(pov minho)
Acabo de despertar de una dura noche, por culpa del perro que en estos momentos se encuentra durmiendo en el piso, ya que anoche con una dura pelea le gane…
~~Flash back~~
-bummie~~ hagámoslo esta noche- era la cuarta ves que me ofrecía lo mismo, pensando que yo era key.
-maldito perro, no soy kibum, soy minho- sin recibir ninguna respuesta, siento un peso extra en mí, cuando noto que jonghyun estaba bajando mi pantalón.
-YAH!!!! Perro estúpido quítate de encima mío- seguía con mi forcejeo, pero estaba notando que me seria imposible alejarlo.
-bummie ¿Por qué me rechazas?, ¿es por que estamos en la casa de nuestro hijo?, porque si es esa la razón, nos vamos esta misma noche a un hotel y saciamos nuestras ganas de tener privacidad- demonios, perro caliente de mierda.
-jonghyun, te bajas y te calmas o te juro que dormirás en el suelo- le amenace, cosa que al parecer entendió, ya que dejo de intentar forcejear con mi pantalón. Pero la alegría duro poco, cuando siento sus labios sobre los míos. –QUE ASCO, PERRO ASQUEROSOS SAL DE INMEDIATO DE ESTA CAMA- sin esperar reacción alguna, lo tiro de inmediato, haciendo que su cuerpo diera un golpe certero con el piso.
~~Fin~~
Por esa razón tengo sueño y estoy con unas ojeras horribles.
-ya rana, creo que anoche sufriste demasiado con mi puppy… será mejor que vuelvas a tu habitación a descansar un rato, porque tu cara no es muy bonita que digamos en estos momentos- dijo la diva entrando con un rostro sumamente impecable, claro ya que durmió toda la noche tranquilamente.
Sin esperar a que siquiera me despierte como se debe me empuja fuera de la habitación, cerrándome la puerta en mi nariz y uff que dolió.
Ya con el dolor menos notorio, volví a mi habitación, donde se encontraba un pequeño bello durmiente, el cual yacía en la cama con las piernas abiertas y sus brazos extendidos… si, estaba ocupando toda la cama como le es de costumbre.
-Tae…- le moví un poco, pero solo recibí un susurro que no entendí. –tae…- intente nuevamente, pero esta vez recibí un fuerte manotazo en mi mano. –taemin si no te mueves y me das un lado para acostarme, para dormir como se debe, juro que no te regalare más bananas milk- y como si un resorte se tratase, se corre de inmediato hasta el rincón.
-ranita acueste y durmamos ¿de acuerdo?- me digo con los ojos cerrados, pero con una sonrisa en sus labios.
Sin pensármelo dos veces me acomode a su lado y apenas puse mi cabeza en la almohada sentí como unos brazos me rodeaban, y una hermosa cabecita se acomodaba en mi pecho. Solo su aroma hizo que me durmiera en unos segundos.
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-minho… amor despierta, ya es medio día y key umma está enfadado- escuche como tae, movía mi cuerpo, intentando despertarme.
Bueno a decir verdad, hace ya un buen rato había despertado; observando el bello rostro de mi prometido. Pero cuando note que estaba despertando y el grito de la diva se hiso presente en la casa, cerré los ojos e intente disminuir mi respiración.
-minho…- se quejaba por que no abría los ojos, hasta que en uno de sus empujes, lo voltee, sorprendiéndolo y dejándolo bajo mi cuerpo.
-tae... ¿jamás te enseñaron a despertar a tu príncipe rana?- le pregunte con una voz ronca, haciendo que su cuerpo reaccionara.
-mmm… a decir verdad es la primera vez que me toca despertar a una rana- me dijo sonriendo como un pequeño niño.
-bueno ahora ya sabes cómo despertarme ¿no?- pregunte a un encima de su cuerpo, sin hacer caer todo el peso en él.
-sip, con mucho amor y muchas caricias- sin esperar más comenzó a besarme, con todo el amor del mundo…
-¡¡LEVANTENSE PAR DE PERVERTIDOS!!- hasta que como siempre la diva, arruinando nuestra vida hermosa.
-cállate diva fea… anda a ver a tu puppy calenturiento- le dije con todo el enojo posible.
-¿Cómo me dijiste alienigenaconrasgosderana?- aquello último no lo entendí, pero tampoco tengo ganas de seguir investigando sobre el nuevo apodo de la diva.
-mejor vete, que con mi bebe estamos ocupados…además quiero descansar un poco más, porque si no fuese por tu perro, en estos momentos tendría energías para poder hacer mío a minnie, pero no…- no pude terminar, al sentir un zapato en mi cabeza.
-ya cállate pervertido, minnie saldremos a desayunar afuera… ¿iras con nosotros o te quedaras con la rana?- pregunto la diva, creo que es muy bipolar o le gusta contradecirse a ella misma… creo que la segunda opción es la más acertada.
-me quedare con la rana- dijo abrazando a mi torso.
-oyee…respétame- le dije con una sonrisa en los labios.
-bueno de acuerdo, quédate con tu rana fea… yo sacare a puppy para que su resaca se acabe y bueno para también hacerlo sufrir, por intentar tener algo con el alienígena- me miro con odio, al decir esto último.
-yo no hice nada, él solo me busco… además si buscamos culpables, eres tú, ya que tú no quisiste dormir con él y… MINNIE AYUDAME- sin esperármelo, la diva se abalanza sobre mi cuerpo, mordiéndome en el brazo derecho y apretando su rodilla con mi entrepierna y ¡demonios! Dolía como nunca.
-UMMA ya deja en paz a mi rana; además él tiene la razón, tu no quisiste dormir con él, fue por eso que mi appa intento violar a mi prometido, así que o te alejas o veras como…-
-terminas lo que dices y no habrá mas banana milk en tu VIDA Lee taemin-
-solo no le pegues tan fuerte- sin más se fue de mi lado, haciendo vista ciega a todos los golpes que me daba la diva…
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-minho hyung ¿aún sigue enojado por dejarlo en manos de umma?- era la quinta vez que me preguntaba lo mismo, salvo que yo no le había contestado.
-no me hables traidor, que prefieres una simple leche que a tu prometido- le dedique un puchero y me dirigí al baño, para hacerme mis respectivas curaciones.
-Pero hyung…- no escuche más, ya que cerré la puerta del baño.
Ahh… esta vez sí se pasó la diva, solo le dije la verdad y casi termino estéril, con el labio roto, muchas heridas de mordeduras, muchos rasguños… no por nada le dicen gato.
Poco a poco me fui aplicando alcohol para desinfectar, debo admitir que si dolía y mucho, pero como buen macho alfa me aguante.
-¡¡¡HYUNG!!! Por favor abra la puerta- los golpes que daba tae en la puerta eran cada vez más fuertes, que incluso podría jurar que la tiraría en cualquier momento.
-yah taemin!- le grite apenas salí del baño.
-lo siento… lo siento, de verdad… no sabría que umma te dejaría tan mal- me dijo acariciando mi rostro, con sumo cuidado.
-ya descuida bonito, si por lo menos no me rompió ningún brazo o alguna pierna- le sonreí, para que estuviese más tranquilo, sabía que se sentía culpable; sus ojos estaban llorosos. Eso solo significaba que en cualquier momento se largaría a llorar.
-pero… ash minho prometo que para la próxima ves que umma te intente de atacar, dejare mi amor por la banana milk, para salvar tu vida- dijo muy decidido, a lo cual solo puede reír.
-descuida, aunque no lo creas ya estoy acostumbrado a sus golpizas- acaricie sus cabellos, uff… eso ya se me estaba haciendo costumbre.
-me haces sentir mal, con tu forma de ser tan amable… me siento un demonio a tu lado- me dice con sus característicos pucheros.
-pero si tú eres un demonio, eso está más que claro- le dije de broma, a lo cual solo se me lanzo con todas sus fuerzas, haciendo que perdiera el equilibrio y cayéramos de lleno al piso.
-au… bruto- le critique.
-tú me enseñaste a hacer así de bruto- sin esperar más, beso mis labios con muy poca delicadeza.
-tae… bobo me has hecho sangrar nuevamente el labio- le digo en reproche… creo que en esta posición y el cómo me está tratando minnie, los papeles se están invirtiendo.
-te amo- aquello me sorprendió, jamás me lo había dicho y llegue a pensar en que jamás me lo diría.
-…- simplemente no sabía que decir, porque me había pillado con la guardia baja.
-¿no dirás nada?- mire sus ojos y estaban más llorosos que antes. Poco a poco se fue levantando, con su mirada baja.
-Yo también te amo demonio- lo jale de su brazo quedando recargado en mi pecho.
-pensé… pensé que no me responderías; me asuste- escondió su rostro en mi pecho, sintiendo sus lágrimas en mi polera de pijama.
-ya, ya descuida hermoso; solo… solo me pillaste desprevenido con esa hermosa frase- levante su rostro y bese esos labios que tanto me gustan.
-lo digo en serio choi minho, así que pobre de ti que te estés burlando de mí, por responderme- me miro y apunto con el dedo, amenazándome, solo como él sabe.
-jamás te diría un te amo, si no lo sintiera realmente- abrace su delgada cintura, haciendo que nuestros cuerpos se encontraran aún más cerca.
-minho… ¿vamos a bañarnos?- su mirada tan inocente, pero que a la ves tenía un leve toque de lujuria, hiso que asintiera sin dudar.
-vamos bebe… ¿quieres que te refriegue la espalda?- pregunte con un toque de picardía.
-mmm… no sería mala idea, aunque mejor prefiero que me refriegues todo el cuerpo amor~~- nuevamente un beso; que me dio las energías para cargarlo, desde su trasero y llevarlo rápidamente hasta la tina…
Después de besos, caricias y más besos, esperando a que la tina se llenara, nos metimos y comenzamos nuevamente una sección de besos, para luego lavar su pelo, mientras él tarareaba una canción y jugaba con la espuma que había en la tina.
-te ves tan adorable de esa manera- le dije, mientras enjabonada su pelo.
-me gusta estar así, de esta manera, parecemos casados de verdad- sus manos comenzaron a caricia mi muslo, de manera muy tierna.
-descuida pronto lo seremos, pero antes tendremos que sacar a los invitados de esta casa- dije refiriéndome a la diva y al perro.
-no seas malo hyung… pero a decir verdad key umma me dijo, que ya encontraron un departamento para irse a vivir, así que en menos de un día estaremos nuevamente solos- nuevamente un beso y cambiamos de posiciones. –Bien hyung es hora de lavar este hermoso pelo que tienes- sin más comenzó su trabajo. Sus manos lograron relajarme a un nivel increíble.
-Me gusta estar así, de verdad me relaja estar todo el tiempo contigo… ¿Quién iba a pensar que un mocoso despreciable, rompe juguetes seria el amor de mi vida?- solo recibí un golpe en mi cuello, a modo de reprimiendo.
-sabes que no fue mi intención romperlo y tú te enojaste por ese juguete… no puedo creer que aquel juguete valiera tanto, para que te enojaras durante nueve años… eres todo un problema- beso mi cuello y comenzó a caricia todo mi torso.
-mmm~~ seré un problema, pero admite que igual te diviertes con nuestras peleas- sus manos paseaban por todo mi torso, mientras yo le acariciaba el cuello.
-me gusta pelear contigo, como también me gusta que estemos así de cariñosos-
Nuestras bocas nuevamente se encontraron…
estuvimos más de media hora de melosos, hasta que sentimos que nuestras manos ya estaban arrugándose que decidimos salirnos de la ducha. Milagrosamente no hicimos nada, solo dándonos amor, como una pareja de novios de hace más de un año de relación.
-¡Hyung!- grito taemin desde el primer piso, ya que yo me había quedado a ordenar la habitación. Apenas escuche su grito, baje corriendo, porque me había asustado que minnie me gritara es porque algo grave debió de pasar.
-¿Qué ocurre?- pregunte asustado, llegando hasta la cocina donde se encontraba.
-el cuchillo, quiso cortarme el dedo- aquello me dio tanta ternura, el mirar su rostro, mientras chupaba su dedo tal cual niño chico, no causo nada más en mí, más que ternura.
-déjame ver que tan profunda es tu herida- saco su dedo de la boca y me lo mostro, a decir verdad no era tan profunda, pero igual salía sangre, por lo cual, decidí lavar y desinfectarla, antes de colocar una bendita. –bien bebé no hay nada que temer, tu herida esta curada- bese sus labios y me dirigí a la cocina. -¿quieres desayunar tostadas con palta y un chocolate caliente?- pregunte, mientras colocaba todo lo necesario para comenzar el desayuno-almuerzo.
-hyung son más de la una de la tarde… ¿crees que pueda llenarme con una simple tostada?... que te parece si hoy salimos a comer, aprovechando que key umma salió con appa, para finalizar todo el asunto de su nuevo departamento- pregunto emocionado, por la idea de salir a comer afuera.
-de acuerdo… pero tu invitas- hiso un puchero, para luego mirar a otro lado…- ya de acuerdo, yo invito- apenas termine de hablar se lanzó a mis brazos.
-por eso te amo hyung~~- alargo la última palabra.
-eres tan manipulador… ya vamos entonces… ¿Qué quieres comer?- pregunte mientras sacaba mi chaqueta y él hacía lo mismo.
-pastas… lasagna, ravioles, gnocchi… cualquiera estaría bien- una última sonrisa, antes de abrir la puerta e irse corriendo al estacionamiento.
-ahhh…este niño me dejara en la ruina con tanta comida que pedirá- suspire por última vez, antes de mirar lo que hacía….- creo que podre aguantarlo para ver siempre esa sonrisa en su rostro- cierro la puerta con una sonrisa.
-hyung apúrese, que mis pastas me esperan- grita a un lado del auto.
-de acuerdo, de acuerdo, pequeño hambriento- toque su cabeza, antes de abrir la puerta para que entrase primero. Luego yo abrí y me senté de piloto…
Apenas saque el auto del estacionamiento nos fuimos hasta el restaurant de comida italiana más cara… ambos íbamos en nuestra burbuja de amor, cantando canciones como dos bobos…
Siempre me siento como un pequeño niño de apenas diez años a su lado, ambos nos complementamos tan bien; ambos somos tan opuestos a la vez, pero hay algo en lo que somos completamente iguales y es en el amor que ambos nos tenemos mutuamente…