Tropezó una vez mas, y furioso consigo mismo decidió apagar la música e intentar aclarar sus ideas.
Sus problemas tenían nombre, nombre y apellido.
Choi Minho...
Después de aquella situación tan extraña en el desayúno, Minho había salido corriendo de la casa déjando a Taemin en el suelo lleno de sentimientos encontrados.
Después de eso, no se había visto ni cruzado palabara algúna con el rapero. El programa de radio que había grabado con Onew esa mañana, había sido de lo mas raro. Nunca había prestado demasiada atención a lo que decían las fans por telefóno y sus comentarios en la página de internet, pero ahora había decidido hacerlo por querer distraer su mente de la maraña de sentimientos. Mala idea.
Varios comentarios de las fans para él, implicaban a Minho, y no eran cualquier comentario inofensivo, eran cosas como..."Taemin oppa, escuché que Minho oppa y tu comparten habitación, ¿Duermen en la misma cama?", "¿Minho oppa es muy cariñoso en las noches?", "Taemin-ah, ¿Has visto a Minho desnudo?", "¿Qué se siente ser el "de abajo" en la cama?", "¿A qué sabe la piel de Minho oppa?"
Definitivamente esa era la última vez que lo hacía, nunca mas volvería a leer los comentarios y preguntas de las fans. No mientras sus sentimientos esten como en esos momentos.
Se suponía, Taemin debia de estar practicando las coregrafías con los démas, no solo como lo hacía en ese momento. Seguramente el manager le regañaría por eso después, pero ahora sólo queria despejar su mente.
Volvío a poner la canción desde el inicio, respiró profundamente y comenzó a bailar. La música de su canción debut se escuchó fuertemente en la sala, y sus movimientos precisos y seguros no se hicieron esperar. De esa forma, evitando todo pensamiento, se dió la oportunidad de hacer largas horas de ensayo, bailando desde su canción debut, hasta Sherlock.
Con la respiración agitada y el cansancio inundando cada celúla de su cuerpo, apagó el reproductor de música, tomó agua y se secó el sudor con la pequeña toalla que siempre usaba. Una pequeña toalla azul cielo con bordes grises.
Recordaba exactamente el momento en que se adueño de aquella toalla.
"Dos semanas para su debut. Ensayaban con todas sus ganas, repasando miles de veces la letra de la canción, practicando el baile hasta perfecciónar tanto sus movimientos a tal grado, que poco faltaba para que los latidos de sus corazónes tambien se sincronizaran.
Taemin había tomado un pequeño descanso de cinco minutos, en los cuales no hizo más que mirar al rapero del grupo. Tan guapo y varonil.
Veía como la respiración del chico alto se aceleraba en los últimos minutos del baile, pequeñas gotas de sudor nacian en su frente y se deslizaban hasta terminar en su cuello. Una imagen que inconsientemente hacía sonrojar a Taemin.
El pequeño pelinegro vió como los cuatro se sonreían unos a otros satisfechos con ellos mismos y todos menos Minho se secaban el sudor con una toalla. Vió la mochila abierta de Minho a su lado, y no dudo en tomar la pequeña toalla azul que se asomaba por ella. Camino rápidamente hacía Minho y le tendio la toalla con la sonrisa mas linda que podia hacer.
El alto frunció el ceño y miro el trozo de tela azul entre las manos de maknae.
-¿Qué demonios haces con mi toalla?-le pregunto con voz fría mientras se la arrebataba. Taemin sintió sus ojos húmedecerse de lágrimas.
-Y-Yo... La vi, y... P-Pensé que sería bueno tra-traerséla, h-hyung...-tartamudeó Taemin.
Minho se secó el rostro y el cuello con la toalla para despues lanzarla al rostro del menor.
-Tirala a la basura, ya no la quiero. No quiero algo que algo tan asqueroso como tu haya tocado-le dijo mirandólo con repulsión para después irse sin mas.
Taemin se quitó la toalla de la cara con las lágrimas surcando su rostro. No tenía por que tratarlo tan mal cuando sólo quería ayudarle... Sin embargo, sonrió.
Ahora tenía la toalla de Minho, aquel pequeño objeto azul con el olor de Minho impregnado en él. Se juró atesorar aquel objeto."
A pesar de haber pasado varios años, aún conservaba la toalla. A veces se preguntaba si aquella toalla era mágica, por que a pesar de haberla lavado miles de veces en aquellos años, aún mantenia el olor de Minho en ella.
Taemin solto una risita por sus ocurrencias y se sentó en el suelo abrazando sus piernas y pegandólas a su pecho. Colocó la toalla sobre sus rodillas y recargó su rostro sobre ella disfrutando del aroma. Y asi, sin pensarlo, se quedó dormido.
-¡Ya es más de media noche!-chilló Key desesperado. Jonghyun suspiró y le acarició los brazos.
-Tranquilo, seguramente no tarda en llegar...
-¡Eso dijiste a las diez!
Esta situación estaba desesperando a todos. En especial a Key... y a Minho.
Ellos habían regresado a casa a las nueve de la noche de la empresa, creyendo que Taemin ya estaría en la casa. Pero se dieron cuenta de que estaban equivocados cuando abrieron la puerta del departamento y vierón todas las luces apagados. Todo estaba en silencio y en orden. Definitivamente Taemin no se había pasado por ahí.
Sin embargo, estaban hambrientos y cansados, asi que decidieron cenar sin el maknae.
Key y Onew le habían llamado varias veces, pero sus llamadas no eran contestadas. Miles de sucesos horribles pasaban a cada segundo por la cabeza de el líder y la diva acerca de lo que podía haberle sucedido a Taemin.
-¿Y se quedó encerrado en la sala de ensayos?, ¿Y si lo secuestrarón?, ¿Qué tal si enfermó y se desmayó?, ¿Y si se cayó de las escaleras?, ¿Si lo atropellarón al salir y...?-las palabras de Key no hacían mas que perturbar mas a Minho a tal grado que no lo soportó mas.
-¡KIBUM!-el grito de Minho hizo que todo quedara en completo silencio.
Al rapero le había costado mucho trabajo soportar su angustia, y con los gritos del rubio, simplemente no pudo reprimir su propio grito. El quería pensar que el pequeño estaba completamente bien y que sólo habia un poco de tráfico, pero el hecho de que Key se la pasara diciendo cosas acerca de mil y un cosas malas que pudieron haberle pasado a Taemin hacía que sus nervios explotaran y el pánico recorriera su cuerpo. Maldito Key.
Dejandóse llevar por la preocupación y el nerviosismo, se levantó del sofa en el que estaba sentado y camino a la entrada principal.
-¿A dónde vas, Minho?-le pregunto Onew.
-Voy a buscar al mocoso...
Salió de la casa y tomó el primer vehículo que vio. El preciado auto de Jonghyun.
Le tomó menos de quince minutos llegar al edificio de la SM, siendo la primera hora del Miercoles en la noche casi no había autos en la calle.
El guardia le permitió entrar y a paso apresurado se dirigió a las salas de ensayo que frecuentaban. Abrió puerta tras puerta encontando todas vacías, mientras su desesperación crecía mas y mas. Después de abrir la última puerta del pasillo y ver el lugar vacío, le dierón ganas de hecharse a llorar. ¿Y si Key tenía razón?
No, no podía ser asi.
Camino a paso desganado de regreso al principio del pasillo y se sintió estúpido cuando recordó que habia otro pasillo junto a ese. Un pasillo con mas salas de ensayo, donde Taemin podría estar.
Corrió al otro pasillo y vió la puerta del fondo.
Había luz ahi.
Sin dudarlo, caminó hasta el lugar y entró. Dejó salir el aire que inconsientemente había retenido en sus pulmónes.
Ahí estaba.
Hecho bolita en una esquina mientras abrazaba algo con fuerza. Por su tranquila respiración, pudo darse cuenta que dormia. Se acercó al menor y se dejó caer frente a él.
Sacó su telefóno y tomo varias fotografías. Era una imagen tan tierna que quizo conservarla por siempre. ¿Que mejor que una foto?
Vio su lindo rostro de rasgos finos y feméninos, con el ceño ligeramente fruncido y los rosados labios en un pequeño y tierno puchero. Incluso durmiendo resultaba terriblemente adorable. Acarició sus brillantes cabellos deleitandóse con su sedosidad.
Taemin se removió y Minho se quedó inmovil al ver como el menor abria sus achocolatados ojos y miraba a todos lados confundido.
-¿Minho...?-la voz adormilada de Taemin le produjo un escalofrío que le recorrió la columna. Incluso su voz era hermosa.
-Vamos a casa-murmuró Minho bajando la mano que se había mantenido en la cabeza del ya casi completamente despierto maknae.
-¿Qué haces aqui?
Minho pensó bien antes de contestar, no quería que se diera cuenta de su preocupación.
-Es tarde, Onew me obligó a que viniera por ti. Jonghyun y Key estaban ocupados.
El menor bajó la mirada y estrujó fuertemente el objeto azul entre sus manos. Minho frunció en ceño sin poder evitar que su corazón se estrujára al igual que esa cosa azul... Por cierto,
¿Qué demonios era eso?
-¿Qué es esto?-sin permiso, arrebató el objeto azul. Abrió los ojos enormemente al ver lo que era... ¿Era en serio? ¿Aquella toalla sucia que le arrojó en la cara despues de insultarlo?
Taemin rápidamente le quitó la toalla y la abarazó aferrandóse a ella.
-¡Es mía!
El moreno lo miro con incredulidad.
-¿En serio la has guardado todo este tiempo?-Taemin bajó la mirada dandóle a entender que asi lo había hecho-¿Por que te aferras a esta porqueria?-intentó volverle a quitar la toalla, pero Taemin se aferró mas a ella.
-Tal vez para ti la toalla y yo seamos porquerias inservibles, pero para mi, esta toalla vale mas que cualquier otra cosa material en el mundo-le hablo Taemin con los ojos llenos de lágrimas.
Minho tambien quizó llorar... ¡¿Por que tenía que ser tan idiota e insultar a la persona que ama?! Era sólo un idiota que hacía súfrir al pequeño Taemin.
-Yo... Tu... No eres una porqueria, Tae...
El menor abrió los ojos de mas y dejo salir una exclamación de sorpresa. Estaba soñando, ¿Cierto? Minho nunca diría su nombre, tampoco le diría algo como eso. Si, un sueño...
Se puso de pie rápidamente asustando al alto y comenzó a dar vueltas en medio de la habitación mientras reía.
-Este es uno de los mejores sueños que eh tenido~-murmuró mientras reía.
Minho frunció en ceño de nuevo y se puso de pie tambien para ir junto al menor. Le tomó de los hombros y le hizo parar de girar.
-Estas despierto, Taemin-le dijó y el menor rompió en risas de nuevo.
-Ya, claro, y yo soy un conejo, ¡No seas ridículo!
El rapero comenzo a desesperarse.
-¿Me creeras si te digo que me gustas mucho?-le pregunto y el otro rió mas fuerte.
-¿Me creeras si te digo que te amo? Vamos, deja de ser tan ridículo, si sigues hablandóme asi, cuando despierte y este con el verdadero Minho lloraré mucho-hizo un puchero mientras aguantaba la risa.
El mayor al escuchar eso, no supo si sentirse feliz por que lo amaba, o furioso consigo mismo por haber lástimado a Taemin. Pero no le dio tiempo de pensar, por que de un momento a otro, ya había tomado al menor de la cintura y lo estaba besando. Un beso que Taemin correspondió gustoso como en todos sus sueños... Hasta que el oxígeno se le acabo y se dio cuenta de que todo era demasiado real.
La mano de Minho sobre sus cintura, su cálido aliento, sus gruesos labios, su gran altura que le obligaba a ponerse de puntillas, su fuerte pecho... Mierda.
Taemin abrió los ojos y se separó abruptamente retrocediendo varios pasos. Sintió sus mejillas arder y sus lágrimas acumularse en sus ojos cuando vio a Minho frente a él.
El verdadero Minho, no un sueño.
-Y-Yo... N-No...-tartamudeó nerviosamente mientras retrocedia un poco mas.
-Me gustas, Taemin.
El maknae sintió que podría desmayarse en cualquier momento. ¿En verdad dijo eso?
-N-No es cierto... Tu...¡Tu me odias!
Minho suspiró y avanzo hasta quedar frente a Taemin, le tomo de los hombros y le obligó a que lo mirara.
-Es cierto, te odio...-Taemin cerró los ojos mientras mas lágrimas caían-Te odio por que eres hermoso... Tan hermoso que no puedo evitar amarte. ¿Sabes lo horrible que es el hecho de que seas completamente adorable y me den ganas de comerte a besos?
-¡¿Q-Qué?!-volvió a abrir los ojos y su rostro se volvió completamente rojo. Si no era un sueño, ¿Era una broma?
-Y lo peor-siguio hablando Minho-, es que eres tan inocente que no te das cuenta de nada. Dime Taemin, ¿Por que tienes que ser tan lindo?
El pequeño se lanzó a él y sus labios buscaron los del mayor, quien algo sorprendido, no dudo en corresponder. Se fundieron en un beso algo desesperado con sabor a lágrimas. Conforme el beso se profundizó, Minho aprisonaba a Taemin contra la pared, y cuando se dierón cuenta ya estaban en el suelo.
El moreno detuvo el beso por un momento y recostó al menor en el suelo. Taemin lo miró con los ojos brillantes y le sonrió cuando se posicionó sobre sus caderas. Se volvierón a besar mientras recorrían el cuerpo contrarío sobre la ropa que en esos momentos, sobraba demasiado. Sentían calor, demasiado calor.
Taemin comenzó a buscar la orilla de la playera de Minho con las manos temblorosas, y una vez la encontró, intento sacarséla desesperadamente. El mayor rió ante sus actos.
-¿Estás consiente de lo que haces, Taemin?-le pregunto. Sinceramente, no quería que se detuviera, aquel niño le había puesto demasiado caliente con sólo un beso y unas caricías. Pero quería a Taemin, y le importaba su bienestar, no quería obligarlo a algo que no quisiera.
-Hyung... Quiero hacer todos mis sueños realidad, y eso, incluye los sueños humedos-le contesto con un tierno puchero y Minho se carcajeó. ¿Dónde quedo aquel niño inocente?
Sin esperar respuesta, Taemin terminó de quitar la playera de Minho y la arrojó léjos para despues volver a besarlo con desesperación. En ese momento, lo único que quería era sentir a Minho muy dentro de él, tan dentro que sintiera que lo partiría en dos. Y Minho, presisamente eso quería, enterrarse en él y partirlo en dos.
El moreno interrumpió de nuevo el beso para quitarle la playera a Taemin y besar su blanco cuello, luego comenzar a bajar hasta su pecho. Los gemídos de Taemin hacían que sintiera su pantalon apretado.
Vio aquellas pequeñas cosillas rosada en su pecho y no dudo en llevar sus labios hasta ellos y succionarlos suavemente. El fuerte jadeo que hizo el chico bajo él, le aseguro que sus caricías eras certeras, asi que motivado por los gemídos, lamió los pezones ya duros de su acompañante.
-M-Minho... Min...-Taemin se separó un poco para cambiar posiciones, dejándo ahora a Minho acostado. Rápidamente, desabrochó el pantalon del moreno y lo arrojó por ahi mientras hacía lo mismo con el suyo, quedando ambos con una única prenda encima.
Minho sintió la pequeña mano de Taemin acaricíar su miembro por encima de la tela. Sólo pudo déjar salir un suspiro al sentir la sensación tan placentera que le producía. Despues no pudo evitar jadear cuando la mano se cerró sobre su miembro, apretandólo de una forma tan desesperante que le hizo pensar que podría correrse asi sin mas. Pero eso, definitivamente no pasaría aun, asi que en un movimiento un tanto brúsco volvio a dejar al menor bajo su cuerpo.
Al contrario de Taemin, el si se decidio a quitarle toda la ropa. Deslizó la pequeña prenda por las piernas del menor hasta quitarla por completo.
Vió la erección del menor y se relamio los labios ansioso de probar su delicioso sabor.
Acarició los muslos del pequeño haciendóle sacar un suspiro ante el tacto. Deposito un beso en el sonrojado rostro de Taemin y se metió aquel miembro a la boca.
Taemin abrió la boca dejándo escapar un pequeño grito ahogado al sentir la boca de Minho cubrir su pene. Era demasiado placer para sólo ser el inicio.
El mayor continuo lamiendo y succionando mientras escuchaba los perfectos gemídos de Taemin, comenzó con un vaiven con su boca lento hasta que sintió las manos contrarias en su cabello, entonces aumento el ritmo y la fuerza hasta que escuchó un grito y sintió su boca llenarse de aquel liquido blanco. Lo tragó sin remordimientos.
-Eres tan delicioso como esperaba, Tae-le dijó mirandólo a los ojos con una sonrisa. El pequeño castaño se puso completamente rojo mientras intentaba tranquilizar su respiración y se preguntaba si Minho era un Dios del sexo o algo parecido. No imaginaba que existiera un placer tan grande.
Minho lo besó dandóle a probar de su sabor mientras volvía a acaricíar toda parte de su cuerpo que le provocara placer, inmediatamente, el miembro de Taemin volvió a despertar ante las sensaciónes que le producían las frías manos de Minho sobre su piel.
Esta vez, para cuando el castaño se dio cuenta, Minho ya estaba desnudo frente a él. Tragó saliva al detenerse a observar el cuerpo del mayor. Su piel morena perlada de sudor, su vientre marcado con unos abdominales envidiables y los muscúlos de los brazos y piernas bien marcados... Definitivamente, un cuerpo que haría babear y abrirse de piernas a cualquiera, y él no era diferente a los demas.
Minho era endemoniadamente sexy. Oh, si.
Y mientras Taemin miraba a Minho, este lo miraba a él. Su lechosa y suave piel, sus sedosos cabellos que caían sobre sus hombros, su estrecha cintura tan feménina, su plano vientre tan hermosos, su cuello blanco que le invitaba a marcarlo, sus achocolatados ojos que brillaban con inocencia... Era como si con esos labios abultados y esas mejillas rosadas le invitara a que le cogiera. Fuerte y duro.
Taemin era demasiado adorable e inocente. Tanto que a cualquiera le darían ganas de partirlo en dos.
-Ponte en cuatro, precioso-Taemin obedeció sin chistar. Y dejó escapar un fuerte gemído cuando sintió la lengua de Minho acaricíar su entrada y despues penetrarle. Era completamente exquisíto. Y gimío aun más cuando sintío un dedo colarse dentro de él.
El primero se sintió raro, el segundo fue algo incomódo, y el tercero dolío. Pero a pesar de esas sensaciónes diferentes, sentia placer, un placer que le hace sentir la necesidad de tener algo adentro.
Sintió vació su interior cuando Minho sacó sus dedos y le recostó de nuevo. Le abrio las piernas y las puso sobre sus hombros. Se acomodó frente a él y tomo su grande miembro posicionandólo en la entrada de Taemin. Respiró profundamente y comenzo a penetrarlo.
Dolía. Dolía como una mierda.
El dolor que sintió Taemin era tanto, que sus gritos al igual que las lágrimas, no se hicierón esperar. Gritó y lloró mientras sentía como le destrozaba aquel duro y caliente trozo de carne por dentro, sentía que literalmente le partiría en dos. El pene de Minho era demasiado grande, mas de lo que podía soportar.
Al ver como las lágrimas corrian por el rostro de su pequeño, Minho besó toda parte de su rostro y acaricío su olvidado miembro. No paso mucho tiempo cuando Taemin comenzo a disfrutar de nuevo.
-M-Minho... Ya... ¡M-Muévete!-le pidió Taemin con la voz entre cortada.
Comenzó a moverse suavemente, haciendo que varios jadeos y gemídos escaparán de los labios del menor, quien al sentir el placer recorrer su cuerpo, pidió mas. Minho obedeció y comenzo a embestirlo mas rápido.
Minho se sentía en las nubes, la sensación de la cavidad anal apretando de esa forma tan deliciosa su miembro le hacía gruñir mientras aumentaba el ritmo.
De pronto, Taemin gritó. El miembro de Minho había tocado un punto dentro de él que le hizo creer que tocaría el cielo. Era como conocer al placer en persona, simplemente maravilloso.
-O-Otra... Otra v-vez...-Minho volvió a embestirlo en aquel lugar-¡Si! A-Ahi... Ahhh~ ¡M-Minho!
Minho embistió mas fuerte y duro en aquel lugar mientras Taemin sentía que podría morir del placer en es momento. Los movimientos aumentaban cada vez mas su fuerza, al igual que el placer y los gritos de Taemin.
Minho gruño fuertemente cuando sintió un hormigueo en su parte baja y supo que ya llegaba a su llimíte, pero Taemin fue mas rápido. El pequeño castaño dió un grito desgarrador mientras se convulsionaba del placer y buscaba algo de que aferrarse. Minho al sentir en interior de Taemin estrecharse aún mas por su reciente orgasmo, no pudo evitar enterrarse lo mas humanamente posible en él y terminar dentro de él.
El menor hizo un esfuerzo por tranquilizar su respiración y aclarar su nublada visión cuando sintió aquel liquido caliente se derramado en él. Despues se sintió vació cuando Minho salio de él y se recostó a su lado.
-Taemin...-le hablo Minho con la voz algo entre cortada.
-¿Mhhh?
-Te amo.
El corazón de Taemin dio un brinco de felicidad y sus lágrimas volvieron a salir. Minho se preocupó y se sento rápidamente mirandólo asustado.
-¿Por que lloras? ¿Te sientes mal?, ¿Te duele algo?, ¿Dije algo malo?
Tae secó sus lágrimas y le sonrió.
-Estoy bien, lloro por que soy feliz. Siempre creí que me odiabas.
-No te odio, nunca lo hice realmente, sólo tenía miedo de que me rechazaras- confesó Minho-Creía que nunca te fijarías en mi.
-Yo también te amo-le dijo Taemin con las mejillas sonrojadas. Minho le dio un beso.
-Lo sé. Key me lo había dicho, pero yo me negué a creerlo, pensé que era una mala broma.
-No lo era, te amo.
-Ya lo sé, ahora lo sé. Debo pedirte perdón...
Minho lo abrazó y Taemin se acurrucó en sus brazos tal como un gatito lo haría.
-¿Pedirme perdón? ¿Por que?
-Por lástimarte y hacerte sufrir todos estos años, perdóname. Te prometo que no volveré a hacerte llorar de esa forma ni volveré a esconder mi amor por ti tras odio.
Ni en sus mejores sueños Taemin había imaginado que Minho diría algo asi. Palabras tan dulces que le conmovieron hasta lo mas profundo de su ser. Era más de lo que esperaba y quería, y eso hacía que su amor por él creciera mas. Mucho mas.
-Hay que olvidarnos de aquello. Vivamos el hoy y el mañana, Minho.
-Me alegra que pienses asi, por que a partir de hoy tu eres mío. Mi novio, mi Taemin-respondió Minho abrazandólo fuertemente.
-Claro que si, Keroro, claro que si...