*Maldición... la pelea fue brutal... mis heridas no dejan de sangrar... si esto sigue así pronto moriré*
Son mis pensamientos al sentir claramente la sangre escurrir de mis heridas, un brillante sol se levanta imponente en aquel bello cielo azul apenas y decorado con una que otra nube blanquecina. Maldición... mis heridas duelen demasiado... estoy perdiendo el sentido...
-¡Por dios! ¡tus heridas son graves!- escucho una voz y luego siento con claridad una gran calidez en uno de mis costados... creo que alguien me carga en brazos... mis ojos se niegan a obedecer mi mandato de abrirse, mi cuerpo no me responde, es un milagro o tal vez mi perdición que aun siga respirando
Mi cuerpo me pesa, el dolor es insoportable pero poco a poco estoy logrando abrir mis ojos... ¿en donde estoy?... ya no me encuentro en aquel bosque... ya es de noche... ropas ajenas cubren mi maltratado cuerpo que apuesto ciegamente, ya esta vendado... ante el pensamiento de que siquiera alguien haya visto mi cuerpo desnudo, hace que mis mejillas se tiñan de carmín, gracias al cielo, mis fuerzas regresan, he logrado sentarme en aquella cama pero aun no tengo la fuerza para estar de pie.
-ha, que alivio, veo que ya has despertado, pero dime ¿como te sientes criatura?- mis ojos muestran tu figura, unos ojos serios y tranquilos, una sonrisa dulce que de algún modo tranquiliza mi aterrada y desconfiada alma; te acercas mas a mi sin desaparecer esa sonrisa que me embelesa, casi me idiotiza
-¿me podrías decir cual es tu nombre criatura?- me pides amablemente, casi como un susurro de seda... yo solo puedo ver el ágil movimiento de tus labios, vuelves a llamarme y es por fin que te digo mi nombre, tu sonrisa se ensancha mostrando tu alegría al haber logrado tu cometido, el rubor en mis mejillas se vuelve mas notorio y tu ríes divertido, finjo una ofensa desviando la mirada y "sin querer" haciendo un puchero, razón por la que tu risa se vuelve mas sonora, no lo puedo evitar... tu rostro me atrapa, tu voz es música en mis oídos... tu figura... te has vuelto para mi un ángel... mi salvación.
Te doy las gracias por haberme salvado, sonríes y acaricias mi cabeza en un gesto dulce, pero recuerda que soy un animal huraño, temeroso de cualquiera que se me acerque así que solo cierro mis ojos esperando un golpe, pero solo tu cálida mano se posa en mi... no se si finges o es que realmente no te diste cuenta pero otra vez, tu sonrisa me tranquiliza. Ahora es tu turno, te presentas, me dices tu nombre... nombre que nunca olvidaré, me cuentas un poco de tu historia y preguntas por la mía, no hay mucho que contar, solo que he vivido y sobrevivido peleando y que así sería por la eternidad.
Me miras comprensivo... tal vez y me tienen compasión pero tu voz me saca de mis cavilaciones al ofrecerme tu techo, tu casa para vivir aquí... una pequeña discusión se desata ¿como puedes meter a alguien que no conoces a tu casa? tu solo sonríes y me vuelves a calmar con tu sonrisa y una dulce caricia en mi mejilla que me hace vibrar
Los días se vuelven semanas y las semanas se vuelven por 1º vez un año... nuestro 1º año juntos, conviviendo el uno con el otro... hoy me has dicho que había algo importante que me debías decir... te oyes nervioso pero no digo nada, tal vez sea mi imaginación...
Me has sacado a pasear, me has llevado a tantos lugares tan bonitos he increíbles que pienso que este día no puede ir mejor, pero tu siempre me sorprendes con algo mas... y claro, también te mofas divertido de la inocencia que poseo para mi edad... y que posiblemente eso nunca va a cambiar, pienso que tal vez eso sea malo pero tu me regalas un beso en la frente y con cariño me dices que eso es algo que mas te gusta de mi; se ve que te gusta ver mi rostro teñido de carmesí pues no paras de hacerme sentir así...
Llegamos a una bella laguna, la luna comienza a parecer en el horizonte, te pregunto que es lo que tienes pero no me contestas, te veo muy nervioso y eso me preocupa pero de pronto te paras frente de mi, me abrazas por la cadera inclinándome hacia atrás, por el susto me abrazo a ti y doy un ligero grito de la impresión, has tomado ese momento y has atacado mi boca callando mi voz... puedo sentir con claridad tus labios sobre los míos y tu lengua invasora tomar la mía que torpemente trata de seguirte el ritmo; cierro los ojos para sentir mejor esta nueva sensación, logro persivir con claridad tus brazos, uno en mi espalda otro ahora en mi nuca acercándome mas a ti... ¿es que me quieres comer?... ¡es un milagro! no me mataste por la falta de aíre... pero me miras a los ojos, mis nervios me están matando...
-te amo- me dices igual de rojo que yo... *¿que fue lo que dijo?... que... ¿que me ama?* me llamas por mi nombre, creo que temes un rechazo pero te borraré esa idea... ahora soy yo quien salta a tus brazos y une nuestras bocas en un nuevo y ahora mas apasionado beso... nos soltamos y miramos para luego yo darte el si a tu petición de novios... soy la criatura mas feliz en la tierra. Pero esto no puede ser eterno ¿verdad mi amor?
Poco después de nuestra confesión un hombre llega a nuestras vidas... su mirada seria, penetrante y muy fría me aterra, razón por la que busco refugio en tus espaldas, me da miedo ese hombre... me mira como si fuera un arma en potencia para usar... y lo peor es que me lo ha hecho saber tanto a solas como en tu cara... mi amor, mas que miedo... es terror lo que tengo hacia el...
No sabes cuanto detesto que mis sospechas sean acertadas, repudio esta habilidad en mi pues nunca me trajo otra cosa que no fuera dolor... clara muestra fueron las palabras de aquel hombre frío y aterrado te dijo
-no seas idiota, esa monstruosidad de la naturaleza solo puede servir como arma- te escucho contradecir cada una de sus palabras y mencionar que yo no soy una monstruosidad... me siento feliz... pero por un miedo inexplicable a ese hombre es que salgo huyendo
*(pero esto fue lo que yo no escuché)*
-bien, si no quieres darme a esa arma por las buenas nadie mas la tendrá- grita ese hombre molesto
-es que acaso tu... ¿también te robo el corazón?- aquel hombre iracundo se permite mostrar por un momento unos ojos mas carmesí que la misma sangre
-tu amor por esa criatura sera tu perdición- y todo se hunde en penumbras para mi, solo su imagen y su nombre acuden a mi mente rogando no hacerle daño... aunque se... en que acabara esto...
* * *
Cual animal perseguido por el cazador me encuentro huyendo de el... de mi amado que ahora me da caza
*¿por que? ¿por que tuvo que pasar esto así?*
La caza por mi cabeza nos lleva a ambos a lo profundo de un espeso bosque, la lluvia se transforma en tormenta y de pronto tu atacas una de mis piernas imposiblitandome el escapar, con trabajo me levanto y te miro
*¿como?... ¿como fue?... ¿como fue que acabamos aquí los 2?*
Pero lo que ninguno de los 2 sabia era que mientras tu y yo nos matábamos ese hombre veía su obra maestra... el ver caer mi cuerpo sin vida en tus manos es su deleite pero a la vez, también esto logra abrir sus ojos viendo la verdad
-*¡¿pero que he hecho?!*- aterrado, dolido, traicionado; suplica el perdón a este pecado que nos ha obligado a cometer.
Tu seras quien vivirá con esta imagen grabada a fuego en tu alma, tu castigo, nunca morir... vive el día a día con el remordimiento de habernos robado la vida a 2 seres inocentes de tu avaricia.
Vive con el dolor de ver la muerte y con el castigo de nunca morir... aunque lo intentes... por que nosotros jamas te perdonaremos por habernos robado la vida... jamas te perdonaremos.
Por que yo... Nunca Me Enamoraré De Ti.