¿¿¿¿Comprometidos???? por choi haneul

(pov taemin)
No puedo creer que mi primer beso, ese beso que iba a hacer supuestamente con la persona indicada; haya sido robado por la rana.
Cuanto levante la vista, para saber dónde vamos, note como dábamos vuelta en la carretera y nos devolvíamos.
-¿A dónde vamos?- pregunte, ya no hablando tan bajo.
-quiero llevarte a un lugar, donde puedas olvidar el asunto del beso- vaya, al parecer se siente culpable ¿Por qué? si ambos nos detestamos.
-vaya, así que el gran Choi Minho, de un momento a otro se comenzó a sentir culpable… ¿Qué ocurrió?- pregunte, olvidando ese asunto; mal que mal, sabría que algún día lo daría y si seguía guardándomelo a la “persona indicada”, de alguna que otra manera se lo terminaría dando igual a este ovni. Como odio el asunto del matrimonio.
-solo… ash! me siento mal ¿de acuerdo? La gente comete errores y este fue el peor error que cometí- al parecer si le afecto mucho.
-ya minho descuida, si, admito que eres un bruto que no piensa antes de actuar, pero ya no te mortifiques… no pasa nada ¿de acuerdo?- no me gustaba verle de esa manera; ya estoy acostumbrado a su faceta de chico malo, y estando así de sumiso… ay dios!  No me gusta.
- de verdad lo siento y…-
-¿Dónde vamos?- pregunte intentando cambiar el tema… no quiero seguir hablando de lo mismo.
-ahh… oh! Ya llegamos- me aviso.
Rápidamente mire por la venta y… omg! No puedo creer que me haya traído a un parque de diversiones. Hace mucho que no vengo a uno, la última vez fue cuando tenía, más o menos diez años…
-Wow! No lo puedo creer… apresúrate a estacionarte Choi, que este parque ya me está llamando- le hable con mucha emoción.
Siempre me han gustado los parques de diversiones, pero como mis padres siempre estaban ocupados, jamás pude ir nuevamente.
-de acuerdo jefe- habla sarcásticamente.
Nos estacionamos por detrás del parque de diversiones, un chico que los custodiaba solo nos saludo y bueno minho le dio el dinero suficiente como para cuidar su lujoso auto.
-Bueno entre…- no lo deje terminar, porque me fui corriendo a la entrada del lugar, había una fila enorme y no quería esperar tanto. –Hey ¿Por qué te vas dejándome hablar solo?- me dice minho, agitado… al parecer le hice correr.
-perdón minho, pero tenía que llegar a tiempo, antes que siguiera aumentando la cantidad de personas… además ¿Por qué corres?- le pregunte, a lo cual él solo se me quedo mirando.
-no quiero que te me pierdas de vista, si eso ocurre mi madre y tu madre me matan- mentía, lo conozco tan bien, como para saber que mentía.
-De acuerdo… oh! Mira, ya están entrando… dame dinero- le exigí, ya que me hiso pagar el restaurant y no salió nada barato.
-tsk, aparte de ser un mocoso, ahora me sales con que eres un mocoso estafador- me mira de mala manera; yo por mi parte sigo con la mano estirada. Minho solo la mira, suspira y saca su billetera, lentamente…
-Entrega… además para tu información, aquí el estafador eres tú, mira que me has hecho pagar la cuenta del restaurant, así que lo justo seria, que TU me invitaras todo este rato que estemos en el parque- le arrebate la billetera de sus manos, solo me miro de mala manera, pero no dijo nada más…
Cuando llegamos a la entrada, pague dos entradas y bueno al chico le di dinero extra, solo porque me dio la gana.
-Yah! Te estás pasando mocoso- me hablo un enojado minho.
-tranquila rana, hay que ser buenos un día… ya que tu como ogro jamás haría algo como lo que he hecho anteriormente- entramos al recinto y notamos lo lleno que se encontraba; en cada juego que íbamos había una fila enorme… pero como yo tengo paciencia no me importa, el que si me importaba es la persona que va a mi lado… dios! Él sí que no tiene paciencia ¿Cómo lo es?, porque primero, lo conozco y bueno su madre me ha dado algunos tips para “conocerlo mejor”… como si me interesara. Bueno la segunda es, su pies… su estúpido pies no ha parado de moverlo.
-choi cálmate ¿si?... me pones los nervios de puntas y créeme soy capaz de golpearte- le amenace, a lo cual solo hiso una mueca… ja! Y así soy yo el mocoso.
-¿pero como es que tardan tanto?... tal ves que con un poco de dinero podremos entrar antes…- le golpee en la boca del estómago… puede que parezca chica y sea “frágil”, pero cuando me lo propongo, puedo derrotar hasta los hombres que practican sumo… no, eso es mucho.
-Cállate de una buena ves, no por que tengas dinero, puedes comprar siempre a las personas… compórtate como una persona NORMAL, no como un niño rico-  le regañe. Mientras él se seguía quejando por el dolor de su estómago.
-Esta…esta vez te… aish! Esta vez te pasaste mocoso del mal- me dijo, apenas se incorporó… Su mirada era esas miradas que llegan a matarte, pero conmigo no funciona.
-Cállate de un buena vez, alienígena… ¿esperaras tu turno?- le mire desafiante… puede que sea más alto que yo, que tenga que mirarlo alzando la cabeza, pero aun así no me intimida.
-Escúchame bien mocoso…-
-Tu escúchame bien Choi… si tú me trajiste a este lugar, es porque querías que olvidara lo del beso, así que no quiero ver tu cara de sapo todo el tiempo con el ceño fruncido… así que o cambias o simplemente me voy y te acuso a tu padre por intento de violación- le amenace con todo lo que tenía.
-Eres un maldito des…-
-Lo sé, pero no lo digas… ¿decidiste?- le pregunte; ya que la fila había comenzado a avanzar y solo quedaba un turno para que nos tocara.
-ya de acuerdo… pero…-
-nada de peros choi o aceptar sin ninguna objeción o me voy- su mirada era épica… era entre asombro con molestia. Se nota  que jamás lo han tratado de esta manera.
-está bien mocoso, tu ganas- cuando acepto, justo el juego había terminado, por lo que rápidamente sacaron a las personas y nos logramos subir nosotros.
Cuando estaba cruzando la reja, para al fin subirme al juego, un tiempo me empujo con tanta fuerza que casi caigo de lleno al piso; si no hubiera sido por minho.
-¡Ten cuidado idiota!- le grita minho al tipo, que al escuchar aquel insulto se da vuelta y comienza a caminar ferozmente hacia donde nos encontrábamos.
-¿Cómo me llamaste?- le pregunto el tipo con furia; se le notaba que era un chico malo… de verdad. Su apariencia y reacción lo delataban.
-Que tengas más cuidado IDIOTA, respeta el orden… no espere tanto tiempo, para que un tipejo como tú, me quite el mejor puesto… además si lo haces por ultimo fíjate por donde vas. Acabas de lanzar lejos a mi acompañante- minho me dejo tras suyo, mientras él encaraba al chico.
-no sabía que la princesita tenía un novio… lo siento preciosa- eso iba dirigido a mí, cosa que me hiso enfurecer enseguida.
-minho…- le hable desde su espalda.
-¿Qué ocurre?- me pregunta sin darse vuelta.
-por esta vez te dejare que te comportes como acostumbras- le di unos leves golpes en la espalda.
-no soy tu perro para que me mandes…- me alego, iba a caminar para darle yo mismo su merecido al chico, pero mi pierna dolió como los mil demonios.
Me queje por lo bajo, para que no supieran que me había hecho daño, pero al parecer fue muy audible para minho.
-¿te lastimaste?- pregunta minho dándose la vuelta y observándome con preocupación.
-mm... no es nada, solo tropecé- le dedique una sonrisa.
-oh~~ que hermosa imagen, la princesa siendo atendida por la rana- parece que ese chico de verdad quería morir.
-ahora si te pasaste maldito insecto- y sin poder detenerlo… bueno que tampoco lo iba a hacer. Le da un golpe certero en la cara, botándolo inmediatamente al suelo. –que te quede claro… por esta vez te salvaste, pero escúchame bien, vuelvo a ver tu feo rostro y juro que no me contengo- lo amenazo como siempre hace con las personas –otra cosa, si vuelves a tocar a este gusano, créeme que te las veras conmigo y mucho peor, me encargare de hacerte la vida imposible- está bien, eso sí que no me lo veía venir.
Como última advertencia golpeo su estómago con una patada y luego se dirigió hasta a mí.
-Como sea… ya nos arruinaron el paseo, será mejor ir a que te revise un médico y otro día volvemos- me tendió la mano como si fuese mi salvador.
-no confió en ti… ¿Qué pretendes? Jamás haz sido tan bueno conmigo… habla de una buena vez choi, porque si no lo haces no me voy contigo a ningún lado- sin esperármelo siquiera, me toma tal cual saco de papa y me saca del recinto. Grité, pataleé y lo golpeé, pero nada funciona…
Cuando nos encontramos en el auto, rápidamente me sube y coloca el seguro. No me queda de otra que colocarme el cinturón de seguridad.
-Escucha, no pretendo nada, ese pie está muy inflamado y me preocupa… ah~~ prometo traerte cuando ya estés mejor ¿sí?- no dije nada, solo me quede callado…
¿Por qué actúa de esa manera? Aish! Me confunde como nunca… estúpida rana, alienígena, fenómeno de la naturaleza y bueno comenzare a pensar en nuevos sobre nombres para él.