¿¿¿¿Comprometidos???? por choi haneul

(pov taemin)
Cuando llegamos al restaurant, lo primero que vimos fuimos a los garzones, el cual solo uno se nos ha cerco para indicarnos donde sentarnos; al momento de tomar asiento, nos ofreció la carta-menú y se marchó para darnos tiempo de decidir.
-¿Qué vas a pedir minnie?- pregunto minho, observándome a mí, en vez de la carta.
-mmm… quiero unos gnocchi de huevo con una salsa alfredo y…ravioles de espinacas con salsa bolognesa- creo que luego pediré alguna pizza cuatro formagi o una española… bueno ya mejor, las dos.
-estas comiendo mucho ¿no crees minnie?- me pregunta minho con unos grandes ojos.
-no, es mas esto esta recién comenzando hyung~~- me burle como siempre me ha gustado hacerlo.
-de acuerdo, de acuerdo… creo que a fines de mes cuando llegue la cuenta de mi tarjeta de crédito, terminare con una depresión- me dijo en tono de broma, pero con una pizca de verdad.
-no importa, se cómo curarte de aquella depresión- coloque aquella mirada de inocencia combinada con lujuria, que logra que minho se me estremezca de inmediato.
-creo… que… ¿Qué más quieres para comer?- aquello me causo gracias, por el hecho de que hiciera que gastara mucho dinero esta noche.
-créeme hoy quedara sin saldo tu tarjeta- mi maldad era increíble, lo sé; soy tan malote.
-y bien ¿Qué se van a servir?- llego el garzón que anteriormente nos atendió.
-yo quisiera unos gnocchi con salsa alfredo por el momento y ¿tu minho?- pregunte mirándole expectante por lo que pedirá.
-quiero unos pennettes con bolognesa- su forma de pedir las cosas es tan varonil que logra hacer que algo en mi interior se revuelva.
-de acuerdo ¿y para servir?- nos preguntó nuevamente aquel chico con una sonrisa.
-yo jugo de piña…- mi sonrisa no podía ser mayor, hace muuchoo tiempo que no tomaba jugo de piña, ya que mi madre me lo prohibió. ¿Por qué? Aun no se la razón.
-yo jugo de frutilla- dijo sin más.
-bien… con su permiso me retiro- y así fue como desapareció de nuestras vistas.
-minnie ¿puedo hacerte una pregunta?- de la nada comenzó a hablar.
-¿Qué ocurre?- le mire atentamente, toda mi atención se centró en él… poniéndolo nervioso, ¿Cómo lo sé? Su mano comenzó a tiritar.
-yo… bueno… emmm… ¿Cómo decirlo sin que suene mal?- pregunto con su mirada baja, como pensando en las palabras correctas que utilizaría.
-¿Qué no suene tan feo?... minho no me querrás cortar o ¿sí?... bueno ni siquiera somos parejas, novios, así que sería algo como ¿tirar a la basura?- mis miedos comenzaron a salir a flote, ya que de verdad esta rana me había enamorado.
-¿Qué dices? Claro que no quiero eso… no seas tonto, te quiero; lo siento… te amo demasiado como para dejarte- me dice desesperados y con sus ojos brillantes.
-¿entonces qué es? … rana no me asustes por favor- el miedo lo sentía pasar hasta por mi intravenosa, no me imagino algo bueno, si coloca esa cara de incertidumbre.
-bueno… es que ash! me sale tan difícil pedirlo, antiguamente lo pedía tan fácil… no mentira, me lo pedían tan fácil, pero ahora veo que cuesta un montón decir unas simples frases- me dice totalmente sonrojado… cada vez me parece tan extraño esta conversación; primero la rana estaba nerviosa, luego seria, pasando a una cara de incertidumbre y ahora está totalmente sonrojado.
-solo dime lo que tengas que decirme, ya que no es malo por lo dicho anteriormente, no importa lo que sea… solo, solo dímelo minho- intento de darle ánimos para que pueda hablar con más libertad. Él solo suspira y su mirada se posa nuevamente en mí.
-taemin, sé que aunque estemos comprometidos no es necesario hacer esto… bueno para ti no, pero para mí sí, siento que no hemos hecho las cosas bien… así que taemin…- se quedó en silencio nuevamente, mirando tras de mí, como llamado a alguien con solo la mirada.
-Aquí tiene señor… como lo pidió- un vaso de champagne, para cada uno, ya servidos se posaron en  nuestra mesa.
-¿esto es lo que me tenías de decir?- pregunte totalmente desconcertado.
-no, lo que quiero decirte es… Lee Taemin ¿te casarías conmigo?- aquello me tomo de sorpresa, haciendo que mi boca se secara; así que rápidamente tome la copa de champagne y momento… algo rasposo paso por mi garganta haciendo que me atragantase.
Comencé a toser y a tomar del agua que me había traído de inmediato.
-Tae ¿te encuentras mejor?- pregunto minho que ya se encontraba a mi lado, sobándome la espalda para que la tos se detuviera.
-sí, ahora sí, pero algo tenía la champagne que me hiso atorarme- dije asustado mirando la fina copa, con el líquido sobrante.
-¿Qué? A ver espera- sin decir más, sigilosamente se acercó hasta la copa, con una delicadeza que solo él podría poseer la levanto y miro sorprendido.
-Tae…- me dice con una mirada entre tristeza y sorprendido.
-¿Q-que?- pregunte con algo de temor, por lo que me diría… a lo mejor me trague un insecto de juguete que puso minho; claro él y sus bromas pesadas, no podría imaginarme otra cosa más que esa.
-tae… te tragaste el anillo que te había comprado para este día- su mirada de tristeza la percibía hasta la cocina de cuarto caliente, que se encontraba como a dos metros más o menos de nosotros.
-¿Qué? Mentira que pusiste un anillo en el champagne- le dije totalmente sorprendido.
-pensé que sería romántico proponértelo de esta manera, pero veo que ni siquiera te tomaste el tiempo de apreciar la champagne o sus burbujitas, si no que llegaste y te la embutiste de inmediato- me dice, mirando la fina copa  que ahora se encontraba a su lado.
-P-p-pero ¿Por qué no lo hiciste a la manera común?- pregunte, porque claro, si lo hacía de una manera más común, igual seguiría siendo romántico, por que viene de su parte… y todo lo que venga de parte de la rana es romántico.
-muy cliché- me dice sin más, esta vez tomando el último de aquel líquido burbujeante.
-¿y esto no es cliché?- pregunte, porque siempre en las películas muestran algo parecido a esto.
-puede ser cliché, pero es más romántico que otras cosas pero TU lo echaste todo a perder… ah… tanto dinero gastado para que ni siquiera lo miraras- dice aun con ese aspecto de tristeza.
-pero minho igual se puede recuperar- le digo para aminorar los ánimos-
-¿Cómo?- me pregunta con esos ojos de ranas bien brillantes.
-cuando vaya al baño a hacer del dos- intente guardarme la carcajada en mi interior, para parecer más serio.
-Lee Taemin eso es verdaderamente asqueroso- me dice con sumo asco, cosa que no aguante y comencé a reírme.
-¿no puedes poner otra cara rana?- le dije con una sonrisa aun en mi rostro.
-¿Qué otra cara quieres que coloques si dices tal barbaridad?- sus ojos enormes… me encantan cuando se sobresalta.
-ya, ya… si no fue a propósito amor~~- hable alargando tanto la última palabra, como también estirando mis labios.
-maldito demonio, me compras con tus expresiones solamente…- mira hacia el otro lado, evitando mi mirada.
Rápidamente me levante de mi asiento, acercándome hasta él para abrazarlo y besar su cuello.
-oppa no te enojes~~ sabes que no fue mi intención~~- hablaba de manera “tierna” para que no siguiera evitándome.
-ash! sabes cómo me pones, cuando hablas de esa forma- beso mis labios de manera feroz, haciendo que mi cuerpo reaccionara al instante.
-mmm….oppa~~ estamos en un lugar público aguántate hasta que lleguemos a casa- sus besos realmente me estaban volviendo loco y si seguía de esa manera prácticamente terminaría montándolo en pleno restaurant.
-ejem…- escuchamos a nuestro lado… ambos volteamos y notamos que era el garzón con las bebidas y con unas masitas para comer mientras tanto.
-disculpe- dije y me fui a mi lugar donde posiciono aquel jugo y rápidamente me lo tome.
-parece que te quite hasta el aliento bebé- me dice minho con esa sonrisa de malicioso.
-siempre…-  no pude terminar ya que nuevamente el garzón nos interrumpió dejando nuestros respectivos platos.
-wow se ven deliciosos… entonces taemin bon apettit- me le quedo mirando con una expresión de asombro. -¿Qué me ves?- pregunta al darse cuenta de mi mirada.
-nada, es que hasta el hablar en otros idiomas te sienta… hace que te veas más sexy aun- muerdo mi labio inferior.
-hoy estas más atrevido pequeño diablillo- acaricia mi pierna debajo de la mesa.
-¿tú crees? ¿Acaso no te gusta?- pregunte con un puchero.
-claro que me  gusta… es más me encanta- apretar mi muslo, haciendo que me estremeciera… de nuevo.
-me alegro… pero ahora comamos y luego disfrutemos- hable nuevamente con una voz seductora.
Pero es que así! es su culpa por andar vestido de esa manera tan elegante, que hace que me derrita… estúpido y sensual rana te detesto, por volverme un pervertido de primera…

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Pov Sandara.
Aun no te perdono Choi minho y por ser tan maldito conmigo, sufrirás las consecuencias… no con el mocoso que tienes por prometido, si no que con algo más fuerte, que se te derrumbaras de inmediato.
Prepárate Choi por que esta ves yo seré la que ganara todo lo que me quitaste…