Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Shooting Star por anGisixX

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hey~ aqui vuelvo con otro ToraxSaga, son una de mis OTP favoritas, por eso no pude resistirme a hacer este one shot cuando tras ver el PV las ideas vinieron por si solas a mi alocada mente :D

 

No recuerdo exactamente cuándo empezó todo, ahora solo sé que eres la única persona que busco ver todos los días, la única que espero este siempre a mi lado. Sé que soy un iluso, nunca te he dicho cuando anhelo tus besos, cuanto deseo que me abraces para que me reconfortes, tampoco te he dicho cuántas han sido las noches en las que soñado que estabas junto a mí, tan solo pensando que me observabas dormir. No tienes idea de lo hermoso que eres, de la falta que me hace que cada día al menos tan solo me dirijas un hola para hacerme sentir visible para ti.

Sé que nunca seré capaz de obtener el amor que le tuviste a ella… la amaste con intensidad hasta sus últimas días mientras que yo solo estuve a tu lado, apoyándote en tus peores momentos, siendo tu hombro en el que llorar cuando el destino se la llevó de tu lado tras aquel accidente que llegó a costarle la vida a esa persona que por mucho tiempo  tuvo y estoy seguro aún tiene todo ese cariño que siempre quise recibir de ti, incluso después de muerta.

Es gracioso que sienta celos de una persona que ya no está entre nosotros los vivos. No quiere decir que deseara su muerte, porque yo sería incapaz de querer que algo te hiciese daño. Siempre antepuse tu propia felicidad por sobre la mía, me conformaba con verte sonreír a su lado cuando aún estaba contigo…

Nunca quise imaginar “¿Qué pasaría el día que él me falte? “ Y desgraciadamente ese día llegó cuando tras una llamada me comunicaste tu marcha.

¿Era mi cobardía tan grande como para dejarte ir sin haber intentado al menos mostrarte mis sentimientos? Al parecer si… lo era.

Era una mañana fría de invierno, llovía en la ciudad… tanto como quizás mi propio corazón estaría llorando cuando se quebró en mil pedazos en el preciso instante en el que te despedías. Parecías triste y confundido, nunca antes tu voz había sonado tan extraña, solo recuerdo haberla escuchado de esa manera el día que le diste sepultura, mismo día en el que pude apreciar cómo te derrumbaste y sin saber que hacer te abracé, tratando al menos de reconfortarte. Ese día mientras llorabas yo también lo hice contigo. Tu hermosa sonrisa se había apagado…

Fueron muchos meses los que pasaste en la oscuridad, sin querer salir a menos que fuese a trabajar, por eso a veces me quedaba contigo en casa, pedíamos una pizza y veíamos una película. Parece que nunca te diste cuenta pero hice todo eso por ti, para volver a verte reír aunque fuese por mis tonterías, y estoy orgulloso porque a veces era capaz de arrancarte alguna.

Recuerdo un día en el que veíamos una película tranquilamente y de pronto las luces se apagaron en el edificio. Tuve miedo, pero ahí estabas tú para reconfortarme entre tus brazos y eso es algo que me hizo darme cuenta de lo atento que podías llegar a ser.

Todo entre nosotros estaba bien, pero de un día para otro dejaste de llamarme. Me evadías en el trabajo, y solo estábamos juntos cuando nos encontrábamos con los demás. Te pregunté que ocurría pero simplemente no quisiste hablar del tema ¿Acaso hice algo malo? ¿En qué me equivoqué? El único error que cometí fue amarte cuando sabía que nunca serias para mí y eso ni siquiera lo sabias.

Sentí impotencia al mirar el reloj que sobre la pared del estudio se encontraba, todo por no entender el porqué de tu marcha. Llevabas semanas sin querer hablar conmigo y ahora que lo hiciste fue para despedirte. ¿Debería ir a pedirte explicaciones?  No lo sabía, pero no podía permitir que te fueras de mi lado, no quería perderte.

Fue así como tomé mis cosas y corrí, corrí como si la vida me fuese en ello mientras chocaba con todo aquel que se entrometía en mi camino rumbo a la estación. No me importó tropezar, no me importó estar a punto de caer. Lo único que se me hacía doloroso era el contra reloj, el llegar y encontrarme un vacío que nunca pudiera sanar.

Y tal como imaginé… tú ya no estabas, fue demasiado tarde.

En ese instante no sabía si la humedad que recorría mis mejillas provenía de mis ojos o de la fina lluvia que a mi paso había dejado sobre mi cabello. Nada me importaba si no estabas de nuevo conmigo, por eso solo cerré mis ojos y me dejé caer de espaldas contra la columna en la que me apoyé, siendo tu imagen la única que se paseaba por mis pensamientos. Llegué a pensar que eras tan real… que incluso creí reconocer que me llamabas en la distancia, por eso abrí mis acuosos ojos dispuesto a encontrarme con la más cruda realidad, mas esto, no fue lo que esperé.

Ahí estabas, frente a mí con tu maleta junto  los pies ¿Llegué a tiempo para decirte adiós, Tora?

-Saga… ¿Por qué estás aquí?

¿Pero aun te lo sigues preguntando? Debes ser más idiota de lo que esperaba… pero eres el idiota que amo.

-Vine a despedirme, no quería que todo se quedase en esa llamada de teléfono...

No sé cómo tuve el valor, pero al mirarte comprendí que si te marchabas, lo harías con una pequeña parte de mí. Por una vez quise volver a ser egoísta para así poder retenerte a mi lado, evitando de alguna forma que te fueses, pero no fue necesario, tú mismo avanzaste hasta mí.

-¿Llorabas porque pensabas que ya era tarde?

Claro que sí, era el motivo porque me sentía hundido pero ahora no puedo hacerlo, no ahora que tus dedos comenzaron a deslizarse por sobre mis mejillas apartando aquellas traviesas lagrimas que sin permiso brotaron de mis ojos al saberme solo sin tu compañía.

-Parece que no ha sido tan tarde después de todo

Mi voz fue un murmullo, aunque pude darme cuenta que me oíste porque esa sonrisa te delataba. No imaginas cuanto esperé por volver a verte sonreír así, de una forma tan real y natural, y por una vez, yo era el causante de ella en su totalidad.

-Takashi ¿Tanto te importo?

Parecías feliz pero al mismo tiempo confundido al preguntarme algo tan evidente,  tu mirada parecía perdida, pero de igual forma se mantenía sobre mis ojos ahora limpios de las lágrimas que tú te habías encargado de retirar. No quería mentir, por eso tan solo dije la verdad antes que de nuevo fuese demasiado tarde.

-Claro que sí, me importas tanto que he llegado corriendo hasta aquí para evitar perderte… Tanto que cuando he llegado y vi que no estabas he llorado como hace mucho no lo hacía – En ese instante me di cuenta de mi confesión, y ya no pude dar marcha atrás  ni tampoco quería hacerlo-

Nunca esperé que tu respuesta fuese algo que siempre estuve esperando, por eso llegué a sentir mis rodillas temblar cuando con toda la lentitud y cariño me besaste. Tal vez suene como todo un clásico pero para mí en ese momento solo existíamos nosotros dos. Nada más tenia importancia, tan solo el roce de tu boca con la mía. Mis brazos con lentitud le rodearon el cuello para de alguna manera mantenerle más cercano mientras que al mismo tiempo fueron las de el las que se aferraron a mi estrecha cintura provocando que aquella cercanía fuese aún más prolongada. ¿Nos estarían mirando? Ni siquiera lo sé, pues mis ojos se encontraban cerrados tan solo dejándome llevar por aquel ritmo que provocaban sus labios al moverse sobre los míos. Fue solo cuando la falta de aire se hizo presente que nos separamos, aunque no lo suficiente ya que aún podía sentir como nuestras respiraciones continuaban mezclándose la una con la otra tras aquel agitado momento.

-Quería huir… iba a regresar a casa para pensar, para no verte...

¿Para no verme? En ese instante no lo entendí pero sus palabras tras aquella pausa me lo dejaron todo muy claro.

-Después de todo lo que hemos vivido juntos tendría que estar ciego para no haberme enamorado de ti…

No le respondí  ya que una simple acción por mi parte quiso darle a entender lo que con palabras en mucho tiempo no fui capaz. Choqué nuevamente nuestros labios, tratando que de esa forma el silencio nos envolviese mientras mis brazos descendieron por sobre los de él, delineando estos a mi paso hasta terminar por rodear su cuerpo. Por nada del mundo dejaría que ahora se marchase…

A veces el amor no es fácil, la persona adecuada puede aparecer en el momento más inoportuno, marcharse y hundirte… o volver para hacerte feliz. Y si de algo estoy seguro es de que Shinji es el hombre de mi vida, el único que quiero ver cada mañana al despertar, siempre ha sido así y lo seguirá siendo porque no hay día que no le mire y no piense en lo mucho que le quiero…

Sakamoto Takashi.

Notas finales:

Me habria gustado poner lemon, pero pensé que asi se veria mas tierno y romantico acorde a la situación, espero que os haya gustado.

¿merezo review por ser tan cursi? x'D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).