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Kyuhyun se removió inquieto en la cama, buscando ese calor que le había acompañado toda la noche y que ahora parecía ausente a su lado. Con desgano abrió sus profundos ojos marrones, y con descontento se dio cuenta de la desaparición, de la tan agradable compañía que tenia.
De mal humor, con un dejo de ansiedad calándose en su piel, camino seguro hacia el balcón, donde una fina estela de humo blanquecino anunciaba la presencia del ausente. El resonar del gran reloj en la blanca estancia, su única compañía, y ese miedo siniestro que lo hace apurar el paso hacia la silueta recortada contra el gran ventanal que dejaba el haz de luna pasar.
- Siwon?
Par de orbes negras, penetrantes, que le encandilan por una fracción de segundos, que le devuelven la paz momentáneamente a su siempre tan atormentado corazón.
- Kyuhyun?
- Que estas haciendo aquí?
- ………………
- Choi Siwon, quien te ha dado permiso de abandonar la cama?
Sin despegar su mirada de la oscura ciudad, Siwon simplemente sonrió, percibiendo, saboreando esa tan exquisita voz. En el silencio únicamente narran los ruidos, y en medio de la inmensidad, puede escuchar lo que Kyuhyun tan bien sabe esconder.
- No podía dormir, así que vine aquí afuera a fumar un poco. ¿No se me permite hacerlo?
- ¿No podías dormir?
Como animal a su presa, sin previo aviso y con una gracilidad que otras han de envidiar, Kyuhyun le apreso contra la pared, sus alientos mezclándose, su mirada de cristal se clavaba sobre el, y la de él se clavaba en el cristal.
- Esa es tu patética excusa para dejarme solo en la habitación?
- Oh, no me digas que el pequeño rey Cho Kyuhyun de ya 25 años, necesita todavía alguien a su lado para poder dormir…
- Que?.....que sabrás tu….Hyung…
- Que te pasa Kyunnie?
Su cara de porcelana, enmarcada en esos mechones castaños rebeldes y las mejillas cerezadas. Despertarse y descubrir que él no estaba a su lado, hacia que Kyuhyun pusiera ese tipo de expresión.
- Podrías parar de añadirte a mi lista de problemas?
- …. – Siwon le ignoro y simplemente dejo una caricia fugaz contra su mejilla
- Regresa de una vez a la cama Siwon, no me hagas repetirlo…
- Ah…
Sin nada más que decir, con una línea en su cara que dibuja una sonrisa de plenitud casi orgásmica.
Y es que en ese preciso momento, en que Kyuhyun le mira desde el balcón, sentado en suelo, pendiente de sus movimientos, no puede encontrar nada de ese orgullo de Rey del que se jacta en cada momento.
Kyuhyun es mas como un gato caprichoso… No, como un gatito perdido, asustado de quedarse solo.
- Sabes que la habitación no esta por ahí…Acaso no me has entendido Siwon?!
- Eh?...Lo siento, no te había entendido bien Kyunnie…
La mirada de profundo disgusto, su cuerpo tenso por la ira, su mano arrebatándole con innecesaria fuerza el cigarrillo de la mano, su hombro chocando contra el suyo, el frió vendaval que deja su abrupta salida.
Tal parece que el caprichoso felino se había enojado de verdad.
Y entonces, una gélida, suave y posesiva mano encerró su muñeca, mandando una tormenta de escalofríos a su cuerpo. Se dejo llevar, fascinado ante la frialdad que Kyuhyun parecía emanar, la calefacción estaba prendida, como era posible que pareciera estar congelado?
- Acuéstate, y solo duerme…
Su cuerpo fue lanzado sin consideración alguna al suave y níveo colchón, sin tiempo a nada, un cuerpo se punzaba contra el suyo, sin delicadeza alguna. Kyuhyun se acomodo sobre su pecho, cubriéndolos a ambos con la tan calida manta que yacía desparramada por la cama.
- Siempre dices que soy una bestia Hyunnie, pero parece que tu también eres algo salvaje.
- Cállate de una vez!
Kyuhyun le dio un beso leve en la comisura, en la barbilla, alrededor de los labios, tentándole, volviendo a su boca para mordisquear su labio inferior, chuparlo suavemente y volver a rozarse contra él, apoyándose contra sus labios y lamiéndolos suavemente. Siwon sintió sus dedos fríos tocarle el rostro, primero con la suavidad de alas de mariposa y luego con más confianza, recorriendo su frente, su pelo, volviendo a su cuello para morderle y arrancarle un gemido.
- Hey Hyunnie, tu lengua está muy fría…
- Es la tuya…la que esta muy caliente, idiota…
Dejándolo suavemente, hundiendo el rostro en su hombro, suspirando levemente, lo rodeo por la cintura, asiéndose a él como un niño a una fantasía.
- No tienes calor en el cuerpo, sin músculos, y además tu piel es tan pálida…
- El poder de un Rey no tiene nada que ver con esas cosas…Y ahora cállate, estoy cansado…
Kyuhyun se apretó contra Siwon, incapaz de detener los furiosos y ansiosos latidos de su corazón, el hambre de su piel por la suya tan latentes que le enceguecían y embriagaban a partes iguales.
- Justo lo que pensé…Tenerte aquí, conmigo…Ha hecho de mi cama un lugar mucho más agradable…
- Así qué solo me quieres para calentarte la cama Hyunnie?
- Hey Wonnie…
- Hyunnie?
- Abrázame?
Dulce mirada perdida entre las sabanas, miel goteando en palabras, en gestos, y Siwon se pierde en ellos, respondiendo con un fuerte, fuerte abrazo.
- Tu aroma, me encanta…
- Uh? Que es eso Hyunnie?
- Para mí es imposible dormir, si tu no me abrazas Won…
- No va mucho contigo que digas cosas bonitas Hyunnie…
- Diga lo que diga, te obligare a no recordarlo Wonnie…Así que no hace falta pensar mucho en estas cosas, hyung.
Aspirando su aroma, sintiendo su cuerpo contra el suyo, Siwon no puede dejar de sonreír secretamente contra el suave cabello de Kyuhyun. Le gustan esos momentos de dulce y agraz, donde los sentimientos quedan al descubierto, jugando a ser mentiras que mas tarde son llevadas con el viento.
- Dime Hyunnie…que hay de malo en ser sincero de vez en cuando?
- Cállate Siwon….déjame dormir…
“Ver como te aferras ansioso a todo lo que tenga que ver conmigo….Eso me hace realmente feliz, lo sabes.
Ya sea verte como un Rey por las mañanas, o el sonido de tu respiración entre mis brazos de noche…
Lo recordare todo, siempre…”