¿¿¿¿Comprometidos???? por choi haneul

(Pov Taemin)
-Oh cariños tardaron mucho ¿Qué los entretuvo?- pregunto mi madre con un ojo temblando… si, está enojada con nosotros, por llegar tan tarde.
-Lo sentimos mucho, pero ocurrió un accidente cuando nos dirigíamos hasta acá… de verdad lo sentimos- se inclino de forma respetuosa; por mi parte mire a mi madre y ya no estaba molesta, tal parece que la rana tiene un súper poder, para poner de buenas a mi madre.
-Descuiden, siéntense… omo! ¿Tae cariño que te ocurrió en tu labio pequeño?- pregunto la señora Choi sorprendida. –No me respondas- me corto al instante en que iba a abrir la boca – Choi minho, debes de tener cuidado para la próxima… al pobre tae le miran  ese labio y pensaran que eres un bruto- como si no lo fuese.
-¿Pero qué?- le calle para que no hablara, ya que es muy boca floja, no quiero que sus padres se enteren que la señora Park estuvo acá.
-Descuide, para la próxima, le golpeare si me hace algo así nuevamente- apunte mi labio inferior roto. –Así que no se preocupen- termine diciendo con una sonrisa.
Pasamos comiendo toda la tarde, los periodista más de una vez nos felicitaron, a decir verdad conversamos mucho; fuera del trabajo llegan a ser muy simpáticos y la conversación que se crea es muy amena.
-Buenos chicos… es hora de dar una hermosa información- dijo mi madre levantando su copa, junto a mi padres y a mis ¿suegros?
-¿de qué tratara ahora?- dijo minho sobándose la cabeza molesto. Pues claro, cada vez que nuestros padres querían hablar en público decían algo que nos perjudicaban a ambos.
-Bueno como ya sabrán, estos chicos se casan… pero cuando nos preguntaron la fecha del matrimonio no se los dijimos, porque realmente no sabíamos… pero ahora hablándolo mucho,  bueno lo hemos decidido… Queridos la próxima semana contraerán matrimonio, en la isla jeju… así que espero verlos a todos lo de aquí reunidos el gran día, donde nuestras empresas y nuestros pequeños se unan-dijo mi madre derramando una lagrima, que horrible… Lo bueno es que ahora nos llevamos bien con la rana.
Ahora sé que le gusto, pero… bueno él igual me gusta, pero no le quiero decirle porque si no su ego aumentara aún más.
¿Cuándo comenzó a gustarme?, me parece que fue cuando robo mi primer beso, además de todo eso me trata bien y me cuida a su manera… puede llegar a ser muy tierno, como también es muy idiota.
-¿Qué tanto piensas gusano?- pregunto la rana que se encontraba a mi lado, con una mirada interrogante.
-En que en una semana mi libertad acaba y me amarrare de por vida con un rano, que camina- le dije mirándole de reojo, apoyado en la mesa un poco aburrido.
-Yah! Solo te pregunto… ¿Por qué siempre tienes que estar a la defensiva?- me dice mirándome con una cara de niño pequeño regañado.
-no pongas esa cara, sabes que conmigo no funciona- le dije con una media sonrisa, levantándome de mi estado de aburrimiento.
-¿estás seguro? Y ¿esta cara que te parece?- me puso una cara tan sexy, que estuve a punto de besarlo, pero algo en mí, despertó diciendo “no caigas en su juego, o sabrá lo que sientes por él”. Por lo que rápidamente le mire con cara de “no me impresionas”.
-Mejor suerte para la próxima rana- le dije con una sonrisa de victoria, a lo cual solo me miro con reprocho.
-mmm…. ¿y qué pasa si hago esto?- iba a preguntar el que, pero solo sentí sus labios sobre los míos.
Sentir sus labios, son lo mejor, el sabor de sus labios es muy dulce y más si los combina con ese movimiento lento y relajante, que solo él sabe cómo hacerlo.
-Que hermosos se ven besándose… cariño ¿Cuántas fotos llevas?- con solo escuchar la voz de mi madre nos separamos rápidamente.
-como una veinte… tome cada uno de los movimientos de su cabeza y sus labios- que vergüenza, mis padres son tan raros.
-Sera mejor que vayan a casa…tal parece que nuestra querida rana quedo con las ganas… ¿Por qué mejor no se van a su casa? Deben descansar, mañana aunque tengan el día libre, tendrán muchas cosas que hacer, por su matrimonio- dijo mi suegra, al notar a muchas personas yéndose.
-De acuerdo… - dijo minho tomándome la mano y entrelazando nuestros dedos.
-Hey! No te he dado el permiso para que hagas esto- mostré nuestras manos entrelazadas.
-Me gusta… además así, nadie se te acerca… debería de gustarte, porque así ninguna mujer se me acerca y tú eres feliz- me dijo con una sonrisa.
-¿Feliz? Ja! Tú crees que estar al lado de una rana celosa ¿me hace feliz?... sueña cariño- le dije muy cerca de sus labios, para luego separarme abruptamente.
-Por idiota tu conducirás- le dije yendo rápidamente hasta el ascensor.
-como siempre buscas una excusa, para que yo haga todo- me dijo como un niño berrinchudo.
-no son excusas, solo aprovecho la oportunidad que TU me das- sonreí triunfal.
-a veces ciento que te haces el tonto- me comento con una mirada acusadora.
-Oye! Jamás me echo el tonto, simplemente se aprovechar mis oportunidad y también me aprovecho de las personas débiles- le dije haciendo un pose sumamente tierna, cosa que funciono en minho, ya que su cara mostraba ternura. –Ves, de esa misma manera me aprovecho- comencé a reírme con su cara de ingenuidad.
-no cabe duda que eres un maldito demonio- me dijo revolviendo mi cabello.
-Solo soy inteligente, y ocupo lo mejor que tengo para obtener siempre lo que quiero- dije con mi sonrisa.
-mmm… puede que haya caído una vez, pero cariño ya se tu manera de manejar a la personas y créeme que no caeré- muajaja… eso ya lo veremos.
Solo me quede en silencio y nos fuimos en el auto a la casa, estaba esperando a que estemos los dos dentro de la casa, para poner a prueba a esta rana.
-Bien, ya iré a bañarme yo primero… ¿o prefieres que no bañemos juntos?- me susurro sensualmente en el odio, provocándome un escalofríos.
-sí, claro… sueña rana, ya anda rápido… adema por si no lo recuerdas hay más de dos baños, así que tu sueño de tener una ducha “juntos” será más que imposible- le dije mientras lo empujaba para que se fuese a su habitación.
-ah por cierto taemin- me dijo dándose la vuelta, quedando demasiado cerca de mí.
-¿Qué quieres?- le pregunte seriamente, pero es que no podía tener una cara menos seria, porque descubriría mi cara de bobo.
-Que serio~~- apretó mis mejillas.
-Dime que quieres rana del mal- desvié la mirada hacia otro lado, ya que sentía mi cara poco a poco colorada.
-ahora que estamos más que comprometidos… ¿dormiremos juntos?- me pregunto con una sonrisa pícara.
-no te pases rana… que hoy dormirás en la habitación que te correspondía anteriormente-le dije mirándole retadoramente.
-¿así?... y dime ¿Cómo piensas obligarme?- lentamente se fue acercando a mi rostro, a tal punto de rozarme los labios.
-yo sabré, pero por el momento anda a ducharte, porque sinceramente apestas rano- le hice una mueca de asco, pero era solo para dramatizar.
-que pesado…- sin más se fue, gritándome más de una barbaridad. Cosas como “ahora que será la SEÑORA choi, comienza a mandar” o “no te creas tanto sanguijuela… mal que mal, quedaras bajo mi cuerpo gritando más y más”.
-¡Cállate idiota y báñate sin rezongar!- le grite desde la habitación, donde estaban mis cosas… cosas que pronto cambiaran de habitación.
Puse a andar el agua caliente, para que estuviera listo apenas me metiera; el vapor no tardo en salir empañando el espejo y los vidrios. Saque mis ropas y las tire al cesto de la basura… fue ahí que me di cuenta, que el hecho de vivir cerca de la rana y que ahora sé que le gusto me está afectando terriblemente.
Mi baño duro casi media hora, de tanto pensar… tanto en el próximo matrimonio, como también lo que será mi futuro como empresario. Sé que ahora las cosas serán más fáciles, cuando ya las empresas estén unidas, pero también habrán muchas cosas negativas, por ejemplo la señora park… sé que ella no se quedara con las manos cruzadas, a cualquier costo querrá nuevamente su empresa, pero lamentablemente eso no lo podremos hacer porque esa empresa ya no está ni en las manos de la empresa choi, como tampoco está en mi empresa…
-Oye diablo, te estas gastando todo el agua de corea- ahí esta una de mis pesadillas haciéndose realidad.
-Ya salgo- dije para que dejara de golpear desesperadamente la puerta.
Cuando apague el agua, salí rápidamente en busca de mi toalla; secándome rápidamente y colocarme mi pijama.
Salí del baño aun con el pelo húmedo, pero secándolo en el camino con la toalla.
Rápidamente me dirigí hasta la habitación donde se encontraba minho.
-Vete al cuarto de al lado, que esta cama ya tiene dueño-le dije apenas abrí la puerta, llegando justo al momento donde se iba a acostar.
-ja! ¿Y tú crees que mandándome como si fueses mi madre te hare caso?- pregunto sentándose en la cama.
-no, pero eres mi prometido, así que debes darme la razón en todo- no sé por qué dije algo así, pero bueno ya lo dije.
-¿y eso que tiene que ver?-me le acerque, creo que es hora de poner manos a la obra.
-Pero… oppa~~ es muy incómodo dormir a tu lado, tu gran cuerpo ocupa casi toda la cama- comencé  a acércame, haciendo un puchero… Esto traerá consecuencias, cosa que debo de evitar a toda costa.
-t-ta-tae…taemin, ¿Por qué… ash! porque hablas así?- dijo sumamente nervioso y sonrojado.
-¿Qué tiene de malo? Además oppa… hace menos de dos horas te dije que lo que quería lo conseguía y ves, tal parece que esta vez no será la excepción- dije con una gran sonrisa.
-No sabes lo que acabas de hacer… no te daré en el gusto, como tampoco dejare que salgas de esta habitación sano y salvo- apenas se levantó y se acercó a mi rostro, haciendo que me ruborice al instante.
-Creo que ya acabo la actuación, quédate con la habitación- iba a irme, pero me detuvo rápidamente.
-No te dejare ir, me has puesto muy mal con esa “actuación” así que será hora de que te castigue por tu mal comportamiento-
Me lanzo a la cama y él se posiciono encima de mi… nota mental; jamás vuelvas a actuar de esa manera Lee Taemin, porque ahora te costara hasta la castidad…
¡¡quiero a mi madre!! O a key, cualquiera me sirve.