Soy el país de la pasión… ¡Soy España! Pero mi nombre humano es Antonio Fernández Carriedo… si queréis, podéis llamarme Toño, no me molesta… Ahhh, en realidad, me hubierais podido llamar Toño, ahora no, que pena que nos conocimos justo hoy, me cayeron muy bien…
No puedo ir a mi casa por más que quiera, así que ahora me encuentro en la casa de Lovi, en la sala para ser más exactos, totalmente a oscuras, ¿saben? Mi pequeño Lovi está tocando la puerta principal con una fuerza que no creí que tenía, intentando abrirla y verme a mi… ¡Ah, por eso lo amo tanto! ¡Se preocupa tanto por mí! Pero ya no quiero oír sus golpes, ya no quiero oír su llanto mientras grita mi nombre a todo pulmón para evitar que haga una estupidez; siempre me lastimo ver sus ojitos empañados de lágrimas, ahora me lastima oír su voz quebrada del otro lado de la puerta pidiéndome que la abra…
Perdón chicos, perdón, seguro que os he dejado con la duda, ¿a que no saben que me pasa? Es algo triste y feíto, pero nada de qué preocuparse… Me he peleado a muerte con Ivan-san, o Rusia-san, como queráis llamarle; de hecho, estoy sangrando un poquito por una herida que él me hizo hoy a la mañana, pero no es esa la razón por la que estoy así… Ha decir verdad, Ivan-san estaba peleando con mi Lovi por razones que aun desconozco, y yo sé bien que el ejército Italiano no podría con el ejército ruso; así que ocupe su lugar para proteger a mi pequeño como el gran jefe que soy… pero… ¡Soy tan patético! ¡En la primera batalla acabo con todo mi ejercito de un solo golpe! No contaba con que el ejército ruso acabase conmigo tan rápido, de haberlo sabido hubiera pedido ayuda a Francis o a Alfred, que tanto le gusta meter sus narices en guerras ajenas... Pero cuando me di cuenta, ya era muy tarde para pedir ayuda.
Ayer a la noche, me quede sin ejército, y como ventaja para los rusos, entraron y tomaron mi país por completo. Intente detenerlo con una plática esta mañana, pero solo conseguí que me hiriera con su “bastón mágico”, pues se negó a charlar… después de eso, siguió con su trabajo y continuo tomando partes de mi país, a este paso estoy desapareciendo; por otro lado, yo fui para ver a Lovi por última vez, sabía que mis esfuerzos por tratar de pelear con Ivan-san iban a ser en vano... Toque la puerta de su casa, escuche que sus pasos se acercaban para abrirla y antes de hacerlo, pregunto con una voz tranquila “¿Quién toca?”. En ese momento me dolía mucho la garganta por uno de los golpes que me habían proporcionado con ese bastón, pero para suerte mía, logre responder algo con voz ronca “Antonio… es Antonio, abre la puerta Lovino…”. Seguramente lo habré asustado, porque note que abría la puerta con prisa y mucho miedo… una vez abierta la puerta y yo a su vista, comenzó a preguntar cosas como “¡¿Estas bien?! ¡¿Quién te ha hecho esto?!” con una cara preocupada, aterrorizada y ¿molesta?; la verdad que no lo escuche, solo tome fuerzas para abalanzarme sobre él, acercar mi boca a su oido y dedicarle desde lo más profundo de mi corazón un “Te amo”, el ultimo que le diré…
Empuje con delicadeza el cuerpo de mi amado fuera de la casa y me encerré en la misma cerrando todas las puertas y ventanas para que nadie entrara, y mucho menos mi Lovi… Por supuesto que lo asuste y comenzó a golpear la puerta con sus piernas y manos gritando que le abra y preguntando que me pasaba. Me acerque a la puerta y le dije lo más fuerte que pude, con una sonrisa en los labios “Me estoy muriendo, eso pasa…”. Escuche como los golpes y patadas cesaron, y mi pequeño me respondió con un rasposo “¿Qué…?”… “Como estoy muriendo y nunca más volveré a este mundo, quiero quedarme en tu casa en mis últimos momentos; no pasa nada, estoy bien… Siempre te quise ¿Lo sabes Lovi? Siempre…”. Pasaron unos segundos y los golpes y patadas volvieron a resonar, ahora con gritos desesperados de mi Lovi que pedía a todo pulmón que por el amor de Dios abra la puerta…
Ha estado golpeando desde hace ya dos horas, incluso Laura (Bélgica), Francis y Gilbert vinieron a tocar también seguramente al haber escuchado a Lovi y buscar alguna entrada… Que buenos amigos he formado a lo largo del tiempo, como los extrañare a todos… Seguramente Ivan-san ya está a punto de terminar de tomarme por completo… Siento como cada parte de mi cuerpo se va deshaciendo, pero aun así no siento dolor alguno, en serio que estoy bien. Ya no siento mis piernas, me he echado en el piso por eso, tampoco siento mis brazos, ya no siento ninguna parte de mi cuerpo, no me duele pero se siente raro… Supongo que ya llego el fin…
Mis parpados se están cerrando, no veo nada con claridad, pero por lo que puedo lograr ver es las figuras de cuatro personas entrando a la casa… seguro están gritando, pero no oigo nada, ya no puedo oír… ¡Ah! ¡Creo que el que se está acercando a mí, es Lovi! ¿Así que lograron romper la puerta, eh?... Ya no siento absolutamente nada en mi cuerpo, pero jamás olvidare el tacto que ahora siento en mis labios… mi Lovi me está besando, me dio un tierno beso de despedida… Ay, pequeño… en serio… te extrañare…
Te amo~