡Espero que no sea lo que estoy pensando choi minho… porque si no, despídete de tu maldito amigo!!!- aquellos gritos, sé que se escucharon por toda la calle.
-deja de gritar de esa manera, maldita diva- dije enojado, por la manera en que me habla.
-¡no me digas nada maldito gusano!... ¿Dónde está mi hijo?- cambia de tema increíblemente rápido.
No alcanzo a contestar cuando él parte de inmediato al segundo piso, pegando otro grito más, cuando ve a taemin en el dormitorio principal en el estado en que lo deje.
-¡¡¡PREPARATE PARA MORIR CHOI!!- bajo las escaleras de dos en dos, dándome poco tiempo para escapar, por lo que lo único que atine fue a irme hasta el patio trasero… espero que ningún vecino se encuentre fuera, porque estoy en paños menores; solo con un bóxer puesto.
Cuando abro el ventanal que da directo al patio, me atrapa key, volteándome rápidamente y dándome un rodillazo increíblemente fuerte en mi entrepierna, haciéndome caer al suelo en cosas de segundos.
-¡¡KIBUM!!- escucho a taemin gritarle a key desde las escaleras, acercándose rápidamente a mi lado.
-¿taemin?- dice key con un tono confuso por como lo llamo.
-¿Por qué golpeas a minho, como si hubiera hecho algo indebido?- pregunta un enojado taemin.
-¿y te atreves a preguntarme? Está claro por qué abuso de ti- dijo dándome una patada en el estómago. Este hombre se ve delicado, pero es más fuerte que cualquier otro.
-no lo golpees… ya bastante tuvo con ese rodillazo, déjalo antes que me enfade mucho más contigo kibum- wow! El carácter del hijo salió más fuerte.
-ash!- sin más se fue a sentar a uno de los sillones que tenemos en la casa.
-¿estás bien?- me pregunta taemin, se le nota en la voz lo preocupado que estaba.
-si, descuida, pronto se me pasara el dolor… creí que amanecerías con dolor, pero veo que no- le digo cuando note que había caminado perfectamente.
-soy resistente, además fuiste delicado conmigo, yo creo que por eso tampoco duele tanto… como para no poder caminar- me dijo mientras posaba un brazo alrededor de mi cintura, ayudándome a levantarme. –creo que no podrás ocupar a mini minho, por un buen tiempo- me dijo con una sonrisa.
-es lo que tú crees- volteo con una sonrisa pícara, a lo cual es solo se sonroja.
-YAH! Ustedes dos, sobre todo tu jovencito… me dijiste que me irías a buscar a las ocho de la mañana y te informo que ya son las diez- le dice key a minnie, con un enfado increíble.
-Que no haya llegado, no significa que llegues a hacer escándalos en NUESTRA casa, ni mucho menos golpear a minho…- tal parece que ambos seguirán con esta discusión mucho rato más…
Han pasado exactamente dos horas, en los cuales madre e hijo no se han hablado, todo porque si lo hacen, key me saca a mí en el tema y tae por defenderme comienza a discutir con él.
-ya estuvo bueno ¿no creen?... key admite que tuviste la culpa por irrumpir en la morada de tu hijo y tae, por favor deja de seguirle el juego, conoces bastante a key como para que sigas con este estúpido juego- jong tal parece acaba de explotar, por el incómodo silencio que se hiso.
-no te metas puppy, este muchacho debe aprender a tratar a su madre, nadie viene aquí y le grita como si nada…- key realmente es un testarudo.
-ya en serio paren, tae por favor discúlpate con la cosa que tienes frente a ti, sabes que no pueden no hablarse, así que hazlo más fácil- le abrace por la espalda, para que no esté tan tenso.
-lo haría, pero como alguien me enseño a hacer tan orgulloso no quiero, ¿Por qué mejor él no se disculpa?- dijo mi pequeño regalón, mientras lo apuntaba, pero luego comenzó a acariciar mis manos, que se posaban en su estómago; sabía que hacia esto para probar a key, ya que siempre era él quien se disculpaba y no key.
-¿pueden dejar de ser tan cursis en frente mío?- pregunto una enojada diva, que nos miraba con cara de asco.
-¿Por qué lo haríamos? Estamos en NUESTRA casa y podemos hacer lo que queramos- como amo desafiar a esta diva, pero que luego me arrepiento cuando me golpea.
-ya de acuerdo, ustedes ganan… taemin pequeño lamento haberte despertado con mis gritos-
-No estoy enojado por eso key, si no por que hayas golpeado a minho, por hacer algo que es tan normal, como tu teniendo sexo con appa en un baño público- aquello nos sorprendió a todos, mas a jong que se atraganto con el poco café que había digerido.
-No puedo creerlo ¿nos viste?- dijo key con unos ojos a punto de salirse de sus cuencas.
-naaa… si solo lo dije por decir… pues claro, no saben lo traumaste que fue y yo como idiota intentando sacar a la gente para que nos pillen. Que descarado me saliste key, a mi impidiéndome tener relaciones con MI prometido, cuando ustedes lo hacen donde les llegue la calentura- wow! Ese es mi minnie.
-pero…pero… ash! de acuerdo tu ganas… lo siento minho y ya no volveré a reaccionar como antes…- bien su orgullo herido me gusta.
-descuida diva, total ahora tengo otra cosa más para molestarte pervertido~~- le dije en broma, haciendo que se enojara, pero sentí unos codazos de parte de minnie, que al dirigirle la mirada me dio un escalofrío horrible.
-minho mejor cállate, que para la otra no te defenderé- ahí estaba mi hermoso prometido con esa mirada que copia del mismo diablo.
-de acuerdo, tu ganas- le doy un beso en los labios, cosa que hace enfurecer nuevamente a la diva. –jong bésalo y cállalo de una vez que interrumpe mis hermosos momentos con tae-  Nuevamente lo bese y correspondió al instante.
-¿Qué les parece si  hoy vamos al cine?- pregunte luego de una larga tanda de besos.
-mmm…yo quiero ir a comer, hey rana y ¿si vamos al bar que siempre íbamos?-pregunto jong con esa mirada de perrito emocionado.
-ya dijiste jong… vamos a recordar viejos tiempos- sin esperar más me fui a cambiar, bueno en realidad tome a tae y ambos nos fuimos a cambiar.
Ya listos todos, fuimos hasta mi auto y nos dirigimos a nuestro próximo destino, claro con un par de miradas confusas que nos daban nuestras parejas.